Capítulo 9
Fortaleciendo los Vínculos
..(Hayabusa)
Sin que lo note, se abalanza sobre mí, agarra mi cara y me besa. Por unos segundos, quedo pasmado; pero al final, la tomo de la cintura y la apego más a mí. Este es el momento más feliz de toda mi vida.
Sus hermosos ojos azules se enfocan en mí. Por un instante, solo permanece presente el silencio. Ninguno puede explicar lo que acaba de pasar, y mucho menos pasarlo por alto. Suspiro tratando de recobrar la compostura.
-¿Qué…qué fue eso?-Sigo estupefacto; pero a la vez feliz de que logré uno de mis objetivos. Ella agacha la cabeza.
-Yo…no podía seguirlo ocultando. Mi cuerpo no lo soportaba más. Necesitaba que lo supieras. Hayabusa…etto…
-Correspondo a tus sentimientos Himawari.-Me mira sorprendida.-Aunque debí haber sido yo el del primer paso.
-¿En serio? ¿No me estás gastando una broma?
-Nunca había sido tan serio en mi vida. Créeme que hice de todo por decirte lo mucho que significas en mi vida; sin embargo, nunca pude armarme de valor. Supe que quería estar a tu lado desde el primer día en que te vi, y a pesar de que tenemos dos años de diferencia, nunca me importó.
-A mí tampoco me importó. Solo pedía que me dieras una oportunidad; pero en parte, me asustaba lo que mi hermano podría pensar acerca de que su hermana y su mejor amigo tuvieran algún tipo de conexión amorosa.
-De hecho, él era el que más quería que esto pasase. Incluso, sin siquiera haberle dicho la verdad, me brindó su bendición. Así que, no es necesario escondernos-nos sonreímos.
-¡Oigan tortolitos! ¡¿Cuánto piensan seguir con sus cuchicheos?! ¡Se me van a entumecer las piernas de tanto esperar!-Y como siempre, no falta la alterada de Jun que abre la boca en los momentos más inoportunos. Hago caso omiso a su tontera. Tomo el rostro de Himawari entre mis manos y acarició sus mejillas enrojecidas.
-Escucha, daremos todo lo que tenemos en la pelea. Ganemos o perdamos, no importa, ¿de acuerdo?-Asiente y la beso. Volvemos al campo de batalla.
-Ya era hora de que se dignaran en aparecer. Llevaban más de diez minutos por allá metidos. ¿Se puede saber qué estaban haciendo?
-Nada que te importe Jun. Mejor preocúpate por tu relación sentimental con Boruto y no con la nuestra.-Parece como si le brotara fuego por todo el cuerpo. Es tan fácil sacarla de sus cabales. No entiendo cómo mi amigo se la aguanta y por qué la adora tanto.
-¡¿Qué dijiste?!
-Cálmate preciosa.-Boruto la abraza por la cintura.-No te enojes. Hayabusa no lo decía con mala intención ni mucho menos.-Por un momento, parece que se relaja.
-Vuelves a llamarme preciosa, y te las verás con mi puño en donde más te duele. Y ya suéltame, que no somos novios.-Este reacciona y la deja libre. ¿Soy yo o esta vez le tuvo compasión? Supongo que ya le gusta un poco.
-En fin, comencemos con esto.-Saco una cadena-¿Estás lista Himawari?
-Hai. Hagámoslo.-La Sabaku No sonríe con malicia.
-Veo que van a ir en serio. En ese caso, no les tendré piedad-se transforma en lobo al 100%. Esto será más difícil de lo que pensé. Me abalanzo sobre ellos tratando de golpearlos con mi arma. Ambos esquivan sin problema. Himawari le manda una patada a Jun hasta su vientre bajo; aunque a fin de cuentas esta la manda a volar con un cabezazo.
-¡Himawari!-Sin darme cuenta, Boruto agarra la cadena.
-Jamás bajes la guardia, o tu plan se puede volver en tu contra.-Intenta girarme con ella.
-Yo no lo haría si fuera tu-Ubico un kunai en su abdomen.
-Kuso…-Nos separamos y retrocedo un poco. Mi chica se levanta del suelo jadeando.
-¿Estás bien?
-Sí, no te preocupes por mí. Encárgate de mi hermano-su mirada denota determinación. Sonrío. Volvemos a ponernos en posición de pelea, listos para lo que venga. Jun se nos abalanza con el objetivo de mordernos. Con el kunai, le hago un leve rasguño en el hocico, lo que hace que se enoje y vuelve a buscarme. Bloqueo su mordida con la cadena, y con sus dientes, poco a poco la va perforando. ¿Quién diría que los lobos tienen una dentadura tan fuerte?
-Tal parece que tendrás que ser tú la que se haga cargo de Boruto.
-De acuerdo. Procura que Jun no te lastime.
-¿Me estás subestimando?
-En absoluto, solo no quiero que salgas herido.
-Tranquila, no pasará.-Veo cómo su hermano la ataca con un puño en el rostro, y ella lo bloquea con sus dos brazos, haciendo que retroceda.
-Nunca pensé que tendría que enfrentarte.-Le oigo decir a mi amigo.
-Descuida onii-chan, te aseguro que no te arrepentirás de nada.-Dejo de concentrarme en lo que hace la Uzumaki y me fijo más en la contrincante que tengo al frente. Con el arma que sigue libre, intento herirla de nuevo; sin embargo, se percata de mi truco y retrocede. Gruñe.
-¿Qué te pasa Jun? ¿Acaso tienes miedo de que te derrote?-Frunce el entrecejo y corre de nuevo hacia mí y busca el modo de rasguñarme en algún lado. A fin de cuentas, no lo consigue porque retrocedo; aunque resulta que sí logra herirme al morder una de mis piernas. Caigo y mi extremidad inferior no para de sangrar. Rápido, intento sacar un par de vendas de mi bolsillo para curarme; pero ella me golpea con su cabeza, logrando que choque con el tronco de un árbol.
-¡Hayabusa!
-¡No mires para otro lado Himawari, mantente enfocada en quien tienes al frente! ¡Estaré bien! ¡Te lo prometo! ¡Sigue peleando!-Jun ataca con sus garras, y con mi pierna sana le doy una patada para poder levantarme de nuevo. Con dificultad, lo consigo.
-¡No me subestimes mujer! ¡No eres mejor que yo!-Le lanzo varios shurikens, y mientras avanza, los esquiva todos. Con la cadena, agarro una de sus patas y la hago girar. Sale y cae. No me percato de que Boruto me da una patada por la espalda, y mi cuerpo vuelve a chocar con el suelo.
Himawari se pone en frente mío y continúa luchando. Hago mi mayor esfuerzo por seguir en pie. Me pongo al lado de ella y entre los dos nos abalanzamos hacia Boruto, hasta que una ráfaga de viento nos detiene. No puede ser, ¿cómo es posible que siga intacta tras mi ataque anterior? Gira con más fuerza y hace que ambos perdamos el equilibrio, tropezando con varias piedras y finalmente, cayendo.
-No está mal, lo hicieron bastante bien. Tengo el honor de decir que me siento orgulloso de ambos-el rubio nos amenaza con mi kunai. Abro los ojos de par en par.
-¿En qué momento lo tomaste?-Sonríe victorioso.
-Justo cuando Jun te arrojó al árbol. Por el impacto, lo soltaste. Así que, al esquivar el ataque de mi hermana, tuve la oportunidad perfecta de tomarlo. No debiste haber bajado la guardia.-La otra vuelve a su forma humana.
-Admito que me costó más de lo que habría imaginado; sin embargo, al fin y al cabo, ganamos. Planear una estrategia y hacer que Boruto la entendiera no fue sencillo.
-¿Estrategia? ¿Nos engañaron durante todo el combate?-Ambos se miran y sonríen.
-¿Acaso nos creías tan tontos Hayabusa? Desde un inicio, cayeron en el truco. Al ver que sacaste la cadena, supimos lo que debíamos hacer.
-Eso implica que cada paso lo tenían perfectamente calculado. Entonces, ¿dejaste que agarrara tu pata a propósito?
-Claro, así, sabía que ambos irían tras Boruto y se olvidarían de mí. Para al final, derrotarlos.
..(Shikadai)
Sarada y yo nos acercamos a los demás. Fue una pelea muy reñida; sin embargo, Jun y Boruto obtuvieron la victoria. ¿Quién diría que mi prima sí saco parte del intelecto de mi tío?
-Ha sido un día largo, será mejor que volvamos o se hará más tarde.-Una vez más, aquella esencia entra por mi nariz. ¿Otra vez este tipo? ¿En serio no se cansa de hacernos la vida imposible?
-¿Lo sienten?
-Sí, está aquí.
-¡Deja de esconderte Madara! ¡No puedes engañarnos!-Se escucha una risa maléfica y el ente resurge de la oscuridad.
-Es un honor el verlos de nuevo, en especial a ti Sarada. Cada día que pasa te pareces más a tu padre.
-¡¿A qué viniste escoria?! ¡¿Qué es lo que quieres ahora?!-Grita Jun.
-No me grites lobo. No existe la necesidad de que te alteres.-Se desvanece. ¿Dónde carajos se metió? Sé que no se ha ido porque todavía lo siento cerca. Reaparece detrás de Himawari y la toma entre sus brazos, tapándole la boca.
-¡No!-Su hermano va tras ella.
-Un paso más y ella muere.-Boruto se detiene en seco. El vampiro expone sus colmillos y huele a la chica-¿Quién diría que en este mundo todavía se conservan gemas tan delicadas como esta?
-¡Déjala ir! ¡Tómame en su lugar si quieres!
-¡No, quédate conmigo!-Mi prima habla. ¿De verdad es capaz de sacrificarse así? No puedo dejar que lo haga. El sujeto solo se ríe.
-Por favor, jamás te atraparía niña. Primero, sabrías escapar y segundo eres demasiado violenta para mi gusto.
-¡Te exijo que la sueltes!
-Jun…-Todos nos quedamos estupefactos.
-No es necesario que te la lleves. Himawari es solo una humana. Creo que te beneficiaría matar más a un lobo, así tendrías más ventaja de ganar.
-¿En serio piensas que necesito ventaja para derrotarlos?-La castaña tiene la respiración agitada.
-Solo suéltala y llévame contigo a cambio. Te prometo que no intentaré hacer una estupidez.-Pero es lo que está haciendo ahora.
-Bueno, en ese caso, ambas vendrán conmigo.-Escucho a Jun tragar saliva. A paso lento, se va acercando a Madara. Boruto y yo nos metemos en el medio.
-¿Qué hacen? Quítense.
-¡No!-La voz del rubio se oye irritada.-Ya tiene a mi hermana, no puedo permitir que tú también caigas en su trampa.
-Boruto…
-No voy a dejar que te vayas con él Jun. Les prometí a tus padres que siempre te protegería, y este momento no es la excepción.
-Shikadai…
-De verdad que eres una deshonra para nuestra especie Madara. No voy a tolerar que sigas haciendo esto. ¡Chidori!-Una ráfaga de rayos se transporta por el suelo y el hombre desaparece antes de que estos impacten en su cuerpo, quedándose con la Uzumaki. Hayabusa, Boruto y Jun se apoyan en el pasto sobre sus rodillas.
-No puede ser. ¿Ahora cómo se supone que les explicaré a mis padres que Himawari fue secuestrada? Soy el peor hermano del mundo. No soy capaz ni siquiera de proteger a mi propia familia. Kuso…-El humano comienza a llorar sin consuelo-¡Maldita sea!-Sarada lo abraza.
-No te trates así. En parte fue mi culpa por haberlo dejado escapar.
-No, está bien. Agradezco que hayas tratado de detenerlo. De todas formas, hiciéramos lo que hiciéramos se la iba a llevar.-Una sonrisa triste se posa en sus labios.
-Justo cuando le había declarado mi amor, pasa esto. Soy un cobarde por no haberla salvado. Qué decepción soy como cazador.
-No te preocupes viejo. Ni tú ni yo podíamos hacer algo al respecto. Ese hombre tiene mil veces más poder que nosotros juntos. Vamos a recuperar a Himawari, no importa lo que pase.-Jun llora desconsolada y se agarra el cabello.
-¿Por qué tengo que ser tan débil? Siempre que intento salvar a alguien, sale todo al revés. Mi padre estaría muy decepcionado de mí.-Me pongo al lado de mi prima y acaricio su cabeza.
-No digas esas cosas. El tío Gaara nunca podría decepcionarse de ti. Eres su hija y él sabe lo mucho que te esfuerzas. Es cierto que no pudimos salvar a Himawari; pero lo vamos a lograr.
-¡Cállate Shikadai!-Me separa de ella con un empujón-¡Solo dices todas esas pendejadas porque eres el hijo perfecto! ¡Él más inteligente, al que le va genial en todo a pesar de no esforzarse tanto! ¡¿Y qué soy yo?! ¡Nada más que un fracaso! ¡La que permanece oculta al mostrar una personalidad orgullosa! ¿¡Por qué siempre tengo que estar un paso atrás de ti!? ¡Cada vez que creo que puedo igualarte, realizas una hazaña mucho más grande! ¡Jamás fallas! ¡Todos te quieren y te tienen compasión por ser mitad humano! ¡Mientras que yo recibo toda la presión de que debo ser muy fuerte por ser un lobo completo!-Sale corriendo y se pierde entre los árboles y arbustos del bosque.
-¿Qué le pasó a Jun? ¿Todo está bien?-Aquella voz nos deja atónitos. Volteamos los rostros y nos encontramos con ella. No puede ser…
-Himawari…
-Hola.-Su hermano corre a abrazarla y vuelve a ceder ante el llanto-Onii-chan…-ella corresponde a su gesto.
-Creí que jamás volvería a verte. Tenía tanto miedo de que Madara te hiciera daño.
-Dale las gracias a Sarada. De no ser por ella, no estaría aquí.
-¿Qué? ¿Qué quieres decir con eso?-La nombrada se acerca a ellos.
-Es verdad. Cuando Madara supuestamente tenía a Himawari entre sus brazos, en realidad era uno de mis clones con su apariencia. Sabía que iría detrás de ella por parecer alguien frágil y fácil de engañar. Le pedí que se escondiera y que yo trataría de ocultar su olor. Fue por eso que mi Chidori no fue tan efectivo contra él.
-De verdad que te lo agradezco. No sé qué hubiera hecho si ese vampiro de pacotilla se hubiese quedado con mi hermanita. Ella es una de las personas más importantes en mi vida, por eso no quiero que nadie le haga daño.-El rubio se limpia los ojos con su antebrazo.
-Viejo, yo…
-No tienes que decir nada Hayabusa. Himawari también es tuya al fin y al cabo. Ante eso no voy a discutir; pero eso sí, si la haces llorar, te mato.
-Está bien. Te prometo que sus lágrimas solo serán de felicidad.-No quiero arruinar este bello momento; sin embargo, lo voy a hacer.
-Boruto, creo que hay un asunto que debes arreglar justo ahora.
-¿Asunto? ¿Qué asunto?
-El de Jun, que hace nada salió corriendo mientras lloraba como niña desamparada.
-Pero eso no fue culpa mía. ¿No deberías ser tú quien hable con ella al respecto? Porque lo que la puso tan mal tiene que ver contigo. Yo en esos temas prefiero no involucrarme, y menos para que Jun me saque a volar de una patada.
-Ya sé que todo esto es por mi causa; pero créeme que a mí no me va a escuchar. Tú eres el único que puede menguar en lo más profundo de su alma.
-De acuerdo, intentaré hablar con ella; pero tendrás que guiarme, porque yo no tengo habilidades sobrenaturales como para encontrarla.
-Arigato.
-Ahórrate los agradecimientos. Solo búscala.
-Muy bien. Sígueme.-Olfateo una y otra vez para hallar su rastro, adentrándome junto al Uzumaki cada vez más en el bosque. ¿Pero qué…? No la encuentro. Fijo y escondió su esencia a propósito. Como siempre, no le gusta que los demás la vean en su estado más vulnerable. Yo soy de los pocos que ha podido verla así.
-¿Por qué tardas tanto Shikadai? ¿No que los lobos tienen la habilidad de ubicar a los de su clan usando la nariz?
-No soy un lobo completo, por ello mi olfato no está del todo desarrollado. Hago lo mejor que puedo, no me presiones.-De repente, la veo. Está golpeando un tronco. En definitiva, está enojada. Escucho que mi amigo traga saliva.
-Creo que es mejor que nos vayamos a otro lado.
-Oye, dijiste que hablarías con ella.
-Dije que lo intentaría, más no que lo haría.
-¿Y acaso lo estás intentando?-Rechista.
-Como sea, supongo que no hay de otra.-Lentamente, se acerca a ella. Me escondo detrás de un arbusto y oculto mi olor para que ella no sepa que estoy aquí.
-¿Qué es lo que quieres baka?-Exclama mi prima.
-Solo hablar contigo. No es tanto pedir.
-No tengo tiempo para ti en este momento, ¿sí? Será mejor que te vayas.
-¿No tienes tiempo para tener una conversación conmigo y sí para intentar derribar un árbol?
-No es de tu incumbencia.
-Claro que es de mi incumbencia Jun.-La nombrada detiene sus puños y se encuentra con la mirada del rubio. En esos ojos azules se ve tanta convicción, a tal punto que llega a dar miedo ya que proviene de un imbécil.
-¿Cómo puedes decir una cosa así? No eres parte de mi familia ni mucho menos. Solamente tengo que estar contigo porque eres mi compañero de equipo.
-Yo sé que no me ves como otro más. Estoy seguro de que significo algo para ti; aunque sea ínfimo. Además, desde que te conocí, me prometí a mí mismo que te conquistaría y te cuidaría sin importar a lo que tuviera que enfrentarme.
-¿Quieres dejar de decir estupideces que nunca se harán realidad? Primero, no me gustas, y segundo, no necesito que nadie me cuide. Puedo hacerlo por mi cuenta.
-¿Y pretendes estar sola por el resto de tu vida? No es tan malo depender de otros de vez en cuando.
-No quiero depender de nadie, ¿está bien? No me hace falta.
-¿Y qué hay de Shikadai? ¿No te gusta que te proteja?-Se queda callada por unos segundos antes de responder.
-Me guste o no, él no tiene otra alternativa, ya que cuando mi padre deje el puesto como líder, será su turno de dirigir al clan, así que debe aprender a mantener a salvo a los suyos. ¿Por qué te estoy contando esto? Mejor déjame en paz, ¿quieres? Tengo que entrenar.-Vuelve a enfocarse en el tronco y lo golpea con más ganas todavía. Algo me dice que está imaginando mi cara en él.
-¿Tanto te afecta que él esté por encima de ti?-Aprieta la mandíbula.
-Shikadai nunca va a estar por encima de mí. ¿De dónde carajos sacas una idea tan descabellada?
-¿Entonces qué fue todo eso que le gritaste?
-Eso ya da igual. No quiero hablar del tema.-Boruto agarra las muñecas de Jun para que se detenga, lo cual hace que ella se inmute; sin embargo, no evade el contacto.
-Escúchame, no es bueno que te guardes tus emociones así, porque llegará un punto en el que vas a explotar, así como hoy. Puedes contarme lo que sea, yo no voy a juzgarte, no soy nadie para hacerlo. Confía en mí, por favor.-Vuelven a observarse fijamente sin hacer sonido alguno.
-Yo…-Jun aprieta los puños y cede al llanto. El Uzumaki la abraza y acaricia su cabello. Jamás imaginé que esos podrían tener una conexión tan grande; pero en fin, uno nunca decide de quien se enamora. Si las cosas pasan, es por algo.
-Tranquila, aquí me tienes.-Se separan y Boruto seca las lágrimas de mi prima con sus pulgares.
-Arigato.
-De nada. ¿Ya te sientes mejor?-Asiente-¿Crees que me puedes contar lo que tienes?
-Sí-se sienta en el pasto y el rubio la sigue.
-Bien, te escucho.
-Siento mucha ira de que Shikadai, al ser mitad lobo, sea superior a mí. No me entra en la cabeza cómo eso es posible. Él es demasiado vago para entrenar, y yo lo hago diario, buscando la forma de estar a su nivel, y cada vez que creo que lo he conseguido, el obtiene un poder mucho mayor y vuelve a estar un paso lejos de mí. Estoy harta de tener que mirarle la espalda, quiero que él sea el que vea la mía por una vez. Me esforcé muchísimo para lograr transformarme, y luego resulta que no fue suficiente porque mi odioso primo desarrolló dos elementos; viento y sombra, y para rematar, el último es uno fuera de lo común.
-Aunque no lo creas, él siempre te ha considerado superior porque eres una chica muy fuerte y madura para la edad que tienes. Tu primo es quien cree que eres tú la que está un paso por delante de él. Por ello, en estos días ha tratado de dar lo mejor de sí para poder igualarte en un duelo cuerpo a cuerpo.
-¿En serio?
-Sí, él mismo nos lo ha demostrado y dicho desde que supo que su prima era más poderosa que él. Cuando se enteró de que poseía habilidades más allá de la imaginación humana, se puso tan contento porque pensó que por fin podría estar a tu nivel. Para él, el ser mitad humano le ha traído muchas dificultades; pero se ha levantado y ha seguido adelante. Hubo un tiempo en el que odiaba ser lo que es, hasta que un día entendió que incluso el más débil, puede llegar a ser el más fuerte.
-Nunca pensé que se sentía de ese modo, y yo que siempre lo trato horrible. Debería intentar de ser un poco más amable con él.
-No es necesario, su vínculo es a punta de orgullo, y eso nadie podrá cambiarlo. Es la única manera en la que se entienden. Shikadai ha sufrido al igual que tú. Desde que estuvo consciente de su existencia, muchos le han metido en la cabeza de forma sutil que debe ser el más fuerte para poder dirigir el clan el día en el que tu padre deje el puesto, o eso es lo que nos ha dicho. A veces no lo soporta; pero por ser hombre y ser hijo de alguien de la rama principal de los Sabaku No, a pesar de que su apellido es Nara, no tiene elección.
-Eso lo sé. A pesar de comportarse como idiota, tiene un corazón muy lindo. Por ello, es que muchos lo siguen. En cierto punto, se parece a ti.-Boruto enarca una ceja.
-¿A mí?
-Sí, tú siempre andas pendiente de los demás, y aunque las cosas no estén muy bien, siempre buscas la manera de sacarle una sonrisa a otros. Jamás renuncias a tus objetivos y peleas dándolo todo de ti para proteger a aquellos que significan algo en tu vida, incluso si tu cuerpo ya no puedes más, tu voluntad y espíritu son los que te mantienen en pie.-Jun le sonríe con dulzura. Vaya, es la primera vez que la veo con un rostro tan alegre. Con que poco a poco ese rubio la fue cambiando. Al final, alguien sí fue capaz de mellar en tu sombrío; pero al mismo tiempo frágil corazón, ¿no prima?
-Ya extrañaba que me dijeras palabras bonitas. Parece que estoy logrando que tu orgullo se rebaje poco a poco.
-¿Qué cosas dices? Mi orgullo jamás será rebajado, y menos por ti.-El Uzumaki se ríe y toma la mano de esa problemática, y una vez más, ella le cede.
-Eso es lo que más me gusta de ti, y lo que me enamoró sin que pudiera darme cuenta. Tengo fe de que algún día seremos más que dos simples compañeros de equipo.
-Deberías sentirte honrado si llego a sentir algo por ti baka. No todos tienen la oportunidad de tener una relación con Sabaku No Jun.
-Yo no quisiera cargar con tal maldición.-Salgo de mi pequeño escondite.
-Hola Shikadai, ¿te gustó escuchar nuestra conversación?-Me inmuto. ¿Supo que estuve aquí todo este tiempo? ¿Cómo? Que yo recuerde, hice invisible mi presencia.-A pesar de que tu olor era leve, alcancé a percibirte. Todavía te falta mucho camino para que un lobo completo no te localice. Recuerda que mi olfato es mil veces más desarrollado que el tuyo.
-Sí claro, lo que digas. De no ser por mi nariz, jamás te habríamos encontrado.-Se echa a reír, ¿y ahora qué le dio?
-¿En serio creíste que lo habías logrado tú solo Nara?-Me ha dejado estupefacto.
-¿Qué quieres decir? Un segundo, no me digas que…
-Sí, es justo lo que crees. Hice evidente mi esencia a propósito, porque sabía que si no lo hacía, ustedes seguirían buscándome y hubieran permanecido así hasta la noche.
-¿Cómo es posible que cayera en tu trampa?
-No eres el único del clan con un coeficiente elevado. Nunca olvides que soy la hija del líder Sabaku No Gaara; uno de los lobos más inteligentes de todo el clan.-Rechisto.
-Como sea, es mejor que volvamos a casa. Imagino que los demás ya se habrán ido.
-Tú puedes ir tranquilo a la tuya, yo me encargaré de llevar a Jun.
-¿Disculpa? Puedo ir por mi cuenta, no necesito que me estén cuidando a cada rato.
-Di lo que quieras. De todos modos, te voy a llevar, así que andando.
-Ya escuchaste a tu novio.-Jun me frunce el entrecejo; pero al final su semblante cambia por uno orgulloso.
-Está bien. Lástima que Sarada no tenga a alguien que esté pendiente si llegó sana a su hogar.
-¿Qué cosas dices? Claro que yo estoy pendiente de ella.
-Pero como un amigo, por lo menos yo tengo un novio-me saca la lengua. Trato de contener mi histeria. Esa mujer siempre sabe cómo hacerme enojar.
-Cállate.
-Mejor vámonos Boruto. No perdamos más el tiempo aquí.-se alejan. Voy de camino a mi casa con la cabeza gacha. Admito que en parte mi prima tiene razón, solo soy un amigo en la vida de Sarada. Cuánto daría por ser algo más. Carajo, se supone que en estos momentos no debería estar pensando en ello, sino en cómo derrotar a Madara. Mendokusai, ¿por qué la vida tiene que ser tan problemática en todos los sentidos?
…
..(Hayabusa)
-Ya llegamos.-Digo al entrar en la casa. Como siempre, mis padres y los de Himawari nos están esperando en el comedor.
-¿Y Boruto?-Pregunta su padre.
-Supongo que se fue a dejar a Jun en su casa.
-¿La lobo?
-Sí, así es. No importa cuántas veces le insistamos en que ella nunca le va a poner la atención que busca, él sigue ilusionado.
-Ya veo.
-Yo tengo fe de que onii-chan lo conseguirá.
-¿Hablas en serio?
-Claro. A veces, cuando menos evidente eres en el amor, eres más propenso a sentir algo, o no sé, eso es lo que creo.
-Jamás dudas de tu hermano, ¿verdad Himawari?
-En absoluto mamá. Él es mi inspiración. A pesar de que cometa idioteces, lo aprecio.
-Ya veo.
-Bueno niños, es mejor que vayan a dormir.-Dice mi padre.-Ya es tarde, y mañana va a ser otro día largo de entrenamiento.
-Está bien.-Subimos al segundo piso y cada quien toma su respectivo camino para ir a dormir. La verdad es que me cuesta bastante, no sé por qué. Los minutos pasan y sigo despierto. Miro el reloj. Vaya, ¿medianoche? ¿Ya es así de tarde? De repente, oigo que una ventana se rompe. Me levanto al instante de la cama y salgo. El viento resopla con fuerza.
-Carajo. ¡Himawari!-La busco y lo que me encuentro es inesperado. Está inconsciente entre los brazos de Madara.
-Oh, hola Hayabusa, pensé que no vendrías a buscarla.
-¡Déjala ir!-Mi furia se incentiva.
-Cómo si fuera a hacerte caso. Por fin es mía, y no podrás hacer nada para evitarlo.
-¿Qué está pasando?-Los demás integrantes de la casa llegan a la escena.
-Madara…
-Vaya, hace tiempo que no nos veíamos ustedes y yo; Tenten, Naruto.
-¡Cállate! ¡Suelta a mi hija!
-Derrótame y talvez podamos llegar a un acuerdo.-El señor Uzumaki aprieta los puños.
-¡Te dijo que la soltaras!
-De verdad que esta niña es un encanto. ¿Quién diría que ambos podrían formar una familia? Es de sorprenderse, incluso para mí.
-¡Maldito bastardo!-Boruto corre tras el vampiro y ambos caen por la ventana. Alcanzo a tomar a Himawari entre mis brazos y me tiro por la ventana. Los adultos nos siguen. No sé de qué forma acabará esto; pero sea lo que sea, lucharé hasta el final, todo sea por protegerla.
oooooooOOOOOOOooooooo
Hasta aquí el capítulo. Espero que les haya gustado. Ya sé que me volví a desaparecer; pero ya estoy tratando de volver, así que no se preocupen, que todavía nos quedan historias para mucho rato.
¿Entre Naruto, Hinata, Boruto, Neji, Tenten y Hayabusa podrán salvar a Himawari de las sucias garras de Madara, o al final se la terminará llevando? Díganme lo que piensan en los comentarios.
Por cierto, me creé una cuenta en wattpad, para que se pasen por allí también y me sigan. Mi nombre de usuario es el mismo que aquí en fanfiction, la única diferencia será el contenido. En ese, subiré pequeños relatos basados en experiencias o emociones muy fuertes que alguna vez haya tenido. No tendrá nada que ver con anime, solo es para que conozcan otra faceta de mí, por si les apetece.
-Jun: ¿Me puedes explicar qué clase de conversación me hiciste tener con Boruto?
-Yo: Claro. Por fin le revelaste lo que realmente sientes.
-Jun: Ya lo sé; ¿pero por qué tuviste que hacerlo tan vergonzoso?
-Yo: Créeme, valió la pena. Al fin y al cabo, terminarás a su lado porque te gusta y le gustas.
-Jun: ¡Eso jamás pasará!
-Yo: Recuerda que yo soy la que maneja el teclado, y si quiero ponerte de novia de Boruto, puedo hacerlo.
-Jun: De verdad que no te soporto.
-Ambas: Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo.
