CAPITULO No 14
Soi se encontraba jugando Call of Duty en la casa de sus padres, mataba a esos bastardos con total maestría, odio y un poco de satisfacción. Claro que en su mente aun persistía la molestia de recordar que Yoruichi otra vez había mandado a la policía para echarle de ahí, pero no podía culparla luego que ella misma se había comportado como una novia celosa al reclamarle, aun así no podía dejar de pensar que su reclamo era un poco valido. Porque si le pasara alguna emergencia como diablos iban a comunicarle a alguien.
Pensando en eso reflexiono y se dio cuenta que la morena no tenía algún familiar en el país y que pasaría si ella tenía un accidente en su moto, o alguna emergencia médica que necesitara que un familiar tomara responsabilidad de ella, quizá la morena no había pensado en eso y justo ella tenía varias ideas y soluciones ante esos pensamientos que cuando pudiese resolver su situación con Yoruichi se lo haría saber.
Ryu Fong intentaba leer el periódico con calma, pero de vez en cuando miraba hacia su hija jugar ese juego del demonio, era muy buena matando esos malditos soldados pero justo ahora lo hacía hasta satisfacción. Puso los ojos al pensar que quizá Yoruichi Shihōin tenía que ver con esa actitud, pues desde que llego a casa parecía que una nube oscura se cernía sobre su cabeza y Lian simplemente le había dirigido la palabra solo para lo necesario dejando de lado esa manía de mamá gallina que siempre tenía para con sus hijos.
Al otro lado del sofá Lian chateaba con seriedad con la chicas y Mia que hasta hace poco se había unido al grupo de Wasap, estaban poniéndose de acuerdo para la subasta a la vez que la peli azul les contaba que Soi se encontraba de mal humor que parecía tener nombre, aun cuando no sabía si Lyu también había contribuido a su mal genio. Como siempre Lisa y Rangiku daban su mejor consejo que era el mismo de siempre "no interferir", por supuesto era un buen consejo pero ella era su madre y le gustara o no a veces debía interferir.
Por lo mismo pensó que los encuentros que hasta ahora habían tenido su hija y Yoruichi en su casa habían resultado un poco favorables para Soi y otro mas no les haría daño, mas cuando el viernes o quizá antes su hija pondría el grito en el cielo al saber la buena nueva de que Yoruichi Shihōin seria subastada. Lian se despidió y luego de apagar su teléfono miro a su hija — Soi, me gustaría que el lunes fueras al Ukai-tei a pagar sus honorarios para el evento de la subasta.
Soi de pronto apago el juego— puedo ir el martes u otro día de la semana— señalo al instante y vio que su madre enarcaba sus cejas, una acción que conocía demasiado bien y denotaba que no estaba pidiendo algo, en conclusión debía ir — pero hare como dices.
— Recuerda que son 25 mesas, además quiero 21 de esos nuevos teléfonos de la empresa cada uno en bolsas de regalo — dijo levemente y vio que su hija enarcaba una de sus cejas.
— ¿Los que aun no están a la venta? —Pregunto un poco confusa y su madre asintió — para que deseas de esos teléfonos, además pides mas mesas de lo que son los subastados.
— Sí, pero sería irresponsable de mi parte si algunos de los compradores resultara tener otras intensiones con los subastados — dijo suavemente — así que me quedare con tu padre, Mia y los demás para vigilar como se desarrolla todo y los teléfonos son un detalle por colaborar con esta noble causa.
Soi puso los ojos — eso me parece demasiado, pero tienes razón con cuidar las intenciones de los compradores y en darles un presente— aceptó la peli azul recordando lo que Lisa le había dicho de que pasaría si la morena fuese una de esas personas subastadas. Sacudió su cabeza ante ese mal pensamiento y luego recordó que aun no había tenido cierta charla con su padre, pero supuso que también Lian debería saber — ya que estamos los tres, pienso que es buen momento para hablar de algo importante que he venido posponiendo.
Ryu bajo el periódico mirando hacia Lian que al instante le entro la curiosidad, justo pensaba si su hija iba a hablarles de Shihōin o si sería otra cosa, con Soi no sabía en qué iba a termina una conversación importante pues podía ser dinero, la empresa, negocios, familia o amigos…quizá podía hoy incluir a Yoruichi.
— ¿Qué es? — pregunto Ryu cortando los pensamientos de su esposa.
— Hable con Kukaku hace poco — empezó Soi —deseaba saber cómo estaba la situación con la empresa y saber que ha pensado en hacer.
Ryu suspiro — he visto la situación y debo reconocer que estaban en un punto de recuperación, pero la muerte de Kaien puede ser contraproducente problemas y Kukaku no parece tener la capacidad para sacar la empresa adelante.
— Lo sé, ella me lo dijo — comento Soi — fue una sorpresa saber que estabas al tanto.
Ryu suspiro y se puso de pie — lo que sucedido con la petición de tu abuela de distanciarnos cuando murieron sus padres solo duro unos meses, al final mamá recapacito y me pidió no dejar a esos chicos abandonados a su suerte — suspiro largamente — pero Kaien no quiso ser un problema para nosotros, mas cuando vio todo lo que se armo en la prensa.
Lian se irguió en su asiento — nunca les perdimos de vista y siempre estuvimos atentos a sus avances hija, aunque para ustedes y los demás no haya sido así.
— Siempre me sentí orgulloso de saber que tú también estuviste ahí para ellos- dijo Ryu a su hija.
— No pienso permitir que el esfuerzo de Kaien se pierda — dijo Soi al instante.
Lian miro a su esposo con un dejo de preocupación, el pelinegro le miro serio — eso mismo pensé yo, pero hasta ahora no he encontrado algún modo sano y que no infrinja las reglas comerciales, sin contar que sus socios accionistas al parecer quieren controlar la empresa.
— Yo he pensado en algo — dijo Soi, su padre le miro curioso — según Kukaku el nuevo socio que al parecer es una corporación quiere comprar las acciones de Ganju.
Ryu sonrió — por supuesto el eslabón más débil, si eso se diera pueden tener una mayoría de acciones y hasta podrían tomar la empresa en su totalidad.
— Estuve averiguando y la mejor solución es que Kukaku compre las acciones a Ganju, así seguiría teniendo la mayoría de acciones y la empresa a su poder —señalo Soi.
Ryu frunció el ceño — sería una jugada inteligente y seguramente nadie esperaría algo como eso, pero no creo que ella tenga la liquidez financiera para…— callo de pronto.
Soi suspiro — he pensado financiar la compra — dijo, Lian abrió los ojos en sorpresa y su padre le miro con curiosidad — obviamente no pienso tocar ningún yen o dólar de la empresa o la familia, no quiero que el apellido y la empresa se vea afectada aun cuando pienso ser lo más discreta posible.
— ¿De dónde sacaras el dinero? — pregunto Lian, aun cuando tenía una leve idea.
Soi les miro seria — se que dije que no ocuparía el dinero de las compensaciones, pero papá tenía razón en que podía servir para algo en un futuro — suspiro con un poco — hace unos años tome una cantidad y la coloque en una empresa inversora inglesa que tenía un plan atractivo de negocios que consiste en mantener inversiones por aquí y allá.
— Seguramente fue una cantidad que no te importaría perder — señalo Ryu y Soi asintió.
— Su Ceo es bastante inteligente y ha logrado cosas importantes — señalo Soi — hablare con ellos para que financien a Kukaku en la compra de esas acciones.
Ryu abrió los ojos — cuanto has invertido en esa empresa para que solo hables y ellos hagan eco a tus sugerencias — pregunto el pelinegro.
— Una cantidad considerable que al final lo valió, aunque pensé que lo perdería- miro a su padre— aun así ya que tengo el 60% de las acciones.
Lian abrió los ojos y Ryu no pudo evitar una leve sonrisa — ¿cuando fue que hiciste esa inversión? — pregunto.
Soi suspiro —tres meses después de graduarme, quería probar como me iba y al ver buenos resultados tome más dinero para seguir, después de 3 años había logrado un éxito bastante aceptable según mi apreciación.
Ryu sonrió con esa sonrisa que siempre dedicaba a sus hijos cuando hacían algo impresionante — al parecer te fue muy bien, pero eso no arregla el asunto de la empresa ya que sin Kaien no tienen un Ceo que vea los intereses de los Shiba.
Soi miro seria a su padre— pueda que conozca a alguien — dijo al instante — su nombre es Renji Abarai se graduó el año pasado de la Universidad de Tokio en administración de empresas, he visto su record estudiantil y es bastante bueno, también estuvo haciendo una pasantía en la empresa durante 6 meses.
Lian sonrió — Abarai, no era aquel chico pelirrojo que te asistía de vez en cuando y que lo tenías trabajando de arriba para abajo.
— El mismo — señalo Soi — justo ahora tiene un trabajo como asistente de la presidencia en una empresa de mediana importancia, si se le ofrece ser Ceo seguro deja lo que tiene.
— ¿Es bueno? — cuestiono Ryu.
Soi se encogió de hombros — tomo un poco de experiencia cuando trabajo para mí, aunque tenía su puntos buenos ya que es eficiente y bastante trabajador.
— ¿Se lo propondrás a Kukaku?— pregunto Ryu.
Sera un requisito para el financiamiento — señalo Soi, Lian negó con la cabeza al darse cuenta que su hija era demasiado controladora, Ryu por si parte se puso serio.
— Te aconsejaría que nadie sepa de esto — señalo Ryu la instante — las personas especularían como aquella vez.
— Hable con el Ceo y me dijo que todo se hará con el nombre de la Inversora, además mi participación esta en completo anonimato— señalo la peli azul.
— ¿Por qué? — pregunto Lian.
— Porque se ha invertido en empresas japonesas, coreanas, americanas e inglesas — informo la peli azul al instante — me consultan el plan de negocios para dar el aval, y pienso que comercialmente no se vería muy bien que la Ceo de Electro Digital Grup tenga que ver en inversiones a LG Philips LCD Company Ltd. y Denso Corporation.
Lian miro asombrada a su esposo y este enarco una de sus cejas — entiendo — dijo Ryu con seriedad al pensar que su hija podría haber superado con creces sus expectativas, las de Lian y las de su madre— entonces, esta charla es para ver lo que pienso o solo para informar lo que harás.
Soi pensó su respuesta — dado que tú quieres lo mismo que yo, creo que te estoy mostrando la solución más factible al problema, además de tener el conocimiento que yo hare esto por si hay algún problema a futuro.
— Hablare con Rent para adelantarnos legalmente sea cual sea el escenario en el futuro y evitarnos problemas legales— dijo Ryu.
— Gracias padre — dijo Soi.
— Bien, que les parece un poco de té antes de dormir — pregunto Lian, su esposo asintió y Soi acepto — bueno hare que preparen un poco y de paso que traigan algún postre— la peli azul sonrió y vio como su madre se marchaba a la cocina.
Ryu miro a su hija — puedo preguntar, cuánto del dinero has gastado de ese fondo.
Soi suspiro — gaste el 45% en la inversión, aunque las ganancias de ese negocio las deposite en otra cuenta que según el balance del mes anterior va por el doble de lo que gaste.
Ryu sonrió — eso quiere decir que si por cosas de la vida la empresa entrara en alguna crisis no te quedarías pobre.
Soi enarco una de sus cejas — padre mientras yo sea Ceo no creo que haya crisis alguna, en todo caso si se diera algo tan extraño como lo que planteas, con lo que tengo podría volver a levantar el imperio Fong.
Ryu le miro serio, pero vio esa determinación en sus ojos — creo que en ese caso no debo de preocuparme por ti, solo debo de ver que tu hermano tenga las herramientas suficientes para lograr más de lo que está logrando.
Soi suspiro — Lyu es suficientemente inteligente para salir adelante padre, aun así no me agradaría que supiera de mis otras actividades.
— No veo porque debemos ocultarlo él debería de sentirse orgulloso de tus logros como tú lo estas por él, pero ahora quita ese mal genio que traes — soltó Ryu tranquilamente — ¿es que acaso alguna chica se te escabullo? — pregunto divertido.
Soi frunció el ceño, era extraño que su padre preguntara cosas personales y sobre todo si era referente a chicas, mas aun que hiciera burla de eso aun así ella no pudo evitar lanzar un suspiro pensando en cierta morena — padre sabes que no tengo ese tipo de problemas con las chicas — soltó suavemente — y si los tuviera no soy de las que se dan por vencida, mas si vale la pena.
Ryu sonrió — es bueno saberlo, como dices hija si vale la pena mucho menos debes darte por vencida.
Lian apareció y tras de ella venia la joven del servicio con una bandeja, al instante sirvió las 3 tazas de té y el postre para Soi que consistían en un cheese cake de chocolate. Los 3 Fong compartieron un poco de charla algunos instantes más, luego decidieron que era momento de descansar, mañana se les uniría Lyu en la mañana para pasar el día.
Yoruichi se giro en su cama por enésima vez, eran casi media noche y ella no podía dormir con la facilidad de la que era característica y todo por culpa de Soi. Suspiro frustrada y ahogo un grito en su almohada, porque le afectaba tanto y porque le enervaba los nervios haciendo que se enojara tan fácilmente, ella había aprendido a estar tranquila y serena cualquiera que fuera la situación, en su trabajo bajo el peligro de los bombardeos y las balas, todo lo que significaba algún tipo de tensión y estrés sabía manejarlo perfectamente pero justo con Soi Fong todo se iba al traste.
Su madre tenía razón al advertirle que cuando ella por fin encontrara el amor todo se pondría de cabeza, aun cuando ella se resistía ese sentimiento que cada vez parecía estar avanzando a pasos agigantados, pero tampoco podía negar el temor de no saber qué es lo que Soi quería o sentía, si es que sentía algo más que pasión y lujuria, todas esas cosas le hacía estar renuente. Yoruichi frunció el ceño, al final ella estaba actuando como todos y se había dejado llevar por los chismes, aun cuando Hirako le había hecho hincapié en que Soi no era como la pintaban.
El domingo paso para la morena un poco tranquilo, en la mañana despertó muy temprano y aprovecho para salir a correr un poco ya que al parecer entre el leve insomnio del que fue presa anoche y su despertar no le quedo más que buscar una actividad que le trajera un poco de calma, a su regreso al apartamento pasaría el día entre llamar a su familia en América, para luego tomar un descanso y ver televisión.
Por su parte en la mansión Fong el día familiar fue como lo esperaban, Lyu llego en la mañana para desayunar y jugar un poco aun cuando Soi no deseaba hacerlo pues el día de ayer lo había hecho, prefirió pasar tiempo nadando para aclarar sus ideas y pensar mejor su situación con la morena, una cosa era segura de esta semana no pasaba que ella hablaría si o si con Yoruichi, ya estaba decidida de ir por todas y lo primero era decirle cuál era su intención, este día no se aparecería por su casa para darle un poco de espacio y que se olvidara un poco de su metedura de pata.
Eran las 4 de la tarde cuando Yoruichi salió hacia su casa, había pedido permiso en la revista de salir antes de la hora normal, debía cambiarse de ropa y esperar que el chofer de los Fong llegara por ella para la sesión de fotografía. Cuando llego a su casa tomo un baño y busco un pantalón un tanto formal ya que no deseaba ser un punto feo en ese lugar dado que habría vestidos de la línea Matsumoto y los hombres vestirían de traje o lo que fuere.
Suspiro largamente al verse al espejo, se acomodo la camiseta color gris claro de tirante y miro hacia el estuche de la cámara, ahí llevaba los lentes y flashes por si los necesitaba, además de sus dos teléfonos. Puso los ojos no sabía porque siempre cargaba el que Soi le había dado pero al ver el reclamo enérgico de ayer aun cuando denotaba estar fuera de lugar, al final había pensado que tenía un poco de razón y era bueno andar un teléfono siempre por alguna emergencia. Su teléfono vibro con un mensaje de Lian Fong que decía que el chofer estaba a 5 minutos.
Salió de su apartamento y cuando bajaba hacia la salida del complejo vio el auto ya conocido é inconfundible de Lian Sayers, el chofer como las veces anteriores bajo para abrir la puerta y que ella se acomodara. El viaje a la mansión Fong empezó y la morena se quedo mirando por la ventana, no podía dejar de pensar en el hecho de que esta sería su segunda vez en esa casa aunque hoy estaría invadida de personas que no conocía en absoluto, excepto por los Fong y Ggio y al instante sintió que el estomago se le oprimía al pensar que también estaría ahí la chica que había visto tener sexo con Soi.
Como cosa extraña en ella frunció el ceño, no tenia porque sentir ese malestar al final solo era una chica que se había acostado con otra, era de lo normal entre dos personas jóvenes y atractivas. Suspiro con resignación al darse cuenta que ahí, en América o en China esos eran celos, algo que no debía negar. Cuando reacciono ya estaban entrando a la mansión y como lo esperaba había muchos autos estacionados.
Al bajar del automóvil fue recibida por una joven de la servidumbre que la condujo inmediatamente al jardín donde Ggio y Lyu ya se encontraban dejando listo el lugar donde se tomarían las fotos, sonrió al ver que en efecto el escenario era fantástico y estaba bien iluminado. Lian estaba en la puerta de lo que era el dōjō que se miraba demasiado iluminado en comparación de la otra vez, esta al instante le llamó para saludarle.
Unos 20 minutos más y todo estaba dispuesto, la morena sonrió tras la cámara mientras esperaba la primer persona para tomar la foto. Yoruichi se daba cuenta que Lian Sayers hacia todo de manera impecable, para su sorpresa en lo que era el dōjō la señora Fong había casi predispuesto un salón de belleza con 3 estilistas para peinar, maquillar y lo que fuese necesario, la morena no pudo evitar sorprenderse de que a su apreciación había personas bastante atractivas y de todos los gustos en ese grupo.
Fue un pequeño alivio y una sorpresa que la chica del grupo musical no era aquella que se marcho con Soi Fong la vez pasada, era la que según Hirako es la segunda voz del grupo pero que también había coqueteado descaradamente con la peli azul. Por otra parte Lyu parecía muy profesional, aunque le había incomodado un poco el leve cumplido por según el verse magnifica. Extrañamente Lian Fong se había instalado cerca de ellos y el joven Fong había cesado sus cumplidos.
Yoruichi empezó su trabajo, según su experiencia y apreciación tomaría una serie de 10 fotos en diferentes ángulos y poses, primero con las mujeres que casi todas estaban lista con sus peinados y vestuario, la morena no pudo negar que esos vestidos indudablemente eran marca Matsumoto´s, dado a su elegancia y sensualidad. Siguió tomando fotos alternando entre mujeres y hombres ya que algunos lucían bastante musculosos bajo esos trajes, en específico el sargento de las fuerzas armadas si ella fuera heterosexual…pero por supuesto que no lo era.
Lyu le miraba hacer su trabajo con una sonrisa, pensando que esa mujer aunque se vistiese de manera informal se veía fantástica e imaginaba que bajo esa ropa había un cuerpo de infarto. Su madre se acerco con seriedad al notar como su hijo miraba a la morena — debo aconsejarte que dejes de babear y recordarte que tienes una novia — señalo Lian.
Lyu carraspeo incomodo pero no pudo evitar sonreír — madre, solo disfruto de la vista no hago nada malo — luego soltó un suspiro que denotaba decepción —además, según me dijo Yoruichi la vez pasada tiene alguien por ahí.
Lian se torno confusa — ¿de verdad?—cuestiono y miro hacia la morena, de pronto miro hacia Lyu — acaso tu le mostraste interés — el pelinegro no respondió — hijo, no vamos a mentirnos y sabes bien que tu novia no es de mi total agrado, pero tampoco soy partidaria de la deslealtad, a diferencia a lo que se cree en general esa actitud no es de hombres, sino de cobardes.
Lyu puso los ojos —eso lo sé muy bien — dijo un poco avergonzado de que su madre había notado la situación — pero mírala — señalo suavemente — no podía dejar pasar la oportunidad, además no sé si realmente es verdad o lo dijo para alejarme.
— Ella sabe de Reiko, además Yoruichi no es una como las niñas de aquí, tiene otra educación y su línea de trabajo le hizo madurar, ver el mundo de una forma diferente que ni tu ni yo podríamos percibir — señalo Lian, no le gustaba el curso que estaba tomando esa conversación, al principio pensó que solo era el típico juego de Lyu para hacer molestar a Soi sobre su manera de llevar su vida sexual.
Lyu miro a su madre —quizá por eso no puedo evitar intentarlo — Lian negó con su cabeza y luego fue al interior de la casa, tenía que verificar como iba lo de la cena y hacer una llamada que obviamente no le resultaba placentero pero que debía hacerla por obligación, si las cosas seguían ese curso las cosas entre sus hijos podían ponerse preocupantes.
La sesión de fotos había terminado y todos estaban acomodándose en las mesas dispuestas en el jardín junto a la piscina, todo bajo un toldo elegante con lámparas que adornaban y alumbraban alrededor. Los platos empezaron a servirse junto a la bebidas, algunos de los ahí presentes charlaban y se preguntaban como seria el hecho de ser subastados. Lyu, Ggio y Yoruichi terminaban de guardar los implemento utilizados para la sesión fotográfica mientras charlaban de cómo la morena enviaría las fotografías a la agencia para que ellos hicieran uso de las mismas, obviamente la morena les señalaría aquellas que estimara serian las mejores los catálogos y las otras que serian para los anuncios publicitarios que mañana por la tarde estarían cambiando por las fotos debidamente arregladas de la morena.
Esta vez hasta Ryu Fong había salido acompañarlos para cenar, todos estaban en sus sillas y cuando se acercaron a la mesa Lyu estaba por tomar asiento al lado de Yoruichi y cerca de su madre cuando de pronto escucho la voz de Reiko que le saludaba, el pelinegro medio sonrió de manera incomodad y fue a su encuentro al instante, la morena vio la interacción cuando Lyu beso a su novia, ella parecía conducirse como la dueña de ese lugar.
— Yoruichi, ven siéntate a mi lado — casi ordeno Lian, la morena hizo como le pedía la peli azul y tomo asiento a su lado.
Cuando Lyu y Reiko llegaron a la mesa, este amablemente le acomodo la silla para que tomara asiento, mientras ella se acomodaba y miraba a todos en la mesa con un dejo de superioridad — buenas noches — saludo la peli negra a los que eran sus suegros.
— Buenas noches — contestaron al unísono.
Lian sonrió levemente — Reiko te cuerdas de la señorita Shihōin— dijo señalando a la morena que sonrió levemente.
Reiko al instante le miro de arriba abajo con su altanería característica— ¿no es la fotógrafa? — cuestiono levemente, Lyu miro a su madre que se puso seria y su padre solo enarco una de sus cejas.
— Sí, efectivamente soy la fotógrafa— respondió la morena con una leve sonrisa y sin importarle un ápice la actitud de la novia de Lyu, un poco maravillada de notar que la educación era muy marcada en los Fong. Al parecer Soi tenía razón al decirle que su caballerosidad era cimentada por su familia especialmente por Lian Sayers. No perdió tiempo y empezó a degustar su cena cuando de pronto se escucho unos leves cuchicheos y como un pequeño grito fan-girl ahogado.
La morena alzo la vista notando que casi todos miraban a la puerta de vidrio que daba al interior de la casa, al instante pudo sentir un leve vuelco en su corazón al notar que Soi Fong se dirigía hacia ellos, vestida de un traje sastre color negro con rostro serio y por un momento sintió que su mirada acerada se dirigía directamente hacia ella.
Soi había llegado a la casa por pedido de su madre, sugiriéndole pasar a cenar y aprovechar para charlar de cómo había arreglado con el restaurante, por supuesto que todo estaba arreglado para que su madre no le estuviese presionando. Aún así se extrañó al ver la cantidad de autos estacionados, luego cuando las personas del servicio no aparecían en su camino al interior de la casa, eso le causo más curiosidad.
Al llegar a la sala percibió que afuera en el jardín se acuchaban voces y al asomarse fue una sorpresa ver el toldo con algunas mesas. Sus ojos al instante vagaron entre las figuras ahí pero solo se centraron en una, Yoruichi Shihōin. No lo pensó y decidió acompañar esa cena aun con la molestia de las demás personas, hasta pudo notar a Reiko. Suspiro, no importaba todo eso ya que en ese lugar junto a su madre y su padre estaba la mujer por la cual valía la pena el sacrificio de soportar algunos idiotas.
— Buenas noches — saludo la peli azul en general con tono serio, al instante algunos estaban por ponerse de pie — no se molesten, disfruten de su cena —se condujo hacia donde estaban sus padres — madre — saludo con un beso en su mejilla — padre — saludo y miro hacia la morena — señorita Shihōin, un gusto verla en esta casa — dijo suavemente haciendo que ella se sonrojara levemente
— Buenas noches — respondió la morena con seriedad luego de dar un trago a su bebida.
Soi sonrió levemente — Lyu, Reiko — saludo ellos asintieron, miro a quien estaba junto a la morena — Vega, hace tiempo que no te veía — al instante tomo asiento a la par de su hermano y frente a Ggio.
— Tú eres quien no llegas a visitarnos al trabajo — dijo el pelinegro con unos ojos picaros chispeantes en dorado — solo escucho el látigo de trabajen desde la distancia — Soi rio levemente junto con el chico que hablaba.
— Exageras un poco — dijo levemente Soi poniéndose seria y empezando a degustar su cena que ya estaba servida.
La morena vio toda la interacción y se preguntaba si en verdad Soi era tan incisiva en su trabajo o dando órdenes, por otro lado Reiko parecía un poco curiosa al notar que Soi como cosa inusual saludo directamente a esa fotógrafa, que dicho sea de paso era la segunda vez que le miraba en torno a los Fong. Aquella vez en el desfile no entendía cómo es que Lian se tomaba tanta molestia de presentar a la familia con ella, para colmo justo ahora hasta era invitada a la casa y estaba sentada al lado de la matriarca que casi nunca era tan atenta con cualquier chica dado que casi la mayoría iba tras de su primogénita.
Además de eso, Soi que raras veces tomaba importancia a alguna chica que era conocida de su madre y mucho menos de ser amable, vio a su lado y Lyu parecía molesto de alguna manera por esa situación. Quizá debía estar atenta a su cuñada y a esa mujer que no le parecía mayor cosa, solo era una fotógrafa un poco bonita y de buen cuerpo de ahí no era nadie. La cena prosiguió, para la pelinegra fue un poco molesto y a la vez interesante el ver que la fotógrafa casi no charlaba y trataba de mantener su vista en el plato de comida, por su parte Soi parecía mirarle de vez en cuando con una mirada seria y penetrante, tal vez sopesando si valía la pena llevarse a esa chica a la cama.
Cuando la cena estaba llegando a su término, Lian les indico que había un pequeño postre para degustar, antes de dar finalizada la reunión. En la cena hubo de todo, la chica del grupo que cambio su asiento para estar cerca de Soi y le coqueteaba descaradamente para disgusto de Lian, Ryu reía internamente pues podía notar el pequeño atisbo de temor en su hija, todo porque la señorita Shihōin notaba esas muestras de interés de la chica para con ella, también se pudo notar la incomodidad de la morena antes las acciones de la chica, aun cuando Soi parecía más fría que un trozo de hielo.
Por otro lado estaba Lyu Fong que hablaba de vez en cuando con Reiko y Ggio, pero no cesaba de mirar al frente donde estaba Yoruichi que parecía más tímida que de costumbre desde la llegada de Soi. Lian había notado que la morena realmente había llegado a un momento extraño de mudes desde que llego su hija, más cuando la chica esa del grupo se comportaba como un chicle, le gustara o no Lyu parecía molesto y Reiko quizá había notado el interés casi imperceptible de Soi para con Yoruichi, agregándole al hecho de que la pelinegra le miraba constantemente como si fuese poca cosa.
— Hija, me acompañas un momento a la sala — dijo al instante poniéndose de pie y sacando a todos del silencio, era momento de actuar.
— Por supuesto — dijo Soi poniéndose de pie como un resorte — si me disculpan— dijo al instante y tomo a su madre del brazo para ingresar a la casa junto a ella, cuando estaban llegando a la puerta la peli azul menor suspiro — gracias.
Lian suspiro — esa chica es peor que la gripe— señalo suavemente, su hija rio un poco divertida— vamos al salón de juegos— ordeno y vio que venía una muchacha con la bandeja de postres — podrías traer uno para Soi — dijo y esta asintió, entregándole uno.
Ingresaron y las dos tomaron asiento, Soi empezó a degustar el tiramisú con una leve sonrisa satisfecha — entonces, que deseas platicar madre o solo deseabas salvar a tu hija de una violación — rio levemente.
Lian frunció el ceño — búrlate, aun cuando no me parece divertido — dijo al instante aunque pensó "haber si sonríes cuando tengas que explicarle a Yoruichi" — quiero saber si ya esta lo del restaurante y los presentes que te solicité.
Soi puso los ojos — ya decía yo que la invitación a la cena no era gratis — dijo un poco divertida, luego carraspeo y saco un sobre del bolsillo — aquí esta lo del restaurante, todo está dispuesto y estarán preparados para atender tus exigencias — dijo con una sonrisa, Lian también sonrió ante esa noticia — con respecto a los teléfonos, llegaran mañana por la tarde, solo dime a donde quieres enviarlos y hare que se hagan cargo.
Lian lo pensó bien, si le decía a donde enviarlos se daría cuenta que uno es para Yoruichi y eso aun no debía ser posible — que los traigan aquí, luego yo me hare cargo — dijo al instante, luego se escucho un toque a la puerta — pase.
— Señora, la joven Shihōin desea hablar con usted — dijo la del servicio, Soi al instante se enderezo atenta — ¿donde se encuentra? — cuestiono Lian — en la sala — respondió la joven de la servidumbre — hazla pasar — señalo la señora Fong, vio como la joven salía y miro hacia su hija — ¿no te importa?— pregunto, Soi negó con la cabeza siguiendo con su postre, hasta que se escucho la puerta abrirse y la morena entro despacio a la pequeño salón y vio con un poco de sorpresa que ahí se encontraba Soi.
— Perdón, no quería interrumpir — se disculpo la morena — si desea podemos...
— Oh, no importa — corto Lian con una sonrisa amable — ya termine la charla con mi hija — señalo al instante — ¿sucede algo? — cuestiono.
La morena evito mirar a la peli azul que le sonreía coquetamente —no deseo molestar, pero se hace un poco tarde y será mejor que me despida.
— Entiendo — dijo Lian — le diré al chofer…
— No es necesario — dijo la morena al instante — puedo llamar un taxi.
Lian le miro seria — por supuesto que no es molestia y no permitiré que te vayas con un desconocido — señalo con un dejo de indignación.
Soi colocó el pequeño plato en la mesa y se puso de pie — ya que voy de salida y tú tienes invitados que despedir, yo puedo llevar a la señorita Shihōin a su casa.
Yoruichi al instante miro hacia Soi que parecía de lo más seria e inocente, Lian por su parte miro a su hija de arriba abajo según la morena como queriendo descifrar algo — gracias hija, confió en que la lleves sana y salva a su casa — dijo al instante.
— Gracias por su amabilidad — dijo la morena a Lian — iré por mis cosas y de paso me despediré — señaló la morena
— Te acompaño— dijo la señora Fong y se acerco a su hija que parecía haber recibido un regalo del cielo, le besó para despedirse — te comportas — aconsejo y esta se puso seria.
— Le espero en el auto — dijo Soi viendo como su madre y Yoruichi salían de la sala, la ojigris soltó el aire que no sabía que lo había retenido, sin esperarlo tenía la oportunidad de hablar con la morena de nuevo y no tenía pensando desaprovecharla.
Yoruichi se despidió en general de todos dando buenas noches, al momento Ryu se puso de pie con total amabilidad dijo — le acompañare al auto, Lyu quería acompáñalos pero no quería molestar a su novia que aprecia un poco reacia hacia la morena. Pero recordó algo y de improvisto se puso de pie.
— Debo recordarle a Shihōin que nos envié las fotos en el transcurso de la mañana- dijo y Ggio asintió, su novia le miro encaminarse siguiendo a su padre.
El pelinegro sonrió levemente — espero que la cena y su estancia haya sido placentera de paso me disculpo por la joven Reiko, es un poco incauta para hablar.
La morena sonrió— la cena estuvo riquísima y del postre no se diga —señalo con una sonrisa amable, luego suspiro —con respecto a la chica, no soy del tipo que le importe la opinión de los demás, ya que se quién soy y lo que he vivido.
Ryu le miro de manera penetrante con esos ojos grises, que le hicieron sentir un poco avergonzada a Yoruichi al notar que eran parecidos a los de la hija —eso no lo dudo, con solo el hecho de ir como corresponsal a sitios en guerra y vivir de primera mano esos desafortunados acontecimientos es admirable.
Llegaron a la puerta de la casa y el pelinegro vio que Soi esperaba con el auto encendido y sonrió de medio lado, esa situación era bastante afortunada para su princesa por lo que se acerco para abrir la puerta y extendió la mano para ayudar a la morena a entrar —gracias por su amabilidad y buenas noches.
Un gusto — dijo cerrando la puerta— maneja con cuidado y escolta a la señorita Shihōin hasta su casa— casi ordeno el patriarca, Soi asintió.
De pronto Lyu apareció y se acerco con lo que parecía una mueca de disgusto en su rostro tenso, miro a su hermana — ¿tu le llevaras? — casi escupió la pregunta.
La morena le miro seria — si, ella me hará el favor de llevarme para poder llegar más pronto y trabajar en las fotos — respondió la morena al momento.
Lyu bajo un poco su molestia — esperare mañana esas fotos, seguro serán magnificas.
— Buenas noches hermanito — dijo Soi con un tono burlista, Yoruichi no pudo evitar mirarle como diciendo: ¡cállate!, ella carraspeo — despídete, que se hace tarde.
Lyu le fulmino con la mirada — cualquier cosa, sabes mi número — dijo con amabilidad a la morena que asintió, luego se dirigió a su hermana — se te olvido despedirte de tu admiradora.
Soi apretó el acelerador de una vez y dejo a su hermano justo ahí, la morena le miro al instante con sorpresa y noto su rostro tenso, Yoruichi suspiro — eso fue peligroso.
Soi soltó un respiro — no estaba tan cerca, además tuve cuidado al acelerar — aclaro al instante.
Yoruichi no dijo más, Soi parecía tratar de relajarse después de ese pequeño roce con su hermano y se preguntaba qué diablos le sucedía con la morena, el ya tenía novia no tenia porque andar con esa actitud machista de marcar territorio. Miro de soslayo a la morena que miraba por la ventana, al tenerle más cerca pudo percatarse por completo de su vestuario que se le veía espectacular. Nada pretencioso y bastante simple, pero no cavia duda de que fuera un poco provocador, trato de no pensar eso y se limito a conducir.
— Espero hayas disfrutado la cena — soltó la peli azul interrumpiendo el silencio.
Yoruichi sonrió levemente ante la pregunta aun así contesto — lo disfrute, todo estaba delicioso.
La peli azul le miro curiosa — ¿qué es lo que te causa gracia? — cuestiono.
— Pensaba en tu padre — respondió y vio al momento que Soi parecía cambiar su semblante — hizo la misma pregunta que tú — aclaro al instante y no podía creer que la peli azul fuese tan celosa, vio que giraba el auto desviándose del camino — ¿adónde vamos? — pregunto.
No te preocupes — dijo con calma — solo pasaremos a un lugar, luego te llevo a tu casa.
La morena iba a quejarse— pero….
— Prometo que no tomara mucho tiempo — señalo Soi, evitando la queja casi inmediata de la morena— solo tardare un momento — al instante Yoruichi vio que ella salía del auto y se dirigía con dirección a una heladería
Yoruichi suspiro largamente pensando en que solo deseaba llegar a su casa con prontitud y recluirse en el cuarto oscuro revelando las fotografías. Estar cerca de Soi le hacía estar nerviosa y tensa de no saber que decir o que esperar de ella. Como lo había dicho la peli azul no tardo mucho tiempo y traía dos bolsas consigo. Las puso a un lado y salió del lugar volviendo su camino hacia la casa de la morena, en completo silencio.
Soi suspiro estaba a unas pocas calles de llegar al fin de trayecto y no había podido hablar con la morena, se preguntaba porque le resultaba difícil, quizá el hecho que las veces que había intentado charlar metía la pata descomunalmente y ya estaba cansada de eso. Ella era Shaolin Soi Fong futura heredera de un imperio, desde los 14 años ha tenido chicas por montones sin proponérselo o esforzarse en conseguirlas, pero justo ahora quería a la mujer a su lado. Apretó fuertemente el volante por dios que quería a esa mujer, como nunca pensó volvería a desear a alguien desde Tia, pero justo Yoruichi Shihōin se lo estaba poniendo difícil, pero ella la iba a conseguir.
— Te ves hermosa — dijo suavemente y noto que la morena le miraba con un dejo de confusión— no lo dije antes, pero quería disculparme por mi arrebato de la vez anterior.
Yoruichi pensó que era mejor terminar con eso — acepto tus disculpas— dijo al instante y suspiro aliviada al ver que había llegado por fin.
Soi se estaciono apagando el motor, la morena al instante abrió la puerta para salir y cuando iba a dar las gracias para despedirse vio que la peli azul también había bajado del auto — no pensaras que te dejare aquí cuando mis padres dijeron explícitamente que te llevara a tu casa sana y salva — le sonrió levemente.
— Sabes que no es necesario, este lugar es tranquilo — señalo la morena, que empezaba su camino y la peli azul se colocaba a su lado caminaba junto a ella.
Soi sonrió — solo me cerciorare de que entres a tu casa sana y salva — la morena apresuro el paso y la peli azul camino a su ritmo — ¿por qué corres? — Cuestiono — acaso me temes Yoruichi.
La morena le miro seria — ¿porque tendría que temer miedo de ti? — pregunto la morena deteniendo el paso pues ya casi estaba a la puerta de su apartamento. Soi sonrió levemente y se acerco a ella de manera peligrosa, Yoruichi por instinto retrocedió aun cuando mantuvo su vista en el rostro de la peli azul.
— No sé, antes has llamado a la policía— respondió Soi, no pudo evitar recorrerla con su vista y notar el busto de la morena que subía y bajaba al respirar, luego alzo la vista a sus labios moca que sabía exactamente como eran en sabor y textura. Al final miro directamente a esos dos soles que tenia por ojos que le miraban inquiridoramente.
Yoruichi como pudo, saco las llaves— yo, no he llamado a la policía — dijo casi con indignación — debo entrar —soltó y subió su mano hacia la chapa, no sabía porque se ponía nerviosas cuando Soi le miraba de esa manera penetrante.
Soi tomo la mano de la morena que sostenía la llave — espera un momento — pidió. Era ahora o nunca pensó —Yoruichi, hablo en serio cuando digo que me importas — la peli azul noto en la mirada de la morena una leve desconfianza, pero ella siguió firme — se que puede resultar difícil de creer, pero desde nuestro primer encuentro supe que eras diferente y cuando volvimos a vernos supe que no debía perder la oportunidad — suspiro y cerró los ojos— no creo poder tener las palabras para explicar lo que has despertado en mi, algo que ni yo misma entiendo pero que está aquí — dijo llevando la mano de la morena a su corazón.
Yoruichi abrió los ojos con sorpresa al notar cómo latía el corazón de Soi bajo su mano, así como no pudo evitar reconocer la mirada decidida y firme que ella misma había notado en otras ocasiones — no sé qué decir — soltó suavemente.
Soi se acerco una poco mas, tanto que sus labios estaban tan cerca que podían sentir el aliento de la una y la otra — no es necesario que digas nada, solo siente — ante esas últimas palabras se inclino para capturar los labios de la morena con los suyos, el beso fue un pequeño roce que luego se torno un poco más profundo, la morena tardo unos instantes en reaccionar pero correspondió el contacto.
Su beso era embriagador y la morena sentía que extrañamente sus piernas flaqueaban por instantes, aun cuando la peli azul mantenía su mano sosteniendo la de ella. De pronto el beso ceso y Soi pareció resoplar mientras juntaba su frente con la de ella. Yoruichi parpadeo levemente y no pudo evitar pensar en que no le hubiese importado que el beso siguiera. Soi se separo y de pronto ella sintió que colocaba una bolsa en su mano — debo irme, espero disfrutes el helado —dijo Soi, la morena parpadeo levemente confusa al notar la bolsa en su mano — buenas noches.
La vio dar media vuelta y marcharse mientras ella aun estaba de pie a la puerta de su apartamento — ¿helado? — cuestiono mirando la bolsa en su mano y luego suspiro. Era mejor entrar ya que tenía cosas que hacer, claro que no sabía si podía evitar que su mente vagara en lo que acababa de ocurrir. Miro por última vez hacia la peli azul que justo subía a su auto para marcharse, al parecer esta vez no se iba a quedar ahí.
La mañana siguiente Yoruichi decidió pasar por la agencia para entregar las fotos que ayer había impreso y revelado, con ello el trabajo para el catalogo y los nuevos promocionales podrían ser hechos sin retraso, como lo sospechaba el que las recibió fue Ggio pues el Lyu Fong aun no llegaba. Después de eso se dirigió a la revista, tenía pendientes que hacer como hablar con Jushiro para que asignara un fotógrafo para la subasta pues ella no iba poder hacer ese trabajo ya que era parte de la subasta. Luego estaba lo demás…Soi Fong y su improvisada declaración.
Soi se encontraba en su oficina, terminando detalles con la inversora inglesa de la cual era accionista. Lisa le había ayudado con los términos de financiamiento incluía la contratación del Sr. Abarai. Lisa era la apoderada Legal de sus negocios fuera de la familia. Obviamente también se beneficiaba pues la peli azul le decía donde podía invertir. Soi sentía que este día seria provechoso, después de su pequeña charla de ayer con la morena y ese beso que le supo a gloria, le daba cierta esperanza de que Yoruichi la tomara en serio.
Para horas de la tarde Soi ya tenía la confirmación de que la inversora se había contactado con Kukaku, así mismo ella había envía un correo para informarle que esa era la solución a los problemas. Con eso sentía que se quitaba un peso de sus hombros y justo ahora pondría todos sus esfuerzos en lo que sería poner fin a su vida libertina. Sonrió levemente ante ese pensamiento al instante fue sacada de sus pensamientos.
— ¡Soi! — Llamo Lisa con un tono algo elevado, la peli azul le miro confusa — Vanessa informa que los presentes están listos y pregunta donde deben enviarse.
La peli azul parpadeo, luego carraspeo — que los lleven todos a casa, mi madre se hará cargo de la mensajería — dijo con seriedad evitando ver la sonrisa burlista de Lisa.
— Si esa sonrisa y tu falta de concentración es culpa de Yoruichi tendré que invitarle un día a una cena — dijo sonriente — ¿acaso tu y ella disfrutaron de la intimidad? — pregunto.
Soi negó — nada de sexo para mí — dijo un poco divertida y Lisa acomodo sus gafas meditando la situación, no quería arruinar fuera lo que fuera que tenía a su amiga de ese ánimo poco característico en ella, según su apreciación ese rostro y esos ojos tenían un cartel en neón que decía: "enamorada".
— Bien, será mejor irme a trabajar, nos vemos a la salida — dijo y dio media vuelta para marcharse, esta noche habría mucho que hablar en el grupo de Wasap.
Yoruichi tenía la mirada puesta en el ramo de tulipanes en su escritorio, como un reloj en la mañana había llegado el mensajero con el ramo del día, no cabía duda que esos detalles de Soi eran para convencerla de que ella era sincera en que le importaba, además el beso que le dio ayer fue diferente todos los que antes habían compartido. De pronto algo la saco de sus pensamientos.
— Tierra a Yoruichi — decía Shinji mientras pasaba la palma de su mano frente a la morena.
— Lo siento, me perdí de algo — pregunto un poco avergonzada de perderse en sus pensamientos.
— Oh, nada importante solo el felicitarte por ser parte de la subasta — dijo un poco divertido — yo seré el fotógrafo de esa gala, por lo que tengo prohibido pujar por ti.
— Me lo esperaba — dijo con seriedad.
— Espero que no tengas problemas con Grey— señalo el rubio — me parece que tu falta de concentración tiene su nombre— señalo. Luego se puso serio al notar que los ojos de la morena parecían abrirse con sorpresa — vamos Yoruichi, ella te importa y Grey se desvive por ti con detalles y quien sabe que mas, deberías decirle tu misma que serás vendida al mejor postor.
La morena parpadeo — la cosa no es como lo dices, solo es un evento benéfico y por una buena causa, además ella no tiene porque…— guardo silencio y soltó un leve suspiro, Shinji tenía razón si Soi antes había hecho un escándalo por haber salido sin teléfono celular no se imaginaba lo que ocurriría cuando sepa que tendría una cena con alguien más y que pagaran por ella.
— Debes decirle— aconsejo Hirako — por más que has tratado de negarlo sientes algo por ella y no puedes ocultarlo, sino mira ahora —señalo — perdida en otro mundo mirando los tulipanes que te envía — la morena no dijo nada y Shinji prefirió dejarla charla—ahora será mejor ponernos a trabajar y que el día laborar terminara.
Soi Fong estaba entrando a la comisaria de Tokio, camino directo con la persona que hace unos 15 minutos antes había hablado con ella. Cuando salió del ascensor no pudo evitar sonreír porque ahí estaba el sujeto que esperaba ver, grade y rechoncho y como siempre comiendo uno que otro bocadillo.
—Señorita Fong, venga — saludo y le hizo señas para que le acompañara. Al instante la peli azul fue con dirección a la oficina de Ōmaeda. Tomaron asiento cuando cerraron la puerta tras de sí — ¿a qué debo su visita? — cuestiono.
Soi sonrió y saco una multa — primero que nada, quiero cancelar esta multa — dijo sacando el papel que indicaba la multa y el porqué de la misma, Teniente la leyó y le miro confuso.
— Sabe que puedo eliminar esta infracción, sin problema alguno— señalo al instante el oficial.
— Lo sé, pero no me importa cancelarla — se encogió de hombros — me complace que los oficiales hagan sus labores, además qué clase de ciudadana seria si no respeto la autoridad de una agente de la ley— suspiro obviando el tema pues eso no era lo importante —pero eso no es el motivo principal por el que vine.
Marechiyo sonrió divertido — ¿será que el motivo es la señorita Shihōin? — pregunto.
Soi sonrió— tan perceptivo como siempre teniente, la verdad es que hay dos cosas— dijo al momento — primero, me pregunto si se podrá saber que persona interpone una queja o denuncia en especifico y la otra es modificar uno que otro dato en la información complementaria en licencia de la señorita Shihōin.
— ¿Qué dato desea modificar?— Cuestiono con un dejo de seriedad, luego agrego—con respecto a la queja, me imagino que es la misma por la cual le impusieron la multa.
Soi respondió — algo así— le miro seria — quiero aparecer como la persona responsable a la que llamen en caso de alguna emergencia o accidente sea cual sea, por mínimo como que se le rompa una uña.
Marechiyo sonrió — ¿solo eso? — cuestiono, porque con ella no era tan simple lo sabía muy bien, aun así empezó a teclear en su computadora esperando la respuesta.
— Si ocurriera algún accidente que explícitamente le lleven al Centro Médico y de Investigación de Tokio — dijo con seriedad.
Ōmaeda enarco una de sus cejas — la señorita Shihōin sabe de estos cambios, puede que le de un infarto al verse ser atendida en unos de los más prestigiosos centros médicos de la ciudad, sin contar que no es para todos los bolsillos.
— Obviamente yo me hare cargo de hacérselo saber— señalo la peli azul con seriedad.
—Eso espero, pues todo el asunto está hecho — dijo al instante — con respecto a las quejas fueron hechas por el señor Urahara Kisuke, con dirección….oh, creo que es vecino de la señorita Shihōin.
Soi tenso su mandíbula, Yoruichi hablaba con verdad y solo había tratado de ahuyentarla con esas fútiles amenazas pero no se esperaba que ese tipo fuese llevar las cosas a esas instancias y solo por alejarla de Yoruichi, que se creía. El teniente miraba a la joven Fong y supuso que la noticia no le había caído en gracia.
— Necesito un favor mas teniente — dijo secamente la peli azul, este hizo señal que prosiguiera — si reciben otra denuncia de parte de esta persona, que el problema sea resuelto por los mismos agentes que han estado haciéndose cargo del llamado.
— Habla de Maradame y Ayasegawa, son bastante eficientes — soltó el teniente con un dejo diversión, eran una pareja de lo más extraña pero al parecer a la joven Fong le daba igual — quieren que le den una advertencia al señor Urahara.
— No — respondió al instante y Ōmaeda se sorprendió — ya no estoy para hacer esas tonteras, pero he notado que ellos saben cómo llevar a cabo su trabajo de manera correcta y en esta ocasión eso parece conveniente para mí.
El teniente se puso serio — sabe que sería su segunda infracción si de nuevo interponen otra queja, con eso pueden traerla a la comisaria para ficharle y no creo que a su familia le caiga en gracia.
— Tampoco lo seria para mí — comento divertida— será una apuesta Ōmaeda— dijo palmeando el cachete con una de sus manos en una muestra de amistad con ese que cuando era un simple oficial le ayudo y luego todas esas veces que le había ayudado junto a Lisa con lo de Nanao, ese hombre tenía su respeto de una forma extraña— solo espero ganarla.
El teniente se puso de pie — se hará conforme a su pedido, aun cuando sabe muy bien que con una llamada suya puedo ordenarles que la suelten y se olvide todo el asunto. Soi sonrió y se despidió de un ademan saliendo de ahí con el propósito de ir al complejo de apartamentos y acampar ahí si era posible y darle una lección a ese rubio idiota de pacotilla.
Soi se encontraba con rostro serio viendo al interior del complejo de apartamentos, en todo el camino había rondado el pensamiento la pregunta porque ese sujeto hacia eso, si al parecer Yoruichi no daba muestras de algún interés, es mas solo era cordial y amable si eso podía decirse porque la verdad era que ella se relacionaba poco con las personas. Ya llevaba ahí más de media hora y aun nada y se preguntaba cuando aparecería la patrulla.
Yoruichi miro nuevamente hacia afuera y era la tercera vez en 20 minutos, hace ratos se había levantado al baño y como por instinto había visto atreves de la ventana notando que Soi ya se encontraba ahí de nuevo. Pero temía que la policía llegara en cualquier momento y que terminara teniendo algún problema por eso observaba desde su ventana de vez en cuando, pero un pensamiento loco le cruzo por la mente "porque no la invitas a tu apartamento". Un pensamiento de lo más ilógico y estúpido, pues eso era como invitar a un león a una carnicería o algo así.
Soi cerró los ojos un momento, pensando que esta vez no iba a poder ser además de que tenía un dejo de incertidumbre con respecto a los resultados. Pero de pronto supo que lo sabría en poco tiempo porque justo estaba llegando la patrulla de la policía. Maradame bajo de la patrilla con una mueca en su cara, Yumichika sonrió levemente y parecía decirle algo y justo venían hacia ella.
—Señorita Fong — llamo con calma el peli violeta — coincidimos nuevamente y parece justo el que nos informe el porqué de sus constantes visitas a este complejo y el porqué se quejan de ellas.
—Antes de que le llevemos a la comisaria para ficharla— secundo el calvo con tono un poco hostil, ganándose una mirada molesta de su compañero.
Soi salió del auto — seré sincera con ustedes, hay una persona que me interesa — soltó, el peli violeta sonrió y sus ojos brillaron como si había acertado en algo, pero el calvo bufo un poco molesto mientras sacaba un billete de su bolsillo y se lo entregaba a su compañero.
— Bien, me hiciste perder 200 yenes — se quejo Ikaku y luego rasco su calva — me imagino que la chica vive en este lugar, pero porque alguien se queja, acaso tiene padres bastante cuidadosos — cuestiono con curiosidad.
— Soi sonrió levemente — ella no es una jovencita, además su padre está en América y sabe cuidarse sola demasiado bien para llamar a la policía — explico Soi.
El peli violeta pareció más ilusionado con el asunto — quizá un pretendiente celoso — dijo juntando sus manos de manera inusual.
Maradame pensó unos instantes — porque ella no te invita a su casa o en todo caso se ven en algún otro lugar — pregunto con un poco de confusión al no entender la situación.
— Oh, eres tonto — acuso Yumichika — si ella viene y se queda aquí es porque aun no tiene permitido acercarse, en conclusión la señorita Fong está en plan de conquista y le está resultando difícil.
— No tan así— se defendió Soi un poco indignada. Pero Ikaku sin querer empezó a reírse como loco.
— Espera — dijo aspirando un poco aire y limpiando una lágrima de tanto reír — no puedes decir que la play girl mas asediada de Tokio se le hace difícil conseguir que una chica le haga caso.
— Lo es si la chica vale la pena Ikaku — Yumichika miro a la peli azul — ¿ella lo vale Señorita Fong?— cuestiono el peculiar oficial.
Soi sonrió ampliamente con un brillo en sus acerados ojos — lo vale — respondió.
— Tanto para ser arrestada — cuestiono Ikaku.
Soi puso sus manos juntas y la extendió hacia los oficiales — si lo desean puede llevarme de una vez — dijo seria pero había notado quien venía hacia ellos con pasos rápidos.
Por dios, no llegaremos a esto — soltó Yumichika y miro a su compañero que sonreía pensando que esa chica si tenía valor.
Yoruichi iba con un dejo de temor, había visto a los oficiales bajar de la patrulla y a Soi salir de su auto. No lo pensó tanto y decidió saber que sucedía y ver cómo podía salvar de esa situación a la peli azul. Cuando estaba acercándose vio que Soi extendía sus manos como si estaba siendo arrestada y con eso apresuro sus pasos para llegar con ella.
— ¿Hay algún problema?— cuestiono la morena con un dejo de agitación por casi correr hacia allí.
Yumichika le miro de arriba abajo cosa que le hizo sentir vergüenza, mientras Ikaku sonrió de manera divertida — por supuesto que la hay, tenemos una queja de invasión a la propiedad privada por parte de la señorita.
—Es su segunda infracción, debemos llevarle a la comisaria para ficharla y quizá pase la noche en la celda— señalo Ikaku.
—Pero ella vino a verme a mí— soltó la morena al instante y todos incluso Soi le miraron con un dejo de sorpresa.
Yumichika miro hacia Soi, luego a Ikaku en cambio tenía esa mirada de maldad— eso es cierto señorita Fong, tiene alguna relación con la joven — cuestiono.
— La verdad es difícil de explicar — dijo Soi y miro hacia la morena — vuelve a tu casa Yoruichi.
La morena le fulmino con la mirada — ¿te retractas de las palabras de ayer?— pregunto.
Ikaku y Yumichika les miraban intercaladamente, Soi le miro con esa mirada que le ponía nerviosa— no, las mantengo — respondió.
— ¿entonces al final son pareja? — cuestiono el calvo haciendo que su compañero le hiciera mala cara al haber interrumpido el momento.
— Por dios, no seas entrometido — se quejo el peli violeta.
La morena miro hacia la peli azul que no decía nada y tenía cara de no saber qué hacer o decir, Yoruichi fue a su lado — ven, vamos — dijo, tomándola de la mano.
— Un momento — ordeno Yumichika y la morena detuvo sus pasos — no son pareja pero dice que vino a visitarle, porque entonces hay una queja de invasión que fue efectuada por el señor Urahara Kisuke — informo el oficial.
La morena se tenso — debo de aclarar que ese es un vecino que se toma atribuciones que no debe — soltó la morena un poco molesta — pueda que aun no seamos pareja — dijo la morena suavemente — pero lo estamos considerando.
Soi se quedo sorprendida ante las palabras de Yoruichi, mientras Maradame y el peli violeta le miraban queriendo saber la impresión de la heredera de los Fong que se notaba mas perdida que las cabras de Heidi, la morena le empujo levemente — si, lo estamos.
— Bueno, eso simplifica todo — soltó Maradame —pueden ir a su nidito de amor.
— Gracias oficiales — soltó la morena y empezó a caminar — vamos Soi — dijo al ver que la peli azul parecía confusa. Noto que los oficiales se quedaban ahí, quizá esperando a ver si era cierto todo el asunto.
— Yoruichi, no tienes porque hacer esto— dijo Soi al ver que parecía tensa y nerviosa.
La morena suspiro — quiero hacerlo — sentencio.
Yumichika suspiro — lo del nido de amor fue demasiado — se quejo y se coloco el dinero que Ikaku le había dado — creo que estamos a mano — dijo sonriente.
Unos momentos más tarde Soi se encontraba de pie en la sala del apartamento de Yoruichi que fue directo a la cocina para traer un poco de agua pero ella sabía que no estaba cómoda, podía sentir sus nervios a flor de piel y su tensión. Miro el lugar de arriba abajo, era un poco simple y tenia lo necesario, noto que el televisor era pequeño y aun estaba encendido denotando que la morena había salido de improvisto.
Yoruichi apareció y le entrego el vaso de agua — por favor no te quedes ahí como una estatua — regaño levemente.
Soi carraspeo luego de beber un poco de agua — Yoruichi, agradezco tu ayuda pero será mejor que me vaya, no quiero incomodarte.
— No puedes irte — señalo la morena — los oficiales siguen allí.
Soi suspiro, puso el vaso en una pequeña mesa y se acerco a ella — puedo hablar con ellos y arreglarlo — acaricio su mejilla con su mano — prefiero eso a que te mortifiques, me disculpo por pensar que tu habías llamado a la policía.
La morena suspiro — no tienes que disculparte, al final yo misma había dicho que lo iba hacer.
— Pero no lo hiciste — señalo con una confianza renovada al ver que Yoruichi no se alejaba de su toque, por lo que se aventuro a preguntar — ¿de verdad estas considerando lo que te dije ayer? — pregunto.
Yoruichi no pudo evitar sonreír — ¿considerar el que? — Cuestiono con confianza y vio que la peli azul parecía confusa — ayer entendí que te importo, pero no entendí muy bien eso de no perder la oportunidad.
Soi parpadeo un par de veces — pues contigo…ya sabes, tú y yo...— la peli azul sabia que se sonrojaba y extrañamente balbuceaba como una idiota adolescente.
Yoruichi no pudo evitar sonreír —acaso el gato te comió la lengua — señalo de manera burlona, luego suspiro largamente— tomare eso como una declaración — dijo con seriedad.
— Lo es— confirmo Soi con seriedad mientras se acercaba a la morena para besarle, un beso muy diferente al de ayer porque la morena le correspondió al instante. Un beso calmo y pausado con dos bocas consientes de su textura y sabor, deleitándose en el contacto pero muy conscientes de que este era un beso que les unía en algo más que pasión o deseo. Soi le atrajo apegándola más a su cuerpo en un abrazo protector. El beso ceso pero las dos se negaron a separarse, Soi daba pequeños besos a los labios moca— entonces este día es el oficial —pregunto la peli azul.
La morena no pudo evitar sonreír ante la pregunta — no creo que eso sea importante justo ahora — dijo con diversión.
Soi le miro y acomodo uno mechón de su cabello tras la oreja —cuando pase un mes o un año y por algún error me olvide, si te importara — señalo con seriedad— no quiero que eso sea un problema a futuro.
Yoruichi se sorprendió un poco, Soi pensaba en futuro— si, este día es el oficial.
Soi le miro de una manera tan profunda que sintió un escalofrió — será mejor que me marche o querré hacerte el amor — soltó haciendo que la morena se sonrojara.
Yoruichi miro por la ventana, en efecto ya no estaba la patrulla — te acompaño — dijo.
Soi la tomo de la mano y abrió la puerta — prefiero que te quedes aquí, puedes vigilarme por la ventana como al parecer lo has estado haciendo hoy— dijo con una sonrisa que contagio a Yoruichi — trata de descansar, te escribo al llegar al apartamento y mañana por favor lleva tu teléfono que estaré escribiéndote, quiero que almorcemos o cenemos.
La morena sonrió — lo llevare no te preocupes.
Soi sonrió — tenemos mucho que hablar, quiero saber todo de ti— señalo al instante.
La morena le miro seria — apenas comenzamos y te pones mandona y exigente— señalo.
Soi le robo un beso rápido — será mejor que me marche — dijo con voz un poco ronca, la morena sonrió al notar que sus ojos acerados parecía nebulosos de deseo, uno que ella también sentía aumentar.
— Cuídate — pidió mientras la peli azul se marchaba a paso firme, no pudo evitar soltar un largo suspiro ante lo que había pasado, ella y Soi eran pareja sin tanta ceremonia y al final de todo ese tiempo en que ella no estaba segura, ante ese pensamiento vino también la preocupación de pensar lo que podría suceder de ahora en adelante.
Yoruichi llego a la revista después de la hora del almuerzo, traía en su rostro una leve sonrisa y es que no podía creer lo que había pasado desde ayer por la noche, Soi le había llamado al llegar a su apartamento y charlaron por mucho tiempo de cosas tontas y al final no sabía cómo pero se quedo dormida sin cortar la llamada. Al despertar tenía varios mensajes de Soi que ella correspondió antes de entrar al taller de fotografía y para cuando ella salía de la Universidad Soi le esperaba cerca de su moto para llevarla a almorzar y justo de ahí venia.
Shinji le vio llegar, este día su compañera tenía una inusual sonrisa y eso le agradaba — me alegra verte tan deslumbrante — señalo con una enorme sonrisa, la morena enarco una de sus cejas.
— No parezco deslumbrante — dijo con una media sonrisa, luego miro el pequeño paquete en su escritorio junto a los tulipanes — ¿Qué es eso? — cuestiono.
— Lo mismo me pregunte — dijo el rubio con una mirada pensativa — seguro es otro de los presentes de Grey, aunque vino hasta hace poco como unos 20 minutos.
La morena parpadeo confusa— no puede ser, ella me hubiese dicho — vio los ojos del rubio mirarla con sorpresa y de paso esbozar una sonrisa.
— vaya por fin — señalo el rubio y luego señalo un sobre al pie de la bolsa de regalo — ahí está un sobre que venía con el regalo, léelo y sabrás de quien es.
Yoruichi tomo el sobre y con un dejo de duda lo abrió y sus ojos se sorprendieron al principio para después sonreír levemente ante las palabras escritas ahí. Dejo la nota en el sobre y luego abrió con cuidado y curiosidad el regalo ante los ojos curiosos de Hirako y cuando al fin vio lo que era hubo un dejo de asombro — ¡hay mierda! — dijo sin querer ante la sonrisa llana de su compañero, en ese momento supo que tendría que devolver ese regalo y de paso tener una charla con Soi Fong.
Por la noche Yoruichi y Soi estaban en un pequeño restaurante de sushi cenando, una hora antes la peli azul había llegado a su apartamento a recogerla para salir. Yoruichi le había dicho que no era necesario que podían comer algo ahí en casa, pero la peli azul no lo acepto alegando no imponer carga a su día de trabajo con el cocinar para dos.
Yoruichi levanto su vista para ver el rostro serio de la peli azul frente a ella, aun pensaba como iba a decirle que sería subastada y de paso regresar el regalo de Lian Fong pues no podía tener 2 teléfonos, porque dadas las circunstancias el Iphone ya no lo usaría, Soi le miro y le sonrió — ya pensaste que pedir — pregunto levemente.
— Una orden pequeña y jugo de naranja — dijo al instante.
Soi puso el menú en la mesa, llamo al mesero y dio el pedido con rapidez, cuando se quedaron solas suspiro — Yoruichi hay algo que he pensado estos días — dijo suavemente y vio como la morena enarcaba una de sus cejas — es sobre tu seguridad.
Yoruichi se noto confusa — ¿con mi seguridad?— cuestiono sin entender.
— Ayer contaste que no tiene familia aquí, que ellos se encuentran en América— ella asintió en conformidad — que pasa si te enfermas o tienes algún accidente en esa moto tuya.
La morena noto que todo que Soi lo había dicho todo con calma, pero noto la tensión en sus manos que se encontraban en un puño — siempre he sido precavida al manejar y hasta ahora nunca he tenido ningún accidente de tránsito y no me enfermo tan fácilmente.
— Quiero ser responsable de ti por si algo sucediera — soltó al instante y miro que ella quedaba sorprendida — obviamente me pondría en contacto con tu familia en América, pero mientras ellos llegan al país…
— Espera — soltó Yoruichi — no crees que vas muy aprisa, justo ayer...— detuvo sus palabras ya que la comida llego, luego de que el camarero se marchara prosiguió — apenas ayer que somos pareja y piensas en ser responsable por mí, luego que vendrá — cuestiono con una leve sonrisa — ¿que me vaya a vivir contigo? — cuestiono.
Soi se puso seria — no sé, aunque sería factible así te ahorras la renta— dijo como si fuera algo normal, la morena casi se atraganta con un roll de sushi y vio la sonrisa maliciosa — te dije que tenemos que hablar y estas son cosas importantes Yoruichi, no soy tonta y tampoco quiero correr aun cuando nos hemos saltado todo lo demás desde el principio.
— ¿Lo dices por irnos a la cama? — Pregunto dudosa, Soi tomo su mano y le acaricio despacio y asintió — ya estamos grandes — dijo al instante.
Soi sonrió maliciosamente — tú más que yo — la morena quiso retirar su mano del agarre de la peli azul con un dejo de indignación, pero no pudo evitar reírse de su pequeña broma.
— No soy tan grande — dijo la morena.
Soi sonrió levemente — cenemos — sugirió y soltó la mano color moca que sostenía. Aun así entre bocados siguieron charlando, ayer habían tonteado por teléfono con preguntas algo simples pero cuando charlaban eran un poco más serias. Como familia, trabajo y cosas más personales como parejas antiguas o enamoramientos tontos.
Unas dos horas despues Soi llevo a la morena hasta la puerta de su apartamento y esta le miraba curiosa — ¿no vas a entrar? — pregunto.
— Es tarde — dijo con seriedad.
Yoruichi enarco una de su cejas — no pregunte la hora.
Soi frunció el ceño — no voy a entrar Yoruichi, es tarde — carraspeo — además voy a casa de mis padres, mamá quiere hablar conmigo — la morena no pudo evitar afligirse al pensar que ella aun no hablaba sobre la subasta como Hirako le había sugerido — no te preocupes, seguro solo quiere hablar de la subasta que es en 3 días.
Yoruichi no pudo evitar abrazarla, había sido tan fácil de leer para Soi su rostro — mañana ven y preparare algo de cenar — se separo levemente.
Soi sonrió — vendré a las 6, pero traeré la cena — dijo al instante y vio que la morena iba a refutar — así pasamos más tiempo charlando — alzo su mano para atraer a la morena hacia sus labios que reclamaron los labios achocolatados de la morena que al momento la abrazo apegando su cuerpo delgado y esbelto al de ella, pero el pronto el sonido del teléfono las interrumpió. Yoruichi sonrió al ver que la peli azul tenía esa mirada profunda en ella y sonreía de manera coqueta, llevo el celular a su oído.
— Diga — respondió mientras tomaba la mano de la morena.
— A si saludas a tu mamá — dijo la voz suave de Lian que denotaba un leve regaño, sin querer o desearlo Soi sintió el impulso de soltar la mano de la morena y así lo hizo.
— Lo siento, buenas noches madre — saludo y la morena no pudo evitar esbozar una sonrisa al ver como su ahora novia parecía muy sumisa con su suegra.
— Buenas noches hija, espero no te retrases que estamos esperando por ti — dijo la matriarca de los Fong.
Soi puso los ojos — justo voy en camino — dijo con resignación.
— Maneja con cuidado — la llamada termino.
Yoruichi sonrió — lamento haberte retrasado, será mejor que te vayas.
Soi beso la mano de la morena — descansa, mañana estaré aquí y no cocines que traeré algo.
Yoruichi pudo los ojos a la vez que la peli azul se marchaba, Suspiro pensando en que este día no había podido decirle lo de la subasta aun cuando dudaba un poco en hacerlo pues no quería que ella tomara las cosas de mala manera. Sabía que había sido cobarde pero mañana no le iba a quedar de otra, más que decirle pues debía regresar el presente que Lian Fong le había enviado por su desinteresada colaboración.
Soi Fong llego a la mansión, Lyu ya se encontraba ahí que dicho sea de paso cuando ella entro al salón el hizo mala cara, posiblemente aun persistía la molestia en el de haber arrancado de una vez el auto y dejarlo ahí, sin mencionar que había sido la encargada de llevar a Yoruichi a su casa. Pero no le tomo mucha importancia al contrario paso de largo y saludo a sus padres y luego de un rato de charla informativa supo que verían el nuevo comercial para la subasta que sería lanzado el día de mañana, aunque la publicidad duraría tres días.
Después de un rato en que Lyu explicaba como había hecho con el comercial y con las fotos para lo que sería el catalogo de los subastados — no puedo creer que no quieras decir el nombre de la última subasta, pero te felicito porque se ve que llama la atención, es sensual, sexy.
Soi sonrió, para su pequeño hermano posiblemente todas las chicas le parecían sexys o lo que fuera, eso pasaba por comer del mismo plato por casi 3 años. Reiko se miraba sin gracia obviamente que su hermano vería rosas ya que estaba inmerso por monte — es una sorpresa — soltó Lian con una sonrisa bastante maliciosa según Soi.
— En verdad mamá espero conocerla, porque lo que vi me agrado — dijo con una sonrisa traviesa, tomo el control del televisor — bueno familia, vena esta obra de arte — dio play y el anuncio empezó a correr con la imagen de algunos de los subastados que se miraban bastante bien y al final ella…Soi enarco una de sus cejas, esa última imagen de la mujer con ese vestido rojo fucsia y que no mostraba más que una figura bastante sensual le resultaba interesante aun cuando justo ahora ella solo tenía pensamientos para una morena hermosa que dormía en su casa.
Lian y Ryu felicitaban a su hijo, además de mirar los catálogos de propia mano mientras Soi meditaba en Yoruichi y la charla en la cena de hoy, había sido un momento tenso y al final ella hasta salió con eso de vivir juntas en su apartamento, donde jamás había llevado a nadie que no fueran sus amigas y familia. No iba a negar que no le molestaba en lo más mínimo el querer dormir y despertar con la morena a su lado.
¡Hija!— casi grito Ryu para que su hija dejara de divagar o lo que fuera, Lian sonreía levemente ante eso, le había notado pensativa pero también tenía ese brillo en sus ojos una chispa, un anhelo que hasta hace poco no estaba ahí.
Soi se sonrojo levemente al darse cuenta que estaba fantaseando, pero se recompuso a tiempo — ¿decías? — pregunto.
— Decía, que ha sido una campaña publicitaria bastante ejemplar — señalo Lian.
— Lo ha sido, cada día te superas hermanito — felicito le peli azul — además que has tenido buenos colaboradores — señalo Soi.
Lyu hizo una mueca de sonrisa — tienes razón, Yoruichi es una profesional de primer nivel, es una lástima que no tenga la inteligencia de ver que tu afable amabilidad es parte de tu estrategia para llevarla a la cama.
Soi frunció el ceño al momento, Ryu lanzo una mirada a su esposa al ver que sus hijos parecían disputar por Yoruichi Shihōin — deberías pensar muy bien lo que dices Lyu, el que hables así da entender que quizá ella te ha rechazado — sonrió — recuerda también que tienes pareja.
— Hijos por favor — regaño Lian — según tengo entendido la joven Shihōin tiene una persona de su interés, así que no veo por qué discuten si alguien la llevo a su casa o trabajo con ella.
Soi se puso de pie — lo siento, será mejor que vaya a descansar — miro su reloj, pensando en que aun podía llamar a Yoruichi para darle buenas noches — buenas noches.
Buenas noches — respondieron sus padres, pero Lyu solo puso los ojos denotando aun la molestia que sentía con su hermana.
Lyu luego de unos instantes imito a su hermana — debo irme, hoy iré con Reiko.
Ve con cuidado hijo — aconsejo Lian, mientras se despedía con un beso; el matrimonio Fong lo vio marcharse mientras ellos se quedaban en la sala charlando de lo que podría seguir siendo un problema creciente con sus hijos.
Era día jueves y para la morena había pasado rápido para su mala fortuna pues sabía que en la noche si o si debía decirle a Soi que ella sería parte de las subastas, A medio día había aprovechado la hora del almuerzo para ir a comprar algunas cosas para la cena.
En la mansión Fong Lian y Ryu escuchaban al detective dar su informe un poco avergonzado, esta vez el esposo de la señora les acompañaba para escuchar todo el asunto y hasta le hacía preguntas. El informe de esta vez no era otro más que anunciar que Soi y Yoruichi parecían tener una relación de pareja. La Señora Lian Fong estaba tan alegre que parecía haber ganado la lotería, ser navidad y de paso el día de su cumpleaños.
Sabía que con esto el entraría a trabajar con seguridad nacional bajo el mando de Kyōraku Shunsui como este le había prometido, sería un buen cambio bastante bueno y eso se lo debía un poco a la joven Fong que había hecho un trabajo bastante maravilloso acosando a la joven Shihōin.
Soi trabajo todo el día, esperaba salir de ahí para ir donde la morena pero antes debía pensar en algo que podría llevar para acompañar la cena, quizá un postre o un buen vino. Al final se había decantado por el vino ya que pensó que si llevaba el postre la morena podría mal interpretar que ella quería cena y cama a la vez.
Yoruichi terminaba de preparar la comida cuando escucho que alguien tocaba la puerta y justo ahí se encontraba Soi Fong que al instante de que la puerta fue abierta se quedo mirando a la morena que estaba vestida de un pants que le quedaban holgados y a su vez descansaban en sus caderas en conjunto con una camiseta. La morena sonrió levemente al ver esa mirada de Soi. Por su parte la peli azul desde el momento en que Yoruichi abrió la puerta no pudo evitar que su mirada paseara por el cuerpo de ella denotando en su vestimenta cómoda que aun siendo tan normal y simple le había robado las palabras, el aliento y su capacidad para actuar.
— ¿Te vas a quedar ahí? — cuestiono la morena con una sonrisa.
Soi reacciono con un leve sonrojo — buenas noches — saludo y entro al apartamento.
— Llegas justo a tiempo, la cena esta lista — Soi sonrió y camino tras de ella hacia la sala, con un poco de incomodidad al no poder apartar su vista del cuerpo de quien ahora era su novia y es que se había auto impuesto el no intimar tan pronto para demostrarle a Yoruichi que lo de ella no era algo tan superficial que se sustentaría en la intimidad.
La morena sonreía pues podía sentir la mirada de Soi hacia ella — toma asiento, voy por la comida — la peli azul asintió y tomo asiento — ¿Qué traes ahí? — cuestiono.
— Un vino, para acompañar — respondió al instante.
Unos quince minutos más tarde las dos se encontraban degustando de la cena, Yoruichi había hecho salteado estilo chino y para sorpresa de Soi estaba delicioso. Así mismo habían iniciado la charla sobre como ella había aprendido a cocinar, obviamente todo radicaba en su vida como fotoperiodista y las veces que comía precariamente en su largo tiempo acompañando a los escuadrones, hasta había contado una anécdota de que había matado un pájaro para asarlo pues estaban cansados de comida militar.
Soi escuchaba todo atentamente y había veces que sonreía y otras se quedaba seria, mientras comía con calma, obviamente ella conto su precaria y casi inexistente habilidad culinaria obviamente avergonzada, cosa que hizo que fuera presa de las burlas de la morena, luego de terminada la comida retiraron todo y lo llevaron al lava vajillas.
— ¿quieres helado? — pregunto la morena.
Soi le miro curiosa — ¿no te lo has terminado? — pregunto.
— Comí un poco, pero tampoco es que me lo voy a terminar de una vez— explico la morena sirviendo en dos recipientes — llevo una semana de no hacer ejercicios, debo cuidarme.
Soi sonrió — para mi te ves bien — dijo Soi mientras las dos regresaban a la sala y tomaron asiento
Yoruichi se acerco a la peli azul de manera peligrosa según Soi, luego sonrió — tanto para que no dejes de mirarme — las dos estaban muy cerca, demasiado según la peli azul pues podía sentir el aliento de la morena pero extrañamente ella se tenso de pronto — ¿Qué hace de nuevo aquí la policía? — cuestiono, pues había notado el destello de las luces de la patrulla. Soi se puso de pie y los vio, los mismos oficiales de siempre que al parecer venían hacia el complejo.
— Iré a ver qué es lo que sucede — dijo la peli azul al instante, pero la morena la detuvo de la mano.
— Voy contigo — dijo y las dos salieron del apartamento, no tuvieron que caminar demasiado pues los oficiales al parecer venían hacia ellas.
— Señoritas — saludo Yumichika con una sonrisa.
— Oficiales, hay algún problema — pregunto la peli azul.
Yumichika suspiro, pero Maradame se le adelanto a explicar — hay otra queja sobre su automóvil, según la persona no tiene nada que hacer en este lugar.
— Pero ya explique que ella viene por mi — dijo un poco molesta la morena.
Yumichika sonrió — lo sabemos muy bien, pero debemos advertirle al señor Urahara que debe dejar las quejas o será arrestado por hacer quejas sin fundamento dado que la señorita Fong viene a visitar a su novia.
Unos 20 minutos más tarde Soi y Yoruichi se encontraban riendo un poco divertidas en la sala, bebiendo una copa de vino. Yoruichi había acompañado a los oficiales a hablar con Urahara sobre sus constantes quejas, era de esperar que Soi no iba a dejar que su ahora novia fuese sola y les acompaño. Obviamente Kisuke trato de mantenerse calmo pero al momento en que Yoruichi le explico que Soi y ella eran pareja el rostro que hizo fue un poema.
— No me agrada tu vecino — dijo Soi acomodando un mechón de cabello violeta tras la oreja de la morena.
La morena sonrió e hizo un movimiento sentándose en la piernas de Soi — no seas celosa.
Soi sonrió levemente, su mirada acerada era intensa sus manos fueron a la cintura de la morena — no son celos — dijo como en un susurro e inclino su rostro para besar a la morena que correspondió el contacto y enredo sus brazos al cuello de la peli azul. Luego de un rato de besos Soi rompió el contacto — dios eres una tentación — dijo casi al oído de la morena.
Yoruichi sonrió y se preguntaba porque ella se había detenido, pero suspiro al recordar que tenía algo importante que hablar — Soi, hay algo que quiero hablar contigo — su tono sonó algo serio y vacilante. Soi se enderezo y noto como la moraba se movía tratando de bajar de su regazo pero ella la detuvo — necesito ir por algo — la peli azul le miro curiosa.
Pero la soltó y la morena dejo su regazo, ella soltó un largo suspiro — entonces, que es eso que interrumpe nuestro momento — dijo con una leve sonrisa.
La morena puso los ojos — tu lo interrumpiste, yo solo lo recordé en ese instante.
Soi la tomo de la cintura y la atrajo hacia si quedando frente a ella, su mano acaricio su cintura despacio — conozco tu cuerpo — dijo con una sonrisa, la morena le miraba sonriente — justo quiero conocer todo de ti — subió su mano y acaricio su cabello — lo que hay aquí — señalo su sien y bajo la mano hacia su corazón — y aquí, se que habrá mucho tiempo para conocer tu cuerpo por completo.
Yoruichi parpadeo y pareció perder el aliento, lo que Soi le decía le hizo sonrojarse y a la vez sorprenderse gratamente — entiendo — logro decir, Soi le soltó. La morena suspiro y tomo la pequeña bolsa de regalo — no sé si sabes pero participare en lo del evento de la subasta.
— Lo sé — dijo la peli azul y Yoruichi pareció sorprendida — conozco a mamá Yoruichi, es obvio que no te iba a dejar fuera con tu talento.
La morena suspiro aliviada y coloco la bolsa frente a Soi que había tomado asiento de nuevo y terminaba su coa de vino — me parece que debo regresar el presente que Lian-san me envió, además ya tengo un teléfono.
Soi no pudo evitar cambiar su semblante y la morena lo noto — pero los teléfonos eran para los subastados — dijo con seriedad, luego algo en su mente hizo clic — tu eres la subastada del vestido ese — acuso y la morena asintió, Soi hizo una mueca molesta — tu no participaras — soltó al instante — llamaras a mamá y le dirás que no puedes, ella entenderá.
La morena frunció el ceño — no hare eso, ya me comprometí y está todo listo — suspiro y miro a su novia— además dijiste que sabias.
— Pensé que sería como fotógrafa, no como… — tomo su sien — dios, juro que mi madre me va oír.
— Por favor Soi, no quiero que esto sea una razón para estar molestas— señalo Yoruichi.
— Yo no quiero que algún idiota pague por ti — dijo suavemente — además de que vestirás ese vestido, Matsumoto me va oír.
Yoruichi suspiro — si no quieres que alguien más me lleve a cenar, pues ve a la subasta y participa o si te sientes incomoda con eso pídele ayuda a Rangiku o Lisa — dijo con seriedad, Soi le lanzo una mirada un poco molesta.
— No veo porque me incomodaría— dijo Soi — pero debo aclararte que no era este el modo en que tenía pensado que mi interés por ti se diera conocer a otras personas, más que todo a mi familia.
— Solo es un evento benéfico Soi, nadie pensara más de lo que es — señalo la morena.
Soi se puso de pie y tomo la bolsa de regalo — será mejor que me vaya — se acerco y le dio un leve beso en la mejilla — descansa, te llamo al llegar.
La morena suspiro — no eres justa y lo sabes — acuso la morena.
Soi suspiro — me voy porque si no querré tomarte y hacerte mía, solo para que te olvides de participar en esa cosa del demonio — lo dijo todo de manera atropellada y con un leve sonrojo en su rostro.
Yoruichi sonrió levemente — ve con cuidado — aconsejo y le miro marcharse, no sabía que Soi Fong podía ser tan celosa y posesiva. Sonrió un poco esta noche había sido bastante linda y clara con sus intenciones que eran más que formales. Como la peli azul dijo la morena recibió la llamada de Soi diciéndole que había llegado y dando las buenas noches.
El día siguiente la morena recibió un mensaje de Lian Fong, invitándole a una cena para hablar un poco sobre la subasta además de informarle que Mia Matsumoto quería hablar con ella para ver sobre su vestuario para la subasta. Con esa cena de por medio se interrumpían sus noches de vista de Soi, solo esperaba que ella no lo resintiera.
Soi también había recibido una llamada de Rangiku avisando que había arribado con sus padres a Tokio y según ella era menester reunirse para cenar. Lisa había visto el disgusto de la peli azul en todo el día, el ver esos anuncios de la subasta le había causado su mal humor ya que lo quisiera o no la protagonista o quien se llevaba toda la atención era la misteriosa chica del vestido rojo fucsia y eso no le habían caído en gracia, ya que muchos hablaban de lo sexy, sensual y buena que estaba esa mujer.
De algo estaba más que segura Soi Fong, por nada del mundo iba a permitir que cualquier idiota pensara que podía comprar una cena con su novia, mucho menos de coquetearle o pensar que podría coquetearle o insinuarle algo — sobre mi cadáver — dijo suavemente.
Gracias por leer...
