Disclaimer: Los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CullensTwiMistress, yo solo traduzco con su permiso.


Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to CullensTwiMistress. I'm only translating with her permission.


Capítulo 15

La semana pasa bastante rápido a pesar de la anticipación que siento por mi próxima cita doble con Edward, Emmett y Rose.

Lo único que parece raro es Ellie.

Ella ha estado callada, demasiado callada.

Cuando llego a casa del trabajo, ella está encerrada en su cuarto y sigue diciendo que todo está bien.

Conozco "bien". Soy una mujer y "bien" nunca es bueno en nuestro vocabulario.

Edward dice que ella ha estado igual de siempre en clase así que intento no preocuparme demasiado, pero su actitud conmigo en casa realmente me tiene preocupada.

Edward y yo no nos hemos visto mucho en toda la semana. Entre el trabajo y la nueva inclinación de Ellie por el drama, he limitado nuestro contacto a mensajes y largas llamadas telefónicas. Edward parece estar bien con ello ya que está preparando exámenes para varias de sus clases y quiere tener todo hecho así puede relajarse el fin de semana.

El sábado finalmente está aquí, y hoy parece ser el día en que Ellie decide comenzar a dar portazos. Y en mi casa, eso es definitivamente un no.

—¡Ellie, por favor, háblame! —Toco la puerta de su dormitorio, la cual ella ha elegido por poner llave por primera vez desde que nos mudamos a esta casa.

—Estoy bien, mamá. Vete, por favor. —¿Ven? Esa palabra de nuevo, y no la voy a aceptar.

—Elisabeth Rosalie Peters, abre esta puerta, AHORA. —Estoy tratando de mantener el tono de voz estable, pero ella está superando mis límites.

—Está bien —dice ella y abre la puerta, manteniéndola abierta mientras entro y tomo asiento en su cama.

—¿Qué está pasando? Has estado evitándome toda la semana y ahora estás azotando puertas, sabes que eso no es aceptable. No has hecho esto desde que tenías cuatro años y tu padre la quitó de sus bisagras así dejabas de dar portazos. —La miro frotarse los ojos y dejarse caer en la cama a mi lado.

—Lo siento, mamá. No es tu culpa. —Sostiene su cabeza entre sus manos, apoyando los codos sobre sus rodillas.

—Entonces, ¿qué pasa? ¿Es Edward? ¿No te agrada? —Dios, espero que no sea eso, pero si tengo que escoger entre mi hija y el hombre del que me estoy enamorando, mi hija siempre irá primero. Sin importar qué.

—No. Me agrada el Sr. Cullen. Él es increíble. Perfecto. El mejor padrastro —dice sarcásticamente.

—Ellie, ¿qué está pasando? ¿Y por qué lo llamas tu padrastro? Solo estamos saliendo, no estamos casados ni nada. —Muevo su cabello detrás de su oreja y le froto la espalda. Ella está muy molesta y no me gusta ni un poco.

Ella resopla.

—Estúpido Mike y sus estúpidos amigos jugadores de fútbol.

Entrecierro los ojos.

—¿A qué te refieres, cielo? ¿Qué hicieron?

—Agh, primero, Lauren te vio llevarme el lunes y entonces te llamó una... una MILF —susurra la última parte y sus mejillas se ruborizan.

No puedo evitar sonreír pero entonces me asusta un poco que un adolescente me mire de esa manera.

—Bueno, eso es... perturbador —logro decir, sacudiendo la cabeza.

—No es solo eso, todos están molestos porque están reprobando Literatura y yo tengo buenas notas, así que dicen que es porque el Sr. Cullen está contigo —añade, poniendo los ojos en blanco y agitando los brazos. Está claramente molesta.

Voy a matar a ese pequeño bastardo.

—Entonces, ¿supongo que tú y Mike terminaron? —Por alguna razón, espero por Dios que esto termine bien. Y que pueda seguir teniendo mi trabajo.

—No. No fue él quien lo comenzó. Tyler estaba furioso porqué si él no obtiene un A en su examen la próxima semana, no va a pasar esta clase. Y Mike les contó que tú estabas con el Sr. Cullen. Ha sido una semana larga y todo está bien ahora, solo necesito estar sola por un momento, eso es todo.

La rodeo con mis brazos y la abrazo. Ella tiene casi el mismo tamaño que yo ahora y se siente raro recordar cuando era pequeña y podía hacerla rebotar en mis rodillas. Extraño esos días a veces.

—¿Y estás segura de que estás bien con todo, cielo?

Ella me mira con una sonrisa llorosa.

—Sí, realmente me gusta Edward, mamá. Y creo que ustedes dos hacen una pareja increíble. Él está enamorado de ti, ¿sabes? —Ella asiente para dar énfasis y comienzo a reír, aliviada de que ella vaya a estar bien pero también con curiosidad de saber cómo ella sabe esto.

—¿Oh, sí? —pregunto mientras aparto los cabellos sueltos de su rostro.

—Oh, sí, definitivamente. Y estoy bastante segura de que también lo amas, ¿o no? —Su sonrisa irónica es descarada y dulce. Esa es mi chica.

—Ehmm... Quizás. No lo sé todavía. —Lo hago, realmente lo hago. Pero me gustaría que él sea la primera persona en escucharla.

—Ajá. —Asiente con la cabeza y entonces se echa hacia atrás, apoyándose contra la cabecera—. Y bien, Alice vendrá esta noche y haremos una maratón de películas para chicas.

Y ella ya lo ha superado y está cambiando de tema. Con suerte, nuestra pequeña charla es suficiente para hacerla sentir mejor con la situación. No puedo evitar la pequeña punzada de culpa que persiste en mí por el hecho de que estoy saliendo con su maestro.

Aunque lo de MILF me hace estremecer. Eso está muy mal en muchos sentidos.

Estoy contenta de que tuve una niña.

Charlamos sobre las películas que van a mirar y entonces, de la nada, pregunta, «Entonces, ¿Edward alguna vez va a pasar la noche?».

Al principio, no estoy completamente segura de cómo contestarle. ¿Miento y digo que no? No puedo hacer eso. Ella tiene catorce años y es muy inteligente. Pero si digo que sí, ¿quiere decir que ella sabrá que me estoy acostando con él?

Por Dios, ella sabrá que me estoy acostando con él. Sabrá que estoy teniendo sexo.

—Mamá... Mamá, ¿estás bien? —La voz de Ellie me saca de mi momento de locura y me trae de vuelta al presente.

—¿Qué? Lo siento, cielo. ¿Qué decías? —Cierro los ojos momentáneamente y despejo mis pensamientos.

—Está bien, ¿sabes? —Sonríe y aparta la mirada tímidamente.

—Lo siento, ¿qué es eso? —Estoy un poco perdida, aparentemente me perdí mucho de su lado de la conversación.

—Si Edward... duerme aquí. No me asustaré ni nada, si eso es lo que te preocupa. —Agacha la cabeza, su rostro se contrae por la vergüenza.

Entonces hace clic.

—Oh... Oh, Dios... Eh, está bien, sí, eso es... genial, cielo. Lo tendré en cuenta, ¿sabes? Si él quiere quedarse a dormir en algún momento.

Ella asiente.

—Genial. Bueno, como sea, Alice dijo que iba a traer su iPod. Aparentemente, tengo mejor gusto musical...

Cielos... Me pregunto si yo era tan mala cuando era una niña. Con razón mis padres salían casi todos los fines de semana.

Dejándonos solas en la casa.

Sin chaperona.

—Oh, y tú y Alice saben que no tienen permitido invitar a nadie, ¿cierto? —La interrumpo y le doy la mirada de mamá. Ella solo me mira fijamente como si tuviera tres cabezas.

Genial, acabo de darle una idea.

—Eres muy joven para estar a solas con un chico, Ellie —añado, frotándome el rostro con las manos.

Hemos discutido sobre esto antes, solo me repito. A menudo. Con suerte, en algún momento se asimilará.

—Lo sé. Cielos. —Pone los ojos en blanco y sacude la cabeza.

Estoy agradecida de que solo tuve uno. Pasar por esto con un hijo ya es bastante difícil, no puedo imaginar tener más.

Pero entonces la idea de bebés bonitos con cabello color bronce corriendo por la casa casi me pone melancólica. Casi.

Esta es una conversación que Edward y yo todavía debemos tener y probablemente deberíamos hablar de ello más temprano que tarde.

Mi reloj biológico sigue corriendo y ya casi estoy superando la idea de tener más hijos.

Con suerte, él estará de acuerdo con eso.

En todo caso, le conseguiré un cachorro.

Ellie me ha estado insistiendo en tener uno. Puedo matar dos pájaros con una piedra.

—Y bien, ¿a qué hora se irán?

Echo un vistazo al reloj y noto la hora. Mierda, hablar con tu hija para calmarla lleva mucho tiempo.

—En unas horas, pero tengo que ir a prepararme. ¿Me quieres ayudar a decidir qué ponerme?

Ellie sonríe y asiente, siguiéndome a mi habitación.

~ALLO~

El timbre suena y solo por el sonido, sé que es Emmett.

Rose finalmente está aquí y estoy muy feliz por eso. Estoy teniendo problemas con mi cabello. Principalmente, es largo, encrespado y completamente rebelde.

Llamo a Rose y le digo que se reúna conmigo en mi habitación. Ni bien sus ojos se posan en mi cabello, hace una mueca que refleja lo que siento al respecto.

—Rápalo, Bella. —Sacude la cabeza y la inclina a un costado—. ¿Cómo diablos lograste esto?

—¿Hay humedad? —Me encojo de hombros—. Qué mierda sé yo. Parece que he pasado por un túnel de viento.

—De acuerdo, dame un poco de laca para el cabello y horquillas.

Diez minutos más tarde, ella lo tiene muy bien peinado en una trenza suelta de costado con suaves mechones que enmarcan mi rostro.

Jamás lograré este tipo de cosas por mi cuenta, lo juro.

~ALLO~

Estoy en camino. ~E

No puedo esperar a verte. ~B

Yo tampoco, ha pasado mucho tiempo. ~E

Oh, tengo que hablar contigo sobre algo. ~B

? ~E

Más tarde. Trae un cepillo de dientes de repuesto ;o) ~B

O.O ¿en serio? ¿Qué hay de Ellie? ~E

Ella está de acuerdo con ello. ~B

Estaré allí en cinco. ~E


MILF: es el acrónimo en inglés de 'Mother I'd Like to Fuck', es decir, lo que en español suele denominarse una madre follable.