Arribó al aeropuerto justo antes de que se desatara una tormenta eléctrica.

La lluvia y los rayos cayeron con fuerza dejando imposible tomar su siguiente vuelo hasta su ciudad natal.

Llamó a su casa para avisar que posiblemente llegaría tarde a lo cual la persona del otro lado de la línea en vez de sonar comprensiva, reclamó furiosa el no haber regresado antes para evitar dichos problemas.

El hombre suspiró con enfado y decidió cortar la llamada. Sobó sus sienes por la repentina jaqueca que sintió a causa de la discusión.

Levantó un poco la vista notando a varias personas en la misma situación: llamar por teléfono para avisar que llegarían tarde.

Le llamó la atención una joven de cabello azul quien también hablaba por teléfono con el que parecía su pareja la cual tenía un rostro triste pero con una leve sonrisa. Al parecer le fue mejor a ella que a él.

Sin más se dirigió al hotel del aeropuerto para tomar un descanso hasta que la lluvia se detuviera.

Apenas avanzó unos pasos cuando alguien lo detuvo. Era la chica que estaba hablando por teléfono.

-Disculpe, ¿sabe dónde puedo alojarme mientras pasa la tormenta?-preguntó la chica al hombre de manera amable

-De hecho voy para allá, si gusta podemos ir juntos-comentó con una sonrisa leve y respetuosa

-Muchas gracias-agradeció y lo siguió

-¿Vienes de paseo?

-De hecho vengo a conocer a la familia de mi prometido, pero por la repentina lluvia no se va a poder sino hasta después-suspiró levemente

-Veo que tienes poco tiempo entonces para conocerlos-se detuvo en la recepción del hotel para sacar lo necesario para alquilar una habitación

-Prácticamente si no se detiene a tiempo, solamente tendría pocas horas para estar con él

-Te entiendo, de igual forma iba a estar algunos días con mi familia, pero me pasará lo mismo si esta lluvia no para

-Disculpen, pero solamente me queda una habitación-comentó la recepcionista apenada

-Pues...podemos compartir la habitación-comentó mirando al hombre-si no le molesta claro

-Me parece bien, además sería bastante peligroso buscar algo de alojamiento afuera con este clima-aceptó y ambos se pusieron de acuerdo para pagar la mitad cada quien por el cuarto

Les entregó las llaves y fueron a la habitación.

Afortunadamente era de las de abajo y entraron para ponerse cómodos.

-Utilizaré el baño para cambiarme si no le molesta

-No te preocupes, aquí me cambio

Cada uno tomó su respectivo ropa y fueron a cambiarse.

Mientras el hombre estaba con un pantalón a rayas y una playera de tirantes mirando televisión, la chica salió con un top de seda de tirantes sin brasier y un short corto del mismo material.

-Me di la tarea de pedir algo para cenar. ¿Te gusta la pasta?

-Es mi favorita le agradezco-sonríe tomando su plato-oh, una disculpa. Soy Maron

-Soy Goku-ambos se dieron un apretón de manos

Siguieron comiendo hasta quedar completamente satisfechos.

Iban a continuar mirando la televisión cuando llegó una notificación a los teléfonos de ambos.

Vieron con molestia y preocupación que se retomarían los vuelos hasta dentro de dos días.

-Ya no podré verlo

-Ella va a estar furiosa

Ambos se miraron y sin más llamaron a sus respectivas parejas. Maron fue al baño y Goku se fue a la estancia para hablar.

-No es mi culpa que la tormenta haya aparecido, no controlo el clima-la mujer del otro lado estaba histérica-¡Ya me tienes harto! Siempre te estás quejando de todo. Si tantas molestias te provoco entonces hay que separarnos-de pronto la escuchó completamente callada-voy a hablar con mi abogado y te mandará los papeles de divorcio. La fortuna que tengo de no tener nada valioso en esa casa para que te la quedes sin problema. Más te vale firmarlos antes de la tarde de mañana o voy a destapar con toda tu familia la clase de perra que eres-colgó sin más y suspiró pesadamente sentándose en el sillón

-Lo lamento mucho, pero tendré que regresar a casa. En otro día será...¿Qué? ¿De qué hablas?-la chica rió sin ganas-¿En serio me estás terminando porque tu madre te lo pidió? Parece que desde el principio nunca le caí bien a tu madre-quedó con la boca abierta ante lo dicho-¡No es mi maldita culpa que tu padre haya mandado a tu madre al carajo y sea pretexto para que ella te diga que me termines!-estaba completamente furiosa-¿Sabes qué? ¡Púdrete idiota! Ve a cogerte a tu madre que hasta pareces más enamorado de ella de que mi. Terminamos-cortó la llamada

Se sentó en la taza del baño y comenzó a llorar.


Minutos después salió del baño y al llegar al cuarto observó que el hombre también estaba bastante decaído.

-Veo que tuviste un mal día-vio asentir a la chica-¿necesitas un abrazo?

-Si, por favor-comentó con voz quebrada y lo abrazó llorando amargamente

-No te preocupes, yo igual-comentó con una sonrisa triste acariciando su espalda

Se quedaron dormidos abrazándose mutuamente.


A la mañana siguiente despertaron con algo de dificultad. Estaban bastante cómodos como para moverse. Los teléfonos de ambos sonaron y revisaron las notificaciones.

Vieron con sorpresa que la tormenta se había ido.

La chica aprovechó para borrar todo sobre su ahora ex y bloquearlo de todas partes mientras que el hombre firmaba los documentos de forma digital los papeles de divorcio que de mala forma su ex mujer ya había firmado y lo envió a los abogados de ambos.

-Bueno, es la hora de irnos al parecer-comentó sintiéndose más aliviado

-Así es-le sonrió abrazando sus piernas-¿a dónde viaja de regreso?

-Estados Unidos, específicamente a Nueva York-la chica abrió los ojos sorprendida

-¿De verdad? ¡Yo también vengo de ahí y regresaré!

-Entonces tú estabas en el mismo vuelo que yo

-Parece que si y no nos vimos-ambos se rieron por la coincidencia

-Bueno, nuestro vuelo sale pronto así que hay que apurarnos

Asiente y van a cambiarse rápidamente. Estando listos salieron del hotel y agradecieron a recepción.

Salieron a comprar los boletos quedando ambos en la clase ejecutiva a petición del hombre quien se ofreció a pagarlos.

Mientras subían al avión discutían sobre el pago de los boletos a lo cual el empresario señaló que no había problema.

-Está bien, pero a la próxima vez que lo vuelva a ver pagaré su boleto

-Jajaja, de acuerdo-se sentaron juntos y siguieron platicando-si no es indiscreción, ¿cómo se llama el sujeto con el que salías?

-Su nombre es Gohan-suspiró con una sonrisa triste-antes era muy lindo conmigo cuando nos conocimos en el intercambio de estudiantes pero, desde que le dijo a su madre que salíamos, se ha limitado a mensajes y llamadas en vez de visitarme

-Que curioso, mi hijo se llama igual-ambos se vieron con confusión

Goku sacó su teléfono y le mostró una foto de su familia. Maron con sorpresa señaló que ese era su ex novio.

-En verdad lamento mucho lo que te han hecho-comentó apenado-mi hijo como dices era diferente, pero de un tiempo para acá cambió mucho desde que se quedó en Japón por mi ex mujer

-Yo lamento que haya tenido una mujer tan manipuladora y a un hijo bastante moldeable

-Pues al parecer nos deshicimos de gente que no vale la pena

Ambos se sonrieron y decidieron hablar de otra cosa.


Al llegar al aeropuerto se ofreció llevarla a su casa la cual quedaba a una cuadra de donde él vivía. Se rieron al ver que había muchas coincidencias que no habían notado antes.

Antes de bajarse intercambiaron números y se abrazaron para luego irse cada quien a su casa.

La chica llegó a su departamento y notó que tenía algo de correo junto con un sobre que venía de la compañía a la que había postulado como secretaria del gerente de una importante empresa de farmacéutica.

Abrió el sobre y al ver el contenido se emocionó al haber sido aceptada en el puesto.

-Muy bien, a trabajar mañana


Revisaba varios documentos donde se había cerrado el contrato con los nuevos accionistas cuando tocaron a su puerta.

-Adelante

-Señor Son, su nueva secretaria ya está aquí

-Déjala pasar

-Bien, lo dejo con ella-se retiró dando paso a la nueva

-Así que eres la nueva...¿Maron?-dijo con sorpresa al retirar la vista de los papeles para ver a su nueva asistente

-¿Señor Goku? Oh cielos, no creí que usted fuera el ceo de esta empresa-comentó igual de sorprendida

-Parece que nos vamos a estar viendo muy seguido

-Así es señor

-Bueno, luego nos ponemos al corriente, por ahora necesito saber qué hay en mi agenda

-Por supuesto-abre su tablet y empieza a mencionar lo que debe hacer hoy-y eso sería todo señor

-Bien, puedes retirarte. Ah, y bienvenida a la empresa-sonrió sinceramente

-Muchas gracias señor-de igual forma correspondió el gesto y se retiró


Pasaron varias semanas en las que la chica demostró ser bastante eficiente para resolver y organizar las cosas. Dentro de la empresa la relación era estrictamente laboral pero al estar fuera de ella, se llevaban bastante bien.

Fuera de las horas de trabajo visitaban varios lugares para comer y disfrutar de la compañía del otro e incluso en una ocasión decidieron ir a un club nocturno donde bebieron hasta hartarse y manosear a un par de bailarinas.

Este era un día libre para todos en la empresa, así que Goku invitó a Maron a su casa para jugar videojuegos. Así es, ambos amaban los juegos de pelea y de terror por lo cual decidieron tener una tarde de estos.

-¿Lista para morder el polvo?

-Ni en tu sueños

Comenzaron a jugar de manera intensa el nivel más alto de dificultad donde llovían golpes y patadas.

El hombre parecía tener la ventaja pero no contó con que la chica lo igualaría e incluso le aplicara un combo que lo derrotó fácilmente.

-¡Ja, gané!

-Pfff, fue suerte de principiante-comentó cruzándose de brazos

-¿Con que quieres una pelea ehh? ¡Ya verás!-se abalanzó sobre él forcejeando con sus manos de manera juguetona

Se sentó en su estómago y continuó con su faena.

-Parece que si eres fuerte, pero tengo una técnica especial-agarró sus muñecas con una mano y con la otra manoseó sus pechos lo cual la hizo reírse por la sensación

-¿Con qué así quieres jugar? Bien, así será-le golpeó el estómago con una de sus rodillas lo cual la hizo soltarla y ella aprovechó para picarle el culo

-¡Oye, eso fue a traición!-comentó con el ceño fruncido

-El haberme manoseado como si fuera fruta también fue a traición-dijo abrazándose para cubrir sus pechos

Ambos acercaron sus rostros y sin pensarlo se besaron apasionadamente.

La ropa quedó esparcida por toda la sala mientras que la pareja tenían sexo sin control en el sillón.

El sonido de jadeos y gemidos no se hizo esperar dejando a ambos sumergidos en la lujuria y la pasión. El lugar fue testigo de una liberación gutural a la cual se le unieron muchas más en ese momento.

A partir de ese entonces, se presenciaron muchos encuentros sexuales e incluso la unión de dicha pareja como esposos.