La muchacha lo miró fijamente con una leve sonrisa en su rostro y se acercó para fundir en un abrazo al rubio, el cual se quedó pasmado un momento pero luego correspondió al contacto algo confundido

-Hola- mencionó con nerviosismo una vez que se separaron- ¿Cómo estás?- le miró temblorosa -Me da tanto gusto verte- sus ojos se humedecieron

-Estoy bien, Astoria, ¿Cómo es que estás aquí?- mencionó aún perplejo tras la sorpresas

-Te he estado buscando desde hace tiempo, necesitaba verte, mentí y dije en el hospital que era familiar tuyo y que era urgente que te contactara- le informó

-¿Qué...- salió del trance y se apartó de la puerta- Pasa por favor- le invitó, ella accedió y observó la mesa lista

-Por lo visto, esperas a alguien, no quiero importunar-

-No te preocupes, estoy confundido, Astoria, no me mal entiendas pero, ¿Cómo fue exactamente que lograste dar conmigo?- quiso saber

-Chris me dijo donde estabas trabajando en Francia- le hizo saber

-¿Tú esposo?- ella asintió bajando la mirada

-Tiene muchos contactos y le informaron a que hospital te transfirieron de vuelta aquí, fui a buscarte y les dije lo que te mencioné, me dieron tu dirección luego de rogarles mucho y aquí estoy, quería esperarte pero necesitaba hablar contigo, supe lo de tu madre hace un par de meses y quise buscarte para saber si necesitabas algo- el chico le miró y sonrió

-Te agradezco en verdad, siempre fuiste un gran apoyo para mi, de no ser por ti...- suspiró- Mi historia sería distinta

-Sé que te vas a ocupar, estaré aquí un par de días, debo volver al mundo mágico, ¿Crees que nos podríamos ver por la tarde, quizá podamos ir a tomar un café?- cuestionó y el Slytherin asintió

-Tengo informes medicos pendientes por hacer, ¿Te parece si lo tomamos aquí mismo?

-Si, te veo entonces- respondió sonriendo y su rostro de nuevo expresó nerviosismo dió media vuelta para dirigirse a la puerta, él la acompañó y le abrió -De verdad me da mucho gusto verte otra vez- le tomó una mejilla y se acercó para besarle la otra, el chico sintió un escalofrío por su espalda, la joven salió y él cerro nuevamente la puerta, se sentó en el sillón y se quedó pensando, no se sabe cuanto exactamente hasta que de nuevo escuchó que llamaban a la puerta y salió de su ensimismamiento para abrir, su castaña extendía frente a él una bolsa de regalo, el muchacho sonrió y lo tomó

-Yo también puedo dar sorpresas- se acercó y lo besó, Draco abrió el regalo y sacó un porta retrato con la fotografía que se habían tomado el día anterior en la playa, besó la foto y la colocó sobre la mesita junto al sofá, luego volvió a la leona quien se sorprendió al ver la mesa preparada y le dió otro beso -La sorprendida de nuevo fui yo- mencionó sonriendo

-Siempre voy un paso adelante, mi amor- besó su frente, la chica lo miró atónita un momento, ¿Draco le había dicho "mi amor"?

-¿Qué haz dicho?- le preguntó

-Que siempre voy un paso adelante- repitió

-No, me refiero a como me llamaste- sonrió, él se acercó y la sujetó de la nuca para susurrarle en el oído

-Mi amor, mi amor, mi amor- la miró a los ojos tomando sus mejillas entre sus manos -Mi amor- la chica lo besó desesperada y él correspondió

-¿Y si nos saltamos el almuerzo?- cuestionó ella coqueta

-Me parece una excelente ide...- fue interrumpido por los labios de la jóven y se recostaron sobre el sillón, desabrochó la blusa de la Gryffindor y bajo sus besos al cuello, pechos y el abdomen de Hermione, la muchacha disfrutaba de acto con sus ojos cerrados, volvió a subir y al llegar al rostro para besar sus labios imaginó ver la cara de Astoria, dió un sobresalto y se incorporó de inmediato, ella se confundió y lo miró extrañada

-¿Qué sucede?- quiso saber, el muchacho negó con la cabeza

-Lo siento, no dormí bien y estoy un poco cansado- mintió

-Si quieres vamos a comer y te dejaré para que descanses-

-Debo terminar trabajo pendiente, pero podemos comer, esta vez me aseguré de que nada estuviera crudo ni quemado- sonrieron y la besó

Se sentaron a la mesa y degustaron los alimentos mientras charlaban, al cabo de un rato terminaron y limpiaron, posteriormente bajaron rumbo al auto de la castaña y lo besó para despedirse

-Iré a buscarte mañana, podríamos salir a algún lado- sugirió

-¿Quieres ir al cine?-

-No sé qué sea pero si es contigo voy hasta el fin del mundo- volvió a besarla

-Nos vemos mañana y por favor descansa- le pidió y el asintió

-Ve con cuidado- ella asintió dando media vuelta para subir al auto, el la tomó del brazo para volver a plantarle un beso apasionado en los labios- Mi amor- le volvió a decir y ella sonrió para emprender su camino al trabajo

Cayó la tarde, el jóven se sentía nervioso al saber que Astoria iría, se escuchó la puerta y abrió la muchacha morena entró y tomó asiento y él fue a la cocina por el café para los dos, miró el lugar y sus ojos se abrieron como platos al ver la fotografía del los jóvenes magos sobre la mesita junto al sofá

-¿Y cómo está la familia?- preguntó él buscando conversación

-Bien, tengo aquí una foto de mi pequeña- abrió el bolso y sacó una pequeña libreta, al abrirla entre las páginas había una foto de una niña de unos cinco años muy parecida a Astoria

-Es muy linda, ¿Cómo se llama?- quiso saber

-Amelíz- Draco sintió un vuelco en el estómago y la miró

-Es el nombre que...- fue interrumpido

-Si, el mismo que habíamos acordado ponerle a nuestra primera hija tu y yo- sonrió

-Olvidé el que le pondríamos si fuera niño- se rascó una ceja con nerviosismo

-Jafed, yo si lo recuerdo- el sintió nuevamente el escalofrío por su espalda

-¿Quieres algo de comer?- se puso de pie intentando cambiar la conversación

-Descuida, estoy bien- mencionó y pasó saliva nerviosa, él volvió a sentarse- Draco yo quiero pedirte perdón por esa última carta que te envié, estaba muy confundida y no quería...-

-Está bien- mencionó sin mirarla -Entiendo, no tiene importancia ahora, no te preocupes- inquirió tranquilo

-No quise dejarte, no sabes como lamento no haber estado contigo cuando ocurrió lo de tu madre, pude imaginar lo difícil que fue para ti vivir todo eso solo, las cosas se complicaron y todo fue...-

-Te perdono, no hablemos más del tema, ¿Quieres?- mencionó en el mismo tono sintiéndose incómodo

-De acuerdo- bebió café de la taza que el chico le trajo unos momentos antes- ¿Y qué ha sido de ti?- quiso saber más

-Nada importante, como sabes soy médico y ahora estoy trabajando aquí en Londres- explicó

-¿Y tienes pareja?- el blonde la observó y dió una leve sonrisa sonrojandose ante la pregunta

-Si, estoy saliendo con alguien- respondió con la mirada al suelo

-Me da gusto por ti, veo que realmente te gusta, lo noto por como te sonrojas al hablar de ella y el brillo en tus ojos cuando la recuerdas, justo como te ponías cuando estabas conmigo- le tomó la mano, él miró el acto de la bruja y sutilmente se soltó de su agarre

-¿Y cómo está Chris?- miró el cuello de la jóven, ella llevaba un collar con un dije de serpiente que Draco le había regalado cuando eran novios pero no mencionó nada al respecto

-Está bien, se quedó en casa con meli, así la llamo de cariño- ambos sonrieron

-Aun se te formar esos hoyuelos cuando sonríes- el rubio le acarició la mejilla, la jóven se estremeció ligeramente y su libreta cayó de su regazo al suelo, ambos se apresuraron a tomarla y sus rostros quedaron muy juntos, Astoria no se contuvo y besó al mago, éste la tomó de las mejillas y siguió el beso, se recostó sobre la muchacha y continuó besándola, pero algo había cambiado, Draco no sentía absolutamente nada al estar haciendo aquello por lo cual, se apartó y se puso de pie

-Lo siento, no... no puedo- levantó la libreta y de entre las páginas cayó una fotografía rota en dos pedazos de ella y su esposo, él la tomó y la observó, volvió si mirada a ella

-Ya no estamos juntos- le hizo saber incorporándose y sentándose de nuevo

-¿Porqué?- cuestionó fríamente

-Me estaba engañando con Daphne, mi hermana- expresó con un hilo de voz

-¿Y por eso viniste a buscarme?, ¿Para saber si aún había una posibilidad entre nosotros?, ¿Qué demonios te pasa, Astoria?- se molestó

-No, no, no me mal entiendas, si vine a buscarte fue para saber de ti, te extrañaba y me sentía arrepentida por haberte dejado cuando más me necesitabas-

-¿Y eso fue antes o después de saber sobre su engaño?- habló con ironía- ¿Te sentiste culpable después de tantos años?, ¿Pretendes que crea que te haz redimido ahora?, ¿A que estás jugando?, ¿Quién mierdas te crees que soy?,- levantó la voz

-No soy la única que está jugando aquí- replicó en el mismo tono que él y lo rodeó para tomar la foto de la mesita -Granger, ¿Enserió?, ¿Qué hay de todos esos principio sobre la sangre con los que te educaron?- Malfoy le arrebató la foto

-No tengo porque darte explicaciones, lo que haga con mi vida dejó de ser de tu incumbencia desde hace cinco años y lo dejaste muy en claro en esa última carta-

-Pero a ella si le incumbe, dime, ¿Sabe porqué estás aquí?, ¿Sabe que tu eres el responsable de que tu padre esté encerrado en Azkaban?, ¿Qué saliste huyendo para evitar el mismo destino que él?, estoy segura de que si se entera de la verdad no querrá volver a saber de ti nunca más-

-Al igual que yo de ti, ¡Vete!, no vuelvas a buscarme- se apresuró a abrir la puerta

-Espero que no te conviertas en un oscurial, aunque sí te lo mereces, eso y quedarte solo el resto de tu miserable vida- se acercó a la puerta y Draco la tomó del brazo para detenerla

-Si alguna vez realmente me amaste, no te atrevas a buscar a Hermione ni a contarle nada, no eres mala persona pero se de lo que eres capaz cuando estás enojada- ella se soltó del agarre con brusquedad

-No te prometo nada- salió del lugar sin más

Draco azotó la puerta enojado, se sentía mal por lo ocurrido pero no iba a creer en las supuestas buenas intenciones de Astoria, se acercó a la foto de su castaña y la tomó abrazándola a su pecho, se sentía impotente pues a pesar de que no ocurrió nada entre él y la jóven, había traicionado a Hermione y eso hacía que le romordiera la conciencia y el corazón por la culpabilidad

Fue a buscarla la tarde del día siguiente y la muchacha sonrió contenta al verle

-Tengo otra sorpresa para ti- le informó y le entregó una caja

-Mi amor, gracias pero no tienes que molestarte en darme algo, me das todo con estar conmigo- la besó

-Te aseguro que esto te será muy útil principalmente en tu trabajo- el Slytherin abrió la caja y sacó un teléfono celular, sonrió

-Tendrás que enseñarme a usarlo- repuso sujetándolo en sus manos

-Mi número ya está registrado, oprime el icono de la agenda y llámame, quiero que la primera llamada que hagas sea a mi, tengo algo importante que decirte- sonrió y caminó unos pasos ondeando su propio celular, dándole la espalda al rubio, éste obedeció y se colocó el celular en la oreja, y se giró para darle la espalda también, el teléfono de Hermione empezó a sonar y respondió

-¿Hola?-

-Hola, ¿Estoy llamado al teléfono de la chica más hermosa que existe en el mundo mágico y el muggle?-

-No, está hablando con la mejor hechicera que haya podido conocer, ¿Con quien tengo el gusto?-

-Me presento, soy probablemente el amor de tu vida- la muchacha rió al escucharlo -Ah, ¿Te parece gracio...-

-Te quiero, Draco- el rubio se quedó atónito al escucharla

-Perdona debo colgar, tengo que hacer algo urgente- guardó el teléfono en su bolsillo, fue directamente hasta ella y la besó con desespero, la chica sucumbió al beso - Dímelo de nuevo- pidió acercando su frente a la de ella

-Te quiero- susurró mirándolo a los ojos y de nuevo se fundieron en un beso - Hay que irnos o perderemos la función- el hizo un puchero en negación y ella sonrió, subieron al auto para dirigirse al cine.