Capítulo 18
Esperanza de Vida Perdida
…(Hayabusa)
¿Qué? No, no es verdad. Tiene que haber un error en ese análisis. Mi amigo no está listo para dejar este mundo.
No sólo mi mirada está consternada, sino también la de Jun y su padre. Maldita sea, daría lo que fuera por estar en su lugar. Boruto tiene que vivir sin importar qué.
-¿Estás segura de lo que dices Shizune?-La voz de Jun se quiebra y una pequeña lágrima se le escapa. Ella debe de ser una de las más afectadas por esta noticia.
-Discúlpeme joven Jun, pero los exámenes no mienten. Si esta vez el joven Boruto sobrevive será un milagro. Con permiso.-Jun cae de rodillas y sus ojos pierden el foco. Jamás la había visto tan destrozada.
Se agarra la cabeza desesperada y no puede esconder más sus deseos de llorar. El señor Sabaku No se agacha a su lado y la abraza mientras llora con ella.
-Es imposible. Onii-chan no puede morir, no ahora.-Himawari me suelta la mano y sale corriendo.
-¡Himawari! ¡¿A dónde vas?!-Suelta Hinata en un grito desesperado.
No sabría decir quien se siente peor en este momento. Para todos nosotros Boruto es alguien muy importante. Perderlo sería como arrancarnos parte de nuestra vida.
-No se preocupen, yo iré por ella.-Me voy corriendo en busca de mi novia. ¿Dónde se habrá metido? Es en estas situaciones donde el olfato de un lobo o un vampiro vendría bien.
Reviso en cada pasillo de hospital sin dar con rastro de Himawari. Maldita sea…
Finalmente, al salir por la puerta, la encuentro mirando hacia el cielo.
Me acerco lentamente para no alterarla y suavemente paso mi mano sobre su hombro. Aquel contacto la sobresalta, pero no opone resistencia.
-Dime que onii-chan de verdad no morirá.-Dice en un sollozo. Sus ojos se ven tan hinchados y rojos que no cabe dudas de que las lágrimas no han parado de brotar.
Odio verla en ese estado tan triste y desolado, pero entiendo cómo se siente. Boruto también es de mi familia, y el sólo pensar que no volveremos a verlo despierto es difícil.
Suspiro y la abrazo por la espalda.
-No puedo confirmarte eso amor, pero hay algo de lo que estoy seguro; debemos aferrarnos a la pequeña esperanza de que Boruto sobrevivirá. No importa de qué forma lo consiga esta vez, simplemente lo hará.
Himawari agarra mis brazos y hace que los estreche más para tranquilizarse. Toma aire y suspira.
-Supongo que tienes razón, sólo que, no soporto ver a onii-chan tan vulnerable. Quisiera poder ayudarlo, pero soy consciente de que no sé cómo.-Sonrío con tristeza y le doy un beso en la mejilla.
-En este momento, lo mejor que puedes hacer por él es sonreír. Una de las cosas por las que Boruto más se esfuerza es por evitar que tu hermosa sonrisa se borre de tu rostro. Así que, pase lo que pase, debemos seguir siendo fuertes.
Se da media vuelta para quedar frente a frente. Sigue triste y noto algo más en su mirada; culpa. ¿Por qué?
-Si yo fuera más fuerte, habría podido protegerlo. No soy una buena hermana.-Tomo su rostro entre mis manos y acaricio sus mejillas con mis pulgares. De verdad que duele verla tan mal.
-Amor, Boruto siempre ha estado muy orgulloso de ti, porque eres una chica fuerte, inteligente y segura de sí misma, aparte de hermosa claro está. Él sólo no ha permitido que lo protejas porque, así como ama a Jun te ama a ti, y jamás dejaría que alguien te hiciera daño. Ese es su trabajo como hermano mayor.
Los ojos vuelven a llenársele de lágrimas y se muerde el labio inferior.
-No te culpes por lo que él está pasando en este momento. Cualquiera de nosotros podría estar en esa camilla con un pie en la muerte. Desafortunadamente, ese puesto le correspondió a Boruto.
-Quisiera ser yo la que estuviera en su lugar. No soporto el hecho de que esté postrado en una cama recibiendo oxígeno para ver si reacciona.-Dulcemente uno mis labios con los de ella para ver si logro calmarla.
No puedo decir que yo estoy tranquilo, porque sería mentir, pero debo controlar mis emociones lo mejor posible con tal de que Himawari se relaje.
Nos separamos escasos centímetros y me quedo contemplando sus mágicos ojos azules y una sutil sonrisa se me escapa de los labios.
-Boruto se recuperará y las cosas avanzarán para mejor, lo prometo.-Hace mucho no escuchaba mi voz tan llena de convicción. Sólo espero que lo que digo sea cierto y no una simple fantasía más.
-Te amo.-Me abraza escondiendo su cabeza en mi pecho.
-También te amo.-Le doy un pequeño beso en la cabeza y le correspondo el abrazo, acariciándole el cabello.
Tienes que recuperarte Boruto, así no sea pronto. No puedes dejar a tu hermana sufriendo de esta manera, y aunque me tenga a mí, ella no soportará perderte, y yo tampoco. No nos defraudes por favor.
…
..(Sarada)
No sé por qué tengo una fea sensación en el pecho. Qué raro.
No he recibido noticias de Boruto desde que lo adentraron a una de las habitaciones. ¿Será que está bien? ¿Se recuperará? Me asusta pensar que jamás lo hará.
La silueta de Shikadai se asoma por el pasillo con cara de pocos amigos. Sin decir ni una sola palabra, me abraza. Es como si estuviera falto de cariño o ha pasado algo que yo no sé y es esa la causa de la tristeza que me está trasmitiendo.
-Boruto no lo logrará.-Me susurra al oído. Abro mis ojos al instante. ¿Qué quiere decir con que no lo logrará? ¿Estamos hablando de la misma persona?
Correspondo a su abrazo.
-¿Cómo sabes que no lo logrará?
-Jun me lo contó todo. Sus signos vitales con suerte dan señales de vida.-Las lágrimas no tardan en apoderarse de mis ojos.
-Tiene que ser una broma. Boruto no puede morir.
-Eso mismo pensábamos Jun y yo, pero los análisis que le está haciendo Shizune parecen dar otros resultados.-¿En serio perderé a mi amigo así como así? No, no lo permitiré.
Hago a un lado a Shikadai y salgo corriendo hacia la habitación donde tienen a Boruto encerrado. Al encontrarme frente a la puerta, aprieto los puños en busca de calma.
Shizune sale de la habitación y me mira sorprendida. Es obvio que no esperaba verme.
-Joven Sarada, ¿qué hace usted aquí? Debería estar descansando. Sus heridas todavía no han sanado en su totalidad.
-Eso no importa ahora Shizune. Déjame ver a Boruto.-Se cruza de brazos y frunce el ceño para mostrar autoridad.
-Lo siento, pero en estos momentos el joven Boruto no está en condiciones de recibir visitas. Tendrá que esperar.-Pierdo el control de mis emociones y mis colmillos asaltan mi boca en un intento de intimidación.
-¡Me importa una mierda! ¡Quiero ver a mi amigo! ¡Necesito ver a mi amigo!-Shizune se asusta por un momento y toma aire.
-Ya se lo dije joven Sarada. El joven Boruto no puede tener visitas de ninguna clase, incluso si se trata de seres queridos.
-¡No voy a esperar a que se muera primero! ¡Voy a verlo, y ni tú ni nadie me va a detener!-Preparo mi mejor golpe para asestarle a la mujer, pero una mano ajena sujeta mi muñeca.
Alzo la mirada par ver quién osa a interrumpir mis planes.
-¡¿Papá?! ¡¿Qué rayos haces?!
-Evitando que hagas una tontería.-Mi enojo explota todavía más.
-¡¿Cómo que tontería?! ¡No me pueden prohibir ver a mi amigo!
-Shizune ya te dijo que Boruto no puede recibir visitas en ese momento.-Me irrita su actitud tan calmada.
-¡Como no se trata de un amigo tuyo te da la misma, ¿verdad?! ¡Sé que actuarías como yo si fuese Temari la que estuviera a punto de morir!
-Mira, entiendo cómo te sientes, pero no por eso tienes que irte en contra de Shizune. Ella solamente está haciendo su trabajo de la mejor manera posible.-Me cabreo en serio y me zafo del agarre de mi padre, a quien le doy un buen puño en su vientre bajo.
Retrocede unos cuantos pasos.
-¡No impedirás que vea a mi amigo!-Enfoco de nuevo mi vista en Shizune.-¡Hazte a un lado!
Mi padre se mete en medio de las dos y pone su mirada más frívola. Aquello logra generarme un horrible escalofrío que pasa por toda mi columna vertebral.
-Sarada, cálmate. Es verdad que Boruto está en una situación crítica en este momento, nadie desmerita tal hecho, y aunque duela, hay que mantener la cabeza en alto y esperar que pase lo mejor. Tu amigo es muy fuerte y sobrevivirá, es hijo de Naruto después de todo.
Mi mente se relaja y caigo de rodillas al suelo.
-No quiero perderlo. Ha sido mi amigo toda la vida, tanto así que incluso no me costaría llamarlo hermano. Es imposible para mí imaginar un futuro sin él.-Papá suspira y se agacha frente a mí.
Acaricia mi mejilla con amor.
-Sé lo mucho que Boruto te importa y que, al igual que tus demás amigos, darías tu vida por la de él al igual que él la daría por todos ustedes, pero no tenemos otra opción más que esperar a que se despierte y logre recuperarse. ¿Lo entiendes?
Cedo ante el llanto en busca de un consuelo y me abrazo a mí misma. Me cuesta asimilar la posibilidad de que Boruto muera. Jun lo necesita, Himawari lo necesita, Hayabusa lo necesita, yo lo necesito. No puede irse y dejarnos así.
-¿Y si no lo logra? ¿Qué pasa si al final su cuerpo no responde más?-Papá agacha la mirada. Es como si no supiera qué responder.
-En ese caso, lo mejor que podemos hacer es hacerle un funeral digno de él y aprender a vivir con la herida de su pérdida. No digo que vaya a ser tarea fácil, porque nunca lo será, pero creo que el realmente desearía que ustedes cinco siguieran juntos y lucharan hasta el último segundo contra Madara para vencer y que vuelva a reinar la paz en este mundo que nos hemos encargado de pudrir.
Observo a mi padre de reojo y se le ve mucho la preocupación en sus ojos. Supongo que no es el único que se siente entre la espada y la pared con toda esta situación.
-Yo… tengo mucho miedo papá.-Me sonríe y besa mi frente. Siento cómo unas cuántas lágrimas bajan desde mi cabeza hasta las mejillas. ¿Está llorando? Creo que es la primera vez en toda mi vida que lo he visto tan mal.
-Me dolería ver a mi mejor amigo destrozado si su hijo muere. Naruto ha estado conmigo siempre a pesar de que una y mil veces traté de alejarlo de mi vida. Ahora, es mi turno de darle el apoyo que necesita y hacerle ver que pase lo que pase, jamás le soltaré la mano.
A unos pocos metros escucho unos sollozos, pero mi papá no está haciendo ningún ruido. ¿Quién será?
Volteo mi rostro en todas direcciones cuando me encuentro con el dueño de esa tristeza. ¿En qué momento llegó Naruto? Creo que estaba tan ensimismada en mis emociones que no logré olfatear su esencia.
-Eso fue hermoso Sasuke. Sí que sabes hablar en los momentos más adecuados.-Los ojos de mi padre se abren de par en par y se levanta secándose las lágrimas con el antebrazo como si no le gustara que su amigo lo viera en un estado tan vulnerable.
Intento contener mi risa ante tal escena. Parece que papá nunca cambiará su lado orgulloso.
-Sólo me dejé llevar, nada más.-Carraspea y se le ve algo sonrojado.
-Tus palabras me llegaron al corazón.-Naruto se abalanza sobre papá y lo abraza mientras no para de moquear luego de haber llorado tanto. No sabría decir si esto es tierno o asqueroso; podrían ser las dos.
-¿Quieres dejar el sentimentalismo a un lado? Esto es incómodo. Además, tenemos público.-Shizune y yo cruzamos miradas y soltamos una gran carcajada.
A papá se le suben más los colores a la cara.
Naruto se separa de él y le sonríe de oreja a oreja.
-No tiene nada de malo mostrar lo que sentimos por el otro, ¿verdad Sarada?-Asiento con la cabeza llena de energía.
Naruto se agacha frente a mí y revuelve mis cabellos.
-Te agradezco por ser amiga de mi hijo. Tú y Hayabusa han sido de sus mayores soportes. No sé qué sería de él sin ustedes dos cuidándolo y enseñándole cómo ser mejor cada día.
-Siempre estaremos para su hijo Naruto. Hyuga Hayabusa y Uchiha Sarada seremos sus mejores amigos hasta el fin de nuestros días.-Naruto sonríe.
-No dudaré de tu palabra Sarada.
De repente, el sonido de un pito se escucha a lo lejos. Un segundo, ¿ese sonido viene de…? Mierda…
Shizune entra corriendo a la habitación de Boruto y queda paralizada. Naruto, papá y yo entramos detrás de ella sin pensar.
-Sus signos vitales dejaron de responder. El joven Boruto está…-Tiene que ser una broma. Boruto no… ¿por qué ahora?
Me muerdo el labio inferior para contener mi llanto, pero es inútil. Acabo de perder a mi amigo.
Naruto se acerca al cuerpo de su hijo y se arrodilla frente a este.
-Boruto, mi pequeño.-Le acaricia el rostro con el dorso de la mano y se echa a llorar.
-Hay que avisarles a los demás cuanto antes.-Exclama papá con un semblante muy serio.
No dudo de lo mucho que quiere abrazar a Naruto, pero también hay que darle la noticia a Hinata, Himawari y Jun.
-Si quieren ustedes dos quédense aquí mientras traigo a los demás.-Papá sale decidido de la habitación.
Por instinto, me acerco a Naruto y lo abrazo. Él de inmediato sujeta mis brazos. Parece que en estos momentos necesita algo de fuerza.
-¿Por qué tiene que pasar esto? Se supone que los hijos deben enterrar a sus padres, no al revés.-Shizune suspira y pone una manta sobre el cuerpo de Boruto para confirmar su muerte.
-Lamento mucho su pérdida lord Naruto. Le prometo que hicimos todo lo que pudimos con tal de salvarlo.
-No te preocupes Shizune. Sé que hiciste hasta lo imposible por mantener a mi hijo vivo, y te doy las gracias por eso.
…
..(Sasuke)
De nuevo en el pasillo, voy en busca de Hinata. Tiene que saber que su hijo falleció. No sé si reaccionará igual o peor que Naruto, y eso en verdad me asusta.
De repente, Jun y Shikadai se me atraviesan en medio.
-¿Qué ocurre Sasuke? ¿Todo está bien?-Imagino que no puedo ocultar mi dolor en esta situación.
-Ojalá y la respuesta a esa pregunta pudiera ser un sí.-Respondo con la mayor calma que puedo.
-No es normal verlo con la mirada tan triste Sasuke. Si ha pasado algo, puede contarnos sin problema.-No sé si decirle a Jun que perdió a su novio sea lo más recomendable, en especial porque todo lo relacionado con Boruto es como un golpe de choque para ella.
-Está bien, les diré, pero sólo porque ustedes también tienen derecho a saberlo.
-Me está asustando Sasuke. Vaya al grano por favor.-Ambos me están mirando con tanta intriga y terror que no sé de qué forma expresarme. Supongo que seré directo.
Tomo aire para no quebrarme a la hora de dar la noticia.
-Boruto está… muerto.-Los ojos de Jun se llenan de lágrimas y se apoya en el hombro de Shikadai para seguir llorando. Este la abraza.
-Díganos que no es cierto. Boruto no puede…
-Desafortunadamente, esta es la verdad Shikadai. De un momento a otro, su corazón dejó de latir, y no se pudo hacer nada para salvarlo.-La mirada de Shikadai refleja dolor y estupefacción, aunque no parece con ganas de llorar así como Jun. Se le ve más sorprendido.
-¿Podemos ir a verlo?-La voz de Jun se escucha tan quebrada que me dan ganas de abrazarla, a pesar de no ser su padre.
-Pueden hablar con Shizune si gustan y de pronto les dé permiso de verlo.
-Le agradecemos que nos contara Sasuke. Con permiso.-Los primos se retiran y van caminando a paso lento hasta la habitación donde sigue estando Boruto.
Continúo con mi camino para encontrar a Hinata. La encuentro sentada en una de las sillas de la sala de espera.
Al verme, se levanta.
-Creí que jamás te encontraría.-Digo con el tono más alegre que puedo dar.
-¿Me andabas buscando? ¿Para qué?
-Es sobre tu hijo.-No tuve que decir más palabras porque Hinata cayó en llanto. Tal parece que supo lo que esas palabras significaban por el tono con el que las dije.
-No puede ser… Boruto… ha…
-Fallecido.-Suspiro.-De verdad lo siento mucho.
-¿Cómo que onii-chan murió?-No sentí cuando aparecieron Himawari y Hayabusa. Mis sentidos andan demasiado descolocados hoy.
-Sí, Himawari. Boruto ya no estará entre nosotros.-La niña corre hacia su mamá y la abraza, tratando de recibir consuelo aunque Hinata se encuentra igual de destrozada.
Hayabusa empieza a golpear las paredes con tanta fuerza que se saca sangre de los nudillos.
Voy en su auxilio e intento calmar a sus demonios internos.
-¡Yo debí morir en lugar de él! ¡Maldita sea!-Hayabusa llora sin consuelo. Sujeto sus brazos con cuidado para que se detenga.
-No podemos cambiar el pasado Hayabusa, y aunque esta realidad nos duela a todos, tenemos que aceptarla.-Se zafa de mi agarre y continúa golpeando la pared.
-¡Él no merecía morir, yo sí! ¡Siempre fue tan valiente al sacrificarlo todo por sus amigos y su novia! ¡En cambio yo, fui un cobarde que se escondió entre sus sombras! ¡No soy más que un estorbo!
Lo tomo entre mis brazos y lo levanto con tal de alejarlo del pobre muro que no tiene la culpa de nada.
-Hubieses muerto tú o cualquiera de nosotros, habría dolido del mismo modo. Piensa en tus padres. ¿Cómo crees que se tomarían una noticia que dijera que estás muerto?-Agacha la cabeza con tristeza.
-A papá le daría un infarto y mamá posiblemente enloquezca y no pare de llorar.-Le sonrío con cariño y acaricio su cabello.
-¿Y qué hay de Himawari?-Juega con sus dedos tratando de disimular sus nervios.
-Jamás me perdonaría el hacerla sufrir.
-Así como ella ama a su hermano te ama a ti, ¿de acuerdo? Ya tiene bastante con la pérdida de Boruto como para que ahora tú, que eres su novio, estés siendo un egoísta. Para Himawari sería un golpe muy fuerte el perderte.
-¿Por qué me dice todo esto?-Sus ojos se encuentran con los míos. De cierto modo es como verme a mí mismo unos años atrás. Queriendo sacrificarme por los demás buscando evitar más derramamiento de sangre.
-Cuando era niño, Madara asesinó a mis padres, y en ese momento quería morirme, haber dado mi vida por la de ellos, pero me dejaron un mensaje antes de irse de este mundo, y ese fue el de seguir viviendo a pesar del dolor, y mira, ahora tengo dos mujeres en mi vida que dependen de mí, siendo ellas mi esposa y mi hija.
Hayabusa se seca las lágrimas con el antebrazo y suspira para recuperar la calma.
-¿Usted cree que yo también podré ser fuerte para formar una familia con Himawari aunque nuestros hijos nunca vayan a conocer a su tío?
-Sí, no tengo dudas. Eres un chico muy fuerte Hayabusa, nunca digas lo contrario. Has llegado muy lejos durante tus entrenamientos y tu evolución como cazador es evidente. En este momento siento que veo a Tenten.-Sus ojos se abren de par en par y sonríe.
-¿Soy tan fuerte como mi madre?
-Y en el futuro serás el doble de fuerte que ella, sólo sigue esforzándote al máximo.-Se me abalanza y me abraza. No esperaba esta reacción, pero para no quedar en un momento incómodo prefiero corresponderle al gesto.
Hayabusa esconde su cabeza en mi hombro.
-Le agradezco mucho sus palabras Sasuke. Sarada es muy afortunada de tener un padre como usted.
-Igual que Neji es muy afortunado de ser tu padre.-Conservamos el abrazo por unos segundos más, hasta que la voz de Himawari interrumpe el momento.
-Amor, no quiero que te pongas así de mal porque onii-chan se ha ido. Así como me dijiste que él siempre está orgulloso de mí, está orgulloso de ti. Él nunca me habría permitido ser novia de alguien que no considerase digno de mí, por algo te dio la oportunidad de estar conmigo. Jamás dudó de la gran persona que eres, y desde donde esté nos cuidará.
El semblante de Hayabusa pasa a uno más serio.
-¿Cómo le haremos para ganar contra Madara? No podemos vencer sin Boruto.-Himawari le sonríe y besa su mejilla.
-Onii-chan nos prestará sus fuerzas durante la batalla. Su alma sigue aquí con nosotros.
-Deberías hacerle caso a tu novia Hayabusa. A pesar de su edad entiende bastante bien las cosas.
-No tengo dudas de que elegí a la chica correcta.-Se abrazan. Ver esto me dan ganas de llorar, y sí, soy sensible, no puedo hacer nada al respecto.
…
..(Shikadai)
En serio no puedo creer que esto esté pasando. ¿Boruto muerto? Tiene que ser un chiste de mal gusto. ¿Por qué ahora? Necesitamos su fuerza para derrotar a Madara. Será sólo un humano, pero su capacidad de lucha no se debe subestimar.
Jun sigue aferrada a mí. Desde que entramos hace unos 15 minutos no ha querido voltear a mirar el cuerpo de su novio. No sé cómo se ha de sentir en este momento tras haber perdido al amor de su vida.
Me duele mucho verla tan indefensa y triste. Nunca la había visto llorar tanto.
-Jun, ya es hora de que te acerques, ¿no crees?-Le susurro suavemente al oído.
-No quiero. Tengo miedo.-Esconde aún más su cabeza en mi hombro.
-Tarde o temprano tendrás que verlo. Él estaría encantado de sentirte cerca.-Me observa a los ojos. Los tiene muy hinchados y rojos. En serio está destrozada.
-No soportaré verlo muerto.-Acaricio su rostro con el dorso de mi mano.
-¿Quieres que me acerque contigo?-Su expresión cambia a sorprendida.
-¿Harías eso por mí?-Le sonrío y beso su frente con cariño.
-Eso y mucho más. Eres mi prima y te amo.-Sus orbes vuelven a llenarse de lágrimas y me abraza.
-Eres el mejor primo del mundo Shikadai. Siento que en este momento moriría si no te tuviese a mi lado. Te amo.-Le correspondo el gesto y acaricio su cabeza.
-Estoy aquí para darte mis fuerzas y ayudarte a avanzar como sea, eso es lo que una familia hace.
Lentamente nos acercamos al cuerpo de Boruto.
Tanto que luchó por sobrevivir y ahora terminó así, de verdad que no me parece justo. Alguien como él no merecía este final.
Jun se agacha al lado de Naruto y le pone una mano sobre el hombro.
-Lamento mucho su pérdida Naruto.-El hombre le sujeta la mano y suspira con una gran pesadez.
-Jamás imaginé que en un santiamén mi hijo se me escaparía de las manos. Me cuesta aceptar que lo perdí.
-Créame que no es el único que se siente así. Boruto fue un gran chico y merecía toda la felicidad del mundo, pero los acontecimientos de la vida dieron otro giro.
-De verdad que me encanta saber que tú eres la novia de mi hijo. Encontró un motivo por el cual ser la mejor versión de sí mismo, y esa fuiste tú. Él estaría feliz de saber que una vez más logró salvarte.-Esto está siendo tan emotivo que me dan ganas de llorar.
-Hasta el último segundo dio todo de sí por ayudarnos a todos. Es una de las tantas razones por las cuales me enamoré de él.
-Debemos hacerle una tumba como el propio Boruto merece.-Dice Sarada con el rostro igual de apagado que Naruto y Jun.
-Tienes razón.-De repente, Himawari, Hayabusa, Hinata y Sasuke entran en la habitación.
Hinata corre hasta su marido y lo abraza por detrás. Este sujeta sus brazos para sentir más su calor.
-Has sido de las mayores bendiciones de mi vida junto a tu hermana hijo. Tu legado siempre quedará grabado en nuestros corazones.
Himawari va hacia el cuerpo de su hermano y lo abraza sin pensar, permitiendo que sus emociones se desborden por medio de las lágrimas.
-Onii-chan siempre será onii-chan, vivo o muerto. Te amo con todo mi corazón y siempre lo haré. Te prometo que cada día me haré más fuerte para evitar otra pérdida como esta. Eres un alguien a quien vale la pena parecerse y puedes estar seguro de que no te fallaré.
-Mi mejor amigo, mi confidente, mi hermano, nunca olvidaré todo lo que viví contigo. A pesar de que muchas veces conseguiste meternos en problemas, lograbas sacarnos una risa a todos y ver el lado positivo de las cosas. Me duele saber que ya no volveremos a compartir tiempo juntos, pero no siempre todo sale como queremos.
Creo que lo mejor es dejarlos a todos solos por el momento. Necesitan compartir algo más de tiempo con él. En otra ocasión me encargaré de despedirme como se debe.
-Te prometo que cuidaré de Himawari en tu lugar y me aseguraré de que nunca le pase nada malo una vez termine la batalla contra Madara.-Las últimas palabras de Hayabusa me llegan al corazón. Así como él protegerá a Himawari, yo debo proteger a Sarada y a Jun.
Salgo de la habitación y me ubico a lado de la puerta de esta. Recuesto mi espalda en una de las paredes del pasillo y suspiro.
-Creí que llorarías igual que los demás. No esperaba verte tan sereno.-La voz de Sasuke me eriza la piel. He estado tan ensimismado en lo sucedido que parece que mis sentidos se apagaron.
-Siento que debo ser fuerte por Sarada y Jun. Ellas querían mucho a Boruto así como Hayabusa y Himawari. Yo nunca tuve un vínculo tan fuerte con él, pero sabía darle la alegría que le faltaba a nuestro grupo con sus tonteras y metidas de pata. Va a ser falta su espíritu loco.
-En eso estamos de acuerdo.-Sasuke me abraza alrededor de los hombros y sonríe.-En serio que Sarada no pudo elegir un mejor novio que tú y Jun tiene mucha suerte de ser tu prima.
-Le agradezco su cumplido.
De repente, la puerta de la habitación se abre de golpe y todos salen, excepto Jun.
-¿Dónde está mi prima?-No puedo evitar preguntarlo aunque parezca evidente que sigue junto a Boruto.
-Nos pidió amablemente que la dejáramos a solas con Boruto, ya que quería decirle unas palabras bastante personales.-Exclama Sarada recuperando el aire tras haber llorado tanto.
Se aferra a su padre por medio de un abrazo.
-Lamento mucho tu pérdida Naruto. No sé lo horrible que se debe sentir perder a un hijo.
-Gracias por seguir a mi lado Sasuke. Significa mucho para mí.-Entre tantas pláticas de consuelo y apoyo moral, agudizo mi oído para escuchar lo que Jun le dirá a Boruto.
-De todas las personas que existen en el mundo, jamás imaginé que serías tú quien se convertiría en el amor de mi vida. A pesar de las mil veces que te hice a un lado y te rechacé, siempre estuviste conmigo y luchaste por obtener mi amor. Nada ni nadie podrá reemplazarte en mi corazón; supiste encontrar en lo más profundo de mi alma lo que me perturbaba y lograste rescatarme. Admito que hasta me enamoraré de tu lado más idiota. Perderte me duele, habría querido ser más fuerte por ti, pero supongo que fue inútil el intento. Nunca podré amar a alguien de la forma en que te amo a ti. Extrañaré tu risa, tus ojos cuando me miraban, tu alocada personalidad, cuando me besabas de manera inesperada, pero en especial, la alegría que siempre tenías en el rostro a pesar de que todo pudiese venirse abajo.
¿Quién diría que mi prima se enamoraría del más idiota de todos? Bueno, es verdad que Boruto se esmeró en conquistarla. Imagino que por alguna razón sabía que la convertiría en su novia de la manera que fuese, obviamente bajo el respeto y la sinceridad.
-Shikadai, ¿tienes alguna noticia de Uzumaki?-La pregunta de mi tío Gaara me saca de mis cavilaciones. De verdad que no me estoy dando cuenta de en qué momento llegan los demás. Tal vez sea porque ando algo distraído.
-Murió.-Afirma Sasuke con voz firme.
Los ojos de mi tío se abren y sin pensárselo dos veces entra en la habitación de Boruto.
Sasuke y yo le seguimos el paso.
-Shizune, dime que lo de Uzumaki es mentira.-Jun se voltea levemente y nos observa a los tres con sorpresa.
-En absoluto lord Gaara. Uzumaki Naruto ha muerto.-Mi tío aprieta los puños y tensa su mandíbula.
-Prepara una camilla para mí. Le donaré gran parte de mi sangre a Uzumaki.-¡¿Qué?! Tiene que estar bromeando.
Jun entra en pánico y corre hacia su padre.
-¡¿Cómo se te ocurre?! ¡¿Eres consciente del daño que te provocarás si permites que Shizune haga esta locura?!
-Con tal de verte sonreír de nuevo no me importa sacrificar mi vida.
-¡Pero no quiero que mueras tú también!
-Estaré bien Jun. No te preocupes.-En definitiva no estará bien si piensa ser parte de una trasfusión de sangre tan peligrosa.
-Lord Gaara. No sabemos si el proceso será efectivo. Nunca se ha intentado algo como lo que usted propone.
-Tomaré el riesgo Shizune. Todo sea por salvar a Uzumaki.-En serio que mi tío acaba de perder la cabeza. Si se llega a realizar la trasfusión, es muy probable que uno de los dos muera durante o al final del proceso.
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Hasta aquí el capítulo. Espero que les haya gustado. Díganme en los comentarios qué creen que pasará en el siguiente capítulo.
-Jun: ¿En serio no te cansas de hacernos sufrir a todos con tus ideas tan maníacas?
-Yo: Tengo que darle emoción a esto hasta el final.
-Jun: De veras que te pasas.
-Ambas: Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo.
