Todos los personajes No son mi propiedad, todos los derechos son para la creadora Rumiko Takahashi, la historia es sin fines de lucro.
La historia es una muestra de agradecimiento para la autora, por crear tan bella serie que me sacó una sonrisa en mis momentos de soledad y aun me sacan una sonrisa.
Capítulo 11 Chocolates
La noche es la mejor confidente de esta pareja, durante su presencia los sentimientos de ambos han salido a la luz de la luna, la noche es fiel creyente de este par en que se aman de una manera torpe pero tierna, pues temen en fracasar en el intento, pensando que al brumar al otro este terminaría alejándose, pero no se habían detenido a pensar en su avance, mientras el día es la primera en dudar en ellos, el día es el principal espectador de todos los caos y enredos que sufrían, entre tantos obstáculos, malentendidos y personas que los perseguían creían que ellos nunca demostrarían afecto entre ellos, sin embargo su perspectiva empezaba a cambiar cuando sonreían y disfrutaban la compañía del otro.
La mañana comenzó como cualquiera otra, el desayuno listo en el momento exacto, el padre Tendo sumergido en el periódico, el panda somnoliento tratando de recuperar el sueño, la mediana con sus revistas, Nodoka ayudando a servir los alimentos y finalmente Akane y Ranma, para este momento lo cotidiano es ver a este par peleando ya sea por la hora de salida, o el ultimo pedazo de comida, o una discusión con la peli azul sosteniendo su mazo intentando golpear al oji azul, pero esta vez la situación fue diferente, todos los integrantes de la casa pensarían que esta pareja se comportara distante dado a la situación con el nuevo prometido de la peli azul o por la distancia que el peli negro había tomado desde la tarde anterior, para su sorpresa no era ninguna situación anterior, al contrario nunca antes la familia había tenido un desayudo tan agradable y tan pacífico como hasta ahora, al principio cuando los jóvenes prometidos se encontraron en la escalera se miraron por un fugaz segundo para retirar sus miradas a otro lado muy apenados
-Hola- dijo el trenzudo en un momento de valentía
-Hola- respondió la peli azul
-¿Cómo dormiste?- dijo aun con la mirada en otro lado y una mano sobre su nuca
-Bien y ¿tú? –miraba hacia el suelo, sus manos sostenían el maletín, antes podía responder la primera ofensa que les viniera a la mente por su ego, pero ahora…
-Bien…- el chico no sabía que más responder lo ocurrido en la noche anterior le causaba pena y más si ella lo tomara por pervertido tratando de ser neutral así que dijo lo primero que se le cruzó a la mente- Ya está el desayuno deberíamos ir a comer- el chico se dirigió al comedor moviendo sus brazos y pies como un robot, quería parecer neutral, pero falló en el intento, su comportamiento era algo inusual para la oji café más no lo cuestionaría más ella seguía apenada
Durante el desayuno el par solo se limitaba a contestar las preguntas de la familia, pero unas miraditas los delataban mientras sonreían, ninguno le habló al otro, pero lejos de parecer enojo ambos estaban contentos, se comunicaban atreves de la mirada, no había mucho que decir, pues la mayor parte de ello se había hablado en la noche, más no fue hablado como ambos hubieran querido. Al terminar el desayuno solo quedaba en la mesa una última galleta la peli azul golpeo ligueramente el brazo del trenzudo con el codo para llamar su atención en el momento que la vio ella señaló con sus ojos la galleta, le había dicho que la comiera, pero él negó con la cabeza y le volvió a señalar la galleta ahora estaba ofreciendo la galleta a ella, pero se negó y volvió a hacer el gesto para que él fuera el dueño de la galleta, este volvió a negar y estos gestos entre ambos se volvieron a repetir, esto empezaba a acabar con la paciencia de ambos, ya no era un gesto de detalle, ahora era una competencia por ver quien convencía al otro de comerse la galleta, lo que empezó con gesto lindo se convirtió en otra batalla, pero antes de que los dos perdieran más la paciencia o terminaran peleando convirtiendo esto en un gran drama, el trenzudo tomó la galleta la partió en dos y muy enojado colocó una mitad en el plato de Akane mientras el devoraba la otra mitad, esto la impresionó aunque quería permanecer su orgullo solo tomó la mitad y empezó a comer, la familia decidió ignorar lo que acababa de pasar por el bien de la pareja.
Durante el camino hacia el instituto el chico tomó la mano de su prometida, al no sentir que la chica lo rechazó solo siguió caminando más en ningún segundo la volteo a ver. La peli azul estaba confundida el tema de que su prometido había perdido todo recuerdo de ella aún era impactante, pero más que nada a ella solo le rodaba en la mente una cosa, desde su pérdida él parecía que no tenía vergüenza o al menos en determinados. casos más cuando los dos estaban solos, pero luego la vergüenza lo invade como una jauría de gatos en una serie animada, a veces no lograba entender como en un segundo parecía estar seguro de algo, pero luego no lo hacía por vergüenza, por ejemplo la noche anterior ella seguía preguntándose de donde se le ocurrió besar su mano y hacer que le tocara la mejilla, la chica sabía que si Happosai los descubriría sería una completa humillación por eso era mejor dejar las cosas así, pero ella anhelaba ese beso, se preguntaba si mucho tiempo viajando solo con su padre lo había influenciado en sus actitudes, aunque su padre era un irresponsable, él era quien lo había criado por varios años, con el único objetivo de tratar de convertirlo en un hombre entre los hombres para salvarse el pellejo y expresar los sentimientos no era una opción, además ella no sabía si alguien más se involucró en su crianza solo conoció a Ukyo y Ryoga, tal vez la falta de interacción con personas lo se habían convertido en ese insensible y testarudo que tanto quería, tal vez esa era la razón por lo que la vergüenza lo invade pues no sabe expresarse y teme quedar en ridículo, pues é+l recordaba todo menos a ella, él recuerda sus viajes por eso la vergüenza lo invade. Finalmente llegaron al instituto como siempre Kunno queriendo ganar, pero era inútil y las clases comenzaron como siempre, al menos eso era hasta la hora del almuerzo.
-Disculpen este es el grupo "F"- un chico repartidor apareció en la puerta del salón
-Si- contestó uno de los alumnos
-Que bien traigo un pedido de 12 docenas de cajas con chocolates para…- el chico fue interrumpido pues la mayoría de chicos al escuchar la palabra "chocolate" se fueron contra el repartidor a devorar cada uno de los exquisitos chocolates, el repartidor miraba aterrado como los estudiantes devoraban el pedido que con tanto esfuerzo le costó traer desde la tienda hasta el instituto, por suerte tenía una caja en sus manos y era la más importante, esta contenía una nota del cliente.
-Miren él tiene otra caja- todos lo miraron y pensando que esa caja les pertenecía intentaron quitársela, el chico no tuvo más remedido que entrar para tratar de salvar la última caja de chocolates
-Aaa- el chico gritaba aterrado, corriendo por todo el salón, pero era su misión entregar el pedido a quien correspondía – El pedido es para Akane Tendo- al escuchar el nombre del destinatario los chicos frenaron en seco, se habían dado cuenta que ese era un detalle para la chica que mantenía enamorado a toda la escuela, voltearon a mirarla
La peli azul se sorprendió al escuchar su nombre y se sintió apenada al ver que toda la clase la miraba con sorpresa- ¿Para mí? – el repartidor avanzando mientras se acercaba a darle el pedido, la oji café miró la caja y luego a su prometido, tenía la pequeña esperanza que fuera él quien la había enviado, para su mala suerte no fue él, al mirarlo el chico alzó sus hombros y manos en señal que él no había sido, volteo a ver la caja
-Lo manda el señor Kentaro- dijo el repartidor extendiendo los brazos para entregarle el paquete, la chica estaba perpleja, no sabía si aceptarlo o no- Por favor tome la caja señorita- el chico le suplicó no quería pasar más tiempo en ese salón, la peli azul salió de sus pensamientos y tomó la caja para terminar con la pesadilla del repartidor- Nos vemos- el repartidor salió del salón como si su vida dependiera de ello
-Akane lo sentimos mucho no sabíamos que eran para ti- se disculparon casi todo el salón
-No hay problema-
-Akane tienes un pretendiente- dijo una de sus compañeras
-Qué lindo gesto enviar una docena de cajas con chocolate- dijo su amiga
-Debe estar muy enamorado de ti- dijo otra amiga, no sabía el impacto de sus palabras, la peli azul estaba sorprendida por el detalle, nadie le había enviado chocolates, pero también se sentía extraña no sabía él porque si era de quien los envió Kentaro o la reacción de su prometido, aun así su sentido de alerta se activó dándole un poco de inseguridad y miedo, miró a su prometido perecía pacifico solo observándola pero por dentro el peli negro estaba con mucha rabia
-"¿Cómo se atreve a enviar chocolates a mi prometida?"- pensó mientras se imaginaba darle un buen golpe en la cara
-Al parecer tienes competencia Ranma- dijo uno de sus amigos
-Ese tal Kentaro quiere quitarte a Akane- dijo en tono burlón
-Cállense- dijo tratando de sonar pacífico que los celos no se le notaran, pero fue inútil
-Akane- dijo una de sus amigas, la chica la miró algo sorprendida estaba observando a su prometido- ¿Qué dice la nota? -
Volvió a mirar la caja apenas notó los detalles de la caja era plateado con detalles dorados, la nota era sujetada por un moño de color rojo, tuvo que deshacer el maño para ver la nota, una simple vista decía "Para Akane" escrita a mano con tinta, la chica la abrió y empezó a leer en su mente no quería que el asunto de un nuevo prometido sea descubierto por toda su clase, empezó a leer
"Mi querida elegida
Mis días eran simples y amargos.
No conocía otro sabor más que el insípido.
Para mí todo era igual
Las cosas lujosas, los viajes.
Las charlas triviales sin sentido.
Hasta que te conocí mi bella elegida
Todo empezó a tener color y sabor.
Tus ojos son cafés me recuerdan al chocolate
No hay un sabor más adictivo que ese.
Me atrevo a pensar si tus labios lo superarían
Se convertirían en mi obsesión
No tendría más sabores que probar
Serie solo mía, pero hay que esperar
Regresaré en tres días mi elegida, cuestiones de trabajo
Hasta que nos volvamos a ver, solo pensaré en ti
Y soñaré con el sabor de tus labios
Si me permites probarlos
Prometo que tu sabor será mi favorito
"Siempre tuyo Kentaro"
En el momento que la peli azul terminó de leer la nota un escalofrío recorrió toda su espalda, nunca antes le habían regalado una carta, pero algo había en esa carta que no le agradaba, muchos pretendientes luchaban con ella para merecer una cita, pero ninguno. era capaz de juzgar o hablar de su cuerpo.
-Akane ¿qué dice la nota? - preguntó una de sus amigas
-Ah- la chica se centró en la extraña sensación de que no se dio cuenta que se había quedado pasmada viendo la nota – Es… Es de un concurso que participó hace unos días parece que gané- la chica dobló la nota y la guardó en una bolsa de su maletín
-Lo lamentamos mucho Akane- los chicos colocaron sus manos en forma de perdón
-No se preocupen era mucho chocolate para mí- la peli azul fingio una sonrisa
El pelinegro seguía viendo a su prometida, le resultaba extraño el comportamiento que obtuvo después de leer la nota y más como la aguardó con tanta rapidez y nerviosismo, sin duda su comportamiento era inusual o al menos que él conocía.
Las clases siguieron sin problemas, no se volvió a decir el asunto de los chocolates, al menos no en la escuela, la chica se despidió de sus amigos al igual que el pelinegro, pero con la diferencia que no permanecía con la típica sonrisa de todos los días, al contrario, desde la salida del instituto ella permanecía callada con la mirada baja y perdida en sus pensamientos, algo inusual
-¿Te pasa algo Akane?- dijo el peli negro
-Ah no, no es nada- volviendo de sus pensamientos
-¿Estas segura?- el pelinegro no se quedaría con la duda
-Si segura- la chica fingio una sonrisa
-¿Qué decía la nota? – trataba de ser neutral pero sus celos expresaron en su forma de decir la frase
-Eh- la chica se sentía mal no le agradaba la idea de mentirle a su prometido, pero si decía solo lo importante la nota no contaría como mentira ¿verdad? – Solo decía que regresará en tres días, eso es todo- la chica miraba a otro lugar para no ser descubierta
- ¿Solo dijo eso? – insistía
- Si, nada importante- seguía viendo a otro lado
- ¿Por qué mentiste en clase? – el comportamiento de su prometida seguía siendo inusual necesitaba saber qué le pasaba
-Era lo mejor- lo volteo a ver- Sería un caos si se supiera que tengo otro prometido-
- En primer lugar, tú no tienes otro prometido, él único soy yo- dijo algo molesto saliendo a la luz sus celos
La peli azul notó el cambio en su voz demostrando sus celos, decidió jugar con eso
-Claro que tengo otro prometido-
-No claro que no-
-Si-
-No-
-Si-
-¿Por qué lo dices? - alzó un poco la voz
-Al igual que tus prometidas, ellas solas se declararon prometidas por varios asuntos sin ser algo oficial, así que si tengo otro prometido- dijo en tono burlón
-Tú misma lo acabas de decir, ellas se autoproclamaron prometidas, pero no es oficial, al igual que ese tal mimado, por lo que él único oficial soy yo- dijo señalándose
-Ya lo sé tonto- la chica toma la mano del trenzudo- Eres el único al que podría considerar mi prometido- le dedicó una tierna sonrisa verdadera era algo que le salía de la nada o más bien solo cuando se encontraba con él
El chico estaba sorprendido primero con el tacto de la mano, eso le provocó una corriente en su espalda, pero se sintió tan bien que detuvo su paso, en el momento que escuchó aquellas palabras de su prometida que provocaron que su cerebro dejara de funcionar, que sus latidos empezarán a acelerarse a mil, que sus mejillas se ruborizaran y un deseo de besarla en ese instante, pero el corto circuito que la peli azul había provocado le impedía reaccionar
-Vámonos se nos hace tarde- la oji café lo jala del brazo comenzando a correr en dirección al dojo – "Ranma me ha hecho tantas bromas que no hay nada de malo jugar un poco… Además, lo último era verdad él es el único que lo considero mi prometido"
La chica jaló del brazo al pelinegro con una pequeña sonrisa en sus labios, la cual el chico no alcanzaba a ver, le encantaba jugar un poco con esta situación, aunque no le agradaba la idea de que alguien más quisiera convencer a sus padres de romper su compromiso, le agradaba pensar que su testarudo prometido sintiera celos por ella, aquello le daba esperanzas de que él tuviera un sentimiento de interés, durante mucho tiempo la duda no la dejaba, consideró que sus actitudes hacia ella antes de la pérdida de memoria eran por conveniencia, o por deber, dudaba si los sentimientos del chico eran verdaderos, lo sucedido después de casi perder la vida si no fuera por su prometido, la llenó de ilusión, pero las acciones del trenzudo y el orgullo de ambos la volvieron a envolver, Muchas ocasiones se preguntaba si los comportamientos de interés también se los demostraba a las demás "prometidas", pero quién lo diría ambos tomados de la mano, se habían expresado sentimientos que habían estado reprimidos por mucho tiempo, ya no eran los mismos que peleaban por Todo, habían comenzado a madurar, pero acaso era lo suficiente para al fin decir lo que realmente querían.
Finalmente llegaron a casa, antes que pudiera entrar se escuchaba algo extraño adentro, de pronto la puerta se abrió y de ahí salió un panda con una mochila, estaba escapando de algo, con una pata sostenía un cartel que decía "Ranma nos vamos" mientras con la otra lo tomó de la cintura, mientras corría, el trenzudo colgaba del brazo del panda
-Bájame viejo- replicó el oji azul mientras intentaba soltarse del agarre
Detrás del panda lo perseguía Nodoka con su catana en las manos- Genma suelta a mi hijo, si no quieres que te corte en dos- dijo enojada mientras seguía corriendo
-Saotome no me haga esto- dijo Soun con algunas lágrimas mientras perseguía al panda
-Te dije que me sueltes- el chico se liberó del agarré justo antes de cruzar la salida para la calle
El panda del otro lado de la puerta sacó otro letrero que decía "Lo acabas de arruinar"
-Arruinar ¿qué cosa? - el chico replicaba molesto y alzando un puño reflejando lo enojado que estaba, mientras los demás se detuvieron antes de chocar con él
-Ranma que bien que te soltaras- dijo Nodoka mientras soltaba su katana y abrazaba a su hijo
-Hijo que alegría- dijo Soun sollozo
-¿Por qué se comportan así?- dijo Akane acercándose después del todo el circo que acababa de ver
-Alguien me podría decir ¿qué rayos ocurren? - dijo aumentando la voz
-Yo podría aclararlo todo- dijo un hombre con traje negro, corbata roja, lentes oscuros y dos maletines en una mano mientras con la otra se quietaba los lentes para colocarlos en un bolso interno del traje- Buenas tardes Ranma Saotome, soy el abogado principal de la familia Kobayashi- extiende su mano para un presionado de manos, el pelinegro aprieta la mano del abogado, pero fue un poco fuerte, el abogado se desestabilizó un poco después del presionado, al soltarse siguió su papel como profesional- He venido hasta aquí para ofrecerles a los jefes de familia una propuesta por parte de mi cliente Kentaro Kobayashi
-¿Qué propuesta?- dijo cruzando los brazos
-Bueno la propuesta es duplicar la primera oferta, en otras palabras, se les ofrece lo doble de la cantidad anterior, para romper el compromiso que actualmente tienen la señorita Akane, la cantidad será la misma, tanto a la familia Tendo como a los Saotomes. con la única condición que los Sotomes estuvieran lo más pronto posible fuera del hogar de lo contario no recibirán nada – terminó la explicación
-Cuando tu padre oyó la propuesta salió corriendo, estuvo a punto de sacarte de la casa, pero por suerte te liberaste a tiempo, la primera condición es que tu debías estar afuera- dijo Nodoka
-Usted dígale al joven Kobadashi que no aceptamos su propuesta- dijo Soun
-Veo que no llegaremos a un acuerdo pronto, con su permiso- se dirigió a la puerta mientras regresaba a colocarse sus lentes- Tal vez nos volvemos a ver, hasta luego- el hombre sale por completo de la casa Tendo
-Hijo ¿Qué hiciste? - dijo Genma tenía un termo con agua caliente que solo usó para pelear- Podríamos haber tenido una gran cantidad de dinero y la echaste a perder- dijo gritando
-Cállate, viejo, esto no pasaría si no te gustara tanto el dinero fácil- le da un golpe en la cabeza
-No me hables así muchacho- le da un golpe en la cabeza por el anterior
-No le pegues a mi hijo- dijo Nodoka también dándole un golpe en la cabeza a su marido
-Mujer- se cubrió la cabeza con sus manos aguantándose el dolor del golpe de su esposa, no cabe duda que las madres tienen mucha fuerza, más cuando defienden a sus hijos
- Sotome ¿Cómo me puede hacer esto? Nosotros tenemos un trato- dijo Soun con lágrimas en los ojos
-La comida está lista- dijo Kasumi con una dulce sonrisa en su rostro
-Es hora de comer- el patriarca de los Sotomes no se dio a esperar más pues rápido entró en el comedor para disgustar los platillos
Todos los demás integrantes entraron corriendo a la casa temerosos que el viejo se terminara la comida, mientras todos tomaban asiento y se servían la comida, la discusión no paraba, al contrario, tomó ese momento para decir todo lo que necesitaban.
-Sotome ¿Cómo me pudo hacer esto? - dijo Soun
-¿What? Pero si ya pasó-
-Genma no seas sin vergüenza después de todo lo que nos han apoyado- dijo Nodoka
-No pasa la mujer-
-Estabas a punto de romper el compromiso de tu hijo- dijo gritando
-Solo un poco – dijo con una sonrisa falsa
-¡Solo un poco! Eso te parece el compromiso de nuestro hijo- dijo Nodoka gritando
Las peleas, discusiones y malos entendidos en la familia siempre se han presentado desde el momento que aparecieron los Saotomes, más con el irresponsable de Genma, sin embargo, las hermanas han llevado lo mejor posible, mientras su padre y los demás discutían ellas comían sin. preocupaciones, bueno excepto la menor, ella solo presenciaba la pelea finciendo que entendía todo lo que decían, pero en su mente estaba ocupada con el suceso de los chocolates y la extraña nota que venía con ella, no era nada que ya había escuchado por sus amigas, pero había algo que no comprendía era lo que la nota la había hecho sentir no quería que nadie se esterara de esto mucho menos sus compañeros de clase, eso le hizo recordar algo.
-Me voy a mi cuarto- dijo la peli azul mientras se ponía de pie
-Pero Akane no ha terminado de cenar- dijo Kasumi preocupada por su hermana
-Si lo sé, pero si no acabo pronto terminaré durmiendo en la madrugada-
-¿Por qué? ¿Qué es lo que harás? - dijo Nabiki al ver el extraño comportamiento de su hermana
-Tiene que hacer un informe acerca del tema que estamos viendo en clase- dijo Ranma al ver a su prometida levantarse de su asiento le prestó suma atención
-¿También Ranma tiene que hacerlo?- preguntó Kasumi con gentileza
-No él no tiene ese trabajo- replicó la menor
-¿Por qué?- dijo Nabiki
-El mimado le muchas envió cajas de chocolate, por un descuido del repartidor nuestros compañeros terminaron comiéndose casi todas las cajas provocando un desastre, el profesor vio el desastre y al preguntar le echaron la culpa a Akane y sin dejarnos explicarle le puso un trabajo extra - dijo el trenzudo mientras llevaba un pedazo de comida a la boca
-Que mal Akane- dijo Kasumi
-Mala suerte para ti hermanita- dijo Nabiki
-Aun así, no debes malpasarte- dijo Kasumi preocupada por su hermana y su alimentación después de todo ella había sido quien cuidada atentamente a las dos.
-No te preocupes, me llevaré mi recipiente- le dedicó una sonrisa
-All Right-
La peli azul se fue de inmediato a su cuarto, le parecía injusto que ella sería quien pagaría por el desastre de sus compañeros, pero ante ese profesor era mejor obedecer tiene la mala costumbre de quitar puntos por el simple hecho que esta aburrido, además esto lo tomaría como puntos extras si lo hacía bien, sin esperar mucho puso manos a la obra.
Mientras tanto el pelinegro solo la miró irse hacia las escaleras no la podía ayudar su mal redacción y pésima escritura solo perjudicarían su trabajo, lo mejor que podía hacer era quedarse en la parte de abajo, después de que la pelea por fin terminara, cada uno se puso hacer lo suyo, Nodoka empezó a tejer, Soun leía el periódico y Genma se convirtió en panda para dormirse sin preocupaciones, el trenzudo vio la televisión pronto se aburrió y sacó su manga, pero no podía leer su mente abarcaba en la mañana con los chocolates, necesitaba distraerse de todo así que se fue a pasear sin rumbo, solo le avisó a su madre y ella dio su permiso.
El chico estaba caminando mientras pensaba en muchas cosas sin respuesta, se preguntó de dónde había conseguido la dirección del instituto, se preguntaba el por qué su prometida se comportaba de manera extraña, se preguntaba si alguna vez tuvo él algún gesto lindo con ella, se preguntaba cómo era su relación antes de su perdida, en él porque sus compañeros una vez expresaron que su prometida mantenía enamorado a todos los chicos del instituto, de repente sintió algo golpear su espalda
-Mosse- dijo en cuanto la vio
- Ranma ¿qué haces aquí? - dijo viendo fijamente a un bote de basura puesto que no tenía sus gafas puestas
-Mosse, estoy aquí-
-Ah- se colocó las gafas que permanecían en su cabello – Ya te veo bien ¿qué haces -
-Paseando-
-Oh ya veo-
-Y ¿tú? –
-Acabo de hacer una entrega, oye qué tienes te ves triste, es raro de ti-
-Yo no tengo nada- trató de fingir mientras se llevaba su mano a la nuca
-Vamos cuéntame, ya no soy el juguete de Shamppo- insistía
-Que pensarías si alguien trata de quitarte algo que en cierta manera… quieres, de una forma amistosa no pienses de otra manera- dijo apunto de los nervios
-Sé lo que se siente, tus ilusiones se empiezan a desboronar antes que puedas hacer algo, estuve en esa situación- lo miró fijamente
-Está bien ya entendí- se arrepintió de lo que acababa de decir
-¿Por qué? Ocurre algo con Akane- preguntó muy curioso de la respuesta
-Bueno…- miró hacia abajo
-Ay no, ¿qué pasó? –
-No es nada que me tenga de preocupar, es solo…- de repente una furia comenzó a surgir- Un estúpido riquillo posó sus ojos en Akane y se aparece de repente exigiendo casarse con ella y queriendo que nuestros padres rompan el compromiso y ahora le envía una docena de chocolates y mucho dinero para romper el compromiso- jadeo después de todo gritaba con cada palabra con más fuerza
-Guao-Moose estaba sorprendido con el pequeño resumen que los acontecimientos- Esto es extraño, bueno que no nos ha pasado, la hemos salvado de uno de los 7 artistas marciales de alto nivel y de un chiquillo que buscaba esposa-
-¿Cómo?- se sorprenderá al escuchar a su amigo
-Ay aun no te han contado-
-¿Qué pasó?- exigió el trenzudo
-Eso no me corresponde- trató de disculparse con miedo a que lo golpee
-Como sea, no sé qué puedo hacer para ganarle-
-Nunca te avía visto así- se puso a pensar un rato- ¿Qué dice Akane de esto? –
-La primera vez rechazó la propuesta, pero ese idiota sigue insistiendo-
-No ha pensado en conquistarla-
-¿Conquistarla?- prestó suma atención a lo que decía
-Tener detalles con ella, preocuparse, ponerle atención, cosas similares-
-Bueno yo…- se puso nervioso puesto a que no sabría cómo conquistarla
-No te preocupes tanto con eso, ya antes tenías pequeños detalles con ella no creo que se te olvidaron- coloca su mano en el hombro del trenzudo para darle apoyo – Sabrás que hacer –
-Gracias-
-Estaré aquí para apoyarte, bueno me tengo que ir ya se me hizo tarde-
-All Right -
-Adiós- Mosse se va en dirección al café
La noche ya abarcaba en Nerima la peli azul finalmente había terminado su informe se alistó para dormir, todo lo que había ocurrido la agotó de manera física y mental.
-Ranma aún no ha llegado- miraba a fuera de su ventana con la esperanza de verlo llegar- Espero que llegue pronto- la chica bostezó y sin esperar más apagó las luces y se acostó en su cama antes de lo normal, pronto se quedó dormida pensando en todo lo que estaba pasando y como podría solucionarlo
Minutos después el pelinegro apareció en su ventana buscándola al ver las luces apagadas, en un momento la vio se veía tan tierna y frágil durmiendo, era la primera vez que la veía dormir, le agradó verla se sentó en el suelo junto a su cama para mirarla un poco más, le cantaba verla tan tierna y se convenció así mismo que solo serían cinco minutos, que en realidad se habían convertido en una hora, lo único que lo sacó de mirarla fue la misma chica que atrapó su cara con sus manos mientras seguía dormida
-Ven aquí pequeñito- la chica dijo entre sueños mientras abrazaba el rostro del chico
-Akane- dijo con miedo a que lo pudiera golpear, pero un suspiro le confirmó que seguía soñando, separó sus brazos de su cara antes que ella despertara, se apartó de ella y antes de salir por la ventana la miró por ultima ves con una sonrisa en sus labios- "Es linda cuando duerme"
Hola Artistas Marciales, lamento no haber actualizado antes, pero mis responsabilidades me impiden escribir a menudo, pero no se preocupen trataré de actualizar más seguido, además que no dejaré de escribir hasta que este fic este completo
