"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

~~~~ • ~~~~ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 12:

"¡Ramen! ¡Ramen! ¡Nada como empezar el día con un rico Ramen!"

Naruto tiene un pasatiempo, o tal vez podría llamarlo una obsesión. No está seguro de cómo llamarlo, pero definitivamente es importante para él, y eso era comenzar siempre el día con un rico Ramen de Ichiraku's.

Y lo necesitaba, hoy era el día en que tendría que prueba para ser Gennin.

Entrando al local, fue recibido por el siempre alegre y tranquilo cocinero Teuchi. Que estaba en la parte de atrás cocinando, asomando su cabeza desde la puerta para saludarlo.

"Hola, Naruto, ¿Aquí para lo habitual?" El siempre ha tenido una relación familiar con él, después de los años que ha pasado aquí, encargando todo lo que encontraba. Sabe que hoy es el gran día.

"¡Así es!" entusiasmo como siempre salto a tomar asiento en la barra, en el asiento que ya prácticamente tenia la forma de su trasero, "¡Voy a hacerlo hoy! ¡Cuando vuelva seré todo un ninja!"

"Ya lo creo chico, ¡Ayame, tenemos un cliente!" llamando a su hija para que pueda tomar el pedido.

"¡Ya voy! ¡Hola, Naruto! ¿Qué puedo conseguirte hoy?"

"Ayame…" Naruto parpadeó varias veces perplejo, algo… era diferente.

Ayame lo recibió con una sonrisa como siempre, desde que tenía uso de la razón venía y la vio, y por primera vez un sentimiento extraño recorrió su cuerpo, un escalofrío que bajo hasta su zona baja.

¿Qué estaba pasando? La chica que vio como una hermana mayor, se veía diferente, su cabello suelto y brillante, su figura más curvilínea de lo que recordaba, ¿Y desde cuándo su uniforme era tan ajustado?

No… algo… estaba pasando.

Desgraciadamente sus preocupaciones desaparecieron cuando la vio deslizarse por la barra, apoyándose en este para acercarse y darle una sonrisa brillante.

"¡Tierra a Naruto! ¿Estas bien? Pareces distraído"

Su sonrisa hizo que dejara de pensar en tonterías, ella ser su Ayame-nee.

"¡Si! ¡Quiero ramen Ayame-nee!"

"¡Lo tienes!"

Naruto se sorprendió cuando de inmediato un gran y caliente tazón de ramen fue puesto frente a el, "¡Gracias!"

"No hay problema, y oye, ¿Hoy es el gran día de tu prueba verdad?" pregunto curiosa la chica.

"¡Si! ¡Y no dudes de que lo conseguiré!"

"Hmmmppp, ¿Debes estar nervioso verdad?"

"Bueno-o, un poco" sonriendo apenado el chico se rasco la nuca.

"¡Uhhh pobrecito! No te preocupes Naruto-chan, yo tengo algo especial que te hará olvidar esos nervios y también buena suerte"

¿Por qué sonreía de esa forma?

Su sonrisa… no era así.

Confundido Naruto vio a la chica rodear el mostrador y se coloca frente a él inclinándose debajo de la barra, no tiene idea de lo que ella está haciendo ahí abajo, y se sorprende aún más cuando ella alcanza sus pantalones y le desabrocha la cremallera como si fuera la cosa más natural del mundo.

Como está ahora, está prácticamente escondida debajo del mostrador, el área de servicio bloqueándola de todos menos de Naruto, quien intenta balbucear una pregunta mientras ella sacaba su pene de sus pantalones.

¡Algo andaba muy mal!

¡Tenía doce años! ¡¿Por qué su maldito pene tenía casi veinte centímetros?!

Obviamente tuvo una erección de inmediato, fue involuntario por la sola caricia suave de la camarera que sonreía como si tuviera un tesoro en sus manos.

Nada tiene sentido para el Uzumaki y, sin embargo, por más que quisiera ponerse de pie y salir corriendo, su cuerpo estaba paralizado, nunca tuvo ese tipo de pensamiento sucios y depravados por Ayame.

Su cuerpo se movía solo, como en los sueños, nunca tenía el control.

El viejo Teuchi estaba cocinando normalmente atrás en la cocina, ignorando como su hija estaba acariciando el pene de su mejor cliente.

¡Incluso había gente afuera! Eran las nueve de la mañana, decenas de personas pasaban por minuto al frente de la tienda, ni siquiera era necesario que entren para ver qué a la chica del Ramen haciendo eso.

"Mmmm estas tan tenso" murmullo suavemente la chica castaño que con una habilidad y experiencia increíble acariciaba su pene con sus dos manos, un toque tan gentil y sensual por el duro tronco, toques en sus bolas y su cálido aliento rosando su glande.

"Ayame-nee" gruñó rígido en su asiento, mirando con incredulidad hacia abajo, viendo cómo ella le dio una sonrisa seductora, sin nunca dejar de masturbarlo.

"¡No te preocupes! ¡Tu amada Ayame-nee te hará sentir muy bien!" Dicho eso, envuelve sus labios alrededor de la glande.

"¡Ahhhhh!" el placer fue inmediato, tanto que creyó que terminaría disparando su carga en su calidad y húmeda boca.

"¿Qué te pasa chico? no hagas tanto escándalo. Podrías asustar a otros clientes" dijo Teuchi desde la cocina.

"¡Lo-o siento!" disculpándose tuvo que tomar los palillos para empezar a comer su ramen, tratando de actuar como si la hija del dueño no se la estuviera chupando.

Quiere protestar, quiere decir que nada de esto tiene sentido, pero entonces… los labios se sienten tan bien, el placer era tan abrumador.

La única parte difícil será tratar de actuar con normalidad mientras come. Normalmente, nunca tiene que preocuparse de que aparezca nadie más y, por lo general, tiene todo el lugar para él solo a la mañana temprano.

"¡Hmmmm! ¡Hmmpp!"

Ayame no le estaba dejando las cosas fáciles.

El como sus labios se deslizaban por su longitud, sus mejillas se contraían y masajeaban, la lengua que se frotaba contra su glande, presionándose de forma constante y juguetona contra su uretra. Mientras que una mano acariciaba la base y la otra, jugaba con sus bolas.

Nunca… creyó que Ayame pudiera ser tan habilidosa y experimentada.

La expresión en su rostro era de gozo puro, sus mejillas sonrojadas, gotas de sudor que bajaban de su frente por su esfuerzo. El puro amor en sus ojos que casi parecían que tenían corazones.

Usando la mano derecha para comer su ramen, el bajo la izquierda para acariciar el cabello de la chica, animándola a seguir, que fuera más profundo.

"¡Hkkkggg! ¡Hgggkkk!" al ir más profundo, la pobre camarera forzó su garganta a estirarse cuando la longitud de su amado hermanito se deslizaba más y más profundo.

"¡Ayame-nee!" apenas terminando de comer su ramen, Naruto tuvo que poner sus dos manos sobre la cabeza de la chica, que parecía poseída por la forma en que movía su cabeza.

De arriba hacia abajo.

Tan rápido como le era posible.

Aun cuando sus ojos lagrimeaban por el esfuerzo, y su garganta se contraía a cada segundo por como la gruesa hombría se hundía por su garganta. No dejo de chupar su pene.

Tal placer, latiendo y tensándose, las gotas de pre cum fueron devoradas por la camarera que en un esfuerzo final, empujó su rostro a propia voluntad para que toda la longitud entrara.

Fue… imposible.

"¡…!" Respirando de forma agitada y agarrando mechones de cabello castaño. Naruto golpeo su frente contra la barra por llegar al duro clímax, donde tuvo una vista privilegiada.

"¡Hmmm!" chillando de forma ahogado, causando una vibración que solo le dio más placer, Ayame se toco a si misma, su zona íntima mancho sus pantalones blancos, mientras su garganta y boca se extendían cuando el disparo su carga en su boca.

Una.

Dos.

Tres.

Perdió la cuenta de cuántos disparos por el propio placer que ella tenía. Todo bajo por su garganta, una carga tan espesa, caliente y abundante, que duro un Minuto completo.

Obviamente, algo así era humanamente imposible.

Y Naruto no supo cómo, solo que su cuerpo fue sacudido por un placer que jamás en su vida soñó tener.

Lentamente Ayame fue sacando la hombría de su garganta, deslizándose de forma tan lenta y gentil que latiendo el disparo unas gotas más de semen, que llegaron a su lengua.

"¡Ahhhhh!" exhalando aire y dejando escapar con un húmedo 'pop' se lamio los labios sonriendo, gozando del sabor aún en su lengua con una expresión de pura felicidad, para al final darle un beso a la punta de la glande, tan amoroso y cálido como le fue posible, "¡Listo! ¿No te sientes mejor ahora?"

Aturdido por lo que acababa de pasar, Naruto asintió tontamente con la cabeza, "Gracias Ayame-nee…"

"¡De nada! Ahora ve, no queras llegar tarde, y recuerda, ven cuando quieras que te ayude"

"…" pocas veces confundida como lo estuvo en su vida, Naruto se subió los pantalones para salir del local, despidiéndose de Ayame que agitó su mano feliz.

¿Qué acaba de pasar?

Qué-

.

.

.

.

"¿Naruto? ¿Estas bien?"

Naruto salió de sus pensamientos, estaba sentado en la mesa terminando su desayuno en el tercer día de su misión en la tierra de las olas, ayer se había agotado de tanto entrenamiento y era su turno de cuidar el hogar del constructor del puente.

Kakashi-sensei, Sakura y Sasuke estaban en el puente cuidando de Tazuna, que se llevó a Inari con el.

Si, prácticamente se quedó a cuidar solo de Tsunami, no se quejaba, era muy agradable y hasta le hizo un rico desayuno aún cuando se levantó tarde.

"Si, estoy bien, ¡Solo pensando en como entrenar! Ya sabes, si hay que patear el trasero de gato, ¡Hay que ser más fuertes!"

La ama de casa sonrió conmovida por sus palabras, "Gracias por tu pasión y esfuerzo Naruto, eres en verdad un buen chico"

"¡Y tu también eres increíble Tsunami! Digo, ser la hija del blanco de un gánster, todo lo que pasó y aún así sigues firme como ama de casa, ¡Incluso nos das de comer comida deliciosa a todo el equipo!"

La mujer se rió divertida, "Exageras, es lo mínimo que puedo hacer" acercándose tomo los platos para lavarlos con los demás, "Y aunque me vea bien, la verdad… estoy tan estresada"

"¿En serio?" Naruto ladeo la cabeza curioso.

Frente al fregadero la ama de casa empezó a lavar tranquilamente los platos, "Si, en verdad mantener la cabeza sobre mis hombros con todo lo que pasó, me es difícil"

"¡Yo puedo ayudar!"

"Eres tan dulce, lo agradecería"

Desconociendo de donde vino este lado perverso de el, Naruto se movió emocionado para quedar detrás de la mujer, para darle una mirada de arriba abajo.

Aún con la ropa modesta que usaba Tsunami, no ocultaba el hecho de que tenía un cuerpo bonito y atractivo.

Y ella viendo que era el blanco de su mirada pervertida, se inclinó hacia el lavado y saco a lucir su culo redondo sobresalía en forma de corazón.

Más que ansioso el shinobi se arrodilló detrás de ella, para levantar su larga falda y quedar debajo, para tener una mirada privilegiada de su trasero, ¿Cómo le decían? ¿MILF?

Emocionado uso sus manos para apretar sus suaves y gordas nalgas, que eran cubiertas por una ropa interior modesta, que ya tenía una mancha húmeda.

"Oh cielos" Tsunami hundió sus manos en el agua del lavado, trato de querer seguir lavando los platos, pero el entusiasmado adolescente debajo de su falda estaba amasando sus nalgas como si fueran masa de pan.

Fue excitante ser tocada por fin por otro hombre, hace años que no tenía las manos de alguien que no fueran las suyas por su cuerpo. Y vaya que el chico era salvaje.

La ama de casa jadeo cuando los dientes del Uzumaki llegaron a su ropa interior, que fue bajaba hasta caer entre sus pies, y en menos de un segundo tuvo que agarrarse fuerte de la mesa.

El había hundido su rostro entre sus nalgas, un acto depravado de el aspirando hondo y jadeando contra su trasero.

"Que suave" con su voz amortiguada, Naruto se sentía intoxicado por el aroma de Tsunami, que tenía una higiene de primera, ya que todo lo que olía era a jabón de fresas.

¿Acaso ella se baño y preparo recientemente para esto? Pues no iba a decepcionarla.

"¡Ah! ¡Naruto!" Tsunami se tuvo que morder sus labios cuando una lengua se deslizó para lamer su ano y después una suave mordida de sus afilados dientes por la suave carne de sus nalgas.

¡Que chico más pervertido!

Le encantaba~

Su respiración se fue volviendo acelerada y rápida por la placer sucio de tener a alguien besando, lamiendo y mordiendo así su trasero. Y cuando creyó que se calmó un poco.

Un grito agudo se le escapó de sus labios cuando una lengua se deslizó a su zona íntima.

"¡Hmmm!" Naruto no se limitó, lamió la vagina de Tsunami como si estuviera perdido en el desierto y está fuera su única fuente de agua, y por los juegos que goteaban de ella, no se quedaría con sed.

"Si-i, chupala por favor" rogó la MILF que empujó su trasero hacia el rostro del adolescente, se olvidó completamente de los platos, ahora se agarraba para no caer del placer, por poco era levantada del suelo por la fuerza del muchacho que empujaba su lengua tan profundo como podio en su interior, "¡Eh!"

El cuerpo entero de la mujer se estremeció cuando fue tomada por sorpresa, cuando la húmeda lengua dejo su vagina, para irse hacia atrás, directo a su culo.

Jamás intento nada anal, y vaya que se perdió de algo interesante.

Sus gemidos se volvieron más fuertes y constantes, incrédula por como un placer sucio y morboso la hacia estremecer.

La lengua se movía a todos lados, lamiendo y probándola, mientras los dedos inquietos del chico llegaron a su coño, que fue penetrado por dos dedos a la vez que otros dos jugaban con su pobre clítoris.

"¡Oh santo-o cielo! ¡Naruto! ¡Ah!" Todo fue demasiado para la pobre Tsunami, que no pudo duras más, el clímax más fuerte que tuvo hasta ahora sacudió su mundo, haciendo que su espalda se arqueara, sus ojos quedarán en blanco y dejara escapar un largo grito, "¡AHHHHHHH!"

Naruto no se detuvo cuando chorros de juegos marcharon sus manos y el suelo, siguió chupando el culo de la MILF que se seguía estremeciendo y teniendo espasmos que acalambraron sus piernas.

Con todo el peso de la mujer sobre su cara, saco lentamente su lengua de su apretado ano, para ayudarla a apoyarse en la mesa de la cocina.

"¡Espero haberlo hecho sentir mejor Tsunami-chan!"

La pobre ama de casa apenas escucho, jadeando y gimiendo apenas pudo ordenar sus ideas, vaya que ahora sentía que pudo olvidarse de todos sus problemas por un momento, dejando todo el estrés que acarreaba.

"Eso fue… maravilloso" lo felicito con una sonrisa boba, su expresión complacida se volvió una traviesa, "Todos no volverán hasta las 12… tenemos dos horas"

"¿Así?"

"Quítate los pantalones y follame, por favor, lo necesito tanto" rogo con los ojos vidriosos la ama de casa, dándole una mirada de pura necesidad y deseo al adolescente detrás de ella.

"¡Tú mandas Tsunami-chan!"

Como la hija del hombre que los contrato, indirectamente también ella su empleadora, así que era importante cumplir con lo que necesite. O al menos esa la excusa que Naruto pensó mientras se bajaba los pantalones y su duro pene quedó libre.

El se acercó a Tsunami y se tomó un poco de tiempo para asegurarse de que estaba alineado con el agujero correcto, se tuvo que parar sobre un banquito debido a la diferencia de estatura, pero poco le importaba, estaba listo.

"Ah~ si" cuando el frotó la glande contra sus sensibles labios mojados y después comenzar a empujar. "¡Siiiii~!" Tsunami soltó un fuerte gemido.

Naruto buscó debajo de su ropa y agarró una de sus tetas con una mano, masajeándolo mientras comenzaba a empujar dentro y fuera de su cuerpo, empujando más y más profundamente cuanto más se abría ella para él. Agarró su cadera con la otra mano, empujando un poco.

"¡Eres… tan grande!" jadeo la pobre MILF que se sentía fuera de su nivel, sintió ganas de llorar de gozo por estar tan llena.

Por Kami, el chico la estaba estirando. Incluso el ser madre no tenía nada que ver, se estaba estirando por su circunferencia. Nunca antes se había sentido tan bien, y cuando él hizo un torpe intento de jugar con sus pechos.

A ella le encantó, le encantaba lo rudo que era, el como jugaba y apretaba sus duros pezones. Ella empujó hacia él antes de inclinarse hacia atrás y mirarlo a los ojos, "Más duro, Naruto-kun, tómame fuerte y cógeme. Arruíname para cualquier otro hombre" le susurró.

Ella nunca había sido una amante así de pervertida, el la estaba haciendo así.

"¡Tus deseos son órdenes Tsunami-chan!" Naruto quitó su mano del pecho de la mujer, agarró sus caderas con ambas manos y comenzó a penetrarla profundo y fuerte.

Usó un poco de chakra para hacer sus embestidas más fuertes, alcanzando casi niveles sobrehumanos, causando que Tsunami tenga que taparse la boca con ambas manos para que sus gemidos no se convertían en gritos.

Cualquier persona que pasara cerca de la casa podría oírlos y eso no sería nada bueno para los dos amantes.

Las caderas del adolescente golpearon el suave y grande trasero de la milf con un sonido húmedo y carnoso.

"¡Me vas a volver loca Naruto-kum!" chillo la pobre mujer que sentía como su mente se nublaba del placer, incrédula como un adolescente podría tener tanto vigor y potencia, "¡Ya… llegó!" dijo mordiéndose el nudillo de su mano mientras gritaba en el orgasmo, su cuerpo entero se contraía para obtener su premio.

"¡Yo… también!" El soltó un fuerte gemido mientras empujaba profundamente dentro de su cuerpo y descargaba dentro de ella, retorciéndose mientras la llenaba de su semen. Naruto se retiró lentamente, su semen se escapaba de la vagina entre abierta de Tsunami que estaba al borde del desmayo.

"Wow…" aturdida por lo que acaba de suceder, miro sobre su hombro para ver al chico alegre solo subirse los pantalones, como si acabara de hacer un simple trabajo.

Que hizo con un resultado más que satisfactorio.

A duras apenas se puso de pie, y se sonrojo al ver con incredulidad la cantidad de semen que goteaba de su interior y el sudor que cubría todo su cuerpo, estaba exhausta.

¡Y el fresco como lechuga! Hasta casi se asustó un poco al ver la erección semi dura en sus pantalones.

Estos ninjas eran personas de temer.

"Gracias Naruto-kun"

"No hay problema Tsunami-chan, no hay problema"

Semanas después:

Con el puente terminado, todo el pueblo salió a despedirse de sus salvadores en el gran pueblo que ayudaron a proteger.

"¡Esto es un adiós Tsunami-chan!" dijo un poco decepcionado Naruto de tener que irse, la verdad la misión fue muy gratificante, en especial cuando tenía que hacer guardia personal la ama de casa.

"Si, una pena" sonriendo de forma maternal ella se acercó y le dio un beso en la mejilla, "Te voy a extrañar tanto, y cuando vuelvas de visita, tal vez tengas una sorpresa"

Naruto se quedó en blanco con Tsunami acarició su vientre de forma amorosa. Algo que causo que a su alrededor todo se distorsionara.

¿Embarazó a… Tsunami?

El… no hubiera echo algo así.

"¿Estas bien Naruto?" Kakashi miro de reojo a su estudiante que se tomó de la cabeza.

"Yo… no… ¿Qué?" el dolor de cabeza se estaba haciendo demasiado molesto, hasta el punto de casi hacerlo caer de rodillas.

"¡Naruto!" Sakura se puso a su lado y lo ayudo a mantenerse de pie, "¿Estás bien? ¡Naruto! ¡Naruto!"

.

.

.

.

.

"¡Hokage-sama!"

Aspirando una profunda bocanada de aire y con su mente nublada, Naruto miro a su alrededor confundido, estaba en la oficina hokage, la pantalla de la computadora en su escritorio estaba apagada y dejó ver qué ahora era un adulto.

Aturdido vio de reojo los papales y fechas, haciendo un cálculo rápido hizo una nota mental de que ahora tenía 40 años, estaba trabajando, era el hokage.

"¿Hanabi?"

La que acababa de entrar era la siempre alegre y animada hermana menor de su esposa, Hanabi Hyuuga.

A sus 35 seguía siendo una belleza igual que su hermana, de estatura baja y un cuerpo curvilíneo que aunque no era tan dotada, tenía unos senos más grandes que el promedio y unas grandes caderas que se robaban toda la atención en la habitación que estuviera presente.

Y su vestimenta Jounin hizo poco para ocultar su cuerpo de las miradas lujuriosas.

Ella no solo era líder de su clan a medio tiempo, sino que era la actual sensei del Equipo 15, es un equipo Genin de Konohagakure formado por solo chicas y en un raro caso de 4 miembros.

Todas jóvenes que apenas cumplían 18 años, como su hijo.

La primera es Sumire Kakei, una joven con ojos de color púrpura y cabello del mismo color con un flequillo y el resto corto, enmarcando su rostro, también posee dos largas coletas trenzadas que salen de la parte posterior de su cabeza debajo de su corte y que cada una se mantiene con dos colas en forma de flor.

Era delgada y atlética, con el tipo de cuerpo que tuvo Sakura en su momento, esto no lo hacía menos linda, tenía una belleza pura e inocente que llamaba demasiada la atención.

La segunda miembro del equipo es Wasabi Izuno, era de lejos la chica más alta del grupo, solo faltándole unos centímetros para ser tanta alta como su Hokage. Posee el pelo corto de color castaño y ojos verde oscuro, además de colmillos afilados y una cola de gato. Su vestimenta consta de un traje de malla de cuerpo entero corto en las mangas y llegando poco más abajo de las rodillas sobre una chaqueta verde con capucha y un pantalón corto verde oscuro. En su pantalón, lleva unas cuerdas que se mueven hacia la parte posterior, finalizando en un anillo de metal que sostiene lo que parece ser una cola.

La tercera miembro del equipo es Namida Suzumeno, era una chica joven de baja estatura, posee ojos marrones y un largo cabello del mismo color arreglado en forma de dos colas de caballo, así como también dos mechones que se dividen en su frente, y un lunar bajo su ojo derecho.

Su vestimenta consta de una chaqueta de manga larga de color beige en el centro y el resto de color naranja, con un cierre en medio. Carga una faja roja y un corto pantalón rojo, también lleva en su pierna derecha unas vendas y su bolsa para equipamiento. Igualmente lleva las típicas sandalias shinobi pero en forma de botas alargadas.

Finalmente la última chica del grupo, era un caso especial. Ella era Tsubaki Kurogane del País del Hierro, haciéndola la primera kunoichi que previamente fue una samurai.

Es una joven con grandes ojos color púrpura y cejas, un largo cabello de color castaño que le llega a la parte inferior de su espalda, un flequillo recortado y mechones de cabello que caen a los lados de su cabeza hasta su barbilla, enmarcando su rostro.

Su vestimenta consiste en un atuendo samurai tradicional, una túnica blanca con líneas púrpuras que lo recorren hasta las mangas, una camisa de cuello de tortuga, pantalones púrpura que llegan hasta la espinilla, unos leggins de piernas completo y sandalias de paja. De la misma forma, usa protectores de brazos de color negro que cubren sus antebrazos, lleva su katana en la cintura, con su empuñadura en forma de dos flechas opuestas, guarda y vaina de color negro.

Era curioso y hasta gracioso como la chica samurái a pesar de tener 18 años, era la más baja en estatura de todas sus compañeras y por bastante, ya que más de una vez la confundieron con una chica menor de edad.

¿Era raro que hubiera un equipo completo de kunoichis y que estás fueran cuatro? Entre todas las cosas del mundo moderno, era el menor de las preocupaciones.

Sacudiendo la cabeza al darse cuenta que había mirando de arriba abajo a cada chica presente, el Hokage volvió a sonreír, "¡Buenos días chicas!"

"¿Está bien Hokage-sama?" Sumire miro con preocupación a su amado líder, desde que entraron parecía tan confundido y perdido.

"Yo creo que está más que bien" La Jounin del equipo sonrió con diversión, "Antes de nosotros paso Tenten-san, y por como caminaba y sonreía, diría que fue una reunión más que productiva"

"…" Naruto parpadeó varias veces cuando fragmentos de memoria vinieron a su mente.

"¡Hokage-sama-a-ahhhhhh!"

"Vamos Ten-chan, tienes que ganarte esté favor"

"¡Si-i! ¡Si mi señor-r!"

Una eufórica Ten Ten estaba rebotando sobre el regazo de su líder, con una expresión de puro placer y casi locura, por como por cada sentadilla sus nalgas golpeaban esas grandes bolas y su apretó interior era obligado a abrirse.

El largo, grueso y poderoso pene de su Hokage separaba sus paredes internas, hundiéndose hasta chocar contra la entrada de su pobre útero, que incluso se veía obligada a ceder ante el invasor.

La Jounin retirada no tuvo la más mínima oportunidad contra su imponente líder, que solo estaba sentado en su silla, sonriendo y disfrutando de la vista.

De una sudorosa, excitada y caliente Ten Ten que jadeaba ante cada sentadilla que daba, dando todo se si, aunque su vagina rebalsaba de sus jugos por contantes clímax que dejaban su cuerpo tambaleante, dio una última sentadilla en que el puso todo su pene.

"¡AHHHHHHHH!" Su grito seguro sería escuchado en toda la torre, cuando su útero fue penetrado.

"Muy bien, Ten Ten" Complacido Naruto suspiró con gozo cuando disparo su leche directo al centro de la kunoichi que se quedó flácida sobre el, temblando al ser llenada hasta desbordar.

Al borde del desmayo y tardando un largo rato en recuperarse, la castaña se separó como pudo de su líder, con sus piernas como fideos logro ponerse de pie y miro en shock la cantidad de semen que bajaba de su zona íntima.

"Oh si, Ten Ten vino a pedir un préstamo para su tienda, ya sabes, es difícil de mantener una tienda de armas en estos tiempos" explicó despreocupado Naruto.

"Hmmm" una sonrisa traviesa creció en el rostro de la Hyuuga, "Hokage-sama, que travieso de su parte, ¿Usar su poder y posición para dar ese tipo de favores?"

"Dices eso, cuando es una recompensa diaria para mis kunoichi de mejor desempeño" el líder de la aldea tomo el pergamino que le tendió la Jounin sensei y una sonrisa se formó en su rostro, "Y veo que lo hicieron excelente"

"Siempre doi lo mejor de mi para tener una recompensa justa Hokage-sama"

Las Gennin sintieron vergüenza por como su sensei se inclinó de forma seductora en el escritorio, para sin pena abrir su chaleco verde y sus senos rebotar apenas contenidos por su blusa negra sin mangas.

"¿Así que quieres tu recompensa?" dejando de lado el pergamino con el resumen de la misión, el Kage le dio una sonrisa cálida a su cuñada.

"No sólo yo, mis chicas también lo hicieron bien, ¡Y como mi pequeña Sumire-chan tiene por fin 18! Hace que todas estén listas, listas para usted mi señor"

"¡Hanabi-sensei-i!" Sumire iba a estallar en rojo de la pena por la perversión de su maestra.

"¡¿En serio podemos?!" Wasabi casi salto entusiasmada, la kunoichi gato miro con puro anhelo a su amado líder, "¡Por favor Hokage-sama!"

"No-o me importaría" La modesta y sumisa Namida se encogió en su gran abrigo, sonrojada se mordió los labios con anticipación, "No si es usted Hokage-sama"

"No estoy familiarizada con estas costumbres" la fría e inexpresiva chica samurái medito por un momento, "Pero seria de poca camaradería no participar con mis compañeras en este acto, que parece es una costumbre de Konoha"

"¡Esa son mis chicas!" orgullosa y dándoles el pulgar arriba con aprobación, Hanabi volteó a mirar a nuevo al esposo de su hermana, "¡Manos a la obra!"

Con una sonrisa perversa, la Jounin empezó lento, quitándose su chaleco, retirándose su blusa dejando en libertad sus grandes senos, y en menos de un segundo, se bajo los pantalones también.

"¿En serio Hanabi?" Se tuvo que reir divertido al ver que la chica no usaba ropa interior, ni sostén, ni bragas.

"Se que es un hombre ocupado Hokage-sama, no puedo sacarle mucho tiempo a menos que sea en verdad importante, y esto lo es"

Ella se subió al escritorio, sus estudiantes para evitar un desastre rápidamente tuvieron que sacar todo el papeleo y computadora, dejando libre el escritorio.

Ya arriba, abrió las piernas y levantó las caderas, y Naruto ya no podía desviar la mirada de la zona sagrada de la Hyuuga, sus apretados labios exteriores y la humedad que ya goteaba de ella.

Tantos años de sexo y aún parecía la vagina de una joven virgen criada en un monasterio.

Y parecía afeitarse la región púbica con mucho esmero. No tenía nada.

Hanabi monto un espectáculo sobre el escritorio, completamente desnuda y perfecta, abrió sus piernas y luego las cruzo, girando levantó su trasero y lo meneo, sus prominentes nalgas grandes y pálidas.

Si solo hubiera música, completaría ya el escenario para la líder del clan Hyuuga que se convirtió en una stripper para su líder.

"Que habilidad sensei" murmuró incrédula Namida por el baile tan sensual y lento que le estaba dando maestra.

"Ay Dios" Sumire se cubrió los ojos en un intento de no ver tal cosa, aunque la curiosidad fue demasiada, tuvo que dejar un pequeño espacio entre sus dedos para ver.

"Sabes, no siendo atracción por las mujeres… pero ahora tengo sentimientos encontrados" pensó en voz alta la chica samurái que estaba levemente sonrojada.

"Ya somos dos" murmuró Wasabi que apretó sus muslos al ver a su sensual sensei bailar así sobre la mesa.

"¿Así le gusta Hokage-sama?" dándole una sonrisa burlona, la mujer amasó sus propios senos frente al rostro de su amante que le sonrió.

"Me encanta"

"Entonces amarás esto" gateando suavemente sobre el escritorio, la castaña llego a el, agachó la cabeza y lo besó en los labios. No fue un beso suave ni casto, fue profundo y largo.

Hubo lengua, y mucha lengua, además. Fue feroz, pero también distante de alguna manera. Puramente físico y obsceno.

Rompiendo el beso, Hanabi miro sobre su hombro a sus estudiantes, "Véanme chicas, hoy les enseñare una lección importante, el como complacer a Hokage-sama"

"Hai" dijeron las cuatro chicas al mismo tiempo, mirando todo espectantes.

Volviendo con su objetivo, las manos de la Hyuuga vagaron por su cuerpo, tanteando su ropa y tratando de desabrocharla. Comenzó a desvestirlo mientras volvía a besarlo.

Pasando un minuto, tuvieron que separarse para tomar aire.

"Hmmmppp, si, que caliente"

La camisa de Naruto estaba a medio quitar. Ella observó su pecho marcado, todo su cuerpo estaba hecho para el combate mano a mano. Su piel era suave y flexible, y su cuerpo era duro y musculoso.

Hanabi bajó la cremallera de los pantalones de Naruto.

"¡Oh cielos!" Sumire se tapo la boca con incredulidad ante lo que vio junto a sus compañeras de equipo, que al igual que ella estaban en completo shock.

"¡Es enorme!" Namida dio un paso atrás intimidada.

"¿La espada del Hokage?" pensó en voz alta Tsubaki que miraba con mucha atención el pene del líder de la aldea, "Impresionante… más de diez pulgadas… veintiséis centímetros"

"¡¿En serio sabes eso con solo mirarlo?!" chillo incrédula Wasabi por el ojo calculador de su compañera Samurái.

"Que buen ojo tienes Tsubaki-chan" felicitó Hanabi que tomo entre sus manos el duro pene, teniendo que usar las dos manos para rodearlo y pajearlo suavemente, "Si, son veintiséis centímetros y tan grueso, hay que ser cuidadosas con el, no queran terminar en sillas de ruedas ¿Verdad?"

Las Gennin negaron con la cabeza inmediatamente.

"No te burles de ellas" regaño Naruto entre dientes, pero suspiró con placer cuando las suaves manos de la Jounin acariciaron su hombría.

"Solo relájese Hokage-sama, déjeme todo a mi"

Dicho eso, envolvió sus dedos alrededor de la base de su virilidad, comenzó lentamente, acariciando de arriba a abajo, mirándolo a los ojos y observando cada gesto que hacía su rostro.

Acercándose más a el, ya en el borde del escritorio, le besó el pecho, sacando la lengua para pasarla por la curva de sus pectorales. Lamió gotas de sudor, una mezcla de sal y umami que deleitó sus papilas gustativas.

Sus labios se cerraron alrededor de uno de sus pezones y ella raspó con los dientes el bulto que se elevaba y punzaba.

"Hanabi" suspirando su nombre, el shinobi dejo que hiciera lo que quisiera y aunque muchos pensarían que era raro la atención que ponía ella a su cuerpo, el no se quejaría ya que también era placentero.

Lamiendo su músculoso pecho, Hanabi fue bajando, besando sus duros abdominales y jugo un poco lamiendo su ombligo, hasta que llegó a su pene que palpitaba, rogando atención.

"Tu sabor me vuelve loca" sudando y dejando escapar una pesada bocanada de aire caliente, la Hyuuga se dejó caer del escritorio para estar encima del esposo de su hermana.

Sintió sus músculos ondularse debajo de ella, mientras sus cuerpos se apretaban. Ella se acomodó para quedar sobre su regazo, acomodó las caderas y rozó su coño contra la punta de su polla.

"Emmm… ¿Sensei?"

"¿Si-i?" Hanabi no dejo de frotar los labios de su vagina contra la verga de su amante, pero pudo poner suficiente atención cuando Wasabi levantó su mano, queriendo hacer una pregunta.

"¿No usará condón?" Pregunto preocupada de que su sensei lo hiciera solo así.

"¡Pffff!" teniendo un breve ataque de carcajadas, Hanabi negó con la cabeza divertida, "¿Y negarme el sentir la rica leche de mi Hokage-sama en su interior? No gracias, además, nunca está de más otro Uzumaki, ¿Verdad? Hokage-sama tiene ya tantos hijos en todo el continente con otras mujeres, creo que ya es mi turno de ser madre, ¿No lo creen?"

"Creo que es un buen momento" estando de acuerdo, Naruto tomo a la Hyuuga de sus caderas.

"¡Uffff!" Hanabi dejo escapar un suspiro cuando fue levantada del regazo de su amante y vuelta a poner en la mesa, donde ella misma se puso boca arriba y abrió las piernas, para dejar una vía directa a su zona sagrada, "Tantos años de sexo travieso y por fin me darás un hijo Hokage-sama, estoy tan feliz~"

"¿Te emociona la idea de hacerlo entre sus estudiantes?" Tuvo que preguntar Naruto que negó con la cabeza ante la perversión de la Hyuuga.

Sus cuatro estudiantes estaban alrededor del escritorio, viendo absolutamente todo.

"Serás testigos en vivo de una concepción, eso es informativo, soy una excelente sensei"

"Una sensei sucia" Naruto puso sus manos en las caderas de Hanabi. Y presionó la punta de su pene en la húmeda entrada.

"Y se cuanto te encanta-ahhhhHHHHH!"

Ya lo habían hecho tantas veces.

Y aún así, a pesar de creer siempre que iba acostumbrarse, nunca pudo, era demasiado para la pobre Hyuuga.

Su grito hubiera sido escuchado en toda la torre Hokage sino fuera porque habían instaladas sellos de privacidad por las puertas y ventanas.

Con sus ojos casi en blanco, extremidades rígidas y espalda arqueada como un arco, todo su interior se contrajo tratando de resistir la longitud que se hundía en su interior.

"Sensei…" Sumire apretó sus muslos, sonrojada y mareada se avergonzó por como sus pezones se podían debajo de su sostén.

La reacción fue las demás chicas fue similar, excitadas de ver en vivo y directo como su sensei, una figura de autoridad, responsabilidad y casi una segunda madre, estaba siendo follada de una forma tan bestial.

"¡Ah-h-h! ¡Si-i! ¡Hokage-sama-a-ahh!" sin poder tener su lengua dentro de su boca, y expresión de pura placer, Hanabi gemía y gritaba, por cada dura embestía que sacudía hasta sus huesos.

El aire en la oficina era caliente y denso, la pesto a sexo iba a quedarse por el resto del día y tener que mandar a alguien a ajustar los remaches y bulones del escritorio que poco le faltaba para romperse.

Tan fuerza y potencia, Naruto tenía una sonrisa alegre, no podía ser para menos, siempre le ponía de buen humor complacer a las mujeres en sus deseos carnales.

Era como un servicio más a su aldea, que era como su gran familia.

"¡AHHHH!" Hanabi diferente de compartir la misma inspiración de felicidad y alegría de su amante, más bien estaba en el borde de la locura de la lujuria.

Su interior desbordó de sus jugos cuando el orgasmo más la penetración brutal, dio como resultado que quedara al borde del desmayo.

Un charco se formó debajo del escritorio y seguía goteando más y más, por los constantes orgasmos que la hacían gritar y temblar.

"Hanabi" con un gruñido grave, Naruto apretó con fuerza sus manos alrededor de la delgada cintura de la Jounin, para dar una última estocada que hizo que la entrada del útero de la Hyuuga cediera y estallar dentro de ella.

"…"

No hacia falta decir que Hanabi quedó con una expresión de shock puro, cuando su interior fue pintado de blanco, llenado hasta más allá de su capacidad humana.

El embarazo era más que seguro, con un solo disparo que llevaría los espermatozoides a los fértiles óvulos.

"Uffff" con un suspiro de alivio, Naruto saco su duro pene del interior de Hanabi que se estremeció cuando literalmente un goteo constante de semen salió de su interior, "¿Te gusto tu recompensa?"

"…"

"¿Hanabi-sensei?" Wasabi chaqueo los dedos frente al rostro de su sensei.

"¡Oh no! ¡Mato a sensei!"

"¡Tonta!" dándole un golpe detrás de la cabeza a Namida por ese comentario, Tsubaki señaló como las tetas de su maestra se movían suavemente por la respiración débil que tenía, "Esta fuera, la noqueaste por darle tan duro y tanto placer, no creía que existiera un hombre tan viril para hacer eso, no esperaba menos de usted Hokage-sama" felicitó la chica samurái.

"Por favor chicas, no es nada" ignorando que aún estaba con los pantalones abajo y pene en alto, Naruto le sonrió apenado a las Gennin que tragaron saliva al ver hacia abajo.

Seguía duro, cubierto de los juego de la Hyuuga y semen de el.

"Chicas" haciendo una demostración de la dura que era, Hanabi logro salir de la inconciencia y aunque le costó, se pudo sentar en el escritorio, agotada le sonrió a sus estudiantes, "Es hora, ¿Por qué no una prueba de fuego? Limpien a Hokage-sama"

"Por favor Hanabi, no digas locu-"

*0.000001 segundo después*

Naruto gemía de gusto y placer, sentado en su silla y con las piernas separadas, dándole suficiente espacio a las cuatro chicas que estaban entre sus piernas.

Las cuatro Gennin lámian, besaban, chupaban y sorbían.

Sumira y Wasabi abajo, chupando cada una sus bolas y base de su pene, como si fuera el manjar más sabroso de la existencia.

Namida y Tsubaki arriba, atendiendo la glande y tronco, teniendo una guerra de lengua con la punta de por medio, besándolo y chupándolo, turnándose para empezar a mamarsela al menos la punta.

Como ninguna tenía la experiencia y habilidad para darle una mamada decente debido a las dimensiones de la hombría de su líder, tuvieron que trabajar en equipo para complacerlo.

"Esas son mis chicas" Hanabi sentada en el escritorio miro con puro orgullo como sus estudiantes cooperaban, mientras se tocaba así misma, excitada ante lo que veía.

Pasaron pocos minutos en el que Naruto solo disfruto, acariciando los cabezas de las chicas, animándolas a seguir.

"Prepárense chicas, aquí viene"

Ante al advertencia de su líder, las cuatro de inmediato se acomodaron como pudieron, para rodear la cabeza de la virilidad, besándola y chupándola, usando sus lenguas todas juntas para estimularlo, frotando la glande y la uretra, desesperadas por su recompensa.

Que llegó en forma de una explosión.

Dando un gruñido grave y bajo, Naruto con su primera carga pintó las lenguas y las caras de las chicas de blanco, la segunda fue para Wasabi que abrió su boca lo más rápido que pudo para que todo fuera a su boca

Un disparo fue suficiente para llenar su boca.

Retrocediendo, dejo que ahora Sumire atacará recibiendo la tercera carga, saboreando su sabor dejo que sus compañeras siguieran.

Namida fue la tercera y la tomo toda, llenando su boca.

Y siendo humanamente imposible hace mucho, el quinto disparo fue para Tsubaki, que aunque temió que no alcanzaría a tener su turno, fue sorprendida cuando su boca fue llenada de leche.

Como si no fuera suficiente, la última carga cubrió el rostro de todas las chicas de nuevo, teniendo que cerrar sus ojos y disfrutar de la densa, cálida y abundante semilla que no solo llenaba sus bocas, sino ahora cubría sus rostros.

"¿No es una vista maravillosa?"

Naruto no supo cuando Hanabi se puso detrás de él, acariciando sus hombros y apoyando sus senos contra su cabeza, frotándose contra el.

"Si…" miro hacia abajo con lujuria, viendo cómo las chicas saboreaban su semen, y al terminar de tragar lo que tenían en sus bocas, no dudaron un solo segundo en limpiarse unas a otras, con sus propias lenguas.

Era un espectáculo obsceno, que volvería loco a cualquier.

"Todas ellas son vírgenes Hokage-sama" La Hyuuga se inclinó para susurrar a su oído, una voz perversa y lujuriosa alimentaba la bestia sexual que el Uzumaki tenía por dentro, "Y usted las a desflorar a cada una de ellas"

"¿De verdad?" Gruñó Naruto con pesadez y con sus pene latiendo con fuerza, una parte de él, pequeña le dijo que debería estar avergonzado de lo que estaba haciendo.

El no era así.

"Usted es el Hokage, usted es su líder, usted salvo el mundo, usted tiene el derecho de hacerlo, hacer lo que quiera y con quién sea"

Sin embargo, la risa melosa y seductora de Hanabi lo hizo ignorarlo

"Yo…"

"Si" ronroneo a su oído, sacando su lengua lamió su oreja y la mordió de forma juguetona estremeciéndolo, "Usted es Uzumaki Naruto, es su Dios"

"Hokage-sama~"

"Estamos tan mojadas~"

"Queremos que nos haga lo mismo que a Hanabi-sensei, por favor~"

"Háganos sus mujeres, por favor Hokage-sama"

Las cuatro le rogaron, con miradas cargadas de súplica y desesperación, tanta que gatearon a su pene para besarlo y lamento, en un intento de convencerlo.

No hacia falta, el decidió que hacer hace bastante.

"Desvístanse… ahora"

Ellas no dudaron en obedecer, más en cambio felices lo hicieron, quitándose toda la ropa hasta quedar completamente desnudas para su señor.

Lo siguiente que pasó fue que la oficina se llenó de sonidos húmedos y lujuriosos.

"¡Hokage-sama-a!"

La primera en ser desflorada fue Namida, la chica tímida y sumisa fue puesta de lado sobre el escritorio, con una pierna sobre su hombro de su líder y completamente abierta a el, penetrando su zona sagrada hace poco virgen.

La penetración rompió su himen y la hizo chillar en agonía por un momento, las dimensiones de la virilidad de su amado líder le volaron la cabeza.

"¿Te gusta linda?" pregunto con una sonrisa paternal Naruto al ir a un ritmo suave y amoroso, dejando que se acostumbrara a el.

"¡Si-i! ¡Amo su pene!" La chica gritó con todo lo que pudo, al parecer el cliché de que las sumisas eran las más gritonas seguía su curso, "¡Se siente tan rico! ¡Llega tan profundo! ¡Más rápido! ¡Lléneme Hokage-sama!"

Sus demás compañeras no creían que su tímida y sumisa amiga castaña pudiera ser tan pervertida, gritando a lo cuatro vientos por más.

Cumpliendo con lo que pedía, Naruto aumento el ritmo de sus embestidas, sacudiendo el escritorio con la pobre chica que ahora solo gritaba incoherencias con su mente ya ida por el caño.

Sus jugos salpicaron cuando llego al orgasmo y aún así eso no detuvo al Kage, que la siguió martillando con su pene, dejándola a ella en un estado de euforia pura

No paso mucho para que forzará su pene hasta el fondo y disparara una carga completa en su útero, dejando a la pobre Namida retorciéndose y chillando, hasta que termino desmallada contra el escritorio.

Con un suspiro de gratificación, el saco su pene dentro de ella y miro a las demás chicas que esperaban impacientes sentadas en el sillón de la oficina.

"¿Quién sigue?"

Casi hubo una batalla campal por ver quién sería.

Así que es tuvo que poner orden eligiendo el mismo.

"¡HMMMMM!"

Sumire abrazo con sus brazos y piernas a la imponente figura de su líder que la colgando en el aire, la estaba cargando con el de pie medio de la oficina.

Su pene se hundió en su interior y casi mordió sus labios hasta hacerlo sangrar cuando su virginidad fue tomada y la sangre goteo de su zona íntima, el dolor poco le importaba.

"¿Sumire?" Naruto dudó por un segundo al ver las lágrimas en los ojos de la chica.

"Estoy tan feliz-z" dijo como pudo y moviendo por ella misma sus caderas, con sus brazos alrededor de su cuello y piernas en sus caderas, se movió por si misma para hacer la longitud de profundizara en su interior, "Siempre lo ame Hokage-sama"

"¿Enserio?" siendo tomado por sorpresa por la repentina confesión, apoyó sus manos en las suaves nalgas de la chica, ayudándola a moverse un poco, su pene se sentía de maravilla dentro del húmedo y apretado interior de la Gennin.

"¡Soñé tantas veces con esto!" chillo entre lágrimas y jadeos, sus pequeños senos rebotaban por como sus caderas se movían y saltaban, "¡Cada vez que me toque fue pensando en usted-d! ¡Y ahora-ahh! ¡Esta… AHH~... dentro… HUMM… de… MIIII~!"

La chica peli morada parecía poseída, enloquecida se frotó contra el cuerpo del Uzumaki, para sacudir su culo tanto como pudo para asegurarse de darle tanta placer como el de daba a ella.

Las lágrimas de felicidad se mezclaban con la saliva que goteaba de sus labios, una expresión poca digna de lo que hubiera querida, pero el placer fue tan abrumador que su mente estaba perdida.

"Oh Sumire-chan, eres una chica tan adorable" el le dio un suave beso en la frente, un gesto bonito y agradable para la chica, que no tuvo tiempo de disfrutarlo.

Cuando el, en un giro brusco, agarro con fuerza sus nalgas, hundiendo sus dedos grandes en su suave carne y empezar a moverse por si mismo.

"¡AHHHHHHHH!"

La pobre Sumire perdió la razón al ser follada así, colgando del cuerpo de su amada líder que hizo que sus caderas fueran borrosas al penetrarla así, dándole tanto placer que su vagina explotó en chorros de sus juegos.

Apenas pudo mantener la conciencia algunos minutos, todo sea para disfrutar la mejor parte, que fue ser llenada de la caliente semilla de su Hokage, que disparó todo lo que tenía en su interior, haciendo que su plano vientre se hinchara levemente por la cantidad que fue depositada en su interior.

Como un títere sin hilos, quedó colgando en los brazos de sus amado Kage.

Ahora iba la siguiente.

"¡Jutsu de mimetismo animal: Neko!"

"¿…?" El Uzumaki levanto una ceja curioso, cuando la chica alta, Wasami uso una técnica que solo creyó que el clan Inuzuka podría.

Solo con la gran diferencia de que ella lo hacía para compartir semejanza con un gato, haciendo que una cola saliera de la base de su columna y dos mechones de su cabello tomarán forma de orejas se gato, además de sus ojos verdes brillaron con la pupila rasgada, teniendo ahora los mismo ojos que el animal que estaba imitando.

"Hokage-sama~" gateando por el suelo desnuda y en cuatro patas, la chica gato le dio una mirada se pura necesidad y hambre, "Su linda gatita quiere su leche" rogó mientras frotaba su cuerpo contra las piernas del Uzumaki que se rasco la mejilla extrañado.

No iba a ponerse a juzgar los fetiches de otros ahora.

"¡Miaaauuu!" maullando con si en verdad fuera un gato, la chica fue levantada del suelo y puesta sobre el escritorio en cuatro, con sus culo en alto y tomada de su nuca, "¡Huumm!"

"Si tanto quieres mi leche, te daré toda la quieras" Naruto empujó la cabeza de la chica hacia adelante, justo entre las piernas de una inconsciente Namida.

Wasabi no pudo evitar tragar saliva emocionada, frente a su cara estaba la vagina desbordante de semen de su mejor amiga, ni siquiera pudo pensarlo, cuando su cara fue empujada directo ahí.

¿Cómo? Pues el hombre detrás de ella la penetró y tomo su virginidad, de paso haciendo que ella quedada con la cara hundida en la zona íntima de su mejor amiga.

Sin dudarlo abrió su boca para empezar a lamer.

Fue una experiencia tan brutal para la pobre chica gato, por un lado estaba siendo penetrada, su vagina sangraba cuando su himen fue rota y su pureza tomada, mientras que su lengua por instinto salió de su boca para empezar a lamer la leche que goteaba de Namida.

"Ahhhh~" entre sueños la chica castaña gimió de gusto cuando una lengua rasposa se metió en su sensible interior.

"Que gatita más golosa" bromeó Naruto que de forma extrañamente curiosa se follaba a la chica gato al estilo perrito, mientras esté comía con gusto de la vagina de su amiga.

"¡HUMM! ¡HUMM!" con sus gemidos amortiguados por tener su boca ocupada, Wasabi puso sus ojos en blanco cuando fue tomada de su cola y ahora sus nalgas retumbaban cuando detrás de ella, su líder la empezó a follar enserio.

Cada poderosa embestida sacudía todo su cuerpo y hacia que sus nalgas queden rojizas por la intensidad de la posición.

"Pobre Gatita" asegurándose de tener un agarre fuerte en su cola con una mano y con la otra sobre su cadera, Naruto se rió ligeramente al aumentar el ritmo de forma progresiva, "Debes tener tanta hambre, solo mira como chupas y lames la leche que era para Namida-chan"

Sin dejar de sorber y chupar la zona íntima de su amiga, Wasabi se estremecía por el trato rudo hacia su cola y la fuerza de las embestidas, por cada minuto que pasaba, su coño salpicaba sus jugos en constantes orgamos, el placer era demasiado.

"No te preocupes, yo voy… ¡A darte toda la leche que quieras!" diciendo eso, Naruto se hundió hasta el fondo, su pene penetró hasta la última barrera que cedió y le dio acceso al útero de la Gennin.

"¡HUMMMMMMM!" lágrimas se puro placer bajaron de los ojos de Wasabi, por cómo su interior fue llenada de la rica leche de su Hokage, separando su boca de la vagina de su amiga miro sobre su hombro en shock, "¡LA-A LECHE CALIENTE DE HOKAGE-SAMA!"

Su chillido fue de pura felicidad cuando su útero fue cargado de la caliente, densa y abundante leche de su amado líder.

Cayendo sobre su mejor amiga, Wasabi quedó flácida en el escritorio, la sobrecarga de placer fue demasiado para ella.

"Es ni turno" Naruto no espero ser tomado de su mano por la pequeña samurái de grandes ojos, que lo llevo a sentarse en su silla, "Por favor tome asiento Hokage-sama"

"Bueno" el se rio divertido, la chica era demasiada profesional y mandona. Así que le siguió el juego tomando asiento en la silla detrás de su escritorio.

"Me disculpo en nombre del equipo 15 si a demostrado un desempeño pobre, usted les a dado tanto placer y ellas apenas aguantaron pocos minutos, y una sola carga, es en verdad deshonroso"

"¿Así?" Naruto se rasco la mejilla confundido por la disculpa tan profesional de la chica samurái, que se inclinó levemente ante el.

"Tendré que dar lo mejor de mi para no perder el prestigio que tiene por nuestro equipo" diciendo eso, la pequeña chica se subió al regazo de su líder, dándole la espalda, hizo que su gran pene se deslizara entre sus nalgas, como una gran salchicha entre dos pequeños bollos de pan, "Por mi honor, no lo dejaré insatisfecho"

¿Qué se supone que le enseñaban a estas chicas samurái? No tenía idea, pero de qué estaba motivada, claro que sí.

Naruto se relajo en su silla, viendo cómo ella movía su trasero dándole una paja algo torpe con sus nalgas, no era que pudiera abarcar mucho.

Tsubaki era la más pequeña y delgada de la todas las chicas que había intimado, media un metro y medio.

"Para mí, será un honor darle mi virginidad a un héroe como usted Hokage-sama" sin dejar de apretar la longitud entre sus nalgas, la chica se mordió los labios con anticipación, levantándose un poco, adaptándose a la posición de vaquera inversa, gimió cuando la glande tocó sus húmedos labios inferiores.

"El honor será todo mío" acariciando la delgada cintura de la chíca, la ayudo a sostenerse y bajar lentamente.

"¡UFFFF!" dando una gran bocanada de aire, la Samurái se tragó su grito cuando lo sintió, su apretada vagina de abría ante el invasor, sus labios exteriores se separaban al igual que sus paredes, "¡Es… tan.. masivo!"

"Por Kami, eres tan apretada Tsubaki-chan" Naruto apenas pudo meter su pene en ella, en verdad estaba preocupada de romperla, "Nunca tuve una así de apretada"

"¡Gracias-s! ¡Gracias por sus-s elogios!" jadeando y gimiendo bajo un poco más, centímetro por centímetro iba entrando en ella, hasta que inevitablemente llegó hasta su la barrera de su pureza, que fue penetrada y rota, "¡Joder!"

Naruto se tuvo que contener para no moverse, la presión y calidez de la chica era simplemente increíble.

"¡Mierda!" Hanabi se asomó por sobre el hombro de su líder, sus ojos vieron con incredulidad como el pene seguía hundiéndose hasta llenar a la pobre samurái que jadeaba de forma entre cortada, "¿Estas bien Tsubaki-chan?" pregunto en verdad preocupada.

Humanamente imposible hacer entrar tal virilidad dentro del ajustado interior de la chica, que aún así lo hizo posible.

"¡Yo… puedo…!" bajando sus caderas aún más, sus piernas se acalambraron y temblaron, bajando la mirada vio en shock como en su vientre plano se podía ver el bulto del pene de su Hokage, "…mierda… si puedo!"

"Tsubaki-chan" Naruto se sentía en el cielo, normalmente le gustaba siempre tomar el control, pero por ahora haría la excepción, dejando que la chica samurái, "Con cuidado, es tú primera vez"

"¡Por mi honor… lo haré!" con un último grito de dolor, esfuerzo y un poco de excitación, la chica de grandes ojos rosas bajo hasta que sus nalgas finalmente golpearon el regazo de su líder, "¡AHGGGG!"

Todo su interior latió y su cuerpo se estremeció cuando su coño chorreo sus jugos por un duro clímax al por fin tener al menos tres cuartas partes de la longitud dentro de ella.

"¡Eres una chica tan decidida Tsubaki-chan!" felicitó Hanabi que se puso alado de su alumna, tomando su mano y acariciando su cabeza.

"Gra-a-cias… sensei" agitada apenas pudo agradecer a su maestra su apoyo.

"Solo mira cuánto te estiró" Hanabi se mordió los labios con envidia por la forma en que el plano vientre de su estudiante samurái se abultaba por la forma de la imponente virilidad de su Hokage, "Debe de sentirse tan rico"

"¡Sensei-i!" La pobre chica de ojos rosas se estremeció cuando la mano de su maestra acarició su vientre, apretando el marcado bulto.

"¡Casi puedo sentirlo latir a través de ti! ¡Tengo tanta envidia de las chicas pequeñas ahora mismo!"

"Sin duda la chíca más apretada y cálida en la que eh estado" admitió Naruto que seguía relajado en su silla, se sentía como si su pene estuviera recibiendo un ajustado masaje, tan apretado que creía que por primera vez dispararía una carga precoz.

Tsubaki que siempre se sintió acomplejada por su cuerpo tan delgado y de baja estatura, por primera vez su ego creció y le dio una sonrisa soberbia a su Jounin-sensei.

"Y apenas estoy empezando" con pura determinación, la chica apoyo sus manos en sus rodillas y lentamente fue subiendo, el desliz de la longitud en su interior la hizo gemir y jadear. Sin embargo se mantuvo centrada, para seguir subiendo hasta que solo la glande estuviera dentro de ella, y después, con todo su peso dejarse caer, "¡Si~! ¡Solo así!"

Tomando impulso ella misma se movía de arriba hacia abajo, haciendo que sus nalgas aplaudieron ante cada choque con el regazo, para volver a subir y repetir el movimiento.

Tantos años de entrenamiento físico riguroso en el arte de la espada, era la única razón por la que pudo lograr tal proeza.

"¡Vaya Tsubaki-chan! ¡Tienes tanto talento en la espada como en el sexo!" admitió divertida Hanabi que se rió al ver la expresión de duro esfuerzo y la vez placer de la siempre recta chica samurái.

Esta no escucho a su maestra.

El placer había nublado su mente.

La sensación de la penetración, de como todo su interior se contraía y lo apretaba, haciendo todo lo posible para ordeñarlo, mientras seguía rebotando en sentadillas que eran cada vez más rápidas.

Con su cuerpo entero cubierto de sudor, Tsubaki tuvo otro duro clímax no solo por el pene de su amado Kage, sino por una lengua que se frotó contra su clítoris.

En shock bajo la cabeza para ver a su sensei ahí abajo, dando lamidas lentas y burlonas a la longitud que quedó fuera de su vagina.

"Parece que necesitabas un poco de ayuda" sonriendo la Hyuuga bajo un poco más para frotar su cara contra las pesadas bolas del Uzumaki, respirando hondo su olor, gimió al abrir su boca para empezar a chuparlos.

"¡Sensei-i! ¡Yo-o-ohhh~ podía sola!" se quejó por como su sensei se metió, no estimulando solo los testículos, sino que también subió para darles besos y lamidas burlonas a su vagina penetrada.

"Hum hum, no creó, pero no te preocupes, una ayuda nunca está de mas"

Gimiendo en protesta, a la chica samurái no le quedó más opción que seguir, tuvo que esforzarse el doble cuando sintió el palpitar del pene de su Hokage en su interior.

Usando toda la fuerza que tenía, aplaudió sus nalgas contra su regazo, gritando y jadeando por como la entrada de su útero era golpeada en cada estocada que hacía que su cuerpo entero se tense.

"¡Yo puedo! ¡Yo puedo! ¡Yo puedo!" Animándose así misma entre gritos y gruñidos, Tsubaki no se rindió, aún cuando tenia su lengua fuera de su boca, la mirada perdida y expresión tonta en su cada por el duro placer que rompió su mente, su voluntad se mantuvo fuerte como el acero de su espada, "¡Yo puedo-oooOOHHHHHHH!'

Dando una última sentadilla causo que el pene se enfundara dentro de su vagina, no solo haciendo que tuviera el tercer clímax en menos de diez minutos, sino que por fin logro que el legendario shinobi estallara en su interior.

Dejando escapar un suspiro, Naruto disparo todo lo que tenía dentro de la apretada chica, que como las demás quedó flácida sobre su cuerpo, teniendo espasmos y contracciones mientras su interior era llenado hasta el tope.

"Increíble" Hanabi fue testigo de primera mano de cómo la chica era llenada de la potente semilla, tanta que su vientre plano se hinchara un poco.

"Vaya que si" dándole un dura nalgada de felicitación a Tsubaki que no reacciono, Naruto se levantó de la silla para ponerla sobre el escritorio junto a sus amigas.

Las cuatro estaban desparramadas sobre el escritorio, inconscientes y con semen saliendo de sus zonas sagradas.

"Oh mi cielo, eres tan importante Hokage-sama" Hanabi sonrió al ponerse a su lado, bajando se puso de rodillas para de inmediato besar su pene con puro amor y deseo, "Darles a estas chicas el regaló de ser sus primera vez, y no única, ahora cada vez que hagan una misión bien, van a querer sus recompensas"

"Y bueno, como el líder que soy, les daré lo que necesiten"

"Eres tan maravilloso Hokage-sama" lamiendo los jugos mezclados de todas sus estudiantes y el propio semen de el, Hanabi lo saboreo con gusto, para después abrir su boca lo más que pudo y meterlo hasta su garganta, "¡Gghkkk! ¡Ahggkkk!"

"Muy bien Hanabi, chupalo bien" volviendo a tomar asiento en su silla, Naruto sonreía mientras acariciaba el cabello de la Hyuuga que chupo su pene como si su vida dependiera de ella.

Girando la cabeza miro por la gran ventana su aldea, su preciada y amada aldea.

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"Je je je…"

En una de las oscuras habitaciones del Hotel, perteneciendo está a Naruto, este estaba recostado en la cama, sudando, jadeando y gruñendo, profundamente dormido, sin saber que había alguien más en la habitación.

Verosika no había soñado con tener entre sus garras un elemental, había escucho rumores de las Succubo más veteranas, que le dijeron un curioso secreto.

Cómo era sabido, los Succubo necesitaban ir al mundo humano para alimentarse, ¿Para que? Para conseguir vitalidad, y solo podían conseguirla con los vivos.

En el infierno no tenía sentido hacerlo, todos eran demonios ya muertos, su vitalidad era tóxica y sabor horrible para una Succubo, que solo los usaba para placer carnal, porque después de todo, un demonio tenía forma y medidas monstruosas que hacia palidecer a cualquier humana.

Sin embargo, los elementales… el Chakra que tenían era como una energía vital secundaria, aún cuando morían y caían al infierno, esa energía venía con ellos y era… adictiva.

Muchos elementales apenas pisaban el infierno, ya eran asaltados por las Succubo que los dejaban secos y los mataban por segundo vez. Obviamente había elementales más poderosos que los mataban a ellos antes de ser los juguetes de los demonios sexuales.

Inclinada sobre la cama, la princesa Succubo jadeo de puro gozo al abrir su boca, acercándose a los labios de su presa, besándolo y metiendo su lengua hasta su garganta, lo saboreo y después se separó lentamente.

Dejando ver cómo el chakra naranja salió de su boca, y ser devorado por Verosika que lo sintió.

Un poder inimaginable.

Tan sabrosa.

Tan densa.

Tan pura.

Su zona íntima fue como una canilla abierta, sus jugos mancharon la cama y al demonio debajo de ella, que estaba profundamente dormido bajo uno de sus hechizos más poderosos.

'El mundo ensueño'

Básicamente era un mundo igual al de dónde paso su vida mortal, solo que con el gran cambio que todo era más lujurioso y carnal, explotando los fetiches y deseos más oscuros que el ser humano podría tener.

Y su presa tenía mucha, las podía saborear, las podía sentir.

El cuerpo de la Succubo se fue transformando, al principio tomando forma de Ayame, después tomando forma de Tsunami, cada forma que tenía hacia su cuerpo ardiera en poder y placer.

Estaba drogada por este chakra, la energía que le daba era la comida más deliciosa y llenadora que jamás pudo tener el placer de comer.

"¡Y simplemente no deja de salir!" pensó para si misma Verosika al notar como de cada poro de cuerpo del shinobi, salía chakra que era adsorbido de inmediato por ella.

Quería más… deseaba más.

Sus manos bajaron, rasgando con sus garras los pantalones para dejar libre el duro pene de su presa, tan grande, tan duro y venoso, increíble tal hombría para alguien sin mutaciones demoniacas exageradas.

Riendo, tembló de la emoción al acariciarlo, para apuntar directamente a su apretada vagina, que latía con anticipación.

"Uzumaki Naruto…" saboreando el decir solo su nombre, se inclino para besarlo de nuevo, no solo su chakra, su sudor, su sumen, su sabor, su esencia, iba a tomarlo todo, "… se mío!"

Fin del capítulo.

Carajo… soy un degenerado.

Bueno, no todos los talentos tienen que ser buenos, y de todos los que pude tener, fue escribir boludeces y porno, mucho porno, y estoy ante el que creo es el capítulo más Hot que escrito hasta ahora.

Si, en las tres historias recientes hubo un chingo de porno, ¿Por qué? Porque hace mucho no escribo nada y que se yo, se me pinto, y bueno, para ustedes muchachos.

No esperen que sea algo recurrente, prefiero ir más por el camino de la parodia y el humor ahora mismo en mis historias, el Lemon será cosa de vez en cuando.

Volviendo a la historia, ojo que no todo es porno, no, es más, Veroshika aparece en el hotel pero no de la forma que se debería.

¿Cómo reaccionara Naruto al darse cuenta que está en una ilusión de un universo H de su mundo de origen? Ya veremos en el próximo capítulo.

Dejen sus comentarios muchachos, los leo.

Mirio fuera.