—entonces, ya me vas a decir? — pregunto Emma en el gran comedor

El miércoles había llegado, era un nuevo día para los alumnos de Hogwarts. El sol brillaba e inundaba el gran comedor, los alumnos hablaban tranquilamente, y comían igual de contentos. Varias lechuzas volaban en todas direcciones, dejando cartas a diferentes alumnos, menos a Liam, pero el chico sí que pudo ver la lechuga que le traía El profeta a Amanda.

—sí, te cuento — dijo Liam al mismo tiempo que la lechuza le dejaba el periódico a Amanda, que dejó de comer su conde chocula — ayer estuve en la cocina… bueno, cocinando, y… oh! Claro, te tengo que contar de alguien, resulta que el lunes encontré una chica robando comida, resulta que cocina bien… bueno, al menos los huevos, y le voy a enseñar a cocinar

—ah, entonces por eso me hablaste de la próxima Emma Brown — dijo la pelirroja tomando su sándwich bien cargado — bueno, me alegro de que tengas a tu mini Liam

—es una chica, y Odette también ayuda

—bueno, una mini Odette, supongo — Emma le dio un mordisco al sándwich — me la vas a presentar?

—sí, ven en la tarde a las cocinas — dijo Liam con una sonrisa

—oh! Liam! ¡Mira! — Amanda le extendió el periódico — mira!

—qué pasa? — Liam se subió las gafas y tomo el periódico

—mira, aquí — Amanda apunto a un pequeño artículo

—hmmmm, a ver… oh! Que guapa esta Susana Herrera en esta foto…

—ESO NO! — gruño Amanda — el de al lado!

—ah… — Liam suspiro

Estaba en la sección de deportes, y el pequeño artículo trataba sobre el descontento de los japoneses en el mundial. Entre tantos nombres, Liam encontró las palabras de Haru y Akane. Al final del artículo, Liam pudo leer "Escrito por Raine Baker".

—genial — dijo Emma leyendo, con la mejilla pegada a la de Liam — me alegro por Raine!

—lo logró! — Liam sonrió

—es genial — Amanda recupero su periódico

—sí, Raine es genial! — a Liam se le iluminaron los ojos — pronto sus artículos estarán en la primera plana!

—sí y… — antes de que Emma siguiera, una chica se posó enfrente de los chicos, una chica pelirroja de Gryffindor

—Hola — dijo con una sonrisa — ah… Liam…

—sí? — Liam miro confundido a la joven

—q-quisiera ordenar algo

—ah, claro, adelante — Liam abrió su mochila estilo mensajero y saco una libretita, con un pequeño bolígrafo — aún que lo tendría después de clases, ahora queda poco tiempo jaja

—por supuesto — la chica asintió — ah… eh… dame… un plato de… ay, solo dame unos pastelillos con chispas de chocolate

—de acuerdo — Liam empezó a anotar — pastelillos… ajá, una hora en específico?

—ah… a las cuatro… NO! ¡A las tres! — se corrigió — no, ¡mejor a las dos!

—jaja, de acuerdo, dos de la tarde — sonrió Liam — nombre?

—s-soy Lily, Lily Potter, no te acuerdas? — dijo con una sonrisa optimista

—ah! Lily, claro — Liam asintió — la menor de los Potter — dijo anotando el nombre

—n-no soy tan chica — Lily río nerviosa — ya tengo catorce!

—de acuerdo, bueno Lily, te veo a las dos — Liam cerro la libretita y la guardo de nuevo

—si! Yo… eh… ya me voy — Lily se dio la vuelta y corrió con sus amigas, que la recibieron emocionadas

—Harry te va a matar — río Emma

—por qué lo dices? — Liam tomo dos rebanadas de pan blanco — por qué le cocino a su hija?

—bueno, nunca fuiste muy perceptivo con esas cosas — dijo Emma con una sonrisa — tú qué opinas, Mandy?

—yo también lo vi — Amanda gruño y arrugó su periódico — la única pelirroja de Liam eres tú, la única pelirroja… la única pelirroja… la única…

—claro — río Emma, y le dio unas palmaditas a Amanda en la cabeza

—no las entiendo — Liam suspiro — es una de esas cosas de mejores amigas?

La clase de criaturas mágicas era la primera del día. Hagrid recupero un tema que no le gusto para nada a Liam, ese día, los Jarveys volvían al programa. Esas criaturas eran como hurones, con la excepción de que eran groseros. Liam realmente los odiaba, en especial en su forma de animago. Ese día, volvió a darse un encontronazo con un Jarvey que estaba insultando a Emma.

—uy, Liam! — dijo la profesora Amelia sorprendida, pues transformaciones era la próxima clase — por qué vienes tan…

—mordido? ¿Arañado? — Liam gruño, efectivamente, tenía cortadas y mordiscos por todos lados, incluso su uniforme estaba algo destrozado — fue ese maldito Jarvey, insulto a Emma, sabe que le dijo?!

—que fue?

—le dijo zopenca! — protesto Liam

—qué fuerte — la profesora Amelia río un poco

—lo bueno es que tengo a este hombre fuerte para protegerme — dijo Emma apoyándose en el hombro de Liam — que haría yo sin mi huroncito?

—no delante de la profesora! — dijo Liam sonrojado — ejem, bueno, vamos a buscar lugar

—adelante — río la mujer. Liam y Emma buscaron sus habituales lugares, los ocuparon, y un momento después llegó Amanda

—AY, ¡LIAM! — dijo la chica de inmediato — que te paso?

—se peleó otra vez con un Jarvey — dijo Emma — ya sabes que no se agradan nada

—qué problema — Amanda se sentó al lado de Liam y saco algo de su mochila — te voy a limpiar, quédate quieto

—eso Jarveys, como los odio — gruño Liam mientras Amanda le limpiaba los arañazos — insultaron a Emma, eso no se puede!

—qué hombre — río Emma

—qué hombre — Amanda suspiro sonrojada y con una sonrisa. Saco una poción de su mochila — ten, es poción de curación, dale un sorbo

—y por qué tienes una? — pregunto Liam

—bueno, uno nunca sabe — contesto Amanda — y además Emma…

—casi siempre se hace daño — dijo Liam apenado

—me gusta jugar rudo — Emma sonrió orgullosa

Los alumnos continuaron llegando a la clase, y en menos de lo que Liam se imaginó, la profesora Amelia aplaudió para comenzar con la clase.

—bien, ya estamos… todos? — la profesora Amelia miro a la clase

También se había vuelto a reducir el número de estudiantes. Esta vez, la mayoría eran de Ravenclaw, casi todos ellos, menos un par que Liam pudo notar. Solo había chicos de Hufflepuf, cinco, y una chica que Liam conocía, se llamaba Lyra Banner. De parte de Gryffindor, Sebastián, Sofía, Jack, Amanda y Liam estaban, aún que Erika llegó justo en ese momento, el tiempo se le fue traduciendo las runas. Y, finalmente, de Slytherin, solo Emma y otra compañera.

—vaya — la profesora suspiro — bueno… ah, en fin, bienvenidos a su séptimo año… como pasa el tiempo, ahora podremos transformar teteras en dragones y eso jajaja… no se puede, pero si podemos empezar a ver nuestro temario. Ejem, nuestra primera transformación será "de escritorio a cerdo" se hace así — la profesora apunto a su escritorio, que salto y en el aire se transformó en un cerdo, la profesora movió de nuevo la varita y el escritorio regreso a su forma — lo anotaré en la pizarra, mientras, recordemos que vimos este hechizo en primer año — dijo anotando con una tiza — creo que ya son lo suficientemente maduros como para no transformar al escritorio en un león o algo parecido

Los alumnos se pusieron varitas a la obra, aún que ningún escritorio se transformó en cerdo, a excepción, como siempre, del de Liam. Pero los alumnos no se molestaron, si no que se acercaron a pedir consejo, mientras el cerdo miraba para todos lados, sorprendido.

—muy bien, muy bien — dijo la profesora Amelia paseando por el salón, ya casi al final de la clase — veo buenos cerdos, si, muy bien

—profesora, mi cerdo se comió la tarea de herbología! — le dijo una chica de Ravenclaw, de cabello negro

—ah, no te preocupes, transfórmalo de nuevo y la tarea estará adentro — la profesora Amelia sonrió, justo en ese momento, la campana de fin de clases sonó — oh, bueno chicos, nos vemos en la próxima clase, por hoy no hay tarea, así que pueden irse, jóvenes

Los alumnos regresaron los cerdos a escritorios, luego tomaron sus cosas y empezaron a salir. Liam estaba dispuesto a hablar con la profesora, se veía desanimada, pero la mujer tenía una clase próxima, así que la vería en la tarde.

Liam y Jack fueron a las cocinas, mientras Emma, Amanda y Odette iban a hablar a el campo de Quidditch. Así las horas pasaron, mientras Liam cocinaba, y Jack le hablaba sobre diversos temas. El reloj marco la una y cincuenta de la tarde, y Liam ya paseaba por el castillo, buscando a Lily Potter.

—te lo digo, Liam, ese Jarvey se lo merecía — Jack asentía con la cabeza — era más grosero que los demás, seguro era el jefe

—pero le gane — Liam sonrió orgulloso, era la primera vez que Jack lo veía hacer eso — ahora soy el jefe de los Jarveys

—genial, tienes la pandilla de Jarveys a tu disposición — dijo Jack contento — seguro las Jarveys se pelearán por ti

—deja eso — suspiro Liam, dio la vuelta en un pasillo y se encontró con la persona que estaba buscando — ah, LILY! — la chica, que estaba a la mitad del pasillo con sus amigas, lo miro y se sonrojo, entonces sus amigas empezaron a hacer bulla y le daban empujoncitos para que fuera, al final cedió

—h-hola — dijo al llegar — que pasa?

—tu pedido — Liam extendió una cajita de madera — puedes quedarte con la caja si gustas

—a-ah, sí, muchas gracias — Lily se volvió a sonrojar y tomo la caja

—cinco galeones, niña — Jack extendió la mano

—eh?!

—tranquilo, Jack, no es para tanto — Liam rio un poco — dame un galeón, y cinco sickles por la caja, te parece?

—sí, muchas gracias — Lily rebuscó en su mochila y saco el dinero — aquí tienes

—gracias — Liam guardo el dinero — bien, sería todo, disfruta tu comida y gracias por comprar — soltó una agradable sonrisa

—a-ay — Lily bajo la mirada — o-oye, tienes libre la tarde?

—ah… si, supongo — contesto Liam

—b-bueno, yo… ah… YA ME VOY! — Lily corrió junto con sus amigas, que volvieron a gritar

—cielos, parecen mandrágoras — Jack suspiro — vámonos antes de que nos dejen sordos

—de acuerdo — Liam se dio media vuelta y empezó a caminar

—eres un imán de pelirrojas, amigo — Jack río un poco y abrazo a Liam del cuello con el brazo — pero que Harry no se entere, o te mata

—no entiendo por qué dicen eso — Liam suspiro

—está claro que le gustas! — dijo Jack

—le gusto a Lily Potter? — dijo Liam sorprendido — yo?

—no, de mí, OBVIAMENTE DE TI!

—Emma se va a enojar — Liam negó con la cabeza

—pues no le digas

—le tengo que decir — Liam miro a su amigo — seguro que le gusto a Lily?

—sí, muy seguro — Jack sonrió

—por qué? — pregunto Liam — que he hecho yo? No le hablo

—tal vez te haya visto en la sala común — respondió Jack — y claro, en el equipo de Quidditch, eres muy popular gracias a eso

—no… bueno, no como Emma — dijo Liam apenado — ella es la popular

—sí, es la abeja reina, pero… bueno, como eres su pareja… bueno, eres como el… abejo… rey?

—solo por ser su novio? — Liam negó con la cabeza

—ya sé que no te gusta la idea — suspiro Jack — bueno, eres bueno cocinando, seguramente eso le llamo la atención… o también puede ser tu cabello largo, a mí me llama la atención

—que mal — dijo Liam — antes no le gustaba a nadie y ahora sí, no sé qué pasa

—así es la vida, amigo — dijo Jack con otro suspiro

—ah, Jack! — Erika, al final del pasillo, se acercó rápidamente al joven — Jack!

—hola cariño — Jack saludo contento

—hola, te estaba buscando — Erika sonrió — estás ocupado?

—hmmmm, no, ahora no — contestó Jack

—genial, vamos a pasear! — Erika tomo a Jack de la mano

—e-espera, estaba con Liam…

—no te preocupes, hablaremos luego — dijo Liam tranquilo — yo voy a las cocinas

—suerte! — le deseo Erika — vamos Jack

—si, mi amor — Jack suspiro, y fue junto con la radiante Erika

Liam se quedó solo, se sacudió un poco el cabello y continuo con su camino. Regreso a las cocinas, y empezó a preparar el lugar para cuándo le diera la clase a Cass. Iba de un lado a otro muy contento, lo estaba, pues todo aquello le recordaba a un joven sí mismo, de primer año. Recordó a la profesora Sprout, que le enseño todo lo que sabía de cocina, aparte de lo que le había enseñado su padre. Ahora, el seguiría los pasos de la antigua profesora, solo esperaba hacerlo bien.

Pero cuando ya estaba terminando, alguien entro corriendo a la cocina, gritando el nombre de Liam.

—LIAM! — grito Cass lanzándose a abrazar a Liam

—ay, ¡¿qué pasa?! — dijo Liam, sorprendido ante la repentina muestra de cariño de la chica

—e-ella me está persiguiendo — Cass se protegió poniéndose detrás de Liam

—quien te persigue?

—ah, Liam, aquí estas — dijo Emma asomándose por la cocina

—AHHHHHHH! — Cass se escondió detrás de Liam, apretando la túnica del chico

—qué pasa? — Liam miro a Cass, luego a Emma

—me quiere pegar — dijo Cass

—niña, sal ya — gruño Emma — no te voy a hacer nada

—no

—vamos, ven aquí — Emma puso su mejor sonrisa

—Emma, que pasa? — Liam miro a la chica — no la estarás molestando, ¿verdad?

—no, no, claro que no — dijo Emma de inmediato — por qué molestaría a una niña?

—hmmmm

—sí, me está molestando — dijo Cass tímidamente — me encontró de camino, en las escaleras, y me dijo que tenía que pagar una cuota para pasar, quiere mi dinero!

—cómo?! — Liam se impresiono

—e-eso no es cierto! — dijo Emma — miente, solo está bromeando, ¿verdad?

—me dijo que, si no se lo daba, me pegaba — Cass se encogió

—Emma! — Liam se cruzó de brazos — que te había dicho del acoso?

—que está mal — repitió Emma molesta — pero yo quiero su dinero!

—para que quieres dinero, Emma Brown? — Liam gruño

—p-para… bueno… no te importa, ¿verdad? — dijo Emma sonrojada, apartando la mirada

—no me importa? Soy tu novio — suspiro Liam

—ES TU NOVIA?! — Cass salto y se apartó de Liam — no sabía que te gustaban las chicas malas!

—Emma no es mala — Liam bajo los brazos — verdad?

—no — gruño Emma

—pídele perdón — dijo Liam

—pero…

—Emma…

—ah, está bien, perdón — suspiro Emma — ya te puedes ir

—no — dijo Cass

—vete

—no

—QUE TE VAYAS, ¡TENGO QUE HABLAR CON MI NOVIO! — grito Emma

—tranquila — le dijo Liam — mira, ella es Cass, es la chica de la que te conté

—pues no la veo rubia

—esa no, es la mini Odette — Liam rio un poco

—ahhh! — Emma sonrió — ya veo, mucho gusto Cass! Perdón por querer quitarte tu dinero

—ves? — Liam miro a la chica — no pasa nada, tranquila

—d-de acuerdo — Cass se acercó con cuidado — hola

—hola — saludo Emma — con que te gusta cocinar

—un poco — dijo Cass

—bueno, vamos a empezar con la clase — dijo Liam — ve a ponerte el delantal

—no vamos a esperar a Odette? — pregunto Cass

—um… si quieres — Liam suspiro un poco

—no, empiecen sin ella — dijo Emma, y se acercó a Liam — es que está resolviendo unos… asuntos, con Amanda — le susurró

—oh, ya veo — Liam se aclaró la garganta — buen, Cass, ve por el sartén, hoy vamos a hacer un desayuno un poco más complejo

—puedo comerlo al final? — pregunto Emma con una sonrisa

—claro — Liam asintió

Cass se puso manos a la obra, y Liam le daba indicaciones, a la par que explicaba. Emma escuchaba atenta, una vez más se imaginaba a Liam dando clases a sus pequeños hijos, mientras se encargaba de hacerla feliz con comida. Era una imagen agradable, así que Emma la repitió una y otra vez, gustosa y ansiosa de compartir ese futuro con Liam.

La clase había terminado, Emma había degustado el desayuno que Cass preparo, y con eso saldo su deuda con la pobre chica. Todos se fueron a seguir su vida después de eso, Cass salió corriendo para que Emma no le robara, mientras Liam y Emma salían a pasear un rato por los jardines. Los jardines estaban inundados de la luz del atardecer, así que era un bonito ambiente para pasear y platicar.

—…sí, y eso me da mucho gusto — termino de contar Emma, tomada de la mano con Liam — creo que le hace bien

—yo también — dijo Liam, contento

—oye, puedo decirte algo? — dijo Emma

—claro

—te amo — Emma miro a Liam, expectante

—yo también te amo — correspondió Liam, y le dio a Emma un pequeño beso en la mejilla

—ah, Liam — Emma soltó un suspiro — gracias por estar conmigo

—no tienes que agradecer — le dijo Liam — hmm, oye, tengo que decirte algo… Jack me dijo que le gustaba a Lily Potter

—lo sé, lo noté en la mañana — Emma río un poco — eres un imán para nosotras las pelirrojas, no nos podemos resistir a ti!

—jaja, no es cierto — dijo Liam apenado — pero… yo no puedo gustarle a Lily, está mal!

—no veo por qué — dijo Emma — es normal que a las chicas les llamen la atención los chicos mayores

—no lo sé — Liam suspiro — no quiero tener nada que ver con los Potter

—es una familia complicada, supongo — Emma río un poco

—lo es — Liam bajo la mirada

—oye, Liam, que te parece si… pasamos un rato… ya sabes — Emma se acercó al odio de Liam — a solas — susurro

—a… solas? — Liam se sonrojo — hace cuánto… lo hicimos?

—una semana

—q-quieres hacerlo tan rápido? — dijo Liam apenado — a-además estás en esos días del mes

—hmmm, está vez se atrasó un poco, así que tenemos tiempo

—s-se atrasó?!

—tranquilo, tenemos hasta el diez, es el límite — le dijo Emma — vamos, tengo poción

—p-pero en donde — Liam miro a la chica, sonrojado

—vamos a las cámaras del tercer piso — dijo Emma con una sonrisa

—no se si ahí se buena idea — Liam negó con la cabeza — todos nuestros amigos saben de ellas, y si nos descubren? Mejor vamos a… a…

—a nuestro nidito de amor — Emma transformó su sonrisa en una maliciosa — vamos, nadie sabrá

—está bien, pero… tengo… una condición está vez — Liam sonrió tímidamente y empezó a correr

—jaja! ¡Si que estás contento! — Emma le siguió el paso

Corrieron lo más rápido posible hacia el castillo, se detuvieron para respirar en el vestíbulo y subieron las escaleras a paso rápido. Llegaron al séptimo piso, los alumnos solo abandonaban el pasillo, así que Emma y Liam corrieron hacia donde sus corazones los guiaban, delante del tapiz de Bárnabas el chiflado. Pasaron tres veces enfrente, después de asegurarse de que nadie los viera, y una puerta apareció en el muro de enfrente. Ambos chicos saltaron y la abrieron, cerraron rápidamente y se encontraron con una habitación, decorada muy sencilla, pero con las antorchas iluminando suavemente, dejando un ambiente algo romántico. Emma no espero más, y se lanzó a besar a Liam.

—y? ¿Cuál es la condición? — dijo Emma asiendo un descanso

—pues — Liam se sonrojo un poco, y le comento a Emma su condición

—UY! — Emma sonrió — no te conocía ese lado, mi amor

—p-pero… sí? — Liam se sonrojo aún más

—claro que sí, hasta donde quieras — Emma le quitó la túnica a Liam, después el suéter sencillo, y le desató la corbata — yo sé que quieres, haga lo mismo, señor premio anual

—no me digas así en estas condiciones — Liam negó con la cabeza

—vamos, lo eres — sonrió Emma — ahora quítame todo, quítamelo!

Liam decidió hacer caso, aún que Emma ya no tenía su túnica ni su chaleco habitual, como siempre. El chico solamente le quitó la corbata, y desabotono lentamente la camisa de Emma, de arriba abajo, al mismo tiempo que una sensación lo recorría de la cabeza a los pies. Una vez desabotonada, Liam pudo encontrar lo que buscaba detrás de la camisa, y con otro movimiento, la camisa cayó al suelo. Emma no se quedó atrás, desabotonado de la misma manera la camisa de Liam. Una poción después, ambos jóvenes se encontraron de nuevo bajo las sábanas de la cama al centro de la habitación.

—ah, por qué siempre terminamos así? — dijo Emma, con Liam abrazándola, al final de aquella extensa sesión — no lo sé, pero me encanta

—estuve bien? — pregunto Liam tímidamente

—estuviste excelente — contesto Emma — muy buena idea, deberíamos hacerlo más

—tú también estuviste muy bien — dijo Liam con cariño — yo… hum… me gusta cuando nos tomamos de la mano

—Awwww, Liam, eso es muy lindo — Emma entrelazó sus manos con las de Liam — estamos muy enamorados, ¿verdad?

—sí! — Liam miro a Emma, con los ojos brillantes — te amo!

—yo también — susurro Emma — ven, acércate un poco más — Liam obedeció, y Emma le dio un suave beso

—oh, Emma — Liam cayó rendido, y recostó su cabeza sobré el hombro de la joven — me siento muy tranquilo, y…

—ya se — Emma se estiró un poco y tomo su varita, en la mesa de noche, la agito y algo salió de su mochila, para dar con sus manos, era una paleta de cereza, que destapó y se llevó a la boca — a veces me sorprende lo mucho que te gustan

—no me gustan tanto — dijo Liam apenado — bueno, si! No… me refiero… no es que… lo que pasa… yo…

—jajaja, está bien, te entiendo — Emma río un poco, y empezó a acariciar el hombro de Liam — oye, no crees que esté séptimo año está siendo algo ligero?

—hasta ahora — contesto Liam — pero solo es la primera semana, de muchos meses!

—pero está bien — Emma sonrió — de hecho, podríamos irnos del colegio y ya

—no!

—nuestros trabajos solo piden una nota de TIMO, sabes? — dijo Emma despreocupada

—pero es mejor tener los ÉXTASIS — dijo Liam — podríamos tener un mejor puesto… aún que no me quiero dedicar al departamento de seguridad mágica

—ni yo, solo decía — Emma suspiro un poco — es que… estoy ansiosa por vivir una vida contigo

—ya vivimos una vida juntos — Liam soltó una risita

—jaja, claro, pero… tú sabes a lo que me refiero — Emma apretó un poco la mano de Liam — vivir juntos… nuestro propio lugar, nuestra cama… y… hum, tal vez… nuestros… hijos

—hijos — suspiro Liam — te gustarían?

—sí, solo si son tuyos — dijo Emma — me gustaría

—a mí también me gustaría — Liam sonrió

—quisiera pedirte matrimonio ahora mismo! — dijo Emma motivada

—podríamos — dijo Liam — en cuanto salgamos de Hogwarts… somos mayores, nadie nos lo negara!

—no, no… sé que es muy pronto — Emma suspiro un poco — tenemos cosas que hacer antes de eso, tu con la cafetería y yo en el Quidditch, pero ya habrá un momento adecuado para casarnos

—casados o no, yo estaré a tu lado — dijo Liam suavemente

—y yo a tu lado — Emma sonrió contenta — oye… puedes… tocar mi vientre un momento?

—el vientre? — Liam movió la mano debajo de las sábanas — está algo cuadrado

—jeje, si, podrías… um…

—hacer esto? — Liam empezó a masajear suavemente el estómago de la chica

—ah! ¡Si! — Emma sonrió — es que me gusta que lo hagas

—está bien — Liam continuo

—oh, no puedo, necesito otra ronda! — Emma pataleo — sube, sube!

—pero siempre vas arriba — dijo Liam apenado

—esta vez quiero que estés arriba — Emma dejo su paleta en la mesa de noche — vamos, vamos!

—ya que — Liam suspiro e hizo lo que Emma le indicó

—cómo se siente? — dijo Emma sonrojada

—no te estoy lastimando? — pregunto Liam preocupado

—no, no, está bien — Emma asintió con la cabeza — bésame — Liam bajo la cabeza y obedeció

—sabes a cereza — le dijo Liam

—jaja, Liam! — Emma río un poco — hagámoslo, ¿sí?

—de acuerdo — Liam asintió — todavía tienes el efecto de la poción, ¿verdad?

—sí, no te preocupes — dijo Emma

—levanta… las manos! — dijo Liam

—oh, claro — Emma alzó las manos, Liam las tomo, y sus dedos se entrelazaron — listo?

—listo — Liam sonrió, y todo comenzó de nuevo