Todos los personajes No son mi propiedad, todos los derechos son para la creadora Rumiko Takahashi, la historia es sin fines de lucro
La historia es una muestra de agradecimiento para la autora, por crear tan bella serie que me sacó una sonrisa en mis momentos de soledad y aun me sacan una sonrisa
Cap. 2 ¿Cómo me veías?
La noche se apoderó del cielo en la casa Tendo, la mayor anunció la hora de la cena, donde ningún integrante de la familia se hizo esperar pronto aparecieron junto al muchacho a esperar la deliciosa comida de Kasumi, la mayor fue colocando los platillos cuidadosamente en la mesa hasta terminar, donde apareció la menor.
-Hija mía que bueno que ya llegaste- dijo el padre de las Tendo
La hija solo pudo asentir con la cabeza, mientras se posicionaba en el único lugar disponible que había en la mesa, por casualidad junto a su prometido.
Al ver la forma de actuar de su hija el padre muy preocupado preguntó- Cariño, ¿qué sucede? –
-Nada padre, todo está bien- trató de tranquilizar a su padre con una sonrisa, pero fracasó en el intento
- ¿Segura? Yo no te veo bien-
- Tranquilo tio, está así desde que salimos del colegio- el artista se introdujo una porción de arroz a la boca
- ¿Quién dijo que podrías meterte en la plática? - dijo la peli azul con gran frustración que mantenía guardada
- Solo no entiendo porque tu actitud, deberías pensar más en los demás- dijo muy despreocupado
- Pensar en los demás, porfavor todos aquí sabemos que el único que no piensa en los demás eres tú- dijo con gran enojo al escuchar a su prometido mientras dejaba el tazón de arroz con fuerza en la mesa
- No intestes justificarte marimacho, ¿por qué no admites que estas así por lo que pasó por Ukio? - Dijo alzando la voz
- Serás idiota Ranma, pues claro que estoy molesta, si no tuvieras muchas prometidas no tendríamos muchos problemas-
- Ya te lo dije, no fue mi culpa que mi padre me comprometió con ella-
Todos los demás integrantes de la familia Tendo durante la pequeña pelea seguían disgustando de los platillos, debido que para ellos era normal ver a la joven pareja pelear, pero cuando salió el tema de las "prometidas" todos voltearon a ver al padre del chico, que ahora era un panda para evitar enfrentarse ante las miradas de los demás, hasta que voltearon a ver la discusión cuando la chica sacó aquellas palabras…
-¿Y qué me dices de las demás- hizo un alemán con la mano indicando afuera- Ellas no las comprometieron contigo, eres tú el que les da alas-
- "Eso es cierto"- eso decía el cartel que el panda sostenía en un intento de opacar su responsabilidad
- El chico se levantó de la mesa para agarrar del pelaje del panda, como agarrar a cualquier persona del cuello de la camisa- Tú cállate, te recuerdo que por tu culpa estamos aquí, tú fuiste el responsable del compromiso con Ukio y antes de eso el compromiso con Akane sin consultármelo-
El pando a un sujetado por su hijo sacó otro cartel –"Solo queremos que nuestras escuelas se unan, quería lo mejor para ti"
-Ranma esto ya se salió de control, lo mejor será que lo sueltes- dijo el jefe de la familia Tendo
El chico hizo caso omiso a la petición del anfitrión- ¿Lo mejor para mí? Lo mejor para mí hubiera sido no alejarme tanto tiempo de mi mamá, que nos hubiéramos quedado en China, que nunca hubiéramos pisado Jusenkio, que no me hubieras comprometido con nadie y que nunca hubiéramos venido a Nerima que solo nos trajo más problemas- dijo el chico lleno de frustración y con los ojos exaltados hasta que una vocecita lo sacó del trance
-Lo mejor para ti- dijo con su voz a punto de quebrantarse- lo mejor para ti... Es no habernos conocido- dijo de pie en el lugar de su asiento con su cabeza baja-
- A… Akane- soltó de inmediato al panda extendiendo su mano en dirección a su prometida para acercarse lentamente y tratar de tocar su hombro- Akane no digas eso, es solo que… que yo…- se detuvo antes de tocar el hombro de la chica
- No te preocupes Ranma, ya no te daré más problemas- la chica salió corriendo de la sala directo a su cuarto, puso seguro a la puerta, voltio a ver su cuarto, reposó su espalda en la puerta y se dejó caer hasta que sus rodillas tocaron su cara humedecida por las lágrimas, sin más dejó caer las demás lagrimas tratando de no ser escuchada por su familia
El chico se quedó inmóvil, solo observó a su prometida marcharse, tratando de comprender sus palabras sin éxito
-Ranma- dijo el dueño de la casa, al escuchar esto el chico reaccionó y giró todo su cuerpo en dirección a él- No sé qué es lo que haya pasado, pero tienes que solucionar las cosas con mi hija – dijo sereno
-Que tengo que ¡¿Qué?!- dijo el joven- no lo creo tio, ella es la que se tiene que disculpar conmigo- dijo tratando de tranquilizarse para no alzarle la voz al hombre que le brindó hospedaje
-Lo único que sé es que, si no hablas con ella, las cosas se pondrán mucho peor – dijo colocando los palillos sobre el plato terminado
El chico notó que toda la comida se terminó, no dejando de otra más que subir a su cuarto, pensando en las palabras de Akane y en el sermón de su tio, pasaron unas horas el chico salió de su refugio hasta la puerta de Akane, tocó dos veces, pero sin respuesta
-Akane soy yo… ¿puedo pasar? - de nuevo no recibió respuesta- Oye Akane si estas molesta por lo que pasó con Ukio lo… lo lamento… Ukio nos tomó por sorpresa, con eso combate, sabía que, si peleabas contra ella, tenías las de perder, pero aun sabiendo lo necia que eres tea afrontaste a ella, aunque me pediste que no me metiera, no podía dejar que te hiciera daño con su espátula, por eso me metí, pero yo… como iba a saber que al segundo ataque me besara, si te hace sentir mejor debes saber que no fue un beso como tal apenas fue un pico, pero te viste muy graciosa cuando tomaste su espátula y la aventaste al techo, quien lo diría venciste a Ukio, claro nos seguirá amenazando eso no cabe duda- el chico esperó respuesta pero solo recibió un gran silencio- Oye Akane estoy dando un gran esfuerzo y ni siquiera eres para contestar- el chico se molestó al no recibir respuesta- Bien, te diré lo que vine a decir, aunque seas tan grosera para no contestarme, lo que quiero decir es… que… yo… estoy…- el chico se calló unos segundos – estoy orgulloso… la derrotaste, buen trabajo – sin respuesta- en serio Akane ¿sigues molesta a pesar de lo que dije?- de nuevo sin respuesta, el chico suspiró, decidió a alejarse de la puerta
-No estoy molesta por eso- dijo la chica que hace unos momentos permanecía muda
- Ah ¿no?... entonces- el chico al escuchar la voz de su prometida sin dudarlo colocó su oreja en la puerta para esperar respuesta
- Durante el combate, Ukio no dejaba de decir las razones por la que yo no sería buena esposa- la chica se oía triste- dijo que no era buena cocinera como ella, que no soy tan linda como ella, que no soy tan fuerte como ella y mucho menos tan atractiva como ella, dijo que era ella la que merecía ser tu esposa, el beso lo hizo para provocarme-
- No le creas lo que te ha dicho, vamos esa no es la marimacho que conozco- dijo del otro lado de la puerta-
- No solo es eso Ranma- La chica pensó en cada una de sus palabras- durante la batalla no dejaba de preguntarme, que es lo que pensabas tú de todo esto-
Algo más pasaba, eso el chico estaba seguro desde el inicio de la pelea, pero no se imaginó a lo que se refería
-¿Hablas de la pelea? Ya te he dicho lo que pienso…-
- Hablo… de ¿qué sentías al llegar a Nerima? ¿qué es lo que sentías con tus demás prometidas? ¿qué opinas de nuestro compromiso?-suspira- y ¿cómo me vías? Después de la cena finalmente tengo respuesta a mis preguntas-
-"¿Qué es esto? ¿por qué dice todo esto? ¿a qué se refiere?"- Se preguntaba el chico sin poder decir una palabra
- Ranma…- la chica permanecía junto a la puerta pero no tuvo valor de abrirla- te libero de nuestro compromiso- suspira- no tengo ningún derecho sobre ti, como tu sobre mí, al fin y acabo nuestro compromiso fue un arreglo de nuestros padre, ahora veo que no es tu decisión quedarte conmigo; era algo que siempre supe, pero lo ignoré, lo sabía desde el inicio, tú no quieres comprometerte conmigo, no existe ningún sentimiento de promedio que lo impida, eres libre de elegir con quien te quieras casar, no te preocupes por el dojo, yo me aré cargó de él, anda eres libre regresa a China a entrenar, al fin y acabo no nos necesitamos… Ranma…-
La chica abrió lentamente la puerta después de pronunciar el nombre de su amado, para encontrarse solamente con un corredor vacío, con gran tristeza en sus ojos cerró la puerta de su cuarto, recostada mirando el techo se convencía así misma de haber tomado la mejor decisión para los dos, ella nunca se perdonaría si algún día él se casaba con ella por deber, ella no toleraría ver la tristeza reflejada en los ojos de su compañero por no cumplir con sus sueños, aun así las lágrimas no paraban de salir.
Pr otro lado el chico ya no podía oír más las palabras de rompimiento de su marimacho, mientras ella hablaba su pensamiento sonaba- "¿Qué estupideces estas diciendo? Yo no iré a ningún lado, quiero quedarme aquí, este lugar es mi hogar, tú eres mi hogar desde que te conocí, quiero estas contigo… Vamos idiota di algo"- por más que su pensamiento hablara, el chico no pudo pronunciar ninguna palabra- "¿No nos necesitamos? Quiere decir que no me necesita, que ya no quiere estar conmigo, claro es obvio que no soy un fenómeno, solo traigo más problemas, desde que llegué a esta casa ha sido pelea tras pelea, ella se merece algo mejor"- se retiró en silencio sin poder expresar su verdadero sentir.
