Todo era oscuridad. Parecía estar en lo profundo del mar, los rayos del sol no le alcanzaban, su cuerpo flotaba en la eterna infinidad.
"Está bien estar aquí", pensó mientras se dejaba llevar por la corriente, la cual lo acercaba más a las profundidades.
"¿Vas rendirte?", preguntó una voz que se le hacía conocida al chico.
Aun con sus ojos cerrados, Midoriya respondió, "No veo por qué seguir. Todos ya están a salvo. Cumplí con mi sueño, salvé a mis compañeros de clase dándoles tiempo"
"¿Qué hay de mamá y Sayaka? ¿Las dejarás solas sufriendo por ti?", la voz estaba incrementando su volumen, lo que arremolinaba las aguas alrededor de Izuku.
"Ellas al fin podrán vivir una vida normal sin ser rechazadas por tenerme como familia" respondió Izuku, mostrando por primera vez una reacción en su rostro.
La voz permaneció en silencio por un tiempo, pudieron ser segundos, minutos, incluso horas, nada de eso importaba en ese lugar.
"¿Qué hay de Toru, Kacchan e incluso Kirishima y los demás? ¿Acabas de hacer amigos por primera vez en tu vida y ya estás renunciando a ellos"
El rostro de Izuku se contrajo por la amargura del pensamiento, "Ellos… lo superarán"
"No los quieres dejar… no quieres que esto termine, Izuku Midoriya. No estás listo aún para unirte a papá"
Ante las palabras de la voz, Izuku comenzó a luchar contra la corriente "¿Qué sabes de él? ¡No te atrevas a decir su nombren maldito!" gritó el chico, su voz completamente desgarrada.
Los recuerdos comenzaron a inundarlo. Un hombre de cabello negro, con una tonalidad similar a la de Saya, pero con la forma del de Izuku, estaba sonriéndole a un pequeño Midoriya mientras ambos estaban en lo alto de un edificio.
"Izuku… los humanos son increíbles. Nuestra especie siempre fue capaz de hacer cosas tan increíbles en nuestra historia", el joven Izuku inclinó su cabeza confundido, pero el hombre solo sonrió. "Siempre luchamos por lo que creemos que es correcto; por las cosas que más deseamos, conservar los ideales y la vida de quienes amamos".
Hizashi Midoriya se arrodilló frente a su hijo y lo tomó por los hombros, "El diagnóstico, ¿te dolió?"
"S-Sí", murmuró el chico, bajando la cabeza, "¡Siempre he querido ser un héroe como tú! ¡Como All Might! Pero… ahora no puedo convertirme en uno"
"Ahí es donde te equivocas, hijo", el peliverde abrió mucho los ojos, mirando directamente a su padre, "Antes del amanecer de los quirks también teníamos héroes. Oficiales de policía, bomberos, médicos… Ninguno de ellos necesitaba un quirk para salvar vidas y hacer cosas increíbles. Los humanos siempre hacen las cosas más locas, ¿y quién sabe? Tal vez estoy viendo al primer héroe sin peculiaridades"
"¡P-Pero estoy débil!", Gritó.
"¡Entonces esfuérzate!", su padre se quitó el casco para mirar con sus propios ojos a su hijo, "El mundo nunca ha sido un lugar agradable. Puede que no seas fuerte físicamente, pero eres un niño inteligente, descubrirás cómo ser un héroe a tu manera... una forma en la que nadie pensó que fuera posible y, cuando eso suceda, yo seré el primero en caminar a tu lado"
Padre e hijo compartieron un fuerte abrazo. Izuku llorando como una tormenta mientras le daba palmaditas en la cabeza tratando de calmarlo, "Eres un Midoriya, hijo, y nunca dejamos de luchar".
El recuerdo se cortó ahí. Izuku había comenzado a llorar, aun con los ojos cerrados y el cuerpo inmóvil, recordar a su padre siempre le dolía. Su muerte había sido como un hielo frio para la familia y él nunca pudo superarlo del todo.
"Hisashi Midoriya era un buen hombre y un buen héroe… Debes ser como él… Debemos ser como él, Izuku"
"No podemos defraudar a papá…", se dijo el chico, "¡Aún no he cambiado al mundo! ¡Aún no les he demostrado lo que significa realmente significa ser un quirkless!"
Con un fuerte movimiento, la corriente que lo arrastraba, como si fueran cadenas, se rompió, dejando su cuerpo flotando en medio del océano oscuro.
Sus ojos se abrieron, mostrando su característica determinación inquebrantable. Al mismo tiempo el océano comenzó a brillar mientras el cuerpo de Midoriya era impulsado hacia arriba.
Un conjunto de voces se podía oír, todas distorsionadas, pero el joven héroe solo pudo distinguir una palabra…
¡Despierta…!
Sayaka estaba teniendo un mal día. Hace unos minutos, Itadori le había robado su almuerzo, Miku le había estado hablando de como su perro había aprendido un nuevo truco durante la última media hora y para terminar la maestra les había encargado un trabajo grupal que valía por dos en nota.
Si, era un mal día y deseaba que ocurriera cualquier cosa que pudiera sacarla de la escuela. Su madre llegando completamente aterrada a la escuela no era algo que ella quería. Menos aun cuando le contó entre lágrimas y gimoteos lo que le había sucedido a Izuku.
U.A. había sido invadida. Esa era una situación que nadie en su sano juicio habría considerado verdadera. Al menos hasta ese día.
Sayaka ignoró por completo a sus amigos y fue con su madre para consolarla, y también para encontrar un poco estabilidad para ella misma.
Ambas corrieron lo más rápido que podían hasta la estación de tren cercana para poder llegar hasta el hospital en el que habían internado a su hermano.
Si Izuku moría… no sabía que iba a pasar con ellas y tampoco quería pensarlo.
Luego de unas horas de angustiosa espera, en una sala especial para los familiares de héroes heridos, vieron el horror encarnado frente a ellas. Un grupo de médicos aparecieron frente a ellas en la sala de espera, todos con un rostro apesadumbrado.
Un valiente dio un paso adelante. "¿Ustedes son familiares de Izuku Midoriya?", ambas mujeres asintieron, "Soy el doctor Uesugi. Seré franco con ustedes. El chico no tiene buen aspecto, apenas lo hemos podido mantener con vida desde que llegó aquí. Sus heridas son extensas. Casi todo su cuerpo está fracturado, las peores sin duda son las de su cráneo y torso. Una costilla le perforó un pulmón y sus órganos internos estaban hechos puré"
El doctor se secó el sudor de su frente con un pañuelo antes de continuar, "Gracias a la rápida intervención del quirk de Recovery Girl y de la doctora Ichinose con su capacidad de reparar órganos pudimos salvarlo, pero el daño era demasiado para que el quirk de la doctora pudiera reparar todo sin que ella perdiera la conciencia. Acaba de salir de cirugía y podrán verlo en unos minutos"
Cuando los demás doctores se fueron, luciendo completamente cansados y estresados, Uesugi les sonrió mientras se inclinaba "Es un chico fuerte y estoy seguro que saldrá adelante. Todos en el hospital estamos haciendo lo posible para que así sea"
"Muchas gracias, doctor. Por favor, vaya a descansar" respondió Inko devolviéndole la reverencia junto con Sayaka en muestra de agradecimiento.
El hombre les volvió a sonreír, mostrándoles simpatía, antes de retirarse.
Sayaka miró a su madre y claramente podía ver que estaba a punto de desplomarse. Ambas se habían rehusado a dormir mientras esperaban noticias de Izuku, pero el cansancio de sus múltiples trabajos y el estrés habían superado a su madre por mucho.
"Duerme un poco, ma'. Yo estaré atenta", le dijo mientras masajeaba los hombros de la mujer.
"No. Yo debo… debo estar ahí para Izuku"
"Mamá, si sigues forzándote así no solo no podrás hacer nada por Izzy, si no que serás una paciente más si te desmallas", ante el tono firme de la joven, Inko se quedó en silencio por unos segundos antes de comenzar a recostarse en su banca.
"Cuando despierte hablaremos sobre usar ese tono con tu madre, jovencita", le dijo con voz somnolienta antes de quedarse dormida.
La joven de cabello negro se levantó de su asiento para caminar hacia la sala de Izuku. Desde la ventana pudo ver como el chico estaba conectado a una infinidad de máquinas con muchos tubos saliendo de él. Su cuerpo estaba completamente vendado y enyesado, con un poco de sangre manchándolos.
Lo único que le tranquilizaba era el sonido constante del monitor cardiaco.
Sus rodillas cedieron a la vez que las lágrimas comenzaron a salir. No podía soportar verlo así, tan roto e indefenso.
Le recordaba a la última vez que vio a su padre y eso no le tranquilizaba.
Su cuerpo vendado, las maquinas sonando, las enfermeras entrando y saliendo. Todo era igual. Solo bastó un segundo en el que nadie estuvo mirando para que el corazón de Hisashi Midoriya se detuviera para siempre.
Izuku era fuerte. Soportó el movimiento definitivo de Endeavor, soportó las constantes explosiones de Bakugo y las palizas de la escuela. Si alguien podría sobrevivir a lesiones así era él
"Sé que puedes, hermano" susurró.
Han pasado 18 horas desde la invasión de las instalaciones de U.A. y las cosas no estaban siendo fáciles para nadie.
La prensa había acribillado a la escuela con preguntas sobre el incidente y el grupo de villanos que lo hizo, La liga de villanos.
Un nombre un tanto soso si le preguntan a cualquiera, pero nadie pudo negar sus resultados. Si bien no lograron su objetivo demostraron que la mejor academia de héroes no era tan infalible como se creía, al igual que los héroes presentes en ella.
All Might por su parte fue severamente reprendido por Nezu luego de enterarse que el rubio no asistió a esa clase porque había estado resolviendo delitos menores que estaban ocurriendo simultáneamente al ataque.
Las palabras de Nezu habían sido claras para Yagi Toshinori. Tenía que ordenar sus prioridades y confiar en los demás. Su tiempo como héroe estaba llegado a su fin y ya no podía sostener el mundo solo.
Si hubiera estado desde un principio, Trece y Eraser no habrían resultado heridos… y que decir de Izuku Midoriya. Cuando se encargó de Nomu pudo ver como el chico parecía un títere que había sido arrojado a una pared.
No había tenido noticias de él desde que se lo entregó a una ambulancia luego de exprimir todo su conocimiento en primeros auxilios. Afortunadamente, Eraser y Trece no habían tenido complicaciones por lo que su recuperación seria rápida.
Pero el dolor y sufrimiento que demostraron los amigos del joven fue algo que profundizó aún más el sentimiento de culpa que estaba sintiendo.
El joven Midoriya era claramente un candidato digno de ser su sucesor. Tiene el espíritu y la resistencia para poder ir en contra de toda lógica, la fuerza de combatir a la par con villanos reales aun estando en su primera semana en UA…
Solo podía esperar lo mejor para el chico y su familia.
One for All estaba vibrando dentro de él. Una calidez similar a la de los abrazos de su maestra lo envolvió y dejó que su cuerpo se relajara mientras trataba de imaginar que no estaba solo en un departamento enorme y oscuro.
La familia Midoriya pudo por fin descansar cuando los doctores les informaron que el cuerpo de Izuku había sanado por completo luego de varias terapias con quirks y nuevas tecnologías, pero su cuerpo había entrado en un estado de coma vigil.
Lo único que ambas querían era estar ahí cuando despertara.
Inko sujetó la mano de su hijo con fuerza. Sabía que permitirle seguir el camino de su padre le haría estar en situaciones peligrosas, pero había sido muy pronto.
Tal vez si hubiera sido una mujer más fuerte habría podido negarle a Izuku la entrada a U.A. y así él no se habría puesto en peligro de esa forma; podría haber tenido una primera semana de clases normal, con amigos normales y profesores normales…
¿A quién engañaba? Izuku iba a ser el blanco de burlas otra vez, solo que en secundaria las cosas escalarían aún más. Aun que lo peor sin duda seria ver como volvía a ser un cascarón de sí mismo otra vez. Las sonrisas falsas y todo el tiempo intentando ocultar como se curaba sus heridas para evitar que ellas se preocuparan por él.
La normalidad de su hijo acabó ese día hace 11 años.
De la nada, Izuku comenzó a convulsionar, con el monitor cardiaco pitando frenéticamente. Los doctores entraron de inmediato y las apartaron para poder trabajar.
Sayaka se soltó de su agarre y corrió hacia el peliverde, solo para ser contenida por unas enfermeras.
"¡Izuku! ¡No te atrevas a morir!", gritó mientras veía con horror como el corazón de su hermano se detenía, "¡Despierta, Izuku, por favor!"
Los ojos del chico se abrieron de golpe mientras sus pulmones se llenaban de aire, una sensación de dolor le obligó a volver a cerrar los ojos, llevándose una mano a su rostro.
Todos estaban conmocionados por el repentino despertar de Midoriya por lo que todos se quedaron congelados en sus posiciones.
"¿A-Alguien puede apagar esa luz? ¿También ese ruido, por favor?". Lentamente, una enfermera cerró las persianas de la habitación y otra desactivó la alarma.
Izuku soltó un suspiro de alivio mientras volvía a abrir los ojos. "En el U.S.J… ¿Todos están bien?" preguntó, un poco atontado por los medicamentos.
"Están todos bien, Midoriya. Nadie, aparte de Eraser Head y tú mismo, recibió heridas de gravedad. Además, tu profesor esta fuera de peligro" respondió el doctor Uesugi con una sonrisa mientras se acercaba al niño.
"Que bien…", un profundo alivio lo invadió. Su cuerpo se relajó por completo y dejó que su cabeza descansará en la almohada.
"Ahora quédate quieto mientras hago algunas pruebas" le ordenó.
El doctor realizó sus pruebas y, confirmando que el cerebro de Izuku no se había dañado, salió de la habitación dejando sola a la familia, que de inmediato se abalanzó sobre el chico con lágrimas en los ojos.
Luego de que ambas mujeres lograran calmarse, evitando una posible inundación de la habitación, Izuku sonrió cálidamente mientras abrazaba a su familia. No sabía cómo fue que pensó que estaba bien con la idea de dejarlas solas.
Luego de unas horas, Recovery Girl, Nezu y un hombre vestido como un detective de cine negro entraron en la habitación acompañados por el doctor Uesugi.
"Me alegro de verte despierto, Midoriya", dijo el director, "Lamento que esto sea tan repentino, pero la policía necesita tu declaración de lo que ocurrió"
"No hay problema, director Nezu", el niño miro al hombre en gabardina. Este dio un paso al frente quitándose el sombrero.
"Soy el detective Naomasa Tsukauchi. No voy a quitarte mucho tiempo ya que hemos tomado los testimonios de tus compañeros y todos coinciden en lo mismo", aclaró con un poco de humor para aliviar la atmosfera, "El villano contra el que luchaste, el de las manos, ¿te dijo algo sobre Nomu?"
"Solo se refirió a él como su Destructor-de-All Might's", respondió el chico haciendo comillas con los dedos al final de la oración, "Aunque dada su biología y comportamiento es imposible que fuera una persona o similar… Lo que no entiendo es como sobrevivió si lo sometí a una descarga letal".
Sayaka e Inko no dijeron nada, pero estaban completamente conmocionadas por la frialdad que Izuku demostró al decir esas palabras.
"Nomu era un… una creación biomecánica. No te preocupes, no tendrás problemas por defenderte", aseguró Naomasa, "Ahora quiero que me describas un poco al villano de las manos"
"Actuaba como un niño malcriado, aunque aparentaba unos 17 o 20 años. El villano de la niebla, Kurogiri, se refirió a él con el nombre Shigaraki"
Luego de otras preguntas varias de lo ocurrido, el detective Naomasa anotó todo en su libreta y le sonrió al chico "Muchas gracias, nos encargaremos de encontrarlos. Vas a ser un buen héroe, niño"
Midoriya se quedó en silencio mientras el orgullo comenzaba a inundarlo. Le gustaría ver el rostro de aquellos que le decían que nunca podría conseguirlo.
Cuando el detective salió, el doctor Uesugi dio un paso al frente mientras sacaba unos papeles de una carpeta y los colocaba en una pizarra de luz.
"Revisamos los últimos exámenes que le hicimos al señor Midoriya y afortunadamente no encontramos nada que pueda indicar daño a corto o largo plazo…"
"¿Pero…?" preguntó Inko anticipándose al doctor. Sintiendo como el miedo comenzaba a llegar.
"No sé cómo explicarlo... pero el cerebro del señor Midoriya está trabajando en algo similar a un buffer underflow. En palabras simples, tus sentidos no están entregándole la suficiente información a tu cerebro para que este trabaje bien, aunque tu lóbulo occipital está más excitado que el resto. Como entenderán eso no es normal, incluso en gente con quirks"
"Tiene razón, doctor. Pese a que incluso los quirkless se han vuelto, ligeramente, más fuertes y resistentes que hace 200 años, el aspecto mental no fue alterado de forma tan drástica, no como se puede ver aquí", la enfermera de UA intervino, revisando los resultados de los exámenes.
"Eso explica mucho", pensó el chico, "Bueno… hay algo que quiero decirles y aprovechando que el director y Recovery Girl están aquí hace que todo sea más fácil", Izuku respiró hondo, "Hace unos meses, logré ver a alguien invisible"
El rostro de Sayaka se iluminó al recordar ese día "¡Oh! La recuerdo, tu amiga Hagakure. Entonces por eso estuviste con la boca abierta todo el día"
Midoriya ignoró por completo la burla de su hermana, pero no pudo evitar el sonrojo "S-Si, ella. No sabía que tenía un quirk de invisibilidad hasta que no pude ver su rostro"
"Es como… si tu cerebro estuviera formado para un quirk sensorial", dijo Recovery Girl, "Recuerdo a una alumna de hace unos años. Tenía un quirk de eco-localización y sus lecturas de actividad cerebral eran similares"
"¡P-Pero eso es imposible!" exclamó Inko, hablando por primera vez, "¡Izuku es quirkless de nacimiento!"
El doctor Uesugi miró el expediente de Izuku, solo para levantar la cabeza rápidamente cuando notó algo extraño, "Aquí dice que el especialista se basó únicamente en la presencia de una articulación extra. Una prueba genética siempre es necesaria para comprobar falsos negativos"
Izuku se quedó congelado, sujetando fuertemente las sabanas y mirando fijamente sus piernas. No podía ser posible. Había intentado de todo, durante toda su vida, con tal de manifestar su quirk y lo único que había conseguido eran sus dolores de cabeza constantes.
"Creo que lo más sensato es que repitamos la prueba. Voy a encargárselo a una amiga mía que es especialista en quirks", Izuku sintió como el doctor clavaba la jeringuilla, pero no se inmutó, "Puede que tengamos los resultados en unos días"
"Muchas gracias, doctor", el hombre le sonrió a Inko antes de salir con la muestra.
"Esto fue completamente inesperado. ¿Quién diría que acompañarte tendría resultados tan extravagantes, Chiyo?", la mujer golpeó levemente la cabeza de Nezu con su bastón.
Luego de unas últimas pruebas, Midoriya fue dado de alta del hospital. Agradecía poder caminar otra vez, aunque tuviera que seguir usando su condenado bastón.
Disfrutó de un buen paseo por el parque junto a su hermana, que no dejo de hablar sobre como tenía que dejar de ser tan imprudente o ella misma iría a patear su trasero en el curso de héroes.
Esas partes de su vida no las cambiaría por nada.
"¿Sabes, Izuku...?", Saya se detuvo un momento, con la mirada fija en el suelo, "También seré un héroe"
"¿Qué?, preguntó sorprendido el chico, "¿Qué paso con tu sueño de ser una escritora?"
"Puedo ser ambas, tonto. Piensa en Uwabami y Hawks", Izuku abrió la boca para intentar replicar, pero ninguna palabra salió de él, "Cuando te dije que quería ser escritora era para poder ayudar a la gente que sufría como tú, darles un escape de la realidad donde puedan ser libres del sufrimiento"
"Saya, no es necesario que bases tu vida en ayudarme"
"Eres mi inspiración, Izuku. Siempre estuviste ahí para mí cuando papá se fue, luchaste tan duro solo para mantener tu sonrisa y hacernos creer que todo estaba bien", la chica levantó la mirada e imitando el estilo de su hermano, mostró una gran determinación como un fuego ardiente dentro de ella, "Tu eres mi faro, lo serás para otros también. ¡Déjame compartir esa carga! ¡Quiero que los dos podamos honrar la memoria de papá!"
"Ya veo…", murmuro el chico, "Si eso es lo que deseas, entonces espero con ansias el día en que los dos vayamos juntos a U.A.", Izuku revolvió el cabello de la pelinegra con una cálida sonrisa, "Te quiero, hermanita. No lo olvides"
"Yo también…"
Ambos dieron unas cuantas vueltas más por el parque antes de volver. La noche ya había caído en ese momento y un viento fresco trajo escalofríos al cuerpo de los hermanos dándoles la señal para que volvieran a casa.
Cuando llegaron, Izuku se sentó en el sofá mientras esperaba que su madre terminara con la cena. Su teléfono y soporte habían sido destruidos en el incidente por lo que no había podido comunicarse con ninguno de sus amigos para saber cómo estaban.
Al menos sabía que Toru se había ido con Iida cuando le dijo que corriera a buscar ayuda.
Soltó un suspiro por el aburrimiento y comenzó a hacer zapping buscando algo interesante que ver. Ahí fue cuando se enteró del día en el que estaba.
"Mamá… ¿Mañana es sábado?", Inko, completamente confundida, salió de la cocina.
"Si ¿No recuerdas que una enfermera te lo dijo cuándo despertaste?", el pánico invadió a Izuku e inmediatamente corrió lo más rápido que pudo hasta su habitación. Ahí se dio cuenta de lo jodido que estaba.
"Piensa, Izuku Midoriya. No es diferente a la vez que hiciste su soporte", el chico miró su colección de camisetas ridículas y soltó un gemido de frustración, "¿Por qué, mamá? ¿Por qué me dejaste comprarme solo estas cosas?"
"Espera", se dijo mientras terminaba de aventar su última camisa a su cama, "¿Cómo sabe Toru incluso que salí del hospital?", su rostro volvió a enterrarse en su cama mientras ahogaba un grito.
En la cena Izuku se quedó mirando el pescado con una cara que recordaba al tiempo en que estuvo esperando los resultados del examen de ingreso.
A pesar de que estaba disfrutando un poco de la situación, Sayaka golpeó levemente su hombro para decir, "Le envié un mensaje a esa chica. Tu cita aún está en pie"
"¿Izuku tiene una cita?", preguntó sorprendida Inko, "Oh, espero poder conocerla. ¿Debería dejarle unas rebanadas de bizcocho que hice?", la agonía de Izuku se extendió durante todo el tiempo que duró la cena.
Mientras se quedaba dormido, repasando todo lo que le había ocurrido en los últimos días, un pensamiento fue recurrente: esperaba no arruinarlo todo.
