...Sasuke necesito verte...
...¿Dónde nos vemos? Te extraño...
...En mí casa, mis padres no están...
...Creo que deberíamos ir a otra parte...
...Pues ven por mí...
Estaba harta de no ver a Sasuke, no iba a permitir que siguiéramos lejos, había dejado casi todo de lado y no iba a permitirme perderlo también a él. Ah no y mejor aún, si ya no era mi Maestro, bien podía acostarme con él. No había dilema moral que me lo impidiera y lo iba a convencer.
...Estoy en el parque...
No creo que quisiera que la gente me vea en el atuendo que le prepare.
...¿Podrías acercarte por la entrada del patio? Tengo algo para ti...
Estaba asomada a mi ventana que daba al pasillo que desembocaba en el patio trasero. Lo vi pasar con ese atuendo de nadador típico que utilizaba, pants, sudadera y tenis que tanto me gustaba. Y baje corriendo las escaleras. Abrí la puerta y me le lance encima, besándolo.
Literal me le había trepado como mono araña, le enrede las piernas en la cintura. Las manos las pase por su cuello y lo tome por la nuca, para profundizar el beso. Sasuke trastabillo hacia atrás. Fue cómico, pero no pudo evitar responderme el beso con igual intensidad. Cuando me sentí satisfecha, me separe, él ya me tenia tomada de las piernas, pero hice ademán de bajarme y lo permitió. Se le abrieron los ojos al verme tan ligera de ropa.
Si supiera que debajo de su playera, solo llevo las minúsculas pantis de encaje que me compro. Lo tome de la mano y lo jale hacia el interior. Me iba a meter en un grandísimo problema si mis papás me cachaban, pero quería tener a Sasuke y lo iba a lograr.
Pensé que él se iba a negar, pero suspiro y me siguió. Subimos las escaleras en silencio. Al llegar a mi cuarto, lo deje pasar y luego puse el seguro en la puerta.
- ¿Me estas seduciendo Haruno?- uso esa hermosa voz, tan ronca y varonil.
- Sí- susurre y me le lance de nuevo.
Sasuke me tomo en el aire. Esta vez fue él, quien me tomo de la nuca con una mano y la otra la puso en mi pierna. Cuando sumergió esa mano por debajo de la blusa y descubrió el encaje, soltó una risa gutural entre el beso. Me bajo y comenzó a quitarme la playera y se volvió a reír al percatarse de que no llevaba nada, más que las pantis.
-Eres una descarada- me dijo al oído.
Me volvió a besar, me tomo de la cintura embadurnándome a él. Luego le fui quitando su sudadera y la playera interior de tirantes que llevaba puesta. No pude evitar suspirar al verlo desnudo de la parte superior. La vez anterior, me había estado muriendo de ganas de besarlo por Todo el
abdomen. Así que lo empuje contra mi cama y me arrodille ante su atenta mirada, iba a besar cada músculo.
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-Sasuke-
Sakura se había puesto en una posición tan erótica, arrodillada entre mis piernas, con el cabello suelto y algo húmedo, los pechos al aire y dispuesta a besarme cada parte de piel a su disposición. No la iba a detener.
Hace mucho que la deseaba, hace mucho que fantaseaba con tenerla en esa posición, tan dispuesta, tan perfecta y solo para mí. Sus labios eran cálidos y sus besos húmedos. Estaba excitándome demasiado, quería ser yo quien la besara ahora. Pero temía romper el momento tan erótico de ella teniendo el control. Cuando llegó con sus besos a la cintura de mi pants, la jale hacia arriba. Ella se sentó en mi regazo con las piernas abiertas.
Esto era más de lo que podía soportar. Sus pezones endurecidos rozaban mis pectorales. Su centro se sentía tan caliente. La jale hasta tenerla lo más cerca posible. La tome de la nuca y la bese, mientras que con la izquierda le tome un glúteo. Su glúteo izquierdo era un anclaje perfecto. La moví por sobre mi erección, rozándonos constantemente. Después con todo el autocontrol que me quedaba, me gire dejándola sobre su cama, me quite el resto de ropa que me quedaba encima.
Ella me miraba atenta, todo su cabello estaba esparcido y le daba un toque aún más erótico a la situación. Antes de que pudiera hacer algo, me agache y pase la lengua por sobre su ropa interior y ella gimió. Debía comprar más lencería de encaje. En tonos oscuros, para que su piel resaltara aún más, como ahora.
Luego repetí la acción, metí un dedo entre la ropa y ella, palpando, acariciando cada centímetro de su cuerpo, estaba tan húmeda como necesitaba.
Por mucho que me gustaban sus pantis, se las baje y la deje totalmente desnuda y muda. Me miraba interrogante y curiosa. Metí mi cabeza entre sus piernas, solo tocar su clítoris, comenzó a delirar. Sakura era tan receptiva, sus jugos vaginales eran excesivos, con cada lamida la sentí temblar. Me centre en su botoncito rodándolo, lamiendo y aplastándolo un poco con la lengua y en menos de lo esperado, logre que tuviera su orgasmo. Se le tensaron las piernas, lloriqueo un poco y su espalda se arqueo cuando alcanzo su clímax.
Me encantaba su cara contraída en placer, pero no podía perder el tiempo. Sakura había planeado todo muy bien, había un par de condones en su mesita de noche a la vista. Tome uno rápido y me lo coloque. Antes de que terminara su clímax por completo. Me adentre en ella y fue la gloria. Estaban sus músculos tan contraídos aun en el orgasmo, que me costo entrar. Aunque no era su primera vez, no quería ser demasiado bruto.
Lo intente despacio y ella volvió a gemir, me jalo hacia ella en un intento de besarme y la penetre por completó. No pude evitar un gruñido, aunque dije que no quería ser un bruto, comencé a penetrarla constantemente, sentía tan perfecto el agarre de sus músculos, sobre mi miembro que estaba viendo estrellas demasiado pronto.
Me acerque y la bese, la solté para tomarla de los pechos y estrujarlos en un amago de evitar gemir muy alto. La tome de las piernas y se las puse en un ángulo diferente. Grave error, ahora podía entrar un poco más, la fricción en su clítoris se generaba de forma natural y Sakura estaba llegando de nuevo.
-¿Estas cerca de llegar?- le pregunte.
Ella asintió, eso fue lo último que necesite, me empecé a empujar más adentro, más fuerte, mas rápido. Sentía la presión de mi orgasmo subir y sabia que iba llegar pronto. No quería llegar primero que ella y que su orgasmo no se concretara. Metí mi mano entre nuestros cuerpos, le toque el clítoris en círculos, mis testículos se sintieron impactar en su trasero un poco más fuerte, Sakura gritó e intente sofocarle con un beso. El apriete en sus músculos, género mi propia liberación y me sentí desfallecer.
Por fin, le había hecho el amor, al diablo mi promesa y todo lo demás. Tenia que volver a hacerlo, pero no aquí...
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-Naruto-
Hinata tenía los ojos cerrados, habíamos llegado juntos al orgasmo. Ahora tenía que salir de ella para tirar el preservativo, pero no quería. Aún sentí la presión en mi miembro. Hinata podía ser muy ignorante aún en esto, pero se dejaba guiar por sus instintos y más importante por mí. Esto iba a ser una delicia. Pero tendría que pedirle que fuera mi novia. No creo que siendo tan dulce como era, aceptara ser solo "una cuando se pueda".
Esto iba a ser un problema, porque yo tenia que salir constantemente de la ciudad, pero ya lo arreglaría después.
-Hinata-
-Mmm-
-Estuviste increíble- se sonrojo.
Verla así de nuevo, hizo que solo me pidiera a gritos tenerla de nuevo.
-Naruto-kun- chilló al sentirme de nuevo excitado.
Salí de ella para quitarme el preservativo y volver a entrar en ella... Ella suspiró y abrió los ojos.
-¿Podemos tomar un anticonceptivo de emergencia?- asintió. -Bien, espero que no estés muy cansada- Murmuré.
Salí lento y volví a entrar mi cabeza y tome uno de sus enormes pechos en la boca, esto iba a ser fantástico.
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-Shisui-
Los gritos de papá eran odiosos, ahora porque estaría peleando con Itachi...
-¿Por qué Itachi?- grito de nuevo. - Es tú prima, ¿Cuánto tienes acostándote con ella?- preguntó.
Entre al despacho de mi padre e intente mediarlo, pero Itachi estaba borracho y no controló su lengua.
-¿Quien te dijo, que alguna vez deje de verla?- papá le soltó un golpe en la cara. -Pégame otra vez, eso no va a hacer que deje de cogérmela y tampoco hará que me case con Kim-
Mis hermanos eran unos idiotas, cuantos problemas nos ahorraríamos si no estuvieran tan enamorados...
-No le pegues de nuevo- amenacé.
-Llévatelo entonces Shisui- dijo mirándome con furia -Solo falta que tú también estés en líos de faldas, para terminar de arruinarme...- sentenció.
Se dejo caer en la silla más cercana de su escritorio. Lo mire pero no quería decir nada...
-Ya lo sé Shisui- me congelé - Ya sé que Sasuke esta metiéndose con una menor de edad que es su alumna- se tomo el puente de la nariz en un gesto cansado. -Acaso no se podía esperar, acaso Itachi no se podía fijar en otra mujer y no en Izumi-
No supe que contestar, así que pasé el brazo de Itachi por encima de mi hombro y lo jale para sacarlo de ahí. Mañana vería que hacer, mi papá no podía seguir queriendo controlarnos y mis hermanos no podían seguir haciendo tanta estupidez junta...
...
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Pobre Shisui...