¡TRADUCCIÓN!
- NOTAS DE LA AUTORA -
* Advertencias *
Ninguna.
* Derechos de autor *
La historia pertenece a: PimpedOutGreenEars.
Phineas y Ferb pertenecen a: Dan Povenmire y Jeff Swampy Marsh.
¡Apartamento Vacío!
Capítulo 12. Lo que parece amor
...
Lunes, 17 de febrero.
Cuando Ferb llegó a su casillero por la mañana, fue recibido por Phineas e Isabella, y no precisamente con los buenos días. Podía ver como la lengua de Isabella entra en la boca de Phineas mientras el pelirrojo envolvía entre sus manos su espeso cabello azabache.
En la perspectiva de Ferb, por lo regular la pareja no solía ser tan afectuosa. Se besaban en la mejilla a menudo, pero no pasaba de eso. Un beso en los labios parecía muy poco común.
Le era casi difícil poder acceder a su casillero ya que Phineas parecía estar presionando su cuerpo en contra del suyo y del dueño mismo, pero no sabía si interrumpirlos o solo esperar a que se detengan en algún momento.
Estaba a punto de darse la vuelta para ir en busca de un baño, cuando la pareja se separa e Isabella lo nota.
—¡Oh Ferb! Uh… No te vimos —menciona la morena con clara vergüenza en su voz.
El rostro de Phineas se ruborizó ligeramente y comenzó a frotarse el hombro.
El mayor solo se encogió de hombros, señalando su casillero. La pareja se movió rápido hacia un lado para permitir el acceso al peliverde.
—Lamentamos haberlo bloqueado. Hemos tenido un fin de semana increíble —la morena descrita mientras tomaba la mano de su novio.
El peliverde asintió mientras tomaba los libros que necesitan. Realmente no le importa como fue su fin de semana. Aunque la suya fue fantástica. San Valentín era el mejor día para tener sexo con universitarias solitarias, y el se aprovechó de ello.
—Nuestro primer fin de semana completo juntos en meses —mencionó el pelirrojo con una sonrisa. Sonaba bastante feliz.
—¡No han pasado meses! —La azabache le golpeó el brazo juguetonamente.
Phineas solo mantuvo la sonrisa en respuesta mientras besaba su mejilla.
Isabella quería querer decir algo más antes de notar que Ferb estaba cerrando su casillero y comenzó a alejarse.
—Entonces, ¿Cómo estuvo tu día de San Valentín? —Preguntó antes de que Ferb pudiera escapar.
—Bien.
—¿Estuviste con alguien especial en Winsplain? —Preguntó con una leve sonrisa.
En respuesta, sonrió. Sí que había estado con un par de chicas de Winsplain.
—Esa mirada me lo dice todo —menciono con una sonrisa. Phineas apenas sonrió. Se imagina que clase de diversión fue por la que pasó Ferb en la noche del viernes—. Pensé que tenías a alguien esperando ya que te retiraste del baile temprano.
—¿Adyson estaba emocionada porque asistí? —Pregunto poniendo los ojos en blanco mientras camina hacia la clase de historia. Phineas e Isabella ya tenían sus cosas y comenzaron a caminar con él.
—Por supuesto, pero fue Gretchen la que me dijo que te fuiste temprano —la morena respondió.
Frunció el ceño. El nombre le suena familiar, pero Ferb jamás se molestó en identificar a cada uno de los amigos de Phineas. Creía haberlo escuchado en su clase de Física.
—Es la pelirroja con gafas, ¿Verdad?
—Si, esa es Gretchen —mencionó.
Ferb está sorprendido de que la chica no le haya dicho a Isabella sobre su insinuación hacia ella. ¿Por qué mencionar que se fue temprano y no mencionar eso?
El peliverde solo asintió mientras seguía pensando. Gretchen no tenía ninguna razón para vigilarlo. Pensó que la plática del baile había sido un momento fugaz, pero al parecer debería prestarle más atención ahora. Nunca está demás estar consciente de su entorno.
El grupo entró a la clase de Historia, donde el Sr. Ray les saludó con una enorme sonrisa. Ferb no tardó en darse cuenta de que Phineas e Isabella eran sus alumnos favoritos.
Lo cual tenía mucho sentido. Son estudiantes modelos, que mantienen su imagen impecable. Al menos, no han sido atrapados actuando de mala manera.
...
El día había transcurrido sin problemas para Ferb. Se había adaptado a la perfección a Danville High School, con algunos inconvenientes —si se trata de Phineas y sus amigos—, pero aceptable. Siempre y cuando lo dejen solo, estaría bien.
Por fortuna, ese hecho ya era una realidad. Bueno, casi.
Tenía que compartir clases con Buford y Baljeet en Economía Doméstica. Así que de manera forzada tenía que hablarles; no era tan malo si ninguno discutía. Buford se mantenía callado la mayoría del tiempo —con algún que otro comentario soez—, e incluso Baljeet era soportable; al menos era inteligente.
Los tres se quedaron mirando las instrucciones que les dejo el Sr. Anderson.
—Las instrucciones parecen fáciles —mencionó Buford, rascándose la cabeza, confundido.
—Quizás nos ha dado la receta equivocada —adivino.
—Quizás tuvo una noche de diversión. Ya sabes, eso debe ser la causa de su buen humor.
—Quizás no deberíamos tentar nuestra suerte y comenzar a trabajar —sugirió Ferb.
—De acuerdo —respondieron con rapidez.
Si una ensalada es lo que quería el rubio, una ensalada es lo que harían. Solo era cortar fruta y ponerla en un tazón.
Los tres caminaron hacia el refrigerador y recogieron varias frutas antes de regresar a su mesa, donde todos agarraron cuchillos y tablas de cortar.
Cuando comienza a cortar, Baljeet comenzó a conversar.
—Escuché que el baile fue increíblemente ofrecido mientras pelaba un melón.
—Las Fireside Girls como siempre se lucieron —Buford siguió la conversación mientras corta la sandía a la mitad.
—¿Fuiste? —El chico hindú preguntó, sorprendido.
—No, Milly estuvo hablando de eso durante la clase.
—Oh, tampoco fui, ¿Y tú Ferb?
—Solo un minuto —admitió.
—Adyson lo mencionó, pero pensé que estaba bromeando —confesó Buford.
—Pudo serlo, solo me quedé dos canciones —menciono mientras terminaba de pelar una piña.
—¿Supongo que no escuchaste la canción en la que estaban trabajando Phineas e Isabella? Me sentí mal por no haber escuchado la primera interpretación —explicó Baljeet mientras miraba a Ferb.
—Segunda canción de la noche.
—¿Cómo estuvo? —Pregunto Buford.
—Bien Exposición Ferb. Pensó en alguna respuesta con la que no se alargará la conversación—. Todas las parejas del gimnasio parecían felices.
Baljeet suspiro—. Leyó la parte de Isabella. Sin embargo, no pensé que terminaría a tiempo la canción.
Buford que comía un pedazo de sandía, pregunto—. ¿Por qué?
—Bueno, la canción fue escrita por ambos, pero… —el moreno meditó sus palabras por unos segundos—. Agh, no quiero hablar mal de our friend, pero parece que Isabella escribió la mayor parte.
—¿Y qué? Estoy seguro que Dinner Bell escribió la parte instrumental —mencionó encogiéndose de hombros.
—En primer lugar, es una balada acústica, por lo que la guitarra es el único instrumento. Y en segundo, Phineas ha escrito muchas canciones, así que, ¿Por qué no escribir sobre su novia? —Pregunto.
Buford se rio—. ¿De verdad crees que están teniendo problemas de pareja —no paró de reír con ganas hasta atragantarse.
—Es que, no, yo solo ... Ok, tomare tu punto oferta Baljeet mientras rodaba los ojos. Lo que estaba diciendo no había sido muy pertinente.
—Dios, Phineas e Isabella no son la pareja perfecta, por favor ofrecer riendo mientras continuaba cortando la sandía.
Ferb se preguntó si Baljeet estaba de acuerdo con Buford o solo no quería llevarle la contraria, pero lo que parecía es que el moreno estaba haciendo el ridículo.
Y en la opinión del chico británico, esa era la verdad.
...
Mientras Buford y Baljeet caminaban hacia el comedor, el peliverde lo hacía detrás de ellos. De vez en cuando le devuelven un comentario, pero no a menudo.
Una vez que llegaron a la cafetería, entraron en la fila de comida y comenzaron a abrirse paso. Ferb trato de buscar comida que fuera rápida para comer o que pudiera llevarse fuera del comedor. Era asombroso que los maestros nunca lo vieran con comida y pensaran detenerlo. Concluyó que no había muchos alumnos que fumaran en la escuela.
Agarró una hamburguesa, un refresco y los pago al final de la fila. Luego miró hacia la salida, solo para ver a dos maestros parados hablando.
Ahora debería esperar hasta que los profesores se sean. Nunca lo detenido antes, pero tampoco quería ser un descarado y pasar así como así frente a las cámaras del comedor.
—Parece que tendrás que esperará Buford encogiéndose de hombros.
Suspiró. Ni siquiera sintió la necesidad de fumar, pero era mucho mejor, sentarse con un grupo de adolescentes que apenas conocía y que no quería conocer… No era nada gratificante.
Pero igual siguió a Baljeet, que se había quedado atrás para esperarlo.
Una vez que llegaron a la mesa, se sentó junto al moreno, que se sentó junto a Buford.
-¡Guau! ¿Te unes a nosotros hoy? —Pregunto Isabella con las mejores intenciones.
—Hay profesores a la salida —dice el chico hindú.
—Lastima, ¿Estarás bien? —Preguntó la morena, acercándose más a Phineas
Ferb puso los ojos en blanco—. Puedo aguantar algunas horas sin uno —lo dijo lentamente como si la chica fuera estúpida.
—Solo me aseguro —menciono, pero su atención estaba de nuevo en su novio.
Phineas mantuvo la mirada en la morena mientras la rodeaba con un brazo.
—Bien, ¿Qué tal fue su San Valentín? —Pregunto Baljeet.
—¿Ya lo hicieron? —Pregunto Buford en un tono tosco.
—¡Buford! —Grito Phineas, con el rostro enrojecido.
Isabella solo rio—. Estuvo genial Baljeet —mencionó sin una pizca de vergüenza—. Y no Buford, esperamos llegar al matrimonio para hacerlo. Fuimos a un gran restaurante.
—La comida estuvo increíble —intervino el pelirrojo.
—Después fuimos al baile, en el que nos lucimos por cierto. Aunque dudo que lo supieran —juzgaba duramente con la mirada a Buford y Baljeet.
—Tenía otros planos oferta Buford con indiferencia.
—Si —Baljeet estuvo de acuerdo.
—Luego regresamos a casa de Phineas, vimos una película y me regaló la mejor pintura de todas —su tono de voz era efusivo al contar su anécdota, mientras Phineas se sonrojaba.
—¿Qué pintura? —Pregunto Baljeet.
—Un unicornio —respondió.
Con esa respuesta, Baljeet no pudo evitar ponerse celoso.
—Somos amigos desde hace años y no recibió de tu parte alguna pintura de unicornio —el moreno se cruzó de brazos, ofendido.
—Amigo, eso es tan gay oferta Buford.
Phineas río ante la queja de su amigo.
—Lo lamento, Baljeet. Si alguna vez hago otra pintura de unicornio, te la daré —prometió.
—Mas te vale —exigió—. Y no Buford, no es gay. Los unicornios no solo son hermosos, sino que sus cuernos los hace peligrosos y mortales —argumentó.
—Son rinocerontes anoréxicos —mencionó antes de tomar su leche.
—¡No digas esas cosas! ¡Aún así, no pueden ser tan alegres como los duendes del bosque! —Grito.
—¡Oh, por favor! ¡¿Cuando vas a superar eso ?! —Grito el otro levantando las manos.
Ferb tomó el último bocado de su hamburguesa antes de mirar hacia la puerta. Una vez que vio que los profesores se movió se puso de pie para ir a fumar.
Al levantarse pasó desapercibido. Baljeet y Buford continuaron discutiendo. Isabella y Phineas estaban demasiado perdidos el uno en el otro para darse cuenta de su ausencia. Ferb sonrió; todo estaba como debía ser. Mientras dejaba la bandeja, sintió que lo estaban observando. Se dio la vuelta y notó que Phineas lo estaba mirando por el rabillo del ojo.
Lo ignoro mientras salía de la cafetería.
...
Cuando entro a la clase de Física, tomo su asiento habitual en la parte de atrás. Miro alrededor y vio que Gretchen estaba en su clase. Se veía un poco diferente a como se veía en el baile.
Llevaba el cabello corto recogido en una cola de caballo y vestía una chaqueta negra con unos vaqueros. A pesar de su apariencia casual, se las arregló para lucir muy bien.
Desde su asiento, podía ver que sus cosas estaban muy bien organizadas. Tenía una carpeta que contenía múltiples asignaciones, separadas por color. Podía ver vagamente sus notas, con escritos pequeños y pulcros.
Nada sobresaliente.
Suspiró feliz mientras se recostaba en su asiento.
Las cosas iban tan bien.
...
Al llegar la hora de la clase de Arte, se preparó mentalmente para escuchar más sobre el fin de semana de Phineas, junto con los comentarios arrogantes de Adyson.
Una tortura total, ¿Qué podría ser peor?
—Oye Ferb, ¿Te gustó el show? —Preguntó la castaña, sonriendo mientras se sentaba.
—Resultó decepcionante que el acto no implicará desnudarse. Esa fue mi primera impresión —declaró con una expresión seria.
Phineas resoplo.
—Oye… Tu novia llevaba el mismo atuendo que yo —le dijo Adyson al pelirrojo—. Y me siento halagada de que nos querías ver desnudas, estoy segura de que a las otras chicas les encantará el cumplido —mencionó con un ligero movimiento de cabello.
Ferb puso los ojos en blanco. Ridícula.
—Pero, poniéndonos serios, nos lucimos, ¿No?
—Fuiste mejor de lo que pensé. Pero, eso es todo lo que diré sin querer acariciar el ego de la chica.
—Que en traducción en tu idioma sería que: fueron excelentes —mencionó. La vanidad se podía sentir en el aire.
Ferb solo suspiró, no quería decir nada más.
—Entonces Phineas ... —una sonrisa se comenzó a formar en los labios de la castaña—. Isabella dijo que su San Valentín fue increíble.
—Si, lo pasamos bien. Como siempre tenías razón.
Al parecer a él no le importaba acariciar el ego de la chica.
—Eso es lo que quería escuchar —mencionó con una sonrisa.
Un segundo después, la maestra entró y les dijo a todos que agarraran sus materiales para empezar. Los tres adolescentes se levantaron y empezar a recoger sus cosas, interrumpiendo la conversación.
Después de eso, nada memorable pasó ese día.
- NOTAS DE LA AUTORA -
Este capítulo fue muy corto, pero verán que el siguiente será más que estupendo ya que veremos que la relación de Phineas & Ferb va a dar un giro tremendo. En fin, agradezco a todas esas personitas que se toman su tiempo en leer está traducción. No olviden leer la historia original, así que vayan a darle amor a nuestra autora.
Besos y abrazos, baby's.
¡LolitaMick14 fuera, paz!