Luego de una pesada jornada de trabajo caminó hasta la estación de trenes para tomar el último del día. A unos pasos de él había llegado poco tiempo después una estudiante de secundaria con su uniforme mientras revisaba su celular.

El tren llegó justo a tiempo a lo cual subieron. Afortunadamente no había mucha gente.

Masajeó su cuello para aliviar la tensión de este. Viró un poco su vista a la chica que estaba sentada varios asientos alejada de él para luego cerrar los ojos y descansar un poco.

La chica había llegado a la estación justo a tiempo para tomar el último tren. Los preparativos para el festival le consumían gran parte de su tiempo y energía. Al estar frente al andén notó de reojo a un hombre alto y fornido que venía de trabajar de la construcción por lo que se notaba en su uniforme.

Iba a continuar apreciándolo hasta que recibió un mensaje de una de sus compañeras. Al terminar de contestar el mensaje vio el tren detenerse y subir en él.

Recibió un nuevo mensaje en el cual daba a entender que lograron conseguir el material faltante lo que le hizo suspirar aliviada.

Luego de mandar el mensaje, viró su vista hacia el hombre que descansaba en su asiento. Sonrió levemente y con cuidado le dejó a lado un café frío envasado con una nota.

Anunciaron su parada y salió del tren.

El hombre despertó al ser anunciada su parada y al levantarse notó algo a lado suyo: era un café con una nota que decía "espero le sirva".

Sonrió al percatarse que fue la chica quien le dio eso.

Pasaron varios días en los cuales no supieron nada del otro.

Hasta que, de nueva cuenta, la joven salía tarde de la escuela ya que debían dejar todo limpio debido al festival realizado.

Llegó a la estación y le llegó un nuevo mensaje por lo cual no notó que el hombre también estaba ahí.

Al fin habían terminado una gran parte del edificio y estaban más cerca de su completa construcción.

Masajeó su cuello y al girarlo un poco, vio a la chica del otro día. Sonrió y se acercó a ella.

-Hola, buenas noches-la joven levantó su vista para observar y darse cuenta que era hombre de aquella vez-agradezco mucho el que me hayas regalado el café

-No hay problema, fue un gusto ayudarlo-le sonrió levemente y extendió su mano-soy Maron

-Soy Goku-aceptó el apretón de manos

El tren había llegado y ambos subieron. Decidieron sentarse juntos para conocerse mejor.

-Veo que saliste tarde de la escuela

-Oh si, tuvimos un festival y pues fui de las encargadas de la organización

-No pensé que te vería de nuevo, así que no te traje nada para agradecerte-rascó su nuca y buscó algo en sus bolsas para ofrecerle pero sólo traía un par de cigarros

-Un cigarro estaría bien-le sonrió tomando uno

-¿Tú fumas?

-No, pero me gustaría aprender-le miró con una sonrisa-¿me enseñas?

-Claro, con gusto-encendió los cigarros y le fue indicando cómo hacerlo

La chica dio una calada y soltó el humo tal cual le mostró sin toser.

-Wow, es increíble-repitió la acción

-Es fácil, pero es muy común que muchos lo hagan mal y se pongan a toser

Continuaron hablando hasta que anunciaron la parada de la chica.

-Bueno, aquí es donde bajo-antes de irse, anotó su número en una hoja de papel y se lo entregó al hombre-llámeme cuando guste-sonrió y salió del vagón

El hombre guardó el número en su celular.

Al llegar a casa le llamó a la chica para asegurarse de que estuviera ya en su hogar.

Al día siguiente la chica salió temprano de la escuela a lo cual se dirigió a la estación de trenes. Recibió un mensaje de su nuevo amigo quien le decía que hoy salía antes y la esperaría para irse juntos. Sonrió y apresuró su paso para llegar.

Estando ahí notó que había bastante gente debido a que era la hora pico donde muchos salían y/o entraban a sus deberes.

-Voy a necesitar que te agarres fuerte para poder tomar un asiento-la vio asentir con una sonrisa-¿Lista?

-Lista-se aferró a su brazo

En cuanto el tren llegó, entraron corriendo donde apenas y lograron tener un asiento por lo cual, la joven cayó sentada en el regazo del trabajador.

Ambos se rieron ya que fue una experiencia bastante arriesgada y divertida.

Se miraron fijamente y como si tuvieran un imán en los labios, se acercaron lentamente hasta juntar sus bocas en un beso.

Jugaron con la lengua del otro de manera apasionada sin separarse. El aire comenzó a escasear por lo que tuvieron que alejarse un poco del otro.

Una de las manos del hombre subió lentamente por las piernas de la chica y la introdujo bajo la falda de la estudiante.

Ella soltó una risita y volvió a besarlo dejando que jugara con su parte íntima. Movió su mano para encontrar el elástico del pantalón del constructor y jugueteó con su pene provocando una sonrisa en él.

Importándole poco los pasajeros sentados a sus lados, se movió dejando sus piernas a ambos lados de su cintura y sacó el falo de pelinegro.

-Que niña tan traviesa. Parece que le gusta jugar frente a todos-comentó excitado tocando con su miembro alrededor de su vagina

-Tal parece que encontré algo con lo cual jugar-dijo sugerente y se empalmó en el pene de manera lenta

Dio varios saltitos leves suspirando mientras se aferraba a su cuello. Él le tomó de la cintura para aumentar las embestidas.

Gemidos y jadeos fueron acallados por el ruido que realizaba la gente. Afortunadamente para ellos las personas a sus costados estaban concentradas en otras cosas que ni cuenta se dieron de que estaban en presencia de un acto sexual en vivo.

Se anunció la parada de la chica justo a tiempo cuando ambos terminaron.

Con sonrisas cómplices, se mantuvieron pegados y salieron sin problema alguno. Caminaron por la calle entre besos y caricias hasta llegar a la casa de la joven donde reanudaron sus juegos sexuales.

Dos semanas después la chica tuvo que salir corriendo al baño de la escuela debido a que unas horribles nauseas la hicieron sentir mal.

Solicitó un permiso en la enfermería para retirarse antes lo cual consiguió y salió con prisa a la farmacia más cercana.

Llegó a un supermercado donde entró al primer baño disponible e hizo la prueba.

Esperó varios minutos donde notó con sorpresa que efectivamente estaba embarazada.

Marcó rápidamente el número de su ahora novio para quedar con él y darle la noticia.

-Amor, debemos hablar-comentó la chica con seriedad al escuchar la voz del constructor

Salió con prisa del trabajo al momento de escuchar la voz seria de su novia.

Afortunadamente su patrón le dio permiso un momento para arreglar lo que estaba sucediendo.

Logró llegar a tiempo al café donde notó a la chica esperarlo.

-Cariño ya estoy aquí. ¿Sucedió algo? ¿Estás bien?-preguntó preocupado

-Tengo que decirte algo-dijo jugando con sus manos completamente nerviosa y asustada

-Tranquila bebé, puedes decirme lo que sea-tomó sus manos para calmarla

La vio suspirar pesadamente y armarse de valor para darle lo que parecía ser...

-¿Una prueba de embarazo?-abrió los ojos sorprendido al notar que ésta dio positivo y las semanas que tenía de gestación-Entonces fue...

-Aquella vez cuando lo hicimos en el tren-comentó sonrojada-¿Estás molesto?

-¿Molesto? Al contrario. ¡Voy a ser papá!-se emocionó y la abrazó con cuidado y cariño

-Me alegra que te emocione la idea amor-le miró con ojos llorosos-tenía miedo de que reaccionaras mal

-Te entiendo cielo, pero ahora vivirás conmigo a partir de ahora-besó su frente con amor

-Me quedará un poco lejos la escuela, pero acepto

Ambos se besaron apasionadamente.

El día de la graduación llegó. La chica lucía su abultado vientre a pesar de traer la toga.

Varios preguntaron sobre quién era el padre a lo cual ella simplemente se abstenía de decirlo ya que prefería mantener su relación al margen de todos.

Teniendo todos sus papeles se retiró rápidamente de ahí con su prometido quien la alzó en brazos y se fueron de ahí lo antes posible.

Al contrario de su confidencialidad en la escuela, los trabajadores y jefe conocían a Maron quien al ser presentada por primera vez a ellos, la recibieron con gusto e incluso felicitaron a Goku por conseguir a semejante chica como pareja.

A partir de ahí vivirían muchas aventuras gracias a su encuentro en el tren.