N/A:Todos los personajes, así como lo que podáis reconocer pertenece a J.K. Rowling.

Flashback 38

Hermione se había despertado sobresaltada. La cama en la que se encontraba no le era conocida y el reflejo de una pesadilla en la que Draco la entregaba a Voldemort aún permanecía latente en su mente. Tardó unos segundos en recordar que estaba a salvo, en casa de Andrómeda Tonks y que Draco también estaba allí.

Estiró los brazos y se preparó para salir de la cama. Puso los pies en el suelo y se asustó al tocar un bulto que emitió un maullido de dolor.

· ¡Croocshanks!¿Como has llegado hasta aquí? – la chica cogió a su gato y lo estrechó con fuerza- cuanto te he echado de menos, dios …que falta me has hecho- el gato ronroneo contra su dueña.

Hermione bajó las escaleras corriendo con su gato en brazos, la felicidad que sentía se reflejaba en todo su ser. Entró en la cocina super emocionada encontrándose a Draco y Theo sentados desayunando.

· ¡Hola chicos! – los dos amigos la miraron extrañados de tan temprana efusividad- ¿Dónde están los demás?

· Aún duermen- contestó Theo mirando el bulto peludo y pelirrojo que tenía la chica en brazos.

· ¡Es mi gato! ¡No sabía que estaría aquí!- Hermione acercó su cara a la de su gato y lo rozó con la nariz.

· Puagg- Draco puso una cara de asco- Tienes un problema con las cosas pelirrojas y feas-.

Hermione lo fulminó con la mirada Y se sentó al lado de Theo. Cogió un bollo y se sirvió café.

· Hoy no vas a estropearme el desayuno Malfoy. – sonrió y acarició a su gato que se había enroscado entre sus piernas mientras Theo miraba divertido la escena.

· Malfoy…- Draco repitió su ultima palabra con retintín pero la chica lo ignoró completamente.

· Bueno Theo, ¿Cómo es que estás aquí? – Hermione lo miraba complacida mientras Theo se atragantó con el café al convertirse en el foco de atención – No es que no esté contenta, es solo curiosidad. Si estás aquí es porque has reelegido tu camino y eso siempre es bueno…

· Corta el rollo Granger- Draco la cortó en seco-. Nosotros no tenemos que reelegir nada, no te hagas ilusiones. Somos Slytherin, somos serpientes y siempre nos adaptamos para sobrevivir. No necesitamos un discurso sobre el camino bueno y el malo.

Hermione lo miró con una pizca de decepción y Draco se arrepintió de haberla parado tan secamente pero no podía dejar que Theo pensase que el sentía algo por ella…

· Ya veo- dijo Hermione- buscaré a Andrómeda, si me disculpáis.

Hermione salió de la cocina ofuscada. Parecía como si el Draco de la playa hubiese desaparecido y ahora estaba de nuevo el Draco arrogante, malcriado y con creencias superiores a todos. Alejó esos pensamientos de su mente y caminó buscando a Andrómeda. Tenía que centrarse en que estaba en casa y pronto vería a sus amigos por fin.

· Te has pasado...- Theo se había percatado de la mirada de decepción de la chica-

· Sólo es Granger…- dijo el rubio mientras cogía una manzana – además solo intentaba parar a esa sabelotodo, seguro nos iba a dar un discurso sobre el bien y el mal. Nosotros solo hacemos esto por nuestra conveniencia , ¿No es así?

Theo miró a su amigo. Algo le decía que necesitaba su confirmación para èl mismo creerse el motivo de por qué lucharían junto a la Orden del Fénix traicionando sus creencias.

· Si es así. Yo sólo quiero que acabe todo esto. – dijo Theo mientras suspiraba-.

· Y yo también, para largarme con mi madre lejos de aquí.

Y con Granger …pero eso jamás lo admitiré amigo…

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Snape había estado toda la noche elaborando pociones. Necesitaba un suministro de poción multijugos para su plan y estaba intentando elaborar una poción que calmase el dolor de la marca tenebrosa. Más temprano que tarde el Señor Tenebroso se impacientaría y comenzaría a reclamarlos y mortificarlos a través de la marca

A pesar de ser medio día aún seguía en la cama, la noche había sido larga y aún estaba convaleciente por las heridas de Nagini.

Un ruido en el exterior le hizo ponerse en alerta. Se levantó de la cama y se acercó a la puerta. Se sobresaltó cuando llamaron con unos toques escuetos.

-Severus, soy Narcissa. ¿Puedo pasar?

- Un segundo- Snape se vistió con una túnica lo más rápido que pudo, se alisó el cabello y abrió la puerta.

- Buenos días Narcissa. Me alegra que estéis aquí por fin.

- Buenos días Severus. Gracias.- Narcissa entró en la habitación con su porte elegante- quería darte las gracias por todo. Desde que le encomendaron a Draco matar a Dumbledore lo has protegido, lo has salvado y ahora estamos aquí gracias a ti.

- hicimos un juramento- dijo Snape afirmando con la cabeza- pero conociéndote, no creo que hayas venido aquí para agradecerme.

- La verdad es que no.- Narcissa empezó a ponerse nerviosa- no sé cómo decirte esto…es sobre Draco y la Señorita Granger.

- ¿Pasa algo?- Snape arrugó la frente expectante-

- Creo que están enamorados- Narcissa dejo escapar un suspiro abatido- esto lo complica todo.

- ¿A que te refieres? Y …¿Qué te hace pensar que están enamorados?

- Oh Severus…se cuando dos están enamorados, no hay más que verlos.- dijo la mujer con una sonrisa irónica-

- Se a que te refieres, yo también he percibido algo…

- Ahora será inevitable que se cumpla la profecía.- la mujer se derrumbó y comenzó a llorar-

Snape se quedó parado. No sabía que hacer, él jamás consolaba a nadie . Se acercó a Narcissa y le dio palmadas en la espalda.

· Tú…¿Conoces la profecía?- Snape preguntó delicadamente-

· Tanto tiempo encerrada allí y se olvidaron de que podía oír. Si la conozco. Están en peligro los dos…bueno, ellos y el hijo que lleguen a engendrar.

Snape se quedó pensando en lo que Narcissa le había dicho. Así que la profecía estaba casi resuelta, un hijo de los dos…eso era lo que Él Señor Tenebroso buscaba. Tenía que ponerse en contacto con Kingsley para programar un reunión con la Orden. Theo estaba casi listo y tenían que poner en marcha el plan de convertirlo en espía…mientras más tardasen menos creíble sería. Acompañó a Narcissa hasta la puerta y se apareció en el laboratorio para comprobar cómo iban sus pociones y comenzar a elaborar una poción anticonceptiva súper potente. No podía perder tiempo, iban a contrarreloj y ahora que sabía que Draco y Hermione estaban enamorados el peligro era más inminente.

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Hermione estaba en el jardín jugando con Teddy mientras Andrómeda cortaba algunas rosas. Hacía un día espléndido y la temperatura era sofocante para tratarse de una mañana de julio. Londinense.

Theo había bajado a buscar a Snape para seguir con sus clases de Oclumancia mientras Draco se había excusado diciendo que buscaría a su madre. Pero realmente estaba a buscando a Hermione y dejó escapar un suspiro cuando la vio en el jardín con ese bebé. El calor había hecho que la chica se remangase el vestido dejando al descubierto sus maravillosos piernas.

Se quedó observando como cogía al bebé y le hacía carantoñas. Se veía adorable.

Seguro que será una buena madre…

Draco movió la cabeza para alejar esos pensamientos tan descabellados y se acercó a la chica.

· Lo siento.- ella lo miró y su rostro se suavizó al comprobar los ojos abatidos del chico.

· Parece que hay cosas que nunca cambian, a pesar de…- Hermione se mordió el labio, se sentía dolida por la forma en que Draco la había tratado delante de Theo-.

· No es eso…no sé cómo actuar delante de Theo…llevamos semanas solos y al llegar aquí…

· Te entiendo- Hermione lo interrumpió – vamos a olvidarlo. Mira Teddy, es tu primo Draco, dile hola- Hermione le acercó el bebé a Draco-.

· No puedo coger esa cosa- Draco se puso rígido -.

· Es solo un bebé.- Teddy comenzó a llorar y su abuela vino al rescate

· Oh mi pequeñín…es tu hora de comer, vamos dentro. Disfrutad del día chicos- Andrómeda les lanzó una sonrisa cariñosa y se metió dentro con el bebé-.

Hermione se quedó en silencio. Cerró los ojos disfrutando de los rayos del sol que acariciaban su rostro.

-Asusto a los bebés…esa cosa ha llorado al pensar que iba a cogerlo-Hermione comenzó a reirse-.

- Es muy pequeño…tenía hambre y necesitaba de su abuela.- Draco la miró con dulzura-

- Contigo no lloraba…parecías…no se, experta en bebés.

- No suelo tratar con bebés…solo hago lo que creo que se debe hacer. Darles cariño.- Hermione lo miró a los ojos-.

- Seguro que serás una gran madre- Draco se puso nervioso al darse cuenta de que no eran sus pensamientos sino su boca quien había dejado salir eso-.

Hermione se quedó mirándolo, se acercó más a él y se ahuecó en su pecho.

· Ojala no tenga que descubrirlo.

Draco apretó los dientes y la atrajo más contra su pecho.

Si serás una gran madre…pero no de mi hijo. Jamás os haría eso.