Autora: N3k00-Ch4N.

Género: Romance/Horror/Angst.

Pareja: Mello/Near [メロニア], Mello/Matt [no correspondido].

Advertencias: Traumas psicológicos, tortura excesiva, lesiones severas, violación/abuso sexual entre menores de edad.

Nota: Sí, ya sé, ya sé que les debo muchos proyectos, entre ellos la segunda parte del fanfic "Si tan solo lo supieras…" y que ya estoy muy atrasada en cuanto a avanzarlos y actualizarlos pero… sucede que este último mes no he tenido mucha motivación para escribir, estoy más enfocada en la difícil tarea de encontrar trabajo, y además, mi mente estuvo bloqueada ya que me encontraba atravesando mi propio duelo tras enterarme de la muerte de Akira Toriyama. Sinceramente la noticia me dejó devastada, si bien en otros lugares del mundo se sabía que él había muerto el 01/03, no fue sino hasta siete días después que la noticia se dio a conocer en otros lugares, incluyendo mi país.

Ahora creo que me siento un poco mejor y con las energías renovadas para ponerme a avanzar y trabajar en nuevos proyectos como el que les voy a traer a continuación.

Verán, mucho antes de que pasara lo de Toriyama-san y que comenzara a buscar trabajo, durante las vacaciones de verano me he estado preparando para rendir mi examen de conducir y sacar la licencia de una vez por todas, ya que lo estuve posponiendo desde hace mucho tiempo, además de eso, en mis ratos libres (y si es que podía) estuve descargando y leyendo fanfics que también tuve que colgar un buen tiempo o pausar la lectura por diferentes obligaciones, entre ellos, volví a releer algunos de "Death Note" que ya llevaba un buen tiempo sin echarles un vistazo e incluso me atrevo a decir que para este nuevo proyecto, tomé como fuente de inspiración el fanfic "Sex Ed" escrito por animallvr68.

No fue fácil trabajar en este one-shot, pues tuve que plantear bien lo que quería hacer con la trama y cómo la iba a desarrollar, además de que me molestó e incomodó un poco el hecho de que en ese fanfic hubiera contenido Mello/Matt, y apenas me enteré de ello pensaba dejar el fanfics hasta donde lo leí, pero luego me calmé un poco con la idea de que lo que pasó entre ellos fue en realidad un acto de violencia más no de amor… ya sabrán el porqué.

Como siempre, el manga "Death Note" no me pertenece sino a los genios de Tsugumi Oba y Takeshi Obata. Su adaptación anime tampoco me pertenece, mucho menos el fanfic en el que está ambientado este one-shot, pero la historia es cien por ciento de MI propiedad.

Quiero aclarar que este one-shot vendría a ser un "What if…?" junto con un pequeño giro de los acontecimientos llevados a cabo en el último capítulo que animallvr68 publicó, titulado "Laughter and Love". La mayoría de los flashbacks y algunas menciones que van a aparecer a lo largo de la trama son en realidad fragmentos de escenas de los siguientes capítulos del fanfic:

"Chapter 11-Darkness"

"Chapter 12-Punishment"

"Chapter 13-A broken heart"

"Chapter 14-A broken body"

Eso es todo, no tengo nada más que decir así que… disfruten la historia y no me juzguen por lo que vayan a leer.


Diez días pasaron desde que Near había vuelto a casa. Mello estaba sentado en una silla intentando terminar algunas de las tareas que se le habían ido acumulando últimamente. Near estaba durmiendo una siesta, los analgésicos lo habían vuelto a agotar, pero dormir era bueno, su cuerpo necesitaba el descanso y la energía para sanar sus heridas.

El doctor Smith había hecho una visita a domicilio el día anterior y dijo que Near se estaba recuperando bien. Le quitó los puntos del abdomen y les dijo que volvería a verlos dentro de una semana, cuando Near fuera sometido a una resonancia magnética de seguimiento para asegurarse de que se estaba curando bien internamente. También le harían una radiografía para comprobar si ya le podían quitar el yeso del brazo. El doctor Smith le sugirió a Mello que saliera de vez en cuando de la habitación y lo ayudara a moverse más. La sugerencia inquietó a Near, pues aún no estaba listo para ver a otras personas, sobre todo para recorrer áreas en las que Matt pudiera toparse con ellos.

Near había desarrollado un profundo miedo hacia el otro chico, a menudo se despertaba por la noche temblando y llorando por la pesadilla recurrente en la que Matt lo atacaba. Mello, sintiendo que algo no estaba bien, se volteaba mientras dormía y estrechaba a Near entre sus brazos. El mero hecho de ser abrazado por Mello lo relajaba casi al instante, lo hacía sentirse seguro otra vez. Volvía a dormirse y la pesadilla no reaparecía hasta la noche siguiente, pero seguía sin querer salir de la habitación.

Aunque le frustrara, Mello comprendía el temor de Near: había sido atacado violenta y salvajemente por alguien que nunca creyó que le haría daño, casi había muerto, dos veces. Lo habían abierto y vuelto a ensamblar y coser, lo habían llenado de drogas que lo hacían sentir ansioso y emocional, lo habían obligado a permanecer en un hospital rodeado de desconocidos, de gente que lo tocaba...

Near gimió suavemente mientras dormía y Mello se volteó para verlo, se hizo un ovillo y rodeó la almohada de Mello con los brazos. Mello no pudo evitar sonreír, Near podía moverse mucho mejor ahora, casi sin dolor a menos que se inclinara demasiado. También caminaba mucho mejor, podía ir y venir del baño sin ayuda, pero aún se cansaba con facilidad y, aunque podía ir y volver del baño, normalmente debía echarse y descansar después. Near volvió a gemir y Mello observó sus caderas presionadas ligeramente hacia delante, sonrió un poco.

Tras levantarse de la mesa, Mello se dirigió a la cama y se sentó junto a Near. Extendió una mano y apartó el suave cabello blanco de los ojos del niño; Near parpadeó y lo miró. Mello se inclinó y lo besó suavemente, deslizando una mano por la espalda del menor hasta posarla en su cintura. Cuando se separó, Near estaba sonrojado.

-¿Por qué te sonrojas?

Mello sonrió y besó la nariz del niño.

Near se rió al sentir que le besaban la nariz y hundió su rostro en la almohada, que aún tenía envuelta entre sus brazos.

-Estaba teniendo un lindo sueño.

-Me di cuenta. Comenzaste a penetrar la almohada-Mello se agachó apenas Near le arrojó la almohada a la cabeza.

-Cállate. No lo estaba.

-Lo estabas-Mello se cayó de la cama apenas Near volvió a arrojar la almohada y Near rugió de risa-oh, qué gracioso, jaja-

Near lo miró por encima del borde de la cama, con una sonrisa dibujada en su rostro.

-Sí, fue gracioso-arrojó la almohada contra el rostro de Mello. Se levantó del otro lado y se dirigió con cuidado al baño, con una mano apoyada en su estómago.

-Si no estuvieras herido, te patearía el trasero ahora mismo-Mello se echó boca abajo en el suelo y vio a Near cruzar lentamente la habitación.

-Creí que te gustaba mi trasero-Near se bajó los pantalones y se lo enseñó al otro chico. Mello gruñó y se colocó de rodillas.

-Claro que sí. Me gusta-se arrastró por el suelo hasta colocarse detrás de Near y se incorporó lo suficiente como para hincar los dientes en aquella carne desnuda.

Near chilló y se apartó, volviendo a subirse los pantalones.

-No hagas eso mientras camino. Y tengo que orinar.

-De acuerdo. Esperaré aquí-Mello se sentó sobre sus talones y observó a Near desaparecer hacia el baño.

Mientras el menor estaba en el baño, Mello no pudo evitar ponerse a pensar en Matt y en lo que le había hecho todo por querer vengarse de lo que este último le había hecho a Near en primer lugar, ahora que lo pensaba mejor, no había podido dejar de pensar en ello y en lo mucho que deseaba poder contarle al pequeño lo que había ocurrido entre ellos, aunque no había sentido absolutamente nada cuando se le cruzó por la cabeza la idea de querer torturar a su ex mejor amigo no solo psicológica pero también físicamente, en el fondo la culpa lo estaba carcomiendo vivo y necesitaba sacarse todo de encima, más de una vez quiso contarle a Near lo que había pasado pero temía como lo tomaría si se lo contaba.

Salió de sus pensamientos cuando oyó la cadena del retrete y, a continuación, el agua del lavabo correr. Near abrió la puerta del baño y parpadeó observando a Mello.

-No tenías que literalmente esperarme aquí.

-Lo sé-Mello le ofreció los brazos al menor-acércate-Near se acercó y Mello lo rodeó con los brazos, atrayéndolo hacia su regazo. Hundió su rostro contra el cuello de Near y aspiró su aroma, Near gimió suavemente y se relajó en sus brazos, apoyando la cabeza en su hombro-no te cansaste tanto caminando la otra vez-

-No, Mello. Aún no estoy listo para salir de la habitación.

Mello suspiró y se sentó para tomar el rostro de Near entre sus manos.

-Necesitas hacer algo de ejercicio. Mucho más que caminar en círculos alrededor de nuestra habitación. Me gustaría que al menos caminaras hasta la biblioteca.

Near se quedó con la mirada fija en el pecho de Mello y sintió que sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas otra vez.

-No estoy listo. Por favor, ya no me lo pidas. No puedo, aún no.

Suspirando, Mello besó suavemente a Near y acercó al niño hacia sí.

-No soy el único-le aseguró-Roger también te quiere ver afuera y el doctor Smith-

-Lo sé. Pero aún no, ¿sí?-Near se incorporó y le dirigió a Mello una mirada de súplica-¿quizá cuando me quiten el yeso?-

-Está bien. Dejaré de preguntar. Solo piénsalo. Me avisarás cuando estés listo, ¿verdad?

-Sí. Lo haré-Near se inclinó hacia delante y presionó sus labios contra los de Mello. Se movió hasta que su entrepierna quedó presionada contra el abdomen de Mello y profundizó el beso, moviendo ligeramente sus caderas. Mello soltó una risita y se echó un poco hacia atrás.

-Estás muy excitado hoy, ¿no es así?

-Te quiero dentro de mí-Near coló su mano entre sus cuerpos y sujetó a Mello a través de sus pantalones. Mello siseó y volvió a apresar los labios de Near.

-Near... espera. Antes de que podamos avanzar... hay... hay algo que debo decirte...

Ambos chicos dieron un salto y miraron hacia la puerta cuando oyeron un carraspeo. Roger estaba de pie frente a la puerta, llevando una bandeja con su comida frente a él.

-Parece que llegué en el momento justo-avanzó a través de la habitación y colocó la bandeja sobre la mesa-chicos, tienen que mantener sus actividades íntimas para la noche, cuando los otros niños que residen en esta casa estén durmiendo. Lo último que necesitamos es que alguien pase por su habitación y los oiga haciendo el amor en plena luz del día. Tienen suerte de que todos estén en el comedor y no hayan pasado por aquí cuando abrí la puerta-

La cara de Near se puso roja mientras Mello lo ayudaba a ponerse de pie. Se llevó las manos a su entrepierna y se dirigió al baño, cerrando la puerta tras él. Mello se volteó y fulminó a Roger con la mirada.

-No tenías por qué avergonzarlo así. Lo que hagamos no es asunto tuyo. No hacemos ruido. No follamos como conejitos todo el día. Hay razones detrás de nuestros roces que tú no conoces.

-¿Entonces por qué no me lo explicas, Mello? quizá así entienda por qué ignoras una y otra vez mis advertencias sobre tener cuidado.

-Tengo cuidado. Cuido de que nadie más se entere de nuestra relación, como me dijiste que hiciera. Pero me preocupa más ser cuidadoso con Near-Mello miró por encima del hombro para asegurarse de que la puerta del baño aún estuviera cerrada antes de acercarse a Roger, tomarlo del brazo y llevarlo junto a las ventanas, donde confiaba en que Near no los oyera-Near tiene pesadillas cada noche. La misma, sobre Matt atacándolo, aún está muy asustado como para salir de nuestra habitación. Así que te agradecería que no le mencionaras el tema. Lo toco porque lo necesita, lo hace sentir seguro, Roger. No lo haría si le hiciera daño-

-¿Cómo sabes que no le hace daño? También fue herido por dentro, Mello.

Mello se sonrojó y bajó la mirada a sus pies, moviendo su peso de un lado a otro.

-¿Quién dijo que tocarlo implica que yo esté dentro de él?

-Oh-Roger parpadeó. Parpadeó otra vez al percatarse de lo que Mello había dicho-¡OH!-aclaró su garganta y metió las manos en sus bolsillos-no creí que su relación fuera de esa manera-

Mello lanzó una mirada de reproche a Roger.

-No es de tu incumbencia cómo hacemos el amor. No lo lastimo, jamás lo haría-respondió-al menos no como lo hice con Matt-pensó pero se recompuso-lo amo y cuido de él. Nuestra relación, los aspectos privados de ella, no son de tu incumbencia. Cómo follamos ciertamente no lo es-

-No quería alterarte, Mello. Y tienes razón, no es asunto mío. Sólo estoy preocupado por Near. No le diré que salga de la habitación, pero tal vez puedas mencionarle que Matt está confinado en su habitación y lo estará durante un buen tiempo. No hay riesgo de verlo por ahora. Los dejaré solos a ambos. Sólo recuérdalo.

-Lo sé, lo sé. Tendré cuidado. Vete de una vez.

Roger sacudió la cabeza y salió de la habitación. Mello cerró la puerta tras él y abrió la puerta del baño. Near estaba sentado en la tapa del retrete cerrada y levantó la vista hacia él en cuanto entró.

-¿Ya se fue?-preguntó Near con sus ojos grises fijos en el otro chico.

-Sí, ya se fue-contestó Mello, respiró hondo y se arrodilló frente a él-mira, antes de que podamos hacer algo más...-

-Ahora que lo mencionas. Antes de que viniera Roger, tenías algo que decirme, ¿no es así?-preguntó el menor sin dejar de observar detenidamente los ojos azules de Mello-¿y bien? ¿puedo saber qué es?-

-De eso quería hablarte. Hay... hay algo muy dentro de mí que me ha estado carcomiendo vivo, Near-dijo Mello-no te preocupes no se trata de nosotros o nuestra relación si eso es lo que piensas, es algo mucho más grave. Muchas veces pensé en decírtelo pero cada vez que quería hacerlo, temía cómo te lo ibas a tomar ya que no era algo fácil de lidiar-

-Mello, lo que quieras decirme. Prometo que no voy a entrar en pánico o asustarme-lo tranquilizó Near-así que, por favor, dime cuál es ese problema, y lo grave que era que te estaba "carcomiendo vivo" en tus propias palabras-

-Bien. Te lo diré-una vez más, Mello respiró hondo, exhaló y volvió a fijar la mirada en Near quien seguía esperando a que empezara a hablar-el primer día que tuviste que quedarte en el hospital, me examinaron de unas heridas que tenía por arrodillarme sobre unos cristales rotos, luego de que cosieron y vendaron las heridas, volví a Whammy's House por la noche con Roger, él me llevó a otra habitación para que pudiera descansar-se detuvo un momento esperando a que el niño dijera o preguntara algo, pasados unos segundos y con Near sin articular palabra alguna, continuó con su relato-al principio conseguí dormir pero al cabo de unas horas, daba vueltas sobre la cama, pensando en lo que te había pasado y en las ganas que tenía de asesinar a Matt por haberte lastimado de esa manera-

-Tú... no lo mataste, ¿verdad?-preguntó Near con un ligero indicio de temor.

-Desde luego que no. Y eso es lo que quería contarte-dijo Mello-como dije antes, no podía dejar de pensar en lo que te había pasado, así que, esa misma noche me dirigí a la habitación de Matt para llevar a cabo lo que tenía planeado para él-


*Flashback*

Ya de pie, Mello dio unos pasos hacia delante con cuidado. Al ver que su cabeza no daba vueltas otra vez, caminó con más confianza hasta llegar a una de las puertas de la habitación. El baño. Mello respiró aliviado apenas se echó agua en la cara, lo que pareció disipar el resto de la niebla que albergaba en su cabeza. Se miró en el espejo y se dio cuenta de lo pálido que estaba, con ojeras. Parecía alguien con una terrible resaca o alguien en estado de shock, ya que no había estado bebiendo, por lo que supuso que debía de estar en estado de shock.

Tras echarse más agua en la cara, Mello salió del baño y entró por la otra puerta. Parpadeó ante la luz de la pequeña lámpara que había sobre la mesa, junto al sofá donde Roger descansaba dormido. Sintió que parte de la tensión lo abandonaba. Ahora sabía dónde se encontraba, Roger debió de meterlo en su cama para poder vigilarlo, pero Mello no quería estar ahí, prefería estar en su propia cama.

Mello se volteó hacia la puerta para ir a su habitación y se detuvo justo frente a ella. Miró hacia la mesa junto a la puerta y se quedó observando las llaves de Roger, se le cruzó por la cabeza la idea de tomar el auto de Roger y volver con Near. Lo dejó pasar al cabo de un rato, aunque consiguiera llegar hasta el auto, no podría salir de las instalaciones. Las puertas sólo podían abrirse mediante una contraseña numerada que se tecleaba en los controles de la puerta y Mello no sabía el código. Suspiró y giró el picaporte de la puerta, deteniéndose de nuevo con tan sólo unos centímetros abierta. Volvió a ver las llaves.

Mello se detuvo cuando finalmente reconoció uno de los pasillos. La habitación de Matt estaba justo al final del pasillo, tercera puerta a la izquierda de donde él se encontraba. La furia lo atravesó como cuchillas al rojo vivo, Mello se había olvidado por completo de la participación de Matt por el pánico de ver a Near en el hospital. Dio media vuelta y se dirigió hacia la habitación de Matt, con una mano en el bolsillo apretando las llaves de Roger con tanta fuerza que dolía. Las había tomado con la esperanza de conseguir algo de comer, ya que se había perdido tanto el almuerzo como la cena, pero ahora tenía otro propósito para ellas.

Abrió la puerta de la habitación de Matt y la cerró tras de sí, volviendo a poner el pestillo en su sitio tras cerrar la puerta tras de sí. La habitación estaba casi a oscuras, sólo una tenue luz de luna brillaba a través de una de las pesadas cortinas. Mello se puso de pie y dejó que sus ojos se adaptaran lentamente a la oscuridad. Pudo ver la débil silueta de Matt echado en su cama, hecho un ovillo con los brazos alrededor de las rodillas. Mello se paró a su lado y contempló al que una vez fue su único amigo en el mundo. El cariño que una vez sintió por él como amigo, casi hermano, se había desvanecido, dando paso a una ardiente e intensa bola de odio y rabia que le bullía en el estómago.

Matt gimió en sueños y se estremeció. Mello rechinó los dientes, quería dañarlo, quería matarlo por lo que le había hecho a Near, quería hacerlo llorar, quería que sufriera.

Tomó a Matt del cabello y lo colocó de rodillas frente a él con un movimiento tan brusco que sintió cómo se le caían algunos mechones de cabello entre los dedos. Matt gritó y alzó las manos para protegerse antes siquiera de estar completamente despierto. Sus ojos se abrieron de par en par apenas su cara se detuvo a escasos centímetros de los ojos de Mello, respiró entrecortadamente y bajó las manos. La furia en aquellos ojos azules le decía más que cualquier palabra que nada de lo que pudiera hacer o decir impediría que Mello le hiciese daño. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras Mello no hacía más que observarlo.

Éste lo sacudió con fuerza, provocándole un satisfactorio quejido de dolor.

-¿Qué te da derecho a llorar, Matt?-Matt gimoteó al tiempo que Mello volvía a sacudirlo. Su cabeza era un sólido punzón de dolor que irradiaba desde donde la mano de Mello sujetaba mortalmente su cabello-dime, dime qué estaba pasando por esa jodida cabeza tuya cuando creíste que lastimar a Near me haría feliz de alguna maldita manera. Me dijiste que me amabas. ¿Qué parte de lastimar a Near de esa manera haría que yo ALGUNA VEZ te amara?-Mello volvió a sacudirlo mientras casi le gritaba eso último en la cara.

Matt respiró entrecortadamente y cerró los ojos.

-No quería lastimarlo. Sólo quería asustarlo un poco, le dije que quería que se alejara de ti. Te lo juro, Mello, no fui hasta allí pensando en lastimarlo. Pero al verlo allí de pie, sin ropa, sabiendo que acababas de estar con él-Matt tomó aire hasta convertirlo en un sollozo y sintió cómo las lágrimas se derramaban ardientes por sus mejillas-luego me dijo que te amaba. Ni siquiera recuerdo haberlo empujado. Estaba tan furioso-

-¿Furioso? no tenías derecho a enojarte con él. No te hizo nada, Matt. Fui yo quien empezó todo. Si tenías que enfadarte con alguien, tendría que haber sido conmigo-la voz de Mello apenas llegaba a un susurro mientras luchaba contra la necesidad de llorar, gritar y matar a Matt al mismo tiempo-¿por qué no me lastimaste? ¡¿por qué no me lastimaste, Matt?!-

Matt intentó sacudir la cabeza, pero Mello sólo reforzó el agarre aún más.

-Nunca podría lastimarte, Mello.

-¿Crees que lastimar a Near no me lastimaría a mí? ¡casi lo matas, maldito imbécil! está en una cama de hospital con tubos colgando y con todo el cuerpo abierto para quitarle los cristales. Tuvieron que extraerle un trozo del intestino, ¡bastardo infeliz sin corazón! tiene puntos por todo el cuerpo, la cabeza. Le aplastaste la mano, le rompiste el brazo. ¿Para qué, Matt? ¡¿por la posibilidad de que te deseara sólo porque no puedo tenerlo a él ahora?!

-Oh, Dios. No quería lastimarlo-Matt empezó a sollozar mientras Mello lo miraba con la muerte reflejada en sus ojos-no voy a pelear contigo, Mello. Merezco que me mates-Mello le soltó el cabello y se dejó caer en un montículo sobre la cama y subió las rodillas. Sacudió la cabeza de un lado a otro una y otra vez-no voy a pelear contigo-

-No voy a matarte, Matt. Cómo quisiera, oh por Dios, cómo quisiera matarte por lo que le hiciste. Pero no voy a matarte, voy a hacerte sufrir. Y entonces, cuando regrese Near, voy a verte sufrir al verme con él, sabiendo que perdiste cualquier oportunidad que pudieras haber tenido conmigo. Lo amo, Matt. Pero sabes tan bien como yo que a veces el amor no es eterno. ¿Quién sabe qué podría pasar si algún día decidiéramos ponerle fin? Pero tú...-Mello apretó las manos en puños y le golpeó la espalda a Matt, que aún estaba hecho un ovillo-a ti nunca te amaré-

*Fin Flashback*


Near se percató de que, tras terminar de narrar la primera parte de la historia, Mello había permanecido en silencio. Ya no lo miraba fijamente, sino que su mirada se había perdido en el suelo del baño, incluso podía ver cómo su espalda subía y bajaba debido a su acelerada respiración.

-Mello ¿por qué... por qué te detuviste?-preguntó Near dubitativo, llamando así la atención del chico quien dejó de mirar el suelo del baño por un momento para ver al menor frente a él. Tenía las pupilas dilatadas, señal del shock que le producía tener que revivir aquel momento, y además estaba empezando a sudar frío.

-Yo... perdóname, perdóname, Near. No... no sé si pueda contarte lo que pasó después-replicó Mello quien volvió a desviar la mirada para evitar cruzarla con la grisácea mirada del albino-tengo miedo de que si llegaras a saber lo que hice... termines sintiendo asco de mí, me odies o...-sintió que se le formaba un nudo en la garganta pero aun así, reunió fuerzas para continuar-o creas que soy un monstruo, y no podría vivir conmigo mismo sabiendo que tienes ese concepto de mí-

-Mello, ya diste un gran paso al querer contarme lo que le hiciste a Matt ¿y ahora piensas dar marcha atrás?-dijo Near quien lentamente acercó una mano hacia el dorado cabello del adolescente y comenzó a jugar con él queriendo consolarlo-escucha, pase lo que pase, no importa lo que pienses, jamás podría verte de otra manera, ni odiarte, mucho menos creer que eres un monstruo. Así que, vamos, cuéntame lo que pasó después y no te atrevas a omitir detalles-

-Bien, si eso es lo que quieres. Pero no digas que luego no te advertí-dijo Mello y prosiguió con su relato.


*Flashback*

Mello se puso de pie en el oscuro dormitorio y dejó correr el agua fría sobre sus amoratadas manos, su cuerpo aún vibraba de rabia y frustración, cerró el grifo y salió del baño. Matt estaba recostado boca abajo en su cama, con un brazo colgando del borde, temblaba casi violentamente, en parte por el dolor de la golpiza que acababa de recibir, en parte porque continuaba sollozando.

Se acercó a la cama y observó los moretones que le había hecho en la espalda. Tras los primeros golpes le había desgarrado la ropa a Matt, necesitaba golpearlo de la misma forma que había golpeado a Near, estando desnudo e indefenso. El sonido de sus puños golpeando la expuesta piel de Matt había sido muy satisfactorio, sus gritos lo habían sido aún más, amortiguados a través de la mordaza que Mello le había puesto en la boca.

Con la mirada fija en Matt, Mello aún no estaba satisfecho. Quería lastimarlo más, quería oírlo gritar más, quería que sufriera más. Pero a mitad de camino, Matt había dejado de gritar y sólo emitía gemidos de dolor cada vez que lo golpeaba. Se había insensibilizado un poco al dolor. Mello dejó que sus ojos recorrieran el cuerpo de Matt, lo había visto antes, después de todo habían sido mejores amigos desde hacía años.

Por su cabeza pasaron varias ideas sobre cómo hacerle daño sin causarle tanto trauma como para mandarlo al hospital, pero al final optó por algo que sabía que le causaría el mayor dolor. Mello se arrodilló en la cama y deslizó su cuerpo contra el de Matt, sujetó un su cabello y volteó el rostro de Matt para que lo mirara, le quitó la mordaza y le pasó un dedo por el labio ensangrentado.

-¿Aún me amas, Matt?-habló Mello en voz baja y acarició suavemente el cabello de Matt-después de todo lo que acabo de hacer, sabiendo lo mucho que te odio ahora, ¿aún me amas?-

Matt parpadeó y bajó su verde mirada.

-Sí, merezco que me golpees. Nunca debí tocar a Near, lo sé. No podía... aún no puedo soportar la idea de que estés con él cuando te he amado por tanto tiempo.

-Bien. Eso está bien, Matt. Porque se me ocurrió una nueva forma de castigarte.

*Fin Flashback*


-Imposible-murmuró Near tras oír lo que le acababa de contar Mello-no me digas... no me digas que tú...-

-Créeme lo que te acabo de contar no es nada comparado con lo que te voy a decir a continuación-lo interrumpió Mello.


*Flashback*

Matt alzó la mirada y se encontró con la expresión más nefasta que jamás había visto en el rostro de Mello. Tragó saliva con pesar, sabía que lo que se le acababa de ocurrir a Mello sería peor que la golpiza. Observó con cautela cómo Mello retrocedía de la cama y empezaba a desabrocharse la camisa, Mello le tomó las manos y le dio la vuelta antes de amarrarle las manos a los barrotes por encima de la cabeza con su camisa, Matt se retorció a medida que Mello dejaba que sus ojos se pasearan por la parte delantera de su cuerpo, siempre había deseado que Mello lo mirara de esa manera, pero no con ira y hambre perversa en sus ojos.

Se irguió de nuevo y se quitó el cinturón; Matt se estremeció cuando el cuero chasqueó con fuerza y lo arrojó junto a la cama. Mello observó la confusión que llenaba los ojos de Matt mientras se quitaba lentamente el resto de la ropa y quedaba desnudo ante él. Se inclinó lo suficiente como para abrir el cajón de la mesita de noche al lado de Matt y sacó su bote de aceite de bebé que usaba cuando se masturbaba.

-Mello, ¿qué estás haciendo?-Matt se apartó apenas Mello se arrodilló en la cama y se inclinó sobre él, acercando sus rostros.

-Golpearte no parece funcionar muy bien para castigarte. Así que pensé en algo más-Mello se inclinó hacia delante y recorrió con sus labios la mandíbula de Matt hasta llegar a su oreja-voy a darte la única cosa que tanto deseas. Luego te la voy a quitar, sufrirás sabiendo que nunca podrás tenerme otra vez, sabiendo que es Near quien puede tener mi cuerpo como él quiera-

Mello mordió la oreja de Matt lo suficientemente fuerte como para ganarse un pequeño aullido de dolor antes de volver a incorporarse.

*Flashback end*


Near no pudo evitar sentirse halagado (posiblemente por los analgésicos que tuvo que tomar durante esas semanas) de saber que era el único al que Mello permitía utilizar su cuerpo y nadie más.


*Flashback*

-No, Mello, por favor. Prefiero que no me toques a que solo lo hagas una vez y ya no lo vuelvas a hacer. No quiero que me toques a menos que tengas la intención de estar conmigo-le suplicó Matt, quien intentó apartarse apenas Mello presionó su cuerpo entre sus piernas, pero éste le dio una bofetada lo bastante fuerte como para romperle el labio otra vez y lo mantuvo en su lugar.

-Esa es exactamente la razón por la que estoy haciendo esto. Es lo que más te va a doler, Matt. Ni siquiera voy a hacer que te duela-Mello colocó sus rodillas entre las piernas de Matt y se inclinó para recorrer con una larga y húmeda lamida el vientre de Matt-voy a hacer que te sientas bien. Y voy a disfrutar viéndote enloquecer lentamente sabiendo que no volveré a tocarte después de esta noche-deslizó la punta de su lengua sobre uno de los pezones de Matt, haciéndolo retorcerse por la sensación. Matt se retorció contra las ataduras que le sujetaban las manos por encima de la cabeza y Mello continuó lamiendo y besando cada centímetro de la parte superior de su cuerpo, rozó con sus dientes uno de sus pezones, haciéndolo gritar por la sensación. Mello se rió suavemente y abrió la botella con una mano, usando sus rodillas para abrir más las piernas de Matt, Mello pasó sus manos sobre la suave piel del interior de sus muslos, miró hacia abajo para ver a Matt estirado contra su estómago, la dura carne temblaba suavemente mientras Mello pasaba sus dedos sobre la piel a un soplo de donde yacía. Matt gimió suavemente y giró sus caderas, procurando que aquel ligero contacto lo rozara. Mello le puso una mano sobre su cadera y lo mantuvo en su posición-paciencia, Matt. Te prometo que será divertido-soltando el agarre del cuerpo que tenía debajo, Mello vertió el líquido de la botella en los dedos de su mano derecha.

-Mello, no, por favor, no hagas esto-Matt siseó suavemente mientras Mello le introducía dos dedos y los movía alrededor-oh Dios, Mello. ¡Por favor, detente!-

-No me detendré, así que mejor disfrútalo. Porque nunca volverás a tener esto otra vez-Matt gimió suavemente apenas Mello añadió un tercer dedo, moviéndolo con facilidad dentro y fuera de su cuerpo debido al resbaloso aceite. Matt jadeó suavemente mientras Mello removía los dedos y besaba su cuerpo, lamió su cuello en un rápido movimiento antes de presionar sus labios suavemente bajo la oreja de Matt-esto podrá doler un poco-Matt abrió la boca para decir algo, pero dos cosas sucedieron a la vez: Mello presionó sus labios y empujó con fuerza sus caderas hacia delante, introduciéndose de lleno en Matt. Sujetó con fuerza la nuca de Matt, manteniendo sus bocas entrelazadas con fuerza mientras Matt gritaba dentro de su boca; Mello se separó, dolorosamente despacio, y volvió a penetrarlo. Matt volvió a gritar y su cuerpo se retorció debajo de Mello, intentando escapar del dolor. Mello se estremeció y se forzó a quedarse quieto en vez de volver a penetrarlo, quería que Matt lo disfrutara y por el momento sólo le estaba provocando dolor. Mello se separó del beso y observó a Matt, quien volteó la cabeza y gimió suavemente mientras Mello movía las caderas-relájate, Matt. Relájate para que no te duela-

Matt negó con la cabeza y cerró sus verdes ojos, mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

-Por favor, Mello, detente. Te amo demasiado. Pero detente, por favor.

-Shh. No llores, Matt. Creí que querías esto-Mello limpió las lágrimas del rostro de Matt y volteó su cabeza para verlo de nuevo.

-Sí que lo quiero. Pero no así. No volveré a molestar a Near. Por favor, deja de hacer esto.

-Sé que no volverás a molestarlo. Porque si lo haces, y si le cuentas esto, te cortaré el pene y haré que te lo comas-Mello hundió los dedos a los costados de la cabeza de Matt y lo obligó a mirarlo-quiero que disfrutes de esto, quiero hacerte sentir bien-Mello volvió a removerse, despacio. Matt gimió y se retorció, sus músculos, antes relajados, se flexionaron ligeramente ante el movimiento.

Mello se inclinó hacia abajo y besó a Matt apasionadamente mientras comenzaba un ritmo lento y constante entrando y saliendo. Se separó del beso y se incorporó lo suficiente como para sujetar las caderas de Matt con las manos y elevarlo para así conseguir un buen ángulo. Matt jadeó y gimió con fuerza apenas Mello consiguió por fin el ángulo adecuado y frotó suavemente aquel punto en su interior. Mello sonrió y reforzó su agarre haciendo que sus embestidas fueran duras y aceleradas para alcanzar ese punto una y otra vez.

Matt se retorció de placer y forcejeó contra sus ataduras.

-Mello, desátame. Por favor, déjame tocarte-Mello le soltó las caderas y se inclinó hacia delante para desatarle las manos. Matt lo rodeó con sus piernas mientras sus dedos trabajaban para desatarlo, Mello gimió suavemente cuando Matt presionó sus caderas contra él con brusquedad, provocando una oleada de placer que le recorrió la espina dorsal. Mello finalmente consiguió liberar las manos de Matt y éstas se deslizaron por su espalda hasta sujetar su trasero, jalándolo hacia sí mientras Mello volvía a tomarlo de las caderas y lo elevaba-más fuerte, Dios, Mello ¡fóllame más fuerte!-Mello gimió cuando aquellas las palabras hicieron que su cuerpo se tensara de deseo, clavó sus dedos en las caderas de Matt lo suficientemente fuerte como para amoratarlo y comenzó a embestirlo. Matt gritó un instante antes de que su cuerpo se convulsionara y una oleada de líquido caliente brotara de su interior hasta cubrir sus estómagos. Mello jadeó ante la repentina presión que lo rodeaba y clavó sus uñas en las caderas de Matt mientras se corría en su interior. Mello se separó de Matt y se echó a su lado en la cama. Matt suspiró satisfecho y se colocó de lado para apoyar la cabeza en el pecho de Mello-¿estuvo bien para ti?-

Mello rechinó los dientes y miró los desenfocados ojos de Matt.

-No me toques-Matt se apartó, con sus verdes ojos llenos de dolor. Mello se levantó y comenzó a vestirse otra vez, cuando terminó de vestirse se volteó para ver a Matt-me das asco, aléjate de mí y aléjate de Near. Si le cuentas esto, te haré desear haberte matado-

Mello se dio la vuelta y se dirigió a la puerta, la abrió y se volvió para ver de nuevo a Matt hecho un ovillo en su cama. Su cuerpo temblaba mientras lloraba, su corazón estaba más roto que su cuerpo.

Ahora estaban a mano.

*Fin flashback*


-Y... eso es todo lo que tengo que decirte-dijo Mello sin notar el estado del menor-lamento si después de esto sientes incomodidad o asco, y lo entiendo, yo también lo sentí y lo sigo sintiendo pero... necesitaba sacarme todo esto de encima, no podía más con la culpa y el sufrimiento-Near no podía creer lo que acababa de escuchar. Las pupilas de sus ojos se habían encogido por el shock que estaba experimentando en ese momento, tenía la boca ligeramente abierta, su mirada grisácea estaba perdida y permanecía completamente inmóvil sentado en la tapa del excusado-¿Near?-el mayor se levantó y llevó sus manos a los hombros de Near, sacudiéndolo levemente en un intento de hacerlo volver en sí-Near, Near, ¿sigues ahí? ¿escuchaste lo que te dije? oh, por favor, no me digas que entraste en pánico-

-¿Q-qué?-murmuró Near parpadeando un par de veces para volver en sí y recordar dónde se encontraba en ese preciso instante. Observó cómo Mello lo miraba de una forma muy extraña y preocupada.

-Dios, Near. Por un momento creí que habías tenido un trauma o algo peor-dijo Mello aliviado de que el pequeño frente a él no hubiera entrado en pánico por su relato.

-N-no, Mello. No... no entré en pánico-respondió el menor-sólo... estaba tratando de analizar lo que me dijiste, lo siento-

-No tienes que disculparte. Como dije antes, necesitaba sacar todo esto de mi sistema-le explicó Mello-mira, Near. Entenderé si decides terminar con lo nuestro, pero quiero que sepas algo, lo que hice esa noche con Matt no significó nada para mí-

-Lo sé-dijo Near interrumpiendo abruptamente a Mello quien ahora lo observaba con una mueca de ligera confusión en su rostro-tal vez te estés preguntando ¿cómo lo sé?-bueno, lo sé porque me dijiste que no veías a Matt como algo más que un amigo casi hermano, al menos antes de que fuera al hospital y sé que sólo lo hiciste porque querías vengarte de mí. Te lo agradezco pero...-hizo una breve pausa y volvió a hablar-no era necesario, estoy seguro de que Matt ya ha aprendido la lección luego de la golpiza que le diste-

-¡Era necesario, Near! Ese imbécil no se conformaría con que le diera una golpiza, ¿sabes? por eso... por eso tuve que recurrir a otro método...

-El cual implicaba que tuvieras sexo con Matt para someterlo al peor tipo de tortura. La psicológica, ¿no?-preguntó Near sin apartar la mirada del joven.

-Exacto-contestó el rubio.

-Aun así, no era necesario. Tú mismo me dijiste que ya había aprendido la lección luego de que le dieras una golpiza.

-De todos modos, no estaba satisfecho. Tuve que hacerle pasar por el mismo sufrimiento que viviste tú, pero no llegué al extremo de terminar enviándolo también al hospital, eso ya habría sido ir demasiado lejos-confesó Mello.

-¿Y acostarte con él no fue ir demasiado lejos?-preguntó Near frunciendo un poco el ceño, el adolescente no respondió ya que el menor tenía razón en lo que decía, además de que no quería ni tenía ánimos de comenzar una discusión con él.

Ambos permanecieron unos minutos más en silencio en el baño de su habitación, hasta que optaron por salir, Mello se ofreció a acompañar a Near de regreso a la cama pero éste declinó su ayuda diciéndole que ya podía ir solo; sin embargo, el rubio se quedaría detrás de él para asegurarse de que llegara bien a su corto trayecto del baño a la cama. En cuanto Near se acomodó de nuevo en la cama, Mello le trajo la comida y él fue a buscar su propia bandeja que previamente había sido colocada sobre el escritorio donde estaba haciendo sus tareas, volvió junto a Near y tomó asiento a su lado para que pudieran comer juntos como lo venían haciendo desde que había regresado del hospital hacía apenas dos semanas.


Una semana después...

Aquel día se cumplía un mes desde que Near recibió el alta en el hospital. Una semana antes de que se cumpliera el primer mes, tal y como había prometido, el Dr. Smith citó a Roger, Mello y Near para realizar una resonancia magnética de rutina con el fin de comprobar si Near había progresado en su curación interna y si respondía bien al tratamiento que les había indicado que siguieran en casa. Tras un par de horas (aunque sólo fueron unos minutos) de espera, el Dr. Smith informó tanto a Roger como a Mello que Near se estaba curando bien internamente, que estaba respondiendo bien a los medicamentos y que si Roger quería, podían proceder a quitarle el yeso ya que su brazo también se había curado en ese periodo de tiempo. Al final fue Mello quien accedió antes de que el director de Whammy's House pudiera decir una palabra al respecto, ya que el rubio no veía la hora de sacar por fin a Near de su habitación y llevarlo a otros lugares del orfanato, además, el menor le había prometido que saldría de la habitación que ambos compartían una vez que le quitaran el yeso.

Ahora, luego de tres largas semanas, iban merodeando un poco por Whammy's House, aunque sólo fuera por los pasillos donde se encontraban las otras habitaciones a petición de Near y a veces iban hasta la puerta de la biblioteca y regresaban a su habitación, ya que el menor aún no estaba listo para ir a la sala común, al comedor o al jardín. Ambos volvieron a sus clases en el orfanato con regularidad, a veces Mello se ofrecía a ayudar a Near a levantarse de su asiento y acompañarlo fuera del aula, y seguían compartiendo las comidas en su habitación, pero con el tiempo tendrían que volver al comedor con los demás niños, ya que (en palabras de Roger) algunos de sus compañeros ya habían comenzado a sospechar, y Near no estaba tan herido físicamente como para no querer ir a comer con el resto de los niños.

Tras terminar de recorrer el pasillo donde estaba la habitación que compartían, Mello y Near subieron las escaleras para caminar por el siguiente pasillo, luego de eso, y si el menor estaba muy cansado, podían dejar el ejercicio para otro día y regresar al punto de inicio. Por el momento estaban progresando mucho yendo y viniendo por los pasillos donde estaban ubicadas las habitaciones; sin embargo, eso no era suficiente, pero Mello debía respetar también los tiempos y decisión de Near, y cuando él quisiera, avanzarían un poco más en su rutina para que pudiera tener mayor movilidad. Ambos continuaron su paseo, pero cuando ya estaban a mitad de camino, Mello se detuvo al notar algo: la puerta de la habitación de Matt estaba justo al final del pasillo, tercera puerta a la izquierda, no muy lejos de donde ellos se hallaban. Salió de su corto trance tras ver las pupilas de Near encogerse, la sangre helarse en su cuerpo produciéndole un estado de shock, en un instante su mente se inundó de recuerdos de aquella noche, la noche en la que Matt entró en su antigua habitación, lo atacó e hirió de gravedad hasta casi matarlo. Su cuerpo empezó a temblar y su respiración se tornó agitada.

-Near, ¿Near?-dijo Mello al ver que el menor no avanzaba ni se movía para dar la vuelta al pasillo y regresar a las escaleras, sino que permaneció estático en su lugar como sucedió aquella vez en el baño de su habitación compartida-Near ¡Near!-sin perder un segundo, el rubio se posicionó frente al albino colocando ambas manos en sus hombros, presionándolos ligeramente-¡oye! ¿Estás ahí? ¿Qué sucede? vamos ¡reacciona!-

-Vámonos de aquí-murmuró Near con una voz tan suave y tan baja a la vez que era casi imposible que Mello lo oyera con claridad.

-¿Qué dijiste?-preguntó el rubio sin quitarle los ojos de encima al pequeño albino, incluso hizo un amago de retirar las manos que reposaban sobre sus frágiles hombros ocultas bajo la tela de su holgada camisa blanca-¿podrías... podrías repetirlo otra vez?-

-Volvamos a la habitación, no quiero ir más lejos, Mello-le suplicó Near esta vez elevando un poco el tono de voz-no sabiendo que está... cierta persona ahí, no puedo hacerlo-

Mello dejó de ver al menor por unos instantes para dirigir su mirada hacia el final de aquel pasillo por donde ambos caminaban, divisó la puerta de la habitación de su ex mejor amigo la cual estaba cerrada con llave y nuevamente dirigió su mirada hacia Near, logrando entender a qué se refería.

-Está bien, Near-dijo Mello tras ver la razón por la que el albino no quería terminar su caminata-si eso es lo que quieres, entonces regresemos a la habitación. No te presionaré para que vayas más lejos. Será mejor que te lleve a descansar un poco, creo que ya fue suficiente ejercicio por hoy, pero continuaremos mañana a la misma hora ¿de acuerdo?-Near solo asintió a lo que dijo el chico que tenía enfrente. Éste sin perder más tiempo comenzó a dar media vuelta junto al menor y ambos comenzaron a alejarse de aquel pasillo para volver a las escaleras; sin embargo, por alguna razón mientras caminaban, Mello volteó la cabeza para ver otra vez hacia la puerta de la habitación de Matt, no pudo evitar sentir un nudo en la boca del estómago, al tiempo que la culpa lo invadía de nuevo-tal vez... tal vez sería bueno que vaya a visitarlo, al menos en la noche cuando no hay nadie rondando el orfanato y mientras Near duerme. Sé que ya no somos amigos pero me interesa saber cómo se encuentra-pensó.


Tal y como había planeado, por la noche, mientras el resto de los niños en Whammy's House dormían, Mello se despertó, con cuidado se levantó de su cama, más concretamente, de la cama que compartía con Near, procurando no despertar al menor quien aún dormía a su lado. Tomó el brazo del pequeño de su costado y lo colocó sobre la almohada, luego procedió a levantarse de la cama para dirigirse a la puerta de la habitación, no sin antes cubrir nuevamente a Near con las sábanas y las mantas.

Al salir de su habitación, Mello cerró la puerta con cuidado y se dirigió por el pasillo a la habitación de su ex mejor amigo. En cuanto llegó a la puerta, vio lo que parecía ser un cerrojo especial para evitar que cualquier visitante indeseado entrara en la habitación del pelirrojo. Mello consideró que quizás Roger había llevado demasiado lejos el castigo de Matt, pero en parte lo comprendió, las situaciones desesperadas exigían medidas desesperadas. Apretó las llaves del director del orfanato, que descansaban en una de sus manos, y con su ayuda abrió la cerradura, luego introdujo otra llave en la hendidura del picaporte, logrando abrir ligeramente la puerta.

La habitación estaba a oscuras, con apenas un poco de luz de luna procedente del exterior que se colaba a través de la cortina de la ventana. A pesar de la escasa luz, Mello pudo notar que las sábanas y una manta estaban esparcidas por el suelo, al igual que la almohada, algunos papeles de tareas que debían estar hechas y entregadas hacía días estaban regados por el suelo, también había ropa sucia, las paredes estaban dañadas, tenían algunas marcas de arañazos (probablemente producto de la desesperación que sufría Matt por pasar días y noches recluido en su habitación) y hasta le pareció ver restos de basura y comida en esquinas poco iluminadas. En otras palabras, la habitación del pelirrojo era un caos por así decirlo.

Sin pensarlo, Mello se adentró en aquella desordenada habitación y cerró lentamente la puerta tras de sí con la mano libre, pues la otra estaba ocupada sujetando las llaves, caminó entre la oscuridad esperando encontrar a Matt entre todo aquel caos, su objetivo era muy claro: sólo se acercaría al gamer adicto al tabaco para comprobar y preguntar su estado actual, no hablaría con él ni se quedaría más tiempo del que debiera, después saldría y volvería a su habitación a dormir lo que restaba de la noche, pues mañana tendría otro día ocupado con las tareas escolares y la rehabilitación física de Near.

Sin embargo, el destino tenía otro plan reservado para él.

Apenas avanzó un par de pasos en aquel reducido espacio cuando, de pronto, oyó un ruido procedente del costado de la cama deshecha. El rubio volteó su cabeza hacia el lado izquierdo viendo como la cortina de la ventana se movía levemente, con la tenue luz de la misma logró visualizar una silueta que se movía rápidamente de su escondite detrás de la cama hacia otro punto de la habitación, se acercó sigilosamente hacia donde se dirigía la silueta pero esta se movió nuevamente de su lugar para trasladarse a otro rincón, antes de volver a moverse, Mello se quedó de pie en el centro de la habitación por un par de minutos, hasta que decidió acercarse nuevamente a la silueta.

-¡¿Quién está ahí?!-gritó una voz que Mello no había escuchado en un mes, una voz que le era tan familiar pero que al mismo tiempo quería con todas sus fuerzas olvidar-lo que sea que estés buscando, no lo tengo ¿me oíste?-

-¿Matt?-pronunció Mello tras oír hablar a su antes mejor amigo por primera vez desde que entró en su habitación. El pelirrojo se congeló al reconocer la voz del rubio que tanto amaba pero que tristemente no era suyo y nunca lo sería-Matt, cálmate ¿de acuerdo? soy... soy yo-

-¿Me-mello?-murmuró Matt ligeramente asombrado; no obstante, se llevó las manos a sus ojos verdes, elevando un poco sus googles de cristal naranja para poder restregárselos, temiendo que no fuera más que otra de sus alucinaciones producto de su cautiverio. En cuanto se quitó las manos de los ojos y se dio cuenta de que Mello no era una alucinación más, permaneció en cuclillas en su sitio intentando que su mente procesara el hecho de que, efectivamente, Mello estaba allí de pie no muy lejos de su escondite-Mello... eres... ¿eres tú?... quiero decir, ¿eres realmente tú?-

-Claro que lo soy, idiota. ¿Quién más esperabas que fuera?-preguntó Mello con tono sarcástico mientras ponía los ojos en blanco. Matt abrió ligeramente la boca, todavía incapaz de creer que el chico al que una vez amó (y aún amaba) con todas sus fuerzas estuviera allí de pie en su desordenada habitación. Sin meditar las consecuencias de lo que iba a hacer a continuación, el gamer se levantó de su escondite y se acercó a Mello.

-¡MELLO!-gritó Matt abalanzándose sobre el adolescente rubio para abrazarlo con todas sus fuerzas, temiendo que se esfumara-oh, Mello. Cuánto me alegro de que estés aquí y que hayas venido a verme, por un momento creí que te habías olvidado de mí-sollozó-¡no tienes ni idea de lo mal que lo he estado pasando! Estoy tan aburrido aquí, no tengo nada que hacer aparte de comer, dormir e intentar hacer mi tarea. Me quitaron mis videojuegos, Mello. Mis cigarrillos, y mi PSP ¡mi PSP!-añadió enfatizando esa última palabra-¿puedes creerlo? Juro que si sigo así más tiempo me voy a volver loco-

-¿Quieres soltarme de una maldita vez?-preguntó el rubio ignorando todo lo que Matt le había dicho, intentó quitárselo de encima sin éxito mientras el gamer se aferraba aún más a él; sin embargo, no pensaba rendirse y continuó intentando zafarse de su abrazo-Matt, hablo en serio. Suéltame-

-No, no quiero hacerlo-respondió Matt elevando su mirada hacia el rubio mientras una sonrisa macabra se dibujaba en su rostro. Aplicó más fuerza en su agarre alrededor del torso de Mello, haciendo que éste sintiera una incómoda presión en su cadera, costillas y también en los pulmones-no pienso dejarte ir, Mello. No ahora que sé que de verdad estás aquí, déjame… déjame vivir este momento un poco más, por favor-

-Matt... déjame... ir...-pronunció Mello sintiendo como el aire se le iba cortando poco a poco y comenzaba a asfixiarse por la fuerza que su ex mejor amigo estaba ejerciendo sobre él. A pesar de todo, seguía moviendo sus brazos queriendo quitárselo de encima ya que si seguía así, probablemente quedaría inconsciente por la falta de aire o peor aún, lo mataría-te dije... que... ¡me sueltes!-

Nuevamente haciendo uso de su fuerza, Mello presionó su rodilla izquierda contra el abdomen del pelirrojo y con ayuda de la punta de su pie logró alejarlo de él, haciendo que éste se tambaleara y cayera sentado al suelo.

-¿Q-qué...?-murmuró Matt aturdido por la reciente caída, parpadeó un par de veces y elevó la mirada encontrándose con su ex mejor amigo que solo lo observaba desde su lugar con mucho temor-¡Mello!- arrepentido, se acercó rápidamente al rubio con el firme propósito de calmarlo-Mello, yo... lo siento mucho-acercó una mano a la cara del asustado chico y la posó en su mejilla con suavidad-no sé qué me ha pasado, no era mi intención...-

-¡NO TE ME ACERQUES!-gritó Mello empujando de nuevo al gamer lejos de él, el chico se quedó en su sitio mirándolo de nuevo pero ahora con lágrimas en los ojos.

-Mello...

-¡ALÉJATE DE MI!-gritó Mello con furia irradiando de su voz y chispas saliendo de sus ojos azules mientras se alejaba cada vez más de Matt, quien trataba desesperadamente de acercarse a él hasta que el rubio terminó presionando su espalda contra la puerta. Inmediatamente se levantó, tomó el pomo de la puerta, lo giró y comenzó a salir de la habitación-¡no vuelvas a acercarte a mí en tu vida, psicópata!-

Sin detenerse a pensarlo, y a pesar de que aquella palabra le había dolido en cierto modo, Matt se levantó del suelo, corrió hacia la puerta justo cuando vio a Mello salir de la habitación y cerrarla frente a él, dejando ver apenas su rostro y su ceño fruncido a través de la rendija.

-¡No, Mello espera!-exclamó Matt en cuanto llegó a la puerta, pero era demasiado tarde, se cerró delante de su cara-¡Mello! no... ¡no te vayas, quédate!-dejó de hablar un segundo apenas escuchó como Mello volvía a introducir las llaves en la cerradura impidiendo que el pelirrojo saliera o fuera tras él-Mello... ¡Mello! escucha, lo siento ¿de acuerdo? por favor no te vayas...-desde la puerta de su habitación pudo oír los pasos del rubio alejándose de allí junto con el sonido de las llaves-¡no te vayas! ¡regresa!-empezó a golpear la puerta con fuerza rogando que Mello lo oyera y volviera sobre sus pasos hacia su habitación pero ya no había nadie en el pasillo-no...-Matt pudo sentir como sus ojos verdes volvían a llenarse de lágrimas a través de sus googles-regresa... Mello, regresa... por favor...-

Los fuertes golpes en la puerta cesaron haciéndose más suaves y menos audibles, Matt se reclinó contra la dura madera haciendo apoyo con una de sus manos, cayó de rodillas al suelo de su habitación comenzando a jadear mientras las lágrimas rodaban por sus ojos, humedeciendo parte de su rostro. Con rabia se quitó los googles, los arrojó entre la basura del suelo y se llevó uno de sus brazos para secarse las lágrimas con la manga de su camisa, pero fue inútil porque por más que lo intentara no podía dejar de sollozar, no sabiendo que a partir de ahora el lazo que compartía con Mello estaba más que destrozado y que seguía sin poder perdonarlo por lo que le había hecho a Near.


One-shot finalizado el 06/28/24.

Sip, como lo leyeron, me tomó tres largas semanas pero finalmente pude terminar con este one-shot. Repito que no me fue fácil trabajar en este one-shot por problemas estructurales, por el hecho de que muy de vez en cuando podía avanzar debido a la falta de energía tanto física como mental y también tenía que diseñar una portada que fuera más o menos llamativa para ustedes los lectores.

No sé si el final es el mejor, pero es lo que se me ocurrió un día temprano por la mañana tratando de conciliar el sueño, si el final que redacte no es de su agrado, les pido por favor que me lo den a conocer y en otro momento veré cómo lo cambio.

En fin, por ahora, espero que les haya gustado el one-shot, me quedó un poco más largo de lo pensado pero creo yo que cumple un poco con su propósito inicial, que es el de mostrar un relato aparte de lo visto en el fanfic escrito por animallvr68.

Un saludo, espero poder verlos pronto en alguna futura actualización y en la publicación del prologo de la segunda parte de "Si tan solo lo supieras..."

N3k00-Ch4n.