¡Saludos, queridos lectores!
Debo disculparme, ya que esperaba dar mi regalo final del SasuKarin Month la semana pasada, pero me vinieron varias situaciones que no sólo no me permitieron subir lo que sí tenía, sino que no pude terminar lo que tenía planeado.
Hoy subiré todo lo que me sea posible y mañana subiré un poco más. Sin embargo, en cuanto termine de hacerlo, volveremos a una o dos actualizaciones por semana.
Al final del capítulo les dejaré algunos anuncios más, pero por ahora, los dejo con la actualización de esta historia n.n
A Sasuke le sorprendió saber que ese hombre supiera de sus ejercicios. Se suponía que había sido muy cuidadoso para que no lo descubrieran. De hecho, muchos de esos ejercicios los hacía al bañarse precisamente para que no hubiese nadie cerca.
La única explicación de que él pudiera saber sus movimientos, era que alguno de los sirvientes que le asignaron estaba al servicio de él y lo había estado espiando para pasarle información.
Decir que Sasuke estaba disgustado era decir poco, pero tampoco le sorprendía porque probablemente él habría hecho lo mismo en su lugar. Es decir, él era un extranjero que no siente ningún apego ni a la nación donde ahora vivía ni a la mujer con la que se casó, así que vigilar a un posible traidor o desertor, era más que natural. Sin embargo, el comentario puso en alerta a Sasuke y sabía que era parte de la intención del hombre.
—Le repito, Ni-ka no es amable, si se le trata con respeto, así que difícilmente le negará algo mientras esté en sus manos, pero si no se comporta, deberá agradecer si yo me hago cargo, porque ella puede llegar a ser muy despiadada con sus enemigos.
—Lo tendré en cuenta.
La semana transcurrió y Sasuke, aún si no estaba conforme, obedeció únicamente para evitar los problemas. Primero debía enmendarse, y después pasar a la conquista, aunque este último paso aún no estaba muy seguro de cómo lo haría. Es decir, referencias ya había leído, pero no le gustaba la idea de hacer algo de ello.
A la casa llegó la noticia de que esa mujer ya había regresado a Oto, y que había ido al palacio a hacer su informe, por lo que a Neji le dió tiempo de organizar una pequeña bienvenida, en la que los sirvientes, él y Sasuke, la esperaron en la puerta de la casa.
—Bienvenida, Ni-ka no —habló Neji haciendo una reverencia y el resto de los presentes lo siguieron, incluído Sasuke.
En ese nuevo encuentro, Sasuke notó que ella era más parecida a la mujer que se preparaba para salir a cumplir su misión, que a la chica tímida de la alcoba o la alegre de la reunión, pero se notaba cansada.
—Gracias. Pueden volver a sus tareas —respondió Karin— Neji, ¿podrías mandar a…?
—Ya he ordenado que preparen su baño desde que nos enteramos que llegó al palacio, así que no debe tardar en estar listo.
—Y…
—En cuánto salga, la mesa estará puesta.
—Gracias. Siempre estás preparado —sonrió la pelirroja.
—¿Hay algo en que pueda servir? —Sasuke preguntó poco contento de ofrecerse, pero ella parecía actuar como si no recordara que él ahora vivía allí.
—No, parece ser que Neji se ha hecho cargo de todo, pero vayamos los tres a la sala. Quiero que me cuenten cómo les fue en mi ausencia.
La mujer no esperó respuesta y caminó dentro de la casa, Neji hizo una corta reverencia y la siguió. Por su parte, Sasuke tardó un poco más en reaccionar, pero hizo lo mismo.
—¿Quiere que le pida una bebida o un bocadillo? —el ojiperla preguntó.
—No. Siéntense los dos —respondió Karin— Dime, ¿tuviste problemas con Sasuke?
—No, ninguno. Ha sido muy diligente en aprender la etiqueta y las costumbres.
—No estaba muy cómoda dejándolos solos tan pronto, pero me tranquiliza saber que todo fue bien —respondió Karin y miró a Sasuke— ¿Tú tienes alguna queja? Sí Neji está mintiendo y se ha portado mal contigo, es tu oportunidad de decirlo.
Sasuke pareció confundido con la pregunta de la mujer, pues él habría pensado que confiaría plenamente en ese hombre que se comporta tan devoto.
—Otto Uzumaki ha sido amable y me ha guiado con la etiqueta —respondió Uchiha con sinceridad, pero no pudo evitar echar un vistazo al aludido para saber su reacción.
A primera vista, pareciera que esa mujer estaba siendo considerada al preguntarle, pero Sasuke sabía que en los harenes de Konoha, ese tipo de acciones podría enemistar a los involucrados. Es decir, Neji podría sentirse menospreciado de que ella no confiara únicamente en su palabra, y debido a su posición, lo culparía a él por la desconfianza.
El ojiperla no parecía descontento, pero Sasuke tampoco quería confiarse.
—Me alegra. Sinceramente habría preferido evitarme un harén. No me gusta pensar en los problemas que pueden acarrear con sólo una persona conflictiva —comentó la pelirroja con alivio— De verdad espero que en el futuro sigan llevándose bien como hasta ahora, o al menos con cordialidad para que nuestra casa siga en armonía.
¿Evitarse un harén? ¿No había sido ella quien lo pidió como condición para la alianza?
—Yo haré lo que esté en mis manos para que usted no tenga que preocuparse por ello —comentó Neji.
—Lo sé. Sé que puedo confiar en tí.
—Tampoco tengo intenciones de causar problemas. Estoy aquí por el bienestar de mi gente —respondió Sasuke.
No, si quería enamorar a esa mujer sabía que esas palabras no eran muy gratas, pero si lo dijo, fue porque quería garantizarle que él no causaría problemas y que tenía un motivo muy fuerte para ello. Así, si Neji actuaba rencoroso por lo que había ocurrido hacía muy poco, esperaba tener un respaldo.
Por otro lado, Sasuke notó que su respuesta causó en la chica un gesto que le disgustó. Es decir, ella parecía mirarlo con lástima.
—Mientras todo esté en orden en casa, yo cumpliré mi parte del acuerdo contigo y tu gente —la chica le aseguró— Por cierto, hoy no pasaré la noche contigo. Estoy cansada, pero sin falta, mañana concluiremos la ceremonia. ¿Estás bien con eso?
—Sí —respondió Sasuke enojado, por un lado por el gesto de lástima y por el otro porque, su posición seguía siendo inestable sin la conclusión de la ceremonia. Sin embargo, no parecía una buena idea llevarle la contra en ese momento.
—Bien. En ese caso, iré a mi habitación y los veré en la cena —contestó la chica levantándose de su asiento— ¡Oh! ¡Casi lo olvido! —retrocedió después de haber dado dos pasos y sacó un carta de su cinturón y se la ofreció al azabache— Esta es la última respuesta que recibí de tu familia para ti.
—Gracias —Sasuke recibió la carta y Neji se arregló la voz llamándole la atención. El joven lo entendió e hizo una reverencia.
—¿Le gustaría que la acompañara para ayudarla en el baño? —Neji se ofreció.
—Yo podría hacerlo —comentó Sasuke tratando de no retractarse, pero su deber y su carácter se enfrentaron mientras decía aquellas palabras, y se oyó como si se sintiera nervioso.
Evidentemente, el ofrecimiento llamó la atención de la pareja, quienes lo miraron unos instantes.
—¿Estás seguro? —preguntó la pelirroja, y parecía que lo miraba con desconfianza.
—Quizá…
La chica le hizo una seña a Neji para que no siguiera hablando y este obedeció.
—Sí —respondió Sasuke con firmeza, pues le molestaba que desconfiaran de él.
Karin y Neji se dirigieron de forma discreta una mirada, pero no pasó desapercibido para Sasuke, lo que lo irritó aún más.
—De acuerdo. Me adelantaré.
—Pero…
—Neji te indicará lo que tienes que hacer —la mujer interrumpió a su pareja que quería protestar— Te espero en mi habitación.
La joven se retiró, pero parecía dudosa.
—¿Sabes lo que tienes que hacer?
—¿Qué tan difícil puede ser desvestir a alguien? —replicó enojado de que lo subestimaran.
—No sólo es ayudarla a desvestirse, sino revisar la temperatura del agua, ayudarla a entrar en la tina, lavarle la espalda, y quizá te pida masajearla ya que viene de un largo viaje —explicaba Neji en un resumen rápido— Cuando termine su baño, debes ayudarla a salir de la tina, ayudarla a secarse y a vestir. Ya que no se ha concluido la ceremonia de boda, no puedes intentar nada más.
—De acuerdo —contestó Sasuke tratando de disimular que la idea de verla desnuda no le perturbaba.
—Si por algún motivo no puedes evitar… reaccionar, te sugiero que le pidas permiso para retirarte y te supliré.
—Puedo hacerlo —replicó Sasuke enfadado comenzando a caminar hacia la habitación de su esposa, pues en sí mismo le parecía absurdo que una persona no se pudiese vestir y desvestir sola, y le parecía más que innecesario que alguien tuviese que ayudarla, pero iba a seguir las costumbres de ese lugar para congraciarse.
Al principio, caminaba con la seguridad que su enojo le brindaba, pero cuando llegó frente a la puerta, recordó la figura desnuda de la mujer en la noche de bodas y dió un paso atrás. Es decir, a pesar de haber estado muy enojado con ella y su situación, aquella escena llegó a aparecer en su mente en varias ocasiones, y en cada momento, tuvo problemas para discernir qué le provocaba esa imagen.
¡No! Nada de eso importaba. Necesitaba fingir un papel por el bienestar de su gente y no podía arruinarlo sólo porque era la primera vez que veía a una mujer desnuda… bueno, en esta ocasión sería la segunda vez.
—Adelante —invitó la pelirroja cuando Sasuke finalmente se había compuesto para llamar a la puerta.
—Sokushitsu Uchiha, saluda a Ni-ka no Uzumaki —dijo Sasuke haciendo una reverencia, porque no se le había ocurrido otra forma de responder.
Sí, había estudiado los manuales y guías de etiqueta, pero ninguna hablaba de cómo hablarle a la esposa a la que iba a ayudarla a bañarse.
—Ese saludo sólo es cuando nos vemos por primera vez en el día, o después de una ausencia, pero no si pasamos la noche juntos —ella rió divertida— Y en privado, no necesitas ser tan formal. Me gustan las reglas, dan orden, pero es demasiado en algo tan cotidiano como esta situación.
—Entiendo.
—¿Qué haces allí parado en la puerta? Ven y ayúdame —pidió la fémina que deshacía algunos nudos en las protecciones de los antebrazos de su armadura— Es muy fastidioso ponerse y quitarse la armadura.
Uchiha caminó hacia ella y buscó la forma de ayudarla a quitarle la armadura, dándose cuenta que por dentro de esta, había varios nudos que la sujetaban a su cuerpo.
Todos eran nudos fuertes, con amarres complejos y ella tuvo que explicarle cómo deshacerlos, pues ya fuese por venganza de Neji o su terquedad de irse rápido, ese hombre no le explicó nada de ello.
Bien, ahora entendía por qué ella necesitaba ayuda para desvestirse, si lo hiciese sola, sería muy tardado y algunos nudos no lograría alcanzarlos, pero eso no explicaba por qué necesitaba ayuda para vestirse, ya que seguramente no se volvería a poner la armadura al salir del baño.
—Deja las piezas de la armadura en el suelo y cuando entre al agua, pídele a uno de los sirvientes que venga a recogerla —le indicó la pelirroja cuando le entregó la primera pieza de la armadura— También pide que me traigan mi vestido azul para estar en la casa. No importa si se acaba el mundo afuera, hoy descansaré.
Sasuke asintió tomando la pieza de la armadura, que era precisamente el protector del antebrazo junto a los cordones con el que se había sujetado, y pudo darse cuenta de que la pieza era pesada. Es decir, claro que conocía las armaduras, en su país también existían, eran igual de piel, pero eran más ligeras. Sin embargo, esa parecía tener varias piezas y capas y si consideraba el peso de aquella que cargaba y pensaba en el conjunto entero, le sorprendía saber que esa chica más bajita que él, y que se veía esbelta, pudiera moverse con ella.
Conforme quitaba cada pieza, Sasuke más pensaba en las habilidades de pelea de esa mujer, pues además de cargar la armadura, en combate debía llevar armas, cabalgar, siendo una dirigente de tropa y evidentemente, luchar contra los enemigos.
La primera vez que la vio, él había pensado que era una delicada Princesa, especialmente por su complexión, y se sorprendió en saber que ella pertenecía a la milicia, pero era testigo de que por lo menos, ella tenía suficiente fuerza para viajar en caballo con esa pesada armadura.
Al terminar de quitarle la armadura, la pelirroja quedó con una vestimenta holgada de algodón que debía servir para protegerla de la dureza de la armadura, y evidentemente, la chica había sudado bastante.
—¡Al fin aire fresco! —exclamó contenta para estirar un poco los brazos y la espalda.
—¿Necesita ayuda para quitarse el resto de la ropa? —preguntó Sasuke no sabiendo exactamente hasta dónde debía llegar su obligación al respecto. Sin embargo, mientras hablaba se dió cuenta de su pregunta y aunque intentó hablar con firmeza, lo cierto es que su voz había tambaleado un poco.
—No, yo puedo sola con esto —ella le respondió después de mirarlo en silencio unos instantes— Puedes retirarte.
—Otto Uzumaki me dijo que debía ayudarla con ello, a entrar en la tina, y otras cosas —respondió Sasuke tratando de dominarse. No quería perder oportunidades para tratar de mejorar su relación con esa mujer— Aún no entiendo bien sus costumbres, pero debo cumplir con ellas. ¿No es así?
Ella volvió a mirarlo en silencio unos instantes antes de responder.
—Mi objetivo no es incomodarte y que no hagas esto, no hará que yo vaya a atacar a tu gente.
—Si no hago esto, ¿qué se supone que deba hacer? ¿Sólo vagar por la casa sin hacer nada? —reprochó el joven para luego maldecirse por haber hablado de más.
Era difícil someterse a una extraña, especialmente cuando toda su vida había sido educado para ser él quien llevara las riendas de su futuro hogar.
—Si realmente crees poder hacerlo, adelante.
Aquellas palabras hicieron sentir menos a Sasuke, como si ella pensara que no podría hacer tareas tan sencillas. Es decir, sí, quitarle la armadura no había sido tan fácil, pero quitarle el resto de la ropa y hacer todo lo demás, no podía ser ningún reto, a menos que las extrañas costumbres de ese país, dictaran algo absurdo.
—Lo haré —respondió Sasuke muy decidido. Dio un paso hacia ella y no dudó en colocar sus manos en la cinta alrededor de la cintura de la pelirroja para desatarla, pero al recordar que su primera noche juntos él había hecho algo similar antes de verla desnuda, comenzó a dudar.
—No necesitas ayudarme con esto —ella se echó para atrás soltándose de él— Ve y acomoda mi armadura a un lado de la puerta mientras termino de desnudarme —él iba a protestar, pero la pelirroja se le adelantó— Me ayudarás a entrar a la tina.
Ella no le dió la oportunidad de objetar, aunque él tampoco hizo un gran esfuerzo, y cuando la vio perderse detrás de un biombo, se apresuró a realizar la indicación que le dió.
Aún cuando él intentó llevar las piezas de la armadura en un sólo viaje, no pudo conseguirlo, y no, no era exactamente por el peso, sino porque eran muchas piezas sueltas que no podía mantener en un solo sitio.
Para cuándo logró pasar todo a dónde se le había indicado, Sasuke giró su cuerpo hacia el biombo dispuesto a acercarse y avisarle a la chica que había terminado, pero no notó su silueta detrás de la pantalla y por impulso, se asomó a buscarla.
Detrás del biombo, se encontraba la tina de baño, algo que él no sabía porque en su país, había una habitación dentro de su cuarto para la ducha, y el motivo de no ver la silueta de la chica, era porque estaba muy alejada de la pared de papel para hacer una sombra en ella.
Lo que Sasuke vio al asomarse, fue a la chica desnuda de espaldas, parada frente a la tina con el cabello ya suelto, pues hasta ahora, lo había mantenido en una coleta.
No esperaba tal visión, y quedó estupefacto al verla, pues a diferencia de aquella noche en la cama, podía ver su cuerpo completo, aún si era de espaldas.
Aquella mujer era un manojo de contradicciones, no sólo en su carácter y forma de actuar, sino que su cuerpo se mostraba delicado y torneado, pero al mismo tiempo podía notársele formas que delataban su entrenamiento militar. Además, se veía aún más pequeña y esbelta desnuda, sin embargo, ella había podido cargar con la pesada armadura.
—¿Terminaste? —preguntó ella cuando volteó y lo notó, e incluso trató de cubrirse discretamente. Seguramente habría sentido su mirada fija.
—Sí —respondió Sasuke nervioso, y está vez no había podido ocultarlo.
—Ayúdame a entrar —pidió la pelirroja sin mirarlo y él, aunque al principio dudó, se acercó a ella y no estaba muy seguro de cómo iba a ayudarla— Dame tu mano.
—¿Qué? —preguntó confundido.
—Dame tu mano —repitió ella— Ayúdame a entrar.
Aún sin entenderlo muy bien, Sasuke ofreció su mano a la pelirroja y ella, al tomarla, subió unos escalones de madera que estaban cerca de la tina que no había notado, apenas eran dos peldaños, pero con ello, la pelirroja pudo meterse a la tina.
Por supuesto, Sasuke, al entender en qué consistía la ayuda, la sostuvo fuerte sin lastimarla y la soltó cuando ella quedó parada en la tina y pudo sentarse dentro del agua por su cuenta.
Durante ese proceso, Sasuke se obligaba a mantenerse estoico, como si la desnudez de la mujer no fuese nada, pero por dentro, podría sentir sus propios nervios.
Lo ideal habría sido mirar a otro lado para que fuese más sencillo hacer la tarea, pero por orgullo, Sasuke quería demostrar que no le afectaba. Por supuesto, tampoco podía mirar mucho o podría dar otro mensaje.
—Puedes irte. Me quedaré aquí dentro un largo rato.
¿Qué habrá en la carta que Sasuke recibió de su familia? ¿Cuál fue el pasado de Karin que le causó esas cicatrices? ¿Habrá nacido verdadera curiosidad de parte de Sasuke por su esposa? ¿Sasuke podrá ocultar el hecho de que su esposa es la primera mujer que él ha visto desnuda y que no ha estado con ninguna? ¿Sasuke logrará enamorar a Karin? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer el capítulo?
¿Sasuke y Karin terminarán de usar los condones de prueba esta noche? ¿Olvidarán usar protección? ¿Lograrán recordar lo necesario para llenar los cuestionarios? ¿Será que la noche los distraiga del compromiso que tienen con la familia de Sasuke? ¿Qué ocurrirá en la cena con los Uchiha? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer esta historia?
Me encantará leer sus teorías y preguntas en los comentarios n.n
A continuación dejaré unos anuncios que podrían ser algo largos, así que si sólo lees esta historia, no será necesario que continúes leyendo, sin embargo, si sigues más de mis historias o estás esperando ver las comisiones sin censura del SasuKarin Month, continúa leyendo n.n
Sobre las comisiones:
Ya he subido todas las comisiones a mi X (antes Twiter). Así mismo, he creado un Devianart, donde también planeo subir las comisiones, sólo que por algún motivo que desconozco, no me ha permitido subir la mitad de las ilustraciones. En cuanto me sea posible, las subiré. De igual forma, he creado un perfil de Redit, donde eventualmente planeo subirlas.
Hay una sorpresa más que estoy preparando próximamente (la fecha no está en mis manos, así que tendremos que esperar), así que seguir alguna de esas cuentas, les permitirá ver esa sorpresa cuando la suba.
Les dejaré una lista con los nombres de perfil de cada plataforma que mencioné antes, y de igual forma, en mi página de Facebook, pueden encontrar los links.
Facebook: SaKaSu Fanfics
X (Twiter): SasuKarinSui
Devianart: SaKaSu11
Redit: SaKaSu_SK
Sobre la sorpresa final del SasuKarin Month:
Originalmente, esperaba poder subir al final del mes, un capítulo a cada historia nueva que subí durante el mes, el final de Reina de corazones, y de ser posible algunos capítulos más de las demás historias (sí, lo sé, fui muy ambiciosa). Sin embargo, como les he comentado durante el mes, estuve muy ocupada, así que no pude cumplir mi objetivo.
A pesar de no haber cubierto mi objetivo original, si pude escribir varios capítulos, así que entre hoy y mañana estaré subiendo lo que conseguí escribir, esperando compensar, aunque fuera un poco de mi ausencia de la semana pasada.
Las historias que estaré actualizando entre hoy y mañana son:
*Apuesta XL
*Relación reanudada
*El concubino de la Princesa
*El secretario de la CEO
*El cliché de los gemelos
*No quiero sólo una tregua
*RTN Pasado
Mala noticia:
En Inkitt, me han eliminado la historia de Padre soltero debido al contenido, así que no podré subirlo de nuevo y para poder leerlo, tendrán que buscar la historia en fanfiction o Wattpad. Lamento la molestia si es que había alguien que estaba leyendo la historia en la plataforma, pero esta situación no está en mis manos.
Sin más por el momento, más allá de esperar que les gusten las historias y las comisiones, me despido por el momento n.n
¡Hasta la próxima actualización!
