FRAGMENTOS

¡Hola! Al fin, nuevo cap.

- Cbt1996: ¡Hola! Me alegra tenerte de vuelta, :3 ¡y qué alegría saber que te enganchaste desde el primer capítulo! Me hace muy feliz saber que te provocó tantas emociones jeje ¡Sí, la relación entre Izayoi y Moroha es simplemente adorable! Definitivamente, Morohita tiene una abuela excepcional. Entiendo totalmente tu curiosidad sobre cómo llegó a la boda y qué pasó con el accidente. ¡Son preguntas intrigantes que pronto se responderán! Jeje :D Y sobre Kagome... bueno, no puedo revelar demasiado, ¡pero seguro que te mantendrá en vilo y pronto lo sabremos! Tus teorías suenan muy interesantes, ¡y estoy segura de que disfrutarás explorando cada capítulo! Gracias por tu apoyo, ¡nos vemos en el siguiente capítulo! Saludos.

- Rosa. Taisho: ¡Hola linda! ¡Wow, parece que tu mente está en plena ebullición con todas esas teorías! Jaja Es emocionante ver cómo te has sumergido en la trama desde el primer capítulo. Tu idea sobre el pasado de Kagome y su conexión con el padre de Inuyasha es intrigante, pero podría ser que haya más detrás de ese accidente de lo que parece a simple vista, y la posibilidad de que Kikyo esté involucrada... ¡definitivamente añade un toque de misterio y tensión! Pronto lo sabremos jeje ¡Incluso te estás preguntando si Inuyasha es doctor también! :D Bueno, ¿qué puedo decir? Amo a Inu en ese papel, pero no puedo desvelar demasiado, sin embargo, todo se irá desentrañando poco a poco a lo largo de la historia. Me alegra muchísimo que te haya gustado el primer capítulo, ¡significa mucho para mí! ¡Espero que disfrutes aún más de los próximos capítulos! ¡Nos leemos! ¡Besos!

- Xio Xio Huayta: ¡Hola! ¡Sí, definitivamente, Morohita merece todo nuestro cariño! Y sí, Inuyasha fue un tanto malo, pero ya sabes cómo son los dramas familiares... jeje. Me hace muy feliz saber que te encantan mis historias :) ¡Significa mucho para mí! Estoy trabajando arduamente en el próximo capítulo y espero poder compartirla muy pronto. ¡Gracias por tu apoyo y tu entusiasmo! Nos vemos en la próxima actualización.

- Ferdy Arevalo: ¡Hola! ¡Qué emoción contagias con tus reviews! Me alegra mucho que estés disfrutando de la historia. Toga puede ser un tanto despiadado, ¡pero eso le agrega un toque de intriga y acción a la trama! Jeje Iremos viendo cómo se desenvuelve en la historia. Por otro lado, sí, Kikyo parece estar envuelta en un misterio que aún no se ha revelado por completo. ¡Seguro que su papel será crucial en los próximos capítulos! ¡Jaja! Entiendo totalmente tu impulso de darle un sartenazo a Miroku por asustar a Moroha. Y sí, la pregunta más grande sigue siendo ¿dónde está Kagome? ¡La incertidumbre nos mantiene a todos al borde de nuestros asientos! Pero pronto lo sabremos, solo paciencia y mucho entusiasmo ¡Gracias por tus palabras tan lindas y por tu apoyo incondicional! Estoy emocionada de compartir contigo la próxima parte de esta aventura. ¡Besitos, abrazos y bendiciones para ti también! :) ¡Nos vemos en el próximo capítulo!

- Lin Lu Lo Li: ¡Hola! ¡Así es, siempre hay nuevas historias por contar! Jeje Me encanta tu curiosidad sobre cómo llegó Moroha a ese lugar tan inesperado. ¡Es una pregunta que definitivamente nos tiene a todos intrigados! Y sí, Inuyasha ha pasado por momentos difíciles con lo de Kagome. Por otro lado, Miroku siempre nos deja reflexionando con sus palabras. ¡Seguro que hay mucho más por descubrir en los próximos capítulos! Gracias por tu review y por acompañarme en esta nueva aventura. ¡Nos leemos en los siguientes capítulos para desentrañar más misterios!

- Karii Taisho: ¡Hola, hola! ¡Qué emoción tenerte aquí y ver tu entusiasmo por la historia! ¡El misterio es realmente grande y estoy encantada de que te haya intrigado tanto desde el primer capítulo! Tienes razón, son muchas preguntas para el inicio, pero eso es lo que hace que la historia sea tan intrigante. Estoy segura de que descubriremos todas esas respuestas a medida que avancemos en la trama. Tu teoría sobre Kagome fingiendo su muerte por amenaza suena muy interesante (en serio jeje). ¡La participación de Toga y el padre de Kikyo añade aún más complejidad al enigma! Y sí, la situación con el matrimonio de Inuyasha y Kikyo definitivamente puede traer complicaciones más adelante, especialmente si Kagome está viva :0 ¡Gracias por compartir tus pensamientos y teorías! ¡Estoy emocionada de seguir adelante en esta aventura y descubrir juntas qué sucederá a continuación! Nos vemos en el siguiente capítulo, ¡saludos y abrazos!

- Annie Perez: ¡Hola! ¡Qué alegría saber que te está gustando esta nueva historia! ¡Espero que cada capítulo te siga sorprendiendo y encantando aún más! ¡También estoy ansiosa por compartir el próximo capítulo! Gracias por tu apoyo y entusiasmo, ¡nos vemos en la próxima actualización.

- kcar: ¡Hola! ¡Me encanta tu emoción por la historia! Entiendo completamente tus sentimientos sobre Kagome, ¡es difícil imaginarla muerta cuando hay tantas incógnitas en juego! La idea de una trampa bien orquestada definitivamente agrega un toque de intriga y suspenso a la trama. ¿Quiénes podrían estar detrás de ella y por qué? Es lo que pronto descubriremos jeje Estoy segura de que Inuyasha hará todo lo posible para proteger a Moroha. Después de todo, ¡es su pequeña hija! ¡Gracias por tu review y por unirte a esta emocionante aventura! Espero que el próximo capítulo siga sorprendiéndote. ¡Nos vemos pronto!

- joiscar: ¡Hola! ¡Me encanta tu entusiasmo con la historia! Estoy emocionada de que la intriga y la emoción estén ahí por descubrir más. Prepárate para más sorpresas, giros inesperados y emociones intensas. ¡Nos vemos pronto en el próximo capítulo! ¡Gracias por tu apoyo y por ser parte de esta nueva aventura!

- Kayla Lynnet: ¡Hola! ¡Qué alegría tenerte de vuelta y saber que estás disfrutando de la historia! Entiendo completamente tu reacción hacia Kikyo, ¡realmente fue una situación desafortunada! Los niños merecen ser tratados con amor y comprensión, especialmente en momentos difíciles como ese, pero bueno, vamos viendo cómo se desenvuelve. Toga Taisho ciertamente parece ser un personaje intrigante, ¿verdad? Su actitud y las decisiones que toma sin duda nos hacen preguntarnos qué sabe realmente ¿Pero será que sabe algo más? Tu teoría sobre Kagome está muy bien fundamentada, y estoy de acuerdo en que hay algo más detrás de la presencia de Moroha en la iglesia. ¡Estamos por descubrirlo! :3 ¡Gracias por amar este primer capítulo y por compartir tus pensamientos tan interesantes! ¡Espero que sigas disfrutando de la historia y que te mantenga enganchada hasta que descubramos toda la verdad!

- joiscar: ¡Hola! ¡Me alegra mucho que te haya gustado el capítulo! Entiendo perfectamente tu intriga, ¡hay tantas preguntas sin respuesta! La forma en que Moroha llegó a interrumpir la boda es un misterio ¿Fue por su cuenta o hay alguien más involucrado en todo esto? Y sobre la mamá de Moroha, ¡es una incógnita que nos tiene a todos en vilo! ¿Dónde estará y qué habrá pasado? ¡Pronto lo sabremos! Jeje ¡Gracias a ti por tu apoyo y por unirte a esta nueva aventura! Espero que el próximo capítulo responda algunas de tus preguntas. ¡Nos vemos pronto!

- Ladyahomehiguras: ¡Hola! ¡Qué alegría verte por aquí! ¡Me encanta tu entusiasmo! ¡Sí, el primer capítulo ha llegado con fuerza! Las revelaciones sobre Kagome y la presencia imponente de Kikyo nos tienen a todos con la intriga. ¡Gracias a ti por estar aquí y por disfrutar de la historia! ¡Espero que te sigas emocionando con cada nuevo capítulo!

- Sylvia: ¡Hola! ¡Qué alegría saber que estás disfrutando de la historia y que te gusta la intriga que se ha planteado desde el principio! Gracias por tu apoyo y entusiasmo. ¡Estoy emocionada de compartir el siguiente capítulo muy pronto! Cuídate, nos leemos.

- MegoKa: ¡Hola! ¡Qué emoción saber que te ha asombrado esta nueva historia! ¡Gracias por tus palabras tan increíbles! (llora*) Tus teorías sobre lo que podría estar sucediendo son realmente intrigantes. ¡El misterio alrededor de Kagome y la presencia de Moroha ciertamente nos tienen con la incertidumbre! Entiendo tus sentimientos encontrados hacia Inuyasha. ¡Es comprensible que esté arisco en una situación tan confusa y cargada de emociones! Pero poco a poco, veremos cómo se desenvuelve. Gracias por tu entusiasmo y por tu apoyo. ¡Estoy ansiosa por compartir más de esta historia en el próximo capítulo!

- Guest: ¡Hola! ¡Gracias a ti por tus palabras tan lindas y por ser parte de esta historia! Siempre es un placer recibir tu apoyo. ¡Nos vemos en el próximo capítulo! Saludos y cuídate mucho. Espero que la historia te siga gustando :3

Solo puedo decir "MUCHAS GRACIAS", en verdad aprecio todo el recibimiento que tuvo la historia con su primer capítulo, no creí que llegara a gustarles tanto lo que escribo y las ideas que comparto. Es genial ver cómo se han conectado con mi trabajo de esta manera. ¡En serio, muchísimas gracias! Su apoyo significa el mundo para mí y me motiva a seguir escribiendo y compartiendo más. ¡Gracias de corazón!

Y sobre la historia, ¿qué puedo decir? La idea está ahí, solo hace falta plasmarla, sin embargo, temo decir que, debido a mis horarios en prácticas y universidad, no podré actualizar tan seguido esta vez. Por lo tanto, me veo en la necesidad de publicar un nuevo capítulo únicamente los domingos, y bueno, tal vez me dé un tiempo los sábados para corregirlos y darles el visto bueno. En fin, solo quería que lo supieran por si no me ven tan seguido por aquí, pero nos mantendremos conectados a través de la página de Facebook, y ya sin más que decir, espero que disfruten del nuevo capítulo.

P.D. La historia también está disponible en Wattpad ;)

Atte. XideVill


Disclaimer: Los personajes de esta historia son de Rumiko Takahashi.


CAPÍTULO 2.

INUYASHA

–Y este, ¿qué te parece? ¿Te gusta?

La pequeña niña frente a mí solo asintió con la cabeza. Solté un suspiro y miré a ambos lados antes de agacharme a su altura.

–Moroha, ¿qué ocurre? ¿Por qué no has dicho ni una sola palabra desde que llegamos?

La vi jugar con sus pequeños dedos antes de mirarme.

–Extraño a mi mami.

Nuevamente volví a soltar aire por la nariz.

–Lo sé –dije peinando su cabello–. Sé que la extrañas, y es por eso que necesito saber quién es para poder encontrarla.

–Señor...

Miré a la mujer que apareció de pronto.

–¿Ha encontrado algo que le guste?

–Sí –dije irguiéndome–, me llevo todo.

La mujer sonrió con gran asombro.

–¿Todo?

–Así es, y si no es mucha molestia, me gustaría vestirla con este conjunto antes de irnos.

–Sí, claro, déjame que yo me encargue –Asentí–. Ven, preciosa...

Moroha negó con la cabeza y se escondió tras de mí cuando la mujer le ofreció la mano. Tenía miedo, y era lógico, considerando que hace tan solo unas horas me porté muy mal con ella.

–Con todo respeto, señor, pero la niña ¿es su hija?

Me quedé con la palabra en la boca y dudando de mi respuesta, hasta que la sentí temblar sujetando mi pierna. Puse una mano en su cabeza y la acaricié con cariño.

–Emm… Sí. Sí, es mi hija.

–Perfecto, entonces no habrá problema en que usted la vista, acompáñeme por favor.

–Pero…

–Por aquí –sugirió con una sonrisa.

Tomé a Moroha en brazos y la seguí de cerca. Entramos a uno de los muchos probadores que había en la tienda y la senté sobre una mesa diseñada especialmente para niños.

–Aquí tiene el conjunto, si desea algo más, no dude en llamarme.

Asentí con la cabeza antes de que nos dejara solos. La vi jugar con sus pies suspendidos en el aire mientras miraba el conjunto que tenía en las manos.

–¿Te gusta? –le dije.

–Sí, papi… –Se tapó la boca con las manos– Perdón.

Esa acción me sorprendió completamente.

–¿Por qué me pides perdón? –pregunté.

–Porque no puedo llamarte papi.

Entonces lo recordé, recordé mis palabras y aquello me provocó una punzada en el pecho.

–Puedes –solté–. Y por favor, olvida lo que dije en la mañana, es solo que, estaba enojado, pero no contigo, y cuando algo me molesta a veces digo cosas que no están bien.

–¿Entonces puedo llamarte papi?

Asentí.

–¡Papi!

La vi extender sus brazos para que la tomara y así lo hice.

–Te quiero –Se aferró a mi cuello–, te prometo que no volveré a llorar.

Me fue inevitable no abrazarla con mayor intensidad y dejé que el aroma a flores de su cabello me envolviera por completo. Al quitarle el pijama, pude ver algunas pequeñas marcas rojizas en su brazo. Miré con detalle y aquello también se repetía en su otro brazo.

–Moroha, ¿quién te hizo esto?

Miró el punto que señalaba y negó con la cabeza.

–No sé.

–¿Te duele? –cuestioné presionando un poco.

–¡Ay!

–Sí, creo que eso responde a mi pregunta –Le dije con una sonrisa para no asustarla.

¿Pero quién podría hacerle algo así a una niña tan pequeña? Estaba claro que aquellos moretones eran recientes y tenía que averiguar quién los había provocado.

–Listo –solté al terminar de vestirla–. ¿Quieres verte?

–¡Sí!

La bajé y fue a mirarse en el gran espejo que había en el lugar. Me quedé viéndola mientras ella le sonreía a la figura de sí misma que tenía enfrente.

–Papi, mírame, parezco una princesa.

Sonreí.

–Pero claro que eres una princesa –aseguré y ella me miró sin entender–. Eres mi hija y eso ya te vuelve una princesa.

La vi sonreír para luego correr hacia mí. La levanté mientras disfrutaba de su hermosa risa.

–En serio te quiero mucho, papi –soltó.

En ese momento mi celular empezó a sonar y tuve que responder de inmediato.

–Inuyasha…

Miré la pantalla y solté un suspiro.

–Dime, padre.

–¿Dónde demonios estás? –soltó exaltado–. ¿Cómo es eso de que te llevaste a la niña sin mi autorización?

–Creí que ahora era yo quien se ocuparía de este asunto.

–Claro, ¡pero acaso enloqueciste!

–Padre…

–Vuelve a la mansión de inmediato antes de que algún reportero mediocre publique un titular y nos avergüence aún más.

Luego de aquella advertencia cortó la llamada.

–Papi, ¿por qué ya no estás feliz?

–Tenemos que volver –Fue todo lo que dije antes de salir del lugar.

Pagué por todo y prometieron enviar lo que compré a más tardar mañana a primera hora. Cuando llegué a la mansión, me desagradó mucho ver el auto del padre de Kikyo estacionado en la entrada. Bajé y apenas puse un pie en el suelo, vi a un hombre vestido de terno abrir la puerta trasera y bajar a Moroha sin decir nada.

–Papi…

–Suéltala –advertí con autoridad.

–Son órdenes del señor…

–No lo diré otra vez –señalé.

Lo vi dudar, pero antes de que diera un paso hacia él, la soltó de inmediato. Moroha corrió hacia mí y yo la tomé en brazos. Entramos a la mansión y al hacerlo, pude escuchar que discutían en el estudio de mi padre.

–Hijo…

Miré a mi madre y con una sonrisa le entregué a Moroha.

–Por favor, pase lo que pase quiero que te quedes con la niña –pedí y empecé a subir las escaleras.

–Pero hijo…

Abrí la puerta sin avisar, y al hacerlo, mi padre y los demás se quedaron viéndome.

–Aquí estás –soltó Naraku, dando un paso hacia mí.

–Padre…

–No interfieras Kikyo –advirtió con autoridad– Se puede saber ¿qué es lo que planeas?

Miré a mi padre y este solo cerró los ojos soltando un suspiro.

–Hirano, por favor, hay que calmarnos un poco.

–¡Ya me he clamado lo suficiente Taisho! –exclamó Naraku mirando a mi padre– Mi familia está envuelta en medio de un escándalo y no pienso permitir que pisoteen más mi apellido –Me miró– Me llevaré a la niña y olvidaremos este asunto.

–No dejaré que le hagas nada a mi hija.

–Inuyasha… –dijo Toga en un susurro.

–¿Qué fue lo que dijiste? –cuestionó el hombre frente a mí con una sonrisa– ¿Tú hija? –Soltó una risa– No me hagas reír muchacho, esa niña no es más que una pobre huérfana confundida.

Se giró para mirar a mi padre.

–Creí que te encargarías de esto Taisho ¿Qué pasó?

Toga me miró por unos segundos antes de soltar un suspiro.

–Cometí un error, no debí dejar que te involucraras en esto Inuyasha.

–Pero padre…

–Al fin dices algo inteligente Taisho –soltó Naraku tomando el celular– Tráeme a la niña –ordenó.

–No…

–Ni un paso más muchacho –advirtió el padre de Kikyo– Si lo haces me encargaré de que te arrepientas.

Hice un puño con mis manos ante aquella clara amenaza.

–¡No! ¡Suéltame!

Papá y yo nos pusimos en alerta al escuchar los gritos de mi madre. La puerta se abrió de golpe y un hombre la empujó para que entrara.

–Madre.

Fui hacia ella y me tensé al no ver a Moroha con ella.

–Lo siento hijo… –musitó mi madre, mirándome a los ojos– No pude hacer nada…

–Papi.

Miré hacia la puerta y vi a otro hombre sosteniendo a Moroha fuertemente del brazo.

–Espero que esto quede entre nosotros y solo como una anécdota que pronto olvidaremos –habló Naraku con total tranquilidad.

Antes de que diera un paso me adelanté y lo enfrenté.

–Dije que no dejaría que le hagas algo a mi hija –advertí– Quizás mi padre te tenga en alta estima Naraku, pero yo no soy mi padre.

–Muchacho insolente…

–¡Moroha es mi hija y nadie va a apartarla de mi lado!

–¡Inuyasha! –advirtió Toga.

–Lo siento padre, pero yo no puedo ser como tú y permitir que maltraten a alguien que quiero frente a mis ojos.

Quiso dar un paso, pero mi madre se lo impidió.

–Cariño… por favor, escucha a tu hijo.

Los vi compartir una mirada profunda antes de que Toga buscara algún tipo de daño en ella.

–Yo le creo –soltó de pronto.

–¿Qué?

Naraku lo miró desconcertado al igual que Kikyo.

–Si mi hijo dice que la niña es hija suya, yo le creo.

–Pero ¿acaso has perdido la cabeza Taisho?

–Tal vez –respondió– Pero no voy a permitir que vengas a mi casa a amenazar a mi hijo y a maltratar a mi esposa ¡Eso es algo que simplemente no voy a permitir! –sentenció ante su asombro– Naraku Hirano, nunca creí decir esto, pero simplemente has sobrepasado mi paciencia, y si después de esto quieres anular la alianza matrimonial no pienso hacer nada para impedirlo.

Vi a Kikyo tomar del brazo a su padre.

El silencio se hizo presente por unos segundos, tiempo suficiente para acalorar todo en el lugar. Estaba completamente seguro de que después de este incidente ya nada sería igual en nuestras familias. Probablemente Naraku rompería la alianza, pero ya no me importaba, después de todo, mis prioridades habían cambiado completamente.

–Kikyo –nombró– Espero que disfrutes siendo la madrastra de esa niña.

La sorpresa en mi rostro y en la de mi padre fue mayor.

–Suéltala –ordenó al hombre que la sujetaba.

Moroha corrió hacía mí y yo la envolví en mis brazos.

–Papi… –susurró bajito.

–Tranquila, ya estoy aquí.

–Taisho, espero no te arrepientas de lo que acabas de hacer –soltó el hombre.

–Si lo hago te lo haré saber Hirano, pero por lo pronto espero que disfrutes de tu retorno a casa.

Soltó una maldición por lo bajo antes de salir del lugar junto a sus hombres. Kikyo me miró por unos segundos antes de acercarse.

–Espero que estés contento con lo que acabas de hacer.

–Hacer enojar a tu padre nunca me pondrá contento Kikyo –aclaré– Pero sí, estoy feliz de tener a Moroha conmigo.

–Esta niña no es tu…

–Lo es –interrumpí antes de que dijera algo más.

–Inuyasha, deja de engañarte.

Al verla solté un suspiro y vi por conveniente aclarar este asunto de una vez por todas antes de que siguiera insistiendo.

–Espérame en la habitación –sugerí– Hablaremos allá, este no es lugar.

–Pero…

–Kikyo, no lo diré dos veces.

La vi hacer una rabieta antes de irse completamente enfurecida.

–Mamá, podrías…

–Claro, claro –soltó con una sonrisa acercándose a mí y tomando a Moroha– Con gusto me quedo con ella. Tú ve y… habla con Kikyo.

Asentí.

–Hijo espera –demandó Toga– Cuando hayas terminado de hablar con tu esposa, vuelve aquí para discutir sobre qué haremos con la niña.

Rápidamente mi madre tapó los oídos de Moroha viendo con una mirada inquisidora a mi padre.

–Bien… –solté antes irme.

Al entrar a la habitación que compartía con Kikyo fui recibido con un sin fin de reclamos, uno más agrio que el otro.

–¿Ya terminaste? –pregunté al adentrarme.

–¿Te parece poco? –cuestionó avanzando hacia mí– Has tenido el descaro de faltarle el respeto a mi padre.

–Fue él quien empezó, al maltratar a mi madre como si nada.

–Inuyasha…

–¡No más Kikyo! –advertí– Mi padre le ofreció a tu padre la posibilidad de terminar este matrimonio, pero él no la aprovechó, ¿con qué fin? No tengo la menor idea.

–¡Mi padre es un hombre de palabra! –exclamó–, y esa es la razón por la que no aceptó esa ridícula propuesta.

Tomé aire suficiente por la nariz.

–Lo sea o no, ya no importa. Solo quería hablar contigo sobre Moroha.

–Bien, porque yo también quiero hablar sobre esa niña. Se tiene que ir –demandó.

–De ninguna manera. Ella se queda.

–Dame una sola razón, Inuyasha, para considerar esa absurda idea.

–Es mi hija.

–Por favor…

–Lo es –dije firme.

Kikyo retrocedió lentamente sin dejar de mirarme.

–¿Ese es el resultado de los análisis? –cuestionó– Dime, ¿con quién te los hiciste?

–Con Miroku, y sí, los resultados mostraron que Moroha es mi hija –mentí.

–Imposible… –susurró– ¡Esa niña no puede ser tu hija! ¡No puede!

–Kikyo, cálmate…

–¡No me pidas que me calme! Debe de haber un error, sí, eso es –Me miró– Mañana iremos a la clínica de mi padre a rehacer esos análisis.

–No iré.

–¿Qué?

–Dije que no iré –resalté– No pienso causarle más dolor a esa pobre niña, con lo de hoy ya tuvo suficiente.

–No creas que dejaré de insistir.

–Kikyo…

–¡No! ¡Nunca voy a aceptar a esa mocosa! ¡NUNCA!

–¡Pues lo quieras o no, ella se quedará aquí, porque es mi hija y esta también es su casa!

–Inuyasha… ¡Inuyasha!

Dejé la habitación mientras aún escuchaba sus gritos a mis espaldas. Después de aquella discusión tenía que enfrentar otra, pero esta vez con mi padre. Tuve que tomar aire suficiente antes de llamar a la puerta.

–Adelante. Siéntate –ofreció y esta vez no opuse resistencia.

–Padre yo no…

–Lo sé –interrumpió– Pude escuchar los gritos de Kikyo, y permíteme decirte que, si tu madre hubiera actuado así al saber que tenía un hijo antes de casarme con ella, no habría sido ni la mitad de valiente que tú para enfrentarla.

Sus ojos, idénticos a los míos, me miraron con intensidad.

–Pero doy gracias por la mujer que tengo a mi lado. Tu madre aceptó a Sesshomaru y lo amó desde el momento en que lo conoció –Se inclinó para apoyar los brazos en el escritorio– Y da la casualidad de que tu hermano tenía la misma edad que esa niña.

–Moroha –resalté– Se llama Moroha.

Mi padre me regaló una sonrisa.

–Enserio crees que esa niña es tu hija ¿Verdad?

–Miroku me enviará el resultado del análisis cuando esté listo.

–Y si resulta no ser cierto ¿Qué harás?

Solté un suspiro al plantearme aquella posibilidad.

–Lo es padre –aseguré– Sé que Moroha es mi hija y sé que hubo algo más en el accidente que ignoramos.

–¿Qué quieres decir?

–Que Kagome está viva, en algún lugar, pero viva. Padre, no descansaré hasta dar con ella y conocer toda la verdad.

–Me sorprende tu determinación. Nunca antes te habías obsesionado tanto con algo, excepto por aquella vez que deseaste estar con la hija de mi amigo.

Sonreí.

–Y curiosamente, padre, es precisamente ella quien logra sacar nuevamente mi terquedad.

–Qué haré contigo hijo mío. Tú y tu hermano algún día van a matarme.

–Dudo mucho que algo así llegue a pasar –sonreí–, en todo caso, será Sesshomaru el único responsable.

Su risa resonó en toda la habitación antes de mirarme.

–¿Qué quieres hacer con la niña? –cuestionó.

–Quiero que se quede aquí.

–A tu esposa no le gustará, y es posible que surja una atmósfera tensa cuando la vea.

–Lo sé, pero es solo una niña, no puedo dejarla a su suerte.

Soltó un suspiro tratando de liberar algo de su tensión.

–De acuerdo, si deseas que Moroha –resaltó–, se quede, así será. No me opondré, pero te lo advierto, no quiero escuchar rabietas ni berrinches de su parte.

–Pero…

–¿Queda claro?

Asentí con la cabeza al no poder rebatir.

El día se fue sin darme cuenta y, antes de percatarme, la noche había llegado y tenía que volver a la mansión después de terminar mi trabajo en la clínica. Al subir las escaleras, traté de no pensar mucho en Kikyo y en la discusión que tuvimos en la mañana, tenía que encontrar una manera de convencerla sobre la decisión que había tomado. ¿Pero cómo?

Me quedé de pie frente a la puerta y miré la habitación al final del pasillo. Mis piernas se movieron por sí solas y en segundos ya estaba dentro de la antigua habitación de mi madre. Solo una pequeña lámpara iluminaba el lugar y pude ver que Moroha tenía los ojos cerrados, porque claro ya era muy tarde, retrocedí dispuesto a salir.

–Papi… –Su tierna voz me detuvo.

Volteé y la vi frotando sus ojos tratando de enfocarme.

–¿Ya es mañana?

Sonreí.

–Aún no, princesa –respondí acercándome a la cama.

–Es que la abuelita dijo que te vería en la mañana.

¿Abuelita? Pensé en mi madre. Claro, supongo que ella tenía algo que ver en esto.

–¿Querías verme?

Asintió con la cabeza.

–Papi, ¿me lees un cuento?

–Lo haría princesa, pero es que aquí no hay cuentos.

–Entonces, ¿me cantas una canción?

Sonreí ante su insistencia.

–Tengo una idea, qué te parece si mejor me quedo contigo hasta que te duermas –propuse.

–¡Sí!

La vi extender sus manos y yo la miré confundido.

–Mami siempre se quedaba conmigo cuando no podía dormir. Ven.

Me ofreció un lado de la cama y me miró con anhelo.

–Bien… –Solté con un suspiro– Solo por esta vez.

Me quité el saco y me eché junto a ella.

–Papi… –dijo después de un largo silencio– ¿Por qué nadie me quiere?

Abrí los ojos sintiendo una punzada en el pecho.

–¿Por qué dices eso princesa?

–Es que hoy, todos estaban molestos y discutían por mi culpa.

Pasé una de mis manos por su cabeza y la atraje hacia mí.

–No prestes atención a lo que pasó hoy –dije en un susurro sereno– Izayoi te quiere…

–¿Mi abuelita?

Sonreí.

–Sí. Mi madre te quiere y yo también.

La escuché bostezar.

–Yo también… te quiero papi…

–Ya es hora de dormir –dije al verla luchar con el sueño.

–Sí… descansa ojos bonitos

Sentí un latido doloroso al escuchar aquella forma tan particular de llamarme. Solo Kagome me decía así.

–Moroha –La llamé.

–Mmm… –Soltó somnolienta.

–¿Cómo me llamaste?

–Mami y… la tía Sango me llaman así.

–¿Quién es la tía Sango? –cuestioné al tener un dato concreto al fin.

–Ella es… –dijo apenas audible siendo vencida por el sueño– Me trajo a ti papi…

–¿Quieres decir que esa mujer fue quien te llevó a la iglesia? –cuestioné– Moroha –insistí al no obtener respuesta.

Pero era inútil tratar de insistir. Ella se había quedado dormida en mis brazos, pero yo no creía poder conciliar el sueño tras esa revelación. Necesitaba saber más, tenía que averiguar quién era esa mujer y qué relación tenía con Kagome y con Moroha.

Continuará...