Hola, aprovecho esto, para agradecerles el que lean la historia. Y para aclarar algunas cosas de la lectura, que no había tenido tiempo de ponerles.
De ahora en adelante habrán vistazos desde la perspectiva de otros personajes. Por lo cuál colocare él nombre así: --Sakura-- por ejemplo, para decir que es ella la que narra.
...Mensaje de texto...
-Diálogos-
Sakura: diálogo, cuando es una llamada.
Un recuerdo o el flasback esplicativo.
Sin más por el momento, espero les agrade el capítulo.
Capítulo 10 Fugaku...
--Sasuke--
-Bueno-
-Sasuke, ¿donde estas? -
Sakura se bajo de la encimera y le di la espalda, para que se pusiera la ropa y estuviera más cómoda.
- En casa-
-Tu casa es aquí, no olvidaste la cena ¿verdad?- suspiró, consulte el reloj de la pared.
- Son las 8:23, no exageres mamá-
-Estoy impaciente Sasuke, quiero verte hijo-
-Lo sé, me cambio y voy... Bye- no espere a que me contestara, odiaba oírla pidiéndome lo que no quería hacer.
Al voltearme Sakura ya estaba vestida. Seguía muy roja, esto no podía volver a pasar. Los lugares cerrados con ella, eran un peligro.
-¿Me prestas tu baño?- susurró.
La tome de la mano y le indique la puerta del baño de invitados. En cuanto entro me fui a cambiar de ropa. Mi mamá era la más fastidiosa en cuanto a traer la misma ropa todo el día... Ropa formal para cenar, eso querría ella.
.
.
.
--Sakura--
Cuando salí del baño Sasuke me esperaba al lado de la puerta de entrada. Muy guapo con una camisa negra de botones y pantalón a juego. Me extendió los brazos en cuanto me vio y sin importarme si le parecía tonto corrí a abrazarlo. Me acarició el cabello.
-Lo siento, me excedí-
-Ambos, en todo caso-
Nos separamos, me sonrió de medio lado y me tomo de la mano.
-Vamos, tengo que dejarte en tu casa y debo llegar a mi casa antes de las 9-
Solo le asentí. Milagrosamente en el ascensor nos mantuvimos en orden, sin tocarnos fuera de mantener las manos entrelazadas. Estaba casi segura que tenia cámara esta cosa, siendo un lugar residencial, seguro las tenía. No dijimos demasiado, unas calles antes de mi casa en un semáforo, me dio el último beso del día.
-Nos vemos mañana- me dijo al bajar, sólo me despedí con la mano.
-Ya llegue- grite al entrar.
-¿Como estuvo tu día Sakura? - la voz de mi madre sonaba un tanto alegre.
Me acerque a mi madre y le di un beso en la mejilla, ella estaba siendo cariñosa conmigo constantemente, yo también podía serlo.
-Agotador, me siento muy cansada- y realmente lo estaba.
-Cenas y te duermes, ¿que te parece?- dijo acariciándole el cabello.
Asentí, milagrosamente mi papá no discutió en la mesa, les platique del aceite que hicimos.
-Sakura, te ves menos pálida hoy, que de costumbre-. Mencionó mi madre, a la hora del postre.
-Comí en el jardín de la escuela y él Maestro Sasuke dijo que podíamos estudiar ahí también-
-La siguiente semana, te llevaras un suéter más grande, te puedes enfermar-
-Si lo mismo me dijo él Maestro-
-¿Al menos te trajo?- menciono mi padre.
-Claro que sí, la dejo en la puerta- dijo mi mamá.
En este momento era necesario agradecer al universo que no se me ocurrió darle un beso o algo, antes de bajarme. Tenía que ser más cuidadosa.
-Saku cariño, ¿Conoces a la Sra. Mikoto o te suena de algo?- asentí mientras tragaba mi último bocado de flan. -Hoy llamó, preguntando por ti y conversamos largamente- se tomo un momentó para terminar su té, me sentía ansiosa -Me pidió permiso para que le ayudes a organizar algunas cosas en su labor de beneficiencia-.
-Si Ma, la conocí ayer en mi hora de beneficiencia en la escuela-
-Me gustaría que le ayudaras, pero no tienes tiempo- parecía realmente triste.
-Ayudar, debería trabajar- el tono acido Utilizado por mi progenitor, no me paso desapercibido.
Trate de contener el impulso de contestar mal, pero ya me estaba enojando con la mala actitud que tenia constantemente de mi padre. Para todo mencionaba el dinero y el que tenía que trabajar.
-Esta semana no me darán dinero, tengo suficiente para completar mis gastos- solté sin meditar realmente.
-Saku, no hay necesidad de que te aprietes tanto en el presupuesto - el tono mi madre era conciliador.
-Mejor para mi- menciono mi padre. -Un respiro-
No iba a hacer una escena pero no tenia ganas de seguir con esto. Estaba harta de esto.
-Y ya que no me darás dinero, tampoco esperes que lave los trastes, hazlo tú- tome mi plato y vaso y lo deje en el trastero.
Él siempre decía que si me encargaba de la limpieza de la cocina, me daba un extra. Pero se podía meter su extra, por donde mejor quisiera. Me acerque a darle un beso a mi mamá, y subí a mi cuarto. Nadie dijo nada, a menos que alcnaazara a escuchar. Me encerré con llave. Si pretendía salirme mas tarde, tenia que evitar que mis padres hicieran retrospección en mi cuarto, sin que yo estuviera y era capaz de olvidar poner llave antes de salir. Le mande un mensaje a Gaara.
...¿Podemos vernos?...
...Hay barra libre en akatsuki, ¿vamos?...
...¿Pasas por mí?...
...¿Te espero en la plaza a las 12:15? Trabajare un rato...
El reloj marcaba las 9:34pm, bien alcanzaba a dormir unas 2 horas.
...En la banca de siempre...
Puse mi alarma a las 12:00 am, y me tire en la cama.
--Sasuke--
Estábamos todos en la mesa, como si fuéramos la gran familia feliz. Mi padre en la cabecera, mi madre y yo a su lado derecho e Itachi y Shisui a su izquierda.
Todos comíamos en silencio, nunca se habla hasta llegar la hora del postre, por regla de mi padre. Pero Fugaku levanto la copa de vino que se estaba tomando.
-Deberíamos brindar por que Sasuke regresa aquí y se podra dedicar a lo que debe- su voz sonaba a orden como siempre.
-¿Quien te dijo que regrese?- mi tono era más alto del necesario.
-¿Que haces aquí sino?- clavo su mirada hostil en mí. -¿Ya te cansaste de ser independiente? ¿Te falta dinero?-
Mi madre tomo mi mano por encima del mantel, su apretón quería decir que me calmara, pero no estaba seguro de ser capaz.
-No vine a verte a ti, vine a cenar con mi madre, por petición de mis hermanos-
Ambos me miraban con la cautela brillandoles en los ojos, ambos eran bastantes cobardes para contestarle a Fugaku, siempre lo hacíamos pasar por respeto, pero cuando acepte que no era respeto termine aceptando la Cobardía y perdiendola hace más de un año, ya lo me iba a quedar callado. Fugaku me dedicó una de esas miradas de jefe acostumbrado a intimidar a sus subordinados.
-No tengo la culpa de que estés aquí- le dije.
-Es mi casa- casi grito.
-También de mi madre, te puedes ir, sino me quieres ver-
-Sasuke Uchiha, modera la forma en la que me hablas- esto ya era un grito, nada propio de él.
-Modera tu manía de querer mandarme y moderare la forma en la que te hablo.-
Entro la Señora Shomey con un carrito con el postre, tarta de cítricos. El favorito de mi padre y el mío también. Nos colocaron a cada quien su plato y su porción. Mi madre me miraban con la ansiedad, mis hermanos con la necesidad de golpearme y mi padre con el reto en la mirada de que dijera la verdad a mis hermanos. Pero nos mantuvimos en silencio, hasta que salio la Sra. Shomey.
A veces me preguntó, ¿que serian capaz de hacer mis hermanos en caso de enterarse? ¿Mi madre seguiría del lado de mi padre?
-No me interesa lo que sientas o quieras Sasuke. La empresa necesita que te pongas a trabajar de nuevo en los sistemas de seguridad, que estabas desarrollando- me siseo.
-No me interesa lo que necesites- no quería volver a trabajar para él.
-Te dije que me encargaría papá- Itachi odiaba que mi padre lo pasará de largo.
Por mucho que mi hermano fuera un genio en relacionarse con la gente, dirigirla y manipular. Al final sus intentos de crear sistemas de seguridad y algoritmos matemáticos no eran su fuerte. Ese siempre seria lo mío.
-Con un demonio Sasuke, deja de comportarte como un niño- se levanto de la mesa, volcando su copa de vino en el proceso.
-No voy a discutir de nuevo contigo, mamá me retiro- me agache a darle un beso.
-Sasuke cariño, por favor no te marches- sus ojos suplicantes eran lo peor de todo.
-Volveré la siguiente semana, cuando salga de viaje- le di un apretón de manos.
-¿Cuando Itachi sea la cabeza de la empresa, seguirás comportandote así?- me había tomado del brazo al pasar cerca de él.
-No, cuando mi hermano sea él líder, lo ayudare en lo que necesite. Siempre y cuando tú no estés ahí-
-Sueltalo papá- Shisui se había puesto de pie y estaba tratando de sacar la mano de mi padre de mi brazo.
-Que no me veas, no cambia que soy tú padre- estaba colérico.
-No ya lo sé, si eso se pudiera cambiar, lo hubiera hecho hace mas de un año...- iba a seguir, pero mi madre se puso de pie. Y me solté del agarre de Fugaku.
-Sasuke, callate ya- sus ojos solo tenían esa suplica de siempre. Por mucho que su tono de voz sonara tan duro.
Con la intervención de mi madre salí del comedor. "Sasuke callate, no se los digas a tus hermanos". "Sasuke, ya es suficiente castigo para mi, que tú lo sepas". No quería escuchar esas frases hoy.
Nunca iba a entender como podía seguir aquí, con él. Como si nada pasara, exigiéndome que callara, que respetara a Fugaku. Todo lo que yo crecí creyendo no era tan cierto. Y aunque es de cobardes salir corriendo, era justo lo que había hecho. Irme a Nueva Zelanda a estudiar un año de intercambio, irme a vivir al departamento del tío Madara, trabajar en la escuela, en lugar de con mi papá. Eso nunca me lo iba a perdonar.
Queria irme de aquí de inmediato, pero antes de irme, pase por mi recámara. Estaba cerrada e igual que como la deje hace meses. Tome una mochila vieja del armario, puse un par de libros que necesitaba, un par de sudaderas que me harían falta para este invierno, la tableta que utilizaba cuando iba en el instituto y uno de los rompecabezas gigantes que me encantaba coleccionar. Cuando salí de la casa, no evite el azotar la puerta principal. Quería que supieran que me iba, aunque fuera actuar como un "niño caprichoso" como decían mis hermanos.
Si mi papá odiaba tanto mi actitud, pensaba seguir teniéndola contra él. A mi no se me iba a olvidar como casi pierdo a mi madre, hace año y medio, en ese accidente. Como casi me vuelvo loco de ansiedad pensando si debí tomar una decisión tan grande; mi madre podría haber muerto si me equivocaba. ¿Habia sido adecuado que aceptara la operación de corazón abierto? La pregunta me persiguio las 14 horas que duro la operación. 14 horas solo, porque mis hermanos estaban en Canadá para un concurso y mi padre desaparecido. Aun en las primeras 12 horas críticas de cuidados intensivos post operación no apareció. Pero mi madre seguía aquí.
Viva
Viva y sana dentro de lo posible, después de la operación y de dejar su trabajo en la empresa. Viva aun después de una traición, viva y junto a él, aún cuando le pedí que lo dejara.
...¿Habia necesidad de terminar así?...
...¿Por qué siempre le llevas la contra a papá?...
Itachi siempre solía regañarme, por mensajes. Pero no pensaba contestarle.
...No puedes seguir lejos de mamá, le hace daño...
...Creo que están discutiendo de nuevo, por ti...
Shisui siempre era más violento que conciliador.
...Azota más fuerte la puerta, creo que la parte trasera, no retumbo lo suficiente...
...Cuando te vea, te voy a dar un zape, mamá esta llorando otra vez...
...Vamos a ir a Atkatsuki, alcanzanos...
Shisui estaba idiota si creía que iría a buscarlos. Mamá podría llorar todo lo que quería. Eso no iba a cambiar lo que paso cuando su operación...
--Sakura--
Me despertó mi mamá cerca de las 12, no quise abrir, no quería que me regañara por lo de mi papá. Así que solo escucho lo que dijo pegada a la Puerta.
-Saku cariño... Creo que estas dormida.- Su voz sonaba algo triste.
Así que tome valor y me levante. Cuando abrí la puerta, estaba ya casi entrando a su cuarto.
-¿Pasa algo mamá?- sonaba horriblemente pastosa mi voz.
-No pequeña- me dijo acariciandome el brazo -No hagas caso de tú papá, él salio por una urgencia del trabajo en Kyoto y no regresa hasta el siguiente miércoles. - suspiro un poco antes e continuar, se veia triste - Deberíamos pensar bien y evitar pelear, él esta pasando por un momento tenso en el trabajo- me puso un dedo en los labios cuando le iba a contestar -No lo justificó Saku, pero ya no quiero mas peleas- me sonrió debilmente.
- Lo intentare mamá, pero no quiero prometerte lo que no pueda cumplir -.
-Esta bien cielo, me tomare una pastilla para domir por si no despierto temprano. Le mande mensaje a tu tía Tsunade, pero me supongo estará de guardia, aun no contesta-
-Esta bien mamá, descansa, yo arreglo lo de la cita con la tía. Te quiero-
Nos abrazamos durante unos minutos y después se fue a su cuarto. Baje y me tome un vaso enorme de limonada. No quería tener resaca mañana.
Subí a mi cuarto y me cambie la sudadera y playera que traia. Por un suéter y una chaqueta de mezclilla. Me puse unos botines de tacón. Agarre mi bolsa más pequeña y metí, billetera, labial, espejo, un niño peine. Mis llaves de la casa. Unos pantis limpios por cualquier cosa y una blusa de cuello alto.
Toque a la puerta de mi mamá y no contestó, así que salí de casa por la puerta de la cocina, en lugar de saltarme por la ventana.
...Llegó en 5 minutos...
Mire el reloj, eran las 12:13. Casi a tiempo, la calle estaba sola, pero estaba acostumbrada a caminar a la plaza a estas horas. Tenia meses escapandome con Gaara de la misma manera.
Nos conocimos en Julio en la fiesta de cumpleaños de Deidara. Salimos todo el verano y el fin de semana previo a comenzar clases de mi Último año, tuve mi primer experiencia sexual con él. Yo tenia curiosidad, él igual quería estar con alguien. Las cosas se dieron cuando tomamos de más.
Por largo tiempo no mencionamos el tema y apenas el mes pasado, habíamos empezado a tener relaciones sexuales con regularidad. Siempre habíamos usado su casa, siempre usamos el preservativo. Y solo lo haciamos cuando estábamos algo borrachos. Gaara pensando en Anko, yo pensando en Sasuke cuando solo era mi amor platónico.
Ahora era tiempo de ponerle fin a esa parte de nuestra amistad.
-Subete- dijo Gaara sacándome de mi ensoñación.
- Quiero hablar-
-Dejame adivinar, no quisieras seguir con nuestro jueguito de acostarnos- estaba serio, pero no sonaba enfadado.
-Exacto-
-Ya lo sabía, desde que no me dejaste besarte esta semana. El fin anterior, tampoco dejaste que pasara de unos besos y tocamientos. Así que sabía que era cuestión de tiempo aunque eso no quita que sigamos siendo amigos ¿verdad? O que me dejes sin asesorías...- ahora sonaba preocupado.
-Jamás dejaría de ser tu amiga Gaara-
Él se echo a reír.
-Tampoco dejaría de ayudarte, no seas tonto- me acerque y me monte a la moto.
Él me paso el casco.
-Que bueno que lo dices, prometo no volver a tocarte fuera de un abrazo de amigos-
-Bueno, me parece que nuestra amistad queda inaugurada como los mas respetuosos-
Su risa, también me hizo reír.
- ¿Lista?-
-Sí-
¿De que traición habla Sasuke?
