Capítulo 17
Un Paso Más Cerca de la Muerte
..(Shikadai)
Ni Madara se puede creer lo que está pasando. ¿Lo logré? ¿De verdad lo hice? ¿Completé mi transformación?
¿Cómo fue que llegué a esto? Todavía me parece imposible. Mis entrenamientos sí que sirvieron de algo. Si tan sólo mamá pudiera verme, sé que estaría muy orgullosa de mí.
De reojo, observo una leve sonrisa en los labios de Jun. Con la poca fuerza que le queda, le da una patada en la entrepierna a Madara para zafarse de su agarre. Cae al suelo y comienza a toser.
Voy en su auxilio. Me acaricia la cabeza.
-Por fin lo lograste. Sabía que lo harías.-Se transforma y nos disponemos a atacar una vez más.
-Kuso…-Le damos una mordida en cada pierna. Gime de dolor y se apoya en sus rodillas. Jun corre hacia él para mandarle un buen arañazo en su abdomen, lo que Madara esquiva sin tanto problema dando un salto hacia atrás, sin darse cuenta de que acaba de morder el anzuelo.
Me le abalanzo por detrás y me monto en su espalda. Muerdo su cuello con todas mis fuerzas, enterrando mis colmillos en lo más profundo. La sangre abunda hacia el exterior, sin embargo, el vampiro vuelve a desaparecer.
¿Cómo le hace para crear tantos clones en tan poco tiempo?
-Supongo que te he subestimado Shikadai. De todas las cosas que podían pasar hoy, lo último que imaginé fue que pasaras de ser un lobo inútil a uno capaz de hacerme frente.-Oigo su voz, pero no logro dar con su ubicación. ¿Dónde estará metido ese desgraciado?
Con Jun olfateamos a toda prisa para ver si logramos encontrarlo.
-Aunque lograste lo que tanto querías, no es suficiente para vencerme. Al igual que a tus tontos amiguitos, te falta poder.-No permito que sus palabras me provoquen, y aúllo para que alguien logre escucharme. Jun se me une, porque ambos sabemos que moriremos aquí si seguimos luchando solos.
Madara se ríe con orgullo.
-Qué estúpidos. Nadie vendrá en su rescate. Sus vidas acabarán hoy.-Aparece a nuestras espaldas corriendo a una velocidad casi igual a la del sonido y nos manda a volar debido a la fuerza con la que viene. Por suerte, logramos caer de pie.
No hay más opción que seguirle haciendo frente hasta que alguien venga y nos eche una mano.
Espero y Sarada me haya escuchado, aunque aúllo constantemente para que quien sea dé con nosotros.
…
..(Sarada)
Hemos estado entrenando por casi dos horas ya. Es agotador, pero nos es de mucha utilidad en este momento. Lo único que me tiene de mal humor es que Boruto esté aquí. Todavía no está del todo bien. Debería pensar más en su salud.
De repente, oigo un aullido a lo lejos. Qué extraño, ¿será que les ocurrió algo a Shikadai y a Jun?
-Chicos, acabemos el entrenamiento por hoy.-Todos me miran confundidos.
-¿Por qué? Estamos mejorando.
-No es por eso Hayabusa. Creo que Jun y Shikadai están en peligro.-Boruto se exalta y enfoca sus ojos en los míos.
-¿Qué? ¿Cómo que están en peligro?
-No lo sé con exactitud, sólo sé que escuché un aullido de lobo, y ellos solamente emiten tal sonido cuando están en peligro o hay luna llena, y todavía es de día, así que la segunda opción está descartada.
-¿Estás segura de lo que oíste? ¿No serán imaginaciones tuyas?
-Por supuesto que no Himawari. Mi oído de vampiro está muy bien desarrollado.-Vuelvo a escuchar el mismo sonido. Algo está pasando, y lo tenemos que averiguar.
-¿Entonces qué estamos esperando? Vamos a buscarlos antes de que la cosa se ponga peor.
-De acuerdo.-Guío al grupo, prestando atención a cada aullido. Finalmente, logro dar con el olor de Shikadai.
-No están muy lejos. Creo que se encuentran en el bosque de los lobos.
-Muy bien. Sigamos.-Con mi mano los paro a todos, ya que siento una horrible esencia meterse por mis fosas nasales.
-No puede ser…
-¿Qué ocurre Sarada?
-Madara está con ellos.-Me miran con los ojos bien abiertos.
-¡¿Qué?! ¡¿Otra vez ese maldito?! Si llega a hacerle algo a Jun, juro que lo lamentará.
-Cálmate Boruto. En estos momentos la clave es pensar con cabeza fría y no actuar por instinto. Además, en tus condiciones es preferible que no pelees.-Trato de conservar la calma lo mejor que puedo, pero el imaginar que a Shikadai lo están volviendo puré, no es tan fácil.
-¡¿Crees que me quedaré de brazos cruzados mientras ustedes hacen todo el trabajo?! ¡Olvídalo!
-Viejo, entiende que es por tu bien. Tus heridas siguen en proceso de sanación. Si te arriesgas a luchar, puede que te pongas peor.-Boruto enarca una ceja.
-¿Cómo que en proceso de sanación? Yo me siento genial.-Mueve su brazo como un pirata.-¡Ay!-Suspiro. No cabe duda de que entre todos el más terco es Boruto.
Hayabusa se frota las sienes.
-Hace un rato cuando seguíamos entrenando, apenas y podías moverte. No te habríamos dejado acompañarnos, pero insististe tanto por casi dos horas que no tuvimos otra opción.
-Pero yo me siento bien, de veras.
-Y tu cuerpo dice lo contrario.
-Sabes que soy capaz de ser una molestia el resto del camino si no me dejan pelear, ¿no?-De verdad que es prácticamente imposible llevarle la contraria.
-Como sea, si te abres una herida por enfrentar al odioso de ese vampiro, es tu problema. Aparte de que Jun te matará después por eso.
-Vamos, confíen en mí. No me pasará nada de eso. Soy Uzumaki Boruto, y aunque soy humano, sé que puedo ayudar.
-Bien. Haz lo que quieras. No perdamos más tiempo. Shikadai y Jun siguen en peligro.-Continuamos por nuestro camino. Damos con los lobos y Madara.
-Vaya, a esto es a lo que yo llamo una masacre.-Todos yacen inconscientes, a excepción de Jun y… ¿quién es ese lobo? Nunca lo había visto.
Madara se da media vuelta y sonríe con maldad.
-Parece que tendré un poco más de diversión. Qué alivio. Estos dos ya me estaban aburriendo.-Ambos lobos se ven muy mal.
Jun se le abalanza de nuevo para darle una mordida directo en el abdomen, pero Madara la toma del cuello. Su compañero busca cómo protegerla atacando su zona baja con una patada, sin embargo, antes de lograr impactar, se teletransporta y los sujeta a ambos, lanzándolos con una fuerza abismal hacia una piedra.
Corro lo más rápido que puedo y alcanzo a ponerme detrás de ellos antes de que choquen, lo que provoca que mi espalda se golpee contra la roca debido a la velocidad con la que ambos venían.
Siento que me quedo sin aire por un instante y con lentitud recupero el aliento.
La transformación se deshace. Efectivamente, uno de ellos era Jun, y el otro… ¿Shikadai? ¿Cómo? ¿Cuándo?
-Te volviste un lobo, por fin.-Entreabre los ojos y me mira con alegría.
-Sabía que vendrías.
-Siempre vendré por ti.-Boruto corre hacia Jun y le toma entre sus brazos.
-Dime dónde te duele.
-No deberías estar aquí.-Dice ella con dificultad.-Tus heridas aún están…
-Eso da igual. Lo que importa es que estás bien. Jamás podría perdonarme si te pierdo.
-¿Quieren dejar la cursilería para después? Estamos en medio de una contienda.-Boruto y yo dejamos a nuestras parejas apoyadas en la piedra y nos ponemos frente a ellos.
-Ni crean que van a hacer esto sin nosotros.-Hayabusa y Himawari se nos unen.
-Arigato.-Madara suelta una carcajada.
-Y una vez más, tengo el honor de apreciar a la nueva generación unida por algo que nunca va a pasar.-Hayabusa saca su cadena.
-Eso es lo que tú crees.-Vuelve a reírse.
-En serio, no tiene caso que se aferren a una idea tan descabellada como derrotarme. Ninguno de sus padres lo logró en su época, mucho menos unos insignificantes mocosos como ustedes. Acéptenlo y ríndanse ante mí.
-Ya quisieras.-Himawari y Boruto corren hacia él, y en el aire, mandan su patada más potente. Madara, sin ningún problema, les agarra sus respectivas piernas y los gira.
Hayabusa extiende parte de la cadena y se la amarra al vampiro en el cuello, permitiendo así que suelte a nuestros amigos. Lo jala hacia nosotros y a mitad de camino, el cazador lanza varios shurikens que le dejan leves rasgaduras en la ropa que lleva el vampiro.
-¡Raikiri!-Lo impacto una vez que lo tenemos cerca, sin embargo, se desvanece. Kuso.
-¿Logras ubicarlo Sarada?-Respiro hondo para dar con su rastro.
-¡Allá!-Señalo hacia un montón de árboles frondosos. Hayabusa arroja en esa dirección varios papeles bomba y la zona explota. Madara apenas y logra salir ileso.
-¡Katon! ¡Goukakyuu no Jutsu!-Mi bola de fuego le da en uno de sus brazos. Gime de dolor. Boruto y Himawari le mandan un solo golpe en el cuello por la espalda con tal de noquearlo, sin embargo, vuelve y desaparece.
No sé como carajos le hace para crear clones a tanta velocidad.
Se ubica detrás de Jun y Shikadai y los levanta del suelo agarrándolos de alguna extremidad.
-Admito que cada vez más me sorprende su forma de trabajar en equipo. Se nota que saben comunicarse, pero todavía les falta mucho.
-¡Quita tus sucias manos de mi novia, escoria!-Madara sonríe con ironía.
-Y si no, ¿qué harás?
-Él nada, pero yo sí.-Jun se transforma y entierra sus colmillos en la pierna derecha de Madara. Shikadai también reacciona y apoya a su prima mordiendo la otra pierna.
-Justo donde me habían mordido antes. Malditos lobos de porquería.-Los suelta y ambos liberan su mordida. Logran caer de pie, pero por suerte conservan la estabilidad.
Shikadai le gruñe a Madara y Jun lo sigue.
-Tienen razón. Menos palabras, más acción.-Mis colmillos crecen en su totalidad.
-Bien, es hora de demostrar los frutos de todo lo que hemos hecho hasta el momento.
-¡A vencer!-Avanzo hacia Madara a gran velocidad. Busco cómo asestarle un buen puño en la cara, pero sujeta mi muñeca antes de que lo logre.
-Sí que te has hecho más fuerte.-Sonríe con ironía.-Tienes la misma mirada asustada y desesperada de tu padre. Él pudo ser un gran aliado para mí. Lástima que se enamoró de una humana y dejó todo por ella.-Frunzo el ceño.
-Incluso sin conocer a mamá, él nunca habría estado dispuesto a unirse a tu estúpido objetivo y seguir haciendo daño a otros.
-¿Crees que conoces bien a Sasuke? Vamos, él destacaba entre los mejores vampiros de su generación junto con tu tío, y era capaz de matar sin sentir piedad.
-Quien de verdad no conoce a mi padre aquí eres tú. Él jamás quiso matar a nadie, pero el mismo clan no le dejaba alternativa. Mi padre, Uchiha Sasuke, es uno de los hombres más honestos y determinados que conozco, y nadie me hará cambiar de opinión.-Madara suelta una carcajada.
-Me importa un bledo. Al final, morirás como todos.-Me ataca con una patada dirigida a mi abdomen, la cual logro bloquear con mi brazo libre. Siento cómo se me dobla. El dolor que me produce es insoportable.
Le doy un cabezazo, partiéndole la nariz. Por instinto, suelta mi muñeca y así consigo darle un puño en la barbilla. Sale a volar.
-¡Hayabusa!-El cazador asiente con la cabeza y le lanza cientos de shurikens.
-¡Boruto! ¡Himawari!-Ambos se meten entre todas las armas, toman una de ellas y rasgan los cachetes del vampiro para después sujetarlo por las piernas y arrojarlo hacia donde están los lobos.
-¡Jun! ¡Shikadai!-Los dos corren hacia Madara y le entierran los colmillos en cada brazo. El vampiro gime de dolor y Jun y Shikadai le tuercen sus extremidades a punto de rompérselas, sin embargo, este se libera y retrocede.
-Kuso.-Desaparece en una nube de humo.-Shikadai y Jun vuelven a su forma humana y yo me dispongo a guardar mis colmillos.
-Vaya, eso sí que fue difícil. Por poco y nos mata.
-Ni que lo digas Jun. Menos mal se me ocurrió llamar a nuestros amigos antes de que la cosa se pusiera peor.-Corro hacia mi novio y lo abrazo con dulzura para no herirlo más de lo que ya está.
-Me hace tan feliz que por fin puedas transformarte en lobo. Sabía que algún día lo lograrías.-Corresponde a mi gesto.
-De no ser porque te tengo a mi lado al igual que a Jun, no creo haberlo conseguido. Gracias por venir en nuestro rescate.
-No pensé que eras tú quien me estaba llamando.-Boruto se acerca a Jun.
-Pudiste morir viniendo aquí. Lo sabes, ¿verdad?-La Sabaku No se cruza de brazos y frunce el ceño.
-No estaba dispuesto a dejarte morir aquí. Además, estoy muy bien.-Mueve su brazo con ímpetu y su cara muestra una mueca de dolor.
Jun rueda sus ojos.
-Sí, se nota que lo estás.-Dice con sarcasmo.
-Eso me dolió.
-Si no estuvieras tan maltrecho, juro que te rompería la cara de un puño por ser tan baka.-Lo agarra de la camiseta y Boruto une sus labios con los de ella.
Todos quedamos impactados. Es cierto que no es la primera vez que los veo besarse, pero sigue siendo igual de raro. Son una pareja muy curiosa.
Al rato, se separan. Jun está roja como un tomate. Debo controlar mi risa.
-¿C-crees que con un s-simple beso me vas a convencer?
-Puedo darte otro si quieres.-Hayabusa se mete en medio de los dos.
-Mejor dejemos la escena para otro día. Tenemos que ayudar a los familiares de Jun y Shikadai llevándolos de vuelta al hospital.-Me acerco a Temari y a Shikamaru.
-Pues parece que sus heridas no son tan graves como las nuestras. Eso es una ventaja para que se recuperen rápido.
-Bueno, creo que tendremos que cargar a uno solo de a dos. Así nos será más fácil.
-No somos suficientes para ir de dos por adulto. En ese caso, tendríamos que hacer un doble viaje, y es preferible llevarlos a todos de una vez.
-Sarada tiene razón.
-Shikadai, nuestras heridas son graves en este momento. No podemos lidiar con que cada uno lleve de a un adulto, y creo que tengo una idea de cómo hacer que el peso de ellos cinco quede bien distribuido entre los seis.-Enarco una ceja.
-¿Y qué sugieres que hagamos Hayabusa?
-Formemos una fila entre nosotros. Los que estén en las esquinas, sólo tendrán que hacer un mínimo de esfuerzo.
-Sugiero que Boruto y Jun vayan en los extremos, ya que sus heridas son las más graves.
-¡¿Qué?! ¡No soy alguien tan débil como para que no pueda cargar a dos personas al tiempo!-Boruto toma las manos de Jun entre las suyas.
-Amor, por favor. Es por nuestro bien.-Jun suspira.
-Está bien.-Entre Jun y Shikadai cargan a Kankuro, mientras mi novio me apoya con Temari. Hayabusa y yo nos hacemos cargo de Shikamaru, y él junto con Himawari van con Gaara. Finalmente, ella y Jun cargan a Matsuri.
Caminamos un largo tramo de vuelta al hospital. Esto es más difícil de lo que parece, pero no podemos rendirnos. La familia de Shikadai y Jun necesita ayuda.
Veo a mi tío Itachi a lo lejos, y sin necesidad de llamarlo, se voltea. Se acerca corriendo hacia nosotros. Apenas y conservamos las fuerzas. Siento cómo todo mi cuerpo se tambalea.
-¡Oigan! ¡Necesitamos ayuda!-Los demás adultos salen del establecimiento y nos echan una mano.
-Sarada, ¿qué fue lo que pasó?-Le cuento todo lo sucedido.
-Sólo eso.-Mi tío abre sus ojos de par en par.
-¿Otra vez ese sujeto? Por un tiempo tuve fe de que no volvería.
-Por supuesto que estaba dispuesto a reaparecer. Se hizo más fuerte de lo que era antes, pero nosotros también, así que pudimos darle una pelea digna del nuevo poder que adquirimos.
-¿Lograron dejarle heridas graves?
-Por un tiempo dudo que venga a molestar, a menos que también haya logrado evolucionar su regeneración curativa.
-No me sorprendería que fuese así.-Entramos al hospital y Shizune ya está mandando cinco camillas. Ubican a cada adulto en una y se los llevan.
-Sus heridas no son tan graves. Sólo necesitan descansar y mañana estarán mejor.
-Arigato, Shizune.-La mujer hace una leve reverencia.
-No tiene que agradecerme nada joven Shikadai. Soy su subordinada y es mi deber atender las heridas de usted y sus más allegados en todo momento.
Boruto se acomoda en una de las salas de espera. Carajo, una de sus heridas se abrió. Jun va tras él.
-¿Estás bien?-El Uzumaki se agarra el abdomen.
-Sí, estoy bien. No te preocupes.-De repente, escupe sangre.
-¡Shizune! ¡Trae otra camilla! ¡Rápido!-La aludida aparece de nuevo con lo solicitado. Levantan a Boruto con cuidado y lo acuestan, llevándoselo a la sala de cuidados intensivos.
-Sabía que era una mala idea que entrenara con nosotros estando así, pero ni quien le contradiga a esa cabeza de chorlito que tiene.
-Me saca de quicio que no piense en sí mismo cuando la ocasión lo amerita, y todo el esfuerzo que hizo para darle pelea a Madara lo puso peor.-Suspiro y me siento en una silla.
-Boruto nunca cambiará en eso. Su terquedad supera la de nosotros cinco.-Mi tío Itachi se nos acerca.
-¿Ustedes cómo están? Déjenme revisar sus heridas.-Nos observa prestando atención al más mínimo detalle.-Bien, sanarán pronto.
Hinata y mi mamá llegan a sustentarnos, desinfectando las heridas con alcohol para después poner una cura.
-Listo, ya quedaste mi pequeña. ¿Te duele?
-Un poco, pero puedo soportarlo. Arigato.-Me sonríe con cariño.
-Hiciste un buen trabajo Sarada. Estoy muy orgulloso de ti. Tu tío me contó cómo te enfrentaste a Madara.-Me ruborizo levemente.
-No fue tan difícil como parecía. Sólo hay que usar la cabeza y atacar.-Papá se arrodilla frente a mí.
-A pesar de ser mitad vampiro, has logrado llegar muy lejos en tu entrenamiento. No cualquiera a tu edad consigue escuchar a largas distancias. De no ser por ti, los Nara y los Sabaku No habrían muerto.
-Hice lo que sabía que tenía que. Todos somos una familia y debemos apoyarnos y protegernos los unos a los otros.
-Así es.-Revuelve mis cabellos y me sonríe. Shikadai se dirige hacia nosotros.
-Sasuke, Sakura, lamento haber metido de nuevo a su hija en algo tan peligroso.-Hace una reverencia.
-No te disculpes Shikadai. Al fin y al cabo, Sarada ha sido preparada y entrenada para enfrentar el peligro. No por ser mujer es débil, al contrario, puede llegar a superar mi fuerza y mi poder.
-Sabemos que la protegiste durante la batalla, y con eso nos es suficiente.
-Por cierto, ¿tienes alguna información de tu familia aparte de la que nos dieron hace unos minutos?
-No señor. Parece que no han despertado todavía. Por suerte, con Jun pudimos evitar que sus heridas fueran graves.
-Itachi me comentó que lograste convertirte en lobo.-Una amplia sonrisa se posa en los labios de mi novio.
-Sí señor, es verdad. Mi entrenamiento está dando frutos.
-Me alegra. Igual que tus compañeros estás un paso más cerca de vencer a Madara.
…
..(Shikamaru)
Mis ojos se abren poco a poco. ¿El hospital? ¿Cómo logramos llegar aquí? Recuerdo que estábamos luchando contra Madara hasta que todo se puso negro. ¿Será que estoy alucinando?
Doy media vuelta y veo a mi hermosa esposa dormir plácidamente en otra camilla. No puede ser un sueño, efectivamente estamos en el hospital.
La puerta se abre y veo a Shizune entrar. Me mira con los ojos bien abiertos.
-¡Lord Shikamaru!-Exclama con alegría.-¿Cómo se siente?
-Bien, supongo. ¿Cómo…?
-Los seis jóvenes los escoltaron hasta aquí. Parece que tuvieron un duro combate con Madara.
-¿Shikadai y los demás están bien?-Shizune agacha la mirada por un momento.
-El joven Boruto se encuentra en una situación delicada. Tuvimos que sedarlo para que no se le ocurriera pararse de la cama hasta que su herida no se cierre al 100%.-Mis ojos se abren como platos.
-¿Por qué?
-Según la información que dieron, el joven Boruto fue a entrenar y contribuyó en la pelea contra el enemigo a pesar de cómo estaba su cuerpo.-Suspiro.
-Ese niño es idéntico a su padre. Bueno, por suerte los otros cinco siguen con vida.-Temari se retuerce y abre los ojos. Anonadada, busca cómo levantarse.
-¡Shikadai!-Shizune trata de calmarla.
-Tranquila lady Temari, su hijo está bien.-Como las camillas no están tan alejadas, alcanzo a sujetar la mano de mi mujer.
-Todo está bien ahora amor.-Su respiración se relaja. Una vez más, la puerta se abre y vemos a nuestro hijo.
-¡Mamá! ¡Papá!-Corre hacia nosotros y nos acoplamos en un gran abrazo.
-Creí que te había pasado algo mi pequeño.-Sonríe de oreja a oreja.
-¿Por quién me tomas mamá? Soy tu sensacional hijo Nara Shikadai.-Su cuerpo comienza a cambiar de apariencia y se transforma en lobo. ¿Lo logró?
-Shikadai, tú…-Asiente son la cabeza. Temari abraza a Shikadai.
-No sabes cuán feliz estoy de que por fin lograras dar este gran paso. Sabía que lo harías.
-Ese es mi hijo.-Vuelve a su forma humana.
-¿Y bien? ¿Me veo mejor como lobo o humano?-Temari le sonríe y le aprieta los cachetes.
-De ambas formas sigues siendo el niño más lindo del mundo.-Shikadai se sonroja con aquellas palabras. Yo sólo me limito a reírme.
-No soy el niño más lindo del mundo.
-Para tu familia y Sarada claro que lo eres.-El rubor de sus mejillas aumenta.
-¡Basta mamá! ¡Me pones nervioso!-Entre esta curiosa charla, Kankuro, Gaara y Matsuri se despiertan. Miran hacia todas las direcciones sin entender nada.
-¿No se supone que estábamos en el bosque del clan? ¿Cómo es que acabamos aquí?
-¡Tío Gaara! ¡Tío Kankuro! ¡Tía Matsuri!-Nuestro hijo corre a abrazar a sus tíos.
-Shikadai, ¿tú sabes qué pasó?
-Básicamente Madara arruinó nuestra reunión familiar, los dejó inconscientes a ustedes cinco, Hayabusa, Himawari, Boruto y Sarada vinieron a ayudarnos a enfrentar al vampiro, vencimos de momento y entre todos los cargamos hasta aquí.
-Vaya, qué buen resumen.-Parece que Kankuro quedó estupefacto ante el relato al igual que Gaara y su esposa.
-Ni que lo menciones hermano.
-Por cierto, también logré convertirme en lobo.-Los ojos de los tres se abren mucho más que antes.
-¿En serio? ¡Muéstranos!-Shikadai se transforma, dejando a sus tíos impactados.
-¿Y bien? ¿Qué tal lo hago?
-Igual que un lobo completo.-Kankuro le sonríe con orgullo y revuelve sus cabellos.
-¡Ese es mi magnífico sobrino! ¡Todos los que te subestimaron se quedarán con la palabra en la boca!
-Eso te incluye a ti, ¿no Gaara?-El pelirrojo desvía la mirada.
-Bueno, tal vez lo traté un poco mal, pero nunca dudé de su capacidad. La mitad de su sangre es de lobo, así que tarde o temprano conseguiría lograr su transformación.-Se cruza de brazos.
-¡Voy a avisarle a Jun!-Shikadai sale corriendo de la habitación y al rato vuelve con su prima. Corre en dirección a sus padres y los abraza, después a Kankuro y luego a nosotros.
-Me hace feliz verlos despiertos de nuevo. Menos mal Madara no logró matarlos, sino, me lo habría lamentado toda la vida.-Kankuro se ríe con ironía.
-¿Por quién nos tomas Jun? Somos Sabaku No. Matarnos sería igual a un milagro.-Mi sobrina se ríe.
-Sí, es cierto.
-¿Tus amigos cómo están hija?-Tal pregunta baja los ánimos de Jun.
-Sarada, Himawari y Hayabusa están bien, pero Boruto… él…
-¿Qué le pasó a Uzumaki?-Aprieta los puños.
-Una de las heridas que papá le dejó tras la absurda pelea que tuvieron se volvió a abrir y tuvieron que llevarlo a cuidados intensivos. Según lo que medio escuché por parte de Shizune, es que ha perdido mucha sangre y las probabilidades de que despierte son muy escasas.-Todos nos hallamos consternados, en especial Gaara.
-No podemos confirmar nada hasta que lo escuchemos directamente de Shizune.-Se levanta de su camilla.
-¿Qué crees que haces papá? Shizune dijo que debían reposar hasta mañana.
-Este es un asunto importante para ti, ¿no? Así que como tu padre debo acompañarte en ello.
-¿No querrás decir más bien que quieres asegurarte de no ser responsable de una muerte?-Pregunta Kankuro con ironía. Gaara suspira.
-Bueno, también es en parte por eso. Les tengo mucha estima a Naruto y Hinata, y no quiero que nuestra amistad se destruya en caso de que su hijo muera.
-¿Crees que se va a morir?-Los ojos de Jun se llenan de lágrimas. Gaara se arrodilla para igualar su altura y le pone una mano en el hombro.
-No podemos descartar ni una sola de las posibilidades Jun, pero no por eso hay que perder la fe. Tu novio es demasiado testarudo como para morir así y lo sabes.
-De todas formas, me asusta pensar que se irá de este mundo.
-Mejor vayamos con Shizune para tener más clara esa información.
…
..(Hayabusa)
Estoy con mi novia y sus padres frente a la sala de cuidados intensivos donde ubicaron a Boruto en espera de alguna noticia que logre calmar esta angustia que se ha formado en el ambiente.
-Todo esto es mi culpa. No debí dejar que Boruto entrenase con nosotros ni mucho menos que nos ayudara a combatir a Madara.
-Tranquilízate Hayabusa. Mi hijo estará bien y saldrá de esta. A pesar de no ser un vampiro o un lobo, confío en su fuerza. Al fin y al cabo la heredó de mí.-Himawari me toma de la mano y nuestros dedos se entrelazan.
-No te preocupes amor. Onii-chan ha sobrevivido a heridas mucho peores que esta. ¿Ya olvidaste cuando recibió un ataque directo de Madara para proteger a Jun?-Aprieto su mano.
-Tienes razón. No dudaré de mi mejor amigo.-Jun y su padre llegan de un momento a otro. ¿No seguía inconsciente?
-¿Hay noticias de tu hijo?
-De momento Shizune no nos ha dicho nada más de lo que ya sabemos todos. Hay que esperar cómo su cuerpo responderá a la pérdida de sangre.
-¿Y no le han hecho alguna trasfusión?
-Shizune dijo que es demasiado arriesgado tanto para el familiar que vaya a realizar el proceso como para él. Primero debemos esperar a que esté lo suficientemente estable, y así, la trasfusión funcionará.-El señor Sabaku No hace una gran reverencia frente a Naruto y Hinata.
-Quiero disculparme por todo el daño que le hice a su hijo durante nuestra batalla por Jun. Realmente no quise que las cosas acabaran de esta forma. Acepto que me sobrepasé y no debí.-Naruto lo abraza alrededor de los hombros.
-No te preocupes Gaara. Boruto no va a morir, y eso es algo seguro. Además, el enfrentamiento entre ustedes dos le enseñó mucho a nuestro hijo, ¿verdad Hinata?
-Sí, una vez eso concluyó, ha trabajado más duro para fortalecerse al máximo. Quiere que lo consideres digno de ser el novio de tu hija.-El padre de Jun sonríe.
-Ese niño no tiene remedio.
-Y si piensas que llegaremos a odiarte en caso de que las cosas no pasen como queremos, no será así, porque sabemos que nuestro hijo luchó con honor hasta el final y tuvo la muerte ideal de un héroe.-De repente, Shizune sale de la habitación y nos mira con temor.
-¿Qué pasa Shizune? ¿Todo está bien con mi hijo?-La mujer se muerde el labio inferior sin saber cómo responder.
-No hay muchas probabilidades de que el joven Boruto sobreviva esta vez. La pérdida de sangre es tan grande que sus órganos apenas y están respondiendo a las señales que le estamos mandando.-¿Qué? No, no es verdad. Tiene que haber un error en ese análisis. Mi amigo no está listo para dejar este mundo.
ooooooOOOOOOOooooooo
Hasta aquí el capítulo. Espero que les haya gustado. Díganme en los comentarios qué creen que vaya a pasar después.
-Jun: Eres el colmo. ¿En serio no vas a dejar que Boruto viva?
-Yo: En otro tiempo lo hubieras preferido muerto, ¿o me equivoco? (Se pone roja).
-Jun: ¡Déjame en paz! ¡El pasado es pasado y se acabó! (Me rio)
-Ambas: Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo.
