El campeón del pueblo, el campeón de Copper
Cuenta regresiva
Ya habían pasado unos días desde que Tobías fue encerrado en su oficina.
Fiel a la palabra del guardia que lo escoltó, tuvo ciertas pausas para almorzar y para hacer sus necesidades biológicas, pero hasta ahí.
Su libertad estaba seriamente restringida.
Realmente querían asegurarse de que no tuviera la más mínima chance de compartir información valiosa o confidencial.
Y eso frustraba al Kenton, pero al mismo tiempo lo obligaba a mantenerse callado.
Sólo debía esperar a la oportunidad correcta.
Siguió sus reglas al pie de la letra para que se relajaran y creyeran que lo tenían controlado.
Una cámara en la oficina lo tenía vigilado constantemente, por lo que no podía hacer algún "movimiento gracioso" (aunque afortunadamente no lo fastidiaron con la carta que escribió).
El teléfono en su escritorio era de línea directa con las oficinas centrales, lo que significaba que no podía tratar de comunicarse con nadie más.
Cuando preguntó respecto a la cámara, le dijeron que cada cierto par de horas había un cambio de turno, pero que no intentara nada porque era instantáneo y siempre habría alguien vigilándolo.
Tampoco podía intentar escapar de su habitación dado que afuera había un guardia patrullando, y estaba en un 5to piso por lo que saltar por la ventana no era la mejor de las opciones.
Lo que sea que fuera a hacer, tenía que ser perfecto.
O tanto como pudiera hacerlo él.
Porque podía intentar todo lo que pudiera, pero él no era perfecto.
Y su dilema actual era prueba suficiente de ello.
Sacó su mirada de los papeles que debía revisar mientras soltaba un suspiro pesado.
Extrañaba a su familia.
Discutir estrategias de boxeo con su padre.
Comer la deliciosa comida de su madre.
Oír las historias de juventud de su abuelo.
Mostrarle sus pequeños proyectos a su abuela.
Pasar el tiempo animando y enseñando a Tessa.
Molestar a J para que deje de ser tan recta.
Mimar a V cuando se sintiera decaída.
Bailar junto a N para animarlos a todos.
Contarle a Cyn sobre le mundo exterior, expectante del día en que finalmente pueda repararla.
Extrañaba todo eso.
.
.
.
Agitó la cabeza.
Él no era de los que lloraban por fracasar.
Falló muchas veces, pero eso lo llevó a sus éxitos.
Quizás él no era un prodigio como su prima, quien absorbía en segundos conocimientos que a él le tomó meses adquirir.
O tan diligente como J, quien siempre se esforzaba para sobrepasar las expectativas.
O tan amable como V, quien lograba constantemente transmitir un aura apacible.
O tan alegre como N, quien era capaz de lograr poner una sonrisa en cualquiera.
O tan paciente como Cyn, quien siempre asentía cuando le decía que pronto podría terminarla, incluso aunque llevara repitiéndole eso mismo durante años.
Pero había algo que si era.
Él era un Kenton.
Alguien con una voluntad inquebrantable.
Alguien que no importa cuánto caiga, mantendrá sus ojos en la meta y se levantará de nuevo.
Él era Tobías Kenton.
Y le tocaba poner en marcha su plan.
No servía de nada preocuparse porque todo saliera como debía.
Porque él se aseguraría que lo hiciera.
Iba a salir de allí y los ayudaría a todos.
Y también le daría un golpe en la cara a Chamber, uno que lo haría desear que lo golpeara como a Francis.
Pero primero, iba a tener que escapar.
Lo estuvo pensando por estos días, y sólo una idea lo convenció lo suficiente para intentarla.
Tomó aire para intentar relajar sus nervios.
Sólo iba a tener una oportunidad.
Si lo arruinaba…
Negó con la cabeza.
Iba a lograrlo.
De un modo u otro.
Miró de reojo la cámara que siempre lo vigilaba.
Ubicada en una esquina superior, casi a la altura del techo y apuntando hacia abajo.
Tenía un alto rango de visualización y no dejaba puntos ciegos que pudieran ser aprovechados por un humano.
No por un humano normal al menos.
Colocó su mano izquierda debajo de la mesa y cerró los ojos.
Debía concentrarse.
Con un gesto de dedos un conocido símbolo color café apareció entre sus dedos debajo de la mesa.
Fuera de la vista de la cámara.
Abrió su ojo que no estaba vendado y miró la cámara.
Tenía que hacerlo, como lo practicó en su momento.
Otro símbolo café apareció alrededor del dispositivo, y una ligera jaqueca atacó su cabeza.
Cerró su ojo visible, y por medio del otro le pareció ver líneas de código.
Similares a cuando reprogramó a V, J y Cyn.
Apretando los dientes por la incomodidad que sentía, comenzó a alterar la información que brindaba la cámara de vigilancia.
Retrocedió la grabación hasta que llegó a cuando firmaba informes y cambiaba de hoja.
Con un comando mental, seleccionó ese clip y lo puso en bucle.
Una vez terminado abrió su otro ojo al tiempo que ambos símbolos desaparecían.
Comenzó a jadear con pesadez.
Había practicado antes, pero no terminaba de acostumbrarse a usarlo.
Todos los drones que conocía no mostraron dificultades similares.
¿era porque ya se habían acostumbrado o al ser un humano la carga era mayor?
Sacudió la cabeza, no era el momento para eso.
Sintió líquido salir de su nariz.
Se limpió con su dedo y notó que era rojo.
Sangre.
No sólo la carga en su cuerpo era grande, sino también en su mente.
Su biología en general parecía sufrir cuando lo usaba.
Tendría que irse con cuidado.
Rodó los ojos ante su pensamiento.
Primero tendría que encontrar la manera de salir antes de "irse con cuidado".
Pero tenía una idea.
.
.
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Rick Murphy era un guardia normal.
Nada destacaba sobre él en algún ámbito.
Llevaba en ese trabajo desde hacía unos años, por lo que su experiencia era lo que más sobresalía de él.
Y esa experiencia ahora lo tenía custodiando la oficina de un joven "aparentemente prodigioso pero problemático" como sus superiores lo catalogaron.
Según le dijeron, conocía información delicada, pero era demasiado útil para "sacárselo de encima".
¿no era demasiado alboroto por un niño?
Hubiera preferido que asignaran a otro guardia para tenerlo vigilado.
Aunque técnicamente hablando, lo vigilaban por medio de una cámara en la oficina, y él sólo estaba ahí para detenerlo si intentaba algo.
Como si pudiera.
Si el niño intentaba algo tendría que vérselas con los varios guardias del edificio.
No importaba qué tan "prodigioso" lo consideraban los altos mandos, necesitaría ser un súper soldado para salir victorioso de un conflicto así.
– ahhhh, ¿por qué sigo en este trabajo? – se preguntó a sí mismo con un suspiro.
Lo peor de todo no era la monotonía del trabajo de guardia (nadie en su sano juicio intentaría algo loco en un planeta casi deshabitado).
Extrañaba a su familia.
A su esposa e hija.
Hablar por videollamada no era lo mismo.
Podían verse y hablarse, pero no se comparaba a la calidez de un abrazo familiar.
Ellas estaban en otro de los exoplanetas humanos, no teniendo que lidiar con el frío de Copper-9.
Al menos eso lo alegraba.
Soltó una suave risa al recordar cómo brillaban los ojos de su niña cuando le preguntaba sobre lo que ocurría allí.
La emocionaba escuchar sobre las construcciones y el papel de los drones en ellas.
Probablemente sería una constructora en el futuro.
¿qué clase de niña sueña con ser una constructora? ¿no debería buscar cosas más "femeninas"? Aunque considerando cómo es su esposa, quizás se lo debió haber imaginado.
Mañana tendría la oportunidad de volver a hablar con ellas.
Con suerte conseguiría a alguien que lo relevara por el día.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando oyó un impacto seco dentro de la oficina.
Miró por un momento la puerta.
Tan "problema" como podía resultar aquel joven para la compañía, seguía siendo un niño para él.
Golpeó la puerta suavemente.
– joven Kenton ¿todo bien? – preguntó, pero no recibió respuesta.
Volvió a golpear la puerta.
– joven Kenton ¿me escucha? – nuevamente, silencio.
Era un edificio estándar de trabajo, por lo que las puertas no deberían ser a prueba de sonido.
Abrió la puerta con precaución y observó el interior.
E inmediatamente se encontró con el cuerpo del veinteañero tirado en el suelo, sangre salía de su nariz.
Sin dudar se acercó a él con rapidez.
– ¡joven Kenton, resista! – se puso de rodillas y lo tomó del hombro.
Entonces su ojo descubierto se abrió de golpe.
Y antes de siquiera poder procesar lo que pasaba, recibió un zurdazo directo en la cara.
El golpe lo hizo perder el equilibrio y caer hacia atrás.
El chico tenía un buen gancho izquierdo.
Intentó de levantarse, pero el Kenton se le puso encima y colocó ambas manos en su cuello.
Trataba de asfixiarlo.
Pero Rick de un fuerte movimiento logró sacárselo de encima y arrojarlo hacia el costado.
El veinteañero soltó un quejido, pero no tardó en levantarse.
El guardia hizo lo propio.
– ¿qué significa esto? – preguntó Murphy estando en guardia.
– nada personal – dijo Tobías mientras alzaba la guardia como un boxeador – pero tengo que salir de aquí –
– tengo órdenes de mantenerlo en este lugar, joven Kenton –
– y yo gente y drones que rescatar –
Ese argumento confundió al guardia, pero antes de poder preguntar el Kenton se lanzó hacia él para conectarle un golpe.
Rick fue lo suficientemente rápido como para bloquear el ataque, pero el joven no se detuvo ahí y lanzó un gancho hacia su estómago que fue bloqueado con su antebrazo.
Aprovechó la cercanía para lanzar su robusto cuerpo hacia adelante, provocando que el veinteañero retrocediera y perdiera el equilibrio.
El guardia no desaprovechó la oportunidad y arremetió contra él.
Trató de sujetarlo de uno de sus brazos, pero el Kenton logró recuperarse y retroceder.
Volvió a levantar la guardia, adoptando una postura defensiva.
Del estilo que esperaría a notar una acción para responder de forma acorde.
Murphy vio eso y meditó por un instante.
No quería lastimar realmente a este joven, sólo abatirlo y averiguar qué mosca le picó para atacarlo de forma repentina.
Fue por eso que su mano se dirigió hacia su comunicador ubicado en su oído.
Eso provocó la reacción del veinteañero, quien velozmente se lanzó hacia él con un gancho izquierdo.
Rick inmediatamente se preparó para interceptar el golpe, pero en un veloz movimiento Tobías se agachó frente a él al tiempo que se lanzaba hacia la derecha.
Al intentar frenar su cuerpo se reposicionó dándole ligeramente la espalda al guardia, y aprovechando su sorpresa lanzó un derechazo ascendente hacia su mandíbula.
Murphy apretó los dientes de dolor, pero pudo recuperarse y, aprovechando que el joven seguía frente a él, lo sujetó en un "abrazo" mientras este seguía con su brazo levantado para entonces arrojarlo contra la pared.
Algunos cuadros cayeron por el impacto mientras el Kenton tocía por la falta de aire.
– (con eso, el niño debería ser incapaz de continuar) – pensó Rick mientras lo miraba en el suelo.
Pero tuvo que descartar ese pensamiento cuando lo vio levantarse de nuevo y alzar la guardia.
Quizás era por eso que tenían que tenerlo bien vigilado.
Tobías se inclinó hacia adelante y corrió hacia él, manteniéndose a una baja altura.
Suponiendo que intentaría otra finta como la anterior, Murphy se preparó para bloquear un ataque desde abajo.
Pero resultó que este no provino desde donde se esperó, pues con un sorprendente juego de pies el joven rápidamente se posicionó en su costado y le conectó un fuerte golpe en el costado de su torso.
Se retrajo por el dolor, lo que le permitió a su oponente retroceder ligeramente y luego volver a saltar hacia él y conectarle un golpe en la mejilla.
Estaba empleando una estrategia de "hit and run".
Una estrategia sólida en el boxeo, aunque no muy bien vista por muchos.
Tobías volvió a acercarse y conectar un nuevo golpe en su otra mejilla.
Siendo un boxeador, él estaba acostumbrado a atacar la zona superior de su contrincante y a esperar golpes similares.
Fue por eso que fue tomado por sorpresa al recibir una patada baja en su tobillo.
Instintivamente alzó la pierna por el dolor, lo que lo dejó vulnerable para un puñetazo de parte del guardia.
Eso lo desorientó momentáneamente.
Con un movimiento rápido, dominado gracias a sus años de experiencia, Murphy sujetó el brazo izquierdo del Kenton mientras lo obligaba a girar y lo empujaba contra el escritorio.
– basta, no sé qué es lo que buscas, pero será mejor que te rindas – advirtió mientras lo retenía.
Tan habilidoso como podía ser en el ámbito del boxeo, seguía habiendo una clara diferencia de fuerza entre el joven de veinti tantos años, y el adulto de 40.
Y con su mano dominante siendo sujetada contra su espalda, las posibilidades de que lograra liberarse eran mínimas.
Tobías normalmente haría un comentario gracioso o burlón en respuesta, pero estaba demasiado alterado para ello.
Sentía que algo iba a pasar, y que tenía que estar en los laboratorios cuanto antes.
Pero un joven normal no podría ganarle en fuerza física a un adulto entrenado.
La vida no era como esas series donde el protagonista joven logra ganar frente a toda adversidad sin importar lo que pase.
Era la vida real.
Sin embargo, él no era un "joven normal", ya no al menos.
Concentrándose, manifestó el símbolo Solver café en su mano izquierda.
Justo ante la vista del guardia.
– ¿pero qué…? – murmuró Rick sorprendido y sin entender qué era eso.
Pero no pudo preguntarse más dado que un libro, que previamente se encontraba en la estantería, levitó como por arte de magia y lo golpeó en su nuca.
El impacto de un objeto pesado en una zona sensible fue devastador y comenzó a tener su visión borrosa.
Su agarre se debilitó, lo que le permitió al Kenton liberarse.
Velozmente el joven se levantó y encaró al aturdido guardia.
Lanzó un golpe hacia su rostro que no pudo evitar debido a su estado, y luego un gancho lo forzó a darle la espalda.
Tobías, guiado por la adrenalina y por un extraño deseo de acabar con esto de una vez, dio un salto hacia la espalda del guardia y rodeó su cuello con sus brazos.
Entonces hizo fuerza.
Rick intentó resistirse.
Intentó liberarse del agarre de hierro del veinteañero.
Intentó golpearlo contra las paredes para que lo soltara.
Pero este tercamente siguió firme en su agarre.
Mientras el aire abandonaba sus pulmones, su fuerza iba disminuyendo.
Y fue cuando con horror notó que el Kenton no estaba aflojando su agarre en lo más mínimo.
Con renovada determinación- no, lo correcto sería llamarla desesperación, intentó liberarse de las garras del joven.
No quería morir.
No quería abandonar a su familia.
No quería dejar a su esposa viuda.
No quería dejar a su hija sin un padre.
¡Tenía que liberarse como fuera posible!
Tobías notó el cambio en su oponente.
Comenzó a sacudirse con mayor fuerza.
El miedo que sentía lo llenó de adrenalina y la estaba usando para tratar de liberarse.
Él no podía permitirlo.
Si lo soltaba, todo se iría por el drenaje.
No estaba seguro cuánto tiempo duraría el bucle en la cámara de vigilancia, por lo que no podía permitirse perder más tiempo.
SNAP
Un único sonido se oyó en la habitación al tiempo que los movimientos del guardia llegaron a un abrupto final.
La fuerza abandonó sus extremidades y cayó al suelo, con Tobías encima.
Un símbolo Solver café estaba en su mano izquierda, mientras otro se encontraba en el cuello ahora roto del guardia.
El joven inmediatamente se levantó y retrocedió, ambos símbolos desvaneciéndose.
No podía ser…
Con las manos temblando, se acercó al guardia y puso unos dedos en su cuello.
.
.
.
No respiraba.
.
.
.
No había pulso.
.
.
.
Estaba muerto.
Él lo había matado.
Había matado a un ser humano.
Miró sus manos temblorosas.
Esas manos con las que tanto ayudó a su grupo.
Esas manos con las que tanto cariño reparó a sus queridos drones.
Esas manos con las que tanto amor le dio a su prima.
Ahora estaban manchadas.
No había sangre ni aceite en ellas.
Pero ahora cargaban con su pecado.
Pero él había estado en medio.
Debió sólo haberse quedado en el suelo.
Sino lo hubiera hecho, no habría terminado así.
¿de quién era la culpa entonces?
¿suya?
¿del guardia?
¿de la compañía?
Ellos fueron quienes forzaron su mano.
Si ellos no hicieran esos experimentos, él no habría sido encerrado para que no dijera nada.
Y el guardia no habría sido asignado a vigilarlo.
Pero, al final la acción fue suya.
Las manos que arrebataron esa vida le pertenecen.
Objetivamente hablando, él era el responsable.
¿pero desde cuándo él era objetivo?
Siempre actuaba por sus emociones.
Siempre.
Todo lo que hizo en su vida fue guiado por sus emociones.
Sus deseos.
¿qué es lo diferente ahora?
Que él no quería matarlo.
Sólo abatirlo.
No tenía que morir.
.
.
.
Miró directamente a la cámara.
Con el Solver la analizó, encontrándose con que seguía reproduciendo el bucle.
Significa que aún no se habían percatado de él.
Agitó la cabeza para sacarse esos pensamientos.
No era él, era el programa corrompiendo sus pensamientos, sus ideas.
¿contaba siquiera como un "programa" si afectaba también a los humanos?
Lo pensaría después.
Ahora tenía que encontrar una forma de volver a los laboratorios.
Probablemente el resto de guardias fueron informados sobre su "estado" y estarán alerta si llegan a verlo caminando sin "escolta".
Tenía que encontrar una forma de pasar desapercibido.
Miró al guardia muerto y frunció el ceño.
Una idea llegó a su cabeza, y no le gustaba.
Pero no tenía otra alternativa.
Giró el cadáver para dejarlo boca arriba, y comenzó a desabrochar el uniforme.
Hizo una mueca durante el proceso.
¿en serio estaba haciendo esto?
.
.
.
Un par de minutos después, Tobías había intercambiado su ropa con la del guardia muerto.
Utilizando el poder que ahora tenía, se arrancó el chip de su cuello y velozmente lo colocó en el guardia.
Levantó su cuerpo y lo colocó en la silla, con la cabeza acostada sobre sus brazos.
Cualquiera que lo viera pensaría que se había quedado dormido en el trabajo.
Por mera paranoia se sacó sus vendajes y los ató en el lado derecho de la cara del guardia.
Estaba seguro que sería lo primero que notarían que falta.
No tener las vendas cubriendo la mitad de su cara tras tanto tiempo se sintió extraño.
Quizás era por su "condición", pero nunca tuvo problemas respecto a la percepción de profundidad pese a tener sólo un ojo libre para ver.
Se giró para ver un espejo que había en la oficina.
Contempló su aspecto por unos segundos, antes de que su iris derecha se deformara hasta parecerse al símbolo Solver y el espejo se quebrara.
Instintivamente se llevó una mano a su ojo.
Eso no estaba bien, pero podría preocuparse por ello después.
Suponiendo que hubiera un "después" para él.
Suspiró mientras se llevaba una mano a la cabeza.
Eso lo hizo recordar que su cabello seguía siendo algo característico, por lo que lo mejor sería cubrirlo por las dudas.
¿estaba siendo muy paranoico? Quizás, pero ya tuvo suficientes malos días como para saber que en ocasiones es mejor que las precauciones sobren.
Fue a uno de los cajones del escritorio y sacó un gorro de lana color negro a rallas, tenía también un pompón en la punta.
Fue un regalo de su abuela.
Se lo colocó en la cabeza, cubriendo sin problemas su cabello.
Por momentos le daba la sensación de que era muy grande para una cabeza humana, pero decidió no prestarle mucha atención a ese detalle.
Se miró una última vez en el espejo roto.
– muy bien porquería satánica, sea lo que seas, no te quiero en mí, pero por lo que veo no tengo opción – habló mirando el relejo quebrado de su ojo – quiero creer que buscas tu supervivencia y espero que para eso debas garantizar la mía, por lo que te pido simplemente que no aparezcas en los peores casos, necesito pasar desapercibido ¿capish? –
Estaba hablando con un programa que ni siquiera estaba seguro que fuera autoconsciente.
A esto había llegado.
Se colocó una bufanda de tal forma que la mitad de su cara estuviera cubierta además de colocarse unos lentes oscuros sobre los ojos, y abrió la puerta.
Para su fortuna, no había nadie por los pasillos.
Aunque era lógico si lo pensaba, si hubiera alguien habría escuchado la pelea y habría intervenido.
Cerró la puerta detrás suyo y colocó la llave.
Así al menos se tardarían más en descubrir la situación.
No es que tuviera mucha esperanza de salir impune de todo esto.
– biscuits, voy a morir virgen – murmuró para sí mismo mientras salía.
Guardias habían llegado para llevarse a un grupo de drones a los pisos inferiores.
Eligieron hacerlo en grupos de 10 para compensar al voluntario "ausente" y así mantener al resto con un número sin cambiar de drones.
Al principio los 5 restantes se preguntaron por qué no simplemente se llevaban al grupo entero del Kenton, pero luego se enteraron por Gregory que parecían querer ver qué tantas diferencias había en el desarrollo bajo diferente supervisor.
Los drones que se llevaron fueron los números:
002
010
014
016
023
035
039
041
048
057
Según les fue contado, habían usado una máquina para elegir números al azar entre los asignados a cada grupo.
Sin saber si alguno de los drones en específico realmente les llamaba la atención, no tuvieron motivo para cuestionar eso.
Pasó hacía un par de horas ya.
Por algún motivo, el Dr Chamber no había ido a hacerles preguntas durante la reunión.
Quien sí se había aparecido era el practicante Mitchell, aunque dijo que era sólo para anotar sus informes.
Según él, Chamber estaba ocupado con unos asuntos y no podría estar presente.
Ninguno lo extrañó, a decir verdad.
Tan entretenida como podía parecer su excéntrica forma de actuar al principio, todos acabaron hartándose más pronto que tarde.
Tampoco ayudaba el estrés de haber recibido a algunos de los drones de Tobías entre sus "filas".
Obviamente hicieron preguntas.
Preguntas que ellos no supieron cómo responder.
Con excepción de Francis, él había sido bien directo con sus palabras.
"fue expulsado del proyecto, lidien con ello" habían sido sus palabras.
Se ganó malas miradas de parte de los otros 4, pero las ignoró.
No pudieron evitar sentir pena cuando vieron los ojos de los drones ahuecarse.
Una en específico, la número "048" como indicaba su tarjeta ID, pidió confirmación de esa noticia, así como el motivo de ello.
Al final decidieron que decir la verdad era como quitar una curita, era mejor hacerlo de tirón en lugar de alargar el proceso.
Les dijeron que fue porque lo consideraron "inadecuado" para manejar el proyecto.
No se esperaron que reaccionaran de forma tan agresiva (verbalmente) ante esa respuesta.
Les sorprendió lo mucho que parecían apreciar al joven veinteañero.
Afortunadamente, la número "048" fue capaz de tranquilizarlos para que luego fueran divididos equitativamente.
– ¿saben? Empiezo a entender el por qué echaron a Kenton – comentó Francis, rompiendo el silencio en la sala comunal.
– ¿qué? – preguntó Hogarth sin entender.
– se ganó a esos drones en un par de meses, al punto en que realmente se molestaron cuando sintieron que hablábamos mal de él – explicó el Spooner – ¿alguno de nosotros puede decir lo mismo de su grupo? Yo sé que no – dijo con cierta monotonía, pero con un toque de impresión y respeto.
Realmente no le importaba lo que los drones bajo su cargo pensaran de él, debían seguir sus órdenes o habría consecuencias (ya les hizo entender eso), usó una mano firme para mostrarles que él mandaba.
Como su familia le había enseñado.
Sin embargo, no pudo evitar envidiar un poco la lealtad que esos drones habían mostrado por el Kenton, incluso aunque este siempre se había mostrado más "suave" en sus métodos.
– supongo que tienes razón – asintió Romina.
Ella había tratado a sus drones con amabilidad pero al mismo tiempo con firmeza, que vieran que era razonable pero que también esperaba que ellos pusieran su parte.
Del mismo modo que educó a sus hermanos menores.
– algo bastante admirable – reconoció López.
Él había utilizado una metodología de meritocracia, permitiendo que los drones que más se esforzaran o que mejor se desempeñaran obtuvieran ciertos beneficios, como un tiempo extra fuera de sus habitaciones o aceite adicional.
Eran cosas que él hubiera gustado tener en su anterior trabajo, hubiera facilitado bastante el obtener un ascenso y mejorar la situación de su esposa e hijo.
– él estaba acostumbrado a los drones, era de esperarse – Gregory se encogió de hombros.
Con sus drones había más una relación jerárquica de empleado y empleador, no los trataba mal pero mantenía una actitud distante con ellos. Si hacían lo que debían los recompensaba, pero sino entonces no recibían nada, tan simple como eso.
Su padre le había enseñado a que no resultaba conveniente tener una relación estrecha con aquellos que se supone deben obedecerle.
– casi suena como si estuviera formando un ejército ¿no creen? – bromeó Hogarth.
Él intentó tratar a su grupo como un entrenador de un equipo deportivo, dando palabras de ánimo para que se esforzaran tanto como pudieran, pero sin excederse.
Así como sus tíos lo habían alentado en la granja donde vivió y trabajó durante buena parte de su vida.
La sala quedó en silencio tras sus palabras.
– ¿uh? ¿pasa algo? –
Los 4 se quedan en silencio, hasta que la mujer habla.
– no… creen que sea por eso ¿verdad? –
– ¿miedo a perder la autoridad que tienen sobre los drones por culpa de un joven que se la pasa mimándolos? – pregunta Francis de forma sarcástica – todos vimos ese vídeo ¿en serio crees que Kenton se hubiera quedado callado por más tiempo? ¿más considerando que empezaron a "pedir" que les enviemos a nuestros drones? –
– era un peligro potencial – suspiró Afton – si consideramos el trato de la compañía hacia los drones como una "dictadura", entonces Tobías era un posible líder revolucionario con un carisma de temer –
– y no pueden quitárselo del medio dado que su familia es famosa – añadió Spooner – los medios no dejarían el tema en paz y se verían forzados a dar respuestas a preguntas que no deben responder –
– una visión algo pesimista ¿no lo creen? – trató de razonar López.
– por favor – cerró su libro mientras rodaba los ojos – sabes tan bien como nosotros que esta compañía es todo menos "inocente" –
Ante eso, el mayor del grupo guardó silencio.
– pobre Tobías, lo echaron antes de que hiciera algo realmente malo – comentó Hogarth.
– recuerda lo que dijo Chamber, somos prescindibles – comentó Gregory.
Nadie más dijo nada por un rato.
– u-umm –
Todos inmediatamente se giraron para ver a Mitchell, quien acababa de romper el silencio.
– si ya todo terminó entonces me… retiro – dijo con algo de incomodidad – dijeron que… me iban a necesitar en los pisos inferiores más adelante y… bueno, los dejo – los saludó con la mano y salió por la puerta.
Hubo silencio por unos segundos en los que el quinteto se miró entre si.
– estamos a punto de hacer una estupidez ¿verdad? – preguntó Gregory de forma retórica.
– sip – dijo Hogarth.
– ajá – asintió Romina.
– así parece – reconoció López.
– una nivel Kenton – suspiró Francis.
Estaba decidido.
– y esa es la historia de cómo me extirpé una robo-cucaracha del pulmón izquierdo – terminó Sap de contar su relato.
– Неужели оно действительно попало тебе в ухо, пока ты спал? (¿realmente se te metió por el oído mientras dormías?) – preguntó Doll.
Ella había escuchado con suma atención la historia que el humano frente a ella le estuvo contando.
Había algo sobre él que realmente la atraía… platónicamente hablando.
– sip, una total aventurera – se carcajeó.
– Вы спите без своего… «шлема»? (¿duermes sin tu… "casco"?) – preguntó, no sabiendo exactamente cómo se llamaba la parte de la cabeza del uniforme anti-radiación.
– por supuesto, es incomodísimo tenerlo puesto mientras uno está acostado – se encogió de hombros, como si dijera lo más lógico del mundo.
– разница между наличием мышц, да? (la diferencia entre tener músculos ¿huh?) –
– exacto –
La ojirroja lo miró con curiosidad.
– Радиация на тебя не влияет, верно? (la radiación no te afecta ¿verdad?) – rememoró, recibiendo un asentimiento de parte del humano – почему тогда ты носишь этот костюм? (¿por qué llevas ese traje entonces?) –
No tenía sentido por más que lo pensara, por lo que supuso que el motivo era muy complejo para que ella lo entendiera.
– porque sin él me cago de frío –
O quizás no.
– los humanos somos sensibles a los estímulos externos de lo que nos rodea, la temperatura es uno de esos – explicó – ustedes como drones sólo tienen que preocuparse de evitar el sobrecalentamiento –
Doll asintió lentamente, tenía sentido.
– y bueno, no es que haya muchas opciones en este sitio – agregó – mis otras alternativas son trajes con los que realmente no me siento cómodo, o atuendo rasgados que no me van a ayudar a lidiar con el frío –
– Не могли бы вы починить их с помощью Absolute Solver? (¿no podías repararlos con el Absolute Solver?) –
– no exactamente – negó con la cabeza al tiempo que manifestaba su símbolo Solver blanco – podría reparar la tela, pero manifestar más es… incómodamente raro – hizo una mueca mientras desvanecía el símbolo.
Nuevamente, la rusa asintió.
– Поэтому ты тоже носишь маску? (¿por eso también llevas la máscara?) –
Inconscientemente, Sap se lleva una mano a esa parte del traje.
– no… exactamente – dijo con algo de incomodidad.
La ojirroja rápidamente se dio cuenta de ello e intentó rectificar.
– Прости, я не хотел... (lo siento, no quería…) –
– descuida – la interrumpió – está bien, no me molesta que preguntes, es sólo que… – soltó un suspiro pesado – no me siento del todo cómodo con… "mi" cara –
La forma en que lo dijo la confundió.
– что с этим случилось? (¿qué pasa con ello?) –
– es sólo que… no siento que sea "mía" –
La confusión de la obrera no hacía más que aumentar conforme más hablaba el humano.
– pero… así me veía cuando desperté, así que este debo ser "yo" ¿verdad? – giró la cabeza para verla.
En serio necesitaba escuchar una respuesta positiva.
Desafortunadamente para él, Doll no estaba segura sobre qué decir.
– perdón – dijo rápidamente – es por esto que uso la máscara, así olvido esta… sensación – suspiró – también evito romper más espejos –
– Я понимаю (entiendo) –
– aunque bueno, me mostraste lo que había debajo de tu parche, así que supongo que lo justo sería hacer lo propio –
– Не нужно (no es necesario) – dijo inmediatamente, no queriendo incomodarlo más.
Aunque si era honesta consigo misma, Doll REALMENTE tenía curiosidad sobre cómo era un humano.
No podía pedírselo a Tessa por motivos obvios, pero Sap era otra historia.
– descuida, la verdad… quizás que alguien más lo sepa me ayude a… "aceptarla" – llevó sus manos a la base de la máscara.
Lentamente comenzó a desabrocharla, para luego retirarla con cuidado.
Doll miró el proceso con atención.
Entonces sus ojos se ahuecaron.
No era como tenía entendido que eran los humanos.
Las pocas características que coincidían con lo que conocía, eran el cabello negro algo falto de brillo (probablemente a causa de la suciedad constante) pero lo suficientemente corto para que sus orejas sean visibles, la piel que parecía ser naturalmente bronceada pero algo pálida por la falta de sol, la nariz en el centro y una boca con lo que tiene entendido se llaman "labios".
Pero ahí quedaba.
Su ojo izquierdo tenía su iris de un tono blanco que casi se mimetizaba perfectamente en la esclerótica, siendo la pupila negra lo más visible en su globo ocular. El derecho era similar, pero había cables sobresaliendo entre el ojo y la piel superior e inferior.
Parte de la piel en sus mejillas parecía estar rota, como si algo hubiese empujado desde dentro y la estirara hasta romperla, y dentro de veía un cristal negro bastante similar al de los visores de drones.
Su aspecto era una rara paradoja entre "sano" y "demacrado".
– horrible ¿verdad? – dijo con una risa.
Eso la devolvió a la realidad.
– извини (perdón) – se disculpó – за то, что был ошеломлен (por quedarme embobada) –
Sap, sin embargo, sólo soltó una suave risa.
– descuida pequeña matrioshka, lo entiendo, no es algo que se ve a diario – eso era un eufemismo – la verdad estoy agradecido de que no gritaras –
– Я видел более травмирующие вещи (he visto cosas más traumáticas) – aseguró, teniendo en mente la muerte de sus padres frente a ella.
Tomó algo de aire para relajarse, no debía darle al Absolute Solver emociones que pueda corromper.
– что у тебя случилось? (¿qué es lo que te pasó?) –
– no tengo idea – se encogió de hombros – hace años sólo desperté y ya me veía así – se pasa un dedo por su ojo derecho – trato de olvidar esto, los cables pican como no tienes idea –
– Я понимаю… (ya veo…) – asintió Doll.
Ella le echó otra mirada, para entonces mostrar una pequeña sonrisa.
– ты не очень плохо выглядишь, если говорить правду (no te ves realmente mal, a decir verdad) –
Sap guardó silencio, pero finalmente sonrió de forma similar.
– gracias –
Entonces extiende su mano y le acaricia la cabeza.
Doll se sonroja ligeramente al tiempo que desvía la mirada.
Por su casco no podía sentir ese tacto, pero el gesto le causó cierta vergüenza.
– jeje, perdón – la suelta – es que te veías tan adorable que no pude evitar ponerte la mano encima –
La obrera se le queda mirando raro.
– …eso no sonó bien – reconoció el humano.
Hubo un pequeño silencio en lo que el ambiente se volvía algo incómodo.
– ¡b-bueno! – exclamó tratando de cambiar de tema – no te lo pregunté, pero… ¿qué es lo que te trajo a estos laboratorios? – su pregunta provocó que Doll ahuecara los ojos – no es que me queje de la compañía adicional, pero… –
Pero la rusa dejó de prestarle atención a sus palabras.
Se había olvidado completamente del resto del grupo.
Debían estar realmente preocupados por ella.
Por no mencionar esa… cosa, que todavía merodeaba por las catacumbas.
El Sujeto 000.
Y tampoco le contó sobre ellos a Sap.
– дерьмо (mierda) – dijo finalmente.
Tendría mucho que explicar.
¿cuál había sido el motivo de esto?
¿por qué estaba atrapado en ese sitio?
Solamente había ayudado a un humano.
Lo vio en peligro y usó su poder para salvarlo.
¿por qué lo llevaron a la habitación donde lleva los últimos meses?
¿por qué lo maltrataron tanto?
Se suponía que los drones eran amigos de los humanos.
Se supone que estaban para ayudarlos ¿no es así?
¿por qué entonces ahora tiene que sufrir por cumplir con eso?
Ya habían sido llamados con ciertos apodos en el pasado, pero nunca les había importado mucho.
Quizás era por una programación interna que desconocían, o quizás era negación ante la realidad que los golpeaba en la cara.
Los humanos no los odiaban ¿verdad?
Fueron programados para servirles.
Ellos mismos los fabricaron para que pudieran facilitarles las cosas.
Por ende… deberían amarlos ¿verdad?
¿por qué los crearían si los odiaban?
Pero entonces… ¿por qué recibía este trato?
Si los amaban a ellos ¿por qué los nombres hirientes?
Si sólo estaba cumpliendo su función de ayudar a los humanos… ¿por qué sufrió esos meses de torturas?
¿acaso…? ¿acaso esta era la forma de los humanos de mostrar amor?
Su cuerpo había cambiado durante esos meses.
Nueva masa apareció para remplazar el metal que perdió.
Otros pedazos brotaron incluso aunque no creyera que los fuera a necesitar.
¿acaso eso era lo que los humanos buscaban?
¿ellos los amaban y estos experimentos eran para volverlos fuertes?
Desconocía para qué lo hacían.
Pero ya era fuerte.
Sin embargo, ellos no lo notaban.
¿lo notarían si lograba liberarse por su cuenta?
¿era otra de sus pruebas?
Comenzó a tironear de la cadena con brutalidad.
Les demostraría que era fuerte.
También ya tenía una mayor percepción.
Y con eso logró ver y escuchar lo que el que parecía ser el humano líder le ordenó al resto.
.
.
.
¿desmantelar?
¿sería enviado a desmantelamiento?
¿acaso… ya no le veían utilidad?
No.
Debía demostrar que todavía podía apoyarlos.
Que este dron era capaz de ayudar a los humanos.
.
.
.
Drones.
Humanos.
.
.
.
Drones.
Humanos.
.
.
.
Drones.
Humanos.
¿tanta era la diferencia entre ambos?
Ambos se alimentaban.
Ambos se reproducían.
Ambos se alegraban.
Ambos reían.
Ambos descansaban.
Ambos lloraban.
Ambos sufrían.
Ambos deseaban.
4mb0s s3 3n0j4b4n.
4mb0s 0d14b4n.
4mb0s d3s7ru14n.
4mb0s cr34b4n.
.
.
.
Ya sabía lo que debía hacer.
3ST4B4 D3C1D1D0.
Una bala atravesó velozmente una de sus coletas.
Cyn tomó eso como una señal para "abrir" sus ojos digitales.
Tessa estaba frente a ella, su revólver humeante en su mano apuntando en su dirección.
La pequeña unidad en entrenamiento (que según las memorias de su hermano mayor se llamaba "Bou") se cubría sus ojos con su brazo de dron de desmontaje.
Mientras tanto, su hermano mayor N estaba reteniéndose a sí mismo físicamente para no correr en su ayuda.
Su preocupación lo hizo querer saltar, pero sus sistemas internos le habrán mostrado la trayectoria de la bala, y habrá visto que no iba a darle.
La genuina preocupación que mostraba por ella, incluso tras todo lo que hizo en el pasado, era uno de los motivos por los que amaba a su hermano.
Rápidamente retornó su atención a Tessa.
Su casco habrá vuelto imposible conocer qué expresión tenía en este momento, pero su aguda visión de dron le permitió notar sus gestos.
El temblor en sus hombros.
La inestabilidad del agarre que tenía en su arma.
La forma en que su pecho se hinchaba, evidencia de una respiración agitada.
Cyn fue capaz de notar todo eso.
– ¿por qué…? – dijo casi en un susurro – ¡¿por qué actúas así!? – gritó a todo pulmón.
Nadie dijo nada en respuesta.
– ¿¡por qué no te defiendes!? ¿¡por qué no luchas!? ¡¿POR QUÉ SÓLO TE QUEDAS EN ESE LUGAR RECIBIENDO LOS DISPAROS!? –
Tessa bajó su arma mientras gritaba.
– ¿¡por qué no haces nada!? ¡¿por qué no eres como aquella noche en la mansión!? ¡¿POR QUÉ HACES TAN DIFÍCIL QUE TE ODIE!? –
Pisó con fuerza el suelo con frustración.
– ¿¡POR QUÉ!? ¡ERES LA CULPABLE DE TODO LO QUE LE HA PASADO A NUESTRA FAMILIA! ¡TENGO QUE ODIARTE! –
Su voz se oía quebrada.
– tengo que odiarte, quiero odiarte… porque sino… –
Cayó de rodillas sorbe el suelo, con la cabeza agachada.
– ¿a quién debo odiar…? – preguntó con un tono bajo, quebrado.
Dejó caer sus manos sobre sus rodillas.
– ¿a quién debo culpar por lo que pasó…? – se la oía sollozar – ¿a quién debo dirigir toda esta… furia…? –
Toda su vida estuvo esperando por este momento.
Acabar con aquella de arruinó a su familia.
La causante de todas sus desgracias.
Para esto había entrenado su manejo de armas de fuego, así como la recarga rápida.
Para esto había entrenado con su espada (JCJensen en serio tenía clases de absolutamente todo).
Tantos años de rencor… y de repente se sentía vacía.
Quería que todo fuese como antes.
Quería a su primo a su lado.
Quería llorar.
Pero no podía mostrar debilidad frente a esta-
Sus pensamientos fueron interrumpidos por un par de brazos abrazándole desde atrás.
Brazos metálicos.
– ¿N…? – inmediatamente llevó sus manos a las suyas.
– está bien mamá… yo estoy aquí – dijo suavemente.
N, su pequeño dron.
Aquel a quien ella reparó personalmente gracias a las enseñanzas de Tobías.
Originalmente intentó crearlo para que fuera igual a su primo, para remplazarlo mientras él no se encontrara de visita.
Cómo se alegraba de haber fallado su objetivo.
Por más que se pareciera, N no era Tobías.
Y eso era bueno.
N era un dron individual.
Su dron.
Al final del día, era otro miembro más de la familia por su propia cuenta.
No un simple remplazo.
.
.
.
Pero en realidad sí había logrado una parte de su objetivo al repararlo.
Creó un dron que haría lo posible por no dejarla sola.
– gracias, mi pequeño… – inhaló con fuerza para reprimir su llanto.
Notó entonces que también Bou se le acercó para intentar consolarla.
Asintió en su dirección a modo de agradecimiento, a lo que este movió su gorro en respuesta.
Tras eso volvió a enfocarse en Cyn.
Ella continuaba de pie a la misma distancia que antes, las heridas de bala seguían presentes.
Su una de sus manos sujetaba la muñeca de la otra.
– Cyn… – N dijo suavemente – tú querías… –
La pequeña albina mostró una sonrisa con ojos ahuecados con tristeza.
– T3ss4 n0 s3 s13nt3 c0m0d4 c0nm1g0 – dijo en respuesta – 4c3rc4rm3 p4r4 1nt3nt4r c0ns0l4rl4 h4br14 r3sult4d0 c0ntr4pr0duc3nt3 –
El dron mayor no pudo evitar mirarla con tristeza.
La humana, por su parte, no dijo nada.
– gracias N – dijo mientras se levantaba y con suavidad sacaba sus brazos de sus hombros, terminando el abrazo.
Entonces caminó hacia Cyn.
No podía simplemente continuar como si nada.
La pequeña dron no cambió su expresión, habiendo aceptado lo que fuera que ella hiciera.
.
.
.
SLAP
N y Bou "cerraron" sus ojos digitales cuando oyeron esa fuerte bofetada.
Cyn casi se cae al suelo por el impacto, pero logró mantener el equilibrio.
Entonces miró a la humana con incertidumbre.
– ¿T3ss4…? –
– me conformo con eso de momento – dijo algo más tranquila.
– mamá ¿eso significa que…? –
– no voy a perdonarla todavía, N – lo interrumpió – sigue siendo responsable directa de la muerte del tío Benji –
El albino agachó la cabeza al oír eso.
– ¿ahora estás de nuestro lado? – preguntó la Kenton hacia la pequeña sirvienta.
– s13mpr3 l0 3s7uv3 – respondió – l4 d1f3r3nc14 3s qu3 4h0r4 t3ng0 l4 m3nt3 cl4r4 –
Tessa la miró por unos segundos, para finalmente asentir.
– te daré el beneficio de la duda, no me decepciones –
– gr4c14s, t14 T3ss4 –
La mujer tuvo que aguantarse el impulso de saltar de alegría al ser llamada "tía", no era un momento apropiado.
– voy a comunicarme con J, tengo que decirle que estás bien N – informó mirando a su hijo – de paso ella se lo cuenta a mi pequeña nuera y por fin se tranquiliza – dijo con un tono pícaro.
– ¿Uzi está con J? – preguntó N.
– ah~ entonces sí la reconoces incluso si la llamo así ¿eh~? –
Inmediatamente el visor de N se iluminó.
– ¡n-no! ¡yo no…! ¡e-es que…! – el pobre se tropezaba con sus palabras.
Con una pequeña risa, Tessa inició una llamada con J.
Tenía que ver cómo le explicaría sobre Cyn.
– [¡¿Tessa!?] – la voz de J se oyó del otro lado del comunicador, sonaba alterada.
– hey J ¿cómo están las cosas por allá? – dijo con una tranquilidad que realmente no sentía.
– [¡no muy bien!] – exclamó del otro lado, muy para su preocupación – [encontramos algo… o sería más apropiado decir que algo nos encon- ¡CUIDADO UZI!] –
– ¿J? ¡J! –
– [¡te hablo luego Tessa! ¡estamos lidiando con un gusano de carne y metal! Necesito concen-¡UGH!] – tras eso la comunicación se cortó.
– ¡J! – gritó Tessa – ¡J responde! –
Nada.
– ¿mamá…? – N tenía miedo de preguntar.
– 0h n0… –
La atención de todos se dirigió hacia Cyn.
– ¿sabes algo de eso? – preguntó Tessa con un tono bajo, hostil.
No mejoró cuando vio a la pequeña sirvienta asentir.
– Z4b4n – respondió.
– ¡voy a quebrar a ese maldito dron! – gritó con furia un guardia mientras perseguía a un dron obrero.
– déjame una parte a mí – respondió otro guardia detrás suyo.
– ¡no prometo nada! –
Ambos estaban persiguiendo por los páramos a un obrero modelo estándar: casco café, ojos blancos y overoles de trabajo.
Este era un modelo especialmente problemático, dado que siempre hacía algo para fastidiar a los trabajadores humanos.
– ¡tráguense mis bytes humanos! ¡hoy se ensuciaron sus ropas! ¡MAÑANA TODA SU ESPECIE SERÁ DESTRUIDA! – exclamó sin temor.
Esas eran sus motivaciones usuales.
Normalmente uno buscaría deshacerse de un dron con ideas de ese estilo, pero dado que parecía más un bromista que una amenaza real, y rompía con la monotonía que a veces había en el trabajo, la mayoría decidió sólo darle castigos de un niño problemático y dejarlo así.
Porque en serio, parecía un niño que creía que lo más malvado del mundo era comer el postre antes de la cena.
Muchos pensaban que alguien lo programó así a propósito, pero ninguno se hizo responsable.
Así que sólo lo tomaron como que tenía algún bug en su programación.
Hacía reír a la mayoría, así que lo dejaron ser.
Claro que las víctimas de sus bromas no pensaban de forma similar.
– ¡voy a hacerte tragar tus propias tuercas! –
– ¡primero tendrán que atraparme, sacos de carne! ¡le re-bot-lución no será detenida jajaja! –
El dron corrió hacia unos edificios y giró para adentrarse en un callejón.
Entonces se detuvo.
– jeje, tontos humanos, no saben doblar en las esquinas durante las persecuciones – sonrió confiado.
Sólo para paralizarse cuando uno de los guardias se asomó por la esquina y exclamó.
– ¡ahí está! –
– ¡no dejes que se escape! – gritó el otro.
El dron velozmente se dio la vuelta y salió corriendo.
– ¡estúpidas películas humanas de acción! ¡ME MINTIERON! –
.
.
.
Mientras que usualmente los humanos no pueden competir en resistencia con una máquina, debido a que su estamina de gastaría más rápido que el combustible, no era el caso con los drones obreros.
Si bien fueron creados para lidiar con trabajos pesados, sus números eran tantos que se les redujo la cantidad de aceite que podían almacenar en su interior como precaución.
Fue debido a ello que el dron comenzó a cansarse antes de que los dos guardias lo hicieran.
– ¡ya vas a ver cuando te agarre! –
– ¡trágate mis bytes junto a la nieve! – gritó el dron en respuesta.
No había bajado la velocidad, pero su pantalla comenzó a mostrar carteles de advertencia.
– ¡nunca me atraparán vivo! – exclamó desafiante – (cuando me atrapen estoy muerto) – pensó preocupado.
Siempre podían repararlo, o cambiarlo por otro modelo, así que no tenían motivos reales para contenerse.
No tenía forma de saber que lo mantenían funcionando porque era gracioso.
Una parte de él lo alentaba a girarse, encararlos, y demostrarles que la rebelión robótica estaba cerca y que serían sólo los primeros de muchos humanos que aniquilarían en un futuro.
Pero otra parte le decía que eso era una idea estúpida y que lo mejor era seguir corriendo como marica, encerrarse en algún lugar y burlarse de ellos desde un lugar seguro e inalcanzable como un cobarde.
Sobraba decir qué parte estaba ganando la discusión interna.
Se adentró en el bosque en un intento de ser perdido de vista por sus perseguidores.
Entonces sintió algo tirando de su manga y llevándolo a unos arbustos.
– ¡woah! –
Una mano inmediatamente cubrió su boca.
– cállate o nos encuentran – susurró el individuo.
El dron sólo asintió en respuesta con algo de nervios.
Sin embargo, oyó a los guardias pasar de largo ignorando los arbustos, e inmediatamente se tranquilizó.
Esperaron unos segundos, y entonces salieron.
– gracias uh… – dejó de hablar cuando su salvador terminó de salir.
Era alto, demasiado para ser un obrero.
En un inicio pensó que quien lo había ayudado fue un dron que pasaba por ahí y quiso ayudar a un camarada (creyó que podría convencerlo de unirse a su plan de exterminación humana).
Pero ahora que lo miraba bien, se dio cuenta que era un humano.
Vestido con un uniforme de guardia, usando unos guantes, una bufanda cubriendo debajo de su nariz, unos lentes oscuros en sus ojos, y finalmente un gorro negro a rallas.
Quienquiera que fuera, no parecía querer ser reconocido… o quizás sólo tenía mucho frío (tiene entendido que los humanos sufren por eso).
– Tobías, y no te preocupes por eso – respondió con un tono serio.
No quería saber su nombre, pero mejor se guardaba sus opiniones.
– ¿por qué te perseguían? –
– ¡oh! Bueno… digamos que hice cosas sin querer apropósito que los hicieron enojar y querían… desensamblarme y venderme por partes jeje – respondió con cierto nerviosismo.
El humano se le quedó mirando, y el dron tenía la sensación de que tenía una ceja levantada.
Tachen eso, podía verla alzarse por encima del lente.
– bueno, te dejo a lo tuyo – dijo finalmente Tobías mientras seguía caminando por el bosque.
– ¡espera! ¿por qué me ayudaste? – preguntó confundido.
Normalmente los humanos ignoran cuando les pasa algo.
No los maltratan per se, pero encontrarse con un humano que quiera ayudar a un dron era raro.
Su curiosidad fue picada.
– pasaba por la zona y escuché un alboroto – respondió sin darle mucha importancia – vi que te perseguían y… digamos que recordé cosas y decidí ayudarte –
Si antes tenía su interés, ahora tenía su atención.
– ¡espera! – gritó cuando lo vio comenzar a caminar de nuevo.
El humano suspiró en respuesta.
– ¿qué quieres? Tengo algo de prisa –
– ¡déjame ir contigo! –
– ¿disculpa? –
Tobías fue tomado por sorpresa por el pedido.
– creo que ya si llegan a verme ya van a desmantelarme al instante ¡pero estando contigo podrás protegerme! – infló su pecho con orgullo por su gran idea.
Sin dudas no habría forma de que ese humano se negara.
– me niego –
[sonidodediscorayado .mp3] fue el mensaje que apareció en su visor mientras su altavoz emitió dicho sonido.
– ¿¡qué!? – preguntó incrédulo.
– huh, cool – el veinteañero asintió ante el sonido incidental.
Claramente no le prestó atención a su arrebato.
– no amigo, en serio ¡no puedo regresar! – trató de convencerlo.
– tengo cosas que debo hacer, y no te va a convenir estar presente –
– ¿qué puede ser peor que humanos que quieren desensamblarte? –
– humanos que quieren mantenerte activo mientras te desmantelan –
Eso dejó al dron sin palabras.
Tobías soltó un suspiro pesado, no tenía tiempo para esto.
– mira, a donde voy a es un sitio del que probablemente no voy a regresar por un motivo u otro, y créeme que estoy bastante seguro de que será algo muy feo –
El obrero agachó la cabeza.
– eso… eso… – parecía que finalmente lo convenció – ¡eso suena a una forma tan edgy de morir! – gritó.
– perdón ¿qué? –
– ¡cuenta conmigo! –
– te digo que… – gruñó – ¿sabes qué? Olvídalo, en serio no tengo tiempo para esto – se dio la vuelta y se encaminó a los laboratorios.
El dron inmediatamente lo siguió, y sonrió cuando no vio ningún ademán de querer detenerlo.
– por cierto ¿cómo te llamas? – preguntó Tobías, tratando de armar conversación.
Y de paso intentar olvidar el hecho de que hacía un rato asesinó a alguien.
– oh, mi nombre es Khan –
Cap 29 concluido.
Los eventos comienzan a revelarse, la temible fecha llegó (en el pasado al menos :v).
Sap finalmente ha revelado su cara, lo que me lleva a algo que supe que tarde o temprano tendría que mencionar: los aspectos de los personajes.
Como todos los que habrán visto la serie sabrán, hasta el cap 6 a ningún humano le mostraron su aspecto "real", solamente eran siluetas en los flashbacks o gente con trajes de cuerpo completo.
Y como quizás notaron, traté de mantener esa ambigüedad de aspectos al no dar ninguna descripción detallada de los personajes, limitándome a sólo mencionar sus géneros, tipos de cuerpo, atuendos (algunas veces) y edades.
Claro que todo eso cambió en el cap 7 de Murder Drones donde finalmente nos mostraron el aspecto real de Tessa (o al menos una buena idea de cómo era). Así que pensé que finalmente era el momento de mostrar al menos una cara (igual en el flashback mantendré la ambigüedad).
Con esa reflexión terminada, sigamos hablando del cap.
Tobías finalmente escapó de su oficina (suena menos serio cuando se dice así), pero no lo hizo sin poder evitar ensuciarse las manos al acabar con el pobre guardia que sólo hacía su trabajo (y de paso, revelar algo que estoy seguro muchos de ustedes sospechaban respecto a su ojo).
De paso, sí, todos los humanos OCs tienen apellidos relacionados a obras de ficción donde los robots son relevantes.
También se encontró con cierto dron cuando era joven. No estoy seguro si alguien lo recuerda, pero Khan menciona en el episodio 2 que él también tuvo una etapa de "matar a todos los humanos" durante su juventud, así que de ahí sale su comportamiento "juvenil".
Por otro lado, Tessa tiene un conflicto de emociones con respecto a Cyn, pero ha decidido que por el momento la aceptará. Pero ahora con la llamada hacia J sus preocupaciones aumentaron.
¿qué pasará con J y Uzi? ¿cuál será el plan de los 5 líderes humanos? ¿cuál es la decisión que tomó Uroboros? ¿cuánto sabe Cyn sobre el asunto? ¿alguno de los Kenton reconocería a Sap si llegasen a ver su cara?
Averígüenlo en el siguiente capítulo.
Sin más que agregar.
Hasta la próxima.