-No- dijo.

-¿Por qué?- quise saber. La señora me caía bien, aunque me llenara de nervios verla a solas.

-Te va a interrogar- le dedique un fruncimiento de seño. -hmmp deja que la vea primero, me pidió cenar con ella hoy, pero aun no le contestó- dijo.

Se estaciono en una farmacia. Se bajo sin decirme nada más, me causaba desasosiego el que me quisiera interrogar desde luego, pero a la vez tenía curiosidad por saber que queria la Señora Mikoto. No me dio tiempo de pensar mucho en el tema, pues no tardo realmente en regresar Sasuke. Me sorprendió verlo con bolsas. Cuando urgue en ellas, (después de que se pusiera de nuevo al volante) vi: vendas, jabón neutro, agua, ungüento para cicatrizar, pastillas para dolor general, cepillos de dientes, pasta y algunas otras cosas de higiene.

-Te faltaron los preservativos- pensé.

-¿Qué?- casi se atraganta de la sorpresa.

Me puse roja de inmediato, lo dije en voz alta, que idiota. Yo sabía que no debía presionarlo, pero me moría de ganas de estar con él. No tenía relaciones todos los fines con Gaara, pero si teníamos constantemente y ahora creo que me estaba pasando la factura la abstinencia.

-Esto es para Naruto, se va a quedar conmigo en él departamento- dijo, tratando de ignorar lo anterior.

Y pude verle un lindo sonrojo tenue, cuando, volteó la cara poniendo atención para salir del estacionamiento. Casi me muero de ternura.

.

.

.

--Gaara--

Estaba fumando otra vez, era egoísta, estaba mal, pero estaba buscando una excusa para pelear con Anko. Se supone que no la iba a aceptar, pero mi cuerpo reaccionó antes que lograra sacármela de encima.

Habían sido años juntos, yo estaba tan enamorado de ella, que el largo tiempo que llevábamos separados me parecía una eternidad, como si hubiera estado sin respirar de verdad. Pensé que lo había superado y que si volvía la iba a mandar al demonio, pero no fue así. Mi pecho dolía de saber que ella ya tenia una vida hecha con algien más, pero cuando me mentía al oído, las dudas me consumian.

"Te amo Gaara"

"Fue un error y ahora tengo que pensar en un bebé, pero te amo a ti"

"En cuanto nazca él bebé, lo voy a dejar"

Y se que posiblemente todo es mentira, pero esa maldita mujer me tiene estupidizado por ella. Siempre supe que era un problema amarla como la amo, pero cuando me dejo, sentí que mi mundo se partía en dos, justo antes de que de verdad se partiera por la muerte de mis padres.

Sin Sasori y Sakura, no lo hubiera podido superar. Casi el primer año solo fue mi amiga Sakura, mi hombro para llorar, pero entonces conoció al dicho Sasuke y sus hormonas despertaron con él. Yo fui ese amigo fiel con quien, quitarse las ganas de encima. Y ella un refugio para mi.

Y aunque probablemente puedo seguir llorando en su hombro, no sé como lo tome su dichoso Sasuke. Y no le quiero causar problemas, se le nota a leguas que esta muy enamorada de él. Solo espero que sea recíproco.

-Me voy Gaara- dijo Anko tapando su nariz con desagrado. - No sé desde cuando, te ha dado por fumar, pero lo odio- siseo.

-Bien podrías no volver- Murmuré soltando humo.

-¿Que significa eso Gaara?- pregunto inquieta.

-Eso, no vuelvas si no te gustan mis hábitos- mencione.

Su cara se Crispo de disgusto, pero yo no tenía porque seguir siendo su juguete, tenia que huir de ella, antes de consumirme en mis errores.

-Como quieras- sollozó y salio casi corriendo.

Pensé en seguirla, pero era estúpido, debía meterme en la cabeza que no debía de conformarme con las migajas, con ser él quien le llena las expectativas sexuales, que su esposo no logra llenar.

Tire la colilla cuando terminé de fumar y me puse los bóxer que traía antes de que llegara Anko. Alguien estaba tocando a la puerta. Para mi sorpresa era Sakura, con él idiota del Uchiha.

-Hola...- se interrumpió dándome un zape - Estabas fumando idiota- dijo lo obvió, al olerme.

-No empieces, pasen- Ladre ante él tipo.

Él levanto una ceja ante mi falta de ropa, no entendía a que venia el cuento de que estuviera aquí, iba a preguntar cuando vi que la mano de Sakura, estaba vendada.

-¿Que te pasó?- señale su mano y me tire en un sillón. Les indique que se sentaran con la cabeza.

-¿Segura que te quedas aquí?- preguntó muy serio él tipo.

-Si, ve Sasuke-kun, te veo más tarde- le dedicó de esas sonrisas despampanantes que tenía.

-Permiso- me dijo y salió por la misma puerta que no habían cerrado.

-Me agarre a golpes- soltó.

Me aventó la playera a la cara. La misma que me había quitado Anko un par de horas antes cuando vino en busca de amor.

-¿Ahora te molesta?- le pregunte. Refiriendome a mi desnudes.

-No, pero voy a empezar a hacer preguntas, como siga viendo esos chupetes y arañazos- argumento.

Anko me había dejado un par de marcas rojas, y sentía arder un poco los arañazos de los hombros, cuando los movía.

-No fue Tenten ¿verdad?- preguntó después de un rato.

-Pensé que no harías preguntas- mencione.

-Ya, tengo hambre. ¿Hay pizza?- pregunto.

-Si, calienta para mí- le grite.

-¿Que pretendes con Tenten, Gaara?- cuestiono.

-No entiendo la pregunta- rodee los ojos.

-No te hagas él idiota, se que no fue Tenten la de los arañazos. Y sé qué fueron a una cafetería como en una cita, la pashimina tirada al lado del sillón tampoco es de ella- sermoneó.

-Que más da Sakura. No sé ni siquiera que pretendo del día y quieres que te diga que pretendo de una niña consentida- escupí.

-La última vez que salí con una, me abandono por un niño rico, con la última que no pretendí nada, me dejo por un profesor- le solté e inhale.

Fui por otro cigarrillo, me daba igual si no le gustaba.

-¿Disculpa?- se indigno -Yo no te abandone, tampoco te mentí, siempre dije que quería a Sasuke y siempre estuvimos de acuerdo en que acostarnos era por acuerdo y placer mutuo- recordó - jamás te prometí amor, una relación larga, o te oculte cosas- me apuntó con el dedo.

Exhale el humo, la nicotina me relajaba y la lengua se me estaba soltando. Quizá solo necesitaba desahogarme.

- Me votaste de igual manera, ya no me necesitas - solté humo de nuevo.

-Sí te necesito, eres mi amigo idiota- se agarro la sien -pero no hay necesidad de que sigas entre mis piernas, es la única diferencia-. Dijo sirviéndose agua.

-Sakura- le llame -me estoy acostando con Anko- solté por fin.

Sakura casi se atraganta con el Agua.

.

.

.

--Sasuke--

Mi mamá me había citado en una cafetería en la zona "fresa" de la ciudad. Por lo que tarde 15 minutos en llegar. Estaba molesta cuando me senté a su mesa.

-¿Desde cuando eres tan impuntual Sasu-chan?- pregunto.

-Tuve que ayudar a resolver un altercado- dije.

-Bueno, te pedí un café negro- me empujo una taza - ¿Estas saliendo con Sakura?- me miro con intensidad - y no me mientas Uchiha- sentenció.

-No es tu problema mamá- dije desviando la mirada.

-Eres mayor de edad, le das clase y tú papá y Mádara van a tener problemas de nuevo por esto- menciono con seriedad.

-No veo porqué tu esposo tendría que meterse en esto- suspiró -No se lo vas a decir- le pedí.

-Sasuke, tú papá siempre va a responder por ti- argumento -Eres su hijo y te defenderá siempre, esto es un problema potencial y lo sabes-

-No, no lo será, por qué no me queda mucho trabajando en la escuela. Óbito regresa en Febrero, él tomará mi lugar- le dije.

Ahora realmente quería que mi primo regresará. Aunque eso significará problemas para mi economía.

-Eso son casi 3 meses- pensó -Entonces vas a regresar a casa- no preguntó, sentenció que lo haría.

No quería discutir con mi madre, pero eso no iba a pasar.

-Voy a regresar cuando les digas la verdad a mis hermanos-

-¡Sasuke!- casi lo grito -me estas condicionando- tampoco era pregunta.

-Sí, ahora deja a Sakura en paz- le pedí.

-No, si eres capaz de condicionarme quiere decir que vas enserio- me analizó con esos ojos tan intensos, pareciese que te leían el alma.

No importa que tan amorosa fuera mi madre, siempre podía causarte escalofríos cuando te analizaba con esa mirada tan intensa.

-Sí - logre responder.

-En ese entonces, olvidate de hacer tonterías hijo- me dijo más tranquila.

-¿A que te refieres?- cuestione.

-De ahora en adelante te vas a comportar ejemplarmente, no te quiero a solas con ella-. Ordenó.

-No soy un niño mamá- respondí.

-Sí lo eres, si pretendes seguir con esto, vas a regresar a casa y a trabajar con tú papá, vas a mantener las .anos fuera de esa niña, hasta que cumpla los 18- ordenó.

-No-

-Claro que lo harás- sentenció. - No más comportamientos inmaduros y por supuesto que voy a verla el domingo, no hay derecho a replica Uchiha- término.

Sabía que iba a ser un problema que mi mamá se enterara...