Gaara estaba muy raro, me había invitado a salir pero se la había pasado callado la mayor parte del tiempo, siempre se reía e mis chistes y me contaba tonterías sobre los clientes de que le toco atender hoy; que sí se quejaban de que tardo, que sí le habían pedido que sacara la basura, que sí no le habían pagado completo y tuvo que poner queja, que sí son buenos y clientes frecuentes de la pizzería de Sasori y les dio una porción extra. Pero hoy, apenas y había respondido mi beso, me llevo a la heladería que me gustaba pero no había bromeado con los sabores o le había dicho algo al chico que atendía y siempre me coqueteaba.

-¿Te pasa algo?- el negó con la cabeza – No me estás hablando – mencione.

Pero no dijo nada, se quedó viendo hacia afuera del local a 3 personas, eran 2 hombres y una mujer.

-Anko- susurro.

Un hombre un poco más adulto que nosotros se acercó con cara de pocos amigos viendo fijamente a Gaara. Tenía el cabello café, algo largo, no muy alto, delgado y con porte educado pero serio.

-Tú eres Gaara ¿verdad?- el asintió –Así que eres el imbécil que se está acostando con mi esposa-

Para mí todo fue como en cámara lenta, el hombre se abalanzo sobre Gaara y lo tumbo de la silla frente a mí, luego se le puso encima, mientras lo comenzó a golpear dándole puñetazos en la cara y donde alcanzará, la tipa que supongo era la tal Anko una tipa de nuestra edad a la cual se le notaba que estaba embarazada de algunos meses (que sí mal no recordaba era la exnovia de Gaara) comenzó a gritar que parara "Detente Izumo" "déjalo lo vas a matar" y demás, Gaara había logrado quitárselo de encima y le lanzo un par de patadas, pero el tal Izumo era más rápido y estaba sumamente enojado, volvió a tirar a Gaara jalando su pierna después de una de las patadas de este.

La poca gente que estaba alrededor, hizo por alejarse y los que no, solo miraban sin hacer nada. Me quede en shock un momento. ¿Gaara se estaba acostando con esa tipa? O sea eso dijo Izumo, pero ¿Desde cuándo? Nosotros teníamos un par de semanas saliendo. ¿Había estado intimando con ambas al mismo tiempo? ¡Que asco! Que ruin y descarado de su parte. ¿La tal Anko estaría embarazada de Gaara o era del tal Izumo?

-Muy hombrecito para meterte con mi esposa, pero no para dar pelea ¿verdad?- le grito Él tal Izumo a Gaara.

Este ya estaba sangrando de la cara, no sabía exactamente de donde provenía la sangre. Pero tenía grandes manchas, había salpicaduras en el piso, la tipa no dejaba de gritar. Me estaba poniendo histérica con sus chillidos, ¡maldita zorra! O sea por qué engañar a su esposo. ¿Para que casarse si lo va a engañar?

-¡Suéltame Kotetsu!- gritó de nuevo.

-Esto es tú culpa- dijo él -Ahora aguanta tus consecuencias por mal obrar- y la siguió deteniendo de un brazo bruscamente, de seguro se le iban a hacer moretones.

Él otro hombre no hizo amago de soltarla ni cuando ella quiso golpearlo, de hecho la tomo fuertemente del otro brazo para que no se interpusiera. Entonces reaccione, porqué Gaara ya no se estaba defendiendo de los puñetazos como antes. Salte hacía adelante y jale al tipo al tal Izumo del brazo con el que iba a golpear de nuevo, este estaba a punto de golpearme.

-¡Izumo no!- gritó él tal Kotetsu.

-A ella no- dijo Gaara.

Detuvo el golpe que quizá por inercia o coraje me iba a soltar el tipo. Él pelirrojo estaba todo golpeado de la cara, tenía sangre en la comisura de la boca y la nariz y hablaba como si estuviera ahogándose.

-Tu furia es hacía mí y está justificada, estuvo muy mal meterme con una mujer casada. Y sonará cobarde pero yo no fui quien la buscó y solo te enteraste, por qué la deje- soltó.

- Eres un bastardo, tampoco te negaste -soltó el otro con odio.

-Lo sé y una disculpa no basta, por eso te permití los golpes, pero a Tenten no la vas a tocar, llévate a Anko antes de que le dé un malestar por la histeria- escupió un poco de sangre. – Yo no permitiré más que se me acerque y no volveré a contestarle un mensaje y mucho menos a buscarla, pero ten cuidado con ella, no tenías ni días de casados, para cuando me estaba buscando- terminó.

-Vamos Izumo, no te avergüences más- dijo el otro tipo acercándose a nosotros y tomando al otro hombre del brazo.

-Lo sé hermano-

Ambos se acercaron a la chica que nos veía con horror y se marcharon subiéndose a un auto muy lujoso que claramente era de modelo reciente, ¿Qué diablos había sido eso?

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-Shisui-

-¿Qué carajos paso Itachi?-le exigí al entrar a su habitación.

El golpe de papá le había dejado un hilo de sangre en la comisura de la boca a mi hermano, estaba borracho era obvio, no se mantenía en pie solo y me preguntó cómo llegó a casa.

-Kim me descubrió con Izumi- dijo riéndose histérico.

-¿Qué?- grite. Ni siquiera entendía que tenia que ver ella en esto. Tenia tiempo sin verla, pensé que para todos era igual.

-No grites idiota- se dejó caer en la cama y se quitó los tenis aventándolos por la habitación. –Salí a tomar con mis amigos y se me hizo fácil hablarle a Izumi, fue por mí y me trajo a casa al ver lo borracho que estoy, pero claramente no perdí la oportunidad de pasarme de listo y me la estaba besuqueando en la entrada de la casa, incluso la tenía sentada en el capot del auto y llegó Kim- cerro los ojos… - Se puso como loca a gritar, como si ella no tuviera aventuras con otros, intentó cachetear a Izumi y como no la deje, empezó a gritar más aún, mis papás salieron a intentar calmarla y se fue histérica en su auto, despotricando contra mí. Mamá se llevó a Izumi y bueno ya viste el resto-. dijo irónico.

-Apenas regreso Sasuke y ¿tienes que hacer tus tonterías?- le recrimino.

-Shisui déjame en paz- soltó exasperado.

-¿Cuál paz idiota? Papá te golpeo a ti, ¿Qué sigue?- pregunto exasperado. Dejándome caer en una silla de su escritorio.

-No es la primera vez que me pega por Izumi- declaró riéndose.

-¿Y por qué no lo sabía?- pregunto.

- Por qué Sasuke me defendió esa vez, mis hermanitos siempre están para defenderme- y se ríe. – Esa es la razón por la cual le ayude a que se fuera a estudiar al extranjero, no sé qué le sabe a papá; pero nada bueno es y lo detesta- dice.

-¿Y yo no soy importante?- preguntó indignado - ¿por qué no me lo dijeron antes?- suspiró -También me da lata el no saber por qué Sasuke no soporta a papá-.

- No era mi intención dejarte fuera, pero me daba vergüenza que Sasuke me hubiera defendido y que supieras que me estaba metiendo con Izumi, ahora me da igual- suspiró.

-Y también te tuve que defender para variar, no sé como hacer que Sasuke me diga que demonios paso con él y con papá- dije.

-He buscado la manera, pero ni cuando le ayude a irse fue capaz de decirme, pero se que mamá si que lo sabe, por qué no suele interferir con lo que Sasuke hace- declara.

-Ya duérmete idiota, mañana veremos qué hacer con el loco de papá- ya me iba a ir cuando recordé –Oye imbécil ¿y mamá?- preguntó antes de cerrar la puerta.

-Se llevó a Izumi a su casa, supongo que a sermonearla por mi culpa de paso- dijo.

Como si no tuviera suficientes problemas con el drama de la olimpiada y él tío Madara, me iba a terminar dando un tiro con estos hermanos idiotas que me tocaron... Quien sabe donde se había metido Sasuke para variar o que estaría haciendo.

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-Sasuke-

Había sacado a Sakura de su casa (no quería que sus Papás nos encontraran juntos) y aunque debería de estarme deteniendo y comportándome mejor como me había pedido mi madre, la había llevado a un hotel; ahora la tenía contra la pared penetrándola de nuevo, me había negado esto por tanto tiempo, que ahora parecía que necesitaba estar dentro de ella para respirar. Sakura estaba anclada a mis hombros, besándome intensamente, mientras se balanceaba de adentro hacia afuera, me iba a volver loco, se sentía tan perfecto, ella se amoldaba a mí y yo a ella.

Camine con ella cargada y me senté en un sillón que estaba cerca a la puerta. Se sentía genial tenerla así, ella empezó a tomar el control de todo en cuanto me senté, comenzó a cabalgarme rápido e intenso, y no pude evitar gruñir de tanto placer. La tome por los glúteos y la obligue a ir lo más rápido que podía, no pude mantener las manos quietas, la tome la cintura y la acerque a besarme, tenía una cara de placer exquisita y a la vez estaba buscando mantenerse concentrada en la tarea de dejarse caer sobre mi miembro, su cara intentaba estar seria. Sus pechos se rozaban en mis pectorales y sentía como estaban erguidos los pezones, mi mano derecha tomo su seno derecho y comencé a apretarlo y tomarle el pezón entre mis dedos. Juguetear con el.

-Ah Sasuke- gimió fuerte.

Sus movimientos se volvieron circulares sobre mi eje, y no pude evitar la tentación de darle una nalgada, ella jadeo, volví a mi tarea de apretarle ambos senos, ella tenía las manos en mis hombros para impulsarse en sus movimientos cada vez más certeros y de paso me estaba clavando un poco las uñas.

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Íbamos a la salida, yo quería quedarme a dormir con ella, pero Sakura quería llegar a su casa, no quería que sus papás se dieran cuenta que no estaba e iba a subir por su ventana, como siempre que se escapaba. Cosa que no me agradaba. Cuando íbamos a tomar el ascensor, nos topamos con quien menos imagine.

-Saku, Maestro Sasuke- dijo una Hinata muy sonrojada.

-Hinata ¿Qué haces aquí?-

-Sasuke, mira que no pierdes el tiempo- dijo él cabezotas de Naruto.

Esto era lo único que me faltaba, Hinata podría abrir su bocota...