Dieron una vuelta por la ciudad durante un buen rato, pasaba del medio día; el chico empezaba a desesperarse.

-¿Sabes a donde vas?- cuestionó Draco mirando al rededor

-¿Qué pasa, tienes miedo?- mencionó burlona mientras conducía

-Por favor, ¿Qué daño podrías hacerme?- habló indiferente

-No me subestimes, no sabes de lo que soy capaz- replicó con suficiencia

-Sé que no eres capaz de conducir con precaución, eso es a lo que le temo- expresó entre risas

-Al menos soy más responsable que tú y evité que tomaras el volante estando ebrio- inquirió con fastidio

-Ni siquiera estoy mareado ahora, eres una exagerada- rodó los ojos y miró a través del cristal -¿Qué es todo eso?- preguntó él de pronto

-¡Vaya!, no sabía qué la feria había llegado- dijo la castaña con emoción al ver el gran recinto

-¿La qué?- cuestionó con el ceño fruncido

-La feria, ¿No sábes qué es?- el rubio negó con la cabeza - por lo visto el esposo de Astoria no hizo un muy buen trabajo al incursarte al mundo muggle- rió

-Es obvio que no iba a abarcar todo lo existente en el mundo, solo lo esencial, no seas tonta, además muchas cosas las fui descubriendo por mi mismo y por la medicina- le informó un poco de malas

-Bien, pues si no sabes lo que es una feria, solo mediante la práctica lo aprenderás- giró el volante en dirección hacia el estacionamiento del recinto ferial, el chico le miró extrañado

Llegaron al lugar y se acercaron a la taquilla, Draco se notaba algo nervioso, miraba a todos lados

-Descuida, te aseguro que lo disfrutarás mucho más tú que yo- expresó mientras entraban, el rubio se quedó fascinado al ver todas esas atracciones.

-¿Quieres subir?- preguntó la Gryffindor mirando la montaña rusa

-Solo que quieras que te vomite en la cara- expresó él sarcástico

-Tienes razón, mala idea, de todas formas se que no tendrías el valor- mencionó burlona

-No me retes, no caeré en tu juego- advirtió la serpiente

-Nadie te está retando, simplemente estoy diciendo la verdad, no te atreverías de todos modos- se encogió de hombros

-¿Ah,si?, apuesto a que no podrías evitar chocar nisiquiera en esos autos de juguete- sonrió el rubio, la leona se sonrojó

-Apuesto a que lograría evadirte tantas veces como lo intentaras- mencionó de malas

-Demuéstralo- le pidió el acercándose a ella, la chica se apartó un poco con nerviosismo y se encaminó rumbo al juego

-Haré que te tragues tus palabras, Smith- mencionó el apellido con sarcasmo

-Ya lo veremos- sonrió Draco

Subió cada uno a un carrito y el juego empezó a andar, Malfoy no perdió tiempo y se fue directo hacia Hermione, la chica giró el volante tan rápido como pudo y logró evitar su primer intento de embestida

-Más suerte para la próxima- la muchacha sonrió triunfante, él rubio dió media vuelta y nuevamente lo intentó, en ésta ocasión ella no fue tan rápida y recibió un golpe en la parte de atrás del carrito

-Eres lenta, Granger-él rió a carcajadas y ella hizo una mueca exasperada avanzando para retomar su andar, el Slytherin hizo una maniobra con el volante y de nueva cuenta alcanzó a la chica y la embistió

-Cortesía de la casa Slytherin- Hermione se notaba molesta, miró al muchacho y él le sacó la lengua burlándose, Granger se movió al notar que otra vez Draco se aproximaba pero no funcionó, pasó tan rápido que se sorprendió, su carrito quedó dando vueltas como loco

-¿Qué pasa, es todo lo que tiene la mejor de la casa Gryffindor?- el blonde se partía de la risa, de pronto alguien golpeó el carrito de Draco e hizo que fuera a dar a una esquina, haciendo que el carrito se atascara, por más que intentaba echarlo a andar no pudo, la bruja vió ésto como una oportunidad, se acercó decidida y sin más embistió a Draco de frente, el muchacho giró el volante pero fue en vano, ella dió hacia atrás y otra vez le golpeó, repitió el acto y volvió a golpearle, él se quedó pasmado, la jóven volvió atrás, ésta vez tomó más impulso y salió despavorida, Draco no dejaba de mirarle y sonrió, ella llegó hasta él y justo cuando lo iba a embestir, sonó la campanilla y se detuvo el juego, frustrando el intento de la leona, se miraron un instante para después empezar los dos a partirse de risa y posteriormente salir del juego.

-Considerémoslo un empate- sugirió el rubio

-No por mucho tiempo- advirtió ella

-Eres muy competitiva, Granger, o más bien, terca- afirmó Malfoy

-Llámalo como quieras, igual te ganaré- habló con seguridad

-Eso está por verse, primero hay que buscar algo de comer- sugirió

-Ahí- apunto a una banca cercana, ambos se dispusieron a tomar asiento, un rato después, empezaron a comer

-Si ésta cosa sabe como se ve, no creo que esté rica- miraba su hamburguesa con prejuicio

-Nisiquiera la haz probado- inquirió ella comiendo una papa frita, él suspiró y dio una mordida a la hamburguesa, su rostro cambió, al parecer no le había sido tan desagradable después de todo -¿Lo ves, no está tan mal o si?- Hermione sonrió, siguieron comiendo y disfrutando, continuaron paseando por el lugar, llegaron al juego de los dardos

-Estoy seguro de que en ese si te gano- mencionó el rubio con suficiencia

-No lo creo- replicó ella y ambos se acercaron para jugar

-Te daré oportunidad primero- le invitó el rubio fingiendo amabilidad

-Como si lo necesitara- sonrió bromista

La joven bruja tomó los dardos, empezó a arrojarlos uno por uno para reventar los globos pero quedaron dos intactos

-Bueno, lo intentaste- se burló él

-Dudo que puedas hacerlo mejor- inquirió la chica cruzando los brazos

-Mira y aprende- tomó los dardos y empezó a arrojarlos uno a uno sorprendentemente todos los globos se reventaron y el chico levantó un puño al aire triunfante - Te lo dije- habló con suficiencia, el dueño se acercó y le dio a Draco su premio: un hurón de peluche, Hermione empezó a reír con fuerza, la serpiente rodó los ojos

-Al menos te gané ésta vez- sonrió

-No cantes victoria, hay que buscar algo más para competir- caminó y él la siguió, empezaron a mirar al rededor

-Toma- le estiró el hurón de peluche evitando la mirada de la leona para que no notara que él se había sonrojado, ella dudó un instante pero luego lo tomó

-Gracias- replicó nerviosa y también se sonrojó -Mira, la casa de los espejos- mencionó rápidamente evitando la incomodidad del momento -¿O no te atreves?- sonrió

- Vencerte será fácil o como dicen los muggles, pan comido- mencionó con sarcasmo en burla y se encaminaron al sitio, entraron y Draco miró el lugar con el ceño fruncido lleno de cientos de espejos y con una luz tenue en color azul

-Ya veo que no será tan sencillo- habló con ironía

-Debemos atravesar todo el lugar y salir por la puerta del otro extremo, aquí lo difícil será encontrarla, yo me iré por la derecha y tu por la izquierda, el primero que salga, gana, ¿entendido?- el muchacho se encogió de hombros con indiferencia y ella siguió su propio camino, el Slytherin dió unos pasos y se golpeó con uno de los espejos

-¡Mierda!- Se molestó, Hermione escuchó y empezó a reír, se adentraron un poco más y el rubio se empezó a desesperar luego de unos minutos y varios golpes más -Oye Granger tu ganas, ésto es estúpido, ya estoy aburrido- intentó buscarla con la mirada

-¿Draco?- escuchó de pronto una voz que le era familiar y sintió un vuelco en el estómago, se quedó en silencio un momento -Draco- la voz de su madre le llamaba una vez más, él se giró rumbo a donde escuchaba a su mamá y empezó a caminar hacia allí

-¿Granger?- sabía que no era ella

-Draco, estoy aquí, ven- volvió a decir su madre

-Granger, si es una puta broma, no es graciosa- dijo enojado, su corazón y respiración empezaron a alterarse

-¡Draco!- esta vez era la voz de su padre pero le hablaba de muy cerca, dió media vuelta y lo vió parado frente a él en el espejo -¡Eres un cobarde!- su padre se veía demacrado y muy viejo, el muchacho empezó a correr con desesperación

-¡Es tu culpa!- gritó la voz de su madre apareciendo en el espejo al que se dirigía, él se paró en seco y retomó el camino del otro lado, muerto de miedo, de pronto su padre y su madre aparecieron en todos los espejos a su alrededor gritándole una y otra vez comentarios despectivos y culpándolo

-¡Ya basta, yo no quería ésto- decía entre sollozos, sus padres seguían gritando, el intentaba escapar, siguió corriendo y se golpeaba a su paso, llegó hasta un espejo donde se encontraba el rostro de su padre

-¡Nunca te perdonaré, todo es tu culpa!- gritó con fuerza su papá

-¡El culpable fuiste tú- gritó el rubio y dió un puñetazo quebrando el espejo, la sangre empezó a correr por sus nudillos, detrás del espejo que rompió, había una puerta y corrió hacia ella, saliendo del lugar y mirando de nuevo la luz de afuera

-¡Te gané!- gritó Hermione que ya había salido, el rubio paso de largo junto a ella y corrió hacia un bote de basura para volver a vomitar, la chica al ver ésto se asustó y se acercó a él de inmediato

-¿Qué te pasó?- gritó alterada al ver la sangre que emanaba de la mano del muchacho

-¡Sácame de aquí, quiero irme de aquí, por favor- le suplicó alterado mientras tosía

-¡Vámonos!- le tomó del brazo para dirigirse a la salida, subieron al coche y de inmediato emprendió el camino -Debo llevarte al hospital- mencionó la chica, aún asustada al ver la palidez en el rostro del muchacho

-Está bien, no es profunda, solo quiero estar lejos de aquí- sacó un pañuelo de la guantera y lo amarró en su mano herida

-Te llevaré a casa- informó ella

-¡No!- se negaba a estar solo - vamos a otra parte, necesito tomar aire- pidió

-De acuerdo, sé exactamente a donde ir- expresó y siguió conduciendo, de pronto tomó una desviación y empezó a dirigirse a una carretera casi a las afueras de la ciudad, al chico ya no le importaba, estaba temblando y mantenía sus ojos cerrados con su mano herida sobre su frente, ella sólo le miraba de soslayo con preocupación, no se atrevía a preguntar nada de lo ocurrido.

-Lo lamento- se sintió culpable -No debí haberte dicho que entraramos, fue una tontería, lo siento- frunció el ceño, el chico solo negó con la cabeza, no quería hablar, ella no dijo nada más

Unos minutos después, subió por una vereda, el camino estaba lleno de árboles, el rubio miró el lugar y escuchó el cantar de los pájaros, respiraba el aire fresco, hasta que llegaron a un mirador, contemplaron el atardecer y se lograba ver toda la ciudad desde ahí arriba, el sitio era realmente...

-¡Hermoso!- expresó él unos momentos luego, se encontraba más tranquilo y respiraba con tranquilidad

-¿Te sientes mejor?- quiso saber la leona, Draco asintió cerrando sus ojos

-Ven- pidió Granger saliendo del auto y el mago la siguió, se acercó a observar el horizonte y él sonrió mirando todo el panorama -Suelo venir aquí cuando me siento mal, o quiero estar sola, me ayuda a pensar- le hizo saber

-Es asombroso- inquirió él casi en un susurro, ella dió media vuelta y se sentó en el cofre del auto, Malfoy imitó el acto sentándose junto a ella, se quedaron en silencio unos minutos solo mirando el ir y venir de la ciudad

-Solo míralos, no tienen idea de que a la distancia los observamos, la vida se pasa y la gente solo se preocupa por trabajar y hacer dinero- mencionó ella indiferente dándole una mirada rápida

-Hagas lo que hagas, la vida de todas formas se pasa, Granger- inquirió sin mirarle

-Si, pero es preferible que se pase haciendo lo que amas o disfrutas- agregó ella

-Bueno talvez ellos aman trabajar y hacer dinero y están en todo su derecho de vivir como quieran- replicó la serpiente

-Hay cosas mucho mejores que el dinero y el trabajo- afirmó la castaña

-¿Cómo cuáles?- quiso saber

-Como estar aquí, sin hacer nada viendo a otros disfrutar la vida- extendió los brazos apuntando el sitio y el rubio le miró y empezó a reír

-Que manera tan triste de vivir- dijo entre risas

-Al menos te hice reír- mencionó triunfante, él la observó de soslayo aún riendo y de pronto se puso serio

-Los ví... a mis padres- confesó y ella le miró sorprendida y confundida - Fue una mala jugada de mi mente quizá pero- suspiró -Fué muy real para mi, no fue muy grato verlos y escucharlos gritándome- Hermione no sabía qué decir

-Me diste un buen susto- afirmó ella

-Hay que volverlo a hacerlo, ese no contó- mencionó el rubio

-Es mejor buscar otro lugar, ¿Qué te parece cantar en karaoke?-

-¿Qué es eso?- la muchacha rió a carcajadas al escucharlo

-Tu risa es horrible-

-Igual que tú- agregó ella, el muchacho le miró

-Cambiando un poco el tema; ¿Qué pasó entre tú y Weasley?- ella dejó de sonreír- No quise ser imprudente- mencionó al notar el cambio en ella

-Está bien, ser prudente va en contra de tus principios- el chico rodó los ojos sonriendo- Fuimos novios casi un año pero las cosas no surgieron entre nosotros y decidimos terminar- le contó

-Pero aún lo amas, se nota- intuyó intentando molestar

-Por supuesto que no, lo de nosotros fue hace mucho tiempo- se apresuró a decir con indiferencia

-¿Porqué estás aquí?, quiero decir, no hago menos tu vocación pero podías aspirar a ser mucho más en el mundo mágico- le interesó saber, ella dudó pero no quería romper el círculo de confianza en que estaban entrando

-Antes de la guerra, desmemoricé a mis padres y los hice que se fueran a Australia para evitar que los torturaran o mataran los mortífagos buscando obtener información sobre mi- Draco sintió un vuelco en el estómago, ahora el sentimiento de culpa lo tenía él

-¿No volviste a buscarlos?- intento saber más

-No he tenido el recurso suficiente para ir y revertir el hechizo y ellos no tienen nada que venir a hacer acá, lógicamente- habló nostálgica, se hizo una pausa y luego de nuevo habló

-¿No haz vuelto a tener pareja desde Astoria?- cuestionó y el joven negó con la cabeza -¿Porqué?- el Slytherin rió

-¿Qué quieres que te diga, Granger, que no he encontrado a la indicada?- habló sarcástico - Los últimos años de mi vida tuve otras prioridades, es obvio que entre ellas no estaba enamorarme- siguió mirando el paisaje, la bruja sonrió y volvió su vista hacia el lugar

El terreno de la feria no quedaba muy lejos de donde estaban y el sol se empezaba a esconder, de pronto vieron que de la feria empezaban a salir globos de cantoya

-¿Qué son esas cosas?- preguntó Malfoy

-Globos de cantoya-

-Parecen luciérnagas de papel- la muchacha sonrió ante el comentario y salían más y más globos que se expandían por el cielo casi lúgubre

-Gracias- mencionó de pronto el rubio sin observarla y ella volteó a mirarle

-¿De qué?- se extrañó la leona

-Por aliviar mi desesperación- inquirió casi en un susurro, la Gryffindor intentó tomarle la mano pero se contuvo y volvió a mirar los globos que estaban alrededor del sitio muy cerca de ellos, un momento después sintió la mano del chico sobre la suya, bajó la vista hacia las manos y luego lo miró a él, éste la observaba inexpresivo, sus corazones empezaron a latir con fuerza y poco a poco se acercaron para de nuevo sentir sus labios unidos en un apasionado beso

El rubio se acercó un poco más, sujetando su cintura, ella le llevó las manos al cuello y se recostaron sobre el cofre de auto, Malfoy volteó quedando encima de la muchacha, bajó los besos al cuello y ella cerró sus ojos dando un suspiro y acariciando el cabello y la espalda del jóven, éste bajo sus manos apretando los muslos de Hermione, y bajando para besarle el pecho, dio leves mordiscos y ella soltó un gemido por lo bajo

-Buenas noches- escucharon de pronto y de inmediato los dos se incorporaron, un hombre los alumbraba con una linterna, al parecer se trataba del encargado del sitio -Lamento interrumpir pero, la entrada principal al mirados se cerrará en unos minutos- les informó

-No se preocupe, ya nos íbamos, gracias- habló Granger acomodándose la ropa y ambos bajaron del cofre, el hombre se retiró y ellos entraron al coche, se miraron y empezaron a reírse algo avergonzados, Draco condujo de nuevo hasta su casa y bajaron del auto

-Necesito sacar mi teléfono y algunos documentos que hay en mi bolso- le informó

-¿Quieres subir?- le invitó picaramente

-No es prudente, vendré por ellos mañana- Draco hizo una mueca rodando los ojos

-Entonces mañana te venceré en el... ¿Cómo dijiste?- frunció el ceño

-Karaoke- sonrió la castaña

-Perfecto, es una cita- dijo sin pensar y aclaró la garganta -Bien, te veré mañana- se apresuró a agregar

-Mañana es un hecho- dió media vuelta y subió a su auto, lo encendió y se retiró mirando al rubio por el retrovisor, quien no perdió detalle en ella hasta que se fué, el chico entró y acarició sus propios labios sonriendo, Hermione giró su cabeza para observar al hurón de peluche sobre el asiento del copiloto, sonrió negando con la cabeza mientras conducía, aunque no lo mencionaran habían pasado la mejor tarde de su vida en mucho tiempo.