Bienvenidos a otro capítulo lectores. Aquí está otro capítulo de este fanfic. Sinceramente siento que excluí el punto de vista se los demás cachorros y Ryder. Así que eso será el enfoque de este capítulo. De manera individual. Todos menos Marshall por razones obvias.

Y se que me tarde mucho en actualizar. Y Porque ya estoy preparando todas mis tareas para entregarlas y concentrarme 100% a la escritura.

La Bahía Aventura amaneció con el sol brillando intensamente en el cielo, pero la tranquilidad de la mañana se vio interrumpida por la noticia de que el Osado Danny X estaba en peligro.

Una vez más, su sed de aventuras lo había llevado a intentar un truco que desafiaba la muerte: cruzar la línea floja a través del vasto cañón del desierto.

Ryder recibió la llamada de emergencia y no perdió tiempo en reunir a su equipo. "¡Paw Patrol al rescate!" exclamó, mientras Chase y Skye se preparaban para la misión.

Chase, con su uniforme de policía y su vehículo todo terreno, estaba listo para dirigir el camino. Skye, con su helicóptero y su espíritu intrépido, estaba preparada para volar hacia cualquier peligro. Y Ryder, con su confiable ATV, estaba listo para coordinar el rescate.

( Si no fuera por los ojos rojos de Skye esto podría parecer la secuencia de salida del 55 % de los capítulos )

Al llegar al cañón, el viento soplaba con fuerza, haciendo que la línea floja se balanceara peligrosamente. Danny X estaba en el centro de la cuerda, su figura apenas visible a la distancia.

"Es increíble como tiene la misma cantidad de valentía y estupidez al mismo tiempo". Dijo Chase mientras Skye asistía la cabeza, aprobando el comentario de Chase.

"¡Eso es Danny X para ti!" agregó Ryder, sacudiendo la cabeza. "Siempre empujando los límites. Pero no podemos dejar que se quede allí. Tenemos que actuar rápido."

"Estoy lista para volar hacia allí", dijo Skye, ajustando su casco. "Puedo ver que la cuerda está muy tensa. No sé cuánto tiempo más aguantará."

"¡Tenemos que actuar rápido!" dijo Ryder, evaluando la situación. "Chase, necesito que uses tu megáfono para darle instrucciones a Danny. Skye, prepárate para volar y estar allí si se cae."

Chase asintió y comenzó a hablar con Danny a través del megáfono, dándole ánimos y consejos para mantener el equilibrio. Skye, mientras tanto, volaba cerca, lista para actuar en un instante.

El corazón de todos latía con fuerza mientras observaban a Danny avanzar lentamente. Cada paso era un triunfo, pero también un riesgo. El viento arremetía con más fuerza.

La concentración de Danny era palpable, incluso desde la distancia. Con cada ráfaga de viento, su cuerpo se balanceaba, pero su determinación nunca flaqueó. La voz de Chase, firme y clara a través del megáfono, parecía ser su única ancla en el caos de la fuerza de la naturaleza. "¡Concéntrate en tu respiración, Danny! ¡Da un paso a la vez!" Instruyó Chase, su voz con una mezcla de preocupación y confianza.

Skye, con los ojos fijos en Danny, estaba lista para lanzarse en picado en cualquier momento.

La visión de una persona luchando contra todo pronóstico, con sólo una delgada línea entre él y el abismo, era a la vez aterradora y estimulante.

Cuando Danny se acercaba a la mitad del camino, una ráfaga particularmente fuerte lo golpeó y lo hizo tambalearse peligrosamente. Jadeos y murmullos surgieron de la multitud, pero antes de que el pánico pudiera apoderarse de él, Danny recuperó el equilibrio y su determinación se endureció.

Ryder, observando atentamente, siguió coordinando los esfuerzos de rescate, asegurándose de que todos estuvieran en posición en caso de que las cosas empeoraran. "¡Estamos aquí para ayudarte, Danny! ¡Sigue adelante!" Gritó, su voz transportada por el viento.

Los pasos finales fueron los más tensos. El final de la línea estaba a la vista, pero el viento parecía haber dejado sus ráfagas más feroces para el final. Danny hizo una pausa, respiró hondo y, con un último estallido de coraje, dio sus últimos pasos hacia tierra firme.

En el momento en que sus pies tocaron la tierra, la multitud estalló en vítores y aplausos. Danny, exhausto pero entusiasmado, levantó los brazos en señal de victoria y una amplia sonrisa se dibujó en su rostro. Chase y Skye fueron los primeros en alcanzarlo y lo envolvieron en un abrazo, con alivio y orgullo evidentes en sus ojos.

Ryder se unió a ellos y le dio una palmada en la espalda a Danny. "Esa fue una de las cosas más valientes que he visto en mi vida", dijo con admiración en su voz.

"Gracias Ryder, Y perdón por casi volver a suicidarme. Prometo no volveré a hacerlo". Dani mientras levantaba su mano derecha.

"Pero lo vas a cumplir esta vez. No cómo la mil veces que nos has decepcionado". Dijo Skye mientras Danny volteaba denuevo.

Chase asintió, pero su mirada seguía clavada en Danny. "No puedo creer que haya hecho algo tan irresponsable. ¿Cómo puede arriesgar su vida de esa manera?"

Todos en el lugar se sorprendieron, hasta Ryder.

"Danny siempre ha buscado la adrenalina, pero esta vez se pasó de la raya." Dijo Skye mientras se acercaba a su amigo.

Chase no pudo contenerse. "¿Qué diablos te pasó por la cabeza, Danny? ¿No te das cuenta de lo peligroso que fue?"

Ryder intervino, tratando de calmar los ánimos. "Chicos, todos cometemos errores. Danny, solo promete que no volverás a hacer algo así."

"Lo prometo, Ryder. Lo siento mucho. No sé qué me pasó." Dijo Danny con voz temblorosa.

Skye se cruzó las piernas, aún con una expresión de desaprobación. "¡Eso es una excusa barata, Danny! Tienes amigos que se preocupan por ti, que te quieren ayudar. ¿Por qué no dijiste algo en lugar de intentar suicidarte?"

Danny bajó la cabeza, avergonzado. "No intento suicidarme, Skye. Solo quiero hacer acrobacias que inspira a la gente".

Chase suspiró, su expresión suavizándose un poco. "Está bien, Danny. Pero tienes que cumplir con tu promesa. No podemos seguir viviendo con la incertidumbre de si vas a intentar algo así de nuevo".

Ryder puso una mano en el hombro de Danny. "Vamos a apoyarte, amigo. Juntos podemos superar esto".

En ese instante llegaron los periodistas y algunos fans. La multitud de fans se agolpaba alrededor de Skye, sus rostros llenos de admiración y gratitud. Habían presenciado su valentía en el rescate de Danny X, y ahora querían expresar su apoyo y cariño.

Sin embargo, algunos de los fans no pudieron evitar notar los ojos rojos de Skye. Sus miradas se desviaron hacia esa característica única, y las preguntas comenzaron a surgir.

"¿Por qué tienes los ojos rojos?" preguntó una niña pequeña, con la curiosidad típica de su edad.

Skye se sintió incómoda. No era la primera vez que la gente hacía preguntas sobre sus ojos, pero esta vez, después de la pesadilla y el rescate, se sentía especialmente vulnerable.

"Es… es solo una característica especial," respondió Skye, tratando de sonreír. "Es parte de lad consecuencias del accidente."

Otro fan, un adolescente, se acercó. "¿Te duele? ¿Tienes algún problema de salud?"

"No, no me duele," dijo Skye, sintiendo cómo el calor subía a sus mejillas. "Mis ojos son así ."

Un adulto se unió a la conversación. "¿No te sientes incómoda con ellos? Quiero decir, no es algo común. Adema se te miraban mejores de rosa"

Skye miró a Chase, quien estaba a su lado. Su amigo canino le dedicó una mirada de apoyo. "No, no me siento incómoda," respondió Skye con más firmeza. "Mis ojos están igual de sanos como lo eran antes."

Chase intervino, defendiendo a su amiga. " Sus ojos rojos son una parte hermosa de eso. No deberíamos juzgarla por su apariencia."

La multitud se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Chase. Luego, uno por uno, los fans comenzaron a asentir y sonreír.

"¡Tienes razón!" exclamó la niña pequeña. "Skye, eres increíble. Soy tu fan incluso si tienes ojos de tomate."

Ryder, que había estado observando la interacción, intervino con una sonrisa. "¡Así es, todo el mundo!

El público aplaudió y la conversación derivó hacia la última misión de rescate de Skye. Los fans estaban realmente interesados en sus aventuras y en cómo superaba los obstáculos para proteger la ciudad. Skye, que se sentía más cómoda.

Cuando el día llegaba a su fin, Skye se volvió hacia Chase y Ryder, y sus ojos reflejaban gratitud. "Gracias por defenderme hoy. Se lo lo agradezco de verdad".

Tal vez no lo parecía, pero Skye ya odiaba tener esos ojos. Oír algo sobre ellos le causaba molestia y tristeza. Eso se le noto en todo el camino de regreso al cuartel. Maldecía el color rojo. Nisiquiera el camión de bomberos de Marshall se salvo de los insultos.

Al llegar al cuartel se encerró en su casita para perros y comenzó a poner música a través de su placa.

(Verse 1)

En la sombra de la tristeza,

mis lágrimas caen como lluvia.

El corazón, un nudo apretado,

se ahoga en un mar de melancolía.

"Augh, hasta la maldita música sabe que no estoy bien". Gritó Skye mientras se miraba en el espejo y a la vez observaba su placa. "¿Porqué viví? ¡Me hubiera muerto antes de tener estos ojos!"

La soledad me abraza fuerte,

como un frío viento invernal.

Las emociones negativas se entrelazan,

tejiendo una red de dolor y desesperanza.

Oscuro es el camino que recorro,

mis pensamientos como espinas afiladas.

La ira arde como fuego en mis venas,

y la tristeza me consume, implacable.

Skye se relajó un poco mientras se acostaba. No podía seguir así. Todo por un color de ojos.

"¿Estás bien, Skye?" preguntó Zuma, inclinando la cabeza.

El cachorro marrón estaba pasando por ahí y vio a Skye entrando a su casita. La encontró en ese momento. Sus ojos expresaban preocupación mientras se acercaba. "¿Estás bien, Skye?" volvió a preguntar.

Ella suspiró y se sentó. "No, Zuma. No estoy bien. Estos ojos…maldita sea. No sé porqué me afecta tanto tenerlos".

"¡Otravez, tú y tu baja autoestima! ¡Ya has cansado a todos con eso!", exclamó Zuma con voz sarcástica y hartazgo. "Ni sé por qué te pregunte si ya sabía que era eso."

Con una sonrisa malefica y algo molesta Skye miro a su amigo. "Augh, luego te quejas de que te haga humor, color Zuma!" Respondió la cachorra

Zuma, con orgullo, respondió: "Sabes que soy color marrón."

"Yo diría color cartón." Devolvió el chiste Skye.

"Al menos yo no tengo traumas por el color de pelaje. Además, todos los perros somos rosa si técnicamente no tenemos pelaje." Contestó Zuma.

Skye, con risas, exclamó: "¡Jajaja, cómo logras hacerme reír! Tú y Marshall son, sin duda, los mejores comediantes del cuartel."

"Somos los únicos que pueden sacar de tu cabeza esa idea de que tus ojos son malditos por ser rojos". Respondió Zuma.

Ella se encogió. "¿Hay que hablar de eso? Mis ojos son una maldición." respondió Skye desanimada denuevo.

(Verse 2)

Las sombras se alargan en mi mente,

como fantasmas que no me abandonan.

La ansiedad susurra sus secretos,

y la desconfianza se cierne como un cuervo.

Zuma, notando el cambio de humor de su amigo, puso una patita en el hombro de Skye. "Vamos, Skye. Solo estábamos bromeando. No quería molestarte".

Skye miró hacia arriba, encontrándose con la mirada de Zuma. "Lo sé, Zuma. Solo estoy siendo sensible sobre mis ojos. Siempre me he sentido cohibida por ellos".

La expresión de Zuma se volvió seria. "Skye, tus ojos son hermosos. Son únicos y te hacen quien eres. No dejes que nadie te haga sentir mal contigo mismo".

Skye sonrió, sintiéndose un poco mejor. "Gracias, Zuma. Valoro tu apoyo. Eres un buen amigo".

Zuma sonrió. "Claro, Skye. Eso es lo que hacen los amigos. ¿Qué tal si hacemos una patrulla juntos y mostramos quién manda a esos chicos malos?"

"Pero yo ya de mi Patrulla del día de hoy".

Skye rió, levantándose. "Está bien, Zuma. ¡Vamos!"

Ambos amigos subieron a sus efectivos vehículos y salieron a hacer patrullaje. No muy lejos de ahí los observaba un dálmata con traje de bombero. "Esos dos son inseparables", pensó para sí mismo. "Siempre están ahí para apoyarse mutuamente".

"¿Qué haces aquí Marshall?" Preguntó Chase.

Marshall se exaltó y brin o del susto. "¡Chase, no me espantes así!"

Chase se rió. "Lo siento, Marshall. No quería asustarte. ¿Qué estás haciendo aquí?"

Marshall se calmó y sonrió. "Estaba haciendo una ronda de reconocimiento. Quería asegurarme de que todo esté tranquilo en el cuartel".

Chase asintió. "Buena idea. Yo estaba haciendo lo mismo. Pero me detuve a observar a Zuma y Skye. Veo que el también está haciendo lo suyo para animar a Skye".

"Sí, lo he notado. Y espero que Zuma logre levantar el ánimo de Skye". Respondió el dálmata.

De repente, Marshall se acordó de algo. "Hey, Chase, ¿has visto a Ryder hoy?"

Chase pensó por un momento. "No, no lo he visto. ¿Por qué lo preguntas?"

"No sé, solo me pareció extraño que no estuviera en el cuartel. Espero que esté bien". Respondió Marshall encogiendose de hombros.

"Sí, espero que sí. Deberíamos ir a buscarlo".

Marshall asintió y ambos se dirigieron hacia el cuartel para buscar a Ryder.


Lo de letras cursivas es una canción he con las patas.