Hola- respondió Vegeta mientras contestaba el teléfono, estaba en el balcón de su casa mientras tomaba un café mirando el mar.
Era fin de semana y no debía trabajar así que era usual que recibiera llamadas de su amigo en esos días.
No, no tengo nada qué hacer hoy -respondió, aunque sabía que podría arrepentirse de decirle eso- ¿Van a ir al bar ese otra vez?- preguntó, Raditz afirmó del otro lado del teléfono- Bien, iré esta vez- le aseguró. Ya no podía rechazarlo ya que le había fallado la otra vez aunque había sido por una buena razón, pero no podía decírsela.
Escuchó el parloteo de Raditz sobre la otra vez, parecía que la habían pasado bien.
¿Por qué me aclaras que van a ir chicas? No me interesa- le aseguró Vegeta con fastidio, sabía que su amigo solía creer que podía entrometerse en ciertos aspectos de su vida aunque él no le hubiera dado a entender que podía hacerlo- haz lo que quieras pero a mi no me interesa, solo iré porque ya me habías pedido que lo hiciera la otra vez y no pude ir- le aseguró.
Raditz se contentó de ello aunque no hiciera caso a sus sugerencias de conseguir congeniar con alguna chica.
Te veo en la tarde entonces, allí estaré. Es verdad esta vez-le aseguró, Raditz se despidió con amabilidad y cortó la llamada.
Vegeta resopló mientras seguía configurando su nuevo teléfono, no había tenido tiempo de hacerlo bien ya que había tenido trabajo extra esos días debido a que había faltado luego del incidente del fondo del mar.
Pensó sobre la pereza que le daba tener que asistir al bar aunque él mismo había dicho que si, usualmente le daba mucho pesar tener que socializar con personas. Su madre solía preocuparse a menudo porque estuviera muy solo desde que se había mudado.
No le interesaba en absoluto, aunque podía juntarse de vez en cuando con Raditz ya que él no era alguien demasiado molesto. El último mes había estado hablando más con sirenas que con humanos, eso le parecía incluso un poco extraño.
Miró el mar al pensar en las sirenas, aunque solo estaba pensando en una de ellas.
No le agradaba tanto la idea de tener que ir al bar en la tarde ya que usualmente esa era la hora en la que podía llegar a ver a Bulma en la playa, aunque ella no solía ir allá siempre ya que sabía que el mundo mermaid tenía sus propias limitaciones. Las había visto por sí mismo aunque no las entendía del todo.
Había podido ver a Bulma por poco tiempo las últimas veces y no había podido hacerle todas las preguntas que le gustaría, aunque también recordó que solía olvidar lo que quería preguntarle cuando la veía.
Con solo ver su belleza inefable y el brillo de sus ojos que parecían llamarlo cuando lo miraba olvidaba todo, incluso podría permanecer con ella solo mirándola sin hablar. Así como ella hacía con él cada vez que se veían, aunque ella lo hacía porque no podía producir sonido alguno.
No sabía porqué, cada vez que la veía sentía que necesitaba un minuto más con ella. Usualmente no solía interesarse por nadie en particular, pero cada vez que podía estar con ella a solas sentía que todo estaba donde debía estar.
Pensó en la posibilidad de haberse enamorado de una sirena, sonaba a algo demasiado descabellado. Nunca se había enamorado de nadie antes ¿Y si se trataba de eso?
Pensó en cuando la había sacado de ese barco pesquero que la había capturado, su corazón se había acelerado al tenerla tan cerca ya que él nunca se había propuesto tener contacto con ella después de que aquella mermaid había curado su mano en su primer encuentro.
Volvió su vista al mar mientras trataba de dejar de pensar, pero todo en lo que podía hacerlo era ella ¿En qué momento su constante interés en la fauna marina se había transformado en eso? Ahora ella era la dueña de cada idea que aparecía en su mente.
Recordó involuntariamente el momento en el que ella había tomado sus manos después de haberla salvado del barco. Sintió que el mundo se había detenido por un instante cuando los dos se vieron a los ojos mientras sus manos se tocaban.
Movió su cabeza de un lado al otro tratando de dispersar esas ideas, sabía bien que Bulma se comunicaba de esa forma para poder hacer que la entendiera porque no podía hablar. No debía hacerse ideas equivocadas sobre lo que sucedía entre ellos.
Y su mente volvió a desviarse luego de tratar alejarla de sus pensamientos, si quería seguir viéndola aunque fueran cinco minutos cada dos semanas debía ser cuidadoso para no echarlo a perder. Aún si lo que tenía con la sirena no era nada ni tenía un nombre sentía que no quería perderlo.
Siguió su rutina habitual del día hasta que la tarde llegó, se había bañado y puesto una camisa blanca para poder ir a aquel bar. Aunque sabía que no era nada demasiado elegante no le agradaba usar cosas muy coloridas.
Se cepilló los dientes y alistó las pocas cosas que llevaría, había guardado su celular y dinero que planeaba llevar para beber algo aunque no es que se muriera de ganas de consumir alcohol.
Mientras terminaba de abotonar su camisa su mirada se perdió en la ventana, era la misma playa y el mismo mar que iba y venía en la costa, pero siempre que la tarde llegaba la recordaba. De alguna forma ese era su momento del día, el momento en el que podía verla.
Volvió a lo que estaba haciendo luego de algunos segundos, no podía ir a esperarla a la playa ese día o llegaría tarde. No creía que Bulma fuera a la superficie ese día ya que no habían pasado tantos días desde la última vez que la había visto, no solía poder ir a la superficie tan a menudo.
Una vez que estuvo listo miró la playa por la ventana por última vez antes de salir de su habitación. Tendría que ir en su auto esta vez ya que el bar no quedaba tan cerca de su casa y no sabía a qué hora iba a volver.
Llegó y encontró a Raditz, Goku y Krilin sentados en una mesa, se había hecho un poco tarde divagando sobre sus propios asuntos así que se había tardado más de lo que había esperado.
Hoy si viniste, qué bien- dijo Raditz al verlo llegar, se había acercado a la mesa en la que lo esperaban aunque era algo grande, al parecer serían varios ese día.
No tenía más que hacer-se excusó Vegeta, saludó con la mano a su amigo, luego a Goku y luego a Krilin aunque no lo conocía sabía que venía con ellos.
Así que tu eres Vegeta- dijo Krilin al verlo sentarse, aunque se había sentado junto a Raditz.
Veo que ya hablaron de mi- dijo mirando de reojo a Raditz, él asintió.
Les estuve contando solo cosas geniales de ti-le aclaró Raditz, no quería que pensara que había estado criticándolo.
Di lo que quieras, no es que importe tanto lo que salga de tu boca- comentó Vegeta, Krilin comenzó a reír al escucharlo.
Aún así no dijo nada malo, solo mencionó que te interesa la fauna marina y que tenias un barco, eso suena muy genial- comentó el susodicho.
Supongo- dijo Vegeta pensativo, realmente no era el mejor conversador.
¿Podemos pedir algo? Tengo hambre -dijo Goku- Y no comí nada antes de que viniéramos- mencionó.
Bien, te acompañare a pedir algo en el bar ¿Quieren algo?- preguntó Krilin mientras se ponía de pie para ir con Goku.
Yo quiero unas papas por ahora y un refresco, todavía no llegaron las chicas así que no vamos a beber todavía- sugirió, miró a Vegeta de reojo- Tráele un refresco también, él no bebe alcohol-mencionó.
¿En serio? ¿Por qué no?-preguntó sorprendido el muchacho calvo.
Entrena en las mañanas así que no suele beber mucho- mencionó Raditz, Vegeta le dio un codazo ya que no le agradaba que estuviera hablando tanto de él.
Ya deja de hablar de mi- le reprochó, Krilin interrumpió.
Bien, dos refrescos y unas papas-dijo Krilin mientras trataba de no olvidarlo- Estén atentos por si vienen las chicas-les pidió con amabilidad antes de dirigirse al bar. Goku lo siguió ya que estaba muriendo de hambre.
¿Cuántas mujeres invitaste? -preguntó Vegeta con fastidio en cuanto se fueron, Raditz lo miró pensativo.
Viene la novia de Goku, una chica que conocí en el trabajo y su amiga. Le dije que la trajera, aun así no es nada extraño, solo vienen como amigas- justificó, no quería que Vegeta se enojara y estuviera malhumorado todo el tiempo que estarían allí- A menos que tu quieras que algo pase, en todo caso puedes elegir primero-le sugirió.
Cierra la boca o me iré- le aseguró Vegeta, Raditz hizo una mueca, parece que ese día su amigo estaba de un malhumor bastante particular.
¿Por qué te molesta que vengan unas chicas? No es que tengas novia, a menos que puedas estar con un calamar o esas cosas que estudias- bromeó Raditz.
No me interesan esas cosas, mi padre ya estuvo molestándome con eso cuando estaban en mi casa- dijo Vegeta con molestia al recordarlo.
Tal vez quieren que no estés solo, usualmente lo estás y saben que básicamente soy el único amigo que tienes o al menos el que más ves- dijo como argumento Raditz- Ni siquiera tengo idea qué haces en tu tiempo libre, cuando no te veo no debes tener tanto qué hacer-dijo pensativo, nunca se había preguntado sobre eso.
Eso no es asunto tuyo- respondió Vegeta rápidamente, no le había contado a nadie lo del asunto de las sirenas ya que no quería que eso pudiera afectar de alguna forma a Bulma o a la ciudad de sirenas que estaba en el fondo del mar.
Bien, como quieras, igual ya sé como eres no es nada nuevo-dijo Raditz con naturalidad ante el mal temperamento de su amigo.
Dos chicas llegaron luego de eso, las dos eran rubias, una tenía cabello rubio muy largo y ondulado mientras que la otra tenía el cabello hasta los hombros y muy lacio. La del cabello largo tenía un vestido blanco corto un poco suelto que enseñaba sus piernas mientras que la otra tenía uno celeste de una tela ligera y cómoda del mismo largo que el de su amiga.
Hola Raditz- saludó la chica del vestido celeste, al parecer lo conocía.
Raditz se levantó para saludar y luego también a la otra chica, las dos saludaron a Vegeta amigablemente, aunque una de ellas era más seria que la otra.
Qué lindo bar, se ve agradable-, comentó la mujer de vestido blanco, Raditz las invitó a sentarse de inmediato y ella se sentó junto a Vegeta.
¿Él ya había venido antes?-preguntó la de vestido celeste refiriéndose a Vegeta- Ah, cierto no nos presentamos. Yo soy Lazuli-dijo la susodicha, aunque su tono sonaba cordial su expresión no acompañaba el tono de su voz.
Yo soy Lin, soy su amiga- mencionó la mujer de vestido blanco sonriente.
Él no había venido antes-dijo Raditz como respuesta, sabía que a Vegeta no le agradaba demasiado socializar- Él es mi amigo Vegeta, lo invité para que viniera a conocerlo ya que la otra vez no pudo venir- mencionó, la otra ocasión ya habían ido con Lazuli aunque no con su amiga.
Es genial, tiene música en vivo- mencionó Lazuli- Y la gente puede bailar cuando quiera porque hay lugar de sobra en la playa- agregó.
Vegeta volteó a ver a un costado de la barra principal del bar, podía ver que estaban terminando de armar un pequeño escenario.
Luego de un rato Goku y Krilin volvieron con algunas cosas para poder comenzar a comer algo, aunque iban a cenar ahí más tarde también ya que iban a quedarse más tiempo.
¿Así que vas a la playa todos los días? Debe ser genial vivir tan cerca de ella-dijo Lin asombrada, había estado hablando con Raditz y Vegeta.
Sí, vivo en frente de ella, aun así mi casa esta algo lejos de aquí-mencionó Vegeta, no tenía demasiados ánimos de hablar pero ya que había ido allí no quería arruinar las cosas para los demás. Después de todo él había decidido ir.
Suena muy bien, qué raro que no se les haya ocurrido hacer una fiesta en tu casa alguna vez. Podrían ir a la playa cuando quisieran y seria fácil regresar si fuera tarde-mencionó la mujer, Raditz sonrió al escucharla.
Oye no es una mala idea, Vegeta algún día hazlo. Te prometo que yo prepararé todo y limpiaré cuando acabe la fiesta- le pidió, Vegeta negó con su cabeza y bebió un sorbo de refresco.
No me gustan las fiestas-le aclaró, Raditz pareció perder su emoción al escuchar su respuesta.
Qué lástima, seguro sería divertido- dijo Lin, aunque no iba a meterse en las decisiones de él- Aun así pareces alguien muy interesante, no conocía a nadie que viviera cerca de la playa- agregó.
Siempre he vivido cerca de la playa, la casa de mis padres también es así y cuando me mudé conseguí una también-respondió Vegeta, Raditz sonrió al ver que estaba intentando socializar aunque su rostro era bastante serio la mayor parte de la conversación.
También tiene un barco-dijo Raditz como comentario- Y es genial- lo calificó.
Increíble, para ser tan cerrado eres alguien muy curioso aun así- dijo Lin como observación.
La banda que estaba en el lugar comenzó a tocar y una canción se escuchaba de fondo, el atardecer estaba muy cerca de terminar.
Vegeta ¿Por qué no vas a buscar algo para beber? No has bebido nada en toda la noche, anímate- le sugirió Raditz. Vegeta lo miró con el ceño fruncido aunque cedió.
Yo te acompaño- se ofreció la chica rubia de cabello largo con tono amable- También quiero beber algo- mencionó, Raditz les pidió que le llevaran algo ya que iban a acercarse a la barra del bar.
No podían escuchar las conversaciones de las demás personas allí mientras se acercaban a la barra, una vez allí Vegeta le pidió los dos tragos que quería mientras Lin pedía el suyo.
¿Qué pediste?-preguntó Lin mirando a Vegeta, era alguien muy coqueta y muy conversadora. Tenía un labial rojo puesto y un ligero maquillaje en sus ojos que combinaban a la perfección con su vestido sencillo de verano.
Solo uno de los que aparece en la carta, no tengo idea de qué tienen- respondió Vegeta, trató de no sonar tan tosco ya que no la conocía bien.
También hice eso, los tragos aquí tienen nombres extraños. Aunque parece que algunos tienen jugo de fruta, deben ser dulces- opinó ella sonriente, Vegeta la miró curioso. Le parecía extraño que fuera tan fácil conversar con ella aunque ni siquiera tuviera tanto interés en hacerlo.
El trago de Vegeta llegó primero mientras le pedían que esperara por el de Raditz, Lin miró pensativa la gran copa que le habían traído a su acompañante.
Se ve muy bien ¿Cómo se llama? Tal vez luego me compre uno- preguntó ella mientras trataba de adivinar qué contenía.
Puedes beber si quieres, no sé qué tiene-comentó Vegeta, la chica lo miró sorprendida al escuchar su oferta amistosa.
Solo una probada, veré que no te envenenen- dijo mientras lo agarraba para tomar un sorbo del sorbete, le guiñó un ojo a la vez que decía eso.
Vegeta la miró algo confundido al notar lo que había hecho a pesar de que había entendido la broma, la vio sonreír al terminar de probar el trago, solo había tomado un sorbo.
Es delicioso, definitivamente pediré uno después-dijo Lin sonriente- Creo que tiene fresas, prueba tu trago ¿Tiene fresas?-dijo mientras se lo pasaba.
Vegeta lo tomó y luego procedió a probarlo también, sabía bastante bien ya que era algo dulce y tenía bastante del sabor de las fresas.
Creo que si, no esta mal- dijo Vegeta como opinión, parecía que hacían buenos tragos allí.
Tal vez los demás también sean deliciosos, quiero ver qué tiene el que pedí- dijo Lin sonriente.
Luego de poco tiempo les entregaron lo que habían pedido y volvieron a la mesa con los demás.
¿Se están divirtiendo?-preguntó Raditz mientras agarraba el trago que Vegeta le había llevado. Los había estado vigilando a la distancia y parecían llevarse bien al menos a simple vista.
Si, mucho- respondió Lin- Mira el trago que pidió Vegeta, tiene fresas y es delicioso deberías probar uno después-le sugirió.
¿En serio?-preguntó Raditz, parecía que su amigo estaba congeniando bien con aquella chica aunque no parecía que él estuviera cambiando demasiado su actitud de siempre.
Este que pedí tiene sabor a durazno- comentó Lin sonriente- ¿Quieres probarlo? Esta muy bueno- dijo mirando a Vegeta.
Raditz sonrió al ver a Vegeta aceptar, tal parecía que su amigo no era malo con las chicas por más que siempre demostrara otra cosa.
¿Y que tal? ¿Te gustó?-preguntó Lin, acomodó un mechón de su cabello rubio que estaba molestando a su vista mientras lo decía.
Es bueno, aunque no parece que tenga alcohol. O tal vez el azúcar cubre el sabor- mencionó Vegeta.
Tal vez, si pude sentir que el tuyo tenía más- respondió ella sonriente.
Ustedes se ven bien juntos- comentó Lazuli, estaba sentada cerca aunque había estado conversando con Raditz, Goku, Krilin y Milk antes. Ella había llegado al último.
Yo también lo pensé-dijo Milk a su vez- ¿Ya se conocían?- preguntó refiriéndose a Vegeta y Lin.
No, es la primera vez que nos vemos- respondió Lin restándole importancia a sus comentarios, no quería intimidar a Vegeta- él es genial- dijo como comentario con una sonrisa.
Deberíamos ir a bailar cuando terminen sus tragos, aquí tocan buena música- sugirió Krilin- La noche apenas comienza- dijo como observación. Tendrían tiempo de sobra para poder cenar después y conversar un poco más.
No es mala idea- dijo Lazuli, bebió otro sorbo de su trago, ya casi estaba vacío.
A mi me gusta bailar ¿Vamos Milk?-preguntó Goku mirando a su novia, ella sonrió algo apenada al escuchar su propuesta.
De acuerdo, pero recuerda que no soy muy buena- dijo con un poco de vergüenza.
Te ves linda cuando lo haces- le aseguró él sonriente mientras se ponía de pie, Milk lo hizo también- Luego vengan también, ya hay gente bailando- dijo Goku señalando el sector donde las otras personas se ponían a bailar. Estaba un poco más cerca de la playa que el bar y había luces de colores alrededor a pesar de que era en la arena.
Ya vamos- le aseguró Krilin mientras le daba otro sorbo a su trago.
No soy buena en eso, pero podría intentarlo- dijo Lazuli pensativa, parecía que las personas que bailaban bajo las luces de colores se divertían mucho-¿No quieres bailar Lin? Creo que tú lo haces bien- comentó Lazuli pensativa.
Podría, se ve divertido. Creo que nunca he bailado en la playa- comentó Lin, bebió un poco más de su trago hasta acabarlo. Notó que Vegeta ya tenía muy poco en su copa y volteó a verlo sonriente- No te gustan las fiestas ¿Cierto?-preguntó pensativa.
No mucho-respondió Vegeta antes de beber lo que quedaba en su copa, sintió la mirada de Raditz sobre él. Estaba viéndolo extraño hace rato, al menos desde que había estado hablando con aquella chica.
¿No quieres bailar? Si no sabes puedo enseñarte- le sugirió Lin con tono coqueto, Raditz casi se ahoga al escuchar su pregunta directa. Parecía que a su amigo le iba mejor con las chicas que a él.
Yo no sé bailar- le aseguró Vegeta mientras dejaba la copa en la mesa- No creo que sea una buena idea- respondió. Aunque Lin se puso de pie y le tendió su mano.
Vamos, solo es un baile y hay mucha gente allá. Todos están en lo suyo- argumentó ella refiriéndose a las demás personas que estaban bailando en la playa- Anímate- le pidió con una sonrisa.
Nosotros estaremos aquí, iremos en un rato- le avisó Lazuli a Lin, ella asintió mientras sonreía aun más al ver a Vegeta ponerse de pie para ir con ella.
Diviértete-dijo Raditz mirando a su amigo mientras se iba, estaba algo sorprendido ya que no había creído que aceptaría realmente. Su amigo era muy solitario y bastante huraño en general.
Capítulo número 8 listo! Quería hacer algunas aclaraciones aquí. Lin es un personaje que cree (y que muchas suelen odiar, no las culpo) que en general suele ser la ex-novia de Vegeta en otras historias.
Decidí usarla en este fanfic aunque en este es humana no es mitad saiyajin y mitad namek como lo es en las demás, además de que no es su ex-novia en esta ocasión.
Quería aclararlo en caso de que alguna este leyendo solo este y no haya visto ninguno de los fics anteriores.
En fin, muchas gracias por leer y espero les esté gustando como va la historia. Si les gustó por favor déjenme un voto o un comentario ya que eso me anima a seguir con la historia.
Nos leemos pronto.
Niebla~
