Pues beso.
Gales cierra los ojos, con terribles mariposas en el estómago. Luxemburgo le pone las manos en las mejillas, ojos cerrados, ha tirado el teléfono por ahí.
El británico... está seguro de oír unos fuegos artificiales por ahí en el fondo. ¿O quizás es su corazón? O el corazón de Lux.
Nah, no creo. Pero... quien sabe. Es un beso suave y dulce y... no muy largo.
No importa, la verdad... es un beso que parece un besito de amor.
Ah, no, sí es de amor.
Corazón derretido.
Se separa poco a poco, aun con los ojos cerrados y le acaricia un poco la cara con las manos después de hacerlo. Gales abre los ojos un poquito y sonríe inconscientemente.
—P-Pardón...
—No me pidas perdón, please... ha sido un beso perfecto.
—S-Solo es que... N-No debí... —Aprieta los ojos.
—Th-Thank you —Traga saliva porque querría decirle que le quiere, GALESSSSSS...—. N-No... no es thank you como cuando... le dices a alguien que le quieres y te responde thank you, de manera horrible... no, no. ¡Yo quería ese beso! —responde un poco agobiado.
—Non, es que no debí. Pardón.
Gales le mira un poco desconsolado. Luxemburgo le mira de manera parecida y carraspea.
—No, espera...
—Quoi?
Gales traga saliva y le toma una mano. Se la lleva al pecho que le late aún con fuerza. Luxemburgo le mira la mano y luego a los ojos
—Tú también lo sientes, ¿verdad? Esto... nada de esto es un error.
—No digo que sea un error, pero... No me... no me utilices, si'l vous plait.
Gales parpadea y le cambia un poco la cara al notar lo que Luxemburgo cree.
—Entiendo... que creas que pudiera estar usando esto para salir de lo otro.
Aprieta los ojos y no le mira.
—Si bien no es así... porque no lo es, me entristece hacerte sentir así —levanta la mano y se la pone en la mejilla.
—S-Soy un idiota y esto es mi culpa.
—No. Lux, mírame.
El flamenco aprieta los ojos y le mira de reojo.
—Sé que esto es complicado, pero no me sueltes. Yo no voy a soltarte. No quiero usarte, quiero hacer esto bien... bien de verdad. Debimos... parar antes, pero no te rindas conmigo. Please.
Le mira de reojo, entre queriendo creerle y pensando que qué le va a decir él.
—Voy a hacerlo bien, voy a cuidarte más.
—Vamos a... vamos a comer, anda.
Gales asiente mirándole con cierta intensidad, prometiéndose a sí mismo ir más lento, detenerse y detenerle. Y hacer lo que sea necesario para que Luxemburgo esté más tranquilo y no crea que está sacándose a Galia del corazón.
—Vamos... va a gustarte ese pescado. E-Espero.
—Seguro que sí —apaga la grabadora pensando que va a eliminar toda esta parte... o tal vez la deje para recordárselo a si mismo porque no para de hacer el tonto. ¿Qué demonios le pasa?
—¿Estas bien? —Gales le mira, preocupado, abriendo la puerta del coche.
Asiente y sonríe un poco, falsamente. Pensando que ya no es un niño para dejarse embaucar así de rápido por... es que ni siquiera era tan guapo, a saber, qué le llamaba tanto la atención. ¿Que dijera que quería enamorarle? Madura, Luxemburgo.
Gales aprieta los ojos sabiendo que no está bien. Con terror de haber echado todo a perder.
—Tal vez debería... ir a la oficina y trabajar un poco esta tarde.
—Entiendo... —Gales traga saliva
—Es decir, después de comer.
El británico asiente.
—¿O querías ir a algún sitio esta tarde? Igualmente es súper tarde con todo lo de ir a por ropa y eso.
—¿Quieres comer aquí y ya no ir a... donde íbamos a ir? Oh... Bueno, no, tampoco era nada tan... especial... comamos aquí y ya —suspira.
—No, no... vamos. No pensaba que estuviera lejos.
—No, solo es un parque en realidad. Pensé llevarte más lejos, pero... bueno, no será hoy —se baja del coche.
—No, venga, tampoco quiero estropearlo todo, es que mira, tengo muchos mails y...
—Ya, ya lo imagino... esto repentinamente se volvió más complejo —suspira otra vez, guardándose las manos en los bolsillos.
—Venga, ven, monta de nuevo
—Es qué hay que ir por la comida. ¿Por qué no... te quedas aquí y yo voy, si quieres...?
—Porque no era aquí donde querías ir, venga...
Gales suspira otra vez, volviendo al coche, organizándose los pantalones y pensando que... es que si Lux piensa que todo esto es para olvidarse de Galia, es considerablemente menos divertido incluso no traer calzones.
El problema es que no hay defensa posible, no hay cómo convencer a alguien de que te estas enamorando genuinamente y no para quitarte de encima otro problema. ¿Y si... se cansaba de esto? No le mira, encendiendo el coche otra vez.
—Esto si nunca me había pasado...
—¿El qué?
—Encontrar a la persona correcta en el aparente... momento incorrecto.
—¿Cómo sabes que soy la persona correcta?
—Porque te ríes genuinamente de mis chistes y te tomas el tiempo de buscarme ropa. Y porque... no sé, porque tienes algo que no sé qué es.
Luxemburgo se sonroja otra vez
—Estoy en el borde del abismo, además... listo para echarlo todo a perder también.
—¿En el borde del abismo?
—Solo por decirte muchas cosas a la vez y... ahogarte. Como ahogo a todo mundo.
—¿Ahogarme?
—Agobiarte y... hacerte sentir mal, para colmo, eso es nuevo. Ugh. Lo siento. Voy a callarme ya.
—Pero paras cuando te lo pido.
—Pero algo hice que te hizo sentir mal y creer que te estoy usando.
—Bueno, es porque sé que... Pues sé lo de Galia.
—Y está bien que lo sepas... y está bien que vayamos con cuidado. Solo no quiero... no quiero echarlo a perder solo porque soy tonto y me... embobas y olvido qué hay que ir lento.
—Pues es que a mí me pasa lo mismo.
—Pero es mi culpa...porque soy imbécil y lo podría echar todo a perder por... no poderte dar la seguridad y tranquilidad que mereces, de que no estoy pensando en alguien más o usándole para sentirme mejor. Esto no puede pasar hasta que tú no estés SEGURO de que estoy por ti y solo por ti.
—Lo siento, tal vez si lo estás y soy... tonto —se mira las manos.
—Mira... pongamos que así fuera. ¿Qué puede pasar? ¿Aguantarnos un tiempo? —sonríe —. Eso tampoco lo he hecho nunca y creo que puede ser divertido.
—La verdad, no creo que nos estemos aguantando mucho pero... —le mira y sonríe un poquito.
—No, darling, no estamos aguantando nada. Pero tampoco... tampoco estamos aguantando tan poco. Somos adultos y... b-bueno, nos parecemos... hay algo de atracción. No quiero que te sientas así.
—Yo si estoy aguantando, no digas eso —suspira un poco, derrotado.
—Yo no sé cómo no te he saltado encima aún.
—Ugh —se ríe.
—Todo va bien... hasta que te sientes mal. O me siento mal yo —se muerde el labio—. Venga, pero no... no odies repentinamente pasar tiempo conmigo y querer volver a trabajar.
—La verdad, en parte lo decía en serio.
—Te propongo otra cosa.
—Quoi?
—Trabajas en casa en la piscina.
—¿En la piscina?
—Bueno no dentro de la piscina, pero te pones tu bañador, te sientas en una de esas tumbonas que tienes ahí con la computadora en las piernas... y es considerablemente menos triste.
—Ya. Y trato de concentrarme mientras de algún modo tú consigues acabar paseándote desnudo por ahí. Ajá —se ríe con eso.
—¡No! Yo saco mi libro y leo. No había pensado en el asunto de que fuera desnudo, sinceramente...
—Pues no debería, pero tienes una facilidad...
—Ya te dije que el de la facilidad eres tú.
—Disculpa, pero... ¿quién es el que no lleva ropa interior?
—¡Por tu culpa! —se sonroja, acordándose de ello.
—Recuerdo perfectamente cómo te la has quitado voluntariamente y sin coerción alguna —bueno, yo no diría eso.
—¿Sin coerción alguna? No, bueno... no sé a qué llamas tu coerción, Mr. Straight, pero...
—No había nada tan importante en juego.
Gales mueve una mano a su pierna y le aprieta un poco el muslo. Luxemburgo da un salto, apartándose
—¿Eso está prohibido? —Gales sonríe un poco.
—Oui!
—Es muy difícil no romper las reglas.
—Bueno, ¡esta es fácil!
—Vale, vale... vale. Nada de cosquillas —hace cara de pucherito, haciéndole a él sonrojarse—. Ni siquiera decir la palabra cosquillas
—E-Exacto.
—Que te pone nerviosoooo.
—Ugh, cállate —aprieta los ojos y Gales se ríe—. Y yo que pensaba que Seychelles era terrible con esto
—Bueno, pero Seychelles no te... oh, espera, ¿te gusta Sey?
—Nah. A-Ahora ya no. Uhm.
—Ohhh, así que te gustaba.
—Oh, venga ya, no tiene importancia porque nunca pasó nada.
—Nah, bueno... es que, ¿qué puedo decirte? yo me... acosté con ella para odio infinito de Eire.
—Ya, ya... lo sé.
—La verdad, ayuda que a Eire le moleste... eso lo hace mucho menos incómodo.
Luxemburgo le mira de reojo.
—Es decir, ella... de vez en cuando hace cosas como flirtear un poco conmigo y yo parezco mucho más... Bueno, un hombre de mundo de lo que realmente fue todo eso.
—Tienes bastante suerte, entonces...
—Pues... —se ríe—. Por lo visto. Así que Sey te gustaba Y te hacía cosquillas.
—Ugh! ¡No es lo que te imaginas!
—Me contó, de hecho, que te las hacía hasta que Mónaco le explicó que te... gusta.
—Es... fue una historia rara. O sea... ella me gustaba de modo platónico y... jugaba conmigo y era todo como... broma, ¿sabes? Es muy así. De hecho, creo que yo le gusté a ella primero, pero... bueno, Mónaco. Solamente cuando ella estaba interesada no lo estaba yo y cuando me enteré ella ya no lo estaba.
—Lo tuyo no parece ser el timing.
—Ya, bueno — se encoge de hombros.
—Agradezco enormemente que hayas tenido mal timing con Seychelles.
—¿Por? No creo que hubiera salido muy bien aunque hubiéramos tenido un buen timing. Mónaco...
—¿Tengo que preocuparme por Mónaco? —Gales se humedece los labios.
—Es que ella... No creo que hubiera soportado que Sey y yo... nah, y solo por un capricho.
—No creo que hubieras hecho tan mala pareja con ella, la verdad. O sea... habrías hecho mejor pareja que yo —sonríe, estacionándose al fin en el parque.
—¿Por? ¿Crees que me parezco a Irlande?
—Oh, good God almighty, no.
Luxemburgo se ríe.
—Pero eres divertido y haces bromas y aguantas bromas... creo que haces mejor pareja con ella que con Mónaco. Aunque he de admitir que... pensaba que harías peor pareja con Mónaco.
—¿Por? Tengo muchas cosas en común con ella.
—Como tienes con Germany y no creo que fueras a ser para nada una buena pareja.
—Oh, non... Belgique me mata, además —se ríe con la simple idea.
—Ya he oído esas historias —Gales le sonríe abriendo la puerta y bajándose del coche.
—¿Qué historias? —se baja también, siguiéndole.
—Alba siempre dice que Germany es el amante de Belgium—explica y Luxemburgo levanta las cejas.
—Nah, que va, no lo es.
—Todos lo sabemos, pero Belgium se sonroja —Gales se ríe.
—Ah, porque le gusta un poco.
—Cosa que nadie entiende en la vida... pero bueno. No todo mundo tiene tan buen gusto como yo.
—Ah, venga, hay que admitir que tiene buen cuerpo. Yo nunca he conseguido... —hace fuerza con el brazo para marcar músculo y la verdad, es un poco triste. Gales se ríe.
—Bueno, es que teclear en una computadora no ayuda... no me dijiste si aceptabas el asunto de la alberca.
—Oui, oui, aunque ahora que hablamos de Allemagne no quiero que pienses en mi en bañador y me compares.
—No se me ocurre un solo escenario en el que le prefiriera a él que a ti... ni siquiera por el cuerpo. Seguro me destrozaría con un solo movimiento.
—¿En eso estás pensando? ¿En qué te empotraría contra algo tan fuerte que te haría daño?
—Bloody hell... la imaginación otra vez —Gales se ríe —. No estaba imaginando eso precisamente pero... bajo ningún concepto dejaría que el me... "empotrara" contra nada.
—¿Por qué no? Tú eres el gay.
—Yo no soy gay...
—Bueno... Bisexual.
—Tan bisexual como tú.
—Nah.
—¡Absolutamente! Que tu no me... desagrades no implica que Germany no me desagrade.
—¡Desagrade!
—Pues no me desagradas.
—Bien jugada. Ya, entonces ¿cuál es el problema de Allemagne?
—Todo es un problema. El... es un problema, Filthy little nazi.
—Solo es algo como... de una vez, venga. ¿Ni aun así?
—Creo que... si acaso, preferiría a su hermano. Al menos es un poco más interesante.
—Oh... Prusse. Vaya... me cae bien, aunque pobre no se entera de nada. Bueno, no que le conozca mucho.
—Yo tampoco, pero siquiera le he oído hablar. Así que... vamos a jugar al juego ese de Kill - marry and fuck? —pregunta deteniéndose en un lugar que parece vender a la calle a través de una ventanita
—¿No le has oído hablar? Oh... si quieres.
—A Germany? Poco. Conmigo no se mete. Vamos a ver... así que Prusia, Germany y... Austria —se sonroja un poco.
—Ah, pensaba que no habías oído hablar a Prusse.
—Nah, a Germany.
—Entonces... Al que más conozco de los tres es a Allemagne, aunque alguna vez he ido a un concierto de Autriche y Pruse organizaba muchos eventos hace años...
—Aja... —se gira y pide dos con papas porque sí, el lugar es el micro sitio en el que venden pescado…
—La memoria de Suisse me atormentará si no es a Autriche al que mato. Si tú le hubieras oído en esa época opinarías lo mismo, aunque ahora estén casados. La verdad, Prusse es bueno cuando hace de back-up de Allemagne pero Allemagne me deja trabajar más, así que me casaría con Allemagne.
—Cielos... por favor no te cases tu con Alemania. Sabes qué pasaría, ¿verdad?
—Probablemente sería una comarca en cinco minutos.
—¿Una comarca? Yo creo que sería un campo de concentración en dos minutos. Forced labor.
—Yo lo decía porque me anexaría... pero, aunque esto sea humor muy negro, a mí me parece que el trabajo dignifica y últimamente se dramatizan en exceso los campos de trabajo.
—Oh... my god. No me hables de eso —Gales se ríe.
—Venga, era una broma —se ríe.
—¿Y tú qué?
—Yo mato a Germany.
—Como si los otros dos no hubieran sido nazis. Pero vale, vale... cada quien.
—Ya, pero los otros de menos son más agradables.
—Bien, ¿y los otros dos?
—Buff... Pues quizás Ehm... casarme con Austria que no parece ser el peor marido.
—El que se ha casado veinte veces —se ríe.
—Pues ya debe tener suficiente experiencia.
Luxemburgo se ríe y mueve las manos en gesto de derrota.
—Aunque no me molestaría tampoco... acostarme.
—Se supone que si te casa está implícito, ¿no?
—Eso pensaba... así que...
—Bien, Prusse entonces coincidimos.
—Sí, en eso sí —se ríe —. A quienes más quieres ver.
—¿Ah, ahora yo digo quiénes? Uhm...
Gales sonríe y se encoge de hombros, pagando.
—¿Puedo ser... un poco malo? Aunque ya me imagino lo que dirás.
—Seh, venga, es un juego
—Voy a decir... Galia.
—Aja... ningún misterio de con quien me casaría yo, por lo visto.
—Seychelles...
—Muchos misterios —Gales se ríe
—Y France.
—Ay ¡qué cosa!
—¡No vas a matar a France!
—Hombre, pero desde luego.
—Nooo
—Mataría... vale, vamos a... vamos a ser horribles. Mataría a Galia.
—¡Ala!
—Es horrible. Ya, ya lo sé que es horrible.
—Un poco.
—Es... complicado. No que no la quiera. Pero... es que bueno, estuvo muerta una vez y el mundo funcionaba.
—Vale, compro ese argumento, porque yo tengo problemas con cuál de los tres matar.
—¡A France!
—Non. Además, me sabía mal usar el argumento de... que me ha estado jodiendo los últimos días.
—Oh, ¿te ha estado jodiendo?
Luxemburgo se encoge de hombros y se sonroja un poco
—France es molesto.
—Yo lo elegiría para casarme. Y eso que no soy gay.
—¿¡A France?! ¡Por Dios! ¿Para qué te engañe con todo mundo? ¡No! Debes casarte con Sey.
—No engaña a Angleterre.
—¿Crees?
—No lo creo. Lo sé.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque France me cuenta cualquier cosa de su vida antes que hablar de trabajo.
—¿Y te contaría eso?
—Oui.
—Bueno, eso... no se lo digas a England.
—¿Por qué no?
—Porque es mejor que tenga dudas.
—¿Y eso por?
—La verdad, es que porque si no, well... no tengo mucho más como defenderme de él —hace los ojos en blanco.
—¿Defenderte?
—¡Ya has visto cómo es!
—Bueno, sí, pero...
—¿Y crees que no necesito una estrategia?
—Tengo... tres opciones más.
—A ver —Gales sonríe recibiendo una bolsa con la comida.
—Voy a decir... Angleterre.
—Ufff
—Ecosse y Irlande.
—Has puesto ese porque es el que tú quieres contestar —Gales se ríe.
—Nah. Es porque quiero saber cuál es tu favorito.
—Los mato a los tres.
—Eso no se puede.
—Supongo que tendría que acostarme con England dado que él no es multi y la cosa terminaría rápido. Ugh.
—Vaya excusa, pero vale —se ríe.
—Mira, voy a... vale —Gales aprieta los ojos sin querer ni imaginarlo.
—Aja?
—Me caso con Eire que no va a hacerme ni puto caso y me acuesto con Alba que Galia siempre dijo que debía ser interesante.
—¿Y a quién matas?
—England.
—Ah, pensaba que decía de acostarte con él por lo del multi.
—No, la voz de Galia en mi cabeza dijo que debía acostarme con Alba —tira de él empezando a caminar hacia el coche de nuevo.
—Vale, creo que te voy a hacer caso en eso, pero creo que yo... uhm... es que Angleterre trabaja mejor que Irlande pero es que lo del Brexit...
—No estábamos hablando de... nada que fuera trabajar —abre el coche para sacar la botella que dejo ahí por tonto.
—Ya, pero es un punto clave en mi decisión.
—¡¿El trabajo?! —le mira, levantando las cejas —. ¿Por?
—No voy a elegir pasar mi vida junto a alguien que se enfada porque trabajo.
—Uhhhh... Mónacooooo.
—Oui, bueno, pero ella es que tiene mucha paciencia.
—Bueno, ¿entonces? —Ojos en blanco.
—Creo que mato a Irlande.
—¿Por?
—Porque tú mataste a Angleterre —se ríe—. Non, non, creo que Angleterre sería más benevolente conmigo.
—Really? ¿Y a quién te tiras y con quien te casas? —pregunta adentrándose en el parque.
—Pues ya te he dicho que iba a hacer como tú con Ecosse.
—Ah, como hubo un pero después, pensé que aún estabas decidiendo. Quizás pudiéramos hacer un trío... en el que Alba solamente viera.
—Ya veo que realmente te pone lo de que te miren —le mira y se ríe.
—¡No! Él no se va a quedar a mirar y lo que me pone er... —se detiene a si mismo —. Ehm... well.
—A lo mejor debería... —saca los calzoncillos de Gales y los hace girar en su dedo.
—¡Guarda esooo! —Gales se SONROJA de golpe.
—No puedo, como van a saber todos que no los llevas —sonríe.
—¡No se supone que lo sepan!
—Bueno, podrían asumir que... un chico que parece tan serio y compuesto no podría...
—Eso es exactamente lo que siempre he querido que piensen.
—Aunque lo más seguro es que todo el mundo vaya a intentar comprobar a ver si... —baja la mirada descaradamente.
—Esto es algo para que tú y yo lo sepamos nada más —Gales se pone una mano en las regiones vitales.
—Parece que no. Que te hace gracia que... —se ríe otra vez.
—¡No me hace gracia! —chilla un poquito.
—Vale, con esos chillidos a quien le hace gracia es a mí —confiesa riéndose.
—Shut up!
—Y tengo que confesar que hacen que me imagine como sería si... tampoco llevaras pantalones. Y sí pudiera tocarte.
—Seguramente si ese fuera el caso tú tampoco traerías pantalones —Gales se SONROJA
—No sé, podría ser un escenario, sí, pero creo que también es un escenario interesante cuando uno está completamente expuesto y el otro tiene de algún modo... el control. Un poco como lo de... meterte bajo mi mesa del parlamento.
—Ya, ya... creo que aún no tienes idea de lo mucho que puedo hablar en ese estado —Gales se ríe y le mira de reojo porque parece haber pasado el pánico y no parece estar todo tan mal.
—Bueno, en general... no suele ser el que tiene el control quien tiene prisa. Así que habla todo lo que quieras, cher.
—No... creo haber jugado a eso muchas veces en mi vida —confiesa riéndose.
—¿No? —mira alrededor a ver qué tan concurrido está el parque
—No, Galia no es de ese estilo.
—Bueno, no veo a Galia por ningún lado.
—Y tú pareces saber muy bien sobre ese juego —sonríe.
—Bueno... no parece muy difícil.
—No, no... N-No.
—¿O crees que sí? Mira lo nervioso que estás y ni siquiera ha pasado nada aún.
—pfff... claro que no estoy nervioso —Gales le mira pareciendo muy nervioso.
—No, veamos... este es tu momento, cuéntame... ¿qué te imaginas?
—P-Pues... —Gales traga saliva—. M-Me imagino... ponernos así junto a donde... pasan los corredores.
—Oui... —mira hacia ahí de reojo y sonríe.
—En un lugar donde... nadie se queda y solo pasan, para que nadie note exactamente lo que hacemos, pero... sí vean que es algo raro. Tú con tu carita inocente esa que pones...
Luxemburgo se sonroja un poco
—Y yo es que no podría e-estar más... a punto y solo tú lo sabes porque estás ahí y... no ayudas a que no lo esté.
—¿Cómo hago eso?
—B-Bueno —Gales traga saliva—. El tener bajados los pantalones y no tener ropa interior contigo cerca e intentando... que... esté yo... ehm... a-ayuda, supongo, u-un poco... n-no tanto... ehm... E-Eso.
—Así que... supongo que estaríamos detrás de unos arbustos o algo, pero al menor... sonido raro...
—Eso estaba pensando... algo deberíamos usar para cubrirme. ¿Sabes? Es que además con mi mala suerte seguro que nos detienen y salgo en todos los periódicos.
Luxemburgo se ríe con eso. El galés aprieta los ojos y se ríe también.
—Tal vez no... ¿Entonces... ahí? —señala donde pasan los corredores.
—Yes, well... sería un buen lugar, ¿no crees? Medio escondido...
—Vamos.
Gales traga saliva y le mira de reojo... pero ahí va. Luxemburgo le sigue.
—Ehm... igualmente... ehm...
—Oui?
—No podemos hacer nada de eso ahora...—el sonrojo que te cargas dice otra cosa, ya te estás imaginando todo un... rollo.
—Bueno, no puedo tocarte, desde luego.
—N-No creo que tú necesites tocarme para conseguir cosas. Aunque nada va a pasar dado qué pasó hace rato —claaaaaro, claaaaro, si ya estás caminando rarito.
—Mejor entonces.
—Así que no puedes hacerme NADA —Gales se sonroja más y... busca dónde sentarse.
—De nada, desde luego, aunque no se entonces a que tanto nervio.
—Ningún nervio.
—Por supuesto. Completamente sereno.
—Eso es.
—Bien, bien, es lo mejor —espera a que se siente, de pie.
—Y-Y hay que comer el pescado —se sienta, ahí en una piedrecita, arreglándose un poco el pantalón. Ejem.
—No creerás ahora que te voy a dejar subirte al coche con esos pantalones que han tocado el suelo sucio.
—Ya, claro... tengo múltiples pantalones.
—No te vas a poner pantalones que cualquiera se ha probado, sin calzoncillos. ¡Hay que lavarlos antes que puedas usarlos!
—What? No hay que lavarlos —le mira, levantando una ceja y... sonrojándose un poco igual.
—Sí que hay, a saber, quien se los ha puesto antes que tú o si se han tirado un pedo. O si se los han puesto sin ropa interior —le quita la bolsa en la que le han dado la comida, rompiéndola y poniéndola en el suelo para sentarse sobre ella.
—¡Pues ya se les habrá ido el pedo si se lo tiraron! ¡Ya me los probé yo igual! Si fuera Eire te haría una broma escatológica que seguramente sería de muy mal gusto al respecto.
—Si llevaras calzoncillos no habría problema, pero...
—¿Y qué pretendes que además vaya sin calzoncillos y sin pantalones? —se sonroja, mirándole de reojito.
—Yo, no, tú que felizmente vas perdiendo la ropa por ahí.
—¡Qué va!
—A no ser que tampoco puedas aguantar ir sin pantalones en el coche cuando no puedo tocarte —se ríe.
—Claro que puedo aguantar ir sin pantalones, ¡ni que estuviera yo tan urgido!
—¿Entonces cuál es el problema?, en el coche no hay... corredores.
—N-No hay problema alguno —se pasa una mano pro el cuello de la camiseta.
—Eso está bien.
—W-Well... igualmente en el coche podría alguien verme... sí se asomara.
—Y desde luego, estaré yo. Que no necesitaré asomarme a ningún lado. Igual que ahora.
—Bueno, tú eres Mr. Straight —Gales carraspea.
—Exacto, pero a ti te gusta que te miren.
—No si no hay nadie conmigo para disfrutar como me gusta que me miren...
—Pensaba que tenía que ver con que alguien te dijera lo muy obvio que era que esto te encanta.
—Para que me... parezca apetecible tiene que ser apetecible... —le mira y traga saliva.
—¿Y porque no lo es?
—Lo es... pero tú haces una gran parte.
Se ríe
—Tú eres parte del problema inicial, no de... lo que lo potencia.
—Eh?
—Tú eres lo que causa el problema, no lo que lo agrava.
—La verdad, no sé cómo hacer las dos cosas.
—Yo creo que... sabes perfectamente bien, darling.
—No, en serio.
—¿Quieres ser el problema y complicarlo? —Gales se ríe.
—Mais oui!
—Es una pena que no puedas hacer nada — sonríe de lado y se mete una papita a la boca.
—Tampoco... nada... nada — Frunce el ceño. Gales sonríe, con suficiencia, empezando a... jugar un poco él.
—Bueno, ya... pero lo poco que me puedes tocar no surtirá tanto efecto —ya, claro... sospecho que vas a tragarte esas palabras en tres... dos... uno...
Ahí va, efectivamente a acercársele. Mano al pecho. Gales traga saliva
—Ya, bueno, estas en el límite...
—No he terminado —le presiona un poco para que se tumbe yendo a gatearle encima.
Se deja, desde luego, cayéndose de espaldas con la piedra en la que se ha sentado un poco enterrada en el culo. Se sonroja igualmente.
Le apoya ambas manos a los lados de su cabeza, mirándole. Gales traga saliva.
—A-Alguien podría echarnos del parque... p-por... e-escándalo público.
—Ni un solo sonido raro.
—O-Obviamente...
—El primero en apartarse, pierde —le susurra al oído.
Gales traga saliva otra vez y sonríe un poco, porque... cielos, es que este hombre es como el demonio en la tierra. Aziraphale... Deja de hacer de Aziraphale.
Toma una patata grandecita y la sostiene de una punta con los labios, acercando la otra punta a los de Gales para que haga lo mismo.
Gales sonríe y traga saliva. Levanta los labios para hacer esto... bien.
Luxemburgo le da un mordisquito a la patata para acercarse más.
Gales piensa otra vez que esto es súper sexy. Traga saliva. Le da un mordisquito también.
Le mira a los ojos, sonriendo y da otro mordisquito, casi rozándole los labios.
Es que eres un caramelito tentador. Gales traaaaga saliva otra vez y le da un mordisco microscópico, porque lo que quiere es besarle, besarle con ganas.
Luxemburgo le rooooza los labios.
Es que el británico entrecierra los ojos... el dilemaaaaaa. Un mordisco más y esto va a ser un beso. O... va a perder. Pero le ha prometidoooo.
Luxemburgo se espera, no creas que esto no es difícil para él.
