Deseo aclarar que la historia es de mi completa autoría.
Los personajes son de CCS y yo meteré personajes en ciertos momentos. Los cuales reconocerán fácilmente.
Ahora sí, a leer...
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La Vida Sigue
Capítulo 8: El nuevo del curso...
La vida sigue...
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Sakura miró con incredulidad a sus compañeros, quienes completamente tiesos y alarmados la miraron de regreso.
Eriol bajó la mirada y sonrió negando con la cabeza y Shaoran pasó saliva tratando de mantenerse inexpresivo. La castaña dio un paso dudosa hacia el frente para entrar por sus cosas pero se detuvo. ¡Al diablo! ¿Por qué ella tenía qué asustarse de ellos? No había hecho nada malo y mucho no había escuchado tampoco.
Decidida a ser valiente, entró en el salón y fue a su pupitre donde empezó a empacar sus cosas sin siquiera mirarlos una sola vez. Eriol se rascó un poco la cabeza y salió riéndose en silencio del lugar, mientras que Shaoran se acercó a Sakura gruñendo por lo bajo.
¿Por qué tenía él que darle explicaciones a alguien? Pero sobre todo, ¿por qué a ella? Un cosquilleo de puro nerviosismo le nació del vientre bajo y sin poderlo evitar habló primero:
—Sakura... — murmuró irritado. Ella no le respondió. Le molestaba en serio que no le hicieran caso cuando hablaba, así que la tomó del saco del uniforme. —Kinom...— No terminó de decir porque ella se soltó bruscamente de su agarre y lo miró con ojos incendiados de valentía.
—Creo que deberíamos dejar de hablarnos, Li, ¿podemos ser sólo compañeros de clase, por favor?— Su voz salió con fuerza, pero al final se escuchaba un poco temerosa.
—Kinomoto, ¿qué escuchaste?— Preguntó volviendo a tomarla, esta vez por el brazo y con más fuerza, zarandeándola un poco en el proceso. Sakura alzó la barbilla ahora enfadada.
—Lo suficiente como para saber que no quiero estar cerca de ti.— Se soltó nuevamente con fuerza, casi cayendo en el acto, pero Shaoran se adelantó a su trastabilleo y la abrazó.
Los ojos ámbares se encontraron con los esmeraldas a sólo centímetros el uno del otro, podían escuchar su respiraciones entrecortadas y los latidos acelerados de sus corazones, el castaño pasó una mano por sedoso rostro sonrosado de ella, encontrándola irresistible. Fue así que la castaña tuvo un primer vistazo completo de la mirada Li en Shaoran. Eran grandes ojos hermosos con abundantes pestañas y afelinados. Rodeados de una piel ligeramente más morena que la suya, que parecía suave al tacto.
Entonces su mirada avanzó a los labios carnosos de él, claramente tenía una boca muy sexy, que estaba a segundos de besarla, así que ella se apartó nuevamente, ahora más lento para no volver a resbalarse y muy indignada, pero más nerviosa, tomó sus cosas.
Shaoran la dejó apartarse y entonces cuando iba a hablar, lo interrumpieron otra vez.
—Sakura...
Era una voz que ya conocía, del día de su fiesta de bienvenida. Era él. ¿Qué putas estaba haciendo allí otra vez?
La castaña miró asustada hacia la puerta del salón, pues Yue la había encontrado en una situación comprometedora con el castaño, después de haberle pedido que pasara a buscarla porque estaba muy mal. Avanzó hasta él con rapidez y salió del salón.
Los ojos ámbares se encontraron con los celestes y se miraron ambos de forma retadora. El mensaje para los dos era muy claro.
"Ella es mía"
Shaoran la vio marchar a su lado con rapidez del lugar y entonces, cuando se quedó solo en el salón maldijo, estuvieron a centímetros de besarse. Por otro lado y más importante aún, si ella había escuchado alguna cosa comprometedora, esperaba no fuera una boca suelta porque entonces él y Eriol estaban en grandes problemas.
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Sakura sorbió su té helado de kiwi con fresa y volteó los omelettes que hizo para su familia cuando tuvieran qué cenar. Su prima Tomoyo estaba sentada sobre una de las sillas de la barra y era la primera vez que la visitaba desde hacía algún tiempo.
Le había contado sobre lo que había escuchado en el salón con sus compañeros y profesor, pero omitió su cercanía con Li del final. ¿Por qué? No lo sabía, pero no le agradaba la idea de que su prima lo supiera, tal vez porque se había prometido a sí misma no tnenr nada qué ver con él. Y eso le inquietaba, pues era su mayor confidente, todo le contaba y viceversa.
También habló sobre la cara de espanto que tenía Terada al huir del lugar. Tomoyo alzó ambas cejas en un gesto de incredulidad.
—No lo creería si no fueras tú quien me lo está contando, Sak.— Mordió su pastelito de Fruta del Dragón y luego habló. —¿Quieres decir que estaban chantajeando a Terada?—.
—Si no era eso, entonces qué, Tommy? Por que estaban encerrados los tres con llave y además le estaban imponiendo exigencias: Que le devolviera la nota a Meiling y lo que se me hizo súper raro; que me pusiera buena nota en lo que quedaba de año y que dejara de molestarme o si no, se las vería con ellos dos.— La castaña apagó la mecha y sirvió dos omelettes de espinacas, calabaza, champiñones y queso para su prima y para ella, esto junto con arroz y dos panecillos de mantequilla de ajo para acompañar.
—Bueno, esto confirma que en verdad le gustas a Li.— Sakura al escuchar a Daidoji hizo una mueca. —Además, ya era hora de que alguien pusiera en su lugar a ese idiota de Terada. Ya se había pasado contigo, Sak, te juro que hoy Chiharu estuvo a nada de pegarle a Sasaki y yo ya estaba considerando ir con el abuelo. Pero lo que me intriga es: ¿qué es tan malo es aquello que saben esos idiotas, como para que el profesor se dejara chantajear por dos alumnos y aceptará sus exigencias?—
Sakura negó pensativa con la cabeza.
—Ni idea ¡eh! Pero también me he hecho esa pregunta todo el día.— Comió un poco de su omelette.
Tomoyo se quedó pensando en una posibilidad, pero no dijo nada, creía intuir lo que estaba pasando en realidad, pero hasta no confirmar su sospecha, no hablaría de ello.
—Por cierto, olvidé preguntarte sobre lo que quería Yue hoy, que te fue a visitar al salón y al final te trajo a casa.— Tomoyo miró fijo a su prima materna.
—Oh, nada, sólo me deseó suerte en la prueba y me entregó un amuleto para sacar mejores notas y unos chocolates, eso es todo.— Trató de restar importancia al asunto. Tomoyo no estaba contenta.
—Saki, sé que te incomoda que opine al respecto, pero en serio, no me gusta que veas a Yue de esa manera, es mucho mayor que tú y apenas tienes 17 años.— Comentó tranquila pero Sakura lo tomó un poco mal.
—Tommy, Yue nunca ha intentado nada raro conmigo, al contrario, me respeta, me da mi tiempo y espacio.— Lo defendió.
—¡Y malo sería que no, Saki! Tiene 23, casi 24 años y está a nada de terminar su carrera. Él está viviendo otras etapas que a nosotras nos falta bastante tiempo por vivir, no quisiera que te apresurases a nada.— Pidió tiernamente pero sabía que era en balde, aunque no perdía la esperanza de convencerla.
—La verdad, me gustaría cambiar de tema, Tommy.— Sonrió y tomó un trago de su bebida.
Tomoyo miró a su prima con dejo de irritación. Luego de eso se sumieron en un silencio no muy cómodo.
—¿Le diste los pastelillos a Li?— preguntó Tomoyo para cortar la tensión del ambiente.
—Sí, pero, ¿sabes? No vi si se los comió en el receso, me pregunto si realmente lo hizo...
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Shaoran suspiró de alivio al ver que Tsukishiro no contaba con una red Card a su nombre, por lo tanto Sakura y él no habían tenido nada qué ver, por lo menos en EL CLUB.
La urgencia lo había llamado justo después de llagar de la escuela y desde su celular se metió al sistema del negocio para revisar los datos y vaya que estaba gratamente tranquilo. Sin embargo, le llamaba la atención bastante el hecho de que Naoko Yanagisawa mintiera tan descaradamente sobre ella, sobre todo teniendo en cuenta que era amiga íntima de Sakura.
—No hay motivo para que los Tsukishiro tuvieran una Red Card.— Habló lentamente Mei sentada en el sillón rojo sangre de EL CLUB mientras que Eriol se había sentado en el posa brazos de éste y le estaba acariciando el hermoso cabello azabache. —Están en quiebra desde que llegué hace 2 años del internado.— Dijo resuelta.
Shaoran miró a su prima quien se encargaba de los listados de miembros activos. Le había inventado que necesitaba revisar las membresías para asegurarse de que todo estuviera en orden y también mencionó haber visto a Tsukishiro alguna vez por la "Red Zone", osea, los privados.
—Juraba haberlo visto por algún sitio.— Mintió.
—Pues no, osea, me refiero a que los Tsukishiro están en bancarrota y creo que en todo el año, desde la inauguración del CLUB, sólo han venido como cinco veces, tal vez. A veces Yue paga la membresía de invitado que es la más barata y Yukito no se ha visto por aquí desde su primera visita, dudo mucho que se diera el lujo de pagar una Red Card que es lo más costoso.— Mei pasó su mano por la pierna de su novio con cariño y Eriol le besó la coronilla de la cabeza.
A Shaoran le dió curiosidad y decidió indagar.
—¿Por qué están quebrados los Tsukishiro?— Encendió un cigarro de marihuana, provocando una mueca de disgusto en el rostro de su prima quien se había arreglado muy cuidadosamente pues iba a salir con su novio. Si fumaba cerca de ella el olor seguro se le pegaba.
—Bueno, no tengo la info concreta pero sé que su contador tuvo mucho qué ver, según Nakuru.— murmuró tomando un poco de su Mezcal con pepino directamente traído desde LATAM. Era aún muy temprano siendo las 4 de la tarde y ella ya estaba bebiendo. —Los Tsukishiro provienen de una larga línea de farmacéuticos y laboratoristas, de hecho, tienen sus propias clínicas y laboratorios. Osea que su familia tenía bastante dinero y se puede decir que como nosotros, ellos siempre habían sido ricos. Hasta hace unas generaciones pasadas, que supe, sus contadores comenzaron a malversar fondos de la familia a sus propias cuentas.— Shaoran alzó una ceja. —La gente hablaba de millones de yenes. Y luego, el último contador desapareció sin dejar rastro. Otros dicen que fue porque el señor Tsukishiro apostó todo en carreras, peleas, juegos, mujeres, y un largo etcétera...— Se acabó su Mezcal y se sirvió un poco más. —Cómo fuera que perdieran su fortuna, son pobres ahora.— Mordió una rodaja de pepino y tomó de nuevo a su trago.
Shaoran no dijo nada pero se sintió complacido de saber que al menos en dinero Yue no le ganaba, y hasta donde él sabía, sólo eso le importaba a todas las mujeres... ¿No?
—¿Pero, porqué tan de repente tienes tanto interés en los Tsukishiro?— Sonrió extrañada, provocando una risotada en Eriol.
—Eres tan astuta, mi cielo, por eso te amo.— Le dió otro beso en la cabeza a su novia y luego miró que Shaoran entrecerraba sus ojos apretando su delineada mandíbula. Él sabía su asqueroso secreto, podría delatarlo con su prima si quisiera.
—Nada, sólo que estaba pensando en sortear una Red Card.— Pensó rápido pero ni él se la creyó. Eriol soltó otra carcajada enfadando más a Shaoran y Meiling se rió con sarcasmo también. La morena habló:
—¿De cuándo acá haces caridad, primito?—Alzó una ceja de forma irónica y Shaoran pasó saliva, si su prima indagaba sobre sus motivos, de inmediato lo descubriría y de momento no estaba interesado en soportar sus burlas.
Pero no lo hizo porque el celular de la morena vibró por una notificación.
—Oh, amor, es nuestra reservación en "The Paradise", ya está lista y nos esperan en 15 minutos.— Murmuró la morena. —Voy al baño a retocarme el gloss y salgo, ¿de acuerdo?— Le dió un beso en la frente a su novio, se tomó el resto de su bebida y se encaminó hacia los baños, dejando solos a un Eriol sonriente y a un Shaoran muy serio.
—Tientas mucho tu suerte, Hiraguizawa.— Murmuró. Eriol lo miró con esa sonrisa pragmática de siempre.
—¿Eso crees?— Ese puto tono sarcástico que desquiciada a Shaoran lo logró otra vez.
—Cuida tu puta boca, no me hagas delatarte...— Soltó fumando nuevamente de su porro que ya casi se acaba.
—Mei de todas maneras se va a dar cuenta de que tienes interés por Sakura, es muy lista.— El moreno ordenó que le trajeran su abrigo con un chasquido y un mesero que pasaba cerca de su área se lo dio.
—Eso mismo digo yo, ella se tiene que enterar algún día de lo otro también...— Coronó con la última frase. Riéndose en silencio de como poco a poco la expresión de serenidad en el rostro de su primo se borraba lentamente y pasaba a dibujarse en él una cara seria. Eriol sabía que esa era una advertencia Li.
—Estoy lista para irnos, mi amor, vamos.— Mei regresó del baño y jaló a su novio para que se apuraran a salir de THE CLUB.
Eriol no quitó la mirada de su primo mientras se ponía su saco y tomaba el brazo de su novia, luego salieron del recinto.
Shaoran los vio marchar y entonces, cuando estuvo completamente seguro que ninguno de los dos regresaría al lugar, tomó de su mochila el tupper que Sakura le dio esa mañana. Al abrirlo, el maravilloso olor a pastelillos de fruta de Dragón golpeó su nariz con fuerza y su estómago resonó sin permiso, protestando por la privación del alimento desde su salida del instituto. Estaba hambriento e iba a "bajar el avión" con ellos. ¡Qué delicia! Se preguntó si sabían tan bien como olían.
¡Y efectivamente! Con razón la gente le rogaba por ellos, eran deliciosos.
Tomó sus cosas y caminó hacia la salida. Faltaba sólo una hora para abrir THE CLUB y él no asistiría esa noche, se iría a casa, con Wei porque tenía asuntos chinos pendientes y luego, al día siguiente le agradecería a la castaña por sus pastelillos regresándole su tupper y trataría de convencerla de que no dijera nada sobre ellos.
¿Se estaba tomando demasiadas molestias por ella sólo para cogérsela? Sí y estaba seguro que cuando lo hiciera, valdría cada maldito segundo la pena.
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Al día siguiente Shaoran se levantó temprano, cuando terminó y empacó para irse a la escuela, Wei le advirtió que su madre esperaba le marcará por la tarde porque debían hablar de algo importante. Shaoran lo ignoró y salió de su departamento sin más.
Si Ieran quería hablar, que le marcará ella. Él hacía años se había prometido no volverla a buscar. Bajó hasta el estacionamiento y luego salió de ahí a toda prisa para recoger a la castaña en su bonito Bugatti rojo del año, pero cuando llegó al lugar y a pesar de que la esperó hasta que ya no pudo más, la esmeralda nunca se vio salir de su casa y eso no le gustó. Tampoco se veía que hubiera nadie en su hogar, así que se fue al instituto así, con el pendiente de si ella se quedaría dormida o no.
Las primeras dos horas eran de Terada, así que estaba bien si llegaba tarde. Éste no le diría nada, no creía siquiera que se hubiera presentado a dar clases luego del día anterior.
Y efectivamente, estaba en lo cierto, porque cuando llegó no había ningún rastro del docente, a pesar de SIEMPRE haber sido sumamente puntual, tampoco se vio a Sasaki por ningún lado, así que Shaoran mandó a uno de sus escoltas a rondar las casas de estos dos, si estaban juntos a pesar de sus advertencias, se enteraría y los haría pagar.
Luego de eso, comenzó a buscar a Sakura con la mirada y se sorprendió de que efectivamente, estaba ella en la escuela, platicando amenamente con su prima y la tal Chiharu Mihara.
Obviamente no llegaría a cuestionarla sólo así cómo así, estaba con sus amigas y no la importunaría. Haría algo más maduro... Le lanzaría papelitos con notitas escritas cuando iniciará la clase...
Y sí, quince minutos después llegó la suplente del profesor Terada a callarlos para presentarse y posteriormente comenzar su docencia. Entonces Shaoran lo hizo.
Sakura por primera vez estaba prestando atención a esa clase, pues debía admitir que Terada le daba miedo y por eso casi nunca podía concentrarse, cuando de repente le tiraron un papelito que rozó su pelo castaño y calló en el escritorio.
Frunció el cejo. ¿Li?
Abrió el papel con curiosidad y un tanto extrañada para darse cuenta de que efectivamente, era una nota de Li, pues su caligrafía era un poco descuidada. Al ser chino no le daba importancia a su escritura japonesa porque parecía no querer olvidar sus raíces.
"No te vi está mañana".
Enarcó una ceja. ¿A él qué le importaba? Sakura ignoró el papelito y lo guardó en su estuchera de Rilakkuma. Volvió su vista al frente como si nada hubiese pasado.
Shaoran sabiéndose ignorado por primera vez en su vida, frunció el ceño sorprendido por la audacia de la castaña. NADIE ignoraba a un Li NUNCA.
Empezó a escribir en un papelito nuevo y luego se lo lanzó con cuidado de que la profesora no lo viera.
"Me preocupé".
Al Sakura leerlo, bufó burlona. Escribió un "¡sí, cómo no!" Y luego lo lanzó bruscamente a la parte de atrás donde estaba su compañero, mientras veía el pizarrón atentamente pues por primera vez estaba entendiendo un ejercicio de matemáticas y estaba feliz por ello.
Shaoran recibió el papelito con su cabeza y resopló molesto porque casi lo descubrían al atraparlo. Se rió mentalmente de la respuesta de la castaña y escribió de regreso.
"No miento, creí que te habías quedado dormida" .
Está vez al mandar el papel con la castaña no lo aventó, se acercó a ella para dejarlo caer en su pupitre, provocando así una cercanía entre ambos, que a ella le erizo la piel de los brazos y a él le dejó encantado. Está vez su olor a fresas y cerezas no lo mareó.
Ella con nerviosismo se frotó los brazos por la sensación de invasión de espacio y abrió el papel un tanto estresada. Lo leyó y roló los ojos.
"¡Basta!, sé que en realidad lo que te preocupa es que abra la boca sobre lo que ocurrió ayer. No lo haré, así que deja de molestar".
Otra vez mal gabarateó las palabras y lo volvió a aventar sin cuidado, está vez volando por el aire el papel, llamando la atención de Naoko a dos filas de ellos, está de inmediato entendió la escena.
Shaoran molesto, recogió el papelito del piso y se apresuró a leerlo siendo otra vez cauteloso.
Garabateó también sobre él y lo volvió a lanzar, ahora cayendo en la mano de una Sakura ya enfadada, pues la estaba distrayendo.
"Te debo una explicación...". Claramente aquello era falso. Los Li no daban explicaciones y si pudiera sustituir esa palabra por otra que le quedará más a su excusa sería «mentira».
Harta de que la molestaran, la castaña escribió un escueto "no la quiero" y dio por terminada aquella secreta conversación tirando el papel con tanta fuerza que voló tan lejos, captando la atención de la maestra y algunos compañeros. Todo esto ante la atenta mirada de la chica Yanagisawa.
Al saberse descubierto, Li sólo maldijo por lo bajo y trató de esconder el papel pero no le dio tiempo porque la profesora habló.
—Los de atrás. Ustedes dos, pónganse de pié.— Ordenó con justa razón la docente temporal. Ambos la obedecieron, la castaña con vergüenza y él molesto. —Se estaban lanzando notas secretas en mi clase, ¿no es así?.— Ante el silencio de ambos, habló. —Ya que lo que discuten es tan importante para hacerlo en clase, ¿por qué no lo comparten con todos nosotros? Seguramente lo encontraremos igual de valioso que ustedes.— Pidió de forma sarcástica pero autoritaria.
Sakura bajó la mirada y abrió los ojos desmesuradamente. No había dicho nada comprometedor pero no quería que la exhibieran así en frente de sus compañeros. Comenzó a temblar.
Shaoran miró a Kinomoto y luego miró sin ganas a su profesora y dijo un resuelto "no".
Sakura se volteó a verlo con evidente rostro de preocupación y en un susurro le preguntó un "¿qué haces?" a su compañero quien le guiñó un ojo para calmarla, cosa que no funcionó obviamente, por el contrario tuvo un efecto de verdadero encabronamiento en ella.
La maestra río con astucia.
—Me encanta la complicidad de sus compañeros, chicos.— Dijo a la clase sonriendo divertida. —Es por eso que ellos nos traerán al finalizar la evaluación del cuatrimestre una maqueta con algún ejemplo real, de la vida cotidiana del ejercicio que les estaba explicando.— Al escucharla, Sakura asustada levantó la mirada y Shaoran roló los ojos fastidiado. La maestra le guiñó un ojo al castaño, burlándose de él y entonces los mandó sentar. El final del cuatrimestre estaba a un mes de distancia, lo que significaba que Terada sí había pedido unas buenas vacaciones de "la nada".
El resto de la clase siguió con normalidad hasta que se fue la docente, dejándolos en su primer receso de quince minutos.
Inmediatamente las amigas de la castaña se acercaron.
—Sakura, ¿qué pasó?— Tomoyo miró a su prima con curiosidad y luego a Shaoran. El castaño no dijo nada.
La esmeralda volteó a ver a Shaoran y explotó.
—¡Todo esto es tu culpa! Te dije que no quería que me molestaras, Li, pero tú no entiendes lo que es un "no".— Espetó furiosa y salió del salón seguida por Chiharu y Tomoyo, bajo la mirada de todos sus curiosos compañeros.
Shaoran también enfureció, tenía razón, ¿por qué estaba rogando por atención? Los Li no hacían eso. Se recargó en su asiento, y frunció el cejo de coraje. Estaba gastando su valioso tiempo por alguien que claramente no lo apreciaba y eso era imperdonable.
¿Solución? Ignorar a Kinomoto.
¿Problema? La maqueta de Mates.
¿Le importaba? No, pero a ella sí. Él no iba a reprobar si no la hacía, tenía un puto diez asegurado en la prueba.
"¡Que se joda!". Pensó, Ahora sí la trataría como se merecía. Estaba seguro de que ella no sabría como preparar una maqueta y menos una para la materia que más se le dificultaba. Y joder que él ya no la iba a ayudar más.
Un carraspeo femenino lo sacó de su ensoñación y miró hacia la interruptora de sus pensamientos. Era Naoko.
—Li, si gustas yo puedo ayudarte con esa maqueta...— Soltó en voz baja Yanagizawa. Lo estaba mirando fijo y con esa cara que todas le ponían cuando lo buscaban para coger.
Shaoran tardó para comprender dos segundos, pues estaba enfadado y realmente no le estaba prestando atención a su compañera gracias a Kinomoto, pero cuando lo hizo, sonrió de medio lado y le dijo que sí. Se la llevaría luego de clases a algún cinco estrellas.
Esta era la quinta vez que se follaría a Yanagizawa.
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Los días siguientes a su discusión con Sakura, Shaoran notó tres cosas:
1. - Terada había salido de la ciudad con su madre hacia un viejo pueblo, que Li supuso era de donde provenían. Mientras, Sasaki estaba completamente destrozada, parecía zombie y muchas chicas ya la habían escuchado llorar en el baño en varias ocasiones, pero "nadie" sabía la razón. Sólo Eriol y él se reían de su "desgracia". Le habían hecho un favor y la imbécil no lo aprovechaba. De ahí en más, Sakura no había mencionado palabra de lo que vio en el salón ese día y él se sentía tranquilo por ese lado.
2. - Desde que su atención ya no se centraba en seducir a Kinomoto se encontraba más activo con bastantes chicas, no sólo de su salón, sino de la escuela completa y joder que aquello le encantaba, pero también debía admitir que a veces no podía con la curiosidad de saber como habría sido cogerse a la castaña, escucharla gemir su nombre... Le molestaba, sólo cuatro chicas de su salón se habían salvado de estar con él y tres de ellas no le interesaban, (Tomoyo, Chiharu y obviamente su prima, porque no era norteño). Saber que ella fue la que "se le escapó" no lo dejaba estar.
3. - Sakura había notado que ya no estaba interesado en ella y la sentía si bien no del todo triste por ello, si un poco molesta. Y es que ella sólo se acercaba para hablar sobre el proyecto de Matemáticas y él simplemente la ignoraba. Incluso Mei se había acercado a él a pedirle que hiciera el dichoso trabajo con Kinomoto pero a él no le importaba. A menos que ella se acercara a pedirle perdón, él no la iba a tratar diferente.
Para acabarla, los habían emparejado para un trabajo sobre artes, lo que significaba que la castaña de verdad estaba en problemas.
Ahora que no estaba tras ella, Naoko se le había pegado cual sanguijuela a Li, y ya no pasaba tanto tiempo con sus amigas, sino con él. Él sabía lo que buscaba y la verdad solo estaba jugando con ella. No le interesaba y hasta le daba risa como ella sacaba a tema lo de tener una relación o le mandaba videos de pareja por Kakao Talk. La última vez le había dicho que no eran exclusivos, pero ella no lo entendía. Tal vez necesitaba ver que se estaba follando a Nakuru o a cualquiera de sus compañeras para comprender que no la quería y que sólo eran follamigos.
En cuanto a Sakura, podía ver como lo veía de vez en cuando. De reojo, de frente, buscando su mirada, pero él ni siquiera se dignaba a verla a la cara. Si le hablaba, simplemente se hacía el sordo. Le encantaba castigar a la gente que no le daba lo que quería con su indiferencia. Pero debía admitir que sí le estaba costando un poco hacerle la ley del hielo a la castaña.
Para la segunda semana desde que les encargaron la maqueta de mates, llegó un alumno por intercambio. El chico se llamaba Yamazaki y era un becado que parecía clasemediero, alto igual que él, cabello castaño, ojos más rasgados de lo normal y con cabello corto. Sus padres trabajaban para los Li en Japón, por lo tanto, Shaoran medio lo reconocía de alguna fiesta de la empresa.
Era bastante extraño. Takashi Yamazaki era un tipo muy relajado, como si siempre estuviera fumado o empastillado. Tú podías insultarlo, quitarle su almuerzo o golpearlo y el tipo se reiría de la nada. Parecía que nada le importaba.
A Shaoran realmente le cayó bien a pesar de las diferentes clases sociales a las cuales pertenecían. En cambio Eriol parecía no apreciarlo tanto, como si le diera envidia la unión que esos dos habían formado. La realidad era que sentía que Yamazaki era un tanto igual a él o eso pensaba, por lo tanto, debía tener cuidado de él.
Y todo estaba bien con ellos, hasta que Sakura nuevamente le reclamó el porqué no habían empezado ya los proyectos.
Estaban los tres chicos juntos, sentados en las gradas viendo un partido de soccer de chicas, decidiendo a cual se cogerían y entonces llegó ella.
Shaoran estaba disfrutando darle largas a la castaña hasta que Yamazaki habló.
—Yo te ayudo. Soy bueno para las matemáticas y tengo tiempo libre.— Se ofreció sonriendo de oreja a oreja. Sakura también le sonrió.
—¿Enserio? Me ayudarías mucho, Yamazaki. ¿Como podría pagártelo?— La castaña no tenía ni un atisbo de malicia en su pregunta, pero a Li le cayó como balde de agua helada que Takashi se ofreciera y sobre todo, que ella tan cínicamente preguntara como podría retribuirlo. Contuvo el aire.
Y Yamazaki le iba a contestar, pero Li se entrometió.
—Haz la maqueta con éste hijo de puta, pero de todas formas vas a reprobar porque diré que yo no te ayudé con el trabajo.— Se levantó de las gradas disimulando su enfado y dispuesto a irse, seguido por un Eriol que sonreía con malicia, dejando a una Sakura boquiabierta e indignada y a un Yamazaki divertido con la situación.
La castaña renegó y el nuevo suspiró.
—¡Ya entiendo! ¿Le gustas a Li, verdad?— Takashi dio en el clavo haciendo rodar de incomodidad los ojos de Sakura. Si Li lo hubiera escuchado lo habría golpeado en el acto. —Yo puedo hablar con él, si quieres. Y te garantizo que puedo hacer que te ayude con tu maqueta.— Se levantó del asiento.
—¿En serio?— Sakura lo miró medio incrédula.
—Confía en mí, Kinomoto.— Le guiñó un ojo y se fue tras el castaño dejando a una esmeralda dubitativa cruzada de brazos.
Para cuando Yamazaki los alcanzó de nuevo, Eriol creía que Shaoran le iba a partir la cara al nuevo, pero no preveía a qué punto.
Takashi se acercó a estos dos, que estaban escondidos detrás de unos árboles enormes alejados de los salones, fumándose unas bachas de mariguana. El castaño ni lo miró.
—Oigan , ¿qué me pueden decir de Kinomoto?— Le arrebató su bacha a Eriol y le dio una calada larga que molestó al moreno, quien lo miraba con ojos entrecerrados y una sonrisa casi invisible. A Shaoran no le pasó por alto dicha acción y la pregunta lo encabronó todavía más.
—¿Qué hay con ella?— Mascuyó mirándolo fijamente, estaba muy cabreado. Takashi le regresó la bacha a Eriol, pero ya se la había terminado, sólo quedaba el filtro. Hiragizawa la tomó, la vio bien y sonrió sabiendo lo que iba a pasar a continuación. Luego la tiró al suelo escondiéndola en la tierra en la tierra del árbol.
—Ahora que la ayude con su maqueta me la voy a tirar.— Se guardó las manos al pantalón, listo para lo que se venía. No iba a meter ni las manos.
Shaoran no supo qué lo sorprendió más, si la velocidad con la que golpeó a Yamazaki o el motivo por el cual lo hizo. Eriol se empezó a carcajear mientras el castaño paraba al nuevo del cuello, que estaba muy manchado de sangre, la cual goteaba de su nariz.
—¡Repítelo, hijo de puta!— Su orden salió como un rugido de su ronco pecho, sorprendiéndolo en el acto y haciendo a su primo reírse aún más. Takashi volvió a sonreír.
—Me... me voy a coger a Sakura-a...— Susurró. Con una mano se retiró el exceso de sangre que le salía de la nariz. Esperaba no se la hubiera roto, se consideraba guapo. —¿No te parece?—. Dijo tranquilo.
Shaoran no sabía qué era lo que le estaba molestando más. Si la calmada actitud de Yamazaki ante sus golpes, las carcajadas de Eriol, o saber que a otro hombre le interesaba Kinomoto de la misma forma que a él, sólo para follar. Sentía que estaba perdiendo el control y eso no era propio de un Li.
El castaño sin poder detenerse tumbó al nuevo otra vez al piso y posteriormente se le fue encima. Comenzó a golpearlo repetidamente hasta que Eriol se lo quitó.
—Ya déjalo, Shaoran.— Le pidió riéndose. —Nos vas a cagar la tarde si nos ven o se dan cuenta que tú lo golpeaste y hoy toca ir por la mercancía del CLUB.— Le daba risa ver a su primo perder el control tan fácil.
¿No que era un puto Li? Shaoran distaba mucho de ser uno tradicional y eso le encantaba al moreno porque lo sabía vulnerable ante las criticas de Ieran Li, sabía que eran ciertas y ese era el karma del castaño.
Shaoran se despegó del nuevo, no sin antes patearlo en el estómago. ¿Qué le estaba pasando? ¿Y su puto autocontrol? Se había ido de sabático, por lo visto. Su madre estaría muuuy decepcionada. Sólo le mencionaban a la castaña y se volvía un animal. ¿Por qué le pasaba eso? Ni con su ex le había pasado algo así.
Comenzó a caminar al salón limpiándose los puños, estaba un poco desorientado debía admitir. De repente una punzada en la cabeza lo atenazó. Un recuerdo de infancia vino a su mente, donde un maestro quiso pasarse de listo con él ala tierna edad de seis años. Sacudió la cabeza con furia y gruñó. Esa fue la primera vez en donde se supo desprovisto de control en su totalidad. Caminó más rápido dejando solos a Yamazaki y a Eriol.
El moreno mientras se reía, levantaba a Takashi y le sacudía la tierra de la ropa. Sacó un pañuelo de su bolso derecho del uniforme perfectamente almidonado y se lo ofreció a un sangrante Yamazaki quien se empezó a reír a la par de Hiraguizawa. Esto descolocó un poco a Eriol. ¿Porqué mierda se estaba riendo si le habían roto la cara?
—¿Muy básico, Li, no crees? Como libro abierto.— Dijo a duras penas. —Se le nota a tres kilómetros que está colado por Kinomoto.— Se sacudió también y se secó la sangre mientras el moreno lo miraba con una ceja alzada y una sonrisa casi desecha. —No me gusta Sakura, pero eso no tiene porqué saberlo, ¿no crees?— Le sonrió a Eriol quien empezó a reír otra vez, en esta ocasión de ironía. Caminaron juntos hasta el salón donde nada más llegar, Sakura vio al nuevo y le se le cayó la boca al piso al verlo cubierto de sangre. Éste la saludó con la mano y le guiñó el ojo como pudo.
¿Qué le había pasado? ¿Aquello era obra de Shaoran? Se sintió culpable.
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El resto del día transcurrió muy tranquilo. Los chicos acabaron sus clases y esa noche irían todos al CLUB, ya que jugaba la selección japonesa en el mundial y era un evento por invitación, lo cual lo hacía más intimo y por lo tanto, más cotizado.
Obviamente tanto Sakura como sus amigas estaban invitadas. Y sorprendentemente, también Yamazaki, a pesar de la golpiza del castaño y de no ser un miembro asiduo al CLUB, tampoco tenía una Red Card y quién sabe si pudiera permitírsela. Shaoran debía admitir que le caía bien ese hijo de perra, así que era su pequeña excepción del mes.
Hasta donde el castaño sabía, Sakura iría sola, osea sin acompañante masculino, puesto que éste no estaba invitado. Yue no era parte de la Red Membership. Eso le alegraba más de lo que había esperado y debía admitir que se debía gracias a "la plática" de la tarde con Yamazaki.
Se incomodó y acomodó el cuello de su camisa con molestia mientras Eriol le pasaba una copa de algo que Shaoran se bebió sin siquiera preguntar primero qué diablos era.
—¡Ya concéntrate!—Le advirtió y le quitó la copa de las manos para pedir al camarero otro trago mientras su primo tocía. Shaoran meneó la cabeza de lo fuerte que estuvo esa mierda. Con fuerza sonaba música en el lugar. Algo sobre un tal The Weeknd o eso. Esa música sólo le gustaba para coger, ahora lo estaba aturdiendo. —Shaoran, voy a estar en los privados por un rato, necesito que te encargues un poco.— El castaño de inmediato supo porqué se iba, así que se enfureció y apretó la mandíbula.
Eriol no dijo nada más y se escabulló antes que nada pasara. Obviamente iba con Tomoyo a quien a lo lejos le hizo una señal con la cabeza, y esta dejó sola a Sakura con Chiharu Mihara, quien se distrajo porque Nakuru Akizuki la llamó un momento a su lado, dejando sola a la castaña en el proceso.
Shaoran la vio fijo mientras se tomaba el trago que su primo le encargó con el mesero y Kinomoto al saberse observada por él se puso un tanto nerviosa y volteó la mirada incómoda. Li sintió una pulsada de disgusto. La vio caminar a la barra de tragos. Donde la miró pedir algo y justo cuando se le iba a acercar para hablarle, vio a un chico de su misma escuela tirarle intencionalmente el trago encima a la castaña en su playera blanca de la selección japonesa.
Apretó la mandíbula y los puños, pero esta vez de rabia. Comenzó a caminar hasta ellos, donde vio como el chico estaba "disculpándose" mientras maliciosamente le quería quitar la camiseta húmeda a la castaña frente a todos y ésta le rogaba que no lo hiciera. Su brazziere también era blanco y parecía ser que los pechos se le empezaban a transparentar a través de su ropa. Esto enloqueció al castaño, quien sin previo aviso volteó al ebrio chico y lo golpeó con toda sus fuerzas en la cara, Luego hizo una señal para que los meseros lo sacaran. Ese tipo estaba vetado de por vida de El CLUB y era evidente que más tarde tendría problemas con los Li a petición del castaño.
Sakura gritó audiblemente sobre la música y muchos de los asistentes cercanos a ella voltearon a verla. Se cubrió con vergüenza el pecho mientras Shaoran se quitaba la chaqueta y la tapaba con ella, luego la sacó del lugar abrazándola bajo la mirada de los invitados quienes curiosos se preguntaban qué era lo que había sucedido. Una muy molesta Yanagizawa miraba molesta a lo lejos la escena y dejaba un caballito de vidrio en la barra para irse del lugar sin avisar a sus amigas.
Shaoran llevó a la castaña a los privados y cuando llegaron al primero, la pasó, luego entró él.
Sakura temblando miraba a Li buscar algo en el armario del privado, de donde sacó una suéter suyo color negro. Se la dio y luego sin decir palabra salió del lugar, dejándola sola para que se vistiera. Ella no lo dijo, pero esa acción que tuvo para con ella esa noche había valido más que muchas de sus equivocaciones.
Se cambió con prisa y cuando acabó salió del privado con la chaqueta de Li en las manos, donde Shaoran la esperaba en el pasillo. La miró con calma y entonces le preguntó:
—¿Mejor?— Ella sólo asintió nerviosa y le regresó su prenda. —¡Muy bien!— Murmuró y se disponía a caminar fuera de la Red Zone donde estaban los privados, pero ella lo detuvo tocándole suavemente la espalda. Él era bastante alto, para ella que medía un metro con sesenta.
Se detuvo en seco y la miró fijamente. Se veía hermosa bajo la luz roja de la Red Zone. Sus ojos verde esmeraldas se tornaron de un color grisaceo muy penetrante debido a la iluminación colorada y su cabello se veía castaño rojizo. Shaoran se contuvo para no besarla. Estaba tan preciosa.
—¡Gracias!— La escuchó murmurar con esa dulce voz mientras se mordía los deliciosos y carnosos labios rosados. Ella lo iba a volver loco con esa carita tan preciosa que tenía.
No dijo nada, le acomodó un mechón de cabello tras la oreja muy lentamente y salió de allí con chaqueta en mano, dejando a una Sakura bastante confundida a quien le sudaban las manos de nervios y con el corazón desbocado sin entender porqué estaba sintiéndose así.
El resto de la noche, Shaoran se la pasó mirando furtivamente a Sakura y ella también le correspondió algunas miradas. Era raro porque de sólo empezar el partido, las luces se encendieron y la música se apagó, entonces ellos pudieron ver con más claridad sus rostros. El consumo se aumentó pero él no estaba tomando nada más allá de cerveza que hacía 40 minutos sostenía en la mano. Ni siquiera estaba fumando, estaba sintiendo una sensación muy rara de solo mirarla. Yamazaki a su lado se dio cuenta de la situación de ambos y sonreía divertido mientras tomaba y fumaba mariguana.
Tiempo después llegaron para unírseles Eriol y Tomoyo quienes se quedaron juntos, muy cerca el uno del otro y justo entonces para el medio tiempo del partido, por la puerta entró Mei, quien al ver a su novio lo besó y abrazó con fuerza, dejando a una Daidoji descolocada y con un evidente rostro de enfado. Sus mejillas se tiñeron de rosa y Sakura lo notó. Algo estaba pasando pero no supo qué.
Todos disfrutaron del juego en complicidad, hasta la hora en que la castaña tuvo qué partir porque el juego ya había acabado hace rato y ya era tarde.
Y entonces Tomoyo se levantó para ir por sus cosas, cuando Meiling se les acercó junto con Nakuru.
—¡Niñas, antes de que se vayan, vamos a tomarnos una foto para insta!— Pidió la chica Li.
Daidoji dudó un poco y miró a Sakura quien accedió a la primera. Chiharu al escuchar la palabra "insta" se unió muy feliz y entonces Mei tomó la foto donde las cinco parecían las mejores amigas del mundo, pero distaba totalmente de lo que era en realidad, pues no sabía que la estaban traicionando. Cuando acabaron su pequeña sesión de fotos, Tomoyo fue por sus cosas rápido y en silencio, mientras su prima platicaba con la ojirubí, Chiharu y Nakuru.
Inmediatamente Mei reconoció la prenda del castaño sobre Sakura y sonrió.
—¿Ese es el suéter de Xiao?— Señaló con audacia y la castaña enrojeció.
Chiharu miró la playera y luego el rostro de la castaña y se rió.
—Ja ja ja ja ja, ¡parece ser que lo es!—.
Ambas rieron, Nakuru por su parte la miró con malicia y le preguntaron a Sakura porqué la traía puesta, pues la de coletas tampoco se enteró del incidente de la playera de la castaña.
Shaoran escuchó a lo lejos lo que Sakura les contaba y maldijo por lo bajo. Entonces Mei lo miró juguetonamente. Ya todo estaba claro para ella. Irritado, el castaño se tomó otra cerveza y se fue al área VIP a fumar mota mientras Yamazaki lo seguía.
Ellas se quedaron platicando y riendo juntas hasta que Daidoji volvió y entonces, tomaron sus cosas y se encaminaron a la puerta para irse. Pero antes de partir, Sakura lo miró por última vez y se despidió a lo lejos de él con la mano.
Shaoran no regresó el saludo, se había quedado un poco tieso y la vio marchar únicamente.
—Son lindas, ¿no?— Preguntó a su lado Yamazaki, quien fumaba de su cigarro de hierba. Shaoran de inmediato se tensó y lo miró. ¿Aún seguía pensando en la castaña luego de la golpiza de la tarde?. —No sabía que Kinomoto tuviera una amiga tan guapa, no la había visto bien.— Se rió.
Shaoran frunció el cejo confundido.
—¿Daidoji?— Preguntó.
—Mihara.— Corrigió. —Es linda y divertida, el combo perfecto.
Shaoran río negando con la cabeza. Aquello era perfecto porque ya tenía con qué molestarlo si lo jodía otra vez...
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Los días venideros, Shaoran disfrutaba perderse mentalmente en el asiento tras la castaña mirando sus cabellos castaños que volaban por la brisa que entraba por la ventana y desprendían ese olor a fresas y cerezas que antes le parecía molesto. No estaba prestando atención y admitía que no le importaban las clases. Aquello no era bueno, pero no podía parar.
Desde que empezó a sentirse embelezado por la castaña había aumentado aún más el número de citas y acostones con chicas porque necesitaba demostrarse que no estaba sintiendo nada más allá de lo que debiera por la castaña, pero no estaba funcionando.
Se sentía frustrado y ciertamente desesperado por parar aquel tren de emociones, pero cada vez que se encontraba pensando en ella se sentía bien, muy bien de hecho y sonreía como idiota, Esto claro, hasta que el tal Yue llegaba por ella para recogerla a su salón todos los viernes, pero ese día era jueves, así que el castaño no entendía qué hacía ahí.
¿Por qué putas ese tipo estaba detrás de ella?
Claramente era mayor que ella, ¿Qué mierda hacía pretendiendo a una menor un adulto de 24? y sobre todo, ¿por qué en la escuela le permitían el paso?. El castaño lo miró llegar y entonces Sakura cuando lo veía saltaba emocionada hasta él, provocando que algo que no sabía qué era se aplastara en él.
Tragó saliva y miró por la ventana mientras recogía sus cosas para irse. Ella se marchaba sin verlo, sin decirle adiós, acompañada de sus amigas y ese imbécil.
¿Qué mierda le veía?
Sabía que el tipo no era feo, pero estaba en bancarrota entonces no entendía muy bien porqué su Sakura estaba enamorada de él.
¿SU?. Alto.
Estaba pensando pura idiotez hasta que Mei llegó a su lado y lo sacó de sus pensamientos.
—¿Todo bien, Xiao?— Ella lo miró con su perfecta ceja alzada.
Él la miró y restó importancia al asunto.
—Sí...— Soltó a secas.
Hasta su sitio llegaron Eriol y Nakuru molestándose y riendo como siempre. Salieron los cuatro del edificio escolar seguidos de un Yamazaki muy relajado y a lo lejos, en la puerta de entrada y salida del Instituto, pudo ver como Sakura se despedía de sus amigas para posteriormente subirse a un Ferrari negro.
Shaoran sabía que ese coche no era de tomoyo, ni de sus padres, ni de nadie más que de él... De Yue.
Se quedó quieto viendo la escena. Y entonces ella lo miró por accidente. Su rostro se tiñó de rojo, él lo notó y entonces, cerró la puerta del auto y éste arrancó.
Fue allí donde se dio cuenta. ¡Ella de verdad le gustaba! Y eso era un desastre avecinándose...
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Sakura fue dejada por Yue en su casa luego de que fueran a las nieves. Su padres le habían avisado que salieron temprano del trabajo y estaba su hermano Touya y su familia en casa esperándola junto a Yukito. Ella pensaba que no podía tener mejor día. ¿O sí?
—¿Mañana luego de las clases paso por ti para ir al Zoológico?— Bajaron del auto y el guapo peli plata lo aseguró.
Sakura dudó.
—¡Me encantaría!— Soltó emocionada mientras caminaban a la puerta de la casa amarilla. —La siguiente semana inician las festividades y me preguntaba si quisieras acompañarnos a las chicas y a mí...— dijo dudosa
—¡Por supuesto!— Le dijo viéndola de esa manera que a ella la volvía loca y él lo sabía. A Sakura le saltó el corazón y se puso completamente roja.
Abrieron la puerta y pasaron una tarde muy buena con la familia en una barbacoa, donde la castaña pudo jugar con su pequeña sobrina y disfrutar con su seres queridos como sólo podía en ocasiones únicas. Esto hasta las diez de la noche cuando ya todos empezaron a retirarse, pues todos debían trabajar al día siguiente. Ella se puso un poco triste, porque todo volvería a ser lo mismo de siempre y luego de ayudar a limpiar todo, se fue a su cuarto, no sin antes platicar con sus papás sobre su día y ellos a ella.
Se acostó en su cama y dejó su celular en la mesita de noche, cerró sus ojos un poco exhausta luego del día que había tenido y entonces, cuando se estaba quedando dormida, un mensaje hizo vibrar su teléfono.
Contenta pensando que era Yue, lo tomó enseguida para ver qué le había escrito.
Pero se equivocó, porque ese mensaje no era del chico que le gustaba. Era de Li... Sakura lo miró extrañada y entonces leyó el contenido.
"Mañana pasaré por ti para hacer la maqueta luego de tu entrenamiento".
La castaña quedó boquiabierta, después de todo Yamazaki si había logrado convencerlo. Faltaba una semana para acabar el cuatrimestre, así que sí tenían tiempo. Pero el pelo en la sopa era que al día siguiente tenía una cita con Yue para ir al zoo.
Suspiró molesta. ¡Qué buen momento para hacer la tonta maqueta!. No quería cancelarle al peliplata pero, ¿qué tal si Li ya luego no quería hacer el trabajo juntos?
Gimió molesta por lo bajo y entonces confirmó.
"Está bien!". Escribió y entonces sepultó su rostro en la almohada con frustración.
Por su parte, Li en EL CLUB leyó el mensaje de la castaña y sonrió. Estaba bien acompañado en ese momento por sus primos, Yamazaki y Nakuru mientras tomaban y se intoxicaban. Nadie hablaba de las botellas que su prima había consumido con su amiga, de que Eriol se había inyectado algo ahí mismo frentea ellos o de que Shaoran y Takashi ya se habían acabado varias cervezas mientras fumaban su segundo cigarro de marihuana. Estaban todos muy mal. Entonces, Akizuki habló como pudo
—Sinceramente, no sé qué le ven a Kinomoto, me refiero a que sí, es linda, pero tampoco es la gran cosa, creo que tiene una belleza común.— Nakuru meneó su copa de vino afrutado y sorbió posteriormente.
Eriol ahogó unas risas torpemente.
—Considero que eres la menos indicada para hablar de ello.— Soltó una carcajada, obviamente se refería a su cargado maquillaje Gyaru que ahora estaba medio corrido debido a su estado.
Al escucharlo, Akizuki le soltó con fuerza un golpe en el brazo al moreno, mientras esté reía aún más fuerte.
—¡Cállate imbécil!— Espetó irritada.
—Ay, amiga, es una pena que no puedas ver la verdadera belleza en Sakurita.— Observó Meiling mirándola y luego a su primo. —Que claro está, no sólo es lo físico, sino también en su forma de ser. En mi opinión es muy auténtica y fuerte. Además, Sakura es un diez, si tuviera que calificar. Si fuera un chico, ella o Daidoji serían mi tipo ideal. ¡Así que te compadezco!— Soltó riendo. El mesero en ese momento le trajo el Negroni que ordenó. Eriol paró de reír y le pasó el brazo por los hombros.
Shaoran lo notó.
—Pues de su forma de ser casi no encuentro defectos en ella porque tiene carisma y es buena persona, sólo que le importan muy poco sus notas y es sumamente infantil.— Se encogió de hombros Nakuru.
—En eso estoy de acuerdo contigo, Akizuki— Shaoran se dio un pase en la mesa y luego río un poco, abrazándola. Necesitaba se le bajara lo que traía encima porque tenía miedo de delatarse ante ellos.
Meiling frunció el ceño con diversión
—Bueno, ¿tú qué? Es la primera vez que te veo opinar nada de una chica.— Eriol soltó una carcajada escupiendo su shot de vodka y Nakuru miró a Shaoran con curiosidad al igual que la morena, pero está no sonreía.
—Sólo empaticé con Nakuru en lo que dijo, es cierto que Kinomoto es floja.— Soltó en seco.
—¿Te cae mal Kinomoto?— Nakuru alzó una ceja y Mei sonrió de lado viendo a su novio en complicidad. Shaoran suspiró ruidosamente y retiró el brazo de los hombros de Nakuru en el acto, pero de forma lenta.
—Yo nunca dije eso.— Murmuró serio. Gracias al pase estaba atento pero odiaba que se le trabara la mandíbula.
—Pero tienes muy en cuenta a Kinomoto.— Habló burlona su prima. —Será por el proyecto que tienen de mate juntos ¿o por otra cosa?—.
Shaoran hizo una mueca de fastidio y se levantó antes de enfadarse. Sabía que si se quedaba ahí, se molestaría al punto de agredir físicamente a alguien, ya estaba muy entrado por todo lo que consumió ese día y no tenía ganas de pelear.
—No voy a hacer esto.— Murmuró largándose de ahí a un privado, no se sentía bien. No sabía que le enfadaba más que dijeran que él gustaba de alguien o que se metieran en su puta vida.
—¡Li!...— Lo llamó Nakuru y lo siguió hasta donde iba. Él le había prometido follarsela y eso haría.
Mientras tanto Mei y Eriol se quedaron solos. El moreno le sugirió a su novia hacer lo mismo que Shaoran, pero a la morena le resultó un tanto asquerosa la idea, así que siguieron consumiendo en el área VIP del recinto.
—Amor... A Xiao Lang le gusta Kinomoto, ¿verdad?—. Preguntó ebria tratando de sacar información aunque ya sabía la respuesta y Eriol no iba a ceder. Nunca hablaba cuando se trataba del castaño. La miro fijamente con una sonrisa y negando con la cabeza. —Sabes que no me agrada cuando haces eso, Eriol, Xiao Lang es mi primo, así que debo enterarme de esto.— Se molestó y se tomó el Negroni que quedaba en su vaso.
—Y también el mío, amor, pareciera que no lo conoces. Sabes cómo le molestó que lo presionaramos a andar con Xion en China. No volveremos a hacer lo mismo.— Terminó el tema con esa simple frase y Mei enfadada se cruzó de brazos. Cuando Eriol decía que no, era no y no había vuelta atrás.
Era mejor así. Qué se enfadara sola porque si hubo alguien que pagó los platos rotos de esa vez fue él, a Meiling nadie le tocó un jodido pelo de su preciosa y sensual cabeza morena.
Se quedaron un rato más en THE CLUB y luego, cuando se intoxicaron de más salieron de ahí y se fueron a sus casas. Ignoraron por completo que alguien los había visto desde fuera del edificio y estaba más que enfadada.
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¡Holaaa! ¡Qué felicidad volverlxs a leer! *u*
Darkarinita: Hola, lindaaa! un gustazo volverte a leer *u*. Espero este cap te guste, lo hice más largo pero de acá ya sí deben ser obligatoriamente enormes o no me va a dar la historia con la cronología U*u*)7 pero bueno, espero lo disfrutes. c;
Lin Lu Lo Li: Amiga, holaaa! Un gusto leerte de nuevo! Ahora te doy más pistas en este capítulo. Shaoran es injustamente enaltecido en Japón por su belleza y riqueza cuando no es la mejor persona del mundo, pero ante todo, guarda las apariencias, por eso se le quería, porque finge bondad. Únicamente siendo malo de verdad con Eriol o Yamazaki hasta ese momento y ahora con el profesor Terada. Sobre la palabra "Abuso" era más porque estaba realmente maltratándola y humillándola. En este capítulo ya pudiste ver que Yue es en realidad sí un pretendiente de la castaña pero no se anima mucho debido a su edad, lo cual tampoco es algo muy bueno. Más adelante iré revelando más cosas, se nos va a ir rápido la historia. *u*
Sakurita07: Hola, amigaaa! Cada vez estamos más cerca de ver como Sakura se enamora de Shao, pero cuando empiece a odiarlo lo harás también. Estoy haciendo a un protagonista deseable pero malvado, así que disfrútalo.
Reeckless Pretty: No sabes cómo me puse feliz de volverte a leer hermosa. Realmente creí que ya no leerías mi historia porque tardé mucho pero ya estamos otra vez acá. Deseándote linda tarde *u*. Sobre la relación de estos dos, realmente tieme más bajadas que altas por el momento, pero Sakura sabrá encontrar lo "Bueno en él" o eso espero. U*u*)7 Como pudiste leer, Shaoran ahora ya no siente sólo ganas de estar con ella sexualmente sino ya algo más y es bueno saber que le va a evolucionar al menos un poco su forma de verla. y también a Sakura hacia él.
Ahora, sobre tu teoría, sí, vas muy acertada, pero esta historia cuenta con giros fuertes, entonces espéralos porque le vamos a romper la cara a más de uno y eso no será unicamente con los protagonistas. c; Solo te pido paciencia, porque lo haré poco a poco para no tragarme cosas importantes.
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Oigan, honestamente les quiero pedir mil disculpas, me tardé un poco con el cap porque me vi medio bloqueada. No tienen idea del relleno que le quité y que no me dejaba avanzar, parecía Naruto esto. Me alegra haberlo hecho porque esto habría sido tedioso de leer, entonces me habría incomodado bastante postear cap así. Y bueno, ya de acá vienen cosas más fuertes como peleas, engaños, mentira tras mentira y eso. Obvvvviooo el romance y escenas +18 no van a faltar, así que les pido paciencia para escribirles sin que se me vayan los detalles importantes y sin perder cronología, hasta ahora ya está el 75% de la historia escrita en mi cabeza, así que estamos listos para arrancar.
Y bueno, ¡eso es todo! Amigxs los quiero mucho, espero puedan leer y que les guste sobre todo. Cuéntenme qué opinan de la historia, los lee con mucho amor:
Dalian Montgomery...
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El amor es la renuncia a la lógica, la renuncia voluntaria al pensamiento racional.
O nos rendimos ante él o combatimos, pero no podemos quedarnos a medias.
-HH.
