Asumo que Gales y Luxemburgo… cada uno durmió en su cama anoche pero se despidieron en buenos términos.

No creo que le haya visto esta mañana.

Eso pensamos también. Igualmente... el británico no se va a llevar todas sus cosas como dijo, va a llevarse cosas para la semana.

Eso sí lo dijo, que las dejaría ahí para cuando le invitara de nuevo porque no quiere irse.

Bueno. Ahí toca la puerta, pasándose las manos por el pelo, sonriendo, como las doce que le dijo.

Escocia va a estar leyendo, así que no sé si le va a abrir tan rápido.

Gales se mira los pies, silbando la tonadilla de la canción que no sabe cómo se llama... perfectamente sobrio, después de un rato suena otra vez el timbre.

Ni caso, seguro se irá quien sea.

Va a meter una ganzúa a la cerradura y romperla.

Joder! Vale, vale, abrirá la puerta cuando oiga la puta ganzúa.

—Ya decía yo... —Gales sonríe, guardando las ganzúas.

—Ugh. Tú —Escocia protesta, arrugando la nariz.

Hello.

—Yes... Whatever.

—Es un gusto verte para mí también

—Seguro. Espera.

—No —decide entrando, pero Escocia le detiene para cerrar la puerta y dejarlo fuera.

Gales pone un pie en la puerta y Escocia se lo pisa.

—Ehh! What the hell! —Gales protesta y lo quita ¡Sus tenis nuevos!

El mayor cierra la puerta de golpe cuando lo hace.

—What the fuck! Me has pedido que bloody venga por ti! —grita a la puerta cerrada.

—¡Solo espera! —le grita desde dentro.

—¡Puedo esperar dentro!

—Nop.

Pone los ojos en blanco y se va a sentar al coche refunfuñando, a leer, seguramente.

Ahí sale Escocia con su bolsa solo un par de minutos más tarde. Deja la bolsa en el asiento de atrás y se sienta de copiloto.

Gales le mira de reojo.

—¿Me siento aquí o me voy a atrás? —pregunta el escocés—. Digo, ahora que estás acostumbrado a hacer de chofer del señoritingo quizás se te hace raro...

—Ja-Ja —protesta, sarcástico—. No he ido del chofer del señoritingo, gracias.

—Ya, claro —Escocia sonríe de ladito.

—Tiene un chofer, yo solo voy a distraerle... tú ¿qué? No te has muerto aún del trauma de casarte.

—A eso vamos.

—¿A qué te mueras? Procura no hacerlo en mi coche.

—¿Que gracia tiene si no?

—Aunque siempre he querido lanzar un cadáver mientras el coche camina... vale, puedes hacerlo aquí si quieres.

—Puedes enterrarme con el coche y luego hacer alguna reflexión sobre la donación de órganos.

—¿Enterrarte con mi coche? Not going to happen.

—No veo por qué no.

—¿Cómo está Belgium? —Gales cambia el tema.

—¿Quieres llamarla y le preguntas?

—Nah, quiero que tú me cuentes.

—Uno. Eres uno. Cuando seas más gente contarte tendrá más gracia.

—Vale, vale... veo que estás más amargado de lo que habitualmente —Gales se ríe del chiste imbécil.

—Anda ya.

—O será que yo estoy sobrio.

—¿Por qué estás... sobrio? la pregunta que nunca pensé que te haría.

—Porque no he bebido... —le mira de reojo y sonríe.

—¿Y qué voy a tener que aguantar? ¿El delirium tremens? —protesta

—No.

—Ya, claro —ojos en blanco, sin creerle.

—Puedes darme alcohol si quieres, no me vendría mal —se encoge de hombros.

—Ya te las apañarás —le mira de reojo.

—¿A dónde vamos primero? —Gales se ríe.

—Ehm... —vacila.

—No has buscado nada ni investigado nada, ¿verdad?

—Claro que sí, te pregunte a ti —le señala.

—Cielos... vale, voy a ir más al norte, hacia Skye y en el camino puedes ir buscando lugares.

—Claro...—responde sin moverse ni un centímetro.

—No hagas "claro" de esa forma... bloody hell. ¿Quieres conducir tú y que yo haga la lista?

—En realidad... no —suspira.

—Entonces haz la lista tú aunque sea mental.

—Nah, mejor dime y yo me quejaré de todas tus opciones.

—Ugh... vale. Aunque venga que ¡no es como que me sepa todos los castillos que tienes!

—Igualmente seguro ninguno vale —se encoge de hombros.

—¿Ninguno es lo bastante bonito para Belgium?

—No es eso lo que he dicho —le mira de reojo.

—¿Por qué no valen?

—Porque no.

—¿Y cuáles si valen? —pregunta mirándole de reojo—. Vamos, para evitarnos los que no valgan.

—En realidad ninguno —admite.

—Es decir, vamos al golf y le decimos a Belgium que no sirvió ninguno.

—Eh... seh, parece un buen plan.

—Ya, claro... hermano incorrecto.

—Ugh, joder, pues porqué lo propones —igual protesta.

—¡Porque asumí que dirías que no! —protesta de vuelta.

—¿Por qué iba a decir que no?

—¡Pues porque sí quieres casarte, burro!

—No es... bueno, ¿y tú qué? —Aprieta los ojos y se sonroja cambiando de tema.

—¿Yo? — igualmente Gales se ríe.

—Mum dice que tenías organizada una orgía desenfrenada.

—Uy, sí... —ojos en blanco.

—Que te lo estabas tirando cuando llegaron —le mira de reojo.

—Eso... no es así del todo —aparta la mirada.

—Y que no parasteis de echaros miraditas todo el rato —sigue.

—Ya... bueno. Sí. Aunque es muy pronto —le mira de reojo.

—Eso pensamos todos, porque además mum está convencida que ahora vives con él.

—Ugh... Es que no lo hago.

—Insisto... —se encoge de hombros.

—No sabes cómo Le... pone los pelos de punta a Luxembourg pensar en esto.

—Pues a mí también me los pondría.

—Tú no cuentas —replica, porque somos pocos, pero nos conocemos mucho.

—Y más aún contigo que eres así de feo e insoportable —añade, porque nunca está de más un poco de bullying.

—Él no me considera ni feo ni insoportable.

—Eso debe tener que ver con el ojo cubierto y todo eso —hace un gesto con los dedos para mostrar el flequillo que lleva.

—Es muy posible —Gales sonríe un poco—. Pero sí le gusto y sí le gusta hacer cosas conmigo, lo que pasa es que luego tiene un millón de dudas.

—Será que no le gusta tanto.

—Es un problema de timing.

—Ya, claro, ahora le llamamos así.

—Al menos eso espero. Es... es que en un minuto está corriéndose en mi mano y diez segundos después está diciendo que esto no está bien.

—Bueno, claro, una vez ya se ha corrido...

—Y entiendo los puntos por los que no está bien, pero...

—Y tú lo tienes clarísimo, desde luego.

—No. No, tampoco. Vamos, que sí que me gusta y sí que quiero seguir con esto y no me molestaría ir más lento, pero... Es que decirlo parece más fácil que hacerlo.

—¿Por?

—Porque una cosa siempre llega a la otra y por más cosas "prohibidas" que tengamos acabamos siempre... buff

—No puedes quitarle las manos de encima —sonríe de ladito.

—T-Tampoco él a mí —Gales se sonroja con eso.

—Ya, claro... —se burla, fingiendo no creerle, aunque esta secretamente feliz por él.

—¡Es en serio! ¡Consigue siempre quitarme la ropa! ¿Cuánto tiempo pasó desde que "conociste" a Belgium hasta que se acostaron?

—Ahora va a ser culpa de él, claro.

—Pues él hace su parte, de verdad.

—Of course, of course

—Of course! ¿No me crees?

—No mucho —sonríe igual.

—¿Asumes que yo me le estoy lanzando encima todo el tiempo y él, pobre víctima, no tiene más remedio que dejarse?

—Pues es que recuerda cuando te puso las esposas... y mum piensa lo mismo.

—¿Qué de cuando me puso las esposas?

—Tú fuiste el que no quiso que se las quitara para que te bajara los pantalones.

—¡No fue para que me bajaras los pantalones!

—Para que te los bajara él —aclara.

—Él no me los iba a bajar así porque sí...

—Y aun así... acabaste con ellos bajados.

—He terminado mucho más desnudo que eso —admite y Escocia le mira de reojo—. No nos hemos acostado propiamente pero...Vuelvo a preguntarte. ¿Cuánto tardaste tú en acostarte con Belgium?

—Poco.

—Peleó con Mónaco y después de eso ha estado todo un poco... raro —Gales se muerde el labio—. Creo que debo volver a casa y... no sé. No quiero arruinarlo.

—Oh, ¿te lo contó? ¿Qué te dijo?

—Hablamos un poco más de ello después de que hablé contigo. Luego fuimos a ver una película... terminamos durmiendo juntos. Literalmente durmiendo

—¿Y qué te dijo?

—Que esto está mal.

—No, sobre la pelea.

—Pues... Yo les oí, parecía bastante definitivo.

—¿Así que la ha dejado por ti?

—Si es que... en la semana no va por ella.

—¿No dices que parecía definitivo?

—Él dice que es definitivo a menos que vaya a buscarla.

—¿Y? ¿Crees que irá?

—Sinceramente... creo que no va a ir —Gales se humedece los labios.

—Pues ya está.

—Espero que no vaya, haré lo posible porque no lo haga. Aún así, bueno, también podría yo ir tras Galia, Rome... me lo advirtió.

What?

—Me ha dicho que Galia intentará que yo vaya por ella.

—¿Y lo harás? —le mira, preocupado.

—No quiero, no, pero no es tan fácil. A ella la quiero y no quisiera que lo pasara mal. Si se me pone a llorar... —aprieta los ojos—. Lo que no quiero es estar en esa posición.

—Llegas tarde para eso.

—No quiero ir y volver cien veces. No quiero acostarme con ella y sentirme culpable con Lux.

—Pues no lo hagas.

—No, no quiero. De verdad que no quiero, pero Rome... me asustó un poco.

—Lo que diga Rome es una cosa, tienes que ver qué te dice Galia.

—Tengo que hablar con ella, en eso quedamos.

—¿Cuándo vuelve?

—Esta semana.

—¿Y vas a ir a verla?

—Tendría que ir en algún punto... sí. Quedamos de hablar.

—Bueno, entonces lo sabrás. Yo también tengo que hablar con ella.

—Tu madre le pidió a Luxembourg que hablara con ella... bueno él lo ofreció.

—¿MI madre?

—Pues... creo que ya me desheredo a mí un poco.

—¿Así que ya no somos hermanos? ¡Para el coche!

Gales se ríe sin pararlo.

—¡En serio! ¡No tengo por qué aguantarte!

—¿Puedes poner atención? —ojos en blanco sin hacer mucho caso.

—¡No! —sigue chillando exageradamente.

—Bloody hell, vale, vale. OUR mum.

—¡No era eso lo que tenías que decir!

—Ya. Mira, créeme que si no fueras mi hermano no estaría aquí yendo al fin del mundo a buscar castillos para boda.

Aprieta los ojos.

—Boda. Boda —Gales se ríe otra vez.

—Bloody hell

—No sé cómo es que Belgium te convenció a esto.

Shut up —le fulmina.

Well, well... entonces —Más risitas.

What? —Le va a meter un pellizco o algo y Gales igual pega un gritito con el pellizco y se quita.

—¿Qué harías tú si fueras yo con Lux? ¿Te irías de su casa?

—Yo no me habría metido en ella, para empezar.

—Eso dices... pero no sabes realmente lo que es volver a casa. Y lo bien que lo pasamos en su casa

—Pues eso ya lo veo con todas esas guarradas que de repente cuentas.

—Me lo dice el del sexo en la alberca.

—Por lo menos yo no me las doy de caballero educado.

—Se puede ser un caballero muy educado y tener una vida sexual con cierta aventura

—Ya, claro, ahora resulta que los caballeros educados tienen relaciones ardientes.

—Luxembourg ES ardiente. Y medio pervertido. Tiene unas ideas que... ayer hizo traer a su pobre mayordomo lo que llama una charola francesa... que es una charola llena de juguetes sexuales, para que yo eligiera uno.

—Súper educado —Le mira de reojo levantando una ceja.

—Y tenía que EXPLICARME cómo funcionaban si yo se lo preguntaba —sigue explicabdo, porque esto le impresionó mucho.

—Y por supuesto le preguntaste por todos ellos —le mira de reojo, porque eso es lo que habria hecho él.

—No, vamos... que ya estaba lo bastante incomoda la situación. Pero, ¿ves el nivel? ¡Así es todo el tiempo! Tiene ideas nuevas, picantes y divertidas.

—Vaya que lo que te atrae de este tipo es su personalidad.

—¡Pues esto es bloody parte de su personalidad!

—Justo eso digo —sonríe.

—Y también es dulce y considerado... y me ha hecho pensar en mi. No piensa que sea cabrón con Galia y... es que todo va muy bien hasta que le entra el miedo se acuerda otra vez de que esto está mal.

—No, bueno, claro... ¿qué va a pensar él?

—Pues que no está tan mal... no está tan mal. Alba, es que...

—Mjm?

—¿Y si se le queda la idea de que todo lo que hagamos está mal?

—Pues te dejará.

—No quiero eso —Gales traga saliva y le mira de reojo.

—Tampoco quieres una relación que no funciona, creía que habías aprendido eso de tu matrimonio.

—Ya... no se puede forzar a que funcione solo por querer que lo haga —Gales traga saliva otra vez, mirando al frente.

—Suenas como recitando la lección.

—Es que quiero hacer que funcione... y-y por lo visto ese es justo el problema.

—Pues es que... no es algo que puedas controlar

—Pero sí funciona. Funciona hasta que él se detiene y piensa y la conclusión siempre es que... está mal.

—¿Por qué?

—Porque es muy pronto, porque Galia, porque Mónaco, porque no quiere que le use para sentirme mejor, porque no quiere usarme para sentirse mejor. Y no digo que no sean puntos válidos...

—Mmmm... porque Galia, porque Mónaco... ¿qué?

—Porque es muy pronto, porque no estamos bien del todo, porque él cree que cuando se me pase el corazón roto por Galia y ya no necesite sentirme mejor quizás ya no me haga tanta gracia él.

—Es que todo eso se cura con tiempo.

—Y-Y supongo que lo mismo pasa con él y Mónaco. Ya... sí, seguro se cura con el tiempo y ese es mi problema. El tiempo.

—Eres un desesperado.

—¡Intento no serlo! De verdad, intento ir lentamente desde el día uno pero ¡él no ayuda!

—Ya, claro... A ti nunca nadie te ayuda en eso, que curioso —se burla.

—Le dije que me iría de su casa, por ejemplo, y... —Gales aprieta los ojos—. Se puso todo serio. No quiere que me vaya, pero que me quede está mal también. Ugh

—Ah, sí... esas cosas me suenan.

—¿Te suenan?

—Pues esos dilemas así.

—¿Belgium los tiene?

—No con eso, pero con otras cosas, sí. Dilemas imposibles.

—¿Cómo cuáles?

—Con la dieta... es como un reloj. Después que le viene la regla le viene la semana de la culpa y es como "no voy a volver a comer chocolate ni volver a beber cerveza nunca más" —la imita en francés.

—Pero Belgium bebe cerveza como agua.

—Seh, entonces yo voy y compro un six pack de la artesanal que le gusta y unos mouses de chocolate de la pastelería y lo dejo todo en la nevera. No suele aguantar más de dos días.

—El cabrón. ¿Sabes? Quizás es eso lo que necesito hacer... en vez de intentar complacerle, tentarle a que caiga.

—No creas que no me protesta —le advierte.

—Esto parece como lo de trabajar... es que está obsesionado, pero es bastante fácil ir ahí y distraerle. Y protesta un montón, pero si voy a recogerle a eso de las ocho... se retuerce y consigo que a las nueve salga. Si no, viene a casa a las doce.

—Pues eso —hace un gesto con la mano.

—Y con lo de irme de casa es igual. Quiere pero no quiere... pero yo no quiero presionar de más. He dejado mis cosas ahí, pero no sé si... no sé qué va a pensar. Ugh, es como imposible hacerlo bien.

—¿Es por eso que llevas unas bambas y unos tejanos?

—F-Fuimos de compras el otro día y... son bastante más cómodos de lo que pensé —Gales se sonroja.

—¿Así que teníamos todos razón menos tú? ¿Qué pasa ahora con lo de... la ropa adecuada para ir al club?

—Se está perdiendo la elegancia... B-but. No es que tuvieran razón, solo a él le gusta y... no son incómodos.

—Ya, así que empezamos el proceso de mimetización...

—Ningún proceso de mimetización —Gales hace los ojos en blanco.

—Siempre haces lo mismo. Cada vez que te interesa alguien acabas siendo una copia calca.

—No soy una copia calca de Galia.

—Eras. Y eso te crees tú que no.

—¿Y en que instante deje de serlo?

—Supongo que cuando te rendiste.

—Pero si nunca hice nada como ella.

—Eso dices tú.

—Solo me cambie la ropa, también usaba la ropa que compraba Galia. Y esa camiseta te la regaló Belgium —Gales le mira de reojo.

—Una cosa es una camiseta y otra es el armario completo.

—Lux dice que no tengo ropa normal y puede que tenga razón. No había ido de compras en setenta años.

—Galia te compraba ropa...

—Pues ahí está... Solo no solía comprarme pantalones ni zapatos porque uno los tiene que probar.

—Y fuiste con él en persona.

—Yes. A regañadientes.

—Ya me imagino como acabó eso.

—¿Cómo?

—Pues si acabaste sin pantalones con las esposas...

—Acabé sin pantalones en el vestidor, medio desnudo por la tienda... en efecto.

—¿Ves?

—Es divertido.

—Claro, en público —le mira de reojo—, súper considerado y educado igual.

—Oh, come on! ¡No había nadie más! ¿Y no dices siempre que tengo un palo en el culo? Esto debería parecerte liberador.

—¿Liberador a mí?

—Liberador para mí... Cymru al fin sacándose el palo del culo. Pareces bastante preocupado por mi palo en el culo hace tiempo.

—Creía que eso decías de Galia.

—Liberador de... Galia? Uff. Eso suena terrible —Gales le mira de reojo.

—¿No era liberador estar con ella?

—No, en los últimos tiempos...

—Eso era lo que decías. La comparabas con France.

—No quiero otra vez que pase lo mismo, ahora con Lux.

—Eso ya ha quedado claro.

—Pero esto parece distinto. La forma en que me ve y hablamos es mucho más fácil

—¿Eh?

—Todo es fácil con él. Hablar, me río, se ríe

—Mmmm... ¿Y antes no?

—Pues Galia solo es distinta. Son incomparables, pero esperaría yo que con Lux... bueno, no sé. Que las cosas fueran más hacia mejor. Más fáciles, menos forzadas.

—¿Forzadas?

—Pues... No sé, ahora pienso que obligué un poco a Galia a estar conmigo.

—Y por lo visto no aprendiste nada.

—¡No estoy obligando a Lux a estar conmigo!

—Hasta te está diciendo que es una mala idea.

—¿Y-Y... qué sugieres? —Gales traga saliva.

—Que le des espacio.

—¿Que no le hable ni le escriba ni lo busque? ¿O solo que me vaya a vivir a casa y...? Voy a ir el sábado por él para llevarle al teatro a una cita.

—Pues a ver si él te escribe antes de eso.

—Él no va a escribirme... si no le escribía a Mónaco —le mira, un poco preocupado.

—Entonces sí le estás empujando.

—¿Pero no crees que si no le escribo ni le llamo no va a pensar que, precisamente, he perdido el interés? —el galés aprieta los ojos y se vuelve a mirar al camino

—Y técnicamente eso debería hacerle querer que lo recuperes si... ya sabes, le interesa que lo tengas.

—¿No le llamo entonces en toda la semana? ¿Nada de... NADA? —Gales traga saliva.

—Pues no, hasta que él lo haga.

—Pero él está trabajando... Él se mete en el trabajo.

—Mmmm... —lo valora.

—E-Es que no sé si... ¿No crees que existe el riesgo de que él esté esperando lo mismo? —Traga saliva porque si quisiera que Luxemburgo le buscara un poco.

—Y aun así, le verás el sábado si realmente es hasta entonces.

—Pero quedé de hablarle en la semana... aunque él podría hablarme también, but... Ugh. Vale, vale, vamos a ver, quizás me llame él hoy.

Escocia se ríe con los problemas que tiene

—¡No te rías!

—Pues es que óyete.

—Pues a ver es que... no quieres no hablarle a Belgium en toda una semana ¿o sí?

—No, pero es diferente.

—Ojalá sí me escriba.

—Vas a estar insoportable hasta entonces, ¿no? —le mira de reojo y se encoge de hombros

—Pues es que yo pensaba yo hablarle diario en la noche...

—Ya, ya...

—Bueno, bloody hell. Basta de ponerme los pelos de punta. Lo haces a propósito. Se te ha ocurrido hacer esto solo para...

—¿Joderte?

—Yes. Ja-ja... tan listo.

—Créeme que tengo mejores cosas que hacer.

—¿Agobiarte por la boda, quizás?

—Nah, prefiero meterme contigo.

—Y yo contigo. ¿Qué más te ha pedido Belgium?

—Que te joda mucho.

—Pff, no mientas.

—Claro que sí, Lux es su hermanito.

—Aún no puedo creer que no hayas reaccionado a que Lux vaya a hablar con Galia...

—Te dije que yo tenía que hablar con ella.

—¿Para qué quieres hablar con Galia? Que vas a decirle.

—Que te machaque.

—No me jodas... Créeme que ya tengo bastante con TODOS machacándome. Mejor habla con Mum... que por cierto, va a invitar a salir a Galia.

—Belgium quiere que hagamos una boda celta.

—¿Qué sabe Belgium de bodas celtas?

—Nada, solo quiere que esto sea tan significativo para mí como para ella.

—Y... ¿tú quieres una boda celta? —Gales le mira de reojo.

—Pues me... cagó un poco al principio y le grité, pero... si ella lo quiere dije que diría que sí a todo. Así que lo hablaré con Galia.

—¿Le gritaste?

—Un poco.

—¿Por? ¿Querer involucrarte?

—Pues porque una cosa es que hagamos esto porque ella quiere y otra es que espere que yo quiera y me ilusione como ella.

—Bueno, es que si ya lo tienes que hacer... considerando las circunstancias... pues puedes hacerlo mal y sin ilusiones como un cerdo yendo al matadero o puedes ilusionarte un poco y querer hacerlo, que el esfuerzo va a ser el mismo.

—No, porque ilusión no me hace.

—Pero podría hacerte, no me creo que se te haya atrofiado la cabeza y la imaginación tan pronto.

—No es que se me haya atrofiado la imaginación, es que no.

—Vale, vale... es una cuestión de principios. Qué tal que DISFRUTARAS la boda, eso sería una TRAGEDIA —sonríe de lado.

—No he dicho que vaya a sufrirla, pero es que me da igual —pone los ojos en blanco.

—Eso es tres veces peor, que te dé igual. Seguro Belgium prefiere que lo odies. Entonces... Galia. Y la boda celta.

—Pues tengo que preguntarle como es y qué se necesita. Lo hablaremos con Belgium.

—Creo que a Galia le hará ilusión ayudarte—Gales suspira y sonríe un poco más.

—Quizás podríais venir tú y Luxemburg el día que ella venga...

—¿Va a venir mum también? —Gales se revuelve un poquito nervioso y traga saliva.

Of course not.

—Creo que sería buena idea, aunque Lux con Galia. Tú crees que Galia... ¿Quiera venir si sabe que estaremos ambos?

—¿No decías que Lux quería hablar con ella? ¿Cómo planeas que eso pase?

—Pensé que Mum TENDRÍA que estar ahí.

—Entonces declino la oferta, no quiero a mum ahí.

—No, no, espera. Quizás sea mejor que definitivamente Mum NO esté ahí. Nadie dijo que tenía que estarlo.

—Quizás Galia la quiera.

—Podríamos... preguntarle —Gales se muerde el labio—. Si quiere a Mum no lo hacemos.

—Si quiere a mum tendrá que ser de otro modo. ¿Cómo vas a hacerlo?

—Había pensado en... Ugh, ir a casa de Rome, con todo mundo ahí y tener una conversación incómoda. O quizás ir a casa, y... hablar ahí.

—Todo súper propicio y llevando el agua a tu molino —se burla el escocés, sarcástico.

—¿A qué molino querrías que llevara el agua si no?

—¿Ahora ya no entiendes el sarcasmo?

—Pensé que lo decías por lo de ir a casa. ¿Sabes? Es que es imposible hacerlo bien.

—Pues por eso mismo, por lo menos juega en casa.

—Pero tampoco quiero que sea especialmente agresivo para Galia.

—¿No te parece que ya hay bastante gente cuidando a Galia? No sé, a veces pienso que de verdad te va el sado. ¿Por qué no vas ahí desnudo, ojos vendados y manos atadas a la espalda, ya puestos?

—Alba, es que más allá de decirle a Galia que no quería seguir con nuestro matrimonio, no he hecho nada en su contra... y mira como están todos ya a la defensiva. Si hago algún movimiento fuera de intentar cuidarla...

—Un látigo, eso siempre hace el efecto —finge golpearse en la espalda.

—No, idiot. No es que quiera flagelarme, solo es... lo que es y no parece haber cómo hacerlo bien.

—Taaaaan dura tu vida.

Shut up, como si tú no fueras un quejica de primera —Gales hace los ojos en blanco.

—Yo solo me quejo de las mierdas que me hacéis hacer vosotros.

—Como si no hacer nada y quedarse estático fuera un plan mejor.

—No tiene nada de malo si donde estás, estás bien.

—Belgium no está del todo bien.

—Entonces que sea ella quien lo arregle.

—Ay por Dios, tu vida tan triste porque Belgium te quiere "demasiado"

—Eres tú el que está intentando compararse conmigo infructíferamente.

—Me alegra saber que no te sientes sufriente.

Whatever.

—Aún así, darling... ya estamos en el primer posible sitio donde unirás tu vida a Belgium.

—Mi vida no es una pieza de puzle que se pueda unir —replica, pero igual se sonroja con eso.

—Tú eres una pieza de puzle ya unida a Belgium. Solo vas a agregarle el pegamento.

—Puedes decir eso en el brindis si no se te ocurre algo aún más cursi y cliché. Seguro impresionarás a Luxemburgo con tu retórica.

—Vale, estaré encantado de decir unas palabras en el brindis —Gales sonríe de lado.

—En serio, aprende lo del sarcasmo ya —no le mira porque de hecho si era una petición velada.

Gales se ríe e igualmente ahí se baja del coche. El menor se baja también, cerrando la puerta del coche.

—¿La boda va a ser a media noche o algo así, entonces?

—No tengo ni idea, supongo que dependerá de Belgium... y Galia.

—Tiene gracia una boda celta. Yo pensé en una...

El mayor le mira de reojo andando hacia la entrada.

—Al final, resultó que alguien había tenido la idea antes que yo...

Who?

—Rome y Galia se casaron con una boda celta.

—Ah, ya...

—Con ese bonito anillo que ya pudiste haberme dicho que existía, por cierto.

—¿Por? ¿Te hubiera gustado pedirle matrimonio a Galia con el mismo anillo que tu Daddy?

—Of course not, you idiot. Pero quizás a France le habría hecho gracia.

—A... what?

—El anillo de sus padres...

—Yes... and?

—Seguramente alguna gracia le habría hecho de pedirle casarse con ese anillo.

—¿Crees que entonces te habría dicho que sí? —sonríe de lado.

—Quizás solo para robarme el anillo —Gales se ríe un poco cínicamente.

—Y habrías tenido un compromiso de ensueño una boda de la hostia y un matrimonio de mierda. Y un trauma de por vida aun peor. Y probablemente el anillo hubiera acabado en manos de la larva.

—Ugh, un trauma distinto.

—Exacto.

—Aún con todo, imagina su cara de saber que... me lanzó a la cara ESE anillo.

—¿Te lanzó a la cara un anillo? —sonríe porque eso no lo sabía.

—Es... un bloody decir —se sonroja sin mirarle.

—Lo hizoooo. Es tan puto insufrible. Deberías llamarle y decírselo.

—¡Yo no voy a hablarle y decirle nada de eso! Y sí, es INSOPORTABLE.

—Pues le llamaré yo. Vamos a ver el castillo y le llamamos en el coche.

—Oh, bloody hell! ¿Qué vas a decirle? —Gales sonríe de lado acercándose a una mujer que parece trabajar ahí.

—Date prisa en hacer eso y lo verás.

—Saca el teléfono y empieza a tomar fotos —le pide, pensando que Bélgica le gustará. el escocés pone los ojos en blanco pero ahí va.

Gales pregunta unas cuantas cosas, costos, fechas... cosas útiles, no como otro que no hace nada.