¡Saludos, queridos lectores!

Debo disculparme, ya que esperaba dar mi regalo final del SasuKarin Month la semana pasada, pero me vinieron varias situaciones que no sólo no me permitieron subir lo que sí tenía, sino que no pude terminar lo que tenía planeado.

Una disculpa por los errores ortográficos o de dedo que puedan ver en el capítulo, pues no tuve suficiente tiempo para hacer las correcciones.

Al final del capítulo les dejaré algunos anuncios más, pero por ahora, los dejo con la actualización de esta historia n.n


Mientras Sasuke era conducido por Denka, no podía evitar sentir dudas de las órdenes que tenía, pues además de que sonaba peligrosa la misión de la pelirroja, le resultaba frustrante que Menma actuara con tanta frialdad hacia su prima y su situación. Sin embargo, aún cuando no podía evitar darle vueltas al tema, una vez más, el felino interrumpió sus pensamientos.

—Karin-chan es mucho más fuerte de lo que piensas —comentó Denka.

—No lo parece del todo —respondió Sasuke.

—Te aseguro que te sorprendería, por eso su aldea le está dejando un encargo tan importante.

Sasuke tronó la lengua, y no porque no pudiera creerle al felino o que sus palabras no fuesen coherentes, sino más bien porque sin importar todo ello, seguía preocupado por la pelirroja.

—¿Podrás comunicarte con ella después de que se levante la barrera? —el joven preguntó de repente al felino.

—¿Para qué quieres saber eso?

—Sólo responde —exigió el azabache.

—No, pero aún si pudiera hacerlo, te recuerdo que sólo obedezco órdenes de mi contratante —señaló Denka.

El joven Uchiha bufó ante la respuesta, pues esperaba que si había alguna forma de que el felino pudiera comunicarse con ella, él pudiera enterarse si la pelirroja necesitaba ayuda.

—Ahora estamos solos tú y yo. ¿Por qué no me dices si fue por Karin-chan que robaste el amuleto de Nekomata-sama? —preguntó el felino, recibiendo, además de silencio, mala cara del adolescente— Si me lo dices, estoy dispuesto a contarte un secreto sobre ella. Ya que te preocupa tanto, estoy seguro que te interesará.

Sasuke gruñó, no sólo porque le molestaba la insistencia del felino, sino que estaba interesado en la propuesta, aún cuando no quería hablar del tema.

—Hace varios años, conocí a una niña pelirroja muy linda. Deseaba tener el amuleto esperando que funcionara en ella —confesó el azabache sin revelar nombres y cuando el felino no dijo nada, sintió como si debiera decir más. De mala gana lo hizo— Mis primeras interacciones con ella no fueron del todo buenas al principio y esperaba mejorarla con el amuleto.

—Sólo tenías que responder sí o no a mí pregunta —señaló Denka— Pero asumiré que dijiste todo ello para decir que sí.

De nueva cuenta, el joven gruñó enfadado, pero no negó la afirmación del felino.

—Karin-chan es una gran kunoichi, mucho mejor de lo que has podido observar o de lo que podrías esperar de su edad, pero no puede usar todo su poder porque fue sellado —respondió Denka, de modo que Sasuke entendió que ese era el secreto que estaba dispuesto a contarle sobre ella.

—¿Sellado? ¿Quién hizo eso? ¿Fueron sus compañeros de equipo?

—Aun si quisiera, no podría decírtelo, ya que lo desconozco, pues cuando eso ocurrió, Karin-chan aún no hacía contrato con nosotros, pero con eso he cumplido mi parte del trato.

—Oye eso no…

—Sólo su familia sabe quién hizo el sellado y por qué lo hizo, no puedo decirte más, pero supongo que si quieres saberlo, podrías ir con Nekomata-sama, confesar el motivo del robo para que te perdone y te levante el castigo, y después intentar unirte a la familia de Karin-chan.

—¿Por qué querría unirme a la familia de esa chica rara? —bufó tratando de ocultar un leve sonrojo, y el felino sonrió burlón, pero no dijo nada.

Uchiha no hizo más preguntas y el resto del camino lo continuaron en silencio.

Por su lado, Karin iba acompañada de Hina, y la felina le daba algunos detalles sobre el camino que estaban siguiendo y algunas observaciones que tenía sobre el plan.

—Gracias, Hina-chan. Toda esa información será muy útil.

—Por cierto, ¿desde cuándo conoces a Sasuke-kun?

—No lo conozco… sólo he cruzado algunas palabras con él desde que iniciamos la misión —respondió la pelirroja nerviosa haciendo una pausa— También nos vimos en una ocasión en los exámenes chunnin —titubeó haciendo otra pausa— Y cruzamos algunas palabras más antes de eso, hace algunos años.

—Entiendo —comentó la felina sin ser sarcástica, lo que hizo sentir a Karin como si tuviese que decir más aún si no lo deseaba.

—Cuando nos conocimos, él intentó robarme un beso —declaró sonrojada— ¡¿Qué clase de persona hace eso?! ¡Nos acabábamos de conocer!

—Es por eso que apenas hablan —afirmó Hina sin mirar a la chica mientras seguían su camino a través del bosque.

—¡Lo golpeé cuando intentó besarme! —volvió a confesar— ¡Ni siquiera se disculpó! —se oía enfadada y avergonzada— Nos vimos algunas veces más después de ello, pero apenas intercambiamos palabras.

—¿Qué edad tenían? —preguntó la felina en un tono que sonaba como si recopilara información y no como una plática.

—Siete u ocho años —respondió la pelirroja y guardó silencio esperando que la felina dijera algo más.

Karin no estaba del todo segura por qué, pero siempre había sentido a la felina Hina como una especie de segunda figura materna, pues era tranquila, sabía y amorosa, así que, aún en contra de su voluntad, muchas veces sentía que debía ser sincera con ella cada vez que le preguntaba algo, pues le daba la sensación de que cuando lo hacía, era porque la felina ya conocía la respuesta.

—Ya casi llegamos al punto fijado —señaló la invocación cambiando de tema como si hubiesen hablado de lo anterior hacía muy poco— ¿El resto ya está en su posición?

—Aún no —informó la pelirroja y al poco, junto con la felina, pararon su andar y decidieron subir por un árbol.

Escalando tan alto como el árbol le permitió, pero oculta entre las ramas, Karin se concentró para hacer un escaneo de su alrededor, no sólo para percibir si el equipo siete ya estaba en sus posiciones, sino también para verificar que las personas clave de la misión, como sus compañeros de equipo de la Hierba y el hombre que liberó a los presos, estuviesen dentro del rango de alcance de la barrera que levantaría.

Hubo que esperar algunos minutos más hasta que todos estaban en sus puestos y mientras tanto, la chica pintó algunos sellos a su alrededor.

Una vez que hubo percibido a todos en sus puestos, Karin dió un suspiro antes de lanzar una señal de viento para darle la indicación al equipo siete de realizar su tarea.

Por supuesto, era natural que un fenómeno de viento llamara mucho la atención de cualquiera que pudiera verlo, especialmente del enemigo, pero todo el equipo siete era consciente de que debían acatar la orden poner el sello correspondiente tan pronto como vieran la señal, así, Karin levantaría la barrera y ya no importaría si el enemigo se enteraba, pues quedaría atrapado.

A lo lejos, desde sus direcciones correspondientes, el equipo siete vio un gran tornado desde la dirección en que la pelirroja se había ido, y tan pronto como la vieron, colocaron la naturaleza de chakra que les correspondía en los sellos y los escondieron para que no pudieran ser encontrados con facilidad.

Tan pronto como Karin sintió el control de chakra del equipo siete y los sellos con sus chakras, realizó varios sellos de manos que al terminarlos, se sintió una onda expansiva suave que se extendió desde ella hasta el perímetro planeado.

Cómo era de esperarse, en cuanto las sospechas del enemigo, e incluso del resto de los ninjas que desconocían el plan, se levantaron, todos comenzaron a movilizarse, y en algún momento, varios shinobis se dieron cuenta que estaban atrapados o que no podían pasar cierta área.

La barrera había sido levantada exitosamente, aún si no había algo visible que le permitiera a nadie verla.

Quizá las únicas personas que sabían de la existencia de la barrera sin tener que toparse con ella, era otro ninja rastreador como Karin o un Hyuuga.

—Bien hecho, Karin-chan —felicitó Hina orgullosa.

—Espero que los chicos lleguen pronto —la pelirroja murmuró en voz baja mientras mantenía el sello de sus manos y se sentaba en la rama del árbol.

Desde que se levantó la barrera, todos los que vieron la ráfaga de viento se habían inquietado, por lo que hubo shinobis que corrían en dirección hacia Karin y otros que intentaron alejarse. Sin embargo, aquellos que intentaron irse no pudieron ir más lejos del límite de la barrera y aquellos que corrían hacia Karin, estaban a muy poco de alcanzarla.

—¿Qué ocurre? —preguntó Hina cuando notó sorpresa en la cara de la pelirroja.

—Ellos no deberían estar aquí —comentó Karin— Se supone que debían…

—¿De quiénes hablas? —preguntó la felina confundida, especialmente porque la chica parecía detectar algo más.

—Mi equipo no viene para acá —comentó Karin.

—¿Qué quieres decir?

—Ellos…

Antes de que Karin pudiera dar alguna explicación, un par de hombres vestidos con las ropas de las cárceles de la Hierba, aparecieron frente a ellas.

—Sólo es una niña —comentó uno de los hombres con una sonrisa retorcida.

—Ten cuidado, podría ser una trampa —advirtió el segundo hombre.

—Si fuera una trampa, ¿por qué habrían hecho un ataque? Eso sólo atraería a los Anbus —señaló el segundo hombre acercándose a Karin— A menos a que está chica no haya sido muy inteligente en su estrategia.

—¡Alto ahí! ¡No permitiré que se acerquen a Karin-chan! —exclamó Hina interponiéndose entre el hombre y la pelirroja— En cualquier momento, el equipo de resguardo estará aquí.

—Hina-chan, olvídalo. Necesito que vayas a buscar a los chicos…

El shinobi que se acercaba a Karin no esperó a que terminara su oración, y quiso acercarse a la pelirroja, pero Hina atacó, lo que inició una lucha que apenas duró, porque él hombre hirió a la felina al punto de que la invocación se deshizo.

—¡Hina-chan! —exclamó Karin preocupada y aún cuando estuvo a punto de deshacer el sello de la barrera, se contuvo.

—¿Qué es lo que estás haciendo? —preguntó el hombre de cabellos plateados, causante de la ausencia de la felina— ¿Estabas aquí escondida porque tenías miedo?

—¿Para qué es el sello que sostienes? —preguntó el otro shinobi que notó ese detalle.

—¿Por qué crees que voy a decírtelo?

—Tal vez intentaba hacer una barrera para esconderse y no le salió —comentó el peliplata burlándose y parándose a un lado de ella.

—No seas estúpido. Esa gata dijo que vendría un equipo de resguardo y esa chica está manteniendo un sello —comentó el hombre de cabellos verde— Aún si no quiere decirnos qué es, debe estar con el resto de las aldeas, así que vamos a romper su sello y llevémosla con Tomeo-sama.

—¿Para qué querría Tomeo-sama una mocosa como ella? —preguntó el de cabello plateado para luego mirar a la chica con lasciva— Tengo una mejor idea. Estuve mucho tiempo encerrado.

—¡Ni se les ocurra ponerme una mano encima! ¡Si lo hacen, les irá muy mal! —exclamó Karin tratando de ocultar su temor.

—¿Ah, sí? ¿Y qué puedes hacer? No creo que…

—Déjate de tonterías. Si ella está protegiendo algún tipo de sello, a Tomeo-sama le interesará las habilidades de esta chica. Debemos apurarnos antes de que sus aliados lleguen —el hombre de cabello verde empujó a su compañero dispuesto a patearle los brazos a Karin con el fin de que se rompiera el sello que sostenía, pero poco antes de hacer contacto con ella, sintió un rebote que lo aventó lejos.

—Así que aún tenías un truco escondido —comentó el de cabello plata— Uno muy bueno para haber noqueado a Osamu.

La protección que Karin había marcado a su alrededor sólo era de un único efecto, porque se suponía que habría un equipo que la resguardaría, pero desde que se levantó la barrera, pudo sentir como sus compañeros de equipo se habían dispersado en lugar de seguir a los felinos ninja a su ubicación.

—¡Largo de aquí si sabes lo que te conviene! —exclamó Karin fingiendo que su protección seguía en pie, pero el hombre notó que lo dibujado alrededor de la chica había desaparecido, así que para asegurarse si aún había algún efecto, lanzó un golpe suave a la chica.

—Tu piel es muy suave —comentó el hombre con una sonrisa cuando su mano tocó el rostro de la pelirroja— Nos vamos a divertir mucho.

—¡Suéltame! —gritó Karin cerrando los ojos, al sentir al hombre tirar de su blusa.

Sintió un par de tirones más, y de repente, no sólo oyó al hombre de cabello plateado gritar, sino que alguien la había tomado en brazos.


¿Qué fue lo que sintió Karin cuando levantó la barrera? ¿Por qué el equipo que se suponía debía proteger a Karin no ha aparecido? ¿Por qué dos de los fugitivos decidieron ir al punto donde se originó la ventisca de viento en lugar de alejarse? ¿Quién tomó en brazos a Karin? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer el capítulo?

Me encantará leer sus teorías y preguntas en los comentarios n.n

A continuación dejaré unos anuncios que podrían ser algo largos, así que si sólo lees esta historia, no será necesario que continúes leyendo, sin embargo, si sigues más de mis historias o estás esperando ver las comisiones sin censura del SasuKarin Month, continúa leyendo n.n

Sobre las comisiones:

Ya he subido todas las comisiones a mi X (antes Twiter). Así mismo, he creado un Devianart, donde también planeo subir las comisiones, sólo que por algún motivo que desconozco, no me ha permitido subir la mitad de las ilustraciones. En cuanto me sea posible, las subiré. De igual forma, he creado un perfil de Redit, donde eventualmente planeo subirlas.

Hay una sorpresa más que estoy preparando próximamente (la fecha no está en mis manos, así que tendremos que esperar), así que seguir alguna de esas cuentas, les permitirá ver esa sorpresa cuando la suba.

Les dejaré una lista con los nombres de perfil de cada plataforma que mencioné antes, y de igual forma, en mi página de Facebook, pueden encontrar los links.

Facebook: SaKaSu Fanfics

X (Twiter): SasuKarinSui

Devianart: SaKaSu11

Redit: SaKaSu_SK

Sobre la sorpresa final del SasuKarin Month:

Originalmente, esperaba poder subir al final del mes, un capítulo a cada historia nueva que subí durante el mes, el final de Reina de corazones, y de ser posible algunos capítulos más de las demás historias (sí, lo sé, fui muy ambiciosa). Sin embargo, como les he comentado durante el mes, estuve muy ocupada, así que no pude cumplir mi objetivo.

A pesar de no haber cubierto mi objetivo original, si pude escribir varios capítulos, así que entre hoy y mañana estaré subiendo lo que conseguí escribir, esperando compensar, aunque fuera un poco de mi ausencia de la semana pasada.

Las historias que estaré actualizando este fin de semana son:

*Apuesta XL

*Relación reanudada

*El concubino de la Princesa

*El secretario de la CEO

*El cliché de los gemelos

*No quiero sólo una tregua

*RTN Pasado

Mala noticia:

En Inkitt, me han eliminado la historia de Padre soltero debido al contenido, así que no podré subirlo de nuevo y para poder leerlo, tendrán que buscar la historia en fanfiction o Wattpad. Lamento la molestia si es que había alguien que estaba leyendo la historia en la plataforma, pero esta situación no está en mis manos.

Sin más por el momento, más allá de esperar que les gusten las historias y las comisiones, me despido por el momento n.n

¡Hasta la próxima actualización!