No podía creer lo que había soñado, el beso, la conversación, la disculpa.

¿Su sueño fue una especie de catarsis?

Al parecer si. De alguna forma lo era.

No quiso pensar en eso. Aún tenía un sentimiento raro instalado en su corazón desde que se había despertado llorando. De todas formas, sabía que buscarle sentido a los sueños, es como buscar una aguja en el pajar. A pesar de que había interpretaciones para hallar una respuesta ante tanto surrealismo.

Aún somnolienta y con su cabello desordenado se levantó de la cama para prepararse para su primera clase.

Cuando estuvo lista, su mente había dejado de pensar en su sueño. Realmente, tenía más en su mente que preocuparse.

Tenía que volver a su rutina de estudio y ponerse al día a las clases que muy poca atención le había dado por su falta poco de sueño. Y su idea en hacerlo en el sueño lucido fue opacada por la presencia de Malfoy onirico.

Y así fue su día, tan parecido a los otros.

Con Ron y Harry.

No había Draco.

En su mente no estaba un Slytherin para perturbarla.

Lo normal.

Hasta que llegó la noche.

Hasta que bebió esa poción para dormir al no poder conseguirlo por su cuenta. Porque lo había intentado y solo había conseguido pensar en lo que había sucedido con Malfoy onirico. Y eso era peor que pensar en la existencia de la vida.

Hasta que se cerró los ojos y se sumió al sueño.

Pensó que soñar con Draco Malfoy había sido cosa de una vez. Pero tener al Slytherin con su nariz sobre su cuello. Implicaba otra cosa.

-Me vuelves loco, Granger.

A Hermione está situación la volvía loca.

Siempre pensó que los sueños lúcidos eran geniales, ahora no estaba tan segura si tenía que aguantar el acoso de Malfoy.

Porque ella no quería esto. Eso creía.

Es decir, Draco Malfoy podía ser todo lo atractivo que quiera pero eso no significaba que le permitiera que le olfateara o que le meta su lengua en su garganta.

¿Verdad?

Soñar con él, confundía sus propios pensamientos y sentimientos que no sabía que tenía con Draco Malfoy.

Realmente no quería pensar sobre aquello. Porque nada sucedería entre ellos dos fuera de este sueño.

La realidad era muy distinta. Unicamente había un Draco Malfoy petulante, soberbio que la odiaba por su sangre sucia, quien nunca se disculpara por ello y tampoco creía que estaba mal por tener tal prejuicio con los muggles que consideraba claramente inferiores.

En la que no podían ser nada más que enemigos.

Distintas casas.

Distintas familias.

Distintos mundos.

Lo sabía, pero su corazón latía fuertemente en su pecho como si estuviera a punto de salirse de su pecho. Su calor traspasaba sus huesos, pero su toque firme en su cintura, acercándola más a él, la estremecia. Y su aroma inundaba sus fosas nasales, la desorientaba.

Sus ojos grises miraban los suyos con un cariño que jamás creyó ver reflejado.

Como si fueran los únicos en el mundo.

Como si fuera la única en su mundo.

Vio sus ojos porque su rostro ya no estaba en su cuello, ahora su boca estaba cerca de sus labios. Sus narices casi se rozaban, pero Malfoy no la besaba.

Fue segundos... ¿Minutos? Era difícil contar el tiempo en un sueño. Pero fue más difícil resistirse.

Y de repente se encontraba dominada por sus hormonas cuando se dio cuenta que ella había acortado la distancia donde su boca se unio a la suya y lo estaba besando.

¡Oh por Gryffindor!

Sus ojos marrones se abrieron como dándose cuenta que estaba haciendo su boca. Claramente, no estaba insultando a Draco Malfoy, es más, parecía incitar que este sueño sea un R+18 al sentir como el beso aumento su intensidad y tambien esa mano abriéndose paso en la espalda baja, debajo de su ropa y rozando su piel desnuda.

Se separó inmediatamente. Y tratando de mantener la compostura y no sentirse avergonzada como delataba sus mejillas rojas.

-Voy a la biblioteca- aseguro. Necesitaba estudiar y esconderse entre los libros.

Porque despertar no era una opción, ya lo iba a pedido decenas de veces en el momento que se dio cuenta que lo estaba besando. Quería desaparecer o desaparecer a Malfoy. Le servía, cualquiera de las dos.

-¿No es mejor ir a mí habitacion? -sugirió con voz ronca.

-No, voy a estudiar.

-Eres todo una matapasiones -alegó el mago-¿Lo sabías, Granger?

Ella prefería ser eso y más. En vez de ser una pervertida. Si seguía así, estaba segura que la próxima vez que vea a Draco personalmente sería una tímida colegiala enamorada rendida en sus pies. En vez de alguien que quería golpearlo o lanzarle una maldición.

Ahora mismo su corazón latía velozmente y solo era un sueño. Un maldito sueño.

-¿Me vas a seguir? -preguntó Hermione al ver que Draco iba tranquilamente al lado suyo- ¿No tienes mejor cosas que hacer?

-¿Divertidas? Supongo. Pero aún así prefiero estar contigo aún si es para verte leer un libro.

La bruja sacudió la cabeza y siguió su camino. En la biblioteca fue lo mismo, solo estaba centrada en ella y en su material de estudio.

Algunas palabras las veía borrosa pero era un buen repaso de lo que estudio en la realidad, aún si la hoja no estaba clara en sus sueños. Era solo concentrarse en lo que sabía, era como una especie de meditación.

E iba a seguir así hasta que despierte sino fuera por Malfoy y sus múltiples intentos para llamar su atención que la desconsentraban para su infortunio.

Aún tenía origamis voladores en la mesa con mensajes que no quería ya leer. Ya que desde que leyó-: "Eres hermosa" y al levantar la mirada vio como le guiño el ojo. Bien, no volvería a repetir aquel sentir.

-Me estás ignorando -concluyó Draco sabiamente.

Conclusión que repitió múltiples veces afectando la paciencia de la chica.

-Debes comprender que no eres el centro de atención -dijo Hermione al saber que ignoraba o peor aun no detectaba sus indirectas-

¿Que debo hacer para que me dejes estudiar en paz?

Draco con su codo en la mesa y una mano puesta en su barbilla. La miró profundamente.

-Besame.

-¿Que?

-Se que me oíste, Granger -espetó- Y también sabes cómo besarme, no importa cuan mogijata parezcas, hace poco me diste un beso.

Sabía eso. Y odiaba eso.

Sino hubiera sido un sueño esto por empezar no hubiera pasado. Es decir, que Malfoy ruegue por su atención o le pidiera que ELLA le de un beso.

-¿Y me dejas en paz si te beso?

No podía creer que lo estaba pensando, pero era más inverosímil que el brujo lo este pidiendo.

-Te doy mí palabra.

No es que Hermione creyera en la palabra de una serpiente o es más no podía creer que esté negociando con su propia imaginación, pero ahí estaba considerando aquello mientras veía sus labios.

Cerró el libro, se acercó a él y sus labios se unieron a los suyos, iba a ser simple, nada profundo. Solo un beso, un roce de labios, pero era obvio que Malfoy no pensaba eso, mordió sus labios para que abriera su boca y metiera su lengua.

Antes de que pudiera alejarse. La mujer despertó.

Y no lo podía creer.

-¡Aún no termine de repasar!

.-.

.-.

.-.


Hola :)

Contestando review

Eriedth
Gracias, espero que siga gustandote!

Y sino bueno... Jaja al menos espero que a mí me siga gustando xD

Muy pronto subiré el otro cap.

Si sigo con este ritmo. Tratando de ser organizada, la próxima semana estará el otro capítulo (menos de 2 semanas seguro)

Gracias por el Review,

gracias por leer!

Nos leemos!