Disclaimer:Todos los personajes, así como lo que podáis reconocer pertenece a J.K. Rowling.

Flashback 64

Las olas del mar rompían en los acantilados. A pesar de ser marzo, no hacía ni pizca de frío en la costa francesa, la brisa que corría era agradable esa noche. Hermione estaba tumbada sobre el pecho de Draco mirando las estrellas; habían bajado a la playa después de cenar a pasear un rato y habían acabado tumbados en la arena.

Draco acariciaba el pelo de la chica, la calma que sentía en ese momento le hizo querer quedarse con ella allí siempre, lejos de todo. Podría traerse a su madre y vivirían allí, quizás tendrían hijos en un futuro y bajarían a la playa a jugar con ellos. Una vida tranquila y feliz…junto a Hermione.

· Draco…- los pensamientos del rubio se vieron interrumpidos y gruñó en señal de respuesta-. Tenemos que volver.

El chico se incorporó y la miró como si se hubiese vuelto loca.

· No pensarás que voy a volver a dejarte en manos de Potter y Weasley…- Hermione se apartó de él y levantó una ceja- no quiero recordarte lo que estuvo a punto de pasar hace un día-.

· Ellos no tienen culpa de nada, fui yo la que quise ir a la batalla- dijo la chica frunciendo el ceño.-

· Si no llego a aparecerme allí- Draco apretó los puños y sus ojos se oscurecieron- ¡si no llego ir por tí a saber que hubieran hecho contigo! ¡Vamos a quedarnos escondidos hasta que termine todo!

· ¡No podemos hacer eso!- dijo Hermione levantándose de golpe seguida por Draco que se puso frente a ella con los ojos cargados de impotencia y rabia-.

· ¡Claro que podemos! No me he recorrido medio mundo para venir a buscarte y ahora dejarte otra vez en manos de tus amigos de nuevo.- Hermione mantenía la mirada fija, sin pestañear como si le estuviese echando un pulso-. No voy a perderte otra vez…no podría soportarlo.

· No vas a perderme, solo quiero que volvamos. Necesito saber cómo están las cosas, necesito saber qué pasó en la Mansión Nott…

· Yo te diré lo que pasó. ¡Qué Mclaggen estuvo a punto de violarte mientras tus amigos jugaban a atrapar a Voldemort sin éxito ninguno, sin reparar si quiera en donde estabas! Si no llega ser porque te escuché en el desiluminador…¡Ahora mismo llevarías dentro el heredero de Mclaggen!- los ojos de Hermione se humedecieron y Draco se maldijo por la dureza de sus palabras-.

Hermione se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la casa.

· ¡Hermione!-Gritó desesperado- ¡Granger! ¡Dijiste que no ibas a irte de nuevo! – la chica se giró y lo miró con tristeza-.

· No voy a irme sin tí, pero necesito estar sola en este momento.

Esa noche Hermione durmió en la habitación que ocupó la primera vez que estuvo en esa casa. Ni siquiera se molestó en desvestirse; las palabras de Draco le habían dolido profundamente, ni ella ni sus amigos tenían culpa de lo que Mclaggen había estado a punto de hacerle…el único culpable era ese despreciable.

Se abrazó a si misma intentando borrar de su mente las imágenes que se le venían una y otra vez de Mclaggen restregándose contra su cuerpo. La sensación de asco que la invadió la hizo levantarse y meterse en la ducha. Se frotó desesperadamente, necesitaba sacarse esa sensación de suciedad que tenía. Gritó desesperada y se dejó caer en el suelo mientras el agua corría por todo su cuerpo.

Draco la encontró hecha un ovillo en el suelo de la ducha, había escuchado su grito y su llanto desconsolado y no pudo evitar entrar.

Se agachó junto a ella y la abrazó fuertemente mientras el agua caía y mojaba su ropa.

· Perdóname…soy un idiota, ya me conoces.- le besó la coronilla y limpio sus lágrimas mezcladas con el agua que caía sobre el rostro de Hermione-.

· No me sueltes- le suplicó con sus ojos color miel cargados de dolor-.

Y allí se quedaron abrazados hasta que el agua comenzó a ponerse fría y Hermione comenzó a temblar. Draco la cogió en brazos y la llevó hasta la cama, lanzó un hechizo para secar su ropa y el pelo de Hermione. Cogió una toalla y la envolvió, se tumbó al lado de ella en la cama y la abrazó fuertemente.

· Buenas noches Hermione.

· Buenas noches Draco- la chica suspiró y en menos de un minuto se había quedado dormida entre los brazos del chico-.

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Harry despertó sobresaltado. Unos golpes taladraban su cabeza y cada vez eran más intensos. Se incorporó, se puso las gafas Y salió al pasillo.

· Harry están llamando a la puerta- dijo Ron con voz soñolienta-

· ¿Quién será tan temprano?- Harry agarró su varita de la mesita de noche y bajó a abrir riéndose de su ocurrencia, si alguien quería atacarles no iba a llamar a la puerta-.Theo…¿Qué ha pasado?

Theo entró en la casa y se desplomó en el suelo. Harry miró a Ron que se había quedado perplejo en el final de las escaleras.

· Avisa a Snape, está sangrando mucho.¡Rápido! – Ron corrió escaleras arriba mientras Harry intentaba reanimar a Theo.

Cuando Snape llegó al rellano apartó a Harry y comenzó a murmurar hechizos inteligibles para los chicos. Segundos después, Theo abría los ojos y al ver a Snape se anegaron en lágrimas.

· No he aguantado, mi fachada se ha caído, lo siento tanto…no podía estar allí mirando sin hacer nada…no he podido ayudarla, no he podido traerla conmigo…- se agarró a la túnica de Snape y se derrumbó llorando mientras ninguno de los allí presentes era capaz de decir palabra-¡ la ha matado Snape! ¡La ha torturado hasta la muerte!

· ¿A quién Theo?- preguntó Snape intentando mostrar serenidad-.

· A la madre de Draco, a la Señora Malfoy- dijo Theo mientras sus ojos azules, anegados en lágrimas volvían a cerrarse dejándolo inconsciente-.

Snape se dejó caer en el suelo. Narcissa estaba muerta; después de todo el sacrificio por esconderlos, El Señor Tenebroso la había encontrado y ahora estaba muerta. Draco estaba solo en el mundo, su sed de venganza lo nublaría poniéndolo en peligro. El único Malfoy que quedaba…

· Ayudadme a subir a Theo a una habitación, necesito que lo vigiléis; cuando despierte avisadme.- dijo Snape mientras intentaba controlar las lágrimas que se agolpaban en sus ojos al pensar en el terrible destino de Narcissa-.

Una vez que acomodaron a Theo y Snape comprobó que sus heridas estaban sanando, se dirigió a su habitación y lanzó un patronus a Kingsley para informarle; Ahora que Theo se había delatado estaban otra vez a ciegas. Pensó en Andrómeda, la noticia iba a desgarrarle el alma, después de haber recuperado a su hermana volvía a perderla demasiado pronto.

La respuesta de Kingsley llegó de inmediato.

Qué vuelva el chico. Es más peligroso si se ocupa él sólo, ahora te necesita más que nunca.

Snape cerró los ojos y exhaló un suspiro. Lidiar con Draco siempre era difícil, pero ahora que tenía que contarle la noticia de que su madre estaba muerta…Merlín, iba a tener que usar todas sus armas para controlar al chico. Rezaba porque a estas alturas, Hermione fuese una pieza clave en su vida como Snape sospechaba y la oscuridad no se lo tragase por completo cuando recibiese la noticia.

Convocó su patronus, la cierva plateada salió de la habitación llevando el mensaje a su destinatario.

Tenéis que volver. Ha sucedido algo y no puedo informaros por aquí.