Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 743.

28.- Lugar seguro

La mirada que le echó la madre de Nath cuando cruzó la puerta junto a su hijo y Alix le erizó la piel. No le gustaba, aunque no medió palabra, era evidente. Quiso dar un paso atrás, pero Alix le agarró por la manga y Nath enredó los dedos con los suyos.

—Mamá, este es Marc —pronunció tirando de él—. Vamos a trabajar en nuestro cómic.

Ella asintió sin más. No había nada que pudiera hacer o decir. Alix le dedicó una sonrisa retadora. Mientras vivieran en su casa, Marc y Nath estarían a salvo de comentarios despectivos. Su casa siempre sería un lugar seguro y, mientras ella estuviera delante, cualquier sitio lo sería.

—Estaremos en mi cuarto —soltó y los empujó en dirección al estrecho pasillo.

—Gracias —susurró Nath.

—Un placer. —Alix señaló la puerta frente a su cuarto—. Si lo necesitas, ese es el baño. Estás en tu casa, Marc.

—¿Y qué pasa conmigo?

—¿Contigo? —inquirió abriendo la puerta de su dormitorio—. Diría que ese colchón inflable en el suelo deja bastante claro que estás instalado como todo un rey.

El cuarto de Alix tenía un techo altísimo y dos ventanas por las que se colaba la luz de la tarde. Una de las paredes estaba cubierta por un gran lienzo en el que parecía estar dando rienda suelta a su creatividad. Tenía una mesa de dibujo y un escritorio enormes.

—Puedes sentarte donde prefieras.

Nathaniel, con toda la confianza del mundo ocupó la mesa de dibujo y Marc, nervioso, se sentó en la silla con ruedas ante el escritorio. Alix se sentó en la cama con una revista sobre los muslos. Observó como Nath estiraba el brazo hasta lograr alcanzar el respaldo de la silla que ocupaba Marc y tirar de él para acercarlo. El suave gritito de sorpresa estuvo a punto de hacerla reír.

—Si estás tan lejos no voy a poder enseñarte las páginas.

—Pero…

—Marc, céntrate.

Estaba en territorio desconocido Nath no podía esperar que, simplemente, se dejase llevar. Era alegre y optimista, pero se le veía la inseguridad a kilómetros de distancia.

—Las cinco primeras están completas —declaró exponiéndolas sobre la mesa de dibujo—. Bueno, cuando las escanee les haré algún retoque, pero sólo serán detalles pequeños y algún ajuste de color.

—Son increíbles. Es lo mejor que he visto nunca.

—Oye, si sigues alabándome con ese tono de fascinación voy a acabar creyéndomelo.

No iba a conseguir que Marc cambiase de tono. Era evidente que le fascinaba su trabajo. Había admiración en su voz y en sus ojos verdes, pero eso no era lo único y eso la tranquilizaba.

Cuando Nath había empezado a mostrar interés por Marc había temido encontrarse con lo mismo de siempre, que se hubiese fijado en alguien que nunca llegaría a verle de verdad. En cambio, Marc le veía y no veía sólo a la persona amable, buena y creativa que era, también sabía ver sus defectos y los había abrazado y aceptado.

Se hacían bien el uno al otro y eso era genial. Pensaba protegerlos de quien se atreviese a intentar meterse en medio o minar su autoestima.

Les observó trabajar. Ponían en orden sus ideas, hacían cambios sobre la marcha y Nath corregía viñetas completas dibujando la nueva versión en post-it amarillos que se ajustarían a la perfección cuando hiciese la página definitiva. Hacían un gran equipo, sobre todo, por que eran capaces de escucharse el uno al otro sin empecinarse en que su versión era la mejor.

Nath garabateó algo en una de las hojas A-5 que usaba para abocetar las páginas de cómic, estaba usando trazos largos y poco marcados, así que Alix, sin necesidad de acercarse, supo que estaba dibujando algo que le daba vergüenza, lo que le llevó a deducir que era el beso entre Le Dessinateur e Inverso que tantas ganas tenía de dibujar.

—Quiero dibujar esta splash page. Puede que no para el primer número, pero quiero hacerla.

Era un simple boceto hecho con cuatro trazos y un sombreado disperso, pero se veía increíblemente bien. Marc asintió, también le gustaba la idea y, además, se moría de ganas de besarle.

—Por favor, si vais a empezar a besuquearos avisad para que me tape los ojos.

Nath arrugó un folio y se lo lanzó con una puntería envidiable, dándole en la frente. Alix se dejó caer de espaldas sobre la cama riendo a carcajadas.

—Tápatelos —le soltó riendo también.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Los post-it son la salvación de los que hacemos cómics, que grandísimo invento, tengo storyboards con más post-it que viñetas definitivas sobre el papel.
Nos leemos.

Splash page: en un cómic, es una página completa con una única viñeta.