Hola Pergaminos y Nazarins, trae más peleas en mi fanfic El Que Volvió.
Los gemelos se enfrentarán al Ejército de Un Solo Hombre, mientras Lakyus tiene una cita.
Con ustedes
El que volvió
Capítulo 85: Ninjas Contra las Bestias / La Caballera Contra el Lancero
Puerta Este
Tia y Tina, al darse cuenta de que habían sido vistas, saltaron del edificio, cada una en una dirección diferente; su velocidad las hacía casi invisibles a los ojos comunes.
No era difícil esquivar a los animales ocupados devorando a los soldados que deberían proteger la muralla. Algunos todavía podrían ser salvados, pero las gemelas tenían sus prioridades: eliminar lo antes posible a este Maestro de las Bestias, así los animales podrían ser exterminados.
Nuevamente, se lanzaron kunais y, una vez más, la nube de murciélagos descendió y rodeó a su maestro.
Entre las armas arrojadas había una especial con un talismán atado, un talismán explosivo. El papel bomba detonó tan pronto como alcanzó a uno de los murciélagos.
La explosión debería ser lo suficientemente grande como para matar a cualquier persona si sus ropas no fueran mágicas, por lo que necesitaban confirmar si había este punto débil.
A pesar de la explosión, el hombre salió ileso. Justo delante de él, había un gran oso que surgió de la nada. Su espalda estaba completamente quemada y el animal cayó muerto.
Quaiesse no se preocupó por perder a la criatura, al fin y al cabo, eran solo invocaciones, seres creados por magia o simplemente extraídos de algún lugar para servirle. Eso tampoco importaba, eran solo armas, elementos para ser usados.
Sacando un látigo de su cintura, lo hizo chasquear contra sus sirvientes para que estos atacaran.
A pesar de que sus ropas eran mágicas, regalos de los dioses, él prefería no ser tocado. A diferencia de su hermana Clementine, Quaiesse detestaba el combate cuerpo a cuerpo, por lo que prefería usar a sus animales. Cuanto más los usara, más aumentaban sus habilidades. Cuando comenzó su entrenamiento, apenas podía invocar un solo murciélago. Ahora, era conocido como el Ejército de un Solo Hombre.
Las hirmanas atacaban de forma sincronizada. No tenían la llamada telepatía de gemelas, algo que consideraban una tontería. Su coordinación provenía del hecho de ser tan cercanas y de su entrenamiento. Hoy en día, si estuvieran junto a su tercera hermana, probablemente no podrían trabajar tan bien.
Tira, la tercera gemela que permaneció en el grupo Ijaniya, se había convertido en líder del clan de ninjas. A pesar de ello, el decreto de muerte para ambas hermanas no había sido retirado. Lakyus dijo que, durante su estancia en Argland, vio a alguien parecido a ellas, al menos de cuerpo, ya que su rostro siempre estuvo cubierto. No hubo oportunidad de hablar con esa persona y, además, la caballera tenía otras preocupaciones en su mente en ese momento.
Durante el viaje de las gemelas, notaron que, a pesar de estar solas, no habían sido acosadas por ningún asesino de su antiguo clan, lo que era extraño. Entonces, decidieron ver hasta dónde podrían acercarse a su antigua base. La sorpresa al llegar al lugar sin ser detectadas solo fue superada por descubrir que todo estaba abandonado. Bueno, no completamente, solo un viejo señor permanecía, el antiguo cuidador, "para mantener el lugar limpio en caso de que todos regresaran", dijo el anciano.
A dónde se habían ido todos, él no sabía decir. Solo un día estaban allí, y al siguiente desaparecieron.
Tia y Tina no sabían, pero ahora el grupo Ijaniya trabajaba para el Rey Hechicero y tenían muchas obligaciones. Tal vez, cuando todo se calmara, el grupo regresaría a su tierra, pero, por el momento, había muchos lugares que espiar en nombre del Reino Hechicero.
Las ninjas se comunicaban con gestos y señales, mantenían la presión sobre las criaturas y luego usaron una bomba de humo. Quaiesse miraba a su alrededor, asfixiándose y tratando de ver algo, cuando, bajo sus pies, la tierra se agrietó y se rompió. De allí surgió una mano con una cuchilla que casi le cortó las piernas.
Pero no acertó nada. El hombre salió volando; en realidad, fue llevado por un Búho Carmesí que lo levantó por los hombros.
-¡¿Qué demonios están haciendo?! ¡Casi me tocan! ¿Ahora son tres?
El Maestro de las Bestias observaba la escena desde arriba. Había tres ninjas luchando, hasta que una de ellas fue destrozada por uno de sus tigres. Pero, en lugar de sangre, la chica explotó en humo.
-Una copia. Pueden hacer copias más débiles de sí mismas. Vamos a ver qué tan habilidosas son.
No era de extrañar que tuviera el título de Ejército de un Solo Hombre. Sus anillos brillaron y rayos de luz salieron de ellos. Entonces, aparecieron decenas de animales, entre ellos un cocatriz, una quimera y dos basiliscos gigantes.
Sobre el techo, observando todo, estaba Rapushin. Solo quería saber cómo podría acercarse al raro de cabello de tazón sin morir.
Puerta Sur
El Primer Acento de la Escritura Negra miraba a su alrededor. Tantas personas muertas, y habría muchas más cuando esta guerra terminara. Su doctrina dictaba que era su deber proteger a la humanidad, incluso de sí misma. Como seguidor de Surshana, la muerte era una misericordia para aquellos que se desviaban de las enseñanzas sagradas.
El joven altivo, de cabello largo y lanza en mano, no tenía nombre. Si alguna vez tuvo uno, fue olvidado. Prefería ser llamado Escritura Negra. "Porque solo soy una escritura, una enseñanza, un testamento de los dioses", afirmaba.
Cuando vio que no había más oponentes, se dirigió hacia la puerta. Destruirla iniciaría el ataque como estaba planeado. En ese momento, percibió la presencia de más enemigos y entonces volvió su mirada hacia la calle antes vacía.
De pie en el medio de la calle estaba una caballera, con una espada en sus manos y una determinación para luchar en su mirada.
-Detente en nombre de su Majestad, el Rey Santo - ordenó Lakyus.
-Lo lamento, pero no puedo hacer eso, y mis condolencias pues el Rey Santo está muerto.
-¿Cómo lo sabes?
-No importa, lo sé, y tengo un trabajo que hacer. Este reino se ha convertido en un lugar de adoración al falso dios, necesita ser limpiado.
-¿Quién eres tú?
-¿Yo? Puedes llamarme Escritura Negra. Y tú, sé quién eres, Lakyus Alvein Dale Aindra, líder de las Rosas Azules.
-¿Cómo me conoces?
-Eres famosa, ¿no? Portadora de Kilineiram, la espada maldita. Sé mucho sobre ti.
En realidad, el Primer Acento sabía mucho más de lo que quería aparentar. Lakyus era una de las opciones para ser su compañera y generar un heredero de los poderes de los dioses.
La aventurera era más fuerte que la mayoría de las personas, una indicación de que había en ella alguna herencia de los dioses, una Godkin de linaje distante tal vez. Solo eso la convertía en una pretendiente. Pero también era una devota del Dios del Agua, una fiel con suficiente fuerza para soportar el peso de la espada maldita.
El único impedimento para esta posible unión era el hecho de que, cada vez que fue invitada a unirse a la Teocracia Slaine, ella se negó, atada a la amistad y devoción al reino de Re-Estize. Tal vez ahora estuviera más dispuesta.
-Lakyus, ¿te gustaría venir conmigo?
-¿Para qué exactamente? ¿A dónde?
-A donde queramos. Con nuestra fuerza y determinación, podríamos reconstruir la Teocracia, un nuevo comienzo, juntos.
-¿Juntos? - murmuró Lakyus, la caballera virginal, mientras se sonrojaba levemente.
Gargaran ya había mencionado lo que hombres y mujeres hacen cuando están juntos, así que ella sabía lo que significaría partir con el joven lancero.
- C-Creo que tendré que rechazar. Como tú tienes tu obligación, yo tengo la mía, y ellas nos colocan en lados opuestos en esta guerra.
-Entonces, espero que, cuando todo termine, podamos volver a hablar.
-'¡Está hablando en serio! Tiene plena convicción de que vencerá o, al menos, vivirá después de esta guerra... ¿y está coqueteando?' - Tal vez, pero por ahora, tenemos otras preocupaciones.
El Primer Acento sintió algo y, con un movimiento, golpeó con el dorso de la mano una flecha dirigida a su cabeza.
Lakyus vio la flecha clavarse en la piedra de la muralla hasta casi las plumas, un disparo poderoso, pero con el único objetivo de distraer a su oponente mientras ella misma atacaba.
La Caballera avanzó con espada en mano. Contra una lanza, estaría en desventaja debido al alcance del arma del oponente, pero aún tenía las Espadas Flotantes. Estas compensarían un poco la diferencia, y las flechas que caían ayudaban aún más. Al fin y al cabo, necesitaría todo lo que tenía para enfrentar a un Godkin.
Marin estaba escondida en lo alto de una torre cercana. Su estilo de lucha priorizaba mantenerse alejada del enemigo y no revelar su posición. Su instructora llamó a esto francotirador, y esa era su función como Centinela de la Justicia.
Los Centinelas de la Justicia son los guardias personales de la Santa Sin Rostro. Cada miembro fue elegido no solo por su fuerza y agilidad, sino también por cuánto impresionaron al evitar completamente a los Nazarins durante el ataque meses atrás.
Godia, una Barda, sensitiva, bailarina y gimnasta, poseedora de grandes habilidades con cuchillos, magia de curación y buffs. Por eso, ella era el apoyo, estando siempre cerca.
Brutt, el Monje, un luchador cuerpo a cuerpo, devoto de una religión sureña, con gran fuerza y resistencia, lo convertía en el guardaespaldas perfecto, la sombra de Neia.
Rapushin, el Pícaro, "un niño de las calles" se denominaba, astuto y ágil. Su función era infiltrarse en las multitudes y antros, ser un huérfano hambriento, un mendigo o ladrón. Ser invisible para los enemigos de la Santa era su función.
El cuarto miembro era Marin, la Arquera. Su nueva ballesta, que ganó de CZ, además de ser más pequeña y liviana que el arma anterior, aún es más poderosa y rápida, capaz de hacer disparos múltiples o en secuencia. Un arma proveniente directamente del Reino Hechicero, según su instructora. Las flechas especiales contenían hechizos variados tan buenos como la flecha Arcana usada en el atentado, pero incluso las flechas comunes poseían runas que las hacían superiores.
Marin vio a la caballera atacar, luego hizo varios disparos antes de cambiar de posición.
Debería dar apoyo a Lakyus, distrayendo al Teócrata, pero, si fuera posible, le clavaría una flecha en el corazón del lancero.
...
Nota del Autor
Finalmente presenté a los Centinelas de manera más explícita, espero que les haya gustado este trasfondo.
Bueno, hablemos de los teócratas, hay poca información sobre ellos en Wikifandon, así que necesitaba llenar algunos huecos como los nombres de las armas.
Respecto al ship Lakyus/Lancero, los voy a llamar LALA, pido disculpas por la analogía donde Marin trabaja como cupido tratando de dispararle al teócrata, casualmente ayer fue el día de San Valentín en mi país.
