Disclaimer: El universo y los personajes que reconozcáis pertenecen a JK Rowling. Solo la trama es mía. No obtengo beneficios económicos ni lucrativos al escribir la historia.
Aviso: "Esta historia participa en la actividad multifandom del foro Alas Negras, Palabras Negras.
La tabla escogida es Tropos y el elemento sorteado fue Fruta prohibida.
Cumple con la temática del mes.
Fandom: Harry Potter.
Pensamientos más que cuestionables.
Yo no debería estar mirando a mi escolta así. Pero es que estaba muy bien construido. También era mi padrino y había cosas que los padrinos no hacían con sus ahijados veintitrés años menores. A parte, claro, de que estaba casado. Pero uf, lo que yo le haría a ese cuerpo...
Era una fruta prohibida que no dudaría en morder, saborear, lamer... Y repetiría.
-Lorcan...
-¿Eh? -Salté sorprendido al oír su voz. Había estado tan distraído con mis pensamientos que no me había dado cuenta de que me llamaba.
-Decía, que el traslador va a salir. Toca la tetera antes de que se vaya sin ti. Y ninguno queremos que yo vaya solo a hablar con los centauros.
-No. -Estuve de acuerdo. Ofendiste a una centáuride.
-Creí que estaba embarazada. ¿Qué iba a saber yo que tenía sobrepeso? Ni siquiera sabía que era posible!
-Y por eso, tío Harry, me envían a mí. Para que no vuelvas en pedacitos a tu casa. O con marcas de pezuñas en el pecho.
Ambos tocamos la tetera cuando se volvió azul y en unos segundos nos habíamos ido.
Y si al aterrizar fingía que me desequilibraba para que mi padrino me agarrara... Nadie lo sabía mas que yo.
Era un hombre muy sucio.
Todo tipo de fantasías pasaban por mi cabeza mientras caminábamos al claro donde pondríamos nuestra tienda de campaña.
¡Una sola tienda! ¡Para los dos!
Él estaría allí, yo también... Ambos teníamos cuerpos y...
Tío Harry impidió que me estampara contra un árbol.
-¿Qué te pasa hoy, Lorcan? ¿Has dejado a alguien en Londres al que eches de menos?
-Eh... Sí, claro, sí.
-¿Y cómo es? Porque te tiene muy atrapado en tu mente.
-Impresionante. -Suspiré. -Muy sexi.