CAP 2: SORPRESA

Hinata se levantó de la cama, cansada debido a que pasó la noche en vela. No pudo conciliar el sueño por la ausencia de Neji. Se preguntaba si le habría ocurrido algo, de ser así jamás se lo perdonaría, ya que ella misma le pidió que saliera. Aunque el motivo por el cual se lo solicitó no era peligroso, sólo que fuera a ver que Naruto y Sasuke no se matarán entre sí en alguna de sus típicas discusiones. Hasta su habitación se oían sus gritos, no entendió lo que decían, pero si se escuchaban muy enojados. No creía que fuera peligroso pedirle que los detenga. Pero se preguntaba si Sasuke no estaría lo suficientemente enojado como para matar a Neji en un arrebato. Esperaba estuviera bien su primo.

Una vez que terminó de ponerse su ropa, se dirigió a toda prisa al cuarto en el estaban su novio y su mejor amigo. Al llegar tocó a la puerta varias veces, pero no obtuvo respuesta. Reuniendo todo su valor se decidió entrar. Empujó con todas sus fuerzas la puerta. Sin embargo, ésta se encontraba abierta, no tenía el seguro y cayó estrepitosamente en el interior del cuarto. Siendo tan ruidosa que logró despertar a su pareja.

—Hinata —bostezó el rubio mientras se rascaba la cabeza—. ¿Qué sucede?

La joven Hyuga no veía a Sasuke por ningún lugar, lo más probable es que se hubiera ido de ese cuarto después de la discusión. Eso explicaría esas enormes ojeras que tenía Naruto. Era más que evidente que se pasó toda la noche despierto, esperando que volviera después de su pelea. Podía deducir que durmió hacía unos pocos minutos, no le extrañaría que estuviera tan preocupado como ella. Rio internamente ante sus propios pensamientos, no creía que lo revelaría en voz alta. Cuando los encontraran lo más probable es que él le reclamara a Sasuke haberlo abandonado y empezaran a pelear para después ir a comer o entrenar juntos, dependiendo de cuantos golpes se den mientras se "reconcilian". Eran tan predecibles y aunque lo hacían siempre, nuncaparecían aburrirse de hacerlo.

"Tremendo bastardo el que tengo como mejor amigo, entiendo que peleamos y muy probablemente no quiera verme la cara, pero de ahí a tener que desaparecerse toda la noche sin importarle un pepino que yo me desvele esperando que vuelva. Arrgh estoy bastante seguro de que piensa que porque no le correspondí cuando se me confesó no me importa lo que le suceda. Ahora me estoy angustiando y si le atacó algún enemigo, o está herido y no puede moverse o PEOR fue secuestrado por alguna de sus dementes admiradoras para obligarlo a casarse con ella.

No soporto más tiempo los ojos abiertos, mis párpados se cierran aún en contra de mi voluntad. Sin embargo, antes de caer en un sueño realmente necesario, Hinata entra en mi cuarto de una manera muy cómica y me habría reído de no ser por la preocupación que siento ahora".

—Es qué no, no encuentro a… a… Neji nii-san, y pensé que tal vez lo habrías visto —dijo la kunoichi.

—No, no lo vi desde la cena —respondió Uzumaki—. ¿Por qué me preguntas a mí?

—Es que él vino a ver por qué peleaban Sasuke-kun y tú anoche y no ha vuelto desde entonces —mencionó la joven Hyuga.

—El Teme tampoco ha regresado, pero no te preocupes por ellos, son fuertes, no les puede haber sucedido nada. Deben andar por algún lugar del hotel o entrenando por los alrededores —trató Naruto de convencerse más a sí mismo que a ella.

Contrario a sus palabras, buscaron por todo el hotel y los alrededores, pero nada. Incluso llegaron a preguntarle a las personas que veían al pasar, pero nadie daba información, ni los del hotel los vieron salir ni según afirmaron, volver. Ahora si estaban al borde de un ataque de nervios, pero Naruto sabía que debía mantenerse impasible o si no Hinata sufrirá un colapso nervioso. Y sinceramente ya tenía suficiente con el Teme desaparecido... Ah y con Neji también, pero bueno él no era tan importante. Sólo quería ver a Sasuke.

Luego de una exhaustiva búsqueda, en la cual cabe mencionar no se detuvieron a comer o descansar, la desesperación hizo acto de presencia en ambos jóvenes. Sin ninguna idea decente, señal o pista del paradero de sus compañeros, se resignaron a que necesitaban ayuda de manera urgente. Con la velocidad propia de ninjas de elite como ellos, emprendieron el camino de regreso a la aldea, pondrían a trabajar hasta el último ninja en aquella búsqueda.

La pareja les exigió a sus cuerpos más allá de los límites, logrando llegar en un sólo día a Konoha. El sueño y el hambre no significaban nada para ellos, ya que no sentían absolutamente nada de eso, sólo su ardiente voluntad de encontrar a Sasuke y Neji. Apenas lograron entrar a Konoha, se dirigieron a toda prisa a la oficina de la quinta. Sin cuidado alguno, como de costumbre, el rubio entró dándole un golpe a la pobre puerta, que no le hizo nada como para convertirse en el objetivo de desquite de sus frustraciones, insomnio, hambre y la desaparición de Sasuke. Ohh la puerta lloraría de poder hacerlo, Naruto no se midió en fuerza para azotarla sin piedad, dejando que su madera se quebrara. Detrás de él entró Hinata, ansiosa, pero en comparación a él con apariencia calmada.

—¡Oba-chan necesitamos organizar un grupo de búsqueda ahora! —gritó el hijo de Yondaime.

—Naruto —llamó la Hokage tratando de que la escuchara.

—¡No hay tiempo que perder, hay que traer buscadores tal vez a Kiba él es como un perro o algo así ttebayo! —gritó Uzumaki.

—Naruto —se captaba fácilmente la ira contenida en la Hokage, pero el rubio hacia oídos sordos a lo que decía.

—Seguro fue una mujer demente la que secuestro a Sasuke para casarse con él, alguna zorra desesperada. Mi primera sospechosa sin dudas sería Sakura-chan —afirmó el jinchuriki convencido.

—¡¿Qué?!—gritó la kunoichi de cabellos rosados.

Ella estaba ahí, pero nadie se fijó, y estaba tan ofendida por lo dicho que golpeó fuertemente al rubio. Como siempre terminó estrellado en una pared cercana.

—Lo sabía —exclamó Naruto— Tú lo tienes, ¿verdad, Sakura? Por eso me golpeaste para evitar que lo salve. Enciérrenla, Oba-chan para que confiese de inmediato —gritó mientras veía con odio a la responsable, según él.

—Naruto, mocoso estúpido porque no te calmas y escuchas lo que tenemos que decirles a Hinata y a ti —pidió Tsunade.

—Luego me regañas anciana lo importante ahora es… —fue interrumpido.

—Neji y Sasuke están aquí en Konoha ahora —declaró Tsunade antes de que estallara un nuevo grito de parte del rubio menor.

—¿Qué? ¿Qué? ¿Por qué? —tartamudeo nerviosa Hinata.

—Si no me interrumpen les contaré —afirmó la rubia. Tomó aire y luego de pedirle a Sakura y Shizune que salieran procedió a explicarles.

—Ellos llegaron ayer por la tarde a mi oficina —les soltó de golpe dejando a los dos jounin consternados y por sobre todo… FURIOSOS, ellos muriendo de angustia mientras estos iban a la aldea como si nada. Sin embargo, imperaba el alivio para ser desvanecido por la preocupación ¿Por qué habían vuelto sin ellos? ¿Había ocurrido algo sin que ellos se enteraran?

—Pero ¿Por qué volvieron antes? ¿Usted se los pidió Hokage-sama? —habló tímidamente Hinata.

—Pues verán eso es porque... —hablaba mientras rememoraba lo que sucedió.

La quinta Hokage se encontraba trabajando arduamente como debe hacer cualquier líder respetable, o eso debería ser, la verdad estaba durmiendo sobre un montón de documentos importantes para la aldea, pero para ella al parecer no significaban nada más que un receptor de sus babas. Ella dormía sobre estos, como ya se mencionó, tratando de recuperarse de la resaca autoinducida por el alcohol mañanero que tanto acostumbraba. Tocaron a la puerta de su oficina y Shizune la despertó intentando en vano que la imagen de Tsunade no se viese dañada ante sus subordinados. Ingresaron Neji y Sasuke con total naturalidad y calma para reportarse ante la Hokage borracha, mientras se ahorraron comentarios acerca de lo que pensaban.

Tsunade-sama hemos completado la misión con éxito —informó Sasuke mientras Neji le entregaba el reporte escrito como correspondía.

Muy bien, pero ¿dónde están Naruto y Hinata? —preguntaba extrañada de no verlos a todos reportándose.

Ahh ellos están en un hotel en la ciudad vecina —comentó el azabache.

¿Los dejaron solos? ¿Por qué? —preguntó con confusión la rubia, ella sabía los sentimientos de ambos chicos, así que le extrañaba que no tuvieran un ataque de celos, como era lo acostumbrado.

Porque son novios, es bueno que aprovechen de tener unos momentos a solas, ya sabe para qué —dijo Neji con demasiada tranquilidad.

La Hokage se mantuvo callada al oírlo, para intentar determinar si era el día de las bromas y no se enteró y por ello le estaban jugando una broma pesada. Sin embargo, al darse cuenta de que no era el caso, decidió intervenir una vez que salió de su asombro y que la resaca pasara un poco. Les ordenó regresar a sus respectivas obligaciones, aunque internamente seguía preguntándose cómo era posible que ellos se despegaran de Hinata y Naruto, cuando Uchiha y Hyuga siempre se encargaban de estar a su lado para protegerlos, con ese amor que siempre les profesaron de manera "discreta".

La cara de Naruto y Hinata no se podía describir, un aplastante silencio poco común en cualquier lugar en él se hallará el ninja hiperactivo, cabeza hueca, número uno en sorprender a la gente. Pero así era, no podía dejar de boquear como pez fuera del agua ante lo contado por aquella rubia que lo trataba como a un nieto. Sin embargo, haciendo gala de ser considerado por muchos ruidoso rompió el silencio.

—¡Es un maldito! ¡Sólo porque discutimos no tenía derecho a largarse sin avisarme! —gritó el portador de kyubi.

—Neji me debe una explicación. ¿Dónde se encuentran esos dos ahora Hokage-sama? —preguntó muy enojada la joven de ojos perla.

—La verdad no lo sé, sólo que se encuentran en la Aldea —respondió Tsunade.

No preguntaron nada más y fueron directamente a buscarlos en todos los lugares que se le venía a la mente. No obtuvieron buenos resultados no hallaban ni a uno ni a otro, por lo que dejaron su última esperanza a encontrarlos o encontrar mínimo al azabache en la mansión Uchiha. No tardaron mucho en llegar, el rubio aporreó la pobre puerta de la casa de su mejor amigo sin tener respuesta. Aun así, se metió como si fuese la suya propia, acompañado de su novia. La mansión era enorme, tardaron un poco en llegar al patio trasero donde también había una pequeña huerta de tomates en la que el ex vengador dedicaba bastante tiempo.

Nada más llegar se encontraron con una imagen que a muchos les despertaría ternura, pero que a los recién llegados les provocaba ganas de dejar a los dos que tanto buscaban como a las puertas. Eran Neji y Sasuke a quienes vieron, pero estaban dormidos, hasta acá nada que no hayan visto antes. Lo nuevo y que les despertaba instintos asesinos era encontrarlos durmiendo juntos abrazados. Hyuga recostado contra un árbol que les proporcionaba sombra abrazando de manera posesiva al Uchiha, mientras éste estaba sentado en el regazo del castaño con su cara apoyada en el pecho del contrario.

Era el momento perfecto de pedir explicaciones, tenían al fin delante de ellos a los responsables de su desvelo y desesperación, por su propio bien, los recién llegados esperaban que les dieran una justificación razonable o los harían pagar las consecuencias. Sin embargo, al despertarlos ¿Quién pagaría las consecuencias? ¿Y qué sorpresita les tenían preparada?

CONTINUARÁ…..