Capitulo 48


La fiesta del Inframundo había comenzado hace apenas una hora y hasta ahora avanzaba sin problemas. Los más jóvenes conversaban y disfrutaban entre sí, y el resto de los invitados charlaban de manera amena y civilizada.

Sirzechs, Grayfia y Azazel estaban conversando en una esquina un poco apartada para hablar cosas que no querían que la gente normal escuchara. Michael aun no estaba presente en la fiesta, pero debería llegar en cualquier momento.

-¿Cuándo llegaran los Caballeros de Athena y su Patriarca?- Pregunto Azazel a Sirzechs, ya que él se ofreció como el encargado de escoltar a ese grupo hasta la fiesta.

-Envíe a Falbium a por ellos, llegaran en cualquier momento- respondió el pelirrojo. -¿Y el Dios Odín?-.

-Puse a Baraquiel a cargo de la seguridad, y según él, Odín debería venir en camino- respondió el Caído de mechones rubios.

-¿Baraquiel lo está escoltando?-.

-Solo en caso de. Hay muchos Dioses Nórdicos que no aprueban que Odín pueda aliarse con los Demonios-.

Aunque Baraquiel escoltando a Odín era un mero formalismo. Odín es el Dios Líder del Panteón Nórdico, el único Panteón aparte del Griego que usa y domina el Cosmos. Solo otro Dios que domine el Cosmos podría enfrentarse a él, y los únicos que podrían igualarse al viejo son los Tres Hermanos del Olimpo: Zeus, Poseidón y Hades, y solo el primero está disponible y no quiere un conflicto con los Nórdicos.

Además de eso, ha escuchado que Odín tiene un guardaespaldas aparte de la clásica Valquiria que lo acompaña. No lo conoce, pero a escuchado que es tan feroz como un tigre.

-Parece que siempre hay gente de ese tipo en cada grupo- suspiro Sirzechs.

-El problema es que la Brigada del Khaos está reclutando ese tipo de gente- dijo Azazel seriamente. -Mis fuentes dicen que han estado en movimiento recientemente, acercándose a grupos peligrosos en los diferentes Panteones del mundo-.

-¿Sabemos que tipos de grupos tiene la Brigada del Khaos?- Pregunto Sirzechs.

-Aparte de la Facción del Viejo Satán y muchos Magos renegados... no. Son bastante meticulosos con su información-.

Para que hasta Azazel y sus fuentes por todo el mundo sobrenatural sepan tan poco de la Brigada del Khaos, quiere decir que son un grupo mucho mejor organizado de lo esperado, y con gente capaz de ocultar información de ellos... realmente no deben bajar la guardia.

Unos minutos después, Michael llegó a la fiesta, acompañado con una pequeña comitiva de Ángeles que iban como sus guardaespaldas. Mando saludos de parte de Gabriel, quien no pudo asistir por reemplazarlo en sus deberes.

Y unos diez minutos después de Michael, llegaron los Caballeros de Athena, y su Patriarca.

En el momento que entraron a la sala, todos los Demonios susurraron entre si y los observaron, algunos con discreción, muchos no tanto. Varios de ahí estaban curiosos por los Caballeros de Athena, que estaban siendo la comitiva desde la firma del tratado de paz, y otros estaban nerviosos por su presencia y poder. Y no faltaban los terceros que los menospreciaban por ser meros humanos, aun si eso era un acto para intentar salvar el orgullo que les quedaba.

El Patriarca Nicole caminaba, con paso tranquilo y firme, avanzando sin dejarse intimidar por las presencias o susurros. No era la primera vez que tenía que estar en una fiesta con mucha gente. Aunque el Santuario se podría considerar una organización secreta e independiente del mundo, varias veces, como la cara del Santuario aparte de Athena, Nicole a tenido que ir a reuniones de este tipo con gobiernos de diferentes países para reafirmar tratados y aceptar misiones más clasificadas. Sus túnicas blancas se movían ligeramente con cada paso que daba, y el casco dorado que era testimonio de que era el Patriarca brillaba por los reflejos de las luces.

El Patriarca iba protegido por Seiya y Shun que caminaban a sus costados, con Shoko caminando delante suyo y Katya y Ban protegiendo la retaguarda. El Maou Falbium, manteniéndose despierto por una vez, iba delante del grupo, liderándolos.

Como anfitriones de la fiesta, Sirzechs y Serafall se acercaron a ellos, y Falbium se puso al lado de Serafall cuando se detuvieron.

-Es un honor para nosotros el que haya podido venir, y un honor el conocerlo, Patriarca- saludo con respeto Sirzechs, estirando la mano.

-El honor es mío, Maou Lucifer. He escuchado cosas buenas de usted y de sus jóvenes Demonios. Espero que en el futuro sigamos manteniendo buenas relaciones- dijo Nicole, estrechando la mano.

-Llámeme solo Sirzechs. Y también espero lo mismo-.

-Es un gusto tenerlo aquí, y por supuesto, también al resto de acompañantes que trajo- dijo Serafall con amabilidad.

-Lamento si puede parecer algo excesivo, pero con los ataques que hemos tenido últimamente, la seguridad es primordial- dijo Nicole.

-Lo entendemos y agradecemos que se tomara la molestia de venir, así que espero que pueda disfrutar de la fiesta esta noche- dijo Serafall.

Sirzechs levanto la mano y chasqueo los dedos. La música comenzó a sonar, una tonada de violines y piano suaves. se empezó a escuchar.

Con casi todos los invitados, la fiesta podía realmente comenzar.


Afuera del edificio en donde se daba el evento de la noche, había un patio que conducía a un gran bosque de árboles de pino.

En el interior del bosque, estaban Kuroka, Paradox y Bikou. La Nekomata envío a su familiar al hotel para que buscara a Shirone. Sabía que en cuanto su hermana lo viera, lo reconocería y perseguiría de inmediato, atrayéndola hacía ella.

-Sigo pensando que es una mala idea- dijo Bikou, golpeando despreocupadamente el largo de su báculo con la protección de su hombro derecho. -Si Vali se entera que trajimos a tu hermana se enojara-.

-Cuando sepa que el mismo poder que yo tengo también fluye en el interior de Shirone, tanto Vali como Ophis estarán contentos, ¿no crees? Así que no habrá razón para que no me dejen quedármela-.

-Puede que tengas razón...- Bikou noto que Paradox veía a la dirección del hotel... con mucha seriedad. -¿Qué pasa, Paradox?-.

-Ya no creo que sea tan fácil como parece...- comento la peliceleste.

-¿A que te refieres?-.

-Siento la presencia de varios Cosmos en el lugar. Siento a tres... no, ¿cuatro? Si, creo que cuatro Cosmos del nivel de un Caballero Dorado, y a Dos de Plata. Tengo confianza en mis habilidades, pero ni yo puedo contra tantos-.

-No te preocupes-nya~. Con mi familiar y las capas de Senjutsu que le puse, ni siquiera esos Caballeros de Athena se darán cuenta- aseguro Kuroka con confianza.


(En la fiesta)

-Tienes que relajarte más, Katya- comento Ban, con una copa de vino en su mano a su compañera Saintia. -Estamos en una fiesta, disfruta-.

-Estamos aquí como guardaespaldas del Patriarca Nicole, así que no debemos relajarnos tanto, Ban- respondió Katya con algo de dureza, estando cruzada de brazos.

-Lo entiendo, pero tampoco hay que estar tan tensos. Los demás parecen disfrutar de la fiesta-.

Las palabras de Ban eran verídicas. Shoko estaba conversando con Serafall, mientras que Seiya presentaba a Shun al Clan Gremory, ajenos a las miradas de las mujeres Demonios, solteras o casadas en ellos. Sobre todo en Shun.

-Este es mi medio hermano, Shun. El Caballero de Virgo- Seiya presentaba a Shun a Issei y al resto, tal como señalo Ban.

-Es un placer conocerlos. Hyoga y Seiya hablan bien de ustedes- saludo Shun con una sonrisa amable. -Seré el siguiente Caballero que se quedará con ustedes, así que espero que nos llevemos bien-.

Rias y los demás devolvieron el saludo de forma amistosa, excepto Issei, no por ser maleducado o no escuchar, sino por estar perdido en sus pensamientos.

-No puedo creer que exista un hombre más bonito y que parezca más príncipe que Kiba-.

Issei tenía claro las prioridades de sus pensamientos al conocer gente nueva.

La fiesta transcurrió con tranquilidad por varios minutos, donde los Caballeros se relacionaban dentro de lo que cabe, bien con el resto de invitados. La mayoría de Demonios decidieron mantenerse alejados de ellos, pero los que tuvieron el valor de acercárseles fueron bien recibido. Nicole fue abordado por varios nobles que lo elogiaban y preguntaban sobre los privilegios que gozaba, Sona y su Clan fueron a conocer a los Santos que no conocían, siendo recibidos cortésmente por Katya y alegremente por Ban.

Cuando los Sitri fueron a saludar a Shun, Seiya e Issei se habían alejado un poco de todos. La razón era porque el Dragón Emperador Rojo quería hablar con el Pegaso Dorado de un asunto.

-¿De que quieres hablar, Issei?- Pregunto Seiya cuando Issei lo movió hasta un balcón cerca de donde estaban antes.

-Sobre eso, Sensei… durante el entrenamiento me surgió una duda, y quiero saber si es posible que me de una respuesta- dijo Issei, algo inseguro.

Seiya asintió. -Si se la respuesta, entonces lo haré-.

-¿Qué significa ser fuerte? Entiendo que no es una pregunta con una sola respuesta, y que cada persona le da su significado, pero quiero saber la suya-.

Seiya estaba genuinamente sorprendido. No esperaba que Issei le hiciera esa pregunta. Puede que haber tenido un verdadero entrenamiento por primera vez en su vida y ser cada vez más consciente de su destino lo estén haciendo madurar.

-Como dices, no hay una sola respuesta para tu pregunta, y depende de la perspectiva de a quien le preguntes- dijo Seiya. -En mi caso, ser fuerte significa poder proteger a Athena, a la Tierra, y a las personas que me importan. Pero creo que en tu caso, estas formulando la pregunta equivocada, Issei-.

-¿Qué formulo la pregunta equivocada?-.

-"¿Por que quieres ser fuerte?" Creo que esa es la pregunta que en realidad haces- declaro Seiya. Issei abrió los ojos como platos. -Y la respuesta sigue siendo diversa y diferente a quien le preguntes. Tú debes hallar la respuesta, ya que solo tú decides por que quieres ser más fuerte, y por que luchar-.

Sonaba similar a lo que le dijo Tannin cuando le pregunto del tema, pero tal vez se debía a que Seiya y Tannin eran guerreros experimentados que han luchado en diversas guerras con una gran cantidad de enemigos.

Seiya se alejo de Issei, caminando hacía el Patriarca Nicole, dejando al castaño menor con sus pensamientos.

-¿Por que quiero ser fuerte?- Se hizo esa pregunta a si mismo. Quería ser el Peón más fuerte de todos por Rias, por los sentimientos que estaba teniendo hacía ella y como una forma de agradecerle que le salvara la vida... ¿pero es suficiente?

No tiene un sueño como Saji, ni orgullo de Demonio como Rias y Sona. Tampoco una devoción a un ser divino como Xenovia y Asia ni un pasado traumático que lo forzó a entrenar y tener una venganza como Kiba o incluso Gasper. Él fue solo un chico normal con una vida normal hasta el día que conoció a Raynare.

-Issei-senpai, ¿qué sucede?- Pregunto Gasper cuando Issei llegó con un gesto pensativo con sus amigos. Rias estaba hablando con algunos Demonios de Clase Alta, acompañada por Akeno como su fiel reina.

-¿Eh? Nada, Gasper. Solo tengo más que pensar de lo que creí- respondió el castaño, rascándose la cabeza. -Esto de pensar mucho no es para mi-.

-Tienes razón. Debes tener cuidado, o se te freira el cerebro-.

-¡¿Qué quisiste decir con eso, Xenovia?!-.

El gato familiar de Kuroka finalmente vio a Shirone con el grupo Gremory y se acerco a ellos. Paso cerca de ellos como si solo estuviera caminando de paso hacía la salida más cercana.

Fue Gasper quien lo noto. -¿Oh, ¿será el familiar de alguien?-.

Asia y Koneko miraron al gato por curiosidad. La expresión de Koneko cambio de golpe a una de pánico al reconocer al familiar y la firma de Senjutsu muy familiar a su alrededor.

El gato le hecho una mirada a la peliblanca antes de salir corriendo. Koneko lo fue a perseguir de inmediato.

-¿Koneko-chan?- Asia la llamo, pero la chica no se detuvo y salió del salón de baile. -¿Por que salió corriendo?-.

Issei también la vio correr, y le pareció muy extraño, así que decidió seguirla. -Asia, Xenovia, esperen aquí, voy a verla, no se preocupen-.

-De acuerdo, Issei-san- dijo Asia, aun sin entender del todo.

Issei salió del salón, siendo visto por Rias, que se despidió cortésmente con los nobles con los que estaba hablando. Ninguno noto que Nicole y el resto de Santos los estaban viendo discretamente.

-¿Sintieron la energía que salía del gato?- Pregunto Nicole al resto de sus acompañantes a través del Cosmos.

-Si. Sin duda es Senjutsu- dijo Seiya por vía Cosmos. -Tal parece que quien envío a ese familiar quería que Koneko lo siguiera-.

-Un gato como familiar y usa Senjutsu…- hablo distraídamente Shoko, uniendo algunos puntos.

Katya, que estaba a su lado, la escucho. -¿Sabes quien es, Shoko?-.

-...Tal vez, pero no puedo decir nada más- dijo la pelirroja. -¿Debo seguirla, Patriarca?-.

Nicole miro de reojo a Sirzechs, quien aun mantenía su sonrisa amable mientras conversaba con los nobles, pero su mirada era más aguda que antes... sin duda él también sintió la energía del gato.

-Negativo. No queremos hacer una escena en medio de la fiesta, cuando ni siquiera a llegado el representante del Dios Odín, y parece que los Maou piensan igual. Por ahora nos mantendremos ajenos a este asunto, que tal parece que es privado- sorbió un poco del vino que estaba en la copa que tenía en mano.


(Con Koneko)

Koneko había seguido al gato hasta las afueras del hotel hacía el bosque cercano. Al entrar al bosque, le perdió la pista entre los árboles, pero sabía que debía seguir adelante.

Estaba tan concentrada en su propia búsqueda, que no noto que cerca, Issei y Rias, quien se reunió con el castaño al verlo salir y escuchar como ella salió corriendo de la nada, la estaban siguiendo.

Llegó a un pequeño claro del bosque que estaba despejado salvo algunos árboles. En cuanto Koneko se detuvo, miro en todas las direcciones, buscando desesperadamente algo. No tardo mucho en ver ese algo, o más bien, a alguien.

-Ha pasado un largo tiempo-.

Sentada perezosamente en el árbol con las piernas estiradas y la espalda apoyada en el tronco, Kuroka veía con una sonrisa de Cheshire a su hermanita que recién llegó.

-...Tú...- el cuerpo de Koneko se estremeció al oír y ver a su hermana. Después de tanto tiempo, vuelve a verla. -Kuroka-neesama…-.

-Hola, Shirone, soy yo, tu onee-chan- Kuroka se bajo del árbol y aterrizo con gracia. El gato negro que había perseguido antes se acurruco a los pies de Kuroka. -Sabía que notarías a mi familiar y lo seguirías-.

-Nee-sama. ¿Para que viniste?- Pregunto Koneko, tratando de mantener la calma.

-No pongas esa cara. Solo vine por unos pequeños asuntos. Escuche que los Demonios tendrían una fiesta aquí, así que sentí curiosidad Nya~-.

Escondida detrás de los árboles del lugar, Bikou y Paradox escuchaban. La mujer suspiro al escuchar el último comentario de su amiga, que era falso. Kuroka no le gusta que la gente crea que es tan obvia con lo que quiere, a pesar de que sus intenciones casi siempre son obvias.

-Creo que saldré primero a saludar- susurro Bikou a Paradox, quien asintió y lo vio mostrarse ante todos al lado de Kuroka. -Primero tenemos que sacar a los invitados. ¡Ocultar su presencia es inútil! Nosotros dominamos el Senjutsu, por lo que podemos detectarlos con la más mínima variación en el flujo de su espíritu-.

Koneko no sabía a quien le hablaba Bikou, pero su duda fue respondida un segundo después cuando Issei y Rias salieron de su escondite al ser descubiertos, para gran sorpresa de la peliblanca.

-Hola mono sinvergüenza. ¿Cómo anda Vali?- Pregunto Issei al ponerse junto con Rías frente a Koneko de manera protectora.

Bikou se rio. -Él esta bien. Y tú... te has hecho más fuerte, ¿eh?-.

-¿Mm? ¿Solo con verme puedes saber mi fuerza?- Pregunto impresionado.

-Ya te lo dije; tengo conocimiento en Senjutsu, y conozco un poco el flujo de tu espíritu, y por lo que veo, el volumen de tu aura que cubre tu cuerpo ha aumentado desde la última vez que nos vimos-.

Cuando otra persona se lo decía, Issei de verdad creía que su entrenamiento con Tannin dio sus frutos.

Rías dio un paso adelante. -¿Qué motivo los trae por aquí? ¿Es otro ataque terrorista?-.

-Nada de eso, solo quería ver a mi dulce hermanita- respondió Kuroka. -Y por cierto Bikou. ¿Quién es este chico?- Señalo con el dedo a Issei.

-Es el Sekiryuutei- respondió Bikou.

Kuroka abrió los ojos al escucharlo, antes de entrecerrarlos y darle una mirada que le dio a Issei escalofríos, e hizo que Rías frunciera el ceño.

-¿En serio-nya? ¿Así que este el el Sekiryuutei amante de los pechos al que Vali debe enfrentar en un futuro? La verdad... parece mucho más débil de lo que imagine-.

Esas palabras perforaron el orgullo de Issei por lo reales que son, pero no se dejo que se mostrara... no mucho.

Harta de juegos, Paradox salió de su escondite, poniendo aun más en guardia al trio Gremory.

-Aunque disfruto de los monólogos tanto como cualquiera, ya se hace tarde y si no tengo mis 8 horas de sueño, al día siguiente me pongo de mal humor, así que vayamos al punto con esto-.

-¿Y cuál sería el punto?- Inquirió Rías.

-Nos llevaremos a esa niña- señalo a Koneko. -Así de simple-.

-¡Arruinaste la escena que tenía planeada! ¡Eres mala!- Reclamo Kuroka a Paradox como una niña, antes de cambiar su semblante por completo. Sus labios se estiraron en una sonrisa y su mirada cambio a una peligrosa. -Pero tienes razón-nya. Me llevaré a mi hermanita ahora que puedo-.

Koneko tembló por la mirada de Kuroka, una mirada peligrosa, totalmente diferente a las miradas dulces y amorosas que recuerda de niña. Su cuerpo tembló inconscientemente del miedo que empezaba a sentir.

Issei noto eso e inmediatamente se interpuso. -Esta chica es una amiga importante para nosotros, así que no dejaré que se la lleven- declaro con seriedad.

Al ver su reacción, Bikou y Kuroka rieron, mientras que Paradox solo levanto una ceja.

-Eso es muy valiente de tu parte, de verdad. ¿Pero realmente crees que puedes enfrentarte a nosotros?- Dijo Bikou. -Yo podría derrotarte fácilmente con la mano desnudas. Solo tomaremos a la chica y nos retiraremos de inmediato, eso debería estar bien con ustedes, ¿cierto?-.

-Esta niña es mi sirviente. No permitiré que le pongan un dedo encima- declaro Rías con total enojo.

-Ara ara ara. ¿Qué crees que estas diciendo-nya? Ella es mi hermana menor, así que tengo todo el derecho de quererla. Un Demonio de Clase Alta no tiene tal derecho- respondió Kuroka, arrastrando cada palabra con veneno en su voz.

La atmósfera cambio completamente. Rías y Kuroka se miraban fijamente de manera retadora e Issei sudaba nervioso. La situación parecía que estallaría en cualquier momento.

Fue Kuroka quien dejo de mirar primero, y entonces hablo con una cara aterradora. -Eres demasiado molesta, te mataré-nya~-.

De repente, Issei no sabe porque, pero siente como si hubiera sido transportado. A pesar de que todo luce igual, siente un cambio en la atmósfera que lo rodea.

-¿Qué fue lo que hiciste?- Rias también sintió el cambio en el ambiente, y tenía una ligera idea de lo que su enemiga hizo. -¿Acaso también sabes Magia Espacial?-.

-Solo lo suficiente para crear una barrera alrededor de la zona-nya. Ahora nadie vendrá a intervenir ni sabrán lo que pasa aquí- explico Kuroka.

No solo estaban ante tres tipos que eran muy peligrosos y poderosos, sino que también ahora estaban atrapados en una barrera y nadie sabría lo que sucedía.

Estaban solos.

-Fui informado de que Issei y la señorita Rías habían venido al bosque, por eso me mandaron a revisar, pero no pensé que acabaría encerrado en una barrera...-.

Todos alzaron la mirada al escuchar una fuerte voz provenir del cielo. Volando en círculos encima de ellos, estaba Tannin.

-¡El viejo Tannin!- Issei se alegro mucho de ver a su maestro. Ahora tal vez podían ganar.

-¡Oh, oh! ¡Pero si es el antiguo Rey Dragón! ¡El Meteoro Ardiente, Tannin! ¡Así que viniste!- Bikou se mostró feliz de ver al Dragón reencarnado en Demonio. -¡Esto es un problema, chicas! ¡No nos queda otra más que pelear ahora!-.

-...Pareces muy feliz con eso- señalo Paradox inexpresivamente.

-Haz lo que quieras. Si llevamos la cabeza del Sekiryuutei y de un antiguo Rey Dragón, debería hacer feliz a Ophis- dijo Kuroka, peinando su cabello negro ante los fuertes vientos que provocaba las alas de Tannin.

-¡Bien!- Bikou se echó su báculo sobre el hombro. -¡Ven, Dorada Nube Voladora!-.

En menos de 5 segundos, una literal nube de color dorado descendía del cielo, dejando un rastro de gas dorado detrás suyo. Bikou salto y aterrizo encima de la nube, y fue volando en dirección a Tannin, quien en cuanto lo vio, le lanzo una gran bola de fuego desde su boca.

El ataque pareció impactar en el descendiente de Sun Wukong, pero Tannin no era ningún tonto arrogante. Se demostró cuando hizo a un lado su cabeza, evitando el báculo que se estiro, atravesando las llamas para intentar golpearlo.

-¡Jaja!- Riéndose de la emoción que estaba sintiendo, Bikou avanzo en su nube, atravesando la bola de fuego como si nada hasta estar cara a cara con el dragón. -No esta nada mal para un antiguo Rey Dragón-.

-¡Hmmp! Me preguntaba que tipo de persona seria el actual Son Goku, pero pareces feliz de haber recibido un ataque mio. ¡Del gran Tannin!- Dijo el dragón.

-¡Soy descendiente de un Yokai legendario, así que no perderé tan fácilmente! ¡Mi nombre es Bikou! ¡Gusto en conocerte, gran dragón!-.

-¡Igualmente, mocoso!-.

Bikou y Tannin chocaron báculo y garras respectivamente, creando ondas de energía mágica que saltaban como chispas con cada golpe que chocaban.

-Creo que el viejo Tannin puede manejar a ese mono, entonces nosotros pelearemos contra estas dos- dijo Issei, fijando su atención en Kuroka y Paradox.

-A Bikou si que le gusta pelear, ¿no?- Dijo Paradox.

-Todo el Inframundo notara una batalla tan llamativa como esa-nya…- Kuroka miraba molesta a su colega Yokai, que acaba de mandar al carajo la discreción de su plan.

Mientras Issei y Rias pensaban en como iban a luchar contra ambas mujeres, Koneko dio un paso adelante.

-Si acepto ir contigo, ¿dejaras ir a la Presidenta y a Issei-senpai?-.

-¡Koneko-chan!-.

-¡¿Qué estas diciendo?!-.

Issei y Rías se sorprendieron por las palabras de la peliblanca. ¿Tan poco confiaba en ellos como para aceptar ir para salvarlos?

-Por supuesto. Solo me interesas tu, Shirone- respondió Kuroka.

-Koneko, tu eres mi sirviente y estas bajo mi custodia, no te dejaré hacer esto por tu cuenta- dijo Rías firmemente.

El pequeño cuerpo de la Torre de Rías comenzó a temblar. -Yo soy la que mejor conoce el poder de mi hermana. Se que se han hecho fuertes, pero no pueden ganarle-.

Rías se agacho a la altura de Koneko y la abrazo por la espalda. -Quédate tranquila, yo te protegeré-.

Rías sabe que la hermana de Koneko es muy poderosa como para haber matado a su amo, y a debido hacerse más poderosa desde entonces, pero ella también se ha fortalecido. Y aun si no era suficiente, no dejaría que alguien que hizo sufrir a Koneko se la llevara. Ella la protegería, así como protegería a todos sus sirvientes y amigos.

Kuroka soltó una pequeña risa burlona. -Tu conoces mejor que yo los poderes de mi hermana- se lo reconoció a Rías. -Acércate, Shirone, haré de ti una de las mejores usuarias del Senjutsu-.

Koneko cerró los ojos. Admitía tener miedo de su hermana, pero sobre todo, le aterraba que la Presidenta, y el resto de sus amigos, pudieran ser dañados. Peor, que fueran dañados por su culpa.

Recordó aquella noche que converso con Shoko y sus palabras.

-Es cierto, ya no estoy sola- la imagen de todos conversando y divirtiéndose ociosamente en el salón del club vino a su mente. -Por eso... ya no tendré miedo-.

Para sorpresa de todos, Koneko mostró sus orejas y cola de Nekomata. Se separo del abrazo de Rías y miro con determinación a su hermana mayor.

-No te necesito, Nee-sama. Tengo gente a mi lado con la que hacerme más fuerte. ¡Yo soy Koneko Toujou! ¡Viviré al lado de la Presidenta Rías!-.

-Esta pequeña es la Torre de Rías Gremory, Koneko Toujou. Es parte de mi preciada familia demoniaca, no dejaré que le pongas un dedo encima- declaro Rías con fuerza.

-Shirone…- Kuroka estaba sinceramente sin palabras. Esperaba que actuar como la mala e intimidar a su hermana la hicieran fácil de llevar para después hablar fuera de toda influencia de los Demonios; nunca espero que ganara una fuerza y determinación tan grandes, al punto de que fuera a usar sus poderes de Nekoshou.

Una parte de ella, la de hermana mayor y amorosa, estaba orgullosa de lo fuerte que se había vuelto su hermanita. Al final no fue mala idea dejarla atrás, ¿no?

Pero otra parte de ella, la más caprichosa y rencorosa, no podía evitar estar molesta con la pelirroja por quitarle un derecho que le pertenecía como familiar como el amor de su hermana, aun sabiendo que en parte era su culpa.

-Presidenta... Koneko-chan... son lo máximo- pensó Issei, admirando el valor y fuerza de ambas mujeres. -¡Yo protegeré y pelearé al lado de Koneko-chan y la Presidenta!-.

Paradox aplaudió, pero no de forma sarcástica. -Buen discurso, casi me conmueve. Les doy 7 de 10- miro a Kuroka, quien tenía la mirada ensombrecida por sus mechones de pelo. -¿Qué hacemos? Tú eres la que ideo todo esto-.

-...Son unos tontos. Que se mueran-.

Kuroka escribió unos símbolos Japoneses en el aire que eran de color negro con bordes purpuras. Seguidamente, una neblina violeta de tono oscuro los rodeo. La neblina cubría solo hasta las piernas de todos, excepto de Koneko, que le llegaba hasta casi la altura del pecho por su pequeño tamaño.

Rías tosió y cayo de rodillas, sintiéndose débil de la nada. Koneko tambaleo, su cola se erizo antes de bajar de altura.

-Esto es...- la peliblanca se llevo una mano a la naríz.

-¡Presidenta, Koneko-chan!- Issei vio extrañado lo que le pasaba a las chicas. -¡¿Qué les estas haciendo?!- Le exigió a Kuroka.

-Solo una neblina venenosa que afecta a la mayoría de Demonios, pero parece que no funcia con los dragones, y los Yokai son afectados de manera más débil- explico Kuroka, habiendo saltado a la rama del árbol en el que estaba acostada antes de que se mostrara la niebla.

-¡¿Y porque ella no le pasa nada?!- Issei señalo a Paradox, quien estaba como si nada.

-Me dio el antídoto que me hace inmune antes que llegaran- explico la peliceleste.

-Como debilite el poder del veneno no creo que mueran tan rápido. Los mataré lentamente-nya, y así podré llevarme a Shirone tranquilamente-.

Paradox noto que Kuroka ahora estaba haciendo esto porque se estaba dejando llevar por su furia. Podría detenerla, pero no lo haría. Por que no le importaba lo que le sucediera al castaño y pelirroja, y porque de hacerlo, podría provocar que Kuroka la odiara, y no quiere el odio de una de las pocas personas que considera importante.

Issei apretó los puños y dientes, reconociendo la difícil situación en la que estaban.


(En la fiesta, momentos antes)

-Shun sigue siendo tan popular con las mujeres como siempre- río Ban, viendo a su medio hermano rodeado de muchas mujeres, jóvenes y adultas por igual. Todas querían conversar y bailar con él. Algunas incluso eran más atrevidas de hacer insinuaciones nada sutiles. Shun rechaza todas esas invitaciones de la forma más amable posible, pero cada vez le era más difícil. -Más le vale que June no se entere o se enojaría-.

El Santo de Plata de Hércules miro alrededor de la sala, encontrando a sus otros camaradas: Seiya estaba hablando con el Maou Falbium, de lo que alcanzaba a escuchar, algo sobre ejercicios y entrenamiento. Shoko conversaba con Xenovia y Asia, la peliazul haciendo unos movimientos de espada. Lo más probable relatando su entrenamiento. Katya estaba conversando con una chica de lentes, quien debía ser Sona Sitri, Parece que ambas están llevándose bien. El Patriarca Nicole conversaba con el Arcángel Miguel.

-¿Qué hace tan solo aquí, señor?- Un joven alto y algo corpulento se acerco a él. Tenía cabello negro y a pesar de usar traje de etiqueta, se le notaban los musculos muy marcados que le daban una apariencia robusta.

-Oh, solo un poco de silencio. No soy dado para las multitudes-.

-Puede ser un poco agobiante, ¿no? Lo entiendo bien. Aun me estoy acostumbrado a esto-.

-¿Cuál es su nombre, joven...?-.

-Soy Sairaorg Bael. Un gusto conocerlo-.

-Igualmente. Soy Ban de Heracles, Caballero de Plata-.

Ambos hombres se estrecharon la mano.

-Caballero de Plata, ¿eh? ¿Eso quiere decir que esta por detrás de los Caballeros Dorados?- Pregunto Sairaorg con mucha curiosidad.

-En términos de rango, si- asintió Ban.

-¿Eso quiere decir que esta a un paso de ser tan fuerte como para volverse un Caballero Dorado?-.

Para extrañeza del Bael, Ban soltó una risa.

-Claro que no. Puede que solo este detrás de los Caballeros Dorados por un rango, pero en términos de poder, hay una distancia abismal entre los Caballeros Dorados y de Plata. Un solo Dorado puede acabar fácilmente con tres de Plata-.

-¿Tan grande? Es impresionante- exclamo Sairaorg, con respeto en su voz.

-Y aunque el objetivo de cualquiera en el Santuario es ser tan fuerte para llegar a ser un Caballero Dorado, a menos que nazcas destinado para ser un Dorado, es que es una hazaña casi imposible-.

-¿Como que nacer?- Pregunto Sairaorg.

-Por lo que escuche, la anterior generación de Dorados, y otras generaciones pasadas, muchos de sus integrantes fueron elegidos como Santos Dorados desde niños. Eran, por una forma de llamarlos, gente que su destino estaba marcado en las estrellas para ser Caballeros Dorados. Son muy pocos los que ascienden desde lo más bajo a lo más alto-.

Podía decirse que exageraba, pero no era así. Ser un Caballero Dorado era más que entrenar. Se requería principalmente el Séptimo Sentido para siquiera ser un candidato. Existían casos raros en los que uno nace con el Séptimo Sentido ya despierto. Ese tipo de casos eran rastreados por el Santuario y los niños (con el permiso de los Padres si tenían) eran llevados a entrenar al Santuario para aceptar su destino como Santos Dorados.

Seiya, Shiryu, Shun, Hyoga e Ikki eran de los pocos y raros casos en los que un Caballero de Bronce logro convertirse en un Caballero Dorado. Y pudieron lograr el nivel necesario tras casi morir varias veces salvando el mundo. Dos de ellos hasta fueron entrenados por Santos Dorados.

Ban sabía que ser un Santo de Plata era lo máximo que alcanzaría, lo supo desde hace mucho. No le molestaba, sabe que hay cosas que uno no puede alcanzar sin importar cuanto se esfuerce. Era un pensamiento desalentador, pero él se motivaba al pensar que si no puede escalar más alto, entonces aportaría todo lo que pueda desde la posición en donde esta a la seguridad de todos.

Sairaorg miro con una chispa de admiración al Santo. Cualquiera que conociera su historia y circunstancias podría haber afirmado que él rechaza el tipo de ideas de "elegido" o "ser más fuerte por nacimiento", pero no es así, y tampoco es de mente cerrada. Aunque no tiene energía Demoniaca ni puede usar el Poder de la Destrucción de su familia, pudo entrenar su cuerpo al punto de lo que es ahora porque sus genes eran muy fuertes y estaban sobre los genes Demoniacos promedio.

La única razón por la que logro la condición en la que esta es porque se entreno a limites desquiciados, aprovechando la genética y fisiología de su cuerpo para hacerlo lo que es ahora. Pero Sairaorg sabe que eso no funcionaria con otros. Aunque Rías, Sona, Raiser o cualquier otro tuviera sus mismas circunstancias y tuvieran el mismo entrenamiento por el que se sometió, no obtendrían los mismos resultados positivos, porque sus cuerpos no eran como el suyo. Física y genéticamente, eran más fuertes en otros campos.

-...¿Qué le parece una competencia de vencidas?- Sugirió Sairaorg de repente. -Hablar de todo esto hizo que me emocionara, y la verdad me gustaría probar fuerzas con un Caballero de Athena-.

Ban le hecho un vistazo al área. Katya había terminado de hablar con Sona y Shun de alguna manera librarse de las mujeres que lo acosaban. Ambos estaban cerca del Patriarca Nicole, quien ahora conversaba con el Maou Ajuka.

-De acuerdo. Puede ser divertido-.


(Con Issei y los demás)

Aunque el veneno estaba debilitándolos y matándolos lentamente, más a Rias que a Koneko, aun podían moverse, sobre todo la segunda. Kokeno reunió Senjutsu en las palmas de sus manos, que se manifestaron como dos fuegos azules que lanzo hacía su hermana.

Kuroka creo en el aire y creo dos bolas de fuego negro que lanzo. Ambos ataques de fuego chocaron en el aire y explotaron.

Koneko chasqueo la lengua, identificando que Kuroka pudo haber lanzado un ataque más fuerte si quería. Aunque ha estado entrenando en su forma de Nekoshou con Shoko de manera intensa, solo a estado entrenando lo físico para acostumbrarse a usarlo, y solo tuvo poco más de una semana. Claramente no estaría al nivel de su hermana, quien a estado años en esa forma y esta más que acostumbrada.

-Tu turno, Paradox- alentó Kuroka a su amiga. -No seas muy dura con Shirone, por favor-.

-Recuerda lo que debes pagarme por mi ayuda- dijo Paradox, avanzando.

-Lo se-nya…- refunfuño la pelinegra, sabiendo lo caro que cobro su amiga. ¿Para que necesitará tanta ropa de todos modos? A ella le gusta comprar, pero tampoco excesivamente. -¿Tal vez quiera seducir a Vali? Ya que parece que es de su tipo-.

Al ver a la peliceste avanzar, Rías lanzo su Poder de la Destrucción hacía ella, quien lo evadió fácilmente al hacerse a un lado.

Koneko se lanzo hacía Paradox, lanzando patadas y puños que la hermana de Integra esquivaba con facilidad. Primero por su entrenamiento en el Santuario, y segundo, porque la hermana de Kuroka aun no estaba del todo acostumbrada a usar las ventajas que le daba su forma Nekoshou, y estaba debilitada por el veneno.

Paradox esquivo un golpe y se agacho, conectando un puñetazo en el estomago de Koneko que le saco aire, seguido de una patada que la lanzo al suelo. Se aseguro que los golpes no fueran muy fuertes, en consideración por ser la hermana de su amiga.

-¡Koneko-chan!- Grito Issei al ver a peliblanca ser golpeada de esa forma. -¡Boosted Gear!- Manifestó su guantelete. -¿Eh?-.

Al ver su Sacred Gear, noto que había algo diferente. No había cambios físicos... pero Issei sentía algo diferente.

En el cielo, Bikou y Tannin seguían luchando. Ambos estaban iguales, algo que el viejo dragón tuvo que elogiar al chico. Podía ser joven, pero sin duda era fuerte, como se esperaba del descendiente de Sun Wukong.

En el cielo, vio a Issei manifestar su guantelete y supo lo que le pasaba. -No cabe duda-.

Issei pudo escucharlo. -¿A que te refieres, viejo?-.

-[Es el resultado del entrenamiento con Tannin, compañero]- dijo Ddraig. -[Finalmente has llegado a la siguiente etapa]-.

-Siguiente etapa... ¿quieres decir que hay posibilidad de manifestar el Balance Breaker?- Pregunto Issei.

-[Si, pero como te lo dijo esa Caído, necesitas un cambio en tu ser. Algo que cambie quien eres ahora. El resto depende de ti]-.

Issei recordó las palabras de Penemue. Entendía lo que se refería, pero no sabía como lograr ese cambio que decían. ¿Qué debía cambiar de él? ¿Ser más valiente, más decidido? ¿Hacerse emo?

-¿Acaso el tan llamado Dragón Emperador Rojo se quedará quieto mientras lo ataco?-.

Issei alzo la vista tan rápido como pudo, notando que Paradox estaba muy cerca de él. Intento alejarse, pero la chica le dio un rodillazo en el estomago que lo hizo rodear sus brazos en esa parte y escupir saliva para el golpe del que no estaba preparado.

-¡Issei!- Grito Rias, angustiada.

-¡No se mueva, Presidenta!- Grito Koneko, poniéndose de pie. -Si lo hace, el veneno dentro suyo se expandirá-.

-Deberías escuchar a Shirone- comento Kuroka, balanceando las piernas.

-¡Yo los protegeré!- Koneko brinco y quedo arriba de Paradox, quien salto antes de que el puño de Koneko se estrellara en el suelo, rompiéndolo y haciendo un agujero con su puño.

-La fuerza de Koneko aumento- observo Rías impresionada.

-Tu... ¿eres una novata?- Pregunto Paradox, divirtiéndose mientras esquivaba y desviaba los golpes de Koneko con facilidad. -Por que cualquiera puede notar que no estas acostumbrada a pelear con ese poder-.

Koneko lanzo una patada que Paradox esquivo haciéndose para atrás, lo suficiente para que el pie de Koneko pasara a milímetros de su cara, pero lo hizo a propósito. La ex-aprendiz del Santuario le dio un golpe en el estomago a Kuroka, seguido de un barrido de piernas que la volvió a dejar en el suelo, para después darle una patada en la zona antes golpeada.

Koneko grito de dolor. Esa ronda de golpes le han de haber roto algunas costillas.

-¡Detente, por favor!- Rogo Rías al ver el sufrimiento en los rasgos de su Torre.

-¿Qué te dije de ser amable con ella-nya?- Dijo Kuroka, molesta por el trato que Paradox le daba a su hermana.

-Considerando que no estoy usando mi Cosmos, no le he roto algún brazo o pierna, y ni siquiera le he golpeado la cara, yo creo que estoy siendo bastante amable con tu hermana. Algunas costillas rotas no son nada, se las puedes curar rápido, y los huesos rotos ayudan a forjar el carácter- respondió Paradox.

-Cuando lo pones así...-.

-¡Quita tu pie de ella!- Issei corrió hacía Paradox, alzando su guantelete para darle un golpe.

Paradox detuvo el golpe tomándolo de la muñeca. Giro el brazo de Issei de tal manera que lo dejo tieso e incapaz de moverse. Si lo giraba un poco más, le rompería el brazo.

-¿Realmente eres el rival de Vali? No puedo creer lo débil que eres- comento Paradox, soltando el brazo de Issei para darle una patada en el estomago, seguido de dos golpes en el rostro, y un tercero que lo mando a comer tierra unos diez pasos lejos de ella.

-¡Issei!- Lloro Rías, reuniendo las fuerzas para levantarse. -¿Cómo te atreves a lastimar a mis sirvientes?- Un aura carmesí comenzó a rodearla.

Pero no llegó a más, porque Paradox, a velocidad Mach 2, se puso detrás de Rías y de un golpe a su cuello la dejo inconsciente.

-Honestamente, pensé que esto sería más reto- suspiro decepcionada. -Bikou, ¿quieres cambiar?-.

-¡Claro que no!- Respondió el Yokai, evadiendo las garras de Tannin con su nube. -¡Hace semanas que no me divierto tanto!-.

Issei se levanto adolorido. A pesar de haber recibido pocos golpes, se sintieron como si un martillo lo hubiera golpeado. ¿Lo peor? Es que era obvio que esa mujer no lo estaba tomando en serio, y aun quedaba la hermana de Koneko que veía todo como un espectáculo.

-Mierda... es lo mismo de siempre...- maldijo Issei. -Rescatando a Asia... salvar a la Presidenta. Todos me halagaron por mis esfuerzos y por ganar, pero no fue así. ¡No fue así!-.

Issei recordó con frustración aquellos momentos.

Cuando Asia murió en sus brazos por haberle sido arrebatado su Sacred Gear.

Cuando Rías lloro y se rindió para evitar que Raiser lo asesinara a golpes.

Si ni siquiera podía ganar una pelea por si mismo... si siempre necesitaba de que lo salvaran... ¿de que sirve que tener una Sacred Gear poderosa y legendaria como el Boosted Gear, y el título que recibió?

-Que aburrido...- Kuroka vio a Issei de pie, y solo por diversión, le disparo una esfera de Senjutsu que volvió a dejar tirado en el suelo al castaño. -Creo que ya terminamos-.

En el suelo Issei derramo una lágrima de frustración. Todos se hacen más fuertes por sus objetivos y sueños, mientras que él sigue tan débil como el día que Raynare lo mato. No ha cambiado nada.

¿Qué sentido tiene contar con el poder de una Longinus, si es débil?

¿Por que pelea?

-En mi caso, ser fuerte significa poder proteger a Athena, a la Tierra, y a las personas que me importan-.

Recordó la respuesta que Seiya le dio a su pregunta hace algunos minutos.

-Proteger a las personas que me importan...- su mirada se fijo en Rías en el suelo y en Koneko, que era levantada del suelo por Paradox.

Una cosa si había cambiado con respecto a cuando era humano... es que ahora no estaba solo.

Antes solo tenía a Matsuda y Motohama, y aunque ahora era un poco distante de ellos, aun los consideraba sus mejores amigos, pero ya no solo los tenía a ellos: también estaba la Presidenta, Koneko, Kiba, Akeno, Asia, Xenovia y Gasper, sus amigos. También estaban Saji y Sona, que eran una especie de rivales con los que competir. También estaba Seiya, que era como esa figura de hermano adulto responsable a la que admirar, esa que lo inspiraba a ser mejor.

Puso las manos contra el suelo e hizo el esfuerzo para levantarse.

-Tal vez sea un inútil y un pervertido, pero...-.

-¿Hm? ¿Aun puedes levantarte?- Pregunto Kuroka, viendo como Issei se ponía de pie. Su traje de baile estaba rasgado y sucio. -Eres bueno para resistir golpes-.

-Puede que seas la hermana mayor de Koneko… ¡pero no perdonaré a nadie que haga sufrir a mis amigos!-.

-Que asco, asco- comento Kuroka.

-Issei-senpai…- hablo Koneko con dificultad.

-Koneko-chan... en mi habita un dragón legendario, pero no puedo hacer nada. Soy un Demonio inútil y sin talento- apretó los dientes de frustración consigo mismo.

-El legendario Sekiryuutei… se die que cuenta con el poder para destruir todo el mundo, así como para rescatar a los que están por caer- dijo Paradox. Desde que se unió al equipo Vali, investigo lo relacionado a Albión y su rival. -¿Y que importa que lo tengas? Si eres un inútil que no sabe aprovechar su poder, no hay diferencia en que lo tengas o no. Que tengas un buen corazón no sirve de nada-.

-Te equivocas...- hablo Koneko, aferrando sus pequeñas manos en la muñeca de Paradox. -Aunque Issei-senpai cuente con el poder, sino tiene amabilidad dentro de sí... definitivamente enloquecerá... puede que Issei-senpai no sea el más fuerte de los Sekiryuutei, ¡pero de seguro es el más amable de todos!-.

-Koneko-chan...-.

-Por eso, aunque no cuentes con el poder suficiente... quiero que te conviertas en un dragón amable-.

-¿Terminaron? Por que ya me estoy aburriendo de esto- dijo Paradox. -¿De que sirve el amor en esta situación? De nada-.

Issei apretó sus puños. Koneko y la Presidenta contaban con él... no podía fallarles.

Si, ahora entendía lo que le faltaba.

Lo que le faltaba era determinación... la determinación necesaria para ser más fuerte, la determinación para atravesar cualquier obstaculo.

Esa llama que había estado creciendo lentamente en su corazón comenzó a brillar. Con cada segundo que Issei se llenaba de determinación, esa llama crecía más y más hasta ser un pilar de fuego.

Y ese fuego, llegó a lo más alto.

-Finalmente se dio cuenta- dijo Tannin, pudiendo sentir a través de sus instintos lo que se avecinaba.

Paradox y Kuroka fruncieron el ceño... de repente ambas sintieron como la energía dentro de Issei comenzaba a crecer y a manifestarse como un aura rojiza que cubrió su cuerpo como una llama.

-Si... sin duda soy un Demonio idiota y sin talento bueno para nada... ¡pero eso no me importa! Lo que yo quiero es poder... ¡el poder para proteger a mis amigos!- Issei alzo su brazo derecho. El guantelete desapareció, pero el brillo de la gema en el dorso de su mano persistía. -¡Para eso, haré lo que sea para protegerlos! ¡No volveré a ser un inútil que deja que mis amigos sufran! ¡Yo los protegeré!-.

(OST Pegasus no Youni de Omega)

-[¡Lo alcanzaste! En verdad lo has alcanzado]- exclamo Ddraig. El aura rojiza que cubría Issei aumento en intensidad. -[¡Welsh Dragón! ¡Balance Breaker!]-.

Sintiéndose lleno de energía, Issei grito con poder. El aura rojiza cubrió su cuerpo, otorgándole la armadura de dragón que había usado en su combate contra Raiser, más un par de alas de dragón en su espalda.

-¡Balance Breaker! ¡Boosted Gear! ¡Scale Male!-.

El deseo de proteger a los que uno importara era un deseo simple y común, al punto de lo cliché, pero un deseo que puede hacer poderoso a cualquiera.

-¡¿De todos los momentos, justo ahora?! ¡Eso es absurdo!- Grito Paradox, dejando caer a Koneko. -Ahora se pone interesante...-.

-¡Ese es mi discípulo! Finalmente lo lograste- elogió Tannin. -Esa es la voluntad de un dragón-.

-Bueno, bueno, ahora si parece un poco genial- dijo Kuroka. -Entonces te daré una mezcla de ataques de mis Senjutsu y Youjutsu-.

A espaldas de Kuroka, apareció un círculo de Senjutsu de color violeta con negro. Fuegos azules se crearon alrededor del círculo que se giraron a la par, creando un anillo de energía. Kuroka estiro el brazo y lanzo el anillo hacía Issei, que estaba en el aire al contar con nuevas alas.

Kuroka sonrió al ver que su ataque conecto, pero su sonrisa se esfumo rápido al ver entre el humo a Issei, con su armadura intacta.

-¿Eso es todo?- Pregunto Issei con burla. Era su turno de ser el poderoso.

-¡No te creas mucho!- Kuroka reitero ataques de Senjutsu.

Issei voló en dirección de la pelinegra con el brazo derecho estirado. Su brazo golpeo los ataques de Senjustu que desvaneció como si nada. Al acercarse, Paradox se interpuso, rodeada de un aura de Cosmos blanco, tiro su brazo hacía atrás, preparándolo para un golpe.

Issei vio lo que haría e hizo lo mismo. Ambos chocaron puños, liberando un estallido de sus energías que sacudió los árboles a su alrededor. Koneko estaba encima de Rías que seguía inconsciente.

Cuando el estallido y humo se fueron, Kuroka tenía bien abierto los ojos. El área a su alrededor había sido devastada. Debajo de Issei y Paradox estaba un gran crater que se formo por el choque de sus poderes y los árboles más cercanos estaban caídos por la onda de impacto. La barrera que mantenía oculto lo que pasaba fue destruida por pura fuerza.

Por la onda de energía liberada, Rías se desperto. -¿Qué paso...?-.

-Mierda...- se quejo Issei, retrocediendo unos pasos. La protección de su brazo derecho fue destruida por completo, mostrando su brazo expuesto. -Siento como todos los huesos de mi brazo estuvieran rotos-.

Paradox bajo el brazo. Su semblante era serio. A pesar de su Cosmos y la fuerza que le brindaba, su brazo estaba muy tieso y apenas podía sentirlo.

Tal vez sea porque no uso todo su Cosmos en el choque, o porque Issei acaba de despertar su Balance Breaker y aun no lo controla, pero la fuerza de su puño fue más fuerte que el de los puños de Vali.

-Físicamente es fuerte, pero en velocidad y reflejos soy superior- se dijo a si misma. Vio que su enemigo estaba dispuesto a seguir. -¿Quieres seguir?-.

-Ya dije que protegería a mis amigos, y que no perdonaría que hicieran llorar a mi linda Kouhai- dijo Issei, decidido.

-Como quieras. Es tu funeral-.

Pero antes de que una batalla estallara, una nueva figura aterrizo en medio de ambos.

Paradox se sorprendió al sentir la energía del recién llegado... era un usuario de Cosmos.

Esa persona estiro ambos brazos hacía cada uno, liberando una pequeña onda de energía que los alejo arrastras de cada uno.

-Lord Odín me ordeno adelantarme porque sintió algo interesante, pero no espere esto. Sin duda es interesante-.

-¡¿Pero quien demonios eres?!- Pregunto Issei al recién llegado.

El individuo se paro correctamente, permitiendo que todos lo vieran: era un hombre de casi 2 metros de altura, usaba una armadura completamente blanca que cubría casi todo su cuerpo. De sus grandes hombreras puntiagudas colgaba una capa que le caía hasta las rodillas, blanca por fuera y roja por dentro. Tenía puesto un casco que le cubría toda la cabeza salvo el rostro, y tenía el diseño de la cabeza de un tigre dientes de sable. Su rostro era el de un adulto.

-No soy tu enemigo, Dragón Emperador Rojo. De hecho, soy tu aliado, o lo seré si todo sale bien- dijo el hombre, hablando con un acento extranjero que no le era familiar a nadie.

-¿Ah? Espera...- Issei se dio cuenta de lo que el hombre traía. -¿Una armadura? ¿Eres un Caballero de Athena?-.

El hombre río, haciéndole gracia esa comparativa. -Claro que no, pero si luche en contra de ellos- sacudió su capa. -Pero si quieren mi nombre... ¡soy un Dios Guerrero que protege la tierra de Asgard en el Norte! ¡Y el guardaespaldas del Dios Odín! ¡Soy Bud de Alcor Zeta!-.

-¿Un Dios Guerrero?- Pregunto Issei, no conociendo el termino.

Pero Paradox si lo conocía. -Creo que nuestros problemas han aumentado, Kuroka-.

-¿Conoces a ese sujeto-nya?- Pregunto la Nekoshou.

Paradox asintió. -Hace unos años, hubo una batalla entre los Caballeros de Athena y los Dioses Guerreros. Estos últimos son guerreros que usan el Cosmos y protegen a su Dios Odín con armaduras-.

-Una versión Noruega de los Caballeros de Athena, entonces-.

-Si-.

Bikou y Tannin aterrizaron en sus respectivos lados.

-Ahora si parece una verdadera fiesta- Bikou estaba en el límite de la emoción después de haber estado luchando con Tannin. -No solo el Sekiryuutei, sino que ahora el guardaespaldas del Dios Odín... me siento en el paraíso-.

-Pude enviar a mis familiares a buscar a Akeno y los demás. Los refuerzos llegaran en unos minutos. Solo tenemos que ganar tiempo- dijo Rías.

La tensión en el aire era palpable. Los miembros del equipo Vali no parecían dispuestos a retroceder y ellos tampoco, así que una batalla era inevitable.

-Supongo que te preguntaré por última vez, Shirone. ¿Vienes conmigo o no?- Le pregunto Kuroka a su hermana. -El que uses esa forma quiere decir que ahora me aceptas, ¿no?-.

-Soy la Torre de Rías Gremory. Un muro inquebrantable frente a los enemigos para proteger a mi Rey. El que use ahora mis poderes no quiere decir que me convierta igual a ti, Nee-sama. Usaré estos poderes para proteger a la Presidenta, quien a hecho mucho por mi. ¡Ahora es mi turno de proteger a la Presidenta Rías!- Declaro Koneko, llena de convicción.

Con eso, las palabras se acabaron, cuando ambos lados se iban a lanzar al combate... el mismo espacio se corto.

-¡Los tres, alto ahí!- Una persona salió del espacio que fue cortado: esa persona era Arthur. -He notado que estaban tardando demasiado. Increíble...- suspiro el rubio.

-¡¿Es un aliado?! ¡Debes estar bromeando! ¡¿Otro miembro de la Brigada del Khaos se unirá a la batalla!-.

Tannin se fijo más en la espalda que el joven sujetaba. Sintió el aura sagrada que emanaba, lo que delataba su posición de Espada Sagrada, y si era capaz de cortar las dimensiones... solo una se le venía a la mente con esas cualidades.

-No se acerquen- le advirtió a Issei y los demás. -Lo que lleva en la mano es realmente peligroso, es la Espada Sagrada del Rey, Collbrande. También conocida como Caliburn- explico. -Que la Espada Sagrada que supera a todas las demás este del lado del Hakuryuukuou es increíble...-.

-¡¿La espada que supera a todas?!- Exclamo Issei. -¡¿Eso quiere decir que este sujeto es más fuerte que Kiba y Xenovia?! ¡Este tipo es problemas, con solo ver su espada siento que mi cabeza fuera a explotar!-.

-Lleva 2 espadas, aquella con la cual corto la dimensión. Esa hoja no es ordinaria-.

-¿Oh? ¿Desperté tu interés en las Espadas Sagradas?- Arthur puso la mano en la empuñadura de su segunda espada, y la saco, mostrando un poco su hoja, sin sacarla completamente de la funda. -Esta es la última Excalibur, fue encontrada recientemente. La más fuerte de todas las Excaliburs: Excalibur Ruler-.

-¡¿Excalibur Ruler?! La Excalibur original se dividió en 7 partes. Xenovia e Irina tenían 2, más las otras que se usaron para fusionarse en la batalla contra Kokabiel. Recuerdo que comentaron que una de estas se había perdido. ¿Será esa...?- Pensó Rías.

-No tienen nada de que alarmarse- dijo Bud. -Vino para llevarse a sus aliados, ¿verdad?-.

-Así es- Arthur acomodo sus anteojos, para después lanzarle una mirada mortal a los tres idiotas de su equipo. -¡Es suficiente de sus actos egoístas, sería mejor evitar esfuerzos inútiles!-.

-Ha bueno... se acabo- dijo Bikou.

-Quiero dejar claro que todo esto fue idea de Kuroka- dijo Paradox.

-¡Oigan! ¡Traidores!- Kuroka miro a los dos traidores. ¡Se acabo! ¡Ella no les dará nada a estos dos!

-Tu hubieras hecho lo mismo- comentaron los dos al unísono.

Eso... ella no podía negarlo.

-En fin...- Arthur se acomodo los lentes. -Aparte... también tengo cierto interés en los compañeros de estos chicos- miro sobre su hombro a Issei. -Sekiryuutei-dono. ¿Podrías enviarle mis saludos al usuario de Espada Sacro-Demoniaca y a la portadora de Durandal? Me gustaría verlos como compañeros espadachines, ya que tarde o temprano chocaremos espadas y esperare ansioso ese momento-.

Arthur hizo otro corte que abrió la dimensión.

-Es hora de irnos. Muevánse antes de que lleguen sus refuerzos-.

Kuroka pateo molesta tanto a Bikou como a Paradox, quienes la miraban irritado mientras Arthur los veía con pena, preguntándose, no por primera ni última, porque Vali los acepto en su equipo. Eran poderosos sin duda pero... a veces dejan mucho que desear en personalidad.

-Hasta otra, Sekiryuutei-dono- se despidió Arthur, justo en el momento que la brecha de la dimensión que hizo se cerro.

Issei y los demás quedaron quietos en su lugar... ninguno sabe como reaccionar tras la interacción recién vista.

Los miembros del Equipo Vali no se podían llamar exactamente malvados, más bien... curiosos.


Minutos después, el resto de la Nobleza Gremory con los refuerzos llegaron, pero ya era tarde. Issei, Rias y Koneko recibieron atención médica.

Debido a la aparición de la Brigada del Khaos, la fiesta tuvo que cancelarse.

-Sabía que debíamos intervenir desde el inicio- dijo Seiya, estando reunido con el Patriarca y todos los demás. -Así nos ahorramos mucho problemas-.

-No fue tan malo. Issei finalmente despertó el Balance Breaker, y Koneko gano confianza al confrontar a su hermana- dijo Shoko.

-No se puede mimar a los jóvenes, o nunca aprender a crecer y madurar por su cuenta- dijo sabiamente el Patriarca. -Esta experiencia sin duda los ayudo a mejorar. Han hecho un buen trabajo con ellos- les dijo a Seiya y Shoko.

-La semana con los jóvenes Demonios se ve más interesante a cada momento- dijo Shun.

SMASH.

El golpe de un bastón contra el suelo, aunque fuerte, no es nada especial para la atención de todos.

Pero lo que puso a todos de la piel de la gallina por la sorpresa, fue la enorme cantidad de Cosmos que lo siguió.

Un Cosmos tan grande e inmenso, lleno de un poder que ocultaba la magnitud del universo. Un Cosmos tan grande que ningún humano podría alcanzar. Era sin duda el Cosmos de un Dios, pero no de uno menor. El tamaño y poder de este Cosmos se igualaba al de Athena o los tres Dioses hermanos.

Y a pesar de la magnitud del Cosmos, ninguno de los representantes del Santuario sintió la necesidad de ponerse en guardia.

Aquellos que sabían sentir y usar el Cosmos podían también saber si una persona que usa el Cosmos es buena o malvada. Eso era porque el Cosmos esta conectado con el alma de una persona. Por eso podían con solo sentir el Cosmos de uno si era malvado, estaba confundido o sufriendo.

Este no fue ninguno de los casos.

El Cosmos divino que sentían no tenía la emoción de odio, superioridad o que exigía poder que Seiya y Shun estaban tan acostumbrado a sentir en el resto de Dioses. Podían sentir que a quien le pertenecía el Cosmos era una persona benévola y sabia, pero firme en sus creencias, aunque flexible.

Se sintió como una suave brisa de aire frío directo de las tierras del Norte tocara sus rostros, dándoles un poco de aire frío que uno agradece cuando tiene calor.

Y de todos, solo a Seiya se le hacía levemente familiar.

-¿La fiesta termina justo cuando llegamos? Estos niños deben dejar de ser apasionados. Aunque tampoco he sido muy fan de las fiestas últimamente-.

Una fuerte y grave voz se escucho, haciendo que los cinco del Santuario giraran sus cabezas, viendo ingresar al dueño del Cosmos.

Era un hombre viejo que aparentaba estar a finales de sus 60, de cabello y barba completamente blancos, la barba le llegaba hasta el torso. Usaba una especie de túnica de color azul oscuro que le llegaba hasta los pies con bordes dorados. En su cabeza usaba una especie de corona y en su mano usaba un bastón de madera para caminar. Tenía un parche que le cubría el ojo izquierdo.¿ y el derecho era de color celeste.

Un poco detrás de él estaban dos personas: uno era Bud, y el otro era una hermosa mujer joven de un largo cabello blanco plateado y ojos azules. Viste un traje de oficinista de color gris que se pega a su cuerpo voluptuoso.

El hombre se detuvo cuando fijo su mirada en Nicole y los demás. -Pero si son los niños del Santuario-.

-Esa voz... la he escuchado antes- pensó Seiya. -Usted es...-.

El Dios Odín había llegado en toda su poderosa presencia.


N/A: Y hasta aquí el capitulo.

Aquí no hay mucho que contar, salvo que a diferencia de la novela y anime, Issei accedió al Balance Breaker de una forma digna de Saint Seiya, y gracias a las palabras y apoyo de Shoko, Koneko ha empezado a entrenar su lado Nekoshou, aunque aun le falta un largo camino.

Y si, también esta la aparición sorpresa ¡Bud de Alcor esta vivo! Ya lo tenía planeado desde el principio. Es mi Dios Guerrero favorito y su muerte en el anime no me gusto.

Y apareció Odín. Combine la apariencia de Odín de versiones suyas de otras. La ropa que usa ahora es la misma que el Odín de DxD, su barba es parecida a la estatua de Odín del anime de Saint Seiya de Asgard, y su rostro, pueden imaginárselo como el del Odín del UCM. Si, medio difícil de imaginar, pero hagan el intento por favor.

También tiene sus cuervos de la mitología, y este Odín los puede llamar igual que lo hace el Odín del God of War.

Su personalidad será difícil de trabajar, pero ya la tengo más o menos establecida. Y ya lo dije en los primeros capitulos del fic, pero este Odín no será pervertido, aunque si tendrá algo de humor.

: Espero que la maduración de Issei y Rías hasta ahora sea de tu agrado. Me tomo mi tiempo para trabajar en los personajes para hacerlo bien. Y como acabo de señalar, este no es el Odín de DxD, sino una versión que yo cree al ser un fanfic tanto de Saint Seiya como de DxD.

oswaldo Enriques: Espero que las sorpresas que salgan sea de tu agrado. Y saludos desde Chile.

Roy4: Aunque los momentos de SS me salen bien, no hay que olvidar que sigue siendo un crossover de DxD. El tema de Shoko y su descubierta familia Gremory es un tema que tocaré en próximos capitulos, aunque Shoko si reaccionara un poco de lo que dijiste, pero no diré que parte para hacerlo interesante.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.