Cuando Izuku despertó sintió un fuerte dolor de cabeza. Sin duda la charla que tuvo con Erste afectó a su cuerpo de alguna forma. Los ojos de Izuku brillaron de color verde por unos segundos y, pese al dolor, se sentía un poco mas ligero después de eso y sus sentidos se había agudizado un poco.

"Estoy ayudando a tu cuerpo a funcionar como debería. Puede que te cause un poco de malestar al inicio", Izuku sonrió cuando escuchó la voz de Erste en su cabeza.

"Gracias. Solo no te exijas demasiado", murmuró el chico con una sonrisa.

"Solo quiero disculparme por lo que pasó en tu examen… sin querer dejé nuestra conexión activada"

"¿Necesitas ayuda?", preguntó el peliverde con su instinto heroico activándose al recordar lo que sintió esa vez.

"Concentrate en ti, yo estaré bien. No es nada a lo que no esté acostumbrado". Izuku asintió y tomó esas palabras como el fin de la conversación.

Con cuidado, el chico salió de la habitación sin despertar a nadie, aun era bastante temprano, incluso para los estándares del campamento, por lo que Izuku fue directamente a la cocina para prepararse un desayuno.

"¡Oh, pero si es Midoriya!", dijo Ragdoll emocionada saltando al lado del chico, "¿Que haces despierto a esta hora, gatito?"

"S-Solo tuve problemas para dormir, señorita Ragdoll", dijo Izuku desviando un poco la mirada con su cuerpo temblando, demostrando por que es un muy mal mentiroso.

La peliverde se quedo mirándolo por unos segundos antes de comenzar a darle una palmadas en el hombro mientras reía, "¡Ahhh, ya veo, no te preocupes, puedes decirme lo que sea! ¡Esta gatita sabe guardar un secreto, puedes confiar en la vieja Ragdoll!"

Izuku simplemente ladeó la cabeza confundido. "¿I-Intenta decirme algo?", preguntó el chico.

Ragdoll se congeló por unos segundos al darse cuenta que pudo haber sido muy directa, "Eh… S-Solo digo que…", la mujer miró frenéticamente a los lados en busca de una respuesta apropiada, "¡¿Que te parece entrenar un poco conmigo?!".

Izuku sin duda se dio cuenta del intento de cambiar el tema, pero lo dejó pasar. "Seria un honor", respondió con una sonrisa, "Siempre estoy dispuesto a mas entrenamiento"

"¡Bien! ¡Entonces vamos al bosque!". La mujer hizo un gesto de alivio antes de arrastrar a Izuku de un brazo.

Izuku estaba sorprendido por lo hermoso que era el lugar cuando no estabas siendo arrojado de un lado a otro por tu maestro mientras entrenas.

La naturaleza aun era algo que lo fascinaba. Ver todos los pequeños animales y las plantas le recordaba un poco lo que era estar vivo.

"Veo que te gusta estar aquí", dijo la mujer sonriendole al chico."Nos sorprendió bastante encontrar un sitio como este en esta reserva, desde entonces hemos dedicado mas tiempo en cuidarlo"

"Es hermoso ¿pero por que me trajo aquí, señorita Ragdoll?", preguntó Izuku confundido.

"Bueno, este es el lugar mas reservado de nuestra propiedad, así que nadie va a interrumpirnos", explicó la mujer, "¡Y dime Tomoko! ¡Ya sabes que me llamo Tomoko Shiretoko así que no es necesario que uses mi nombre de héroe!"

"Uh… no sé si deba hacerlo", dijo Izuku algo apenado, pero al ver como la peliverde empezaba hacer la técnica prohibida… "S-Señorita Ragdoll, por favor no me mire así", Izuku estaba intentando resistir con todas sus fuerzas la influencia de la mirada de Ragdoll, pero solo bastó que la heroína pestañeara un par de veces para hacer un golpe critico en Midoriya, "E-Esta bien, Tomoko"

"¡Yay! Ahora vamos con el entrenamiento", Izuku en ese momento puso toda su atención en la heroína, atento a lo que iba a decir, "Lo primero que tienes que hacer es sentarte en el suelo". Midoriya imitó a Tomoko y se sentó, "Luego tienes que acostarte". Izuku levantó una ceja confundido pero aun así lo hizo, "Y ahora cierra los ojos y escucha la naturaleza"

Los segundos pasaron y Ragdoll no dijo nada mas, por lo que Izuku comenzó a impacientarse, "Eh… ¿cual es el siguiente paso?", preguntó el chico.

"Eso es todo"

"Ah, claro eso es to… ¡¿Eso es todo?!", exclamó el chico sentándose rápidamente, "¡Esto no es entrenamiento! ¡Solo estoy preparándome para una siesta!"

"Eso es lo que quería enseñarte. Tienes que disfrutar tu vida, Midoriya", dijo la mujer deshaciéndose completamente de su actitud infantil, "Lo siento, pero escuche sin querer tu conversación con Bakugo y no pude evitar notar lo rápido que estuviste dispuesto a desechar tu vida"

Izuku lució traicionado luego de escucharla, pero de inmediato su cuerpo comenzó a temblar y se abrazó a si mismo, "U-Usted no lo entiende… N-No quiero morir, pero prefiero eso a que mis amigos salgan lastimados por mi culpa… Ellos son reales, ellos son los que importan", dijo el chico recuperando su antiguo tartamudeo. "All for One podría tener control sobre mi y…"

"No se quien sea ese tal All for One, pero se que tú estas aquí tratando de ser un héroe, dejando todo tu ser en ello, pero te estas olvidando de vivir en el proceso. Eres solo un chico de 15 años, Midoriya, no debes tomar la responsabilidad de cargar el mundo. Dejanos eso a nosotros", dijo Tomoko, para luego darle un fuerte abrazo al peliverde, rompiendo la presa que retenía las lagrimas del chico.

"T-Tengo miedo...". Los llantos de Izuku continuaron mientras el desahogaba su ser de todos los miedos que tenia. Era extraño, por que hace poco también había tenido un episodio similar.

Al parecer estaba peor de lo que había pensado.

No, él ya lo sabia, simplemente se había engañado a si mismo diciendo que todo estaba bien para ser fuerte para el resto. Ese era su gran problema.

Después de todo, aun era un niño y ningún niño debería haberse visto inmiscuido en algo como lo que le pasó a Midoriya. Era demasiado cruel por parte de ese villano.

Shiretoko solo se quedo ahí, abrazando al chico mientras susurraba palabras tranquilizadoras en su oído. "Tranquilo, Midoriya, la hermana mayor Tomoko estará contigo"


Izuku se tranquilizó luego de unos minutos. Se disculpó con Ragdoll por haber hecho una escena frente a ella, pero Tomoko simplemente le dio un leve golpe en la nariz.

"No digas eso. No hay nada de malo en lo que pasó", el peliverde asintió y luego ambos comenzaron a hacer los ejercicios de relajación que Ragdoll había intentado enseñarle antes a Izuku y luego de un rato, el chico sintió que se había quitado otro peso de encima y que su energía volvía a estar al 100%.

Cuando la hora del entrenamiento oficial llegó, ambos comenzaron a caminar para ir con el resto. Izuku se sorprendió cuando vio a Kota practicando lo que le había dicho la noche anterior en un árbol semi-oculto del resto. El niño se congeló cuando sus ojos se cruzaron con los de Midoriya y lentamente comenzó a caminar hacia un lado para ocultarse detrás del tronco.

Midoriya le sonrió y, luego de despedirse de Ragdoll, fue a buscar a Kamihara-sensei para seguir practicando el kata del estilo Kaze.

Toru vio con una sonrisa como Midoriya estaba sonriendo cada vez más naturalmente y eso le hizo tener una sensación cálida en el pecho. Al fin los esfuerzos de todos estaban teniendo resultados.

La chica se sonrojó de inmediato cuando Izuku se sacó la camiseta antes de recoger la espada y entrar al bosque buscando a su maestro.

Dios, podría moler piedras en esos abdo...

"¡Hagakure!", la voz fuerte de Aizawa le hizo saltar del miedo.

"¡Si, señor Aizawa!"

"Deja de soñar despierta y concentrate en tu entrenamiento", ante la reprimenda de su profesor, Hagakure golpeó sus mejillas con sus palmas un par de veces para despertar.

"Bien ¡Vamos Aoyama, lanzame tu mejor tiro!"

El chico cargó unos segundos su quirk y un poderoso láser salió disparado de su ombligo. Toru puso sus manos delante de ella y lo contuvo en una pequeña esfera. Su cuerpo estaba temblando por la presión que le estaba ejerciendo, poco a poco la esfera aumentaba su tamaño mientras seguía absorbiendo el láser.

Gracias a los eventos de I-Island había descubierto que podía condensar y redirigir la luz que absorbía su cuerpo y de esa forma logró crear su movimiento Warp Refraction. El problema era que mantener demasiado tiempo la luz dentro de ella era doloroso, he ahí el motivo por el que estaba practicando con Aoyama.

La sensación era extraña, como tener cientos de hormigas caminando por todo su cuerpo. Aguantando lo mas que pudo, intentó conducir el camino de esas hormigas imaginarias para que fueran a sus manos, pero la presión fue demasiada y terminó causando una explosión que la arrojó a ella y a Aoyama lejos.

"Uhg… Lo siento, aun no puedo controlar tanto", se disculpo la chica mientras se sobaba la cabeza intentando aplacar el dolor del golpe.

"No fue un mal intento", dijo Aizawa antes de lanzarle una botella de agua a sus alumnos, "Ve a practicar tu quirk, Aoyama. Hagakure hará otra cosa ahora". El chico francés asintió y antes de irse hizo una leve reverencia a Toru.

"Bonna chance, amiga mía", dijo el chico antes de irse dejando a Toru a merced del entrenamiento infernal de Aizawa.

"¿Q-Que quiere que haga, señor?", preguntó la chica aterrada por la expresión que estaba haciendo Aizawa.

"Absorbe la luz de esta linterna", le dijo el hombre luego de sacar dicho aparato de su bolsillo. Toru rápidamente lo hizo y la concentró en su mano izquierda, la cual adquirió un brillo tenue. "Ahora absorbe la de esta antorcha"

Ambas manos de la chica estaban brillado de colores diferentes para sorpresa de ella. "S-Se siente diferente… mi mano derecha arde un poco", Aizawa asintió al escucharla.

"Ahora dispara a esos dos arboles de allá", el profesor indicó dos arboles que estaban detrás de ella. Toru giró lentamente para no perder la concentración, luego extendió sus brazos y liberó la energía.

En el árbol que recibió el golpe de la luz que vino de la antorcha tenia una marca de quemadura, mientras que el otro tenia un agujero perfectamente circular.

Hagakure se quedó con la boca abierta al ver lo que había pasado y Aizawa simplemente hizo un gruñido, satisfecho con los resultados.

"El movimiento que hiciste en el examen, según All Might, dejó quemaduras en su traje. Pensé que los efectos de tu luz podía cambiar dependiendo de la fuente y parece que tuve razón"

"Whoa… en realidad si es un buen maestro cuando quiere", dijo la chica invisible aun asombrada por lo que había dicho Aizawa sin darse cuenta que él la escuchó.

Toru de la nada sintió como su instinto de supervivencia se activaba y volteó para ver como su profesor estaba mirándola con cara de pocos amigos. "Hagakure, 20 vueltas al albergue y luego te quiero practicando 1 horas mas que el resto"

"¡S-Si señor!", exclamó la chica haciendo un saludo militar para luego comenzar a correr. Sin duda debe controlar esa boca suya antes de que se meta en mas problemas.


Luego de que recibiera un poderoso golpe, Izuku cayó sobre su rodilla, dejándolo expuesto para el ataque final de Kamihara. El grito de dolor luego del impacto resonó por el bosque acompañado del ruido de ramas quebrándose.

"Hola suelo… soy yo de nuevo", dijo el peliverde luego de escupir un gran bocado de tierra y ramas que tenia en la boca.

Su estomago le dolía por culpa del golpe que recibió de Kamihara-sensei, demostrando que aun tiene mucho que aprender para dominar el estilo Kaze. Izuku bajó la mirada ante ese pensamiento, solo tenia 3 días mas de entrenamiento y aun no sentía que hubiera progresado nada.

"No te desanimes, Midoriya. Este estilo es uno de los mas complejos de mi escuela", dijo el shinobi para luego ofrecerle una mano al chico. "Si de algo te consuela, debes saber que eres mejor que yo cuando empecé". Izuku aceptó la ayuda y, con un poco de esfuerzo, logró ponerse de pie.

"Creo que estas listo para el siguiente paso", Izuku ladeó la cabeza confundido mientras veía a su maestro sacar un trozo de tela de su bolso, "Has aprendido bastante bien los movimientos básicos, pero aun no puedes reaccionar a tiempo ¿sabes por qué?"

Midoriya se llevó una mano para pensar y una tormenta de murmullos salió de su boca mientras repasaba cada una de las posibles repuestas que se le ocurría. "Lo que estas haciendo es exactamente lo que ha limitado tu potencial", dijo Kamihara con una sonrisa.

"¿Eh?"

"Piensas demasiado, Midoriya. No dejas que tu cuerpo obedezca su instinto por que siempre tiene que luchar contra tus ideas", Kamihara rápidamente levanto las manos al darse cuenta que no fue tan claro como quería, "No quiero decir que dejes de ocupar tu cerebro a la hora de luchar, es solo que debes crear una buena comunicación entre cerebro y cuerpo para poder ocupar las mejores cualidades de ambos"

"Ya veo…", dijo Izuku interiorizando las palabras, "¿Entonces que puedo hacer?"

"Para eso traje esta venda, antes de poder mejorar la comunicación mente-cuerpo debes aprender a escuchar a tu cuerpo", dijo el hombre mostrandole el objeto al chico, "Eraser me entregó videos de tus anteriores combates y puedo decir que tienes una capacidad sensorial increíble, es por eso que quiero que utilices eso para poder defenderte de mi mientras estas ciego"

"H-Haré mi mejor esfuerzo", respondió el chico mientras se abrochaba la venda sobre sus ojos y se colocaba en posición.

Izuku estaba nervioso y realmente dudaba de poder hacer eso solo. Hasta el momento, todas las veces que pudo hacer lo que Kamihara dijo fue gracias a la ayuda de Erste, sin él estaba completamente perdido.

Un fuerte golpe en su hombro provoco un gruñido de dolor en el chico, que rápidamente recuperó su postura esperando el siguiente ataque.

Tal y como había pensado, no fue capaz de siquiera prever de donde venia el ataque. Si tan solo pudiera de alguna manera superar la ceguera…

Un segundo golpe en su muslo casi lo hace caer por culpa del dolor. Incluso si Edgeshot estaba conteniéndose, Izuku no iba a durar demasiado.

Nuevamente en posición, Izuku comenzó a respirar profundamente y con calma, intentando calmar los latidos de su corazón para poder concentrarse en su entorno. El cantar de los pájaros estaba a su izquierda, el olor a azúcar quemada por culpa de Bakugo estaba llegando a ellos gracias al viento que venia del sur.

"Libera tu mente…", pensó el chico, comenzando a recitar el mantra que le enseñó su maestro, "Eres uno con la espada, tu cuerpo es el viento..."

Un ligero cambio en la brisa hizo que Izuku levantara su espada e hiciera uno ligero movimiento a la derecha. El ruido del choque de maderas lo sorprendió cuando se dio cuenta que detuvo el ataque de su maestro.

Sin tiempo para celebrar, Izuku levantó su espada sobre su cabeza y con un movimiento de pies utilizó la fuerza de su atacante para golpearlo en el estomago. El sonido de algo chocando con los arboles le indicó a Midoriya lo que había pasado.

Arrojó a Kamihara lejos luego de su ultimo movimiento.

Izquierda, al torso, muslo derecho y cabeza, todos esos eran los puntos en los que Edgeshot solía apuntar. Los había memorizado anteriormente con todos los sparrings que habían hecho junto con algunos de los trucos que tenia Edgeshot a la hora de luchar. Gracias es eso, cada uno de sus ataques fueron detenidos por el chico, incluso haciéndole bastante daño a veces.

El héroe sonrió con satisfacción al ver que su idea había funcionado.

Pese a la falta de poder que tenia el chico al ser quirkless, él era un monstruo lleno potencial. Las técnicas que sus maestros tardaron años en dominar y aplicar de la misma forma que ese chico fueron aprendidas en cuestión de días.

Una sonrisa salvaje apareció en el rostro de Izuku luego de que la adrenalina lo dominara, "¡Vamos, sensei ¿Acaso eso es todo lo que tiene?!", exclamó el chico mientras afilaba su postura .

"Que alumno tan problemático…", murmuró el heroe con una sonrisa, "¡Tu lo pediste Midoriya!".

Era el momento de ir con todo. Kamihara corrió hacia el chico, que permaneció quieto. Justo en el momento en que estaba a su alcance, el héroe saltó hacia uno de los arboles utilizando su quirk para poder atacar al chico por las espalda.

Para su sorpresa, Izuku saltó sobre el haciendo una voltereta y, en pleno vuelo, lo golpeó a él en la espalda con su espada.

Dando un salto hacia atrás, Kamihara se recuperó de la conmoción y reanudo su ataque. Lo que no esperó es que Izuku se abalanzara sobre él dispuesto a golpearlo. El héroe esquivó el ataque de Midoriya, pero no esperó que el chico lo golpeara con la empuñadura y luego le diera una patada en el rostro.

Justo antes de que Izuku pudiera acertar el golpe de gracia, Edgeshot se movió entre las piernas del chico con su quirk y volvió a tomar distancia.

Sin darle tiempo a Midoriya, Kamihara saltó entre los arboles con su quirk y comenzó a acribillar a Izuku. Él aumentaba la velocidad por cada golpe, pero, aunque el joven peliverde lograba desviar la mayoría de los ataques, llegó un punto en que Izuku se vio superado y recibió un golpe en el hombro que lo llevó al suelo.

Luego de que el chico se levantara, Edgeshot se cubrió la espalda con su arma y esquivó el ataque de Izuku deslizándose debajo de la espada del chico para luego golpearlo en el estomago y hace que Izuku cayera al suelo barriendo sus piernas con una fuerte patada.

Kamihara clavó la espada de madera en el suelo al lado de la cabeza de Midoriya, dándole a él la victoria de su pequeña pelea.

Su orgullo como maestro estaba en su cenit. Nunca tuvo demasiada fe en su enseñanza, pero ahora que ha visto los resultados ya no tenia mas dudas. Ser maestro puede ser un buen plan de retiro para él.

Izuku se sacó la venda de los ojos y lo primero que vio fue el rostro magullado y agotado de su maestro sonriendole de oreja a oreja. "¡De eso estaba hablando! ¡Midoriya, eres increíble!"

"Yo… no puedo creerlo", dijo el chico asombrado mientras se sentaba de rodillas en el suelo frente a su maestro, "Fue asombroso. Cuando logré sentir donde estaba, mi cuerpo se movió solo", comentó emocionado el chico.

"¡Vamos, utilicemos ese entusiasmo tuyo para perfeccionarte! ¡Aún te queda mucho camino por recorrer y solo tenemos un par de días más!"

"¡Si, maestro! ¡No lo decepcionaré!", exclamó el chico nuevamente en su posición de combate y con la venda en su rostro. Kamihara compartió la sonrisa de su alumno y ambos corrieron hacia el otro listos para el nuevo combate.


En la casa de los Midoriya las cosas habían estado demasiado tranquilas luego de que Izuku se fue.

Sayaka había estado estudiando y entrenando como loca con la esperanza de poder seguir los pasos de Izuku y entrar a UA cuando fuera su momento.

Mientras tanto, ella solo había estado mirando el techo de su habitación desde el comienzo de la semana.

Estaba avergonzada de ello. Se había convertido en una inútil, solo una carga para los Midoriya desde que la acogieron. ¡Ni siquiera podía ayudar en las tareas del hogar por culpa del dolor!

No quería seguir así, pero no había nada que pudiera hacer.

Se fijó en el muñón de su pierna y luego el de su brazo. Si tan solo no hubiera sido tan estúpida y hubiera intentado huir, luchar, gritar… hacer algo para ayudar a sus padres. Tenia la bendición de tener uno de los quirks acuáticos mas poderosos de la historia, pero no, ella fue la damisela en apuros que siempre había sido. Siempre esperando que alguien la salve.

Y ese alguien siempre ha sido Izuku. Aquel chico que muchos describirían como débil o insignificante al lado de alguien como ella.

Desde que ella prácticamente lo obligó a ser su amigo, él siempre la ha cuidado, preocupándose a un nivel que solo sus padres lo habían hecho por ella.

Quería ir y estar a su lado, no como amiga, pero ya era tarde. Él había encontrado a alguien y no faltaría tiempo para que Izuku se olvidara de ella...

Un flash pasó frente a sus ojos y por unos segundos vio el laboratorio y a ese sujeto. Su cuerpo comenzó a temblar, pero esta vez no fue por miedo, no, esta vez fue por ira.

Con un gruñido de dolor la chica se levantó de la cama y se sentó en su silla de ruedas.

Ya no más.

Se cansó de ser la victima. La pobre Lena, siempre sumisa, que dejaba que las personas siempre tomaran lo que querían de ella.

Aquella chica murió en ese laboratorio.

¡Ella era Lena Ogawa. Hija del héroe Triton y Kohana Sato y se negaba a defraudar las memorias de sus padres siguiendo con la actitud que tenia!

Con fuerza, la chica abrió la puerta de su cuarto, el primer paso para su nueva vida era dejar esa maldita silla de ruedas. Ella iba a realizar los ejercicios de rehabilitación que practicaba con los doctores para intentar avanzar mas rápido, pero justo en ese momento alguien tocó el timbre de la casa.

Al abrir la puerta se encontró con una chica rubia con gafas que claramente se podía clasificar como extranjera. "¿Oh, tu debes ser Lena Ogawa?", preguntó la chica con una sonrisa. La peliazul asintió lentamente, "Me llamo Melissa Shield. Acabo de terminar uno de los pedidos que Izu... digo, Midoriya me pidió", dijo mientras le mostraba una caja bastante grande en sus manos.

"Uh… I-Izuku no esta en este momento", respondió Lena nerviosa por la chica frente a ella.

Bien ahí, un buen comienzo para tu cambio.

"No creo que haya problema, ya que esto es para ti", dijo Melissa sorprendiendo a la peliazul cuando abrió la caja.

"¿E-Estos son…?", ella apenas pudo decir eso cuando sus manos tomaron una prótesis metálica de color azul y dorado con un tridente a un costado.

"Midoriya pensó que seria una buena idea que hiciera unas que pudieran soportar el uso de tu quirk, así que no te preocupes por el oxido o la sal del mar. Están hechas de un compuesto especial que debería protegerlas"

"Son increíbles ¿C-Cuanto debo pagarte?", preguntó la chica un poco asustada.

"Nah, no te preocupes por eso. Estoy mas que feliz de ayudar a Izuku y una amiga de él es amiga mía", Melissa miro un poco su muñeca y sus ojos se abrieron como platos, "¡Mierda, dejé mucho tiempo el reactor encendido!", exclamó la chica haciendo que Lena simplemente se quedar congelada en el lugar, "¡Tengo que irme ahora o algo va a explotar! ¡Cuidate!"

La chica peliazul solo movió su mano como gesto de despedida. "¿Que clase de gente conoces, Izuku?", se preguntó mientras veía a la joven rubia chocar con un letrero y pedirle disculpas para luego seguir corriendo.

"Lena, cariño ¿Quien era?", preguntó la señora Inko apareciendo detrás de la chica. Segundos mas tarde, ella dejo escapar un jadeo de sorpresa cuando vio lo que estaba en el regazo de la chica. "¡E-Es increíble, esto es lo que querías Lena! ¡Tenemos que celebrar esto!", exclamó Inko. "Voy a llamar a los doctores para agendar la cirugía"

La mujer peliverde desapareció cuando corrió al interior de la casa. Lena aun seguía congelada en el lugar, solo viendo el tridente en la prótesis del brazo.

Era el logo que su padre usaba en su traje.

Unas lagrimas se escaparon de sus ojos antes de chocar suavemente su frente en contra del símbolo. "Izuku idiota… siempre tan detallista"

Lena cerró la puerta y fue donde estaba Sayaka para contarle las nuevas noticias.

Si bien puede que alguien más le haya ganado la carrera al corazón de Izuku, eso no significa que no va a esforzarse para estar a su lado, aunque sea como una amiga.

Con sus ojos reflejando el poder de un mar en una tormenta, Lena miró fijamente a Sayaka antes de hablar, "Las dos vamos a entrenar juntas para ser héroes"

Sayaka se quedó con los ojos como platos por unos segundos, pero luego sonrió al ver que su amiga al fin había despertado por completo, "¡Al fin…! Ya me estaba cansando de esperar a que lo dijeras"

Nadie iba a esperar lo que ese dúo sería capaz de hacer. Solo tenían que esperar a que tuvieran la oportunidad de demostrar su valía.