FRAGMENTOS

¡Hola! Nuevo capítulo.

- kcar: ¡Hola! ¡Entiendo completamente cómo te sientes! La intriga y el suspense de la historia realmente pueden desequilibrar nuestras emociones, jeje Comparto tus sentimientos hacia Kikyo, ¡su actitud puede ser muy frustrante! Y espero que este capítulo traiga algunas respuestas o al menos más pistas sobre lo que está sucediendo. Gracias por seguir emocionándote con la historia y por tu apoyo constante. ¡Nos vemos en la próxima actualización para más emociones!

- Cbt1996: ¡Hola! Lo sé ¡Entiendo tu frustración con la situación entre Inuyasha y Kikyo! Pronto sabremos las razones detrás de su relación complicada. Y me alegra que aprecies cómo se ha retratado a Kikyo en la historia (Jeje no fue con intenciones malas vale aclarar) Los recuerdos de Inuyasha y Kagome, son especiales ya que nos comparten un poco de su historia. Y sobre Sesshomaru y Rin, (Mmm...) parece que hay una conexión especial entre ellos que aún está por descubrirse jeje ¡Gracias por tus palabras tan amables y por tu apoyo continuo! ¡Nos vemos en el próximo capítulo para más emociones y revelaciones!

- Ferdy Arevalo: ¡Hola! ¡Me alegra tanto que estés emocionada y atrapada por la historia! Entiendo tu frustración hacia Kikyo, ¡realmente puede ser desagradable! (en esta historia jeje) Esperemos que Inuyasha pueda resolver esta situación complicada pronto. Y sí, parece que el vínculo entre Inuyasha y Moroha es tan fuerte que no necesitarán la prueba de ADN para confirmar su relación ¡Lo digo yo, porque se vienen cosas! ¡Gracias por tus buenos deseos y por tu apoyo constante! ¡Nos vemos en el próximo capítulo para más sorpresas!

- Valentinehigurashi: ¡Hola! ¡Gracias por compartir tus pensamientos tan detallados y emocionados sobre el último capítulo! Jeje Kikyo definitivamente está causando problemas, (lo sé) y sobre el flashback, solo puedo decir que hay mucho (MUCHO) sobre la historia pasada de Inuyasha y Kagome que falta contar, digamos que su historia tiene un trasfondo fascinante. Y sí, la dinámica entre Sesshomaru y Rin siempre es intrigante. Agradezco mucho tus palabras tan amables sobre mi escritura :) ¡Me alegra que disfrutes tanto leyendo! ¡Enserio que sí! Y estoy emocionada de que estés considerando leer "El Rey de los Demonios" (Aunque publiqué esa historia sin entender bien cómo funcionaba FanFiction en cuanto a publicación jeje. Creo que encontrarás algunos errores, ya que estaba traduciendo la aplicación al español en mi computadora, y cuando volvía a cambiar al inglés, todo se modificaba) Pero ¡Espero que te guste tanto como esta historia! Gracias nuevamente por tu apoyo constante y tus amables palabras. ¡Nos vemos en el próximo capítulo para más emociones y revelaciones!

- Annie Perez: ¡Hola! ¡Es emocionante ver cómo Inuyasha ha confirmado que Moroha es su hija y que Kagome podría estar viva! Sobre el responsable del accidente que causó su separación, parece que hay muchas incógnitas por resolver (muy pronto lo sabremos). Espero que en los próximos capítulos podamos descubrir la verdad detrás de este misterio jeje. Gracias por tu apoyo y por seguir disfrutando de la historia. ¡Nos vemos en el próximo capítulo para más revelaciones y respuestas! Saludos :)

- Karii Taisho: ¡Hola! Entiendo perfectamente tu frustración hacia Kikyo, ¡su actitud hacia Moroha es realmente injusta y desagradable! Esperemos que Inuyasha pueda ponerle un alto pronto (pero por ahora Inu se encuentra en un gran dilema). Por otro lado, parece que hay mucho más detrás de esa foto y su significado para Moroha e Inuyasha. Tus teorías son muy interesantes y dan mucho que pensar jeje ¡Esperemos que en futuros capítulos podamos descubrir la verdad detrás del accidente de Kagome! Es hermoso ver cómo Izayoi y Toga están encariñándose con Moroha, ¡seguro serán unos abuelos maravillosos! Gracias por compartir tus pensamientos y teorías tan detalladas. ¡Nos vemos en el próximo capítulo para más emociones y revelaciones!

- Kayla Lynnet: ¡Hola! Es maravilloso ver cómo Inuyasha y Morohita están construyendo un vínculo tan hermoso en tan poco tiempo. La conexión entre padre e hija es realmente especial. Y sobre Kikyo, entiendo completamente tu frustración, su comportamiento hacia Morohita es completamente inaceptable, ¡es tan solo una niña que no merece ser tratada de esa manera! Esperemos que Inuyasha pueda ponerle un alto pronto. Pero, por otro lado, es reconfortante ver cómo Izayoi y Toga están encariñándose con Morohita. Aunque tuviste esa preocupación momentánea, parece que la niña está en buenas manos jeje, perdón por el susto :D Los recuerdos de Inuyasha con Kagome son realmente dulces, y esa foto dentro de Kuma es una prueba irrefutable de la conexión entre Morohita y los Taisho. La intriga sobre lo que sucedió con Kagome solo aumenta, y estoy ansiosa por descubrir la verdad mientras la historia avanza. ¡Gracias por compartir tus emociones y pensamientos tan detallados sobre el capítulo! Estoy deseando leerte muy pronto. Saludos.

- Rosa. Taisho: ¡Hola! Entiendo perfectamente tu coraje hacia Kikyo, ¡su toxicidad es exasperante! Pero como dices, vamos a pensar con mente fría y analizar la situación jeje. La foto plantea muchas preguntas intrigantes. ¿Qué pasó para que la foto terminara rota de esa manera? ¿Podría haber intervenido una tercera persona para manipular la situación entre Inuyasha y Kagome? Es una teoría interesante y estoy ansiosa por develar más detalles. Y sí, Koga apareciendo en la historia tan pronto definitivamente añade un elemento interesante. Veremos qué papel desempeña en todo esto. En cuanto a Sesshomaru y Rin, su dinámica siempre será fascinante. Y con esos datos sobre sus edades, (que podríamos decir que se llevan por 10 años :o) ¡quién sabe qué nos depara el futuro! Gracias a ti por compartir tus pensamientos y emociones sobre el capítulo. ¡Estoy emocionada por descubrir más en la próxima actualización!

- joiscar: ¡Hola! Tu intuición sobre la fiesta parece estar bien fundamentada (con tan giros, es posible que lago suceda jaja). ¿Qué crees que podría suceder allí? Kikyo ciertamente está causando muchos problemas, pero espero que Inuyasha y Moroha puedan superarlos juntos. La incógnita sobre Kagome sigue siendo intrigante, pero muy pronto lo sabremos. Estoy ansiosa por descubrir qué revelará el próximo capítulo. ¡Gracias por compartir tus pensamientos! Nos vemos en la próxima actualización.

- Rocio K. Echeverria: ¡Hola! ¡Qué alegría que estés aquí otra vez y que estés disfrutando tanto de la historia! Me encanta leer tus reviews llenos de entusiasmo y emociones intensas jeje. Tienes tantas preguntas, ¡y eso es genial! Significa que la trama está intrigando y enganchando, justo lo que esperaba lograr. ¿Cómo será Kikyo en este fic? Bueno, tendrás que seguir leyendo para descubrirlo, pero puedo decirte que habrá muchas sorpresas en su desarrollo como personaje, pero como ya la podemos ver, está causando mucho dolor, sobre todo a Morohita (ella es simplemente adorable) Estoy encantada de que te esté gustando su participación en la historia. Y sobre Kagome... ¡tienes muchas teorías interesantes y eso me encanta! Veremos qué revelan los próximos capítulos. Es emocionante pensar en cómo se desarrollará la relación entre los hermanos en esta historia. ¡Y qué decir de Miroku y Sango! Todos estos personajes tienen un papel importante que poco a poco iremos desarrollando :) Gracias por tus palabras de ánimo, significan mucho para mí :3 Estoy emocionada de seguir compartiendo esta historia contigo y de ver hacia dónde nos lleva. ¡Nos leemos en el próximo capítulo! Un abrazo enorme para ti también. ¡Hasta pronto! :D

- Guest: ¡Hola! Me alegra mucho que te estén gustando mis historias, y saber que te enganchaste tanto con "Promesas Rotas" me llena de felicidad :) ¡Gracias por leerla de principio a fin! Es genial saber que ya estás esperando con ansias el próximo capítulo de esta nueva historia jeje ¡Prepárate para más emociones y sorpresas en este nuevo capítulo! ¡Nos leemos pronto!

- MegoKa: ¡Hola! Me encanta tu entusiasmo y tus teorías sobre la historia. Es cierto, parece que el viejo Toga está empezando a ablandarse con la presencia de Moroha. Será interesante ver cómo se desarrolla esa relación jeje. Estoy de acuerdo contigo, Kikyo está siendo bastante problemática, sin embrago, la faceta de Inuyasha como padre es realmente conmovedora. No hay duda de que Moroha se ha convertido en el centro de su mundo, y hará todo lo posible por descubrir la verdad sobre Kagome. Jaja, entiendo completamente tu sentimiento hacia Kikyo. Izayoi es un personaje interesante, aunque parece estar apoyando a Inuyasha, también ha sido un poco indulgente con Kikyo, pero creo que tiene buenas intenciones. Veremos qué pasa, Definitivamente, Kikyo está causando muchos problemas. Esperemos que Inuyasha pueda lidiar con ella de una vez por todas. La fotografía es un gran avance en la historia y estoy emocionada por ver cómo afectará eso a los planes de Inuyasha y el desarrollo de la trama. ¡Gracias por tu apoyo y entusiasmo! ¡Un fuerte abrazo para ti también! Nos leemos.

- Guest: ¡Hola! ¡Me alegra que estés disfrutando la historia! ¡Gracias por tu apoyo!

- MegoKa: ¡Holi! Lamento mucho que te sientas así. A veces, la app puede ser algo loca y es fácil sentirse desanimada. Por otro lado, siempre es un gusto leerte ¡Me alegra saber que disfrutaste del capítulo! Y siempre estoy aquí para hablar de nuevas teorías jeje. Cuídate mucho también y recibe un abrazo gigante lleno de ánimo y cariño. ¡Nos leemos pronto!

¡Hola a todos!

Lamento mi ausencia últimamente, ¡pero aquí estoy con un nuevo capítulo tal como prometí! Los domingos son los únicos días en los que puedo encontrar un poco de tiempo, así que los aprovecho al máximo. Pido disculpas por mi desaparición y tardanza, prometo estar más activa en adelante.

¿Saben? La historia de Inu y Kag (en esta historia) es muy bonita, y estoy considerando seriamente escribir una precuela de esta historia, una en donde pueda contar a más detalle todo lo que vivieron hasta antes del accidente y supuesta muerte de Kag, pero no lo sé, ustedes ¿qué opinan? ¿les gustaría?

De todas formas, los leo :)

Y bien, espero que disfruten mucho este capítulo que se viene con sorpresa al final...

Atte. XideVill


Disclaimer: Los personajes de esta historia son de Rumiko Takahashi.


CAPÍTULO 4.

INUYASHA

¿Por qué estaba pasando esto?

¿Por qué ahora?

¿Qué significaba?

–¡Papi…!

Sequé mis mejillas y salí del estudio. Al bajar las escaleras, lo primero que vieron mis ojos fue a Moroha.

–Papi, papi ¡Mira! –exclamó mientras me mostraba una paleta de caramelo y venía hacia mí con una gran sonrisa.

Miré instintivamente a mi padre, cuestionando en silencio la brillante idea de comprarle tanta azúcar a una niña.

–Moroha…

–¿Quieres un poco, papi?

–Gracias princesa, pero…

–¡Entonces se lo daré a Kuma!

–Espera… –La detuve.

–Inuyasha –Escuché a mi padre detrás de mí– ¿Sucede algo?

–Yo…

En ese preciso instante, la puerta principal se abrió, revelando la figura de mi madre y la de Sesshomaru detrás de ella.

–Oh, qué bueno que estén todos aquí –soltó mi madre con una sonrisa–. Estaba justo contándole a Sesshi un chiste que escuché en el club y... –Inmediatamente guardó silencio al ver mi expresión– Hijo ¿Qué ocurre?

–Sí, te ves bastante pálido –Soltó Sesshomaru– ¿Qué pasa? ¿Viste un fantasma?

Un silencio pesado se instaló por unos segundos, lo suficiente como para llenarme de tortura y asfixia.

–Hijo…

–Kagome –solté todo de repente.

–¿Qué? –cuestionó mi padre, sin apartar la mirada de mí, y de una manera muy intensa.

–Inu…

Entonces me arrodillé frente a Moroha, la pequeña permaneció inmóvil, esperando a que dijera algo.

–Princesa… –comencé, considerando cuidadosamente mis palabras– Recuerdas esta mañana, cuando jugábamos con Kuma, sentimos algo extraño en su interior.

Ella asintió con la cabeza y yo tomé sus manos.

–Bueno, hace poco encontré esto dentro del oso –Le dije mientras le mostraba el pedazo de fotografía que había encontrado– ¿Sabes quién es?

Vi cómo se le dibujaba una sonrisa al verlo con claridad.

–¡Sí! Eres tú, papi –soltó contenta.

–Inu… –musitó Izayoi y yo levanté una mano, sin mirarla, para que me dejara continuar.

–Esa es la foto que mami siempre me mostraba antes de dormir –comentó.

Tuve que contener un jadeo mientras que con una mano temblorosa buscaba la otra parte, aquella que había conservado durante mucho tiempo, aquella a la que tantas noches le había llorado.

–Y… –Me aclaré la garganta al sentir que estaba completamente seca– ¿Sabes quién es… ella?

Moroha extendió una mano y me arrebató la foto antes de que pudiera reaccionar.

–Es mami… –susurró bajito, como si tuviera miedo de decirlo. Lo supe por la forma en que su cuerpo tembló al hacerlo– Es mi mami.

Me estremecí y solo fui consciente del momento cuando sus ojos, idénticos a los míos, me miraron fijamente.

–¿Qué…? –solté con un jadeo.

–Es imposible –habló mi padre.

–Cariño…

–No es posible, esa mujer está muerta.

–¡No! –exclamó Moroha viendo a Toga– Mi mami no está muerta.

–Oh, cariño.

Izayoi se acercó a Moroha cuando notó que estaba a punto de llorar. Yo simplemente me quedé allí, inmóvil, sintiendo como si el tiempo continuara sin mí, dejándome solo. De pronto, el llanto de Moroha me sacudió y me levanté para mirarla. Mi madre la sostenía en brazos, tratando de calmarla.

–Moroha…

–Inuyasha, basta –advirtió mi madre al darse cuenta de mis intenciones–. Por favor, no sigas, es solo una niña…

–¿Cómo se llama? –cuestioné, mirando a Moroha e ignorando por completo el pedido de mi madre.

–Inu…

–Moroha ¿Cómo se llama? –insistí, mostrándole la fotografía.

Sus ojos húmedos por el llanto me miraron con temor, mientras se aferraba al pecho de mi madre.

–¡Moroha!

La tomé del brazo y su llanto incrementó.

–Kag… Kagome… –soltó entre sollozos desconsolados.

No lo pensé dos veces y tomé a Moroha de los brazos de mi madre, abrazándola con fuerza en mi pecho.

–Mami…

Besé su frente repetidamente.

–Perdón… –musité mientras la mecía– Perdóname, mi amor.

Mis padres y Sesshomaru solo se quedaron en silencio, simplemente contemplando la escena y a la espera de lo que podría pasar.

Sentí las pequeñas manos de Moroha rodear y aferrarse a mi cuello mientras luchaba contra el llanto y la falta de aire que provocaba.

–Mi hija… –murmuré viendo a mi madre y ella me sonrió con los ojos llorosos.

–Sí, cariño –dijo acercándose a mí para peinar mi cabello con ternura.

Ahora era un hecho, Moroha era mi hija y estaba claro que Kagome, mi Kagome, era su madre ¡Por dios! ¡Ella estaba viva!

–Pero ¿cómo? –Sesshomaru parecía desconcertado al igual que mi padre.

–No tengo la menor idea, pero puedes estar seguro de que lo averiguaré –sentencié.

Abracé aún más a Moroha al escucharla hipar, acaricié su espalda con ternura mientras disfrutaba de su aroma tan familiar. Kagome estaba viva y teníamos una hija; eso era todo lo que necesitaba para volver a encontrarle sentido a mi vida. Ahora solo tenía que encontrarla, descubrir la verdad detrás de esta farsa y el dolor que había durado más de cinco años.

–Hijo, mejor llévala a su habitación.

–Sí, será lo mejor –intervino mi padre– No te preocupes, Moroha y yo cenamos algo antes de venir a la mansión.

–Sobre eso… –empecé tratando de ser cauteloso– Ocuparemos la habitación de visitas.

–¿Qué?

–Y ¿Eso por qué? –cuestionó Toga con mala cara.

Justo en ese momento, la puerta se abrió y apareció la figura de Kikyo. Mi expresión cambió a una de disgusto al recordar lo que había hecho con las cosas de Moroha.

–¿Qué ocurre? –cuestionó al vernos– ¿Por qué hicieron una reunión familiar y sin mí?

–Madre. Puedes acostar a Moroha por favor, Kikyo y yo tenemos asuntos que discutir.

La vi sonreír como si hubiera ganado un premio.

Izayoi se acercó y cuando intentó tomar a Moroha, esta se aferró con más fuerza a mi cuerpo.

–Nooo… papi… –La escuché quejarse aún entre sollozos.

–Está bien, todo está bien princesa –Le dije con suavidad y buscando su mirada– Ve con la abuelita –Besé su mejilla– Yo iré en seguida ¿Sí?

–¿Lo… lo prometes?

Sequé su mejilla.

–Lo prometo.

–¡No otra vez! –exclamó Kikyo haciendo que Moroha se sobresalte.

Mi madre se la llevó cuanto antes al suponer lo que se avecinaba.

–Bueno, creo que lo mejor será que yo también me vaya –Sesshomaru se aclaró la garganta antes de hablar.

–¿A dónde vas? –cuestionó mi padre al verlo irse en dirección a la salida y no precisamente a su habitación.

–Tengo asuntos que atender.

–¿A esta hora?

Lo escuché quejarse por lo bajo.

–Sí padre, ya no soy un niño, creo que puedo cuidarme solo.

Mi padre le dirigió una mirada intimidante y aquello fue suficiente como para que Sesshomaru cambiara de dirección rumbo a las escaleras.

–Iré con tu madre –comunicó Toga y yo asentí al verlo desaparecer por el pasillo que había bajo las escaleras.

–¿Qué pasa? Te ves molesto cariño, ¿quieres que te ayude a recuperar el buen ánimo?

Kikyo parecía despreocupada cuando pasó por mi lado. La seguí de cerca y en silencio hasta que llegamos a la habitación, cerré la puerta para evitar que alguien nos escuchara.

–¿Podrías decirme por qué lo hiciste? –cuestioné tratando de contener mi enojo.

–Te lo dije –aseguró mientras se quitaba los pendientes– No la quiero aquí.

–Es mi hija…

–¡No lo es!

Tuve que inhalar profundamente para contenerme y no gritar como ella lo estaba haciendo.

–Traté de ser paciente, Kikyo, pero parece que estás decidida a poner a prueba mi paciencia.

–Y ¿qué harás? –soltó casi con un tono burlón– ¿Me dejarás? ¿Romperás el matrimonio? ¿Qué harás, Inuyasha?

Guardé silencio analizando a dónde quería llegar.

–Tú y yo sabemos que eso nunca pasará –dijo acercándose lo suficiente–. Me necesitas, necesitas de mi dinero para que tú y tu familia puedan seguir costeando sus clínicas. ¿Acaso esa no fue la razón por la que te casaste conmigo? –dijo, acusadora.

Era cierto, de alguna manera tenía razón. Sin la ayuda de la familia Hirano, nuestras clínicas podrían caer en declive. Pero no siempre fue así. Hace muchos años, existía una alianza llamada "T&H Corporations", donde nuestras familias, la mía y la de Kagome, trabajaban juntas. Fue durante ese período que mi madre entabló una amistad con Naomi Higurashi, y fue también el momento en que nació mi amor por Kagome. Sin embargo, después del accidente, Naomi decidió romper la alianza. Era comprensible, después de todo. Ella tenía al responsable de la muerte de su hija justo frente a sus ojos, y ese era yo.

Desde entonces, nos había costado mucho seguir adelante por nuestra cuenta. Fue una gran pérdida, no solo económica, sino también emocional. Toga Taisho siempre se esforzó por mantener a flote el negocio familiar hasta que ya no pudo hacer más. Justo en ese momento crítico, Naraku Hirano apareció ofreciendo su ayuda. Claro que esa oferta no venía sola. Entonces, tuve que acatar las demandas de mi padre y acepté casarme con la única heredera de la familia Hirano: Kikyo.

Respiré hondo antes de enfrentarla. Ella parecía completamente imperturbable, como si todo lo ocurrido no le afectara en absoluto.

–Solo quiero que dejes en paz a Moroha –solté y la vi dirigirse hacia el armario– Es solo una niña y no te ha hecho nada.

–¡¿Nada?! –cuestionó arrojando un camisón sobre la cama– ¡Esa niña ha robado completamente tu atención! ¡Soy tu esposa, Inuyasha, y necesito más que una cama vacía para sentirme así por una vez!

–Kikyo…

–¡Mejor vete! –exigió mirando hacia la puerta– ¡Ve tras esa niña! ¡Sé perfectamente que lo deseas, más que quedarte conmigo!

No voy a negar que lo dudé. De alguna manera, no pude evitar sentirme culpable por ella. Pero en medio de todo ese caos, cuando fui consciente de mis acciones, me vi saliendo de la habitación. Escuché el grito de Kikyo, acompañado por un estruendoso sonido de algo rompiéndose dentro, pero no volví.

–Hijo…

Miré a mi madre cuando bajé las escaleras. Ella se acercó a mí y tomó mis manos con cariño.

–¿Qué sucedió? ¿Por qué discutieron ahora?

–Rompió las cosas de Moroha, madre –confesé soltando un suspiro cansado– ¿Y, papá?

Miró hacia atrás.

–Se quedó con la niña.

–¿Solos? –solté sorprendido y ella dejó unos suaves toquecitos sobre mi mano.

–No quiero que se entere que yo te lo dije, pero… –Se acercó para susurrarme al oído– Tu padre siempre quiso tener una hija, tal vez ve en Moroha la realización de aquel sueño que hasta ahora creía lejano.

–Bien, pero Moroha es mi hija –sentencié divertido y ella sonrió dejando un beso sobre mi mejilla.

–Trata de decírselo… –murmuró con gracia.

Al recorrer un poco la puerta vi a mi padre sentado al pie de la cama contando algo que muy probablemente habíamos escuchado con Sesshomaru cuando éramos pequeños.

–...Y así, todo tiene su principio y su fin.

–¿Y vivieron felices para siempre? –cuestionó Moroha sentada sobre la cama.

Vi a mi padre sonreírle antes de asentir.

–Sí, morita. Vivieron felices para siem… –Se incorporó de inmediato en cuanto sus ojos se encontraron con los míos.

–Así que… morita –solté con una sonrisa.

–¡Papi!

Moroha corrió hacia mí y yo la tomé en brazos con gran agilidad. Y al hacerlo, me embargó la culpa al ver sus mejillas enrojecidas tras tanto llanto.

–¿Acaso no te he enseñado modales, Inuyasha? Se toca antes de entrar –aclaró mi padre con un tono de enfado, y yo contuve una sonrisa.

–Claro que sí, padre, pero estabas tan concentrado contándole la historia del patito feo a Moroha que no me oíste hacerlo –expliqué y escuché una pequeña risa de Moroha cuando besé su mejilla.

–Como sea, qué bueno que llegaste –dijo mi padre pasando por mi lado– Tu madre y yo no pudimos lograr que se durmiera…

–Tal vez los dulces que le compraste tuvieron algo que ver –Lo acusé antes de que saliera de la habitación.

Sonreí para mí al ver por primera vez a un Toga Taisho nervioso y algo avergonzado.

–Muy bien princesa, es hora de dormir –dije mientras la dejaba sobre la cama.

–Papi, ¿hoy también te quedarás conmigo?

–Mmm… no lo sé ¿Quieres que me quede?

–¡Sí, sí…!

La vi sonreír al tiempo que daba saltos sobre la cama. ¡Cuánta energía!

Me quité el abrigo e hice nota mental, tenía que conseguir otro pijama. Apagué las luces y me eché junto a ella atrayéndola hacia mí.

–Papi…

–Dime princesa.

–¿Por qué estamos aquí?

Cierto. Lo había olvidado.

–Porque… bueno, tenemos una plaga en la habitación que era de tu abuelita.

–¿Una plaga? –cuestionó con voz tierna.

–Así es.

La escuché suspirar mientras se acurrucaba en mi pecho.

–Papi…

–Dime princesa.

–¿Qué es una plaga?

No pude evitar sonreír al ser consciente de su innata inocencia. Entonces supe que esta noche sería larga, muy larga, y todo gracias a Toga Taisho y a sus maravillosos dulces.


–¡Papi! ¡Papi! ¡Despierta…!

Abrí los ojos y de inmediato me puse en alerta.

–¿Qué ocurre? Moroha ¿Qué pasa? ¿Estás bien? –cuestioné examinándola al detalle.

–Papi, vamos por Kuma –soltó viéndome con una sonrisa.

La luz del sol entraba por las ventanas, aquello me mareó y me obligó a entrecerrar los ojos con cierto malestar.

–Buenos días, princesa… –saludé con cierta pereza.

–¡Papi, rápido! Vamos, nos olvidamos de él.

–¿De quién?

–De Kuma –Me recordó con un toque de enfado en su voz, lo que me hizo esbozar una sonrisa. Sin embargo, esa sonrisa desapareció cuando recordé lo sucedido con el oso– Papi, ya levántate ¡Vamos!

En cuanto la vi correr hacia la puerta, me puse de pie al instante.

–Moroha, espera –La tomé en brazos– A dónde vas, pequeña, sin antes desayunar.

Su risa nos acompañó hasta adentrarnos al comedor, y para mi sorpresa todos estaban sentados y observándonos atentamente.

–Buenos días –saludé aclarándome la garganta y bajando a Moroha en el proceso.

–Veo que dormiste bien –comentó Sesshomaru y yo lo miré mal.

–Ven cariño –Mi madre le dijo a Moroha– Debes de tener mucha hambre.

–¡Sí!

Tomó asiento junto a ella, y observé cómo mi padre le dedicaba una sonrisa disimulada.

–Inuyasha, cariño, ¿no piensas desayunar?

Miré a Kikyo por un momento, ¿qué tramaba? ¿Cuál era la razón detrás de su actitud tan serena?

Asentí con la cabeza y ocupé el lugar junto a ella.

–¿Qué pasa? –hablé solo para ella.

–Nada, cariño –dijo por lo bajo– ¡Solo que hoy me siento muy feliz!

–¿Podría ser que la fiesta de esta noche esté relacionada con tu felicidad, cuñada? –cuestionó Sesshomaru mientras se llevaba el tenedor a la boca.

–¡Así es!

–¿Y por qué? –solté– Es solo una fiesta más.

–Tal vez tengas razón, pero te he comprado algo hermoso y muy elegante para que lo uses esta noche.

–Kikyo, no era necesario.

–¡Claro que sí, cariño! –soltó con ímpetu. Entonces, miró a Moroha, quien comía con las manos mientras mi madre intentaba limpiarla un poco– También he comprado algo para ti, niña.

Moroha la miró.

–¿Para mí?

–Kikyo…

–Sí –Me ignoró–, ayer me porté muy mal contigo, por eso traje esto para tí.

–Kikyo –insistí.

–Espero de todo corazón que me perdones –Ella siguió hablando–, pero esta muñeca está muchísimo mejor que aquel oso viejo y desgastado que tenías.

–¿Kuma?

–Sí, como se llame –soltó mostrándole el nuevo juguete en la caja– ¿No te gusta?

–¡Sí! –exclamó Moroha, bajándose de la silla y acercándose para verlo de cerca– Qué bonita…

–Lo es, sobre todo porque esta muñeca no se romperá tan fácil como… Kuma.

Moroha me miró.

–¿Kuma se rompió?

–Princesa…

–¡No! –soltó Kikyo sonriendo enormemente– No se rompió, fue algo mucho peor ¿Inuyasha no te lo dijo?

–Papi…

–Kikyo, basta –advertí.

–Inuyasha, no estarás considerando mentirle a una pequeña niña, ¿verdad?

–Suficiente… –susurré tratando de contener mi enojo.

–Moroha, ven conmigo –Mi madre volvió a llamarla.

La niña me miraba fijamente, pero de pronto salió corriendo del comedor.

–Moroha…

–No, madre –dije poniéndome de pie– Yo iré por ella.

Al entrar a la habitación, que ayer Kikyo se había encargado de destrozar, la encontré llorando mientras trataba de unir las piezas rotas de Kuma.

–Ma…mami.

–Princesa…

–Quiero a mi mami –dijo, con los ojos enrojecidos y llenos de lágrimas mientras me miraba.

Aquello me destrozó.

–Mi amor… –Me arrodillé frente a ella y la vi secarse las lágrimas con sus pequeñas manos– Perdóname.

–¡Papi…!

Se echó a llorar mientras buscaba refugio en mis brazos.

–Kuma… –musitó entre sollozos.

–Lo sé mi amor.

Me puse de pie con ella en brazos y entonces me senté sobre la cama. Su solo llanto me destrozaba, pesaba en mi pecho con una sensación horrible, y lo peor era que yo era el único responsable. Entonces lo supe, ya no iba a permitir esto, no más. Moroha no se merecía esto.

Al salir de la habitación, me encontré con mi padre en el pasillo, y su expresión me indicó que ya tenía una idea sobre lo que yo estaba a punto de hacer.

–Hijo, no lo hagas –soltó cuando pasé por su lado.

–No, padre. No toleraré ni un solo maltrato más hacia Moroha ¡No más!

–Hijo… –insistió– Piensa en la clínica, no puedes simplemente renunciar, no después de todo lo que nos costó conseguir sacarla adelante.

–¿Nos costó, padre? –solté– Entonces dime ¿Por qué siento que soy el único que se está sacrificando?

–Inuyasha…

–¡Se acabó! Romperé esta farsa con Kikyo.

Solo alcancé a poner un pie en la escalera cuando lo escuché hablar de nuevo.

–No lo hagas por mí –soltó– ¿Tienes idea de cuántas personas perderán su empleo si rompes este matrimonio? ¿Sabes cuántas familias dependen de nuestra clínica? Inuyasha, necesitas mantener la cabeza fría, no puedes simplemente actuar por impulsos.

–¿Quieres que olvide lo que Kikyo le hizo a Moroha? ¡A mi hija! –Di un paso hacia él–. Es tu nieta, también es una Taisho y merece ser tratada como tal.

Después de un prolongado silencio, en el que solo intercambiamos miradas, solté un suspiro. Me invadió la duda: ¿estaría cometiendo un error? No podía ignorar la carga de responsabilidad que llevaba sobre mis hombros, el peso de las personas que perderían sus empleos, especialmente aquellos que dependían de ello para llevar algo a sus hogares. Entre ellos estaba mi amigo Miroku, aunque él no lo necesitara, siempre anhelaba la independencia lejos de lo que su familia podía ofrecerle. ¿Qué se suponía que debía de hacer?

–Padre…

–Inuyasha, sé que últimamente no he estado a la altura del padre que solía ser para ti, pero hijo, quiero que sepas que siempre pienso en ti y en tu bienestar. Sin embargo, como líder de una organización tan grande como lo es la nuestra, no solo debo considerar mis propios intereses, sino también los de las miles de personas que dependen de nosotros. Debemos de velar por todos, y si eso implica hacer sacrificios, entonces así será –Puso una mano sobre mi hombro–. Hijo mío, algún día heredarás todo esto y tendrás que ser un líder ejemplar, alguien en quien se pueda confiar y sobre todo que sea decidido.

Nunca despegué la mirada de la suya.

–Dime, hijo ¿Puedes ser ese líder?

¿Que si podía? Claro que podía, pero a qué costo ¿A qué maldito costo?

La música del lugar empezaba a aturdirme, sin embargo, no dejé de pensar en la conversación que había tenido con mi padre en la mañana. Traté de fingir demencia con Kikyo, solo para tratar de llevar algo de paz a este caos.

Antes de venir a la dichosa fiesta por el cumpleaños de Koga, dejamos a Moroha al cuidado de Kaede. En este mundo, no había nadie tan competente como ella para cuidar a un niño. Lo afirmaba yo, quien creció bajo sus cuidados y atenciones.

–Cariño, ven conmigo –dijo Kikyo tomándome del brazo– Vamos a saludar al cumpleañero.

–Prefiero quedarme aquí…

–¡Ay vamos! No seas aburrido –soltó mientras me llevaba en contra de mi voluntad hasta el centro del gran salón, solo para ver al patético de Koga Okami.

–Vaya, vaya, vaya. Pero miren nada más ¿A quién tenemos aquí? –exclamó el cumpleañero– Inuyasha Taisho y su bella esposa.

Lo vi besar el dorso de su mano.

–Gracias, pero por favor no sigas, o podrías hacer que mi esposo se ponga celoso –dijo Kikyo con una sonrisilla.

–Bonita fiesta –solté al mirarlo– Lástima que haya tanta gente, por poco y no alcanzo a verte.

Koga sonrió con disgusto.

–Siempre tan gracioso Taisho.

–Dime, ¿por qué hay tantas cámaras, Okami? –cuestioné– ¿Será que anunciarás tu salida del país?

–Eso es lo que quisieras, Taisho, pero no.

–Vamos, no me dirás qué vino tanto periodista solo por un absurdo cumpleaños ¿O sí?

Lo vi sonreír falsamente, intentando ocultar su molestia, y me di cuenta de que molestarlo siempre me había causado un gran placer. De pronto, ya no me molestaba el haber venido a este lugar.

–No. Tienes razón –soltó mientras le hacía una seña al maestro de ceremonias– Y qué bueno que estás aquí, así podrás presenciarlo en primera fila.

–Damas y caballeros. Es un honor estar aquí celebrando el cumpleaños de nuestro querido heredero, Koga Okami –Koga levantó su copa en alto antes aquella mención– Pero esta noche, la celebración va más allá de soplar velas y compartir risas. Tenemos un anuncio muy especial que hacer.

–Presta mucha atención Taisho, sé que lo disfrutarás –dijo Koga con aires de grandeza.

–Hoy no solo estamos celebrando otro año más de vida, sino también un nuevo capítulo emocionante en su vida. Porque esta noche, estamos aquí para celebrar su compromiso. Sí, ¡han decidido dar el paso hacia el matrimonio!

Me quedé analizando el momento mientras que todos los invitados se fundían en exclamaciones, vítores y murmuraciones.

–Pero ¿qué es un compromiso sin la persona especial que lo hace aún más significativo? –Continuó el maestro de ceremonias– Permítanme presentarles a la mujer que ha robado el corazón de nuestro cumpleañero, la encantadora, hermosa y afortunada Escargot Hirano. Por favor, denle una calurosa bienvenida.

Los asistentes a la fiesta empezaron a aplaudir, pero para mí todo se detuvo al verla de nuevo Después de cinco años, estaba frente a mí… otra vez… ella era…

–Kagome… –Se me fue la voz.

Continuará...