My Hero Academia pertenece a Koheri Horikoshi.

Marvel pertenece al gran Maestro Disney.

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Camino al más grande.

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Capítulo 7: La Prueba de Aizawa

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Izuku se encontraba en la sala de entrenamiento de la guarida de laboratorio de la Generación E. Estaba vestido con una camiseta blanca sin mangas, que decía y un pantalón verde corto. —Espero que pronto, lleguen los resultados de mi examen de la U.A —Un palo de Bō cobró vida, yendo disparado hacia el adolescente de cabello verde e Izuku lo atrapó de espaldas, sin siquiera mirar. Otros palos, Sais, Bōken y espadas envainadas, salieron hacia Izuku, quien comenzó a desviarlos con el bastón Bō en sus manos. —Nada mal... Jean, Susan. No está... —Saltó hacía atrás, cuando intentaban hacerlo caer al suelo, con una barrida, bastante típica del Baseball —Carol.

—Eso me gusta Izuku: Siempre al pendiente por quien pueda atacarte por la espalda —Dijo la Capitana Marvel, asintiendo ante el movimiento de Izuku, mientras daba una patada al suelo y un bastón Bō, llegaba a sus manos y ella se lanzaba a atacar a Izuku, quien empezó a desviar los intentos y golpes y de estocadas de Carol.

—Tú no tienes Telequinesis, ¿Dónde está tu ayudante, Carol? —Preguntó Izuku, sin en ningún momento, dejar de chocar su arma contra la de Carol, quien intentaba no perder terreno y contraatacar a su dulce novio de cabello verde, cuando aparecía la oportunidad para chocar bastones con él.

Yo le estoy ayudando, mi amor —Jean Grey tuvo un pequeño tropiezo e Izuku incluso se dejó de mover por un instante.

Carol lanzó un ataque, pero Izuku giró como una bailarina, acercándose aún más a Carol y le lanzó un golpe con el bastón Bō, dejando a la rubia con el torso hacia un lado. —Ese fue un magnífico golpe, nene.

Izuku se sonrojó y desvió la mirada. Cosa que solo resultó ser más divertida, para la ex-Vengadora y la antiguo miembro de X-Men. —Gracias Carol. Gracias por el entrenamiento, Jean.

—De nada.

Janet Van Dyne entró en ese momento, en la sala de entrenamiento, mientras que Izuku y Carol, dejaban de lado los bastones Bō. —Ya llegó tu carta de la U.A, Izuku.

Izuku asintió y la agarró, rasgó el sobre y dentro había un disco de metal, junto a una hoja, que Izuku dejó a un lado. Tocó el disco, lo examinó, hasta que apareció una criatura blanca y extraña. «¿Soy un oso, un perro, un ratón? La respuesta a eso es... ¡El director!» Izuku y las chicas, miraron con gran curiosidad, toda esta curiosidad «Sacaste un 100 de 100 en el Examen Escrito. En el Examen Práctico, sacaste un asombro 450 ¡Una nota que, hasta ahora, solo All Might, había alcanzado!» Dijo el director con orgullo. Mientras que Izuku, Carol, Jean (telepáticamente) y Janet gruñían con enfado ¿Cómo se atrevía el director a comparar a un niño que casi se había suicidado, con el instigador de dicho intento de suicidio? «Bienvenido a tu escuela de héroes, Arashi-Kun»

Izuku se asustó, cuando escuchó la puerta abrirse y una avalancha de chicas, le cayeron encima, abrazándolo, besándolo, diciendo lo orgullosas que se sentían de que él pudiera ingresar en la U.A (Aunque siempre existía la posibilidad de ir a América, a la Academia Eagle, en donde Carol se había cruzado con la heroína #1 de Norteamérica: Stripes and Stars)

Izuku estuvo diseñando su traje de héroe, junto a las chicas, hasta decidirse por un estilo más o menos conservador: Una camiseta de manga larga blanca con colores azul y verde incluidos; pantalón azul y unos lentes de aviador con un diseño curioso.

Muy curioso. Aunque le gustaba todo su conjunto y las chicas, quienes le habían dado todo lo que hoy tenía y aquello que le estaba permitiendo seguir con su sueño adelante, estaban maravilladas con su vestimenta.

Al mismo tiempo, en otra casa, muchísimo más normal; se encontraba Akatani Himari, hermana menor de Izuku y usuaria de un Kōsei de roca, dibujando su traje de heroína: Una camiseta negra sin mangas, con hombreras y brazaletes grandes, un pantalón azul y botas.

En la casa de en frente a la de los Midoriya-Akatani, se encontraba una joven de cabello rubio cenizo, de ojos rojos, diseñando su traje de Heroína: Iba a ser una camiseta negra sin mangas, con una gran X en el frente, un pantalón verde con rodilleras puntiagudas, un par de grandes brazaletes con forma de granada que lanzarían explosiones al acumular su sudor, un antifaz negro con dos aditamentos como plumas puntiagudas negras y anaranjadas que colgaría de sus orejas.

Finalmente, llegó el gran día y Arashi Izuku, estaba buscando su salón de clases. —Clase 1-A, clase 1-A.… por Dios: Este lugar es gigante... Oh, es aquí. Y sí: La puerta verdaderamente, es enorme. ¿Quizás para personas con Kōseis de gigantificación?

—Por favor: Baja tus pies del escritorio —pidió un joven de cabello azul oscuro y lentes cuadrados a... Izuku se golpeó el rostro con la palma de la mano, mientras ingresaba al salón de clases. ¿Por qué tenía que tener tan mala suerte? ¿En qué se había equivocado a lo largo de su vida, para estar aquí mismo con ella?

— ¿Eh? —Preguntó la rubia, con una sonrisa desafiante en los labios. Quería mandar a volar a ese sujeto — ¿De qué clase de escuela vienes? Eres demasiado estirado, demasiado seguidor de las reglas.

—Soy Iida Tenya de la Secundaria Sōmei.

—Un chico élite, ¿Eh? Ella y yo, somos de la secundaria Orudera. Soy Akatani Himari, mi Kōsei es fuego.

Kazumi no dijo nada. Nadie prestó atención a Izuku, cuando ingresó con una gorra en la cabeza y fue a sentarse junto a la ventana, aunque ese fuera el momento justo, en el cual se la quitó de la cabeza.

Entró entonces, un hombre de cabello negro, hasta los hombros, sus ojos inyectados en sangre, podrían dejarte saber, que no ha dormido nada. —Soy Aizawa Shōta: Su maestro de cabecera y jefe de esta clase. Sé que es un poco repentino, pero hagan el favor de usar estos trajes. —Y extrajo un montón de uniformes de color azul, con detalles blancos de su saco de dormir —Apúrense y los espero en la cancha de Softball. —todos se reunieron con su Sensei —Arashi: Parate en el centro y arroja esto con todas tus fuerzas, usando tu Kōsei.

—Entendido, Sensei —dijo Izuku, ignorando a Himari y Kazumi, quienes comenzaron a susurrar entre ellas, sin poder creerse, que aquel fuera realmente Izuku.

"Izuku es un Mukōsei, su lanzamiento no será nada espectacular, así que, entre nosotras, les enseñaremos a estos idiotas, lo que pasará, si vuelven a burlarse de él, a futuro" —dijo Himari a Kazumi, quien asintió, en lo que ambas preparaban sus Kōseis, para masacrar al primer bastardo, que se burlara de su amado.

Izuku tomó la pelota y la comenzó a lanzar en su mano, con cierta desgana, antes de mandarla al cielo y permitir que Naritai tomaba el control, la transformación entraba en juego. Todos se quedaron. Con las bocas por los suelos, al ver al chico Arashi tener un estirón, los tentáculos salir de su espalda, dos de ellos recorrer sus brazos. Transformar sus manos en garras y dar una patada que provocó un estallido sonido a la pelota.

Himari y Kazumi, se quedaron con los ojos muy abiertos, sin poder creerse, lo que acababan de presenciar: Izuku. SU Izuku, acababa de romper todos los Récords registrados por la U.A, con un aparente Kōsei de Súper fuerza y transformador.

No solo Izuku corrió más rápido que los demás, sino que ahora ganaba en altura en lo largas que eran sus piernas. También podría haber realizado la prueba de salto largo, solo enviando los látigos de la espalda y haciendo que lo atrajeran al frente.

Izuku terminó de primero, en todas las pruebas, para asombro y orgullo de la Akatani y la Bakugō, quienes estaban sonrientes y no podían esperar para llegar a casa y contar la noticia del siglo a sus familias.

—Por cierto: Lo de la expulsión, era una broma. —dijo Aizawa sonriente —Por ahora, vuelvan a clases.

Izuku suspiró, ahora más tranquilo, al saber que se quedaría en la U.A y recibió las clases de matemáticas, literatura y apreciación del arte, con agrado (además de ser clases, dictadas por héroes) y luego del almuerzo, llegó la clase más esperada por todos. Clase General de Heroísmo.