"¿Y si no es correcto? ¿Qué tendría de malo?
¿Y si lo quiero? ¿Qué podría salir mal?
Sé que quiero sus caricias cálidas, sé que quiero sentir el aroma de su piel y la sensación que él provoca en mí.
Sé que quiero ser yo, mi yo bella, mi yo segura y ver en el reflejo de tus ojos que eso que solía ser sigue en mí.
¿Y qué si arruino todo? ¿Y qué si me arrepiento?
Ahora siento lo que quiero, ahora confío en mi deseo y lo tomo sin remordimiento."
¿Nadie vendrá a tu departamento?- preguntó Bulma curiosa al ver a Vegeta guiarla hasta su cama, le llamaba la atención que tuviera una cama grande si vivía solo.
Era de dos plazas a pesar de que parecía ser el departamento de alguien soltero. Tener una cama grande le había facilitado mucho las cosas ya que cada vez que Raditz, Trunks o Vegetto iban solía necesitar más lugares dónde dormir.
Trunks viene a veces, ese sujeto que estaba conmigo allá- dijo haciendo referencia al lugar donde habían estado antes- Pero no creo que venga temprano si sigue en la fiesta- dijo pensativo.
Bulma sonrió al escuchar su comentario, se sentó en el borde de la cama de Vegeta ya que sentía un poco de nerviosismo pero emoción a la vez.
Ya había decidido qué era lo que quería así que no pensaba dar marcha atrás, había tenido muchas dudas en el proceso pero sabía que lo había hecho guiada por lo que realmente deseaba hacer y a dónde quería llegar.
¿Estás segura de esto?-le preguntó Vegeta, él no tenía especial interés en los sentimientos del prometido de Bulma pero si la había visto bastante conflictuada momentos antes a causa de los acontecimientos.
La mujer de cabello azul levantó la mirada y le dio una pequeña sonrisa que luego se agrandó un poco más al verlo a los ojos.
Luego bajó un poco su mirada apreciando al apuesto hombre con camisa blanca que la estaba mirando preguntando por su bienestar. El cuello de su camisa estaba algo desordenado al igual que su cabello y su camisa; estaba un poco entreabierta y dejaba ver ligeramente sus formados pectorales.
Bulma no respondió y se acercó a él para besarlo en los labios rápidamente, él la hacía sentir segura a pesar de que no lo conocía mucho. Sintió el agarre de su acompañante en su cintura que la acercaba hacia él, a su alrededor ella se sentía como una fuerza de la naturaleza arrasadora y que no le temía a nada.
Había pasado unos días aterradores con Yamcha que la habían hecho sentir estúpida y muy pequeña, su infidelidad la había herido mucho en su momento. Recordaba que cuando se había atrevido a acostarse con Vegeta por primera vez había decidido que nadie nunca la volvería a herir así otra vez.
Se había encontrado en un lugar muy oscuro de su mente antes de que la convencieran de irse a Las Vegas para poder alejarse un poco de aquella situación tan estresante y problemática. Si bien había podido reflexionar un poco en el transcurso de los días y había decidido volver con su prometido, muy en el fondo sabía que no era lo que quería para ella.
Esto es lo que quería, estoy segura- afirmó mientras se sentaba encima de Vegeta de frente, él también estaba sentado en el borde de la cama- Si todavía dudas de mí puedes pensar que no sabes absolutamente nada sobre mí y que estás ebrio. Sería igual a la primera vez que estuviste conmigo- le sugirió, Vegeta afirmó sus manos en la cintura de ella y le devolvió una sonrisa socarrona.
No necesito que sea igual que la primera vez, yo no tengo problemas con esto-le aseguró. Bulma sonrió al escuchar su respuesta antes de que él la besara intensamente, la noche apenas comenzaba para ellos dos a pesar de que eran aproximadamente las dos de la mañana.
Bulma lo empujó ligeramente para que se acostara en la cama mientras ella seguía besándolo, mientra tanto, Vegeta tocaba sugerentemente parte de su cintura y sus piernas desde donde estaba.
Los dos escucharon el sonido de un tono de llamada que los interrumpió por un momento, se separaron de inmediato al escucharlo.
¿Es el tuyo? Creo que el mío está en mi bolso-preguntó Bulma sin apartarse de donde estaba. Vegeta buscó su celular que todavía estaba en el bolsillo de su pantalón y miró el nombre que aparecía en la pantalla.
Es Trunks, no importa- dijo con tranquilidad Vegeta al ver que su amigo estaba llamándolo. Silenció su teléfono para que ningún otro ruido los interrumpiera otra vez y lo puso en la mesa de noche, ya tendría tiempo de hablar con él después.
¿Y si era algo importante?- preguntó Bulma intrigada, había visto también que el nombre del amigo de Vegeta aparecía en la pantalla.
Siempre me llama a cualquier hora, no es nada- le aseguró Vegeta, Bulma sonrió y volvieron a lo que estaban haciendo antes de que el ruido del teléfono los interrumpiera.
Los dos comenzaron lenta y pausadamente a deleitarse del otro, estaban solos en la intimidad de ese moderno departamento de soltero.
¿Quién habría creído que aquella situación tan desenfrenada que nació en Las Vegas podría repetirse alguna vez en circunstancias tan diferentes?
Bulma observó por un momento el entorno mientras besaba a Vegeta ya que ella estaba encima de él. Era un ordenado y silencioso lugar para que pudieran estar juntos y solos, como un refugio furtivo que estaba atrapado en el tiempo ya que nadie sabía dónde estaban.
Obligó a su mente a concentrarse nuevamente en aquel apuesto hombre que había logrado llamar tanto su atención otra vez, así como si fuera la segunda primera vez.
Él la acariciaba de forma suave, como si estuviera tratando con alguien hecha de cristal y susceptible al poder de sus fuertes manos.
Sintió que sus manos bajaban y subían por su cintura y llegaban a tocar levemente su espalda para luego bajar a sus piernas que estaban alrededor de él.
Bulma lo miró sonriente en cuanto dejó de besarlo por unos breves instantes, empezó a desabotonar la camisa que el tenía puesta para poder ver bien su bien trabajado cuerpo. Al menos así podía corroborar que lo que le había dicho antes sobre que entrenaba mucho era cierto, tenía un cuerpo escultural.
Ya veo que era cierto-comentó Bulma sorprendida en tono de broma, Vegeta no le respondió ya que comenzó a atraerla otra vez hacia él para seguirla besando.
Dirigió una de sus manos a la espalda de Bulma mientras seguía en lo suyo, comenzó a deslizar el cierre de su vestido negro para poder quitárselo.
Bulma sonrió mientras todavía estaba en contacto con los labios de él, a pesar del nerviosismo que los dos tenían las cosas fluían muy bien. Solo unas pocas luces cálidas iluminaban la escena, eso hacía lucir el ambiente algo más romántico.
Era algo extraño para ella, sabía perfectamente lo que era estar con un hombre, pero Vegeta era muy diferente a lo que acostumbraba.
A pesar de que era mucho más reservado que su ex prometido parecía ser alguien genial además de extremadamente misterioso, se podría divertir muchísimo descubriendo nuevas cosas sobre él.
Notó que Vegeta comenzó a bajar el cierre de su vestido mientras ella vacilaba en su mente por algunos segundos, aunque no quisiera que se note demasiado estaba atónita a causa de él.
Este vestido parece difícil de quitar -dijo Vegeta mientras Bulma se dejaba hacer. En un intento de quitárselo las tiras del mismo se rompieron, ella lo notó de inmediato.
Oye, era mi favorito-dijo Bulma como reproche mientras lo ayudaba a quitar el vestido. Aunque no era algo tan grave ya que solo eran las tiras del mismo, no era nada que no pudiera reparar luego.
Olvídalo, luego te compraré otro igual-se excusó Vegeta una vez que lo quitó.
Pudo ver la bien proporcionada figura de Bulma frente a él una vez que había quitado el vestido negro de su camino, su ropa interior tenía encaje y era de color negro.
Era un vestido muy costoso, no querrás hacer eso-le aseguró Bulma, aunque notó la mirada de Vegeta sobre ella de inmediato y sintió cómo pasaba sus manos delineando su cadera. No pudo evitar sonrojarse levemente al notarse tan expuesta frente a él. Con todo lo que había sucedido se había olvidado que se puso esa ropa interior.
Eso no es un problema- le aseguró Vegeta sin demasiada preocupación mientras seguía apreciando su figura. Notó que ella se había avergonzado un poco por cómo la estaba viendo y tocando, pero por más que lo intentara no se creía capaz de dejar de hacerlo, se veía demasiado bien.
Eso suena arrogante-dijo Bulma justo antes de dejar escapar un suspiro, las caricias de Vegeta en su cuerpo la estaban excitando más de lo que había creído.
Lo soy-le aseguró el hombre que estaba con ella, hizo que Bulma se acercara a él para poder besarla de forma apasionada. No sabía porqué, verla en ropa interior con esa expresión en la situación en la que estaban solo le daba unas ganas irrefrenables de arrancar las prendas restantes de su atractivo cuerpo.
Hizo que la mujer quedara abajo de él mientras besaba su cuello y sus pechos, Bulma no podía dejar de suspirar mientras sentía como su compañero de esa noche redoblaba la apuesta tomando la iniciativa de esa forma. Se aferró a su musculosa espalda todavía cubierta por la camisa abrazándolo mientras él la besaba, tener a alguien tan apuesto interesado solo en ella se sentía increíble.
Sintió que Vegeta inmiscuyó sus manos por detrás de su espalda para poder desabrochar su sujetador negro. A pesar de ser tan reservado también notaba que tenía un buen apetito sexual, o al menos parecía demostrar que ella le atraía mucho. Era muy diferente a lo que había vivido las últimas semanas en las que habría podido entregarse a un estado depresivo absoluto.
Oye espera- dijo Bulma en cuanto él la despojó de su sostén, sus pechos rebotaron levemente apenas él se lo quitó.
Vegeta observó aquello y sin perder el tiempo comenzó a besarla allí otra vez haciendo que Bulma se avergonzara más aún ya que no tenía nada que la cubriera en la parte del pecho. Él las masajeaba y las besaba a su propio ritmo y gusto mientras ella no se atrevía a detenerlo, no podía negar que lo que hacía le agradaba mucho.
Pensé que eras una mujer vulgar, no actúas mucho como una sucia infiel- opinó Vegeta mientras presionaba suavemente con sus manos los dos exuberantes pechos de la mujer de cabello azul.
Tú si, pareces un pervertido-dijo Bulma antes de reír, la forma en la que él la estaba acariciando y besando la hacía sentir que era la mujer más atractiva sobre La Tierra.
No es nada que no haya hecho antes- dijo haciendo referencia a la ocasión en la que habían tenido sexo en Las Vegas. Si bien no recordaba tan bien lo que había sucedido que no fuera la primera vez lo hacía sentir menos nervioso en ese momento.
Te mostraré qué puedo hacer, no quisiera arruinar tu imagen sobre mi teniendo en cuenta que ya has estado conmigo antes-le aseguró ella mientras apartaba suavemente las manos de él de su pecho, él había estado dominando la situación por algún tiempo.
Bulma lo ayudó a quitarse la camisa, aunque de por sí ya era muy agradable a la vista el solo ver sus pectorales y abdominales asomarse por la abertura de la misma. Luego de deshacerse de ella, tocó el miembro de Vegeta por encima del pantalón, podía sentir que ya estaba haciendo presión contra él.
Te ayudaré con eso, no se ve cómodo- dijo mientras bajaba el cierre de sus pantalones. Vegeta se quedó estático mientras veía a la mujer desvestirlo de esa forma, no esperaba que ella actuara tan interesada por eso.
Desnudó su ya excitado miembro y lo tomó con sus manos sin dudarlo un momento, comenzó a acariciarlo aumentando la velocidad gradualmente y escuchó un leve gemido escapar de la boca de él.
Luego de pocos instantes de aquellas caricias parecía que ya estaba listo para la acción.
Sin previo aviso comenzó a lamerlo rápidamente ya que pretendía darle gusto a su acompañante, parecía que estaba funcionando ya que podía escuchar algunos sonidos de placer que provenían de él. Metió aquella gran virilidad que planeaba complacer en su boca para poder introducirla y sacarla a gusto mientras la lamía y succionaba a la vez.
Sintió que las piernas de Vegeta se estaban tensando ya que ella se estaba recargando en ellas para poder estimularlo con más comodidad.
Agh... mujer vulgar- dijo Vegeta con la voz baja, después de todo solo ella podía escucharlo allí.
Bulma rio mientras dejaba lo que estaba haciendo un segundo para poder respirar adecuadamente. Iba a retomarlo cuando Vegeta decidió tomar el control del asunto, sintió cómo él se levantó y se puso encima de ella mientras hacía que ella se recostara en la cama esta vez.
El miembro de Vegeta mostraba una gran excitación que ya comenzaba a controlarlo, se sentía como aquella noche en Las Vegas en la que los encantos de aquella bella mujer de cabello azul casi lo habían enloquecido.
Bulma sintió cómo comenzó a frotarlo contra su ropa interior y dejó escapar un gemido que Vegeta calló rápidamente mientras la besaba apasionadamente. La humedad comenzó a inundar la tela de su ropa interior negra que era delgada ya que era de encaje.
Ella disfrutó lo que hacía aunque creía que se volvería loca si no sentía su hombría entrar en ella de inmediato, el roce de su miembro con su intimidad estaba haciendo que gimiera continuamente cada vez que lo sentía.
Vegeta se apartó solo un poco por un momento y ella sintió como él quitó su ropa interior de solo un tirón. Eso solo hizo que la excitación de ella creciera ya que ahora no había nada que separara ese erecto miembro de su húmeda intimidad que casi aclamaba que la penetrara.
Bulma sintió como aquella palpitante y dura erección comenzó a abrirse paso en su delicada femineidad acompañada de una gran ola de placer. No le había costado entrar ya que estaba muy lubricada debido a la forma en la que su acompañante la había estado estimulando.
Veo que ya te estas acostumbrando a ser una sucia infiel-mencionó Vegeta al ver el rostro sonrojado de ella mientras se dejaba hacer. Podía notar en su cara que estaba expectante a lo que estaba pasando.
Ella miró a Vegeta que la observaba hipnotizado mientras seguía sin piedad su recorrido hasta meter por completo su miembro en ella. Bulma gimió nuevamente en cuanto sintió que la pelvis de él había llegado a chocar con la suya debido a la posición en la que estaban.
Lo vio extasiada mientras sentía ese miembro viril y erecto entrar en ella nuevamente luego de retroceder, su expresión lasciva iba acompañada de sus gemidos que cada vez eran más fuertes. Observaba cómo el la penetraba sin parar una y otra vez, notaba que él también estaba disfrutándolo ya que él dejaba escapar algunos sonidos que solo ella podía escuchar.
Vegeta aumentó la intensidad mientras se acercaba a ella para besarla y a la vez se aferraba a sus caderas. Comenzó un vaivén veloz y ardiente en el que la penetraba mientras él hundía su cara en su cuello y ella gemía fuertemente en su oído haciendo que todo fuera incluso más placentero si es que era posible.
Sintió como Bulma se estremecía con cada embestida, ella se aferró a su espalda mientras disfrutaba de aquel ardiente encuentro sexual.
Vegeta sólo podía seguir con lo que hacía mientras se deleitaba de la belleza de esa bella mujer con labios rojos que resaltaban en contraste con su blanca piel. Recordaba el porqué había enloquecido por ella en Las Vegas, tenía ese mismo semblante que desbordaba sensualidad que cuando la había visto la primera vez.
Bulma se deleitó sintiendo el erecto miembro que salía y entraba de ella de forma impertinente.
Miró ese hombre musculoso y con un atractivo bronceado deleitándose de ella mientras le brindaba una cantidad incalculable de placer.
Recordó cuando lo había conocido en su viaje de escape de su relación miserable, habría sido imposible resistirse a sentir atracción por él. Aunque era alguien dulce a su manera su apariencia de chico malo y su osadía en momentos como ese también contribuían a que no hubiera podido evitar meterse a la cama con él otra vez.
Bulma siguió gimiendo mientras sentía el poderoso agarre de él en sus piernas mientras seguía introduciéndose en ella sin piedad, no podía evitar mover sus caderas sin darse cuenta debido a la fuerte sensación que le provocaba.
Comenzó a gemir más fuerte cuando él comenzó a ir más rápido, sentía que él clímax se aproximaba y ella ya no podría resistir más aquella intensidad sin llegar a él.
Al notar que ella estaba gimiendo más estruendosamente Vegeta subió aún más la velocidad. La tomó de la cintura mientras aún tenía su miembro dentro de ella y luego cambió su agarre rápidamente a sus piernas para poder seguir penetrándola mientras ella no paraba de gemir. La movía arriba y abajo sin parar mientras ella expresaba su sentir con aquellos excitantes jadeos que iban al ritmo de sus embestidas.
Ahhhh...creo que voy a...-dijo Bulma mientras trataba de contenerse a la vez que se aferraba al cuello de él para no caerse con sus brazos. Aquella posición solo hacía que pudiera sentir mucho más intensamente cada vez que él se introducía en ella.
Vegeta siguió con lo que hacía hasta que también llegó a su punto máximo casi al mismo tiempo que ella y dejó escapar un gruñido algo mas fuerte que los anteriores, los estruendosos gemidos de la mujer eran muy excitantes y difíciles de ignorar. Sintió como Bulma arqueó su espalda mientras llegaba al éxtasis, tuvo que ayudarla sosteniéndola de la cintura ya que las piernas de ella habían temblado un poco luego de eso.
La levantó un poco para que pudiera sacar su miembro y la asistió para que pudiera recostarse en la cama ya que estaba agotada por tanta intensidad.
Creo que ahora lo recuerdo bien- dijo Bulma mientras jadeaba por el cansancio, Vegeta también estaba un poco agitado por el extenuante sexo que acababan de tener y se acostó a su lado- Habría sido un gran error no acostarme contigo allá- le aseguró con una media sonrisa mientras lo miraba de frente, su expresión se veía lasciva aún aunque estaba cansada y acababan de hacerlo.
Yo también recuerdo ahora-afirmó Vegeta también, aunque gran parte de sus recuerdos habían vuelto cuando la había visto desnuda otra vez. Aquella mujer tenía un cuerpo muy tentador y pecaminoso, habría sido imposible que se detuviera luego de quitarle el vestido negro que traía puesto.
Descansemos un momento y luego continuemos-le pidió ella mientras lo miraba de reojo de forma sugerente. Pudo notar que un brillo de lujuria apareció en los ojos de él al decir eso- Pero no me mires así, pervertido- le reprochó en forma de broma.
Vegeta ignoró lo que le dijo y se acercó a ella para devorar sus labios de inmediato, ella se sorprendió al sentir la fogosidad de aquel beso que le estaba dando de improviso, inmediatamente lo correspondió.
Mientras la besaba una de las manos de él tocaba su trasero a la vez que la otra tocaba su mejilla para acercar su cara a la de él.
Bulma sintió como sus ansias de otro encuentro sexual volvían a aparecer de inmediato ante el jugueteo de la lengua de él que retaba a la suya en un profundo beso, sería una noche muy divertida para los dos.
Buenas noches! En esta ocasión les traigo el capítulo número 5. recuerden que el lemon no es mi fuerte a la hora de escribir fanfic así que hice lo que pude, pero espero les haya gustado el resultado final de este intento.
Si les gustó por favor no olviden dejar un voto o un comentario ya que eso me anima a seguir escribiendo, recuerden que todavía quedan un par de capítulos de este minifanfic.
Nos leemos pronto.
Niebla~
