Aquí con otro capítulo, antes que nada, sé que había avisado que el clima en general me pondría en un bloqueo creativo hasta cierto punto, pero igual quiero disculparme por eso, en realidad solo me encuentro realmente cómodo para escribir en la noche, así que sé que el tiempo que le dedico a esto es considerablemente menor al que acostumbro.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

Samuel Santillan; No recuerdo quien dijo algo parecido... quizás fue Jigsaw porque suena a algo que ese demente diría, pero que era bastante cierto, Deidara sabe que su vida está arruinada, y probablemente si el candidato hubiera sido cualquier otro no le habría importado tanto, pero era su primo menor que no le ha hecho nada, así que dijo que no, y sobre Sakura, imagina que la gran mayoría de veces que ella aparece es para volverse más loca que la última vez.

Duyade; Sakura sí tiene más de un truco inspirado en Law, simplemente, igual que el propio Law, tiene predilección por algunos, reitero, tengo planes para Sakura, y una gran parte de ese plan empieza en este capítulo.

CCSakuraforever; Digamos que cuando sabes que van tras tu hermano, al que ya vendiste, y ver que están intentando matar a una de las pocas personas que te tienen aprecio y te tratan bien, y que para más detalles luego quieren que tu hagas lo mismo, pues como que no dan ganas de unirte a ellos, lo he dicho antes y lo diré de nuevo, Sakura será un poco más loca con cada aparición.


Orochimaru admitiría que estaba impresionado de sus aprendices y alumnos, el sannin serpiente hacía esa distinción importante porque sus aprendices eran aquellos que recibían el trato especial no solo de aprender directamente de él, sino que a estos les confiaba más responsabilidades, aquellos que podía ver como sus hijos, eran un número increíblemente escaso, ejemplos de esto serían Anko, Kabuto, y, aunque no había llegado a sus manos aún, Naruto, sus alumnos aprendían de él o de sus enseñanzas, en ocasiones no muy diferentes a simples lacayos para él, aunque en estos podía hacer grandes distinciones porque no todos tenían la misma importancia o relevancia para él, ejemplos de esto eran los cuatro del sonido, Kimimaro, Sasuke y muchos otros, pero se desviaba, estaba impresionado por su aprendiz y su alumno más reciente pues habían mejorado y avanzado mucho más de lo que había esperado ¿Cómo podía estar al tanto del entrenamiento de Naruto? El chico estaba entrenando en el país del sonido, anteriormente el país de los campos de arroz, seguramente buscándolo ya que entrenaba con un pequeño equipo conformado por Kimimaro (Como sí él pudiera delatarlo, incluso con la mente borrada parcialmente Kimimaro era incapaz de delatarlo), una chica que reconocía como Haku Yuki de los archivos que Danzo le había pasado antes de la invasión, y el propio Naruto, los había visto entrenar a los tres con extremo cuidado de evitar ser captado por el Uzumaki por días, permitiéndole ver que tan lejos había llegado su futuro aprendiz, casi tenía que agradecerle a Jiraiya por eso; Dominaba los caminos tanto como podía desearse, las naturalezas de chakra dominadas, uso de su arma Rokudo con tanta maestría como fuera posible, y, lo que más le había llamado la atención esta vez, estaba completando el rasengan (O al menos intentando hacerlo), y estaba intentando usar el elemento hielo, no sabía cuánto tiempo llevaba intentándolo, pero incluso años serían aceptables, había una razón por la que poder usar naturalmente elementos avanzados era un kekei genkai por derecho propio, no parecía poder mantener el Hyoton estable más que por unos segundos, insuficiente para infundirlo en Rokudo o para algo más que crear cristales de hielo, pero era mucho más de lo que algunos de sus subordinados habían logrado en años. Sasuke era el otro caso con el que estaba impresionado, para empezar las técnicas oculares que tenía su sharingan no eran nada parecido a las que había visto por parte de Itachi, algo interesante e impresionante por derecho propio porque hablaba de una variedad genética de posibles jutsus, lo que despertaba su curiosidad de sí el rinnegan tendría lo mismo, también había mejorado enormemente sus habilidades, su ninjutsu elemental había sido dominado y estaba luchando por crear jutsus cada vez más impresionantes, resultaba que a diferencia de su hermano Sasuke no tenía demasiado talento para el genjutsu, una pena en sí mismo, su uso de armas y su taijutsu eran impresionantes, casi lo hacía desear enfrentarlos aquí y ahora para poder ver las diferencias, pero dudaba que Naruto jugara limpio y no dejara que sus compañeros se le unieran en la batalla (Incluso cuando Orochimaru no creía que Kimimaro interviniera sí Orochimaru quería que dicho combate se diera). Quizás lo único que había... desconcertado al sannin habían sido las acciones y peticiones de Sasuke, en los primeros meses del año anterior el Uchiha le había solicitado una jaula de castidad, una petición que se había repetido cada tantos meses pidiendo una cada vez más pequeña.

No es que la petición careciera de sentido, Sasuke le había dicho que la quería para que sus deseos sexuales no se interpusieran en su entrenamiento, algo que podía sonar ridículo, pero no era una práctica desconocida, claro, normalmente el deseo de poder o el instinto de supervivencia solía aplacar o anular el deseo sexual en cierta medida, pero siempre había excepciones que tenían que ser controlados de manera más dura y que se seguía usando, algo que sabía gracias a su conocimiento sobre los métodos de entrenamiento de la Raíz al mando de Danzo: Si bien podía intentar evitar que sus shinobis adoctrinados desde niños tuvieran conocimientos sobre sexualidad la naturaleza humana tarde o temprano los llevaría a esos deseos, y ya que Danzo no solía castrar a los ninjas bajo su mando (Bajo el concepto de que quizás podría aparearlos entre sí o con otras personas para replicar sus habilidades únicas o mejorarlas) había optado por otros métodos, a los chicos jaulas de castidad que se mantenían cerradas con un sello, y a las mujeres cuyo pecho superaba una medida aceptable en opinión de Danzo les extirpaban los senos, además de otros métodos muy efectivos para anular, reprimir o eliminar la sexualidad humana, una práctica que Orochimaru no compartía, no por razones éticas o morales, simplemente porque perdería sujetos de investigación interesantes. Sasuke había parecido decidir reducirse al tamaño más pequeño que pudiera sin llegar a resultar contraproducente para su reproducción (Porque Orochimaru no toleraría una tontería semejante sí le impedía experimentar con el sharingan), algo que solo notó cuando vio que Sasuke parecía menos... penoso en las guaridas en las que no tenía privacidad (Algo muy escaso incluso para los aprendices del sannin serpiente) sin reaccionar hasta que alguien parecía intentar señalarlo con burla, Suiguetsu había sido uno de los que intentó y había sido puesto a los pies del Uchiha por su propia mano con una fuerza y potencia impresionante, lo que resultaba en que pudiera llamar su comportamiento como curioso cuanto menos.

— Lord Orochimaru —Lo llamó Kabuto a su lado, este era otro día en el que Orochimaru espiaba a su aprendiz, escondidos en una habitación en la ladera de una montaña lo suficientemente lejos del grupo de Konoha como para que ni siquiera la octava consciencia pudiera encontrarlos— ¿Cree usted que Naruto esté preparado en caso de que Akatsuki intenté algo? —Inquirió con voz plana, puede que la vista humana no pudiera dejarles ver al grupo, pero el jutsu del telescopio lo permitía, el mismo jutsu que el difunto tercer Hokage había usado para mantener un ojo sobre Konoha.

— Quizás, depende de a quién se enfrente —Puede que Orochimaru no conociera a todos los miembros de la organización, pero sabía que el más débil de la organización cuando se fue era Sasori, y aun él era una amenaza para una nación por derecho propio— Pero sí tuviera que apostar, diría que sí —No podía contar con eso sí se enfrentaba a Itachi o Pain, pero no veía imposible su victoria.

— ¿Así que él es el otro Uzumaki? —Cuestionó Karin mientras miraba a través de la bola de cristal en la mesa frente a ella, sentados en la mesa estaban tres personas, Sasuke, Karin Uzumaki y Suiguetsu Hozuki, siendo que al menos uno de ellos había sido elegido como un miembro del escuadrón que Orochimaru quería que Naruto liderará— Es muy poco pelirrojo —Susurró mientras acariciaba sus propios cabellos carmín.

— Como si eso importará —Bufó Suigetsu mientras bebía de su botella de agua— A mí me interesa más esa espada... ¿Está hecha de chakrita? Nunca había visto una espada que cambie de forma de esta forma... quiero probar enfrentarme a él —Susurró emocionado.

— ¿Ese es un rasengan de agua? —Cuestionó Sasuke mientras miraba al que fue su compañero de equipo a través de la esfera de cristal, las palabras lograron que el sannin serpiente regresara su mirada a la proyección dentro de la esfera, sonriendo maliciosamente.

— Ah sí, no ha dejado de practicar el rasengan con varios elementos —Había seguido los movimientos de su aprendiz a través de una mezcla de espías y mensajes dejados por Kimimaro como quien deja un rastro de migajas (Con su lealtad puesta entre los dos no haría nada que perjudicara activamente a ninguno, de eso estaba seguro), lo que le había dejado saber lo que el rubio había estado haciendo en estos últimos dos meses en los que viajó en grupo— Por lo que sé lo logró con el elemento fuego y el viento, jutsus de rango S por derecho propio —Oh, sabía que Minato estaría orgulloso en el mundo de los muertos gracias a los logros de su hijo, Orochimaru se aseguraría de pulir el diamante en bruto cuando llegara a sus manos, podía ser muy paciente— Personalmente veo casi imposible lograr completarlo con los elementos de agua y tierra —Admitió con un suspiro.

Estaba seguro de que, sí podían lograrse esos dos jutsus serían otros dos jutsus de rango S asegurados, pero tenían dos inconvenientes principales, de entre los cinco elementos esos dos eran los que necesitaban una fuente externa para utilizar sus jutsus, una fuente externa de materia, claro, podría argumentarse que el viento era igual, pero debido a las diferentes densidades de la materia, o más bien el tipo de estructuras que tomaban los materiales resultaba que el elemento viento era mucho más fácil de usar y manipular, o de crear a través del chakra, pero el agua y la tierra eran diferentes, más densos por decirlo de algún modo era mucho más difícil para el chakra convertirse en dicho material, lo más cerca había sido el segundo Hokage que podía hacer jutsus del elemento agua usando solo la humedad del aire, algunos incluso dirían que multiplicaba el agua ya existente, pero esos eran mitos que no podía confirmar de momento, las opciones podrían ser usar las propiedades de esos elementos que eran dureza y tranquilidad, tierra y agua respectivamente, y no podía imaginarse completamente qué efectos tendrían, una parte de él esperaba que el rasengan de agua o el rasengan de tierra jamás existieran por la complejidad, pero otra parte de él, una que quería ser sorprendida, esperaba que estos jutsus surgieran tarde o temprano, de preferencia contra Itachi Uchiha, sí, guardaba un rencor contra él, pero admitiría que no era una prioridad.

— El objetivo de Akatsuki son los biju ¿Tiene una idea de lo que traman? —Cuestionó Sasuke, seguía sin desviar la mirada de su compañero, viendo como usaba dos clones para intentar acumular agua de un lago cercano y al mismo tiempo intentar mantener la forma, claramente esto no iba según lo deseado.

— Lo desconozco —Admitió Orochimaru con una mueca de desagrado en su rostro— Nunca me dijeron el plan, y estoy seguro de que no era el único miembro que no lo sabía —Añadió, sabía que algunos de los miembros habían llegado a la organización por sus propios intereses y no el plan detrás de todo— Aunque sospecho que algunos miembros lo saben, o al menos parte de este —Solo podía imaginar al Ángel de papel que supiera todo el plan porque dudaba que Pain compartiera su plan completo a alguien más— ¿Por? —Interrogó con su dorada y afilada mirada posándose sobre Sasuke.

Todos los allí presentes habían sido elegidos por Orochimaru para poder observar estos entrenamientos por diferentes motivos, para aplastar un poco más el orgullo de Sasuke (Seguiría aplastando hasta que estuviera seguro de que este no volvería para resultarle problemático) y al mismo tiempo motivarlo a entrenar incluso más duro, Suiguetsu era un especialista como pocos en jutsus de agua con uno de los kekei genkai más interesantes en el mundo (Tenía tantas dudas de sí, mezclándose con otros genes, el usuario se transformaría en algo diferente a agua) y que, sí las cosas hubieran ido según lo planeado al principio estaría bajo el mando del jinchuriki, Karin estaba aquí por ser una Uzumaki, ella seguía creyendo que Tayuya estaba o muerta a manos de Konoha o siendo torturada, qué el rubio era el único que podría ayudar a que ambas hermanas se reencontraran, intentando que, llegado el momento fuera una gran fuerza que atrajera al otro Uzumaki a su lado, Kabuto era su otro aprendiz, tenía que estar presente para ver el progreso de su kohai, que entendiera, y viera, por qué eran diferentes a ojos de Orochimaru, Kabuto se encargaría de la precisión, de las ciencias, de aquello para lo que se necesitaría mucho más cerebro que habilidad o poder, Naruto se encargaría del lado contrario.

— ¿Entonces significa que nos opondremos directamente a Akatsuki? Quiero ser el que se encargue de Itachi —Explicó el Uchiha con expresión plana, extrañamente plana y digna de un gran jugador de póker.

— No tan directamente, puede que ambos tengamos rencores entre nosotros, pero no podemos permitirnos empezar una guerra abierta —Aclaró. Oh, Orochimaru sabía que eso seguramente acabaría con él muerto, era orgulloso y confiado más no idiota, por mucho que él estuviera catalogado más como un shinobi doble o triple S (Como todos los otros sannin), seguía siendo enfrentarse a una organización con al menos siete shinobis rango S, podría eliminar a Sasori a así sea solo por su propia resistencia al veneno y podría acabar con algunos más, pero esa pelea no estaría a su favor, y Akatsuki no se lanzaría a enfrentarlo no solo por su capacidad para pasar desapercibido, sino que sabían que perderían a más miembros de los que valía— Pero tengo planes, planes para frustrarlos, y orillar a Naruto a venir a nosotros, ya tengo a alguien buscando al Sanbi para sellarlo en alguien —Miró fijamente a Sasuke, esperando una reacción, enfado, malestar, alegría, cualquier cosa, pero seguía completamente plano, pero aún no podía estar seguro de sí eso era una victoria o una derrota.

— Si Itachi intenta capturarlo antes de que yo me encargué de él interrumpiré la batalla, soy yo quién debe encargarse de Itachi —Fue la única respuesta que dio el usuario del sharingan.

Orochimaru no tenía forma de saberlo, pero la última resolución de Sasuke, la que había tenido tras la última visita de su hermano y Naruto (Aunque evidentemente esa había sido una alucinación, no es como que a Sasuke eso le importara) seguía en pie igual o más firme que antes, convencido de cuál era el destino del clan Uchiha que nacería de él, que Itachi no lo había dejado vivo para que buscara venganza sino para que acabara con Itachi y trajera paz a su alma que no dejaba de doler tras masacrar al clan (Una resolución a la que había llegado tras matar a su primogénito hace casi un año), tenía que ser él quien se encargara de Itachi, no matar, o no necesariamente, sí Itachi podía vivir como esclavo como estaba destinado a ser el clan Uchiha con el renacimiento de un tesoro como el rinnegan entonces podría vivir, sino, bueno, tendría que darle paz, los dioses sabían que él mismo sentía que necesitaba paz tras matar a su bebé, pero ahora que tenía claro que, con o sin Itachi Akatsuki estaba intentando destruir un tesoro como lo era el rinnegan (Un pensamiento afianzado a su cerebro gracias a Orochimaru) entonces es que llegaba a la conclusión de que todos ellos debían ser exterminados, pero el sannin no le permitiría hacer nada tan extremo porque este no quería arriesgarse pese a querer la supervivencia del rinnegan tanto o más que él, pero sí decía que iba tras Itachi el sannin serpiente sería más permisivo. No soportaba a Orochimaru, lo prefería muerto, pero lo toleraba no solo porque podía llevarlo a la cúspide de su propio poder, sino que entrenaría a Naruto para que llegara a su propia cúspide, cuando los dos estuvieran del mismo lado y en su máximo poder entonces el sannin sería innecesario y podría acabar con él, solo tendría que ser paciente, y esa era una virtud que estaba aprendiendo muy bien.


Onoki tenía claro que Iwa no había cambiado desde que él fue nombrado Tsuchikage, en realidad Iwa y el país de la tierra apenas habían cambiado desde su fundación a manos del Tsuchikage Ishikawa, no lograba recordar algún cambio significativo bajo el mando de Mu ¿Cosas habían cambiado? Por supuesto, pero no realmente, los edificios habían cambiado, más escuadrones se formaron, la gente seguía naciendo y muriendo, pero su sociedad era la misma, habían pasado tres guerras shinobi y el país de la tierra seguía siendo el mismo, en otro momento, en otra situación, lo habría considerado motivo de orgullo y de reconocimiento, algo que ninguna otra aldea había logrado, si bien no podía decir que una foto de la aldea en su fundación y la actual serían idénticas, la esencia era la misma, la gente podría decir que era la misma. ¿Ahora? Ahora la idea le preocupaba, habían pasado tres grandes guerras shinobi, de las cuales, incluso cuando a la gente le gustaba decir que en la guerra todos perdían, podían, y debían, considerarse los perdedores, empezaron la segunda intentando vengarse del resultado de la primera, y fueron los que se unieron a la refriega que posteriormente se convertiría en la tercera ¿Cómo era posible que Onoki pudiera decir, sin equivocarse, que no habían cambiado tras eso? ¿Como acabaron tras cada guerra? Rindiéndose, lo que sacó a Iwa de la primera guerra fue Madara que los obligó a rendirse, Orochimaru los había dejado atrincherados en su nación antes de ser llamado para enfrentarse a Hanzo la Salamandra, cuando creyeron que tendrían una oportunidad con los Sannin quienes estaban al otro lado del continente en lo que en un futuro sería llamado "Triple Punto Muerto" durante la tercera guerra llegó Minato y diezmo sus tropas de tal forma que fue la única otra persona en la historia de Iwa por la que un shinobi podía escapar al verlo igual que lo fue Madara Uchiha. Siempre tuvieron que rendirse y siempre fue porque Konoha tenía a alguien más fuerte, tan fuerte como para marcar la historia.

Uno pensaría que serían las aldeas ganadoras de las guerras las que se mantendrían impolutas e imperturbables, pero todas las otras naciones habían cambiado significativamente a lo largo de los años: Suna que tenía uno de los ecosistemas más agresivos y estériles del continente, donde lo que más vegetación había en todo el país eran praderas, no había casi bosques, el lugar en que casi toda su fauna era venenosa, había encontrado que favorecían el cerebro y había encontrado que sus fortalezas eran las ciencias y la medicina para sobrevivir en el extremadamente agresivo mundo shinobi. Kiri, cuya agricultura era complicada por su suelo arcilloso y limoso que complicaban cultivar, alejados del resto del mundo, atrapados en una zona rodeada de las bestias marinas más peligrosas que podrían imaginarse, que, además, correspondía casi totalmente su dieta, decidió desarrollar una metodología de entrenamiento y de investigación que había logrado que cualquier shinobi producido por su nación fueran de elite además de la fuerza de espionaje más grande del mundo conocido, y no dudaba de que al final de esta mala temporada de la nación (La guerra civil que solo hasta ahora se enteraban de que había acabado hacía un par de años) seguramente llegaría otro cambio. Kumo había aprovechado su ubicación, tanto en defensas, por sus minerales, su agricultura y ganadería e incluso la altura para mejorar a sus shinobi de forma aprovechando esto para entrenarlos desarrollando lo que posteriormente sería su famoso "culto al cuerpo" (Algo muy indecoroso en opinión de Onoki y de cualquiera en el país de la tierra), permitiéndole formar lo que para muchos eran shinobis increíblemente versátiles y competentes de todo el continente, la única razón por la que no era considerada la mejor aldea shinobi, o la más poderosa era gracias a Konoha. Konoha tenía el ecosistema más variado de todo el continente, había recursos increíblemente escasos que les faltaban o les eran insuficientes y otras naciones tenían en abundancia, con el mayor número de kekei genkais en el continente, pero, sí había algo con lo que la nación había prosperado era la guerra, pero había cambiado de apreciar el poder a apreciar los kekei genkai, a apreciar la individualidad, hubo cosas que perduraron, su "Voluntad del fuego" que podría describirse como mejorar las cosas constantemente para las generaciones futuras, buscando y prosperando con el cambio. ¿Dónde dejaba eso a Iwa que no había cambiado, que no había prosperado? Que seguía estancada como una aldea increíblemente militar sin nada más que presumir...

— Tsuchikage-sama no está escuchando a razones, por favor haga algo Bumi-sama —Rogó Tomura Zaraki, el más joven de los grandes generales militares de Iwa, aunque no por eso significaba que no tuviera el apoyo de los otros, solo que sus desvaríos podrían ser achacados por la edad en lugar de por insolencia— Mientras más tardemos en ir a la guerra contra Konoha es más probable que esa amenaza de Uzumaki iguale a sus padres —Exclamó enfadado mientras miraba al daimyo— ¡Estamos en nuestro mejor momento! Konoha no sabe qué tenemos a nuestros dos jinchuriki y no se atreverán a atacar a uno de ellos por ser hijo de su anterior Hokage, somos más fuertes que nunca —Explicó su opinión el joven que no había llegado ni a la segunda mitad de sus veintes.

— ¿Hm? ¿Es eso cierto, Onoki? ¿Te estás negando a declararle la guerra a Konoha y empezar la cuarta gran guerra shinobi? —Cuestionó el daimyo más reciente de Iwa. El gobernante que no llevaba ni seis meses en su cargo era muy diferente a lo que Onoki esperaba de un daimyo de su nación en base a lo que habían visto en los anteriores, su voz sonaba en una mezcla entre el descaro y la diversión.

A diferencia del cargo de Tsuchikage que había sido ocupado por muy pocas personas pese a la antigüedad de la nación el cargo del daimyo había pasado por varios hombres a lo largo de su historia, la gran mayoría de ellos habían sido hombres bajos o en el rango suficiente para no considerarlos altos, que habían aprovechado la posición para rellenar sus estómagos hasta inflarse como globos, de las mejores prendas. Pero Bumi contrastaba mucho con sus antecesores, apenas entraba en sus veintes, era delgado y claramente había cuidado su forma, con un tipo de cuerpo más común en Kumo, ¿Cómo era evidente? El joven andaba con el torso descubierto, usando solo pantalones que le llegaban un poco abajo de la rodilla y estaba descalzo, sin joyas o pretensiones, cuando lo conoció por primera vez (Acompañado por Deidara para presentarle al daimyo al más nuevo de los jinchuriki) se quedó pálido y aterrado mientras el rubio había soltado una risilla, lo que en los últimos tiempos habría sido comparable con una carcajada y caerse al piso sin poder respirar por parte de su nieto, lo que lo hacía, indudablemente, el daimyo más distintivo en su historia.

— Si, es verdad, Bumi-sama —La constante sonrisa torcida, que a Onoki le recordaba a un pendenciero, bajó por un momento ante su aceptación antes de volver con toda su fuerza.

— ¡Vaya! ¿Podrías decirme por qué? —Cuestionó con la misma alegría que antes, dándole la vuelta a la silla y sentarse con los brazos recargados en el respaldo.

Onoki se permitió pensar un momento en la respuesta sabiendo muy bien que sí le hubieran preguntado hace algún tiempo habría empezado esa guerra, incluso por un tiempo consideró declararla igualmente tras que Deidara se convirtiera en jinchuriki porque buscaba una forma de lidiar con sus sentimientos de ira, pero tras pensarlo un momento se dio cuenta de que haría lo mismo que la última vez que se empezó una guerra, lo que lo había llevado a los pensamientos que le hicieron darse cuenta de que Iwa no cambiaba. Pese a que lo ocurrido con Deidara había sido algo muy importante no había sido la razón para negarse a la guerra incluso cuando sabía que empezarla pondría una gran presión en el chico, más que sobre cualquier otra persona, aunque si le había hecho postergarlo casi infinitamente lo que al final le había hecho notar esto, quizás fuera algo personal, pero porque nada cambiaba es que Onoki había perdido a su familia y seguía perdiendo miembros, al final tenía una respuesta, pero sabía que no era una que fuera muy entendible en este país.

— Iwa no cambia —Logró expresar sin atreverse a mirar a los ojos a este chico, no por miedo, no por respeto, simplemente no se sentía con la fuerza para mirar a alguien que se opusiera a su pensamiento en estos momentos.

— ¿Qué acaso esa no es la voluntad de la roca? La fuerza de voluntad inamovible —Susurró Bumi con su mirada fija sobre el hombre de mayor edad, con el general al lado viendo con cierta emoción todo el intercambio.

— Eso creí por mucho tiempo —Admitió Onoki tras unos segundos— Siempre nos tenemos que rendir en cada guerra —Bufó con Tomura sonriendo casi psicóticamente ante estas palabras— Pero creo que esa interpretación es un error, me doy cuenta hasta ahora —Onoki por primera vez levantó la mirada, decisión férrea en sus ojos— La voluntad de no caer ante la adversidad, de confrontar los problemas de frente y levantarnos en caso de recaer, no importa cuánto nos golpeen sobreviviremos para luchar otro día, eso no es lo que hemos hecho todo este tiempo —Explicó sin siquiera dirigirle una mirada al general que parecía querer refutar aquella declaración— Lo que hemos estado haciendo todo este tiempo es intentar reconstruir una estatua que fue destrozada sin entender que siempre va a volver a caer en pedazos —Tendría que darle crédito a Deidara que había usado esa descripción hacía años para referirse a la aldea, en un sentido menos amable, pero era su frase— No hemos aprendido nada de nuestros errores en el pasado y seguir como sí siempre tuviéramos la razón, Iwa no tiene nada que presumir ante el mundo y en el país de la tierra lo único remarcable es Iwa, esto tiene que cambiar —Proclamó mirando fijamente a los ojos verdes del joven daimyo.

— ¡¿Escuchó esos desvaríos, Daimyo-sama?! ¡Es evidente que el Tsuchikage ya es senil! —Gritó Tomura con una sonrisa desesperada en la cara.

— Claro que lo escuché —Por primera vez el joven tenía un tono serio en su voz, Onoki se preparó para lo que iba a pasar, sabía que era un riesgo al expresar sus nuevos pensamientos— Y me alegro mucho de que te dieras cuenta de esto, Onoki-san —Esa era la primera vez que el daimyo añadía el "-san" a su nombre, se sentía tan raro— Porque ya me estaba temiendo tener que esperar hasta que la palmaras para poner a alguien nuevo en el cargo que no estuviera atascado, mi apuesta iría a tus nietos —Eso, eso no era lo que Onoki esperaba que dijera el daimyo, y por la expresión de Tomura él tampoco lo había esperado— Te seré franco, Onoki-san, desde mucho antes de ser nombrado daimyo he querido hacer un cambio en el país de la tierra, y la piedra angular de ese cambio tiene que ser Iwa, me alegra ver que podré empezar ese cambio ahora y no esperar a que mueras para poder empezarlo con ayuda del siguiente Tsuchikage —Admitió el joven, pese al tono serio y firme en la voz del joven daimyo su sonrisa seguía en su rostro, si acaso tenía un toque loco— Empecé el cambio conmigo, decidido a no ser como los anteriores daimyos del país de la tierra, estamos muy atrasados en comparación con las otras aldeas, pero este es el mejor momento para el cambio —En ese punto, Tomura, quien tenía el rostro rojo de ira no pudo contenerse más.

— Pero, Bumi-sama... —Intentó gritar algo el más joven de los generales de Iwa, pero la mirada repentinamente seria y fría del daimyo más joven lo calló al instante.

— En caso de que no lo entienda, Tomura Zaraki, el país de la tierra no va a condonar una guerra, nuestras arcas no van a costear un sinsentido como ese —Advirtió seriamente antes de regresar su mirada al kage— Si bien creo que no es necesario que lo diga, sí Iwa decide irse a la guerra no solo no contaran con el apoyo del daimyo o su familia, sino que se cortará cualquier apoyo económico, tanto como para plantearme el buscar fundar otra aldea que sustituya está, pero creo que no será necesario —Tras esa muy directa forma de cortar los deseos de una guerra volvió a centrar su atención en Onoki— Ahora, creo que tenemos que hablar para unos cambios muy necesarios, al menos nosotros no tuvimos una guerra civil que nos obligó a esto.


Sakura debía admitir que no había esperado tener que escapar de nuevo tan pronto, en realidad esperaba no tener que volver a escapar de un pueblo, si acaso largarse del pueblo que usaba de escondite para perseguir a Itachi Uchiha, asesinarlo y entregarle su cabeza en bandeja de oro a Sasuke (Y no, esto no era una forma de hablar, lo haría literalmente), y de reencontrarse con su amor verdadero, matar a Orochimaru (Pues había escuchado muchos malos rumores y más le valía al sannin no haberle hecho nada indecente a su Sasuke), y juntos conquistar Konoha y ponerla a los pies de ella y de su amado, y de ahí el mundo entero para entregárselo a Sasuke-kun, pero se estaba viendo obligada a escapar del pueblo, no había dejado de atacar hombres cada tanto; No solo para investigar, o practicar su jutsu, sino para expandir su colección de caras y su almacén de miembros, pero no fue hasta ahora que se había decidido a atacar a Rokudo Mukuro, había considerado que sería sospechoso hacerlo desaparecer tan pronto llegó, pero el idiota se lo estaba buscando, yendo diariamente al bosque a pintar sus cuadros, después de un tiempo el maldito pareció ganar confianza o buscar ser atacado, que comenzó a pintar desnudo, o usar esas batas sin nada debajo, debió haberlo sabido mejor...

Al final se decidió a que había dejado a este tipo correr demasiado tiempo libre y lo siguió cuidadosamente hasta el claro en el bosque en el que estaba pintando, activó su Room, el área en el que su jutsu Ope Ope podía brillar en su máximo esplendor, ahí cometió un error porque debió notar que el hombre se tensaba, observando por sobre su hombro notando la Room, pero en ese momento no le preocupó e intentó separarlo por la cintura, dentro de Room no sería dañino, pero debería dejarlo desprotegido de su verdadero ataque, el corte era invisible para cualquiera menos para ella, pero en el momento en que debió cortarlo por la mitad no pasó nada, menos que nada, pudo ver, por un instante, la densidad del chakra de Rokudo Mukuro que hasta dónde ella sabía era un simple civil y era, definitivamente, el chakra más denso que hubiera visto jamás de un tono índigo que en lugar de ser transparentoso era una pared que le impedía ver a su presa, ella culparía de esta obstrucción a su vista por no poder reaccionar a tiempo cuando este tipo llegó frente a ella en un parpadeó y le dio un poderoso golpe que la hizo atravesar varios árboles antes de detenerse.

— Una parte de mi se alegra de que por fin hicieras tu movimiento, me estaba cansando de esperar aquí, y ni hablar de la vergüenza e indecencia de estar desnudo aquí —Se quejó Rokudo Mukuro mientras volvía a atarse la bata pues antes de ese ataque estaba preparándose para desvestirse— Y otra parte de mi se siente decepcionada, esperaba otra cosa, pero no un asesino en serie no es lo que esperaba del "Demonio de Koh" —Admitió antes de girarse en otra dirección y saltar para atrás, justo a tiempo para evitar un relámpago que mandó a volar otro grupo de árboles dejando severas quemaduras eléctricas.

Justo a tiempo cuando se apartó de la trayectoria del ataque eléctrico debió agacharse para evitar una estaca de hierro conectada con una cuerda de acero retráctil, saltando para atrás para esquivar la guadaña de triple hoja que se dejó caer sobre la estaca de hierro acompañada de un hombre, con pasos increíblemente tranquilos otra persona llegó junto a Sakura, se permitió observar a ambas personas que la rescataron un momento, ambos eran hombres, el más cercano a Sakura, y quien seguramente había usado el jutsu del rayo hace un momento, era alto, debía medir casi metro noventa, pero no podía ver más rasgos, llevaba una especie de capucha blanca y una capa negra con nubes rojas, el otro tipo, el de la guadaña, era ligeramente más bajo, de cabellos plateados peinados para atrás, pero igualmente vestía aquella capa. No los reconocía, pero Sakura sí conocía qué significaba esa capa, Akatsuki, el grupo al que pertenecía el hermano de Sasuke, a quien ella tenía que asesinar, se levantó y se puso en guardia.

— ¿Quiénes son ustedes y que hacen aquí? —Cuestionó mientras se preparaba, puede que su Room hubiera desaparecido tras el golpe, pero podía usar otra parte de su jutsu Ope sin este, Escalpelo, la capacidad de robar corazones y lo que le había permitido acabar con sus experimentos sin demasiada sangre.

— ¿Te salvamos el culo y así nos hablas? Maldito perro desagradecido —Se quejó el hombre de la guadaña mientras se giraba a verla, solo para que una burbuja apareciera frente a su cara y explotara, su piel comenzando a arder e irritarse, quemándose como si esas burbujas fueran ácidas— ¡Puta madre esto duele! —Se quejó el tipo mientras se limpiaba.

Frente a ellos Rokudo Mukuro había sacado una pipa para hacer burbujas y había comenzado a soplar, este tenía que ser algún tipo de jutsu secreto porque las burbujas rápidamente comenzaron a llenar el campo de visión, un verdadero mar de burbujas.

— Esto es un golpe de suerte, no solo encontramos al Cirujano de la muerte, sino que encontramos al jinchuriki del Rokubi, Utakata Fugu —Comentó el hombre totalmente cubierto, así que no solo Sakura había mentido sobre su nombre, pero eso no fue con lo que se quedó— Solo tenemos que eliminarlo a él también —Levantó la mano para apuntar al mar de burbujas y un torrente de viento destrozó las burbujas, un poderoso acido corroyendo el bosque a su alrededor.

Con lo que Sakura se quedó fue que este tipo también era un monstruo igual que lo era Naruto, no conocía lo suficiente de las bestias con cola como para saber cuál era el de las seis colas, con suerte sabía cuál era el de una cola y el de nueve colas, por lo que un odio renovado llenó el sistema de Sakura junto con el asco, empezaba a creer que contener a uno de esos monstruos es lo que había hecho que el miembro del Uzumaki superara tanto al de Sasuke, no, eran monstruos y demonios, seguramente le había robado el tamaño, porque no era justo que su amado y perfecto Sasuke fuera tan pequeño, mientras que ese perro inútil fuera tan grande cuando debería ser un eunuco, cualquier ápice de miedo que pudo haber tenido por este tipo había desaparecido.

— ¿Es así? ¿Es uno de esos monstruos? —Gruñó Sakura, o Trafalgar Law, mientras miraba al jinchuriki que no hacía más que soltar más y más burbujas— ¿Les importa sí les ayudo? Quiero exterminarlo —Susurró Sakura mientras volvía a abrir su room descubriendo que las propias burbujas tenían tanto chakra que a sus ojos dentro de su jutsu eran pelotas brillantes y densas de chakra.

— Veníamos a reclutarte para la organización, es bueno ver que ya estás en sintonía con la organización —Mencionó Kakuzu con una ceja enarcada, levanto su palma una vez más para soltar otro torrente de viento descubriendo que Utakata había desaparecido.

Utakata conocía a estos dos tipos porque ellos también aparecían en el libro Bingo, Hidan y Kakuzu, ahora, resultaba evidente que los dos eran partes del mismo grupo, y lo más importante, habían admitido muy abiertamente que venían a perseguirlo, así que en ese momento descubrió que el invisible enemigo que había atrapado a Yagura y hundido a Kiri en uno de sus peores momentos en su historia tenía un grupo y claramente era este. Si se hubiera topado con estos dos, u otros miembros de este grupo, antes de saber la verdad de lo ocurrido al cuarto Mizukage lo más seguro es que los habría atacado o se habría enfrentado a ellos sin temor, era un jinchuriki, tenía el poder del seis colas, tenía una de las capacidades más destructivas como lo era la capacidad de crear ácido y veneno, no había muchas personas que pudieran superarlo ¿Ahora que tenía la información y podía hacerse una idea del peligro del grupo? Su prioridad se volvió escapar, ni siquiera intentaría volver a la posada por las pocas cosas que dejo allí (Aunque se maldijo interiormente porque la mayoría de esas cosas fueran ropas) dispuesto a robar ocasionalmente en el camino, su único movimiento para contraatacar fue el jutsu más poderoso que tenía en sus manos, Jutsu del seis colas, pantano de babosas, convirtiendo todo a su alrededor en un potente ácido que atacaría al trío como un poderoso oleaje y no se quedaría a ver los resultados.

Sakura volvió a la posada tan pronto como se dio cuenta de que no podrían atrapar al demonio que era Utakata, esto bajo el comando de Kakuzu quien levantó una gran muralla de tierra que contuvo una poderosa y destructiva ola de ácido, habían sido increíblemente claros con ella en el camino hasta su lugar, con la mano de Hidan firmemente puesta sobre su hombro para que no se atreviera a intentar cosas graciosas, según dijo él, habían ido allí a reclutarlo, a Trafalgar Law, para su organización, el "De lo contrario te mataremos" no fue necesario decirlo, pero a Sakura no le importaba porque como la genio prodigiosa que era pensó en un plan mientras regresaban a la posada, esto no era tan malo se dijo, podía entrar en Akatsuki no solo para recopilar información de poderosos jutsus para volverse incluso más poderosas y, de forma aún más importante, le permitiría acercarse a Itachi Uchiha para acabar con él ella misma, no podría actuar tontamente, después de todo estos tipos eran criminales de rango S (Después se permitiría regocijarse de las implicaciones de que ella también formaría parte de dicho grupo) sino que le permitiría investigar porque, en un grupo criminal de elite, tendría que haber alguien con capacidades semejantes a las de su querido Sasuke por lo que tendría que haber alguien con un miembro incluso más pequeño que el de él. Se permitió distraerse un momento mientras reunía en un pergamino su colección de máscaras y miembros porque había puesto demasiado empeño en crear una colección como para desperdiciarla ahora.


Puede que Naruto no hubiera visitado Kumo sin motivos ocultos, y había buenos motivos por los que dicha visita se hacía a cuatro meses de empezar su tercer año de viaje, pero podía decir que creía que no habría consecuencias negativas y que hasta dónde él suponía y calculaba esto no desencadenaría en alguien lastimado. En este momento, y ya que no solo los miembros de Kumo que el rubio ya había conocido en el pasado estaban informados de su intención de visitar el país, sino que también lo sabían los altos mandos de Konoha serviría para evitar cualquier intento de retenerlo a él o a cualquier miembro de su equipo (Actualmente conformado por Kimimaro e Ino), sabía que durante toda su visita estaría siendo vigilado, así sea de manera descarada como lo sería la presencia del propio Raikage, Bee o Yugito, (Grandes eminencias dentro de la aldea que podían excusarse con la importancia que tenían para estar con el tentativo embajador de Konoha, pero cuya presencia claramente se sentía más imponente), o de manera más discreta como lo eran Omoi, Samui, Karui (Quienes podrían poner la excusa de que dos de ellas eran sus prometidas o de ponerse al día), pero eso no era algo que no pudieran lidiar, quizás lo más molesto es que no podían entrenar mientras estuvieran en Kumo (No tanto por alguna prohibición, sino que simplemente se sentía incorrecto en una aldea que no era la suya y que tenía un historial no precisamente amable cuando querían un kekei genkai interesante).

Las razones de Naruto y su grupo —Que después de tres meses con Haku está decidió volver a la aldea, o más bien Naruto le pidió que regresara para que Fuu y Tayuya no enloquecieran por estar expuestas a Rin, además de que le permitiría algo de tiempo de calidad con sus otras prometidas, en este caso era Ino— para visitar Kumo eran simples, pero importantes; No solo le permitiría observar más detenidamente la arquitectura del lugar permitiendo que el barrio de Kumo en el complejo Uzumaki fuera más exacto, aunque para este punto estaba casi completo, sino que le permitiría probar personalmente algunas de las actividades que le habían dicho que eran las diversiones habituales por aquí, conseguir ropas locales para ampliar guardarropas (Nada raro ya que habían hecho exactamente lo mismo en Suna), pero hasta ahí llegaban las intenciones puras. Tenía otras tres intenciones primarias mucho menos inocentes por las que había ido: La primera era estar seguro de que Sasuke no hubiera sido capturado por Kumo y estuvieran esperando a que se cumpliera el tiempo para volver a los compromisos anteriores (Naruto odiaba el pensamiento de que sospechaban de esas acciones porque ellos mismos las habrían llevado a cabo), la segunda era aprender sobre las cosas que Kumo quería mantener para sí mismos y que el barrio Kumo en Konoha adoptaría, sus métodos de esgrima, sus métodos para forjar armas, incluso su forma de entrenamiento, el tercer punto se relacionaba bastante con el punto anterior, cómo entrenaban el elemento rayo porque eso le permitiría mejorar su propio control y permitirle completar el rasengan de rayo ¿En qué se diferenciaban el segundo y el tercer punto? En a quién le servían, uno serviría para mejorar los negocios y las habilidades de todos en general, mientras que el último le servía a él.

— Uh~, esto se siente bien, puedo entender porque les gusta esto —Opinó el rubio desde su posición acostado boca abajo en una mesa de masaje, en la mesa de al lado estaba Omoi, ambos chicos estaban recibiendo un masaje por parte de dos chicas.

— Te dije que tenías que probarlo, amigo —Gimió el chico que era cliente frecuente del lugar de masajes porque podía ayudarlo a lidiar con su ansiedad lo que permitía al menos unos cuantos días en los que no era tan pesimista y no pensaba en infinidad de posibles resultados nefastos— No puedo imaginarme que con el trabajo que tienes que hacer no estés tenso, esto debería ayudarte —Señaló con una sonrisa.

— Esto podría volverse algo habitual —Gimió el rubio mientras sentía las suaves y aceitadas manos presionar su espalda liberando tensión que no sabía que estaba conteniendo. Oh, Naruto no había abandonado el régimen de entrenamientos ideado por Jiraiya, o cuando menos no la parte de darse días de descanso, pero aparentemente tenía mucha tensión interiorizada— ¿Después de una misión molesta o de entrenar por horas? Si, puedo verlo —Porque al menos él no se veía capaz de entrenar después de estos masajes.

Si bien ambos chicos se conocían desde los exámenes chunin que compartieron juntos no podían decir que su amistad hubiera florecido hasta ahora, sí acaso podrían llamarse conocidos amigables, no se habían encontrado en demasiadas ocasiones, pero al final podrían considerarse amigos que preferían poder relajarse y dejar la tensión atrás. Varios minutos después ambos chicos salían de la sala de masajes del spa, Naruto tenía que admitir que podía entender por qué la gente parecía tan desconcertada con la forma de hacer las cosas en Kumo, puede que Konoha fuera un lugar técnicamente liberal y sin demasiadas restricciones, pero un ejemplo era el código de vestimenta dentro del spa, en Konoha solo había dos opciones y dependía un poco del tipo de spa al que fueras; Una bata de baño o una toalla con nada debajo, en Kumo era mucho más variado hasta donde Naruto podía observar; Toallas atadas, batas de baño, ropa interior o nudismo, tanto para hombres como para mujeres, ambos chicos habían optado por simplemente andar en ropa interior.

— Quiero tu rutina de entrenamiento, me asombra un poco que estés marcado así sin ir al gimnasio —Mencionó Omoi, ese era otro detalle aparentemente muy común en el país del rayo, ese tipo de comentarios sobre el cuerpo ajeno, Ino había creído que le estaban coqueteando en el gimnasio tanto hombres como mujeres, si, pudiera decirse que el cuidado personal era parte importante de la cultura de Kumo— Deberías probar el gimnasio para terminar de marcarte ¿Sabes? —Cuestionó.

— Nah, prefiero no estar tan marcado como el Raikage, prefiero estar un poco más relajado, además de que me permite ser más flexible —Negó mientras se encontraban con las chicas quienes habían probado otro tipo de tratamiento, a diferencia de ellos Karui e Ino habían optado por batas, mientras que Samui se mantenía en ropa interior que parecía ropa deportiva— Además, no me gustaría estar a ese nivel, simplemente creo que no va con mi tipo de cuerpo ¿Sabes?

¿Dónde estaba Kimimaro? Debido a la naturaleza y origen del chico se consideró muy peligroso para entrar fácilmente en la aldea (Y eso que a Naruto y a Ino les habían vendado los ojos durante gran parte del trayecto a la aldea, no es que eso importase demasiado para Naruto), pero ya que tampoco podían negarle la entrada al ser parte del equipo del rubio Kimimaro había recibido una marca del hiraishin y lo teletransportaron dentro de la aldea una vez Naruto llegó, y estaba constantemente vigilado por alguien, ya sea Bee o Yugito (Así de nerviosos ponía a la gente de Kumo, pero considerando la relación del usuario de kekei genkai con Orochimaru era razonable), era ceñirse a esto o no los dejarían entrar a la aldea, no es que nadie se quejara. Pero todo esto no había respondido del todo a la pregunta, en parte porque el chico era un obsesivo del entrenamiento peor de lo que Naruto había sido en su peor momento y en parte por lo raro que podía resultar su cuerpo es que al chico no le gustaba demasiado la cultura del cuidado de Kumo, quizás lo único que disfrutaba o le gustaba era ir al gimnasio, y tampoco tanto porque era mucho más flexible, así que prefería dedicarse a comprar souvenirs, suponiendo que no se hubiera encontrado con nada que le llamara la atención estaría en la habitación de hotel dejando la ropa ¿Lo bueno de que el chico lo acompañara en su viaje de entrenamiento, pese a que muy pronto se volvió evidente que no le daría información de nada sobre Orochimaru? Kimimaro se había tranquilizado lo suficiente para parecer un chico perturbado normal y no uno sacado de una secta loca (Simplemente no lo dejes meterse en su objeto de obsesión ni le preguntes sobre ello o notarían que seguía estando igual de loco).

Podía sentir la mirada de Ino sobre él, en parte porque el mismo no era demasiado pudoroso y había abrazado el estilo de prendas de Kumo fácilmente, aunque también era porque, quizás estaba deseando algo de acción. No es que el rubio estuviera siendo arrogante, simplemente no era el primer encuentro entre los dos, su relación con Ino era curiosa cuanto menos, se habían unido por su amor por la jardinería de plantas venenosas (Naruto no lo sabía, pero Ino había encontrado sorprendente que el chico caótico y considerado por muchos como un poco bruto podía dedicarse a algo delicado y gentil como la jardinería), un humor un tanto ácido u oscuro que no podían dejar salir con cualquiera (Naruto descubrió muy pronto que los médicos tenían uno de los sentidos del humor más oscuros que podrías encontrar, lidiar con lo horrible que veían, quizás), y una extraña competitividad mutua, y este último punto es lo que los había llevado a tener sus encuentros sexuales, jugaban juegos, principalmente de azar, tras semanas de esta relación añadieron apuestas, meses después esos juegos de azar se volvieron del tipo strip póker, tras más de un año de relación la apuesta final a pagar (Cuando el que ya estuviera desnudo volvía a perder) se volvió sexual hasta que tras algún tiempo se acostaron sin apuestas de por medio ¿Era sano? Probablemente no ¿Les importaba? No realmente, eso y que la rubia resultaba ser un poco... pervertida sin llegar a lo vulgar.

— ¿Como fue la sesión de belleza? —Cuestionó Naruto, aunque realmente no estaba tan interesado, podía entender lo importante de cuidar la apariencia, pero ya tenía un día muy ocupado como para volverlo parte de su rutina, al menos no al nivel de Kumo.

— Magnifico, tienes que conseguir gente que sepa hacer esto para el barrio de Kumo —Mencionó Ino con una sonrisa satisfecha en su cara— Facial, exfoliación, depilación, manicura y pedicura, sí que saben cuidarse —Suspiró una satisfecha Ino— Deberías probarlo —Añadió como un pensamiento tardío, y esa era otra cosa que descubrió de Kumo, salvo el bello facial la gente era lampiña, o prefería la falta de otro tipo de vello corporal, Naruto mismo no estaba seguro de querer seguir eso.

¿Por qué Ino podía hablar sobre el barrio de Kumo en Konoha tan tranquilamente? Si bien para muchos era evidente, o cuando menos sospechaban, que esos barrios también tendrían la información del tipo de entrenamiento que preferían guardar, o algunos de sus secretos, los barrios de diferentes naciones habían sido publicitados por la aldea con la gente que venía de Kumo y de Suna (Aun no descartaban completamente que llegara gente de Kiri o incluso de Iwa), por lo que no solo estaban relativamente preparados, sino que igual que servirían para que la gente en Konoha experimentara cosas del resto del mundo sin salir de la aldea también permitiría que los extranjeros que visitaban Konoha no tuvieran que alejarse demasiado de las comodidades a las que estaban acostumbrados, o incluso probar lo de otras regiones, ya estaban por estar terminados los barrios y esto también le estaba permitiendo encontrar gente que estaba dispuesta a trabajar en dichas posiciones en Konoha (Pero ese sería un puente que cruzaría después porque sería problemático a nivel de papeleo y a nivel gubernamental, pero dejaría eso a los políticos).

Se quedaron un mes entero en Kumo, puliendo los detalles e investigando lo necesario para poner en marcha los negocios en Konoha. Naruto sabía muy bien que el Raikage había intentado evitar que pudiera un sello del hiraishin en cualquier lugar con lo que no contó fue con los anillos que Naruto les había regalado a los jinchuriki de Kumo, mismos anillos que colgaban de collares o de cadenas porque no querían ponérselos (Naruto no se sentiría insultado por la desconfianza, él estaría igual) eran solo anillos de metal con un número impreso en el interior además de ponerlos bajo aviso sobre Akatsuki, los anillos activarían un hiraishin automático que los llevaría a cualquier otro jinchuriki que tuviera uno siempre que dijeran el número en alto (Lo habría considerado un peligro inmenso en caso de que Akatsuki se hiciera con ellos, pero por eso reaccionaban ante el chakra del biju), además de lograr poner unos cuantos sellos del hiraishin en lugares varios. ¿Todo lo que consiguió de Kumo fueron souvenirs y cosas útiles para los negocios? No, pero casi, el mes entero en el que no pudo entrenar todo lo que le gustaría había sido poco agradable para él, pero había obtenido información muy buena sobre el elemento rayo como para poder ayudarle a completar el rasengan del rayo, ese sería el cuarto rasengan que completaba –Aunque el rasengan de elemento tierra seguía siendo demasiado inestable y quizás no debería darlo por completado, pero lo hacía- y solo faltaría el del elemento agua.

— ¿Como fueron las cosas en Kumo? —Le interrogó Tsunade, pues habían salido de Kumo usando el hiraishin para regresar a Konoha porque tenía que dejar a Ino y dar su reporte mensual, mientras estaban en un examen médico de rutina.

— Ni rastro de la firma de chakra de Sasuke, o del chakra de marcas de maldición, si lo tienen lo esconden demasiado bien —Suspiró el rubio odiando que los viejos concejales estaban allí también para ahorrarle el tener que hacer un informe a todo el concejo— ¿Alguna noticia importante que deba saber? —Cuestionó, no tanto por su propia importancia en la aldea (Que sabía era alta pese a todo) Sino porque era, oficialmente el embajador internacional de Konoha, había embajadores, o encargados, de la relación con aldeas específicas, un ejemplo era Shikamaru quien era el encargado de las relaciones con Suna.

— No es algo de lo que crea que debas encargarte —Ofreció la rubia de exuberante pecho al mismo tiempo que Danzo decía;

— Iwa quiere una reunión, Kiri quiere hacer lo propio —Naruto se giró a ver al hombre con una ceja enarcada, habían intentado mantener el nombre de la nación de la tierra, y cualquier cosa que se relacionara fuera de su vocabulario con él presente, sin contar que estaban hablando de las últimas dos grandes naciones shinobi. Tsunade le dirigió una mala mirada al viejo concejero, recriminándolo— Puede que no hayas ocupado tu lugar en el concejo aún, pero ciertamente seguirá siendo tu trabajo darles asilo a ambas comitivas, según las estimaciones los hoteles estarán completos y funcionales para ese punto —Aunque las palabras fueron dichas mirando a Naruto era evidente que eran para Tsunade, recordarle que dada su posición el rubio no podía permitirse guardar rencores con las naciones.

— ¿Cuándo llegará cada una? Quiero tener a todo el grupo Uzumaki para servir hospitalariamente a nuestros invitados —Inquirió mucho más tenso de lo que le gustaría, quizás volviera a ver a Deidara, e incluso si no era el caso tendría que mentalizarse para no volverse desagradable con la gente de Iwa, no podía permitírselo dada su posición, por lo mismo estaba anunciando que se apoyaría en todo el grupo de lo que era considerado el clan Uzumaki para esto; Haku, Fuu, Tayuya, Kimimaro y el propio Naruto (Y quizás Kin sí se veía obligado a dejarla suelta).

— Se enteraron por otros medios, no sabemos cuáles, de que la otra aldea también quiere una reunión —Señaló Koharu con una mueca al admitir que desconocían algo tan importante— En lugar de oponerse decidieron que también tendrían reuniones entre sí, aceptamos con la condición de tener a nuestro embajador internacional sirviendo como mediador, aceptaron —Lo que significaba que no podría limitarse a simplemente ser un guía turístico para las comitivas y ser hospitalario, tendría que acompañar a ambos grupos mucho más— Vendrán en siete meses justo a tiempo para dar por terminado tu viaje de entrenamiento, aceptaron sin muchos reparos —Concluyó la mujer mayor con un gesto desdeñoso.

— ¿Por qué no nos hemos negado a recibirlos? Al menos a los de Iwa —Naruto no pudo evitar preguntar tras unos segundos, sabía que no se escuchaba bien, sabía que no se estaba comportando según el deber que aceptó (Le impusieron por su boca floja, pero no era relevante), pero la historia entre Iwa y Konoha debería haberse permitido ese nivel de grosería.

— Konoha siempre se ha presentado como un bastión y un buscador de la paz —Homura siguió con expresión agriada, sabía que no sería el único con esos pensamientos— Sería increíblemente grosero por nuestra parte aceptar reuniones con los líderes de cada una de las grandes naciones e ignorar a Iwa, con la promoción de los barrios internacionales lo hace incluso más grosero —Ah, sí, diplomacia y política, significaba que, incluso sí nadie quería esta reunión por parte de Konoha (Y probablemente tampoco la quisieran por parte de Iwa), pero todos deberían jugar a llevarse bien al menos por un tiempo— Iwa viene con intención de "enterrar el hacha" y ya que "No" han hecho nada que amerité una negativa de nuestra parte para reunirnos tenemos que proseguir con normalidad —Concluyó el hombre con una mueca.

— ¿Y Deidara? —Era la primera vez que decía el nombre de su medio hermano en voz alta desde toda la debacle, el nombre le ardía y le dolía tanto como la última vez, por mucho que ese sentimiento de traición debería ahogar cualquier cariño que le tuviera, la verdad no lo hacía, ardía, dolía y le lastimaba como un arbusto espinoso y venenoso ¿Era sano? Ni un poco y lo sabía, pero siempre había sido malo, terriblemente malo, para cortar con las personas incluso si eso fuera lo más sano, le había costado muchos años cortar con Sakura y Sasuke (Si, podían haber llevado muy poco tiempo como equipo, pero llevaban años juntos en la academia), Deidara no solo era su hermano, sino que sintió, realmente, una conexión con él.

— No niegan que el chico estuviera aquí, ni que sea un shinobi de Iwa, pero niegan que su estadía en Konoha haya sido por motivos de espionaje, dicen que el chico solo quería conocer el otro lado de sus raíces —Concluyó Danzo negando con la cabeza, expresión serena y un tanto molesta en la cara. Claro, podría ser la excusa más tonta jamás imaginada, pero era técnicamente funcional, no tenían pruebas de que era verdad, podrían dudar, podrían desconfiar, pero al final del día no podían garantizar nada— Por lo que no están negando los orígenes de Deidara, así que debemos suponer que ya lo sabían, o cuando menos lo sospechaban —Eso no ayudaba mucho a cómo se sentía sobre Deidara.

— Bien, que bueno que me lo dicen antes, así puedo estar preparado —Aceptó de mala gana, preferiría poder evitar esto eternamente, pero se había comprometido hace mucho a este trabajo, sabía que Hiashi, y la inmensa mayoría del clan Hyuga (Solo hacía la excepción porque Hinata parecía no entrar en este saco), tenía una gran aversión a Kumo y a toda su gente, pero eso no lo había detenido de ser diplomático con ellos así que tendría que hacer lo propio— ¿Podré presentar una prueba para el cargo de Jonin antes de eso? —Inquirió.

No es solo que quisiera la posición para poder tomar mejores misiones para ganar su propio dinero de nuevo (Oh, claro que el apoyo gubernamental era grandioso y puede que fuera técnicamente una recompensa por su "trabajo político", pero se sentía no era algo satisfactorio), y sentir que se estaba ganando su lugar porque el respeto que le tenían era, principalmente, por su doujutsu, no por su habilidad, no por su trabajo, ni siquiera por su esfuerzo como shinobi, sí lograba llegar a su posición por su mérito propio (Algo que se permitiría pensar ya que le habían negado el ascenso en el pasado) entonces podría, al menos fingir que su posición no era solo por un doujutsu o un kekei genkai, sino también por respeto, no es que lo irrespetaran dentro de la aldea (De nuevo, por motivos muy evidentes), pero también sabía que no era el único que sospechaba o que sentía que todo era por el rinnegan y preferiría que nadie se lo pudiera echar en cara, además, que un Jonin tuviera el trabajo de "Embajador" en la aldea era más creíble, confiable o aceptable que un chunin, aunque dudaba mucho que le facilitaran el acenso solo por eso.

— Antes, esperemos que esta vez des la talla —Koharu soltó de forma bastante despectiva, se sentiría insultado, pero hace mucho aceptó que las palabras de estos vejestorios nunca deberían de afectarle, lo hacían, pero mucho menos.

— Créame, me estoy esforzando por llegar al nivel —Objetó el rubio con una mueca, claro que podía entender que había buenas razones para no darle la posición, al menos el sabio pervertido le había mencionado algunos puntos por los que no estaba capacitado como Jonin, al menos no cuando hizo la prueba el año pasado, al menos puntos que no se referían del todo a habilidad, además, cada vez estaba más seguro de que la teoría de Jiraiya de que una vez llegado a Jonin probablemente la aldea buscaría algún modo para encerrarlo en la aldea o de limitar las formas de salir de la aldea al mínimo era cierta— ¿Algo más que debamos tratar antes de que pueda volver a mis deberes? —Cuestionó con un suspiro.

— Si bien tenemos curiosidades por el progreso de tu entrenamiento, pero creo que al final es innecesario cuando en unos meses tendremos una idea con tu examen para subir de rango, así que no, nada —Señaló Homura con rostro impasible, lo que en un principio era un alivio porque no importaba qué tanto se estuviera acostumbrando a tratar con ellos seguía detestando estar en la presencia de estos.

Mientras se ponía la camiseta miró a Tsunade esperando saber sí el examen médico ya había acabado, uno increíblemente normal; Pulso cardiaco, respiración, presión, de sangre, no era tan extenso como podría serlo, pero ya le había avisado que tras acabar el viaje de entrenamiento debería completar uno mucho más extenso, cuando ella le permitió marchar decidió salir y caminar hasta su casa porque tenía cosas en que pensar, no solo en su entrenamiento, en realidad su entrenamiento ocupaba un lugar bastante bajo en su lista de prioridades, seguido justo después por el examen de promoción puesto que confiaba en sus habilidades: Claro, no tenía dominadas todas sus habilidades, los trucos visuales del rinnegan estaban lejos de ser dominados, usarlos probablemente sería su última opción, no solo por el inmenso gasto de chakra que era sino por el peligro que representaban y su falta de control, sus habilidades generales estaban en su mejor punto posible. Pero lo que lo mantenía ocupado mentalmente era que el tiempo se le estaba acabando: había formado una buena relación con sus prometidas; Se había enamorado (Aunque una traidora parte de sí mismo le decía que no sabía lo que era el amor como para decir que estaba enamorado, pero estaba decidido a ignorarlo hasta que se convirtiera en realidad) de aquellas con las que podía formar ese tipo de relación y ser reciproco (Haku, Hinata, Fuu, por poner algunos ejemplos), hacer las paces en que los acuerdos los casarían o los obligarían a relacionarse al menos podrían llevarlo con dignidad y disfrutarlo tanto como pudieran (Temari, Samui, Karui y Maki, quienes si bien no se amaban sus opiniones les resultaban irrelevantes a sus aldeas), pero, realmente, no se había mentalizado o preparado para las bodas, sus matrimonios se llevarían a cabo a más tardar dos años después del fin del viaje de entrenamiento, y ese tiempo era en el mejor de los casos, las aldeas comenzarían a presionar mucho antes, y la presión no se acabaría cuando se casaran, ese solo sería el inicio de la presión porque justo después vendría la de tener hijos (Y esa sería mucho más dura, agresiva y persistente que cualquier otra), pero no era solo el que esos compromisos se llevarían a cabo mucho más pronto de lo que se sentía cómodo, era que la aldea no pensaba dar su brazo a torcer sobre su número de esposas (Esperaba honestamente que estas conversaciones con las otras dos naciones no le trajeran más matrimonios o gritaría), y aún tenía que conseguir tres prometidas de Konoha para que todo fuera lo más tranquilo que pudiera, y en siete meses si no tenía una respuesta entonces tendría que aceptar lo que le dijeran. Suspiró agotado por todo esto mientras seguía caminando por las calles, podía sentir la mirada de Tsunade en su nuca.


Voy a comenzar a intentar dar capítulos entre las 10, 000 palabras y las 12, 000 palabras, en parte porque llevo tiempo considerando expandir los capítulos, pero, en lugar de lo que hice la última vez de pasar directamente a dicho tamaño decidí hacerlo algo un poco más sutil, en la que es más ir aumentando ligeramente la extensión del capítulo poco a poco, sí el capítulo solo puede llegar a las 10, 000 pues perfecto, no me recriminaré, sí puedo llevarlo un poco más lejos sin perder el punto, está bien, , llevar las cosas "tranquilas" por decirlo de algún modo, el siguiente capítulo será el final del viaje de entrenamiento, comprimir lo poco que pudiera faltarme por revisar o por tratar, aunque este capítulo ya hizo un buen trabajo cerrando algunas cosas. Quizás pude extender más la pelea entre los miembros de Akatsuki y Utakata, sí, pero Utakata tiene muy claro que en esta situación el mejor camino de acción es correr.

Si se preguntan por la resolución de Sasuke, una que tuvo en capítulos anteriores y que en este momento no logro recordar con exactitud en cuál, les seré honesto en algo, considero a Sasuke uno de los personajes más influenciables de toda la serie, Orochimaru le dice que solo con él puede obtener el poder, ni lo duda, no le da un segundo pensamiento. Obito le dice que Konoha forzó a su hermano a todo, automáticamente dice que sí, se unirá a Akatsuki sin pensarlo dos veces, Itachi tuvo que volver de entre los muertos para decirle que hiciera algo y tomara un camino. Cada vez que alguien a quien le tiene algún nivel de respeto, o cuando menos reconoce como más fuerte que él, le dice algo entonces va y lo hace, es más, si Obito no hubiera aparecido para darle un giro a la última voluntad de Itachi entonces Sasuke habría vuelto caminando muy campante a Konoha, o al menos eso creo.