Mayo fue un mes estresante, tanto para los de sexto, como los de quinto e incluso más para los de séptimo. Los TIMO y los EXTASIS estaban a la vuelta de la esquina, y aún que los de sexto año no tenían exámenes, sí que tenían bastantes tareas, esa semana libre de pascua era solo una trampa, o eso pensaba Emma.
Los días pasaban y pasaban, Tom estaba arrancándose las uñas de tantas páginas de libros que pasaba, pues los TIMOS le respiraban en la nuca. A su lado, Dalia estaba relajada, pues Liam le explicaba todo lo que le preguntaba, y con eso, la chica tenía todas las de ganar. Un día de esos, con mayo rozando junio, Dalia y Tom estaban comiendo tranquilamente, cuando Liam llego y se sentó al lado de los chicos.
-aquí están – Liam puso tres libros sobre la mesa – hoy vamos a estudiar esto
-de acuerdo – Dalia mordió su sándwich
-no entiendo cómo puedes estar tan tranquila – suspiro Tom – VAMOS A REPROBAR!
-tranquilo, Tomi, es que Sofía no te enseña lo suficiente? – Dalia rio animadamente – claro, es que ella solo te enseña de biología
-déjala en paz! – Tom movió su tenedor
-bueno, solo digo que, si estudiaras con nosotros, aprenderías más, verdad Liam? – Dalia miro a Liam, que tenía el plato lleno de papas fritas
-eh… si, supongo – Liam se comió una papa
-en fin – Dalia suspiro – Tom, Tom, Tom, es un nombre algo común, ¿no crees?
-sí, pero estoy bien con eso – Tom suspiro – es como ser de una enorme comunidad, como ser mago, pero de nombres, en mi primaria incluso tenía un club de Toms con otros tres niños que se llamaban Tom
-el club de Toms, claro! – Liam sonrió – nunca me dejaron entrar – dijo cabizbajo
-me pregunto por qué – Dalia negó con la cabeza
-holaa! – Sofía se sentó al lado de Tom – estas listo para estudiar, Tom?
-sí, estoy listo – Tom miro con tristeza su pastel de carne
-adelante, Tom, vete a estudiar – Dalia mordió con fuerza su sándwich – nos vemos luego, Tomi
-sí, ven a estudiar conmigo – Sofía tomo a Tom del brazo – ven, ven
-ya voy – suspiro Tom, agarro un poco de papas fritas y se puso de pie
-tonta – susurro Dalia – aun sigo sin creer que este en sexto año
-tranquila – Liam acaricio un poco la cabeza de Dalia – Tom está muy feliz con ella, y se ven bien
-lo peor es que es verdad – suspiro la chica – estúpida…
-HOLAAAA! – Emma se sentó de un salto – que hambre, veamos…
-ten, junte tu ofrenda – Liam le dio el plato de papas fritas
-ay! Que rico, esto es comida de verdad – Emma sonrió y ataco, después tomo una buena pieza de pollo, todo un banquete
-oye, Emma, podrías ayudarme a estudiar encantamientos? – pregunto Dalia
-claro! – Emma saco la varita, equipada con un nuevo y bonito mango de varita, de color rojo y gris, y diseño en espiral, muy a juego con el mango de la varita de Liam, pues era el regalo de cumpleaños del chico – mira esto, Engorgio! – el sándwich de dalia se hizo más grande
-uy! – Dalia le dio un buen mordisco – que rico!
-eso y más aprenderás conmigo – Emma sonrió orgullosa – seguro pasas tus TIMO, confía en mi
-genial – Dalia sonrió contenta
Apenas terminaron de comer, los chicos se lanzaron a estudiar, o al menos a enseñarle a Dalia, mientras Liam y Emma aprovechaban para hacer tareas.
Junio ataco una semana después, y Tom casi se desmaya del miedo. Cada día era un clavo más a la tumba de Tom, o así lo veía el pobre chico, sin embargo, Dalia estaba tranquila, gracias al apoyo de Liam y Emma. Aunque Liam no podía decir que tranquilizaba más a Tom, pues su hermano no escuchaba a nadie que no fuera Sofía.
Pero, por otro lado, los alumnos de sexto año se preparaban para las tareas, o para los proyectos, pues todos los profesores habían encargado proyectos finales. Liam tenía el tema bastante controlado, había pasado una noche entera planeando sus proyectos junto a Amanda, y al día siguiente, le habían ayudado a Emma.
Para defensa contra las artes oscuras, Liam tenía planeado un ensayo sobre el hechizo repulsor, Flipendo , y sus diferentes usos, todos bastantes detallados. Para encantamientos, Emma y Liam prepararon un proyecto en equipo, Liam rellenaría una gran pecera con vinagre, y después Emma convertiría el vinagre en vino, para después regresarlo, y que Liam lo hiciera también. Para herbología, el chico haría otro ensayo, esta vez de las mandrágoras y todos sus benéficos, pues una vez lo habían salvado. En Cuidado de criaturas mágicas, Liam haría otro ensayo, pero de acromantulas, había recopilado información sin querer.
Pociones será la excepción, esta vez prepararía un filtro de muertos en vida de calidad, Emma había descubierto una fórmula para hacerla sin problemas. Y transformaciones la tenía libre, pues con el concurso, la profesora Amelia y la misma McGonagall lo habían exentado de cualquier proyecto. Aun así, Liam preparo una clase para los de tercer año, aún seguía ayudando a la profesora para su segunda carrera como profesor.
Esa semana llego, Raine estaba nerviosa, había llegado la hora de los EXTASIS. Tom también lo estaba, aunque Emma le había dado una poción tranquilizante en su jugo de naranja. Pero los de sexto año estaban libres, con la excepción de que esa semana entregarían sus proyectos.
-… y esos son los usos de Flipendo – termino de explicar Liam, enfrente de toda la clase
-ejem, si, muchas gracias Liam, fue… informativo – el profesor Forker suspiro un poco, fue justo en ese momento que sonó la campana de fin de clase – bueno, chicos, continuaremos en la próxima clase, pueden irse
-bonita explicación – dijo Jack en cuanto Liam volvió a su asiento – no se si mi ensaño sea suficiente
-yo creo que pasas – Liam le sonrió – tu explicación de las banshees fue bastante buena, me gustó mucho – dijo acomodándose el cabello detrás de la oreja
-ay, gracias – Jack suspiro un poco sonrojado
-que nervios! – dijo Erika acercándose a los chicos – les gusto el tema de mi ensayo?
-sí, no sabía que eran tan experta en la magia no verbal – dijo Emma colgándose su mochila, y poniéndose detrás de Liam – eres genial!
-no tanto, en realidad era por necesidad – suspiro Erika
-aun así, eres genial – dijo Jack – por Merlín, llevas haciendo magia no verbal desde los once años!
-es verdad – Liam asintió con la cabeza – la mejor bruja que conozco
-y yo que? – dijo Amanda saltando al lado de Liam – yo también soy genial, una bruja excepcional, y guapa sin igual!
-que buena rima – dijo Liam sorprendido
-pues lo de guapa no es – dijo Emma apoyándose en el hombro de Liam – yo soy más guapa, ¿no?
-yo creo que Isabela es la más guapa de slytherin – dijo Erika
-sí, es verdad – coincidieron los demás
-bueno, vamos a encantamientos – suspiro Emma
Emma y Liam presentaron su proyecto sin problemas, aunque el vino de Liam sabia un poco amargo. Erika hizo todo un mini jardín, con flores de varios tipos y pasto abundante. Amanda saco chispas de todos colores, e hizo una fuente muy bonita. Jack hizo bonitos gorros de lana con el encantamiento tejedor, a Liam le gusto bastante su gorro.
Hagrid estuvo encantado con el proyecto de Liam, Emma y Jack, pues los tres hablaron de las acromantulas. Y ya por la tarde, en pociones, a Jack le exploto la poción, justo cuando el profesor iba a revisar su caldero, aunque el profesor Richard lo dejo rehacerla la próxima semana. Liam hizo una buena poción, de excelente calidad, aunque nunca superaría a la de Emma.
-LIAM! – Dalia corrió hacia el chico, cuando llegaron a la sala común
-hola, como te fue? – pregunto Liam tomando asiento enfrente de la chimenea, Amanda también se sentó al lado del chico, y Dalia al otro
-muy bien! – sonrió Dalia – adivina que hizo Potter!
-que hizo? – Liam saco una paleta de su mochila
-en vez de hacer el encantamiento de cambio de color, hizo el levitario y le vacío la huevera al examinador! – Dalia rio contenta – aunque yo salí muy bien, el único problema fue con el escrito, me olvidé del conjuro del contraencantamiento del hipo
-ah, no te preocupes – dijo Liam amablemente – seguro sales bien
-gracias! – Dalia sonrió – aunque estoy algo nerviosa por mañana, es transformaciones
-tranquila – Liam saco otra paleta, y se la dio a Amanda – podemos practicar un rato si gustas
-solo de los animagos – suspiro Dalia – era con hoja o con raíz de mandrágora?
-con una hoja, y es de luna llena a luna llena – respondió Liam sacando otra paleta – ten, es de cereza
-ay, gracias! – Dalia tomo la paleta contenta, la destapo y se la llevo a la boca
-es tu premio de hoy – le dijo Liam – esfuérzate mañana y te regalo una bolsa de meigas fritas
-si saco una "E" en defensa me regalas una mega rana de chocolate?! – dijo Dalia emocionada
-y también te regalo las nuevas ranas de chocolate con menta – Liam sonrió – dicen que tienen nuevos cromos brillantes
-que emoción! – a Dalia le brillaron los ojos
-eres muy bueno – dijo Amanda recostando su cabeza en el hombro de Liam – a mí también me regalas dulces?
-si quieres – dijo Liam tranquilo, y Amanda se pegó más a Liam
Dalia siguió hablando muy contenta con Liam y Amanda, hasta que Liam la mando a dormir para que descansará bien.
Ya al día siguiente, Liam salía tranquilo de la sala común, Amanda lo alcanzó muy contenta, más alegre de lo normal, aún que igual de aprensiva con Liam como siempre.
-buenos días! – dijo Liam sentándose al lado de Raine
-ah, buenos días, huroncito – Raine sonrió
-cómo te fue ayer? Te fuiste directo a la sala común – pregunto Liam tomando un tazón de cereal
-fue… normal – Raine río un poco – la verdad es que fue menos intimidante de lo que pensaba
-me alegro – Liam sonrió
-cariño, quieres conde chocula? – pregunto Amanda con las mejillas sonrojadas
-sí, por favor – contesto Liam sin poner mucha atención – y que examen tienes hoy?
-transformaciones – respondió Raine – es básicamente el mismo horario de los TIMO, aún que a nosotros nos toca una hora antes, ya sabes
-mucha suerte – le deseo Liam amablemente
-y tú? ¿Estás listo para tu proyecto? – Raine miro a Liam
-sí, estudie bien a las mandrágoras, y espero no trabarme – dijo Liam, mientras Amanda vertía leche en el cereal
-estarás excelente – le dijo Amanda con cariño
-Raine! – Noach se sentó muy contento al lado de la rubia – Raine, mi amor, mi cielo, que buen día!
-jaja, lo es – Raine sonrió – estás muy confiado
-claro, transformaciones es mi materia, es más, incluso hasta van a inventar un nuevo resultado sobresaliente por mi – dijo Noach orgulloso
-eso no es posible – le dijo Amanda – porque Liam va a ser el que invente el nuevo resultado el próximo año, y, además, si eres tan bueno en transformaciones, debiste haber venido al concurso de transformaciones!
-ese es otro tema – suspiro Noach – es que no me podía ir, tengo responsabilidades de premio anual, eh, pon atención, Liam
-en qué? – dijo Liam un poco confundido
-nada, nada – Noach sonrió – ejem, como decía, tampoco podía dejar solita a Raine
-estoy bien, puedo estar sola – dijo Raine – aún que aprecio tu compañía
-claaaro – Noach se sonrojo un poco
-ay, buenos días – Emma bostezó, detrás de Liam – uy, y mi lugar?
-pues… – Liam vio a los lados – Amanda, podrías…
-no
Emma suspiro y le dio la vuelta a la mesa.
Las clases empezaron, al igual que los exámenes. Los de sexto fueron tranquilamente a sus clases, listos para presentar su proyecto.
-ah, y no, no sabe bien – termino de explicar Liam
-muy bien! – Amanda aplaudió con energía, y toda la clase la miró confundida
-eh… si, ejem, gracias por la explicación, Liam – el profesor Neville sonrió – y… – la campana volvió a sonar – bueno, lo dejaremos para la próxima semana
Liam guardo su pergamino, entonces Amanda se acercó rápidamente, con las cosas del chico, y salió contenta con él. Liam no sabía por qué tanta atención de Amanda, parecía mucho más enamorada que de lo normal, y el chico no sabía que había hecho para que eso pasara. Pero lo más extraño era que Emma no decía nada, ni siquiera un pequeño gruñido de inconformidad.
En la siguiente clase, el resto de la clase presento sus proyectos de encantamientos. Ese día no paso mucho, no fue tan emocionante, a excepción de que los de quinto le pidieron un tipo de comida especial a Liam.
Los días pasaron y el viernes llego, Liam iba de camino al despacho de la profesora Amelia. Tenía una tablilla con algunos pergaminos, muy bien estructurados. Cuando toco a la puerta, no escucho respuesta, toco otra vez, y entonces la puerta se abrió.
-hola, pro… – Liam vio el interior del despacho, no había nadie, al menos no un adulto, Julie había abierto la puerta
-LIAM! – Julie, que está flotando, sonrió contenta
-ay, Julie! – Liam tomo a la pequeña entre sus brazos rápidamente – a ti te gusta mucho flotar, a la mejor serás una buena jugadora de quidditch
-Liam, mamá no está – le dijo Julie – mamá con papá, y yo aquí!
-tu mamá estaba contigo? – pregunto Liam
-chi – Julie asintió con la cabeza – pero papá vino y le dijo, y me quede aquí!
-que le dijo?
-no se – respondió Julie – papá y mamá muy contentos, rojos!
-ya veo – Liam suspiro – bueno, lo mejor es que me quede contigo un rato… oye, te sabes el cuento de…
-cuento?! – Julie sonrió, y su carita se llenó de felicidad – chi! ¡Quiero cuento, quiero cuento!
-jaja, está bien – Liam se sentó en la silla de la profesora y sentó a Julie en sus piernas – había una vez un viejo carpintero, y…
Liam conto su relato, mientras Julie escuchaba atenta y sorprendida. Después de aquel cuento, Julie quiso jugar con Liam a ser los personajes de aquel cuento, así que el chico cumplió con los deseos de la pequeña.
-… y ahora, serás una niña de verdad – Liam le dio un toque a Julie con la varita, y Julie se movió
-jiji, soy una niña de verdad! – Julie dio saltitos, muy contenta
-LIAM! – Amanda entro de golpe al despacho, y cerró la puerta con fuerza
-ay, Amanda, que pasa? – Liam cargo a Julie, que se había espantado
-te estaba buscando – Amanda se acercó a Liam – tengo una pregunta, te gusta más el labial rojo o el negro?
-el rojo – contesto Liam
-genial! – Amanda le dio un beso en la mejilla a Liam – el próximo será con el rojo!
-ey! – Julie miro molesta a Amanda – Liam quiere Emma, Liam quiere Emma!
-tranquila – le dijo Liam – hay algunos besos que están bien, como en la mejilla, así saludan algunos amigos
-amigos? – Julie miro a Liam – James es amigo
-así es – Liam asintió con la cabeza – Amanda también es mi amiga, y mi exnovia, por lo cual es mala
-mala! – Julie volvió a mirar a Amanda molesta – mala!
-jaja, ay Liam, que dices – Amanda rio un poco – oye, que haces con Julie?
-la estoy cuidando, la profesora no aparece – explico Liam
-qué lindo – Amanda sonrió – eres muy paternal, eso me activa algo en el vientre
-sí, Emma me dice lo mismo, aunque no sé qué significa – suspiro Liam
-bueno, y que hacías? – pregunto Amanda
-estábamos jugando, verdad Julie? – Liam miro a la niña, que asintió con la cabeza – aunque ahora le iba a contar otro cuento
-uy, pues los acompaño! – Amanda sonrió – estoy bastante interesada en los cuentos muggles, usan más la magia que los nuestros!
-bueno, pues ocupa tu asiento, que voy a empezar – Liam sonrió, y volvió a sentarse en la mesa de la profesora
Al final, la profesora no apareció por ningún lado, y Liam tuvo que quedarse con Julie. Cuando llego la noche, y la profesora no aparecía en su despacho, Liam y Amanda fueron a la sala común de Gryffindor, con Julie en brazos.
-awww, que linda! – dijo Sofía, al lado de Denise, Erika y otra chica llamada Jessica, viendo a Julie
-pensé que no tenías más hermanos! – dijo Denise
-sí, pero no la abrumen tanto – dijo Liam mientras Julie lo abrazaba con fuerza – ya es su hora de dormir, así que voy a ir al dormitorio
-adelante! – dijeron las chicas
-duerme bien – dijo Amanda, y le dio otro beso a Liam en la mejilla – te quiero!
-a mí también me caes bien – Liam soltó una sonrisita y se dirigió a los dormitorios
-te va a seguir rechazando – Sofía rio un poco
-no me importa mucho, la verdad – Amanda sonrió – a veces la vida da muchas vueltas, quien sabe
-sí, quien sabe – dijo Erika entre suspiros
Cuando Liam entro al dormitorio, sus compañeros estaban haciendo desorden. Liam suspiro y movió la varita, entonces la habitación volvió a su orden natural.
-ni porque una niña está aquí pueden ordenar – suspiro Liam – cuántas veces tengo que decirles que, si ensucian, limpian?
-para eso están los elfos – dijo Jack
-nada de elfos, hasta a los elfos se les hace difícil limpiar su desastre – gruño Liam – pronto seremos de séptimo, podrían ser más ordenados, para variar
-sí, Liam – corearon los chicos
-bien, ahora a lavarse los dientes – ordeno Liam, y los chicos entraron al baño murmurando
-Liam, sueño – Julie se tallo los ojos, somnolienta
-caray, no tengo tu pijama, tendrás que ponerte una camisa mía – Liam fue a su closet y rebusco, encontró una playera que por alguna razón no había saco desde primer año, se acercó a Julie, le quito su ropa y le puso la playera – listo, ahora… – movió la varita y la cama quedo lista para dormir – acuéstate
-chi – Julie gateo hasta meterse a las sábanas, mientras Liam se ponía su pijama
-listo – dijo Liam, ya después de lavarse bien los dientes, entrando a la cama – duerme bien, Julie
-buenas noches – dijo Julie, y se puso en posición fetal
-buenas noches! – dijeron los demás, y las luces se apagaron
La noche pasó, Julie empezó a llorar a la mitad de la noche, pero Liam la tranquilizó, antes de que los demás se despertaran.
El fin de semana fue un excelente respiro para los alumnos, Raine ya había terminado sus EXTASIS, y estaba entre nerviosa y feliz. Tom estaba en su descanso de los TIMOS, aprovecho para estudiar más, aún que está vez sí que acepto ayuda de Liam. Durante ese fin de semana, la profesora Amelia por fin llegó por Julie.
-ya leí tu clase – dijo la profesora Amelia cargando a su hija – es muy buena, creo que le falta un poco de dinamismo con la clase, pero podemos trabajar en eso el próximo año
-de acuerdo! – Liam sonrió – por cierto, Julie ya desayuno
-ah, muchas gracias – la profesora Amelia sonrió de vuelta – ay, esta niña, cada vez está más grande, cómo tú
-sí, un día de estos nos sorprenderá en su primer año – Liam río un poco
Liam y la profesora Amelia siguieron hablando sobre el futuro, se les hizo muy gracioso imaginarse a Julie como toda una jovencita, no podían dejar de imaginarla como una pequeña con un uniforme de Hogwarts que le quedaba extremadamente grande.
Durante la próxima semana, Liam recibió sus calificaciones de los proyectos. Había sacado calificaciones satisfactorias, a excepción de Encantamientos, en donde saco una nota algo más baja de su promedio normal. Pero estaba bien, definitivamente entraría a séptimo año, junto a sus amigos, Emma, Jack, y evidentemente Amanda.
Todo había salido entre bien y normal para el final del ciclo escolar, Tom por fin se sintió tranquilo conforme a sus TIMOS, y los de sexto año disfrutaban de los últimos días antes de vacaciones. Ya era la última noche en el castillo, y Raine paseaba nostalgia por los jardines, antes del banquete de despedida. Noach acompañaba a la rubia, hablando de sus años en Hogwarts.
-ah, en fin – suspiro Raine – lo disfrute, a pesar de todo, creo que Liam fue lo mejor que me pudo pasar
-y que hay de mí? – pregunto Noach con una sonrisa
-tu… también fuiste bueno – Raine le sonrió de vuelta – eres… agradable
-tú también eres agradable – Noach tomo a Raine de las manos – quería… darte algo
-sí?
-esto – Noach se acercó y le dio un beso en la mejilla
-solo eso? – Raine río un poco, se acercó de nuevo a Noach y le dio un beso en la boca – creo que… deberíamos de darnos otra oportunidad, que dices?
-que qué digo? – Noach sonrió – acepto!
-jaja, genial – Raine abrazo a Noach – si funciona, funcionará
-Raine, me gustas – dijo Noach y abrazo a Raine con fuerza
-tú también me gustas – Raine le dio otro beso a Noach
La pareja se quedó junta hasta que la hora del banquete comenzó. Ya todos estaban acomodados en sus mesas, Emma hablaba con Raine animadamente, poniéndose al corriente. Liam, Jack y Amanda comentaban temas varios, y en general todo parecía ir bien.
-buenas noches! – dijo McGonagall, entonces todos guardaron silencio – hemos llegado al final de otro ciclo escolar, y vaya ciclo. Para comenzar el banquete, tenemos el recuento de los puntos, así que, empecemos. En cuarto lugar, Ravenclaw, con… 200 puntos – los Ravenclaw ni dijeron nada – en tercer lugar, Gryffindor, con 420 puntos – los Gryffindor aplaudieron con moderación – segundo lugar, para Slytherin, con 480 puntos – slytherin festejo – y en primer lugar… ¡Hufflepuf con 530 puntos! – Hufflepuf celebro con alegría, McGonagall movió la varita y la decoración cambio a la de Hufflepuf – y ahora, tenemos un anuncio de fin de año. Este año, fue el último año de nuestro querido profesor Flitwick, y no se preocupen, Ravenclaw, no es por su culpa
-el último? – Liam miro preocupado a sus amigos
-vaya, no lo vi venir – dijo Amanda – que lastima, era genial
-así que démosle un aplauso al profesor – McGonagall empezó a aplaudir, y los alumnos le siguieron – bien, y para continuar, este año, nuestros compañeros de la generación 2015-2022 se despiden de nosotros, mucha suerte! – los de séptimo año festejaron, y Liam sintió un vacío en el estómago, cruzó miradas con Jack, que también compartía su sentimiento – y eso sería todo, continuemos con la noche, provecho!
La comida apareció en todas las mesas, y los alumnos atacaron al instante. Liam comió tranquilo, aún que se sintió un poco confuso, y nostálgico. Esa última noche se sintió extrañamente tranquila, cómo si no hubiera preocupaciones en el mundo.
Los thestrals transportaban a los alumnos, Tom, Dalia y Sofía ya se habían ido, pero Liam buscaba a Raine por todas partes. Hasta que escucho en los jardines:
-los de séptimo, por aquí! – escucho decir a Hagrid
-eso es nuevo – dijo Emma, al lado de Liam
-no realmente, lo llevo escuchando desde primero – dijo Amanda – aún que ni idea de que sea
-como sea, Raine ya debe de estar ahí – suspiro Liam – entonces, nos vamos?
-vamos – dijo Jack, y los cuatro amigos caminaron hacia un carruaje
El tren esperaba tranquilamente en la estación de Hogsmeade, aún que a Liam le dio la impresión de que el tren tenía prisa por irse. Apenas acomodaron sus maletas, los chicos se sentaron, suspiraron y miraron a la ventana.
-séptimo año, ¿eh? – suspiro Liam
-séptimo año – dijo Emma – tengo miedo
-sí, yo también – dijo Jack – no puedo creer que esto se acabe
-ha pasado el tiempo – suspiro Amanda – me alegro de haber regresado aquí
-tantas cosas, que pensé que nunca se acabaría – dijo Liam sin apartar la mirada
-ah, chicos, en realidad no es el fin – dijo Emma, y les lanzó una sonrisa – es un nuevo inicio, nuestro ingreso al mundo mágico de verdad!
-así es – dijo Jack asintiendo con la cabeza – después del próximo año, seremos magos hechos y derechos
-sí, lo seremos – Liam sonrió un poco
-ay, vaya! – Raine entro al compartimento
-oh, Raine, en dónde estabas? – preguntó Liam
-estaba en los… no, mejor que lo descubras tu solo – Raine sonrió – ay, nunca pensé que me graduará así de Hogwarts
-por cierto, felicidades! – dijo Liam, y saco la varita, entonces los demás también lo hicieron
-felicidades Raine! – dijeron a la vez, y confeti salió de sus varitas
-ay, muchas gracias! – Raine se sonrojo un poco – que aventura ha sido esto, ¿eh?
-sí, toda una aventura – dijo Liam contento – y las que te deparan!
-estoy ansiosa! – dijo la rubia ocupando un asiento – creo que me tomaré un pequeño descanso, pero tampoco quiero esperar tanto!
-jaja, que energía – Liam río un poco – a decir verdad, yo también estoy un poco emocionado
-y yo! – dijo Emma – vamos juntos!
-vamos! – dijeron Liam, Jack y Amanda con energía
En cuanto lo dijeron, el tren empezó a moverse, casi como si se lo hubieran ordenado. Raine observo el castillo de Hogwarts, tan alto e imponente, alejarse a la distancia, y Liam, aun sabiendo que volvería una última vez, también compartía el sentimiento de Raine.
Odette llegó un poco después al compartimento, con la túnica llena de dulces, así que el viaje de regreso se les hizo mucho más ameno.
-me queda bien? – dijo Amanda apartando la vista de su espejo, tenía puesto el labial rojo
-sí, aún que creo que te falta algo – dijo Odette
-el cabello? – dijo Emma – tal vez si lo peinas diferente…
-yo creo que le falta sombra de ojos – Liam apartó la vista de la ventana, ya era de tarde – la morada resalta mucho tus ojos
-es verdad – Emma asintió con la cabeza – aún que a mí me gusta más como te queda la sombra negra
-y si te pones un poco de rubor… – Odette rebusco entre su maleta
-a mí me gusta cómo te queda el rubor – le dijo Liam a Odette – tus mejillas parecen más esponjosas!
-te gustan mucho mis mejillas – Odette rio un poco
-son muy bonitas – dijo Liam – me dan ganas de apachurrarlas todo el tiempo
-jaja, gracias – Odette sonrió y saco más maquillaje de su maleta
-y que hay de mis mejillas? – pregunto Emma – no te gustan?
-sí, y también tu cabello, y tu voz – sonrió Liam
-su voz es un poco exasperante – dijo Jack
-es verdad – Amanda asintió con la cabeza – aunque es muy alegre, contagia la alegría
-también es verdad – Jack suspiro con una sonrisa – es divertido estar con ella
-muy divertido – dijo Liam
-jeje, basta! – Emma sonrió contenta – bueno, sigan otro poco
-Raine! – Noach entro de golpe al compartimento
-qué pasa? – la chica miro a Noach
-estoy muy triste – suspiro el joven, sentándose al lado de Raine – ningún prefecto esta por el pasillo!
-y eso? – Raine se acomodó un poco el cabello
-todos están hablando con sus amigos, y no hay nadie cuidando los pasillos – dijo Noach
-pues hazlo tu – dijo Amanda – no eras premio anual?
-sí, pero… – Noach abrió la boca para decir algo más, pero nada salió
-anda, ve, te veo después – le dijo Raine tranquilamente
-gracias – Noach sonrió y le di un pequeño beso a Raine en la mejilla, después salió rápidamente del compartimento
-y ese beso? – pregunto Liam – que paso con Anne?
-que paso con Amanda? – le pregunto de vuelta Raine
-paso que se fue lejos y yo llore y llore, entonces vino Emma y… – Liam se quedó en silencio – ahora me siento culpable
-sí, así es, regresa conmigo – Amanda sonrió contenta
-tal vez debería hacerlo – suspiro Liam – no puedo creerlo, que mala persona eh sido, apenas te fuiste y me fui con tu mejor amiga!
-sí, sí, pero puedes arreglarlo regresando conmigo – dijo Amanda saboreando la victoria
-Emma, lo siento, pero…
-NO! – Emma se puso de pie – tu no hiciste nada malo, Liam, tu único crimen fue amarme, y sabes que, no me importa si te mandan a Azkaban por ese crimen, yo mataría a alguien para estar contigo, así que deja de pensar que hiciste mal, porque si no a la que voy a matar es a Amanda Y NO LA QUIERO MATAR!
-p-pero…
-AHHHHH! – Emma salto sobre Liam – AHORA TE VOY A F…
El tren había llego a King's Cross, por lo que se detuvo, así que Emma perdió el equilibrio, tomo a Liam de la camisa y los dos cayeron al suelo del compartimento.
-Raine! – Noach se acercó a la joven, cuando estaban cruzando King's Cross – Raine, ya te vas?
-sí, me voy, adiós Hogwarts! – dijo Raine un poco triste
-oye, ejem, quería… pedirte perdón – Noach suspiro – no te note hasta quinto año
-no te preocupes – Raine sonrió – lo importante es que estamos aquí
-si – Noach suspiro y sonrió – oye, tienes algo planeado estas vacaciones?
-no, y tú?
-no, y planeaba… bueno, ya sabes, visitarte…
-ah! Claro, puedes ir cuando quieras – dijo Raine contenta
-genial! – Noach sonrió – ah… eh… tengo que irme, pero… te quiero!
-yo también – dijo Raine, entonces Noach se fue rápidamente
-que incomodo – le dijo Emma a Liam
-oye! – Annelie se acercó al grupo – y ese muchachito quién era?
-mi… novio – suspiro Raine
-y era un mago?
-si
-de padres magos, ¿verdad? – Annelie levanto un poco la ceja
-si…
-ah, genial, entonces tienes que prestármelo! – dijo Annelie contenta – por cierto, hija, felicidades por graduarte de Hogwarts! Tengo una fiesta prepara para ti en casa
-gracias, pero, en tu casa? – Raine se apartó un poco de Annelie, pero la mujer la tomo del hombro
-obvio que no, si es con toda la familia, ya sabes, Beatriz, Mike, Liam, Tom y la más importante, yo – dijo Annelie orgullosa
Raine suspiro, y todos continuaron su camino. Antes de decir nada más, los padres de Emma llamaron a la chica, entonces Amanda suspiro un poco.
-bueno, vamos – le dijo la pelirroja – ya verás que nos la pasamos bien
-de acuerdo – Amanda suspiro de nuevo y se dio la vuelta, hacia donde estaba Liam – ten buenas vacaciones
-gracias – sonrió Liam
-nos vemos! – dijo Emma, se acercó a Liam y le dio un beso – y ya sabes, nada de huronas, Liam
-nada de huronas – repitió Liam con una risita
-bien, nos vamos, entonces – Emma se dio la vuelta, y empezó a caminar hacia sus padres y su hermano, Amanda la siguió
Liam suspiro, y su viaje continuo. Jack se había encontrado con sus padres apenas salir del tren, así que no había recorrido la estación con él, por lo cual ahora estaba completamente solo, al lado de su familia.
La señora Baker esperaba en donde siempre, en la entrada del estacionamiento. En cuanto vio a Raine, le dio un enorme abrazo, y Annelie también se unió. Cuando Tom llego, la familia se puso en movimiento, de nuevo hacia aquella casa en Maida Vale. El viaje de ida fue algo silencioso, Raine por su lado había terminado Hogwarts, y Liam, por otra parte, estaba por empezar el final de Hogwarts.
Cuando llegaron a la casa, el señor Baker los recibió con la casa llena de adornos, todos en honor a Raine. Así la familia entera celebro la graduación de la chica, que, a mitad de su cena especial, se puso a llorar por la atención.
Esa noche, Liam no logro quitarse de la cabeza que estaba a punto de entrar séptimo año, y un nuevo miedo a lo desconocido lo invadió. Pero sabía que sus amigos estarían ahí, en especial, Emma, así que, durante las próximas horas, Liam se calmó más y más, hasta que eventualmente empezó a quedarse dormido, y cuando menos lo supo, ya había entrado al mundo onírico. Empezó a tener un extraño sueño, estaba en una manada de hurones, hurones con túnicas de Hogwarts.
