Capítulo 14
Afirmando la Relación
..(Shikadai)
Kuso, y yo que quería pasar más tiempo a solas con Sarada. Realmente esto me frustra; pero bueno, parece que a ella no le importa. No tengo más opción que resignarme y aceptar. Puede que en otra ocasión se dé la oportunidad de estar completamente solos los dos.
-Entonces, ¿qué proponen que hagamos?-Me atrevo a preguntar. Tenía tantos planes, y esta gente los arruinó, así que no tengo deseos de opinar.
-Yo digo que vayamos a tomarnos un buen café, conversar un rato y luego cada quien se vaya con su pareja a algún lugar en privado.-Dice Himawari con un gran brillo en los ojos. Bueno, si las cosas son así, el tiempo de hoy no será tan perdido.
-Me gusta la idea. Así, tomaremos un descanso de todo este lío juntos y luego en privado. Al final, no hay ninguno que no salga ganando.
-Tienes razón Hayabusa. ¿Hay alguno que esté en contra de esta petición?-Nadie habla. O todo el mundo está de acuerdo o no tienen otra idea.-Muy bien, siendo así, nos iremos mañana por la tarde.
-Perfecto. Por fin tendré un tierno momento a solas con mi chica.-Exclama Boruto y abraza a Jun por el hombro. Ella sonríe ladinamente y le da un suave codazo en el estómago.
-Todavía no soy tu chica, así que no aceleres las cosas.-A este paso, va a terminar convirtiéndose en su chica.
-Dejemos la pendejada por un rato y vámonos a dormir.-Cada quien se pone en su respectiva camilla y quedamos literalmente muertos del sueño.
…
..(Temari)
-¿No creen que siguen siendo muy niños para llevar tal carga sobre sus hombros?-Pregunta Sakura con preocupación.
-No es que nos queden muchas opciones para derrotar a Madara. Además, cada uno de ellos ha demostrado lo lejos que puede llegar con solo poder y fuerza de voluntad.-Agrega Gaara.
-Aparte, no pelearán solos. Nosotros les serviremos de soporte. Después de todo, son nuestros hijos.
-Shikamaru tiene razón. No debes ponerte así Sakura, ellos estarán bien y preparados para la batalla. Los entrenaremos todos los días para no fallar y evitar que ese tipejo se convierta en el rey supremo de este mundo.-Le digo poniendo una mano sobre su hombro y le sonrío.
-Es que, de verdad me asusta que mi hija muera en esta masacre.
-No morirá, sé que Shikadai se encargará de protegerla a como dé lugar. Fuera de ello, ambos poseen habilidades descomunales. No pueden ser derrotados fácilmente, y también los demás también estarán de su lado luchando hombro con hombro.-Suspira.
-Sí, tienes razón; pero por mañana creo que deberíamos darles un descanso. Sus heridas todavía son preocupantes y si hacemos que se esfuercen de más, estaríamos poniendo sus vidas en riesgo. Las últimas peleas con Madara los han puesto al borde de la muerte.
-Estoy de acuerdo. Ya de por sí tienen una gran presión encima como para que lleguemos y la rematemos.
-Muy bien. Mañana tendrán permiso de hacer lo que se les venga en gana.-Cada pareja se recuesta en un par de las sillas de la sala de espera. Mi esposo me abraza por la cintura y me apega a él.
-A pesar de que tus palabras sonaron llenas de seguridad, te preocupa el bienestar de Shikadai, ¿verdad?-Me susurra en el oído. Suspiro.
-Sí, es mi pequeño. No quiero que nada malo le pase; sin embargo, sé que él y Sarada son los únicos que pueden detener a ese sujeto.-Me agarra con más firmeza.
-No te preocupes, él estará bien. Es nuestro hijo, y es muy fuerte a pesar de que es mitad lobo.
-Puede que tengas razón. Lo que me pregunto es cuándo se transformará. Se ha esforzado tanto y aún no lo ha logrado.
-Cuando llegue el momento adecuado, lo hará. Yo tengo fe en él, así que tú también confía.-Sonrío.
-De acuerdo, confiaré en Shikadai. Al fin y al cabo, sacó la determinación de los dos.
-En eso tienes toda la razón hermana. No te negaré que es un muchacho muy fuerte, eso sí, no más que Jun.-Exclama Gaara desde la distancia y suelta una risita.
-No exageres. Ambos tienen sus fortalezas y debilidades.
-Lo sé, solo bromeaba. Los dos han aprendido a apoyarse como primos y superar en gran parte sus diferencias. Al final, terminarán protegiéndose mutuamente.
-Recuerda que tu pequeña ya no está sola, ahora tiene un fiel caballero de brillante armadura y cabellera ideal.-Me doy cuenta de que enarca una ceja ante el comentario de Naruto.
-¿En serio? ¿Quién?
-Obviamente mi hijo.
-No inventes. Mi hija nunca estaría interesada en tu hijo, son dos polos opuestos.-Matsuri suspira.
-Se nota que no te das cuenta de nada cariño.
-¿Qué quieres decir?
-Pronto lo entenderás.-Se queda dormida.
-¿Matsuri?-La sacude para despertarla; pero parece que ya se encuentra en el quinto sueño.-Vamos, no me dejes con la duda.-Shikamaru y yo nos reímos.
-Créeme, no te dirá nada aunque la despiertes.-Frunce el ceño.
-Como sea, prefiero dormir.-Se acomoda en las sillas.
-A pesar de que es un adulto, todavía le queda mucho por aprender de las relaciones amorosas.-Nos quedamos dormidos.
..(Sasuke)
Me fijo que todo el mundo esté dormido. Lentamente, me levanto y me dirijo a la ventana para contemplar la noche. Tengo la cabeza en otro lado. Lo peor se acerca cada vez más, y es muy difícil decir que todos saldremos vivos; las probabilidades de morir son altas. Honestamente, nunca me había sentido tan asustado antes. Estaba más tranquilo cuando me enfrenté a mi clan.
-¿Sasuke?-Una voz femenina me saca de mis cavilaciones. Poco a poco siento cómo se acerca a mí. Por su esencia sé que se trata de Sakura.
-Deberías dormir, te hará bien.-Exclamo sin quitar la vista del cielo. Toma mi mano entre las suyas. Es tan cálida.
-Tú también. No soporto verte tan irritado.-Es como si me conociera a la perfección, aunque mi semblante no delate nada.
-No estoy irritado, de verdad.-No quiero preocuparla.
-Te conozco mejor que nadie y sé cómo te sientes en cada momento, incluso si me mientes al respecto.-Volteo a verla.-Sabes que puedes contarme lo que sea. Yo jamás te dejaré solo, ni siquiera si me lo suplicas.-Nuestros dedos se entrelazan.
-Te juro que no sé qué hacer. Si no somos lo suficientemente fuertes, moriremos al enfrentar a Madara y el mundo entero perecerá. No toleraría que los seres más cercanos que tengo fallecieran, en especial tú o Sarada.-Me sonríe con ternura.
-Nosotras estaremos bien porque te tenemos a nuestro lado; un buen marido y un gran padre. Los vínculos que tenemos nos mantendrán fuertes para pelear hasta el último segundo.-Le doy un suave beso en la frente.
-Tienes razón. Arigato.-Le sonrío y la apego a mí para abrazarla y sentir su calor. Enfoco mis sentidos solo en ella y la paz que me transmite.
-Eso sí, no es conveniente que subestimes el poder y la voluntad de Sarada. Es muy fuerte para la edad que tiene, y sé que vencerá a Madara con el apoyo de todos sus amigos. Por ende, no te preocupes tanto por ella. Estará bien.-Nos separamos.
-No es que dude de lo lejos que puede llegar; pero…
-La sigues viendo como la niña de tus ojos, ¿verdad?-Me limito a asentir.-Es normal, aparte de que es tu única hija y no existe razón por la cual quieras perderla.
-Sí, ya de por sí tuve que aceptar su relación con Shikadai.-Me cruzo de brazos.
-Es obvio que eso no te molesta del todo porque sabes que él no es un mal muchacho y realmente ama a Sarada.-Mi esposa se ríe. Frunzo el ceño. Rechisto.
-Da igual, mejor vamos a dormir.
-Bien.-Nos recostamos en un par de sillas para conciliar el sueño.
..(Tenten)
Neji no ha dejado de mirar pensativo hacia la nada desde que decidimos dormir. Le acaricio el cabello y lo veo reaccionar.
-¿Te sientes bien?
-Sí, ¿por qué lo preguntas?
-Porque no lo parece.-Suspiro.-Es sobre Hayabusa, ¿no es así?
-¿Así de obvio soy?-Suelta una leve risa.
-Creo que más no puedes serlo.
-Tengo miedo de que no tenga las fuerzas suficientes para combatir junto a sus amigos y solo se convierta en una carga para ellos.
-Le he enseñado todo lo que sabe sobre ser un cazador digno, así que no será ninguna carga. Lo hará mejor que nunca en ese momento, y podrás estar orgulloso de él, te lo aseguro.
-¿Y qué tal si…?
-¿Y qué tal si dejas de dudar y confías en tu hijo?
-Pero…
-Si te asusta que no sobreviva, apóyalo al igual que lo haremos todos ese día. Haz que él pueda sentirte como su soporte cuando le falte el aire y la energía para seguir peleando. Así le demostrarás cuánto lo quieres y lo mucho que te preocupa.-Se gira para quedar frente a frente.
-No me dejarás contradecirte en nada de lo que diga, ¿no?
-No. Sabes lo terca que soy cuando me lo propongo.-Sonríe y apoya su cabeza en mi pecho.
-Supongo que sí.-Nuestros ojos se cierran hasta quedar profundamente dormidos.
…
..(Shikadai)
Abro poco a poco mis ojos debido al impacto de la luz del sol sobre ellos. Eso es lo feo de los amaneceres, no te dejan seguir disfrutando de los pequeños placeres de la vida. Me siento en la camilla y estiro mis brazos hacia arriba al igual que suelto un gran bostezo. La esencia de Sarada está más cerca que de costumbre. Despacio giro mi cabeza y ahí la encuentro observándome fijamente.
-Buenos días dormilón.-Dice con una sonrisa de por medio.
-Buenos días.-Digo algo confundido.-¿Hace cuánto estás ahí?
-Más o menos como dos horas.-Me sorprendo ante su respuesta.
-¿Dos horas? ¿Acaso qué hora es?
-Casi las diez.-La puerta de la habitación es abierta y Shizune entra con una bandeja llena de comida.
-Buenos días. Espero que hayan dormido bien anoche. Aquí les traigo huevos con tocino. Disfrútenlos.-Hace una leve reverencia antes de retirarse.-Con permiso.-Sale y cierra la puerta detrás de sí. Himawari se baja de su camilla y se dispone a repartir los platos.
-¡Delicioso!-Exclama Boruto.-Aunque creo que deben haber cosas todavía mejores.-Mira a Jun con picardía y le guiña un ojo. Ella se limita a hacer como que nada pasó y continúa comiendo.
-Viejo, no seas puerco.-Dice Hayabusa.-Estamos comiendo.
-¿Qué? No tiene nada de malo coquetearle a la chica que me gusta.
-¿A eso le llamas coqueteo onii-chan? Parece más como si le estuvieses haciendo una propuesta indecente.
-No seas dramática hermanita. Si me atreviera a hacer algo como eso justo en frente de su primo o de su padre, no estaría vivo, ¿verdad Shikadai?-En definitiva no me dejarán desayunar en paz. Levanto la mirada y suspiro.
-Lo más probable. Hay que proteger a la familia incluso si es de pendejos como tú.-Los demás sueltan una carcajada mientras que él me frunce el ceño.
-Oye, no es divertido.
-Vamos Boruto, acepta que eres un pendejo.-Exclama mi prima entre risas. El rubio voltea a verla y sonríe cual idiota.
-Está bien, soy el mayor pendejo de todos que al final se quedará con la chica más hermosa del mundo que es Sabaku No Jun.-Hasta cuando ella lo insulta le fascina. Tienen una relación muy extraña. Las carcajadas de Jun paran en seco para pasar a sentirse incómoda y tener las mejillas enrojecidas.
-No exageres, tu hermana y Sarada son mil veces mejor que yo.-Juega con sus dedos en señal de que está nerviosa.
-Para mí no existe nadie como tú.-Tengo que decir algo para sacarla de este embrollo.
-¿Podemos dejar las cursilerías a un lado? Cuando estén solos díganse todo lo que quieran.-Me rasco la nuca fingiendo fastidio. Ella me mira y susurra un "arigato".
-Sí que eres un dolor de cabeza cuando te lo propones.-La puerta se abre una vez más. Son nuestros padres.
-Esperamos que hayan amanecido mucho mejor sus heridas.-Exclama Sakura con una gran sonrisa.
-Sí, nos sentimos casi recuperados por completo.
-Eso es bueno Himawari.-Dice Hinata.-De hecho, queríamos decirles que hoy no tendrán que entrenar y pueden hacer lo que quieran.
-Qué alivio, porque ya teníamos planes.
-Oh ya veo.
-¿Y qué clases de planes son si se puede saber?-Pregunta mi tío con cara de poca confianza. Entre los seis lo contamos. Todos los padres se conforman excepto él. Aunque no lo parezca, es un sobreprotector con Jun, así que no es nada por lo que sorprenderse.
-Entonces, disfruten. Tienen nuestro permiso.-Los papás se retiran menos mi tío Gaara, quien se acerca a mí.
-Shikadai, ¿podemos hablar? En privado si no es mucho pedir.
-Sí, seguro.-Mis amigos salen del cuarto. Suspira y se cruza de brazos.
-Hay algo que quiero pedirte.
-Claro, lo que sea.
-Cuida bien de Jun y, si es necesario, síguela mientras está con el baka de Boruto.
-La puedo cuidar mientras estemos todos juntos; ¿pero no te parece exagerado que también tenga que seguirla mientras esté con él?
-No, en absoluto. Ese muchachito no me genera confianza. Además, sería peligroso para mi hija estar sola con él. ¿Qué tal y luego resulte siendo su novio?-Es obvio que resultarán siendo pareja, todos lo sabemos; sin embargo, no tengo el derecho para decirle. Eso ya va en manos de Jun.
-Pues si llega a pasar, tendrás que aceptarlo. No puedes mandar en el corazón de ella y lo sabes.-Desvía la mirada y frunce levemente el ceño.
-Jun tiene que concentrarse en el objetivo primordial; vencer al enemigo. No tiene tiempo para malgastarlo en un novio y menos uno bien idiota.-Me rasco la nuca. Sé que eso lo dice por el simple hecho de que no soporta ver a su hija llorar, y en cierto punto es entendible. La existencia de ella significa mucho para él.
-Es verdad que Boruto puede ser un poco tonto e infantil; pero es muy amable y considerado con quienes son importantes en su vida. Así que no la lastimará.-Me mira de reojo y relaja su cuerpo por medio de un suspiro.
-Si lo dices tú, he de suponer que es verdad; sin embargo, vigílala lo más que puedas.
-¿Entonces no tengo otra opción más que seguirla?
-Te lo ruego.-Tal parece que no me queda otra opción más que aceptar.
-Muy bien; pero si llega a pasar que Boruto se convierte en el novio de Jun, no cometas ninguna locura, ¿te queda claro?-Levanta su mano derecha como si fuese a hacer un juramento.
-Tienes mi palabra.-Se va y me quedo solo. De repente, Sarada entra cual turbo. Me mira con curiosidad.
-¿Y bien? ¿Qué te dijo?-Meto las manos en los bolsillos y le sonrío.
-Nada por lo que tengas que preocuparte; cuestiones familiares.
-¿En serio no me vas a contar?
-Cuando llegue el momento lo sabrás y no necesitarás que te lo diga.-Se cruza de brazos y me hace un puchero.-Ni aunque me ruegues te lo diré, así que no te tomes la molestia de intentarlo.
-Dime por favor. Te juro que no se lo contaré a nadie.-Suspiro y me rasco la nuca.
-No me dejarás en paz hasta que te cuente, ¿verdad?
-Sabes perfectamente que no.-Me resigno y se lo digo todo. Me es difícil ocultarle algo, al fin y al cabo es la chica de mis sueños.
..(Hayabusa)
La tarde ha llegado más rápido de lo que esperaba. Es hora de que nos preparemos y llevemos a cabo nuestro plan del día. Nuestros padres fueron tan considerados que nos trajeron ropa para la ocasión. Admito que me siento nervioso por esto, sobre todo porque tendré un momento a solas con Himawari. En estos momentos no puedo llamarla mi novia porque no se lo he pedido del modo adecuado; pero finalmente estoy preparado para hacerlo.
-¿Estás listo?-Escucho su melodiosa voz llamarme. Me volteo para contemplarla y darme cuenta de que cada día que pasa se vuelve más y más hermosa. Le sonrío.
-Sí, vamos.-Los seis salimos de la habitación para tomar rumbo a divertirnos un poco. A veces es como si fuésemos más adultos que adolescentes por la cantidad de responsabilidades que tenemos que cargar en nuestras espaldas. Ya en la sala de espera, cada uno se despide de sus progenitores.
-Pásenla muy bien.
-Así lo haremos.-Nos retiramos y nos esforzamos por buscar una cafetería donde sirvan un buen café. Luego de casi una hora, la encontramos. Entramos y le solicitamos a una de las camareras que junte dos mesas para que quedemos los seis juntos. Nos piden la orden; tres capuchinos, dos cafés y una malteada.
-Muy bien. En unos minutos llegará su pedido.
-Arigato.-Tomamos asiento, bueno, a excepción de Boruto, quien queda literalmente acostado en la silla y suelta un sonoro suspiro.
-Esa sí que fue una larga caminata. No aguanto mis pies.
-No te quejes. Sabes que pudo ser peor.-Le responde Jun a modo de reproche. Mi amigo apoya la cabeza sobre su hombro.
-Tienes razón; pero sigo cansado. Así que necesito dormir un rato, y qué mejor sitio que el hombro de mi futura novia.-Ella rechista; sin embargo, no lo aparta. Desvía la mirada con las mejillas levemente enrojecidas. No me cabe duda, le gusta.
-Para eso tienes a Hayabusa al lado. Échate encima de él.
-No me metas en tu lío.
-No quiero. El tuyo se siente bien cómodo, mientras que el de Hayabusa es igual que una piedra.-Frunzo el ceño y me cruzo de brazos.
-Qué exagerado, eso no es verdad.
-Ya sabes como es onii-chan; dramatiza todo.-Himawari toma mi mano y entrelaza nuestros dedos y me ruborizo.-Tu hombro siempre será el más cómodo para mí.-Me sonríe con ternura.
-Vaya, qué cursi eres Himawari.-Exclama Jun con una sonrisa burlesca.
-Cuando aceptes ser la novia de Boruto serás igual o más cursi que Himawari y lo sabes.-Hasta que Shikadai se dignó en articular palabra. Su prima le manda una mirada fulminante que le pondría la piel de gallina a cualquiera.
-Tú cállate antes de que destruya cada uno de tus órganos.
-¿Por qué tienes que llegar a tales extremos de violencia?-Lo dice con tanta calma que es como si la amenaza no hubiese surtido efecto.-No te cuesta nada aceptar que te gusta ese rubio idiota.-Boruto se endereza y encara al Nara.
-¡¿A quién llamas idiota?!
-Aparte de idiota, sordo, ¿ahora qué sigue? ¿Pendejo?
-¿¡Quieres que te rompa la cara o qué!?-En definitiva, Jun y Boruto son tal para cual cuando se trata de sacarlos de sus casillas. Shikadai se ríe.
-Inténtalo si puedes.-La camarera aparece con nuestro pedido.
-Disculpen la demora, aquí tienen su orden.-Deja las seis bebidas sobre la mesa y se retira.
-Por ahora la campana te ha salvado; pero ni creas que te escaparás de esta tan fácil.-Boruto señala con el dedo a Shikadai en señal de desafío.
-Mendokusai. Como si me importara.-El pelinegro tuerce los ojos y le da un sorbo a su capuchino, mismo que pidieron Sarada y Jun.
-Te estás buscando que en serio te muela a golpes.
-Ya te lo dije, inténtalo si puedes; aunque creo que Jun podría darme más pelea que tú.
-Créeme que cuando me lo propongo, soy capaz hasta de lo imposible.
-¿Quieren parar con su absurda pelea de niños de una vez? Vinimos a divertirnos, no a pelear.
-Sarada tiene razón. Si quieren mañana se destrozan tanto como se les dé la gana. Hoy, olvidémonos de todo y pensemos en nosotros.
-Coincido con Jun.-Tomo un poco de mi café y Himawari de su malteada.-Hoy debe ser un día de cero cosas negativas, ¿de acuerdo?-El Uzumaki rechista y se cruza de brazos.
-Como sea, no arruinemos este día. Disfrutemos.-Alzo mi vaso para hacer un brindis.
-Por un día en el cual no tengamos que pensar en la responsabilidad sobre nuestras espaldas.-Digo. Sarada sigue mis movimientos.
-Por un día en el cual podamos actuar acorde a nuestra edad.-Exclama. Boruto prosigue.
-Por un día en el cual podamos pasarlo en grande hasta cansarnos.-Dice con una sonrisa de por medio. Himawari continúa.
-Por un día en el cual tengamos la oportunidad de unirnos más como una familia.-Hasta en estos momentos dice cosas tan dulces, por eso la adoro. Shikadai es el siguiente.
-Por un día en el cual no dejemos de sonreír hasta el último segundo.-Solo falta Jun. La miramos expectantes y ella solo se limita a encarnar una ceja.
-¿Qué? ¿También tengo que hacer eso?
-Por favor, no seas amargada querida prima. No es tan malo como parece.-No se le ve muy convencida.-Solamente tienes que decir lo que venga de tu corazón. No te limites.-Suspira y coge su vaso, completando al equipo.
-Por un día en el cual nos aseguremos de que la persona que nos gusta sea la indicada para nosotros.-Me sorprende que dijera algo tan lindo. Chocamos nuestros vasos y les damos un buen sorbo a la bebida. Nos quedamos hablando como por otra hora y luego cada uno se queda con su respectiva pareja.
Himawari y yo decidimos dar una pequeña vuelta por las iluminadas calles de la ciudad. Las estrellas han dominado el cielo y la luna las hace destacar más al actuar como un reflector. Es una atmósfera perfecta. Giro lentamente mi rostro para contemplar a la chica a mi lado, deteniendo mis pasos por completo. Ella, al darse cuenta, hace igual y enfoca sus ojos en los míos.
-¿Sucede algo?-Pone sus manos detrás de su espalda y me mira con ternura. Podría quedarme viéndola toda la vida sin cansarme. Trago saliva para calmar los latidos de mi corazón.
-Bueno, es verdad que ambos sabemos que lo que siente el uno por el otro es recíproco, y creo que por eso nunca he sido más feliz en toda mi vida; sin embargo, si quiero que esto avance como lo ha estado haciendo desde ese día, hay algo que debo pedirte apropiadamente.
-¿Qué quieres decir?-Me arrodillo y tomo su mano.
-Uzumaki Himawari, ¿me harías el honor de convertirte en mi novia para así ser los seres más felices del mundo?-Se tapa la boca con su mano libre y llora. Espero que sea de la emoción.
-Sí, claro que sí quiero ser tu novia Hyuga Hayabusa.-Se abalanza sobre mí y me abraza por el cuello. Le correspondo y nuestros labios se encuentran. Cómo me encanta su sabor. Me levanto del suelo evitando que nos separemos cargándola.
-Te amo.
-Yo también te amo.-Le permito a sus pies hacer contacto con el piso de nuevo. Entrelazamos nuestros dedos y continuamos caminando.
…
..(Shikadai)
Odio tener que hacer esto, de verdad que es un fastidio; pero le prometí a mi tío Gaara que lo haría. Menos mal que Sarada no se molestó y decidió acompañarme en esta extraña travesía de seguir a Jun y a Boruto. Ambos mantienen distancia, más de parte de ella que de él.
-Diste un lindo mensaje en el brindis.-Dice Boruto con una sonrisa ladina.-No es muy usual que te expreses así frente a los demás.-Jun lo mira de reojo con los cachetes rojos como tomates.
-No me lo recuerdes, ¿quieres? Es vergonzoso.-Juega nerviosa con sus dedos. Todavía le cuesta mostrar su lado dulce con otros; sin embargo, con él a veces es como si le fluyera sin problema.-Además, la ocasión lo ameritaba. Todos dijeron peticiones muy dulces, no podía ser la excepción que arruinara el momento.
-Fuese por eso o no, sé que esas palabras provenían de lo más profundo de tu alma. A pesar de mostrar una coraza fuerte ante los demás, por dentro eres muy frágil.-Hasta él puede ver esos pequeños detalles de la personalidad de mi prima.-Esa es la razón por a cual quiero protegerte siempre.-Aquella declaración la impacta y detiene sus pasos de golpe.
-No quiero ser débil y depender de otros. Eso no me ayudará a avanzar.-Él voltea a verla y se le acerca para tomar su mano. Sus ojos se encuentran de nuevo.
-En ciertas ocasiones tendrás que depender de otros, y en otras esos otros tendrán que depender de ti. No siempre vas a tener que estar a la cabeza, porque se te olvidará que los demás también pueden ayudar.
-¿Por qué cuando estamos a solas muestras que tienes cerebro a pesar de que tu cara es la de un imbécil?-El rubio suelta una pequeña risa.
-Porque eres la única ante quien no me da miedo mostrarme por completo como soy. El amor que siento por ti hace que me sienta capaz de ello.-La sorpresa de mi prima no pasa desapercibida. Es como si no quisiera creer las palabras de su interlocutor, o más bien no cree que se las merezca.
-¿Cómo puedes amarme tanto así? No soy la gran cosa ni nada especial, simplemente alguien que vive estancada la mayor parte del tiempo, y cuando logra avanzar un poco, quienes ama se encuentran mucho más allá.-Boruto, con su mano libre, la ubica sobre la mejilla de Jun y la acaricia con el pulgar.
-No vuelvas a decir eso. Vales mucho más de lo que crees.-Vaya, la determinación en su mirada llega a dar miedo. En definitiva, no puede estar más enamorado de ella. Vamos Jun, no lo dejes ir.
-Los dos somos como el agua y el aceite. Juntarnos es prácticamente inútil.
-Si estar juntos como algo más que compañeros es imposible, el destino será el que lo decida; aunque no tengo ninguna duda de que nada ni nadie tendrá el poder suficiente para separarnos.
-Pero…
-Deja de dudar y arriésgate. Te prometo que jamás te fallaré.
-Eso lo puedes decir ahora; ¿pero y si de pronto llega otra que te atraiga más y decidas irte detrás de ella y botarme?
-Escucha, incluso si me convierto en el loco más loco entre todos los locos, al final siempre será a ti a quien mi corazón busque. Este es un sentimiento del cual no puedo escapar haga lo que haga, y no me arrepiento de que sea así.-Mi prima libera las lágrimas.
-¿En serio lo dices?-Sin pensárselo mucho, la besa. Ella le corresponde casi al instante. Ahora se mantienen a escasos centímetros de distancia.
-¿Eso responde a tu pregunta?-Jun asiente y sonríe con ternura.-Siendo así, iré directo al grano, ¿me aceptas como tu novio?-Jun hace como si lo considerara.
-Bueno, supongo que puedo darte una oportunidad. No estás tan mal físicamente ni tampoco eres una mala persona.
-Como siempre con tu orgullo tan alto; pero así eres perfecta para mí.-Continúan con su camino. El Uzumaki abraza a mi prima por el hombro y ella a él por la cintura. Es posible que mi tío no acepte la relación; aunque no le queda otra opción más que asumirlo.
Con Sarada decidimos dejarlos en paz y pasar un buen tiempo de calidad juntos. Nos tomamos de la mano entrelazando nuestros dedos. Caminamos por un largo rato hasta llegar al parque y nos recostamos en el pasto a contemplar el cielo estrellado.
-Hoy ha sido un lindo día, sin sobre esfuerzos ni responsabilidades. Me he divertido más de lo que pensé.-Contemplo su rostro tan perfecto y cómo cada detalle de este resalta gracias a la luz de la luna. No puedo evitar sonreír.
-Sí, estoy de acuerdo. Valió la pena salir del hospital.
-Hemos trabajado tan duro en estos días, desde cada entrenamiento hasta darlo todo por recuperarnos rápidamente de nuestras heridas que, tras cada batalla, han sido peores.
-Es verdad. Todavía me cuesta creer lo lejos que todos hemos llegado. Más de uno ya deberíamos estar muertos; sin embargo, nuestra voluntad nos ha mantenido en pie.
-Al igual que el amor que sentimos por la persona que pone nuestro mundo de cabeza.-Enfoca su mirada en mí y sus ojos negros brillan.
-Sí, es probable que, de no ser por ese sentimiento, estaríamos perdidos.
-Tienes razón.
-Por eso, hay algo que necesito hacer para fortalecer el vínculo que hemos creado gracias al amor.
-¿Y qué es?-Tomo su mejilla con suavidad.
-Preguntarte lo siguiente.-Me aclaro la garganta.-¿Te gustaría ser mi novia?-Sonríe.
-Ya sabes cuál es mi respuesta.-La beso y nos dejamos llevar por la emoción del momento. Después de permanecer un rato más ahí, optamos por volver al hospital. Al llegar, siento un ambiente tenso en la sala de espera. ¿Qué estará pasando ahora? Veo a Jun sujetando la mano de Boruto al frente de mi tío Gaara. No me digas que…
-Papá, hay algo importante que debes saber. A partir de hoy, Boruto es mi novio.-Los ojos de su padre casi se salen de sus cuencas de la sorpresa.
-Es un chiste, ¿verdad? Por favor dime que es un chiste Jun.
-No, no lo es.
-¿Y de todas las posibles opciones que podías escoger, tenía que ser él?
-Sí, porque lo amo papá, por eso lo escogí.-El hombre suspira y se cruza de brazos.
-Si crees que lo voy a aceptar, estás muy equivocada.
-Pero papá…
-Pero nada Jun. Esto es inaceptable. No te eduqué para esto.-Jun aprieta los puños. Más de uno ya predecíamos este final. Boruto decide armarse de valor y hablar.
-Entiendo que no me quiera cerca de su hija señor Sabaku No; pero ella es de quien estoy enamorado, así que no la dejaré sola. Incluso, si gusta, puedo demostrárselo.-Mi tío se sorprende ante la seguridad de mi amigo y luego sonríe con malicia.
-Muy bien. En ese caso, mañana al amanecer tendremos una pelea cuerpo a cuerpo; de hombre a hombre.
-Desafío aceptado.-¿Qué demonios…? Es evidente que ese rubio va a terminar vuelto puré. Nadie nunca, en la historia de la humanidad, ha sido capaz de vencer a mi tío en un combate cuerpo a cuerpo, ni siquiera mi madre o mi tío Kankuro. Esto se va a poner feo.
ooooooOOOOOOOOooooooo
Hasta aquí el capítulo. Espero que les haya gustado. Díganme en los comentarios cómo creen que se llevará a cabo el enfrentamiento entre Gaara y Boruto.
-Kanku: ¿Esto va en serio? ¿Te das cuenta de la gravedad del asunto?
-Yo: ¿Qué quieres decir?
-Kanku: Está más que claro quién ganará la contienda al igual que cuál acabará medio muerto.
-Yo: Esperemos a ver qué pasa en el siguiente capítulo. (Kankuro rechista)
-Ambos: Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo.
