Una vez que las chicas apagaron el fuego vieron que las cápsulas estaban terminando su proceso de "Cambio", pero al salir los dos ahora Bluey estaban en el cuerpo de Mackenzie y viceversa.

—¡No funcionó! —exclamó la Maltesa.

De pronto los dos sujetos de prueba se vieron terminados gritando.

—¡Me parezco a mi Padre!

—¡Y yo a mi madre!

Los cuatro adultos estaban sorprendidos de ver que sus hijos se habían dado cuenta de a quien se parecían ahora, Chilli estaba que no podía con esto, No sabía qué era lo que debía hacer con ellos, era mejor que todo esto era un sueño, si esto fuera así, pero no, era una mera realidad para los dos, se cayeron al suelo por las fuertes emociones que estaban sintiendo por el parentesco a que tenían a sus progenitores.

—Genial, se desmayaron, debemos hacer que despierten y que vuelvan sus cerebros a sus lugares —informó maltesa.

Bandit y el padre de Mackenzie llevaron alcohol para qué despertarán los dos afectados, poniendo en un algodón que absorbiera y lo acercaran a la nariz de los dos inconscientes, haciendo que de poco en poco fueron despertando.

—¡Ja! Sabía que era un sueño —se alivió Mackenzie cuando vio que aún estaba en el cuerpo de Bluey—, ¡NO FUE UN SUEÑO!

—Ay, no grites Macky —suplicó Bluey a quien le dolía la cabeza.

—Lo siento, pero creí que había sido un sueño, y al final no lo fue —lloró.

—Bueno, es hora de aceptarlo —sostuvo Bluey aceptando que no volverá a tener su vida anterior—. Bingo, ¿ya puedes regresar a la normalidad?

—Si vamos.

Entonces los dos entraron a las cápsulas para que regresaran sus cerebros a sus respectivos cuerpos. La máquina nuevamente volvió a hacer sus procedimientos y como Lila arregló la falla que Bingo había creado, todo salió bien para los dos chicos.

—Bueno, extrañaba mi cuerpo, aunque ya no seré macho —bromeó Mackenzie.

—Bueno, ahora solo hay que aprender a vivir con esto —criticó Bluey.

—Oye, no seas tan aguafiestas —se burló la Border Collie.

—Ja. Ja. Ja. Qué graciosa Mackenzie —ironizó Bluey.

Eso no le gustó a la Border Collie, aunque no le caía mal, su comentario no ayudaba en nada, la Border Collie se alejó del Blue Heeler.

—Ja, ja, ja, ya parecen novios —se burló Bingo.

—¡TÚ…! —Rabió Bluey.

Bluey estaba tan enojado con su hermana que la golpeó en el brazo haciendo que esta gritara de dolor porque Bluey tenía en cuenta que ahora su fuerza era mayor a la que ella tenía cuando era una chica.

—Bluey, debes tener cuidado, deberás aprender a medir tu fuerza, —explicó Bandit.

—Lo siento, Bingo, debía tener cuidado —se disculpó Bluey.

—Está bien, pero yo creo que con quien si debieras ayudar es a Mackenzie —sugirió Bingo.

—Oh, es cierto, debería ir a verlo —se entristeció.

—Oye, te estoy diciendo que le pidas perdón, no te vas a casar con ella —expresó burla hacia su hermano—. Además de que necesito que regresen porque no pueden estar en el cuerpo del otro por mucho tiempo.

—Sí, tienes razón —se avergonzó el Blue Heeler por lo que dijo su hermana.

—¿Qué?, ¿te gusta? —dijo entre dientes con picardía.

—¡Bingo! —le gritó.

Entonces el Blue Heeler está en el cuerpo de la Borde Collie, había salido de la casa de los Heeler, los padres de esta misma estaban conversando con los padres de Bluey. El Blue Heeler pasó corriendo para salir de su casa para buscarla, aunque no tuviera idea de donde pudiera estar, y fue ahí que recordó que a Mackenzie siempre le había gustado estar ahí, pero al llegar vio que estaba indecisa de entrar al arroyo o no. El Blue Heeler de pronto se le vino la grandiosa idea de aventarla al arroyo. Esto no fue del agrado de la Border Collie.

—¡¿Qué es lo que te pasa?! —se molestó con el Blue Heeler.

—Ja, ja, ja, debes admitir que fue divertido —confesó.

—Ja. Ja. Ja, muy gracioso Bluey, esto sería gracioso si estuviéramos en nuestro respectivo género —alegó.

—Oh, lo siento, tienes razón, ¿Qué puedo hacer para recompensar? —suplicó clemencia ante la Border Collie—, Solo ayúdame a salir de aquí —dijo la Border Collie con una sonrisa que podía interpretarse como "amable", pero la realidad era otra, El Heeler tomo su mano para que ella pudiera salir, cuando recordó algo—. Oh, Oh. —El Heeler fue jalado por la Border Collie donde esta misma se mojó—, ja, ahora estamos a mano… —La Border Collie fue besada por el Heeler, esto no le gustó para nada a la Border Collie y por instinto le dio una bofetada—. ¡Ay! —Gritó el Heeler mientras se sobaba la mejilla haciendo que este soltara unas lágrimas.

—Lo siento, Bluey, no sé qué fue lo que me pasó —lloró Mackenzie, arrepentida de lo que hizo.

—Tranquila, no pasó nada. —Bluey intentó besar a Mackenzie, pero sus labios habían chocado con la mejilla de la Border Collie.

—Sería mejor que no vuelvas a besarme Bluey, solo somos amigos —comentó la Border Collie, pero ese beso plantó una semilla en su interior.

La Border Collie salió del agua para sacudirse, de pronto le llamó la atención que el Blue Heeler la fuera a buscar, entonces, preguntó.

—¿Por qué me estabas buscando?

—Bueno, quieran hablar con nosotros.

—Bien, vamos, sal del agua.

—Voy.

El Blue Heeler salió del agua para salir corriendo detrás de la Border Collie, de pronto el Blue Heeler se sacudió el agua para secarse empapando a la Border Collie: se enfureció de tal modo que la correteó al Blue Heeler para brindarle algunos golpes, durante todo el camino así estuvieran, sin embargo, Bluey vio que tenía que cruzar la calle con la prisa que tenía de que la Border Collie no lo alcanzará porque le iría muy mal de repente—. ¡BLUEY! —gritó la Border Collie corriendo hacia el chico, estaba nervioso, sabía que era su fin, al verla cerca le hablo.

—Antes de que me golpees, ¿Puedo hacer mi última petición? —imploró.

—Bien, ¿qué es lo que quieres? —preguntó Mackenzie.

En ese momento Bluey beso a Mackenzie haciendo que se sorprendiera.