- . My Hero Academia 180 grados. -

Summary completo: Izuku Midoriya se encuentra en su punto más bajo tras la devastadora declaración de All Might: "No puedes ser un héroe sin un quirk". Desesperado, con el corazón roto y perdido en sus pensamientos considera lo impensable, sin esperar ser salvado por una persona amable que continuara ayudándolo por su incierto camino y por quien empezara a sentir algo muy especial. ¿Pero Uraraka sentirá lo mismo por él?

Mientras tanto, Bakugo enfrenta su propio desafío al ser capturado por el monstruo de lodo, sin saber que más de una persona lo observará con interés desde ese momento.

Todoroki desaparece, pero ese será sólo el comienzo de los problemas para su familia. Y frente a All Might la verdadera esencia del heroísmo comienza a revelarse, mostrando que ser un héroe va más allá de tener un quirk.


1. Donde Izuku decide tomar una drástica decisión después de conocer a All Might y Bakugo se enfrenta al monstruo de lodo


Entre sollozos, y esfuerzos para secarse la cara con las mangas del uniforme del instituto, Izuku se decía que ya lo sabía. Lo sabía desde hace años pero hasta ese momento había mantenido una pequeña y diminuta esperanza dentro de él. Sus pies dieron un primer paso tembloroso, pero luego continuaron avanzando con decisión.

El cielo era azul y soplaba una brisa suave a su alrededor. Además, ese día había conocido al héroe que más admiraba. Personalmente le había salvado la vida y tenía un autógrafo suyo, por lo que no estaba tan mal, se dijo intentando forzar una sonrisa, acercándose cada vez más a la orilla del techo.

¿Por qué se había encontrado con All Might? ¿De verdad había sido una casualidad o había sido el destino? Tal vez para evitarle más sufrimiento. Para que se olvidara de seguir un camino que eventualmente terminaría de forma fatal.

All Might, le acababa de confirmar, que su sueño era sólo eso. Un sueño poco realista . Y entendió bien lo que le dijo, de verdad que lo entendió y se lo agradecía, pero había sido demasiado duro de escuchar.

Sabía que no podía ser un héroe sin un don. Eso ya lo sabía, pero aún así...

En su último paso al vacío, Deku cerro los ojos, intentando forzar una sonrisa y su pie derecho quedó suspendido por lo que le pareció una eternidad, antes de empezar a caer.

No sabía porque All Might había tenido que irse tan rápido hace unos momentos. Tal vez si se hubiera quedado un poco más con él, no se habría sentido tan solo.

Siguió cayendo y en un instante vio varios fragmentos de su vida. Como cuando su mamá lo abrazaba a los cuatro años diciéndole que lo sentía entre llantos. Su pequeño yo de cinco años, sofocando el llanto detrás de la puerta de su habitación mientras sus padres discutían en la sala, sobre algo que ya no recordaba. Después a su padre, cerrando la puerta tras de si y su mamá sujetándolo con fuerza para que no lo siguiera.

Seguramente por eso lo habían destrozado tanto las palabras de All Might. Porque desde que su padre se había ido, en la mente de Izuku, All Might había sido lo más cercano a una figura paterna que había tenido.

Izuku hizo una mueca de dolor.

A la altura del suelo, los pies de alguien más comenzaron una carrera, tocándose los zapatos rápidamente y saltando en la dirección de quien caía, dejando caer su portafolios escolar.

En la mente de Izuku los recuerdos más recientes del día comenzaron a aparecer. Kachan empujándolo directo al suelo, diciéndole que era un inútil. Kachan destruyendo y tirando su libreta por la ventana. A él mismo siendo atrapado y asfixiado por ese monstruo de lodo. Y finalmente a All might, con su espalda imponente y musculosa, al parecer limpiándose un pequeño rasguño en la comisura de los labios, saltando del techo y despidiéndose con un pequeño gesto de mano.

¡¡¡¡TOGAA!!!!

El repentino grito hizo que Izuku abriera los ojos. Aún en caída y de cabeza, vio a una chica estirando la mano con todas sus fuerzas para intentar llegar a él. En cámara lenta le pareció ver que cuatro dedos ya estaban tocando su mano y abriendo mucho los ojos se dio cuenta de lo que era.

Estaba en uno de sus cuadernos de análisis de héroes . Cualquiera que fuera su quirk tenía tocarlo con los cinco dedos para que surtiera efecto. Era una locura que pensara en ese tipo de detalles en un momento así, pero al menos logró distraerlo un poco de su situación actual.

Sin pensarlo, y tal vez también por la cara de esfuerzo que la chica estaba haciendo por tocarlo, Izuku movió el dedo meñique para completar la unión de los cinco dedos y le pareció que algo cambio de inmediato.

De repente se vio a menos de dos metros del suelo y pataleó de cabeza en el aire, sin saber que hacer ahora. La chica seguía haciendo una cara de esfuerzo cerrando los ojos con fuerza y juntando los dedos de ambas manos hasta que no pudo más.

Izuku cayó primero y después la chica sobre él.

Sobándose un poco la cabeza, pero reaccionando casi de inmediato la chica se separó un poco de él para verlo directamente a la cara.

A Izuku le pareció que ella se vio sorprendida al verlo más de cerca, pero saliendo de esa reacción inicial, lo miro con preocupación renovada.

"Cielos. ¿Estás bien?! "

"Eh. Y-yo..." Intentó formular Izuku sin demasiado éxito e intentando retroceder para separarse un poco, ante todo, avergonzado de lo que había intentado hacer y un poco por el rostro cercano de la chica.

Sin embargo, cuando intentó ponerse de pie, lo mortifico un agudo dolor en la pierna.

Ambos se percataron al instante del extraño ángulo que había adquirido su pierna derecha, producto de no haber podido caer bien. Izuku palideció por completo.

Ella se cubrió la boca para retener un grito.

La imagen de la joven que lo había salvado se fue perdiendo en la oscuridad, hasta que perdió el sentido.


Ochako Uraraka intentó pedir ayuda a los transeúntes que pasaban a su lado, aún inclinada junto al chico de cabello verde inconsciente, pero todos parecían dirigirse con rapidez en otra dirección.

"¡Disculpe!" logró llamar la atención de un hombre que hablaba por celular y que se veía agitado "¿Podría llamar una ambulancia desde su celular?"

El hombre pareció prestarle poca atención a Ochako, pero afortunadamente le señaló que ya se encontraban varias ambulancias aparcadas en la esquina. Que conveniente.

"¿Qué sucede?" preguntó, sin entender por qué la gente seguía apresurada en esa dirección.

"Un chico ha sido atrapado por un monstruo de lodo. Ya hay varios héroes en el lugar pero al parecer ninguno tiene el quirk correcto para combatirlo"

Decidiendo no preocuparse por ello en ese momento, Ochako nuevamente tocó al chico de cabello verde para hacerlo levitar y se apresuró a llevarlo en sus brazos a una de las ambulancias.


Desde el punto de vista de Bakugo habían muchos héroes a su alrededor, intentando dañar a ese asqueroso monstruo de lodo que lo estaba asfixiando poco a poco. Pero parecían tan débiles e incompetentes. No podía creer que esos idiotas se hicieran llamar héroes profesionales.

Cerró los ojos con fuerza y sus lágrimas se desbordaron sin querer. Recordó al idiota de Deku que siempre parecía querer ayudar a otros pero carecía de la fuerza necesaria para hacerlo. Siempre llorando pero con los puños arriba. Ese era el tipo de personas que siempre morían primero inútilmente. Lo hacía rabiar.

"¡PATÉTICO! ¡PATÉTICO!" quiso gritar sin conseguirlo del todo.

"Patético" dijo uno de los presentes, mientras se inclinaba sobre la pared a toser sangre.

"Tengo que..."

Una mano sobre su hombro llamó la atención de All Might en su versión menos favorable, y al ver de quien se trataba, intentó esbozar una sonrisa apretando los dientes.

"La ayuda ya viene en camino, así que ya no lo fuerces. No es bueno para ti" intentó tranquilizarlo Tsukauchi, el jefe de la policía de la ciudad.

Sobre el monstruo aparecieron tres puntos rojos luminosos, y al percatarse de ello los héroes más cercanos, rápidamente retrocedieron intentando que la multitud hiciera lo mismo.

Del otro lado del muro, tres agentes con armaduras bajaron a rapel utilizando lanzallamas, que de manera efectiva hicieron que el monstruo se retorciera.

Aún atrapado, Bakugo sintió que sudaba por el calor de los lanzallamas, a su vez que la presión de sus brazos se liberaba un poco. Entonces vio su oportunidad.

Con una sonrisa maliciosa abrió las palmas de las manos y las chispas empezaron a surgir.

"No. No te lo perdonaré. ¡Nunca!"

"¡MUERE!!!!"

"¡¿Muere?!" repitieron todos los presentes con asombro.

Una gran explosión emergió del callejón hacia el cielo, iluminado todo a su alrededor por un instante. Después grandes pedazos de lodo comenzaron a caer, pero el monstruo ya no se movía.

"Es muy fuerte" reconoció el jefe de la policía, mientras All Might lo observaba sin palabras.


Al abrir los ojos, lo primero que Izuku vio fue a All Might, aunque claro está, en una figura de acción sobre el estante frente a su cama

¿Todo había sido un sueño?

Al intentar incorporarse, y para desdicha de Izuku, se encontró con su pierna enyesada, los ojos hinchados y un sentimiento de profundo vacío en el pecho.

Un recuerdo bastante real vino a su mente al instante.

"Lo siento. No puedes ser un héroe sin un quirk"

De nuevo las lágrimas se desbordaron e Izuku tuvo que apretar con fuerza su camiseta a la altura del pecho para intentar controlarse.

La puerta de su dormitorio comenzó a abrirse y rápidamente Izuku se froto los ojos para secarse.

Al instante reconoció a la chica amable que lo había salvado, cargando una bandeja con comida e instintivamente bajo la mirada avergonzado.

"¡Que bueno! Ya despertaste!" se alegró colocando la bandeja en la mesita de a lado y sonriendo de manera genuina. Eso hasta que observo que Izuku mantenía la vista baja sin decir nada.

"Por favor" comenzó a decir inclinándose frente a él para hacer una reverencia "Perdóname por usar mi quirk en ti. Por mi culpa te lesionaste la pierna"

Por fin Izuku levantó el rostro para mirarla aún haciendo la reverencia y su boca se abrió, mientras las lágrimas comenzaban a desbordarse poco a poco.

¿Quien era esta chica? ¿Y como podía ser tan buena con él?

Al no escuchar ninguna respuesta, Ochako levanto la vista y vio que Izuku Midoriya, como le había dicho su madre que se llamaba, estaba llorando desconsoladamente.

"¿Te duele algo?" se preocupo a punto de tocarlo.

"¡Izuku!" lo llamo su madre a espaldas de la chica amable, que se hizo a un lado para que pudiera abrazarlo "Estaba tan preocupada porque no despertabas" empezó a llorar mientras le revisaba cada centímetro del rostro y los brazos.

"¿Mamá?" murmuró suavemente en busca de un poco de contexto

"Está chica amablemente te trajo a casa después de haber recibido la atención de Recovery Girl"

Su mamá se limpió la nariz con un pañuelo y sonrió un poco.

"Le debemos mucho a esta jovencita"

Izuku hizo un nuevo esfuerzo por levantarse a su vez que Ochako Uraraka levantaba ambas palmas frente a ellos.

"No. En realidad..." intentó explicar ruborizándose un poco ante la inclinación de cabeza de madre e hijo "Justo me estaba disculpando con su hijo por usar mi quirk en él sin su consentimiento. He sabido de casos en que eso ha terminado muy mal. La verdad es que..." Intentó decir Ochako, pero quedándose sin palabras a la mitad.

Por un instante Izuku recordó lo que le escuchó gritar, antes de abrir los ojos mientras caía, e internamente reflexionó si lo había confundido con alguien más y por eso lo había salvado.

Un nuevo espasmo en el pecho se hizo presente como un punzón y no pudo evitar presionar su camiseta con un puño en el pecho.

Ambas lo miraron con preocupación, aunque la mirada de su mamá repentinamente se volvió algo más severa.

"Cuando fui a la escuela a reportar tu incapacidad, unos chicos de tu salón me dijeron que un chico llamado Bakugo ha estado molestándote por mucho tiempo"

Izuku sintió un gran escalofrío, sabiendo de antemano a dónde quería llegar con eso.

Su madre lo tomo de ambos hombros y lo encaró intentando reprimir sus lágrimas, pero Izuku desvío la mirada

"¿Por qué no me lo habías dicho?"

El silencio se extendió infinitamente mientras madre e hijo, ahora se miraban con ojos llorosos.

"No es lo que piensas" apenas pudo decir con un hilo de voz.

"Quiero que me lo digas" le pidió apretando sus hombros ligeramente "Dime si fue ese Bakugo o alguno de sus amigos, el que te empujó del edificio"

Izuku se cubrió la boca con ambas manos conmocionado de que su mamá se lo preguntara de forma tan directa. Aunque ya lo había visto venir y negó fuertemente con la cabeza.

Con algo de incomodidad, Ochako se distrajo contemplado la decoración del cuarto de Izuku.

"Por cierto" intervino recordando algo "Unos momentos antes de verte caer del edificio, vi a All Might corriendo por la calle y venía de esa dirección. Es por eso que voltee. Que suerte, no?"

Su mamá lo miró con un nuevo tipo de severidad.

"Izuku. ¡¿Esto tiene algo que ver con All Might?! "

Izuku continuó cubriéndose la boca y las lágrimas de nuevo se desbordaron de sus ojos, de alguna forma delatandolo.

Su madre frunció el ceño.

"No me digas que querías pedirle un autógrafo e intentaste seguirlo cuando saltó del techo" se aventuro a adivinar su mamá.

"Izuku continuo cubriéndose la boca sin decir nada y bajo un poco la cabeza"

Su mamá suspiró antes de ponerse de pie.

"Has llevado este fanatismo demasiado lejos, Izuku, pero ya se acabó" le reprendió tomando todos los muñecos y posters de la habitación, metiendolos en una caja y llevándoselos con ella.

Izuku no hizo ningún intento para detenerla pero ella se detuvo en el marco de la puerta.

"Esto lo hago porque quiero que te des cuenta que no sólo existe All Might en esta vida. Y que yo soy la que está aquí contigo"

Izuku, sin poder sostenerse más, se dejó caer nuevamente sobre la cama y se cubrió los ojos con ambos antebrazos.

Eso era cierto. Nunca se detuvo a pensar en como se habría sentido su mamá, si hubiera muerto en esa caída.

De nuevo solos, Ochako e Izuku permanecieron en silencio por un buen rato.

"Cómo estaba diciendo antes, lo lamento" se disculpó de nuevo Ochako pero Izuku no se atrevió a quitar los brazos de su rostro "Parece que de nuevo me equivoqué" Izuku negó fervientemente en la misma posición, sin atreverse a mirarla "Bueno, creo que han sido muchas emociones por un día. Te dejare descansar un poco, pero regresaré mañana para ver cómo sigues. Así que nos vemos"

Ochako salió de la habitación y cerró tras de si.

Permaneció unos segundos apoyada del otro lado de la puerta y a su mente llegó la imagen de un chico sonriendo que sin duda alguna era muy parecido a Izuku Midoriya.

"Vaya..." Uraraka permaneció con la mirada perdida un momento más antes de despegarse de la puerta.

Dentro del cuarto, Izuku continuó con los brazos cubriéndolo, sintiendo que las lágrimas seguían sin detenerse. Intentó tranquilizarse y mirando al techo pensó que a pesar de todo lo que había pasado, al menos había podido hablar con una chica por primera vez.


Se estaba ahogando poco a poco en lodo asqueroso y aunque luchaba por salir de ahí, seguía hundiéndose. Ya solo quedaba su mano fuera que intentaba aferrarse de algo pero no había nada.

Bakugo despertó de golpe en lo que evidentemente era un cuarto de hospital y al girarse vio a su madre con una expresión que no le gustó en lo más mínimo. ¿Era pena por él?

"¿Que cara tan estúpida estás haciendo?! ¡Ya basta!"

Su madre se acercó lentamente y cambiando totalmente su expresión, le soltó una bofetada.

"Vuélveme a tocar y perderás la mano!"

"No puedo creer que te haya malcriado tanto y no digo que este feliz de que ese monstruo casi te mate, pero tal vez te lo merecías un poco!"

"EH?"

De nuevo otra cachetada.

"Te dije que ya basta!"

"¿Es cierto que has estado molestando a un chico de tu clase?"

Bakugo dejo escapar un pequeño bufido.

"¿Y eso que? Es un inútil sin quirk"

Viendo venir la tercer cachetada, Bakugo atrapó la mano de su madre en el aire, sin esperarse que su madre lo golpearía en la nariz con bastante fuerza usando la otra mano"

Bukugo gruño en respuesta.

"Señora, por favor" intervino la doctora a sus espaldas "Tal vez Bakugo no tenga la culpa de ser así"

"¿Usted cree que podría haber una razón?" preguntó la mamá de Bakugo sobándose la muñeca.

"¡No hablen de mi como si no estuviera aquí, con un demonio!" se quejó el muchacho aún sujetándose la nariz.

"Hicimos varias pruebas de laboratorio para comprobar que no quedará ningún rastro del monstruo de lodo en el cuerpo de su hijo, y a su vez nos percatamos de que sus niveles de testosterona son excesivamente altos. Seguramente como un efecto secundario de su quirk. En una mujer como usted, que no produce esa sustancia de manera natural, no ocurriría lo mismo, pero en alguien del sexo masculino puede manifestarse como severos cambios en el humor con tendencia a la agresividad y violencia"

"Deberían hacerle las pruebas de todas formas a esta mujer. ¡En lo que a mi respecta es casi un marimacho!"

La madre de Bakugo lo amenazó con el puño a la distancia, siendo obstaculizada por el brazo de la doctora.

"Recomiendo que le inyecte este fármaco todos los días" dijo pasándole unas cajas y jeringas "Y tal vez vea algunas mejoras en un tiempo"


"Gracias por ayudarme con esto" Toshinori bebió una gran tasa de café, viendo por un instante su reflejo con ojos hundidos en el liquido dentro.

"No es nada" El jefe de la policía le dio un último sorbo a su propia tasa "Debo admitir que también me sentí interesado por ese muchacho Bakugo, después de ver la forma en que se deshizo de ese monstruo con un solo ataque, pero a decir verdad lo que encontré es muy poco favorecedor y dudo que te guste" le advirtió al extenderle un fólder.

En la primera página encontró una foto del muchacho en cuestión con información general como edad, peso y cualidades de su quirk, pero al pasar a las siguientes páginas en los registros escolares, All Might rápidamente se percató a que se refería su amigo.

"Parece que va bien en la escuela, pero tiene un problema por su temperamento. Tal vez con algunos fármacos y ayuda profesional..."

"Ojalá que sólo fuera eso. Parece que es una especie de abusivo con un chico en particular de su clase"

All Might paso las páginas hasta dar con la información a la que el jefe de la policía hacia referencia. Y sus ojos se abrieron como platos.

El joven con cabello verde y pecas era inconfundible. Era el mismo que había rescatado del monstruo de lodo y que después le había preguntado si podía ser un héroe sin poseer un quirk. De verdad lamentaba haber sido tan cortante con él, pero era muy importante que nadie supiera la verdad sobre el símbolo de la paz.

"Intenté buscarlo para saber su propia versión de la historia" El jefe de la policía encendió un cigarrillo "Tu sabes, para saber si de verdad Bakugo se trata de un abusivo, o sólo un adolescente que no sabe medir bien su fuerza" dio una calada y le ofreció un cigarro de la cajetilla a All Might, que en realidad parecía más interesado en que continuara con su historia "Pero no pude encontrarlo. El chico al que molestaba, Izuku Midoriya, está de incapacidad por haber caído de un edificio a unas cuantas cuadras de dónde Bakugo fue atrapado por el monstruo" dio otra calada "Al parecer Bakugo le había dicho anteriormente a Midoriya que debería suicidarse, dado que no tiene un quirk y también lo ridiculizó por querer entrar a la carrera de héroes en la UA"

All Might se puso de pie ante la sorpresa del jefe de la policía. Y su semblante se torno bastante molesto apretando los dientes. Molesto con sigo mismo. Y un tanto con el joven Bakugo por haber dicho algo tan terrible.

"Afortunadamente la cosa no pasó a mayores. Una joven que pasaba por ahí, con el quirk de hacer levitar las cosas pudo intervenir a tiempo, pero terminaron cayendo mal y el joven Midoriya se fracturó el pie"

"¿Sabes de casualidad dónde vive el joven Midoriya?"

"No, pero..." se colocó el cigarro en la comisura de los labios y comenzó a teclear en su computadora "puedo averiguarlo en unos cuantos minutos"

"Gracias"

"¿Piensas ir a visitarlo?"

"Si, definitivamente" confirmó All Might con aire decidido "Sólo espero que no sea demasiado tarde"


La madre de Izuku, observó con gran preocupación a su hijo con la enorme caja de cartón en las manos llena de cosas del héroe All Might, incluyendo las cortinas de su habitación.

Era un alivio ver a su hijo nuevamente de pie, gracias al rápido efecto de recuperación de Recovery Girl, pero presentía que algo muy malo estaba pasándole.

"Iré a dejar esto a la esquina. Si no recuerdo mal hoy es el día en que recogen este tipo de cosas" Izuku se hizo paso hacia la entrada hasta que su mamá se cruzó en su camino.

"No tienes que hacer esto, Izuku!" su mamá se sonó la nariz con un pañuelo y lo miró con los ojos vidriosos "Yo sólo quería darte una pequeña lección, pero eso no significa que tengas que tirar tus cosas"

Izuku también miró a su mamá con cierta preocupación, y dejando la caja sobre la mesa le dio un abrazo. Tal vez en otro momento habría llorado en un momento así, pero al fin sintió que ya se le habían acabado las lágrimas. Además había decidido mostrarse más fuerte ante su madre para que no se preocupara tanto por él.

"Estuve pensando en lo que me dijiste y en verdad que ya no necesito todas estas cosas si te tengo a ti"

"Pero..."

"Y tienes razón, lleve a este fanatismo al extremo y casi pierdo la vida. No debí darle tanta importancia a una sola persona" Izuku intentó reprimir esos sentimientos tan intensos que lo habían embargado "Es como dijo el héroe Hawks en una entrevista: A veces por el deseo de querer salvar al mundo, olvidamos a los que están más cerca, incluso a nuestras familias. Pero te prometo que de ahora en adelante, antes de hacer algo también pensaré en tus sentimientos"

"Izuku" su mamá lo abrazó aún más fuerte y al alzar la vista para mirarlo, le sorprendió que estaba forzando una sonrisa.

"Así que en definitiva seguiré un camino diferente al de All Might"

Su mamá al fin lo soltó un tanto más sorprendida e Izuku aprovechó esto para retomar su salida de la casa con la caja.

"Regreso en un momento"


Ya en la calle Izuku notó que era otro día de cielo azul y brisa suave. Acomodando la caja en una mano, observo que había una bonita estela de nubes donde antes había pasado un avión.

Siguió la estela con su dedo en linea recta hasta llegar de nuevo a la vista de la calle y vio a un hombre rubio alto, muy delgado y ojos hundidos frente a él.

"¡Ah!" se sorprendió Izuku tirando la caja al suelo y dejando a la vista su contenido.

El hombre apretó los dientes al ver al joven inclinándose para recoger las figuras de acción de All Might, que se habían salido y decidió ayudarlo.

"Lo siento" se disculpó apenado al recibir una de las figuras de la mano del extraño.

"Vas a tirar esto?" le preguntó el hombre distrayéndose con otra de las figuras y mirándola con detenimiento frente a su cara.

"Si" reconoció Izuku, aunque al ver que el hombre indagaba más en el contenido de la caja, sonrió un poco "A menos que usted las quiera"

Ambos se miraron directo a los ojos y a Izuku le pareció que había algo más triste en la mirada de ese hombre, más allá de su aspecto físico. Tal vez tenía alguna enfermedad que lo hacía verse así y viéndolo con la figura de All Might en la mano, no pudo evitar pensar que era totalmente la imagen opuesta del héroe sonriente.

"Es que ya no admiras al héroe All Might?"

"Creo que All Might es el mejor héroe de toda la historia. Siempre he sido un gran fan y sabe? Personalmente me salvó del ataque de un horrible monstruo que intentó asfixiarme y por ello le estoy eternamente agradecido" Izuku hizo una pausa antes de continuar y bajo un poco la mirada "Pero después de salvarme me dí cuenta de que en realidad yo nunca llegaré ser como él, por más que me esfuerce. Creo que después de que mi padre se fue, comencé a pensar en All Might como una especie de figura paterna, como un modelo a seguir, del cual podría seguir sus pasos, pero sin un quirk, ahora me doy cuenta que eso es prácticamente imposible. Y debo admitir que me sentí muy triste por ello"

Al alzar la vista de nuevo, Izuku se dio cuenta que el hombre rubio estaba llorando por su historia.

"Por favor no se sienta mal por mi" se apresuró a extenderle un pañuelo al desconocido "Hay muchas otras cosas que puedo hacer con mi vida. Amablemente All Might me recomendó entrar a la policía y creo que podría tener razón. Aunque todavía no he tomado una decisión definitiva"

El hombre se puso de pie y lo miró con nueva determinación en sus ojos.

"Entonces yo te ayudaré"

Frente a los ojos de Izuku hubo algo heroico en esas palabras y el reflejo de la luz de la mañana a sus espaldas, hizo ver a ese hombre más fuerte de lo que le había parecido al principio.


Notas de la autora.

Espero que si alguien decide darle una oportunidad a esta historia se sienta bien con los cambios.

En los títulos de cada capitulo intentare dar un pequeño adelanto de lo que se trata, sin ser demasiado revelador, imitando al estilo de Umberto Eco en el nombre de la Rosa.

Como en todas mis historias sus comentarios y opiniones siempre son bienvenidos. Saludos!