Descargo de responsabilidad: ya saben ustedes que PUCCA y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su creador Boo Kyoung Kim. Yo sólo usé sus personajes, para crear esta historia loca, pero según yo entretenida.

Descargo de responsabilidad 2: así como el libro de Harry potter sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen a la autora JKRollin. yo sólo utilicé a Harry potter para juntarlo con Pucca, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.

000

"En el lienzo de mis sueños, borré las sombras del ayer para pintar el brillo de un nuevo amanecer junto a alguien más."_(Pucca Walburga Black Dooda)

En la escuela de magia, todo estaba decorado a la perfección. sé veían estudiantes bailar y reír, celebrando el cumpleaños de Pucca, gracias al permiso del director Dumbledore. Pucca estaba vestida con un vestido negro, los listones de sus chongos estaban decorados con rosas blancas y estaba ligeramente maquillada, mientras su tío Ho tomaba la palabra frente a todos.

–Hoy estamos aquí para celebrar el cumpleaños de una dulce joven, que además de suave, tierna y gentil, es muy buena trabajadora y muy fuerte, además. De la cual estamos muy orgullosos, y esa es…

–Mi dulce hermana Pucca, así que ven Pucca, es hora de que elijas tu pareja de baile para empezar tu fiesta.

Soltó alegre Paccu, vestida con un vestido rojo con listones azules y una flor amarilla en su elegante chongo. Haciendo que Pucca se acercara a la pista, dando una dulce sonrisa y mirando a todos los del colegio para ver con quien danzar.

Y su mirada se topó con su amado Garu, que estaba tomando un jugo de calabaza en una esquina lejana en el fondo. Vestía normal y no parecía importarle que fuera una fiesta en donde estaba, solo se ocupaba de tomar algo y hablar con gente.

Así que, caminando hacia él para pedirle una pieza de baile. Sonrió con ternura y dijo, al llegar a la mesa en donde se encontraba charlando con Ron.

–Garu, ¿Bailarías conmigo?

–Yo no bailo, Pucca, búscate a otro.

Pucca sintió un nudo en la garganta al escuchar la respuesta de Garu, mientras que sus ojos sé cristalizaban por el dolor. Aunque no era la primera vez que él rechazaba su invitación a bailar, esta vez le dolió más profundamente. Tratando de ocultar su decepción detrás de una sonrisa forzada, asintió y murmuró un:

–está bien.

Retirándose de la mesa de Garu, de pronto ya no le daban ganas de bailar y le interesaba muy poco quien bailara con ella o iniciara el baile por ella. Así que iba a salir de la pista cuando sintió que sus ojos tiraban lágrimas, pero antes de que pudiera salir de allí, oyó la voz del hermano gemelo de Garu.

–Pucca, no llores, no sé porque mi hermano sé comportó así. Pero para mí sería un honor bailar contigo, de verdad no sería ningún problema.

Al levantar la mirada, Pucca vio a Harry Potter con la mano extendida hacia ella, mirándole suplicante para que lo aceptara. Pucca aún con el llanto recorriendo sus mejillas, estaba insegura de esto y por ello soltó suavemente.

–Harry, ¿Estás seguro de esto? Garu siempre me ha rechazado, aunque no supiera que era una Black. Pero tú sabes y no deberías involucrarte con alguien que casi todo el mundo odia, porque eso podría perjudicarte.

–Pucca, no me importa lo que piensen los demás. Lo importante es cómo te sientes tú. Y si quieres bailar, estaré encantado de ser tu pareja. Además, no creo que nadie te odie realmente, solo que quizás no te entiendan del todo. Pero eso no debería impedir que disfrutes de tu fiesta de cumpleaños.

Las palabras de Harry resonaron en el corazón de Pucca, quien finalmente aceptó su mano con una sonrisa agradecida. Juntos caminaron hacia la pista de baile, mientras la música llenaba el salón y las luces parpadeaban en tonos cálidos.

Pucca se sintió nerviosa al principio, pero pronto se dejó llevar por el ritmo, moviéndose con gracia y ligereza junto a Harry. Aún sus lágrimas caían por sus mejillas, el dolor que el rechazo de Garu le dejó no sé desvanecía como otras veces, sí no que le pesaba más que antes y permanecía dolorosamente.

Un hecho que Harry notó, secando las lágrimas de Pucca con sus pulgares. Diciéndole con tono gentil, esperando calmar el corazón Maltrecho de la Cumpleañera.

–Sabes, no vale la pena llorar por un chico que no te valora. Tú eres una chica muy linda, cualquiera lo suficientemente cuerdo, quisiera empujar de tu corazón a mi descortés hermano Garu y cuidarte como nadie más te cuidó.

–¿Y quién sería ese? Sí, nadie nunca me ha mirado así, y en Hogwarts tampoco hay nadie que lo haga. Además, Garu siempre ha sido el único que ha captado mi atención.

–Quizás esté más cerca de lo que crees.

Respondió Harry con una sonrisa misteriosa, haciendo girar a Pucca entre sus brazos con ligereza. Pucca frunció el ceño, confundida por las palabras de Harry.

–Harry ¿A qué te refieres?

–A que aquí estoy yo, Pucca.

Susurró Harry suavemente, y antes de que Pucca pudiera decir algo más. él selló sus labios en un beso lento, que paralizó, sorprendió y extrañamente le calmó el corazón mal herido.

El beso de Harry tomó a Pucca por sorpresa, pero en lugar de rechazarlo, cerró los ojos y se dejó llevar por el momento. Por un instante, el mundo parecía detenerse a su alrededor, mientras se perdía en la suavidad de sus labios y la calidez de su abrazo.

Era un beso lleno de ternura y promesas, un beso que despertó en Pucca emociones que nunca antes había sentido. Cuando se separaron, Pucca abrió los ojos lentamente, encontrándose con la mirada intensa y cariñosa de Harry.

En ese instante, entendió lo que él había querido decirle antes, y una sonrisa iluminó su rostro. En definitiva, quería quedarse con alguien que la tratara como él la trataba.

–Harry, yo...

Pero antes de que pudiera terminar su frase, la música se detuvo abruptamente y todos los ojos se volvieron hacia ellos. En medio de la pista de baile, Pucca y Harry se encontraban en un abrazo, mirándose el uno al otro con complicidad. El silencio se prolongó por unos segundos, hasta que finalmente alguien rompió el hechizo.

–¡Vaya, vaya! ¿Qué tenemos aquí?

La voz de Garu resonó en la sala, llena de sorpresa y tal vez un toque de amargura. Pucca se tensó en los brazos de Harry, consciente de las miradas curiosas que los rodeaban.

–¿Qué estás haciendo, Pucca? ¿Bailando con él?

Garu se acercó a paso lento, con una expresión indescifrable en su rostro. Pucca tragó saliva, sintiendo cómo la tensión aumentaba con cada segundo que pasaba.

–Lo siento, Garu. Yo...

Pero antes de que pudiera explicarse, Harry tomó la palabra, su voz firme y decidida.

–Pucca tenía que iniciar el baile con alguien y Yo acepté. No veo nada de malo en eso, ya que tú la rechazaste.

Las palabras de Harry resonaron en la sala, desafiando silenciosamente a Garu. Los murmullos comenzaron a extenderse entre los estudiantes, algunos sorprendidos, otros murmurando con aprobación.

Garu apretó los puños con fuerza, su mandíbula tensa por la ira, mientras luchaba por controlar sus emociones. Pero antes de que algo pasara, todo se difuminó para Pucca y despertó de un sobresalto en su cama de la habitación de las chicas de Gryffindor.

Estando sudorosa y agitada por lo que pareció solo un sueño, o tal vez una pesadilla de lo más rara. No lo sabía con exactitud, solo sabía que estaba terriblemente furiosa con Garu y sin pensar dos veces, tiró la única foto enmarcada que tenía de Garu y que sus tíos dejaron que se llevara a Hogwarts a su baúl y volvió a quedarse dormida.