Buenas Noches, espero este capitulo sea de su agrado.

Quiero agradecer a los que leen y siguen la historia, especialmente a los que dejan su comentario con sus valoraciones o impresiones. Alex kurokiba debo decir que tu review me subio el animo. Tambien a Tora quien me alienta a seguir escribiendo cuando no me siento apta para ello.

Gracias por todo, espero disfruten la lectura.


CAPITULO No 19

Soi Fong llego a su apartamento e inmediatamente bajo lo todo lo que traía en el baúl que consistía en una caja con sus posesiones personales, su portafolio donde traía su laptop y todo lo demás que era de su uso personal. Cuando llego a su apartamento lo primero que hizo fue llevar todo a su habitación para luego empezar a buscar una maleta, saco un poco de ropa de su closet y empezó a empacar. Busco su laptop y la encendió y busco en la gaveta de su mesa de noche para quitar llave y sacar una pequeña memoria USB, mientras tanto se cambiaba de ropa lo más pronto posible. Luego de un momento uso la USB y tecleo el nombre de Shihōin Yoruichi y justo lo que deseaba saber salió en la pantalla.

— ¡Te tengo! — Exclamo al momento — clase turista con escala en Seúl de una hora, será cansado, pero mi oportunidad. Necesitare la dirección y número telefónico — menciono para sí, busco vuelos hacia New York, sonrió al encontrar uno que era directo con arribo de 45 minutos antes que el de Yoruichi y eso le daba la ventaja que necesitaba, era primera clase y sin pensarlo lo compro pero debía apurarse porque salía en media hora.


Soi Fong iba en un taxi camino al aeropuerto, llevaba una maleta pequeña y una de mano donde llevaba las pertenencias personales. Documentación y su computadora aun cuando no pensaba usarla a menos que fuese necesario. Había cosas que deseaba verificar pero lo haría en la comodidad que la primera clase ofrecía, lo importante por ahora era abordar el avión a tiempo y rogar a dios porque no hubiese ningún retraso y así darle la sorpresa a Yoruichi, el sonido del teléfono le saco de sus pensamiento y antes de contestar verifico quien era la persona que le llamaba.

Rangiku — saludo la peli azul.

¿Es cierto lo que me conto Lisa? — Cuestiono sin perder tiempo.

¿Tan pronto te llego la noticia? — Pregunto y soltó un suspiro — todo es cierto.

¿Pero cómo pudieron hacerte eso? — Cuestiono con un tono molesto — te has preparado especialmente para esa posición y todo este tiempo has hecho crecer la empresa.

Cometí algunos errores — soltó suavemente — además no es como si me quedo en la calle o pobre.

Vi el programa, Byakuya dijo que con eso el rumor solo ha quedado como un mal entendido — señalo la pelirroja — tu abuela y tus padres deberían reconsiderar.

Rangiku, en verdad no importa — soltó cansinamente no es como si ese trabajo fuera lo único para mi, justo ahora tengo cosas más importantes por recuperar.

¿Qué quieres decir? Pregunto.

Yoruichi partió hoy hacia América y en parte es mi culpa señalo.

Creí que ya se habían arreglado — expreso Rangiku, pero sabía que Soi arreglaba las cosas y luego tenía esa capacidad de arruinarlas — ¿Cómo vas a recuperarla?

Justo voy a tomar un avión para alcanzarla en América, pero no quiero que nadie de mi familia sepa el motivo de mi viaje — señalo.

Entiendo, pero…— empezó la pelirroja.

Lisa puede saberlo, pero por favor nadie más pidió Soi.

Has las cosas bien Soi — aconsejo la pelirroja— no arregles las cosas en la cama.

Yo…no — hubo un leve tartamudeo y la risa de Rangiku se dejo escuchar — que me recomiendas.

Pon las cartas sobre la mesa, se comprensiva y escúchala — indico — no seas impulsiva.

Lo intentare lo mejor que pueda dijo Soi—tengo que colgar que justo estoy llegando, cualquier cosa dile a Lisa que puede enviarme un correo.

Suerte y vuelve pronto expreso la pelirroja y la llamada termino.


Soi Fong llego a tiempo para hacer sus trámites, después de un momento se encontraba en su asiento, el piloto que indicaba que estaban a punto de despegar. Pensando en todo lo que había sucedido no podía aun creer que esta mañana pensaba en terminar con esa reunión y tratar de solucionar el error de ayer con la morena que necesitaba su apoyo con ese asunto de su padre y ella solo se había mostrado egoísta e intransigente. Pero sospechaba que había algo más que a la morena le molestaba y ella ya se estaba cansando de tratar de adivinar, por lo que estaba decidida a hablar con ella extensamente cuando llegara a América. Pensó y trato de recordar todas esas pláticas, momentos con ella y no encontró nada fuera de lo normal, aun cuando sabía que había sido directa en sus intenciones. Suspiro cansinamente quizá descansar un poco o distraerse de sus problemas ayudaría a ver las cosas desde otra perspectiva, por lo que se puso a ver la película que empezaban a transmitir.

Yoruichi miraba por la ventana del avión, justo en media hora habían anunciado la llegada a Seúl donde haría escala, aun cuando no le pareció demasiado el perder casi una hora en Corea no había otro vuelo que saliera con prontitud y que tuviese asientos en clase turista porque los otros vuelos directos solo tenían asiento en clase ejecutiva y primera clase. No podía negar que se sintió mal cuando Soi le pidió no ir, se había escuchado tan necesitada y más cuando recordaba haberla visto en las pantallas de televisión en lo que parecía una entrevista o un programa, cuando se suponía que ella tenía esa importante reunión en su empresa con los socios y que no le agradaba la prensa en general. Yoruichi cerró sus ojos, se suponía que este viaje serviría para arreglar el asunto de su padre y a su vez para con calma pensar en su relación con Soi Fong, la morena sentía que todo iba muy deprisa y aun así no podía negar que ella de alguna forma se había metido en su corazón.


El viaje empezaba para la pareja de enamoradas, que aunque en vuelos tan diferentes y distantes su destino era el mismo, cada una no dejaba de pensar en la otra pero una con la convicción de enmendar su error. En Tokio Japón, específicamente en las oficinas de Electro Digital Grup había demasiada actividad para la mayoría, después de que Soi había abandonado la empresa de manera apresurada. Lisa, Ryu y Lian se reunieron por el espacio de una hora para indicarle al joven Lyu detalles importantes del funcionamiento de la empresa familiar que consistía en un conjunto de reglas y algunos estatutos legales en las cuales el Ceo debía seguir sin faltar a ninguna y en las cuales se cimentaba el trabajo del mismo de la empresa. Después de esa reunión llamaron a los jefes de cada departamento y junto a Lisa Lyu Fong se presento como Ceo interino.

Ryu Fong se había instalado en la oficina de la presidencia hablando por teléfono con su madre, mientras Lian parecía inquieta con su teléfono. La vio salir de la oficina pero en ese momento el debía atender a su madre que preguntaba cómo es que se había llegado a la situación en la cual se encontraban ahora, no solo como empresa si no como familia.

Lian llego a la recepción donde Vanesa parecía muy atareada — Vanesa — llamo a la joven pelinegra que al instante alzo su vista y dejo lo que estaba haciendo.

— ¿En qué puedo ayudarle señora Fong? — Pregunto al instante.

Lian suspiro — he estado llamando a mi hija y no contesta — señalo.

— ¿Desea que llame a su apartamento? — Cuestiono.

— No Vanesa, ya intente a su móvil y su apartamento — señalo — ¿acaso ella te dijo donde estaría o alguna indicación de último momento? — Pregunto.

Vanesa parpadeo — no señora Fong, ella solo se despidió.

La peli azul soltó un suspiro — gracias — dijo y con eso dio media vuelta para regresar a la oficina.

Ryu había terminado con la llamada telefónica y justo se había levantado para tomar algo del pequeño bar que había en la esquina, parecía necesitarlo con urgencia. Esta reunión y el día en general no estaba resultando nada bien. Encendió la televisión tratando de distraerse y fue su sorpresa ver que justamente a Soi Fong que aparecía en las noticias, el patriarca tomo asiento al instante y dio más volumen al lo que se decía. Lian apareció en la puerta y aun tenía esa expresión de ansiedad que conocía muy bien, ella le miro y soltó un resoplido seguramente no estaba contenta, ¿pero quién lo estaba?

— No puedo comunicarme con Soi — expreso con un tono un poco alto.

Ryu suspiro y señalo el televisor — posiblemente no quiere hablar con nadie, parece que ha ido con la prensa.

Ella miro hacia la pantalla y su hija estaba ahí — ¿La prensa? — Cuestiono — no puedes ser, sabes que ella le huye a la prensa.

— Hoy ha renunciado a su posición en la empresa, ¿porque debemos extrañarnos que vaya con la prensa? — Pregunto con un dejo de molestia.

Lian apretó sus puños — ¿te molesta que haya puesto su renuncia? — Pregunto con un poco de incredulidad y el pelinegro puso los ojos— esperabas que ella defendiera su posición en contra de Lyu, cuando nosotros mismos no le advertimos lo que podía suceder.

Ryu termino su bebida — si le hubiésemos advertido, todo hubiese sido peor — señalo con seriedad — ese rumor no ayudo en nada.

— Solo Lyu, tú y yo sabíamos sobre ese tema — señalo la peli azul — no fuimos ninguno de los tres. Pero ella nos ha señalado y si conoces bien a Soi, sabrás que su orgullo puede mucho sin contar lo mal que toma la traición.

El pelinegro se dejo caer en la silla ejecutiva — lo sé — soltó suavemente y miro hacia la pantalla y de pronto puso mucho más atención. El teléfono volvió a sonar y al mirar la pantalla vio que era otra vez una llamada de china.

Madre — respondió

Debes ver el canal 8, están transmitiendo lo que parece una repetición — índico la matriarca.

Voy a verlo y hablamos por la noche — señalo y la llamada termino.


— Lian, ven a ver a tu hija en la televisión — señalo Ryu — pediré a Vanesa que ordene algo de comer. La peli azul tomo asiento mientras su esposo sintonizaba el canal y a su vez pedía a Vanesa que pidiese almuerzo para todos.

Como lo había dicho Shaolin Fong, el programa seria una repetición pero para sorpresa de Ryu era un programa sobre economía, inversiones y consejos financieros. Justo el que hablaba daba una explicación de lo que había sucedido, también hablo del rumor que circulo el día de ayer con respecto a Soi, la compra de acciones de Shiba Co y la inversora inglesa de la que ella era socia. Cuando el programa empezó su retrasmisión el pelinegro puso mucha atención, al parecer el invitado era el mismísimo ministro de economía, comercio e industria más un consultor Ingles. Lyu llego a la hora del almuerzo cuando el programa estaba más allá de la mitad y aunque lo último que deseaba el pelinegro era ver a su hermana en la televisión, el verla junto al ministro de economía era sorpresivo.

Cuando el programa dio por finalizado, Ryu se encontraba bastante sorprendido por la actitud de su hija. Ella había expuesto el asunto de la inversión de una manera profesional y fácil que había encantado al que le espectador no solo dando las explicaciones, el ministro mismo había hecho las preguntas de rigor sobre la legalidad de la transacción, igualmente lanzo cuestionamiento que eran desde incomodas hasta un poco inquisitivas. Aun aso la peli azul se mostro seria, amable, carismática y sobretodo conocedora del tema y mucho mas, ya que tuvo el tino de hasta dar algunos consejos leves de inversión y ahorro.

Lyu suspiro — al parecer fue una buena ponencia de su parte, aun así yo seré el nuevo Ceo.

Ryu le miro serio — Ceo interino, que al final del mes lo seas oficialmente será conforme a tu desempeño — aclaro el pelinegro — no te olvides de eso hijo.

— Lo sé padre — respondió — aunque debo decir que no esperaba que el Ceo tuviese que casi pedir permiso para maniobrar la empresa.

Ryu frunció el ceño — tu hermana la manejo así, yo también lo hice de la misma manera.

Lian suspiro — terminen con las ultimas directrices mientras voy donde Lisa — dijo suavemente — Lyu, será mejor que pongas mucho esfuerzo de tu parte porque te guste o no tu hermana dejo el listón alto.

Los dos hombres Fong le vieron salir y el menor suspiro — ¿acaso piensa que no podre hacerlo bien?

— No ha dicho nada de eso hijo, solo dice la verdad — señalo Ryu — se que tienes experiencia con la empresa de publicidad, pero esto es mucho mas grande. Ahora recuerda bien que debes seguir los lineamientos.

El mayor de los Fong, siguió con sus instrucción para el manejo gerencial de la empresa y su hijo ponía mucha atención a todo. Por otro lado Lian Fong había llegado a la oficina de Lisa que salía del baño.

— Justo voy hacia la oficina Lian-san — señalo la pelinegra al ver que la matriarca de los Fong entraba a su oficina.

— Lisa, ¿has hablado con Soi o sabes a donde iba? — Cuestiono.

La pelinegra suspiro — desde que se marcho, no he hablado con ella — respondió — lo único que me informo es que iba hacer una especie de aclaración o entrevista en algún medio de comunicación por el rumor que se filtro el día de ayer, según tengo entendido lo hizo bien.

Lian suspiro — he intentado comunicarme con ella y con Yoruichi, pero ninguna de ellas contesta.

— No creo que Soi quiera hablar con alguien después de todo lo sucedido — expreso con calma la pelinegra.

— Seguramente tienes razón — señalo Lian — si hablas con ella, dile que llame cuando pueda.

Lisa asintió y tomo unos expedientes del escritorio — debo llevar esto a Lyu para que se empape de todo, me imagino que ya se instalo en la oficina.

— ¿Podrías dejar eso un momento? — Pidió Lian al instante, la pelinegra hizo lo que le pedían — ¿Lisa, sabias que Soi iba a renunciar? — Cuestiono.

— No — respondió al momento — también a mí me tomo por sorpresa su renuncia.

Lian le miro con seriedad, conocía a Lisa desde hace más de 10 años y podía saber si era veraz o trataba de ocultar algo, lo había hecho infinidad de veces cuando ella, Rangiku y Soi hacían una tontería, tiempos donde todo era más sencillo con sus dos hijos — ¿pero qué pensaba Soi para que dejara su posición en la empresa así no más?

Lisa suspiro — no sabría que decirle Lian-san, hasta ahora creía que usted y Rangiku eran las únicas que podían saber cómo pensaba ella.

Lian suspiro — eso mismo pensaba yo, pero hoy hay una variante que no había tenido en cuenta y es que al parecer está enamorada.

— Pensé que eso deseaba, que ella encontrara a alguien con quien sentar cabeza — señalo Lisa.

— No me malinterpretes, pienso que Yoruichi es perfecta para mi hija pero aun les falta afianzar su relación — señalo — sobre todo que Soi madure emocionalmente.

Lisa se encogió de hombros — no es como si pudiese resolverlo todo Lian-san, de una cosa estoy segura Soi no volverá a la empresa tan fácilmente si lo de Lyu no funciona, por ahora esperemos que todo salga bien y ella tome sus vacaciones — la pelinegra volvió a tomar los expedientes — si me disculpa, tengo mucho que explicar al nuevo Ceo.

Lian Fong se quedo ahí viendo a la pelinegra salir de su propia oficina dejándola ahí, era normal que ella tuviese esa molestia con todo lo que había ocurrido al final era una de las mejores amigas de su hija, por eso mismo no había intentado llamar a Rangiku y sabia por experiencia que ella era la más protectora con Soi. Seguramente ya sabría lo ocurrido con su renuncia y todo el asunto en la reunión. La peli azul, llevo una de sus manos a su sien en un acto reflejo normal, ese mismo que hacia su hija cuando algo le estaba tomando mucho pensamiento y que le gustara o no era parte de su herencia genética, aun así ella había aprendido a dominarlo y solo volvía cuando sentía que las cosas estaban realmente complicadas.


El día fue tortuosamente lento, así lo había percibido Lisa desde el momento en que Soi dimitió a su posición en la empresa. Aun se preguntaba el porqué ella había tomado esa radical decisión, no es como si hubiese cometido algo ilegal o hubiese llevado a quiebra la empresa familiar, según lo que había visto en el programa donde apareció y en las noticias en las redes, Soi había hecho magia. Esa magia que no era otra cosa que la inteligencia y astucia innata para los negocios que mostro desde sus inicios en la Universidad y por la cual algunos catedráticos en Oxford le alababan. Si ayer la prensa le mordía el culo hoy se lo besaban, todos habían llegado a la conclusión de que el rumor solo había sido un acto insensato de alguien con poco conocimiento de las circunstancias que llevaron a la compra de las acciones de Shiba Co.

¿Pero importaba eso ahora? Obviamente no importaba, cuando las cosas estaban más cagadas que el final de bleach. Soi estaba destinada a ser la Ceo desde siempre, pero tampoco podía negar que la peli azul no se aferro a eso y el hacerse socia de esa inversora era una evidencia de que no estaba esperanzada a su apellido y el poder económico que traía consigo. Fue sorprendente escuchar al mismísimo Yoshio Hachiro alabar a Soi, expresando que todo lo que ella tocaba se volvía oro, casi apodándole como el rey midas de la economía. Eran las 7 de la noche y Lisa estaba lista para salir de la oficina, hace poco había terminado de informar a Lyu sobre los contratos de exclusividad con otras empresas con las cuales tenían convenios.

La pelinegra escucho la voz de Lyu que parecía estar al teléfono con Reiko, al parecer le invitaba a una cena para celebrar. Lisa puso los ojos, para ella no había nada por lo cual celebrar, primero una de sus mejores amigas había renunciado a la empresa, para luego volar al otro lado del mundo tras de su novia. Soi siempre fue de las que se encerraban en sí mismas o en su mundo cuando los problemas parecían abrumarla pero hoy tomo la ruta del escape. Para terminar de joder todo Lyu se estaba tomando el cargo de Ceo como si hubiese ganado el mundial de futbol, solo esperaba que eso no nublara su entendimiento y sentido común. Lo positivo hasta hoy era que Soi estaba en boca de todo programa de noticias de manera positiva, específicamente de aquellos que sabían de economía y personas sabedoras de mercados, inversiones y economía en general.


Lyu se encontraba en el Ukai-tei junto a Reiko, justo habían empezado a cenar, pero al parecer la comida estaba en un segundo lugar. El pelinegro le contaba casi todos los detalles de la reunión en la empresa y como al final Soi había dimitido como Ceo. Para sorpresa de su ex novia que parecía un poco asombrada por todo lo acontecido.

— Tengo que lograrlo Reiko — expreso Lyu — esta es una oportunidad que no dejare pasar tan fácilmente, será un triunfo ganarla Soi en algo.

— No veas esto como una competencia Lyu, luego puedes salir perdiendo más de lo que crees — señalo la pelinegra — ¿no has visto lo que hizo Soi en ese programa de televisión?

Lyu encogió sus hombros de manera desinteresada — solo una parte — respondió — tenía muchas cosas que aprender — señalo

— Fue bastante buena — señalo y el pelinegro puso los ojos — al cesar lo que es del césar Lyu y Soi ha sido bastante inteligente en todo el asunto, puedo asegurar que hay varios inversionistas importantes y economistas de renombre que han alabado su capacidad.

El pelinegro hizo una mueca molesta — no puede ser que luego de todo el rumor que se soltó ayer, ella salga en caballo blanco.

Reiko suspiro — si tu pareces molesto con eso, no me imagino cómo estará esa persona que lanzo el rumor.

Lyu hizo una mueca incomoda — hablando de eso, sé que no debo preguntar pero ¿acaso tú tienes algo que ver con eso? — pregunto.

— No — respondió al instante — date cuenta que Soi no era la única interesada en comprar las acciones de Shiba Co.

— Lo sé — suspiro — pero papá estaba furioso pensando que yo tenía que ver con ese maldito rumor, aunque al final fue un poco beneficioso para mí.

Reiko sonrió — no es bueno regodearte de lo sucedido a tu hermana Lyu, si te das cuenta ella tiene dinero suficiente para levantar una empresa y se puede decir que ser Ceo de su empresa no es algo que fuera su vida completa.

— Seguro que no — dijo suavemente — mas hoy que se hizo novia de Yoruichi Shihōin, al parecer encontró quien le pusiera la correa.

Reiko abrió los ojos en asombro — ¿la fotógrafa esa que te tenía embobado? — Pregunto.

— No me tenia embobado — respondió — pero si, es ella misma.

— ¡Vaya! — Exclamo — así que tú te quedas con el puesto y ella con la chica y el dinero.

Lyu puso los ojos — no es divertido Reiko.

Ella suspiro poniéndose seria — hablemos de negocios entonces — indico — ¿hay alguna posibilidad de eso?

El tomo una actitud profesional — ¿no creerás cuantas trabas legales han puesto para el Ceo?

Reiko le miro seria — ¿Qué quieres decir con eso? — Pregunto.

— Hay muchas regulaciones legales impuestas que debe seguir el Ceo — explico el pelinegro — justo hoy Lisa me mostro algunos acuerdos de confidencialidad y convenios de cooperación con otras empresas. Todo está bien ejecutado — señalo — el Ceo necesita de la aprobación de los socios para hacer algún convenio o contrato con alguna empresa sea cual sea.

— ¿Podrías intentar cambiar esas políticas o regulaciones? — Pregunto Reiko— tal vez podrías encontrar un modo más factible en donde puedas hacer tu trabajo más fácilmente.

El pelinegro soltó un largo suspiro — mañana veré como han redactado los acuerdos y preguntare a Lisa si se pueden cambiar algunas regulaciones.

— ¿Lisa se quedo aun cuando Soi renuncio? — pregunto Reiko.

Lyu asintió — sorprendentemente — respondió — aunque parece asombroso fue la abuela y mi padre quienes la contrataron, no fue Soi como yo creía.

— Sera un problema si quieres hacer cambios Lyu, mas si son cosas legales — señalo.

El pelinegro frunció el ceño — ahora soy yo el Ceo de la empresa y ella debe hacer lo que se le ordena.

Reiko suspiro — te daré un consejo — expreso dejando al pelinegro serio — no arruines la única oportunidad que tienes siendo arrogante, si lo recuerdo bien cuando Soi tomo el cargo se manejo con cuidado.

— No soy mi hermanita Reiko — señalo — se que esta es mi oportunidad, pero de qué sirve ser el mandamás si todo está controlado por otros. Eso será lo primero que cambiare.

La cena prosiguió y terminaron con un brindis por la prosperidad y un buen futuro haciendo negocios, al final de la cena cada uno tomo caminos separados hacia sus propios apartamentos. El día había sido muy largo y con todo lo que había sucedido, mañana seria otro día que se mostraba interesante.


Reiko salió de la ducha después de un día agotador, Encendió la televisión y ahí estaba otra vez el rostro perfilado de Soi Fong, que al parecer otra vez era el tema del día, si ayer lo había sido por el rumor que ella dejo fugar hoy era por su entrevista y aclaración que trajeron muchos comentarios de personas importantes de la economía en Japón y otros lugares como Inglaterra y parte de Asia. Miro el programa por un tiempo entre dimes y diretes. Al final era como ella lo supuso, el rumor no era nada más que un intento tonto de vender humo y justo ahora Soi Fong había dado su golpe en la mesa con esa entrevista y dio a demostrado que era un genio en negocios y finanzas, para colmo los expertos y conocedores en el tema se lo reconocían. Reiko escucho su teléfono sonar y miro la pantalla para ver quién era y como esperaba era número desconocido, la pelinegra frunció el ceño no deseaba contestar pero debía hacerlo.

Por fin contestas — señalo la voz masculina del otro lado de la línea — no es bueno hacerme esperar querida.

No quise hacerte esperar, acabo de salir de mi ducha — se excuso.

Esta vez tengo que aceptar que tenías razón — señalo el sujeto con tono un poco molesto, hizo que la pelinegra esbozara una sonrisa — esa chica se ha congraciado con todo el mundo y hasta es alabada por su "ingenio" — expreso con sarcasmo.

Te advertí que todo parecía muy legal, ella es bastante astuta — expreso.

Lo sé, pero eso no quita que recibirá una lección — indico, haciendo que Reiko suspirará.

Tengo una buena noticia — dijo con un toque de satisfacción — Soi renuncio a su cargo de Ceo de la empresa familiar y Lyu ha tomado el cargo.

¿Renuncio? — Pregunto con un dejo de satisfacción — ¿pero porque? — se escucho extrañado.

No sé exactamente, pero me parece que no quiso pelear su posición cuando Lyu pidió una oportunidad de ser tomado en cuenta — informo.

Así que salió orgullosa — expreso el hombre al otro lado de la línea — debes ver cómo podemos hacer negocios con el nuevo Ceo.

No creo que sea tan sencillo, según me dijo Lyu hay muchas trabas legales que debe seguir al pie de la letra — informo con seriedad.

Hay maneras de romper lo legal y lo sabes, deberías decirle — casi ordeno el hombre.

Sería contraproducente, es como caminar por hielo fino y si no sirve al final te quedarías sin el plato y la sopa — señalo.

No hay triunfo sin riesgo Reiko, te lo he dicho tantas veces y aun no aprendes — dijo con molestia — haz lo que te ordeno por una vez.

Reiko estaba por contestar pero la llamada termino abruptamente, sabía que no tenia de otra más que darle esa información a Lyu pero primero debía de saber qué tipo de acuerdos tenia con otras empresas y que reglas legales le coartaban en acción.


— Señores, les suplico volver a sus asientos y apagar celulares y computadoras. Por favor poner sus asientos posición vertical, abrochar sus cinturones que estamos a quince minutos del aeropuerto internacional Jhon F. Kennedy, su llegada será por la puerta A2 — la voz de la aeromoza término con las indicaciones. El vuelo al que Soi había abordado de Japón Airlines llegaba con 10 minutos de retraso, cosa que no importaba porque hace 10 minutos había monitoreado el vuelo de la morena de Asiana Airlines de Korean Air y se encontraba a una hora de llegar.

Soi movió su cuello para relajarlo un poco, esas casi 18 horas de vuelo eran una mierda aun cuando viajaba en primera clase. Pero no lo era tanto como el cumulo de pensamientos y sentimientos en su ser, en ese avión tuvo tiempo de poner todo en perspectiva. Viendo las cosas con frialdad se dio cuenta que por primera vez desde hace mucho tiempo que ella había actuado por un arrebato, no sabía exactamente cuál era el detonante pero podía decir que lo que su hermano hizo fue la gota que derramo el vaso, porque si sus padres habían cometido un error al contarle a Lyu sobre sus inversiones a sabiendas que quería su puesto de Ceo, al final eran sus padres y aunque era conocida como una perra fría ella no podía serlo con su propia familia, pero no por eso dejaba de ser orgullosa.

Luego estaba ella, Yoruichi, esa morena que había puesto su mundo de cabeza por así decirlo y no era para menos ella que desestimaba las relaciones de noviazgo, que se burlaba de los enamorados había caído rendida ante una mujer que le vio tal y cual era, una mujer común y corriente con más defectos que virtudes. Que no le importaba su apellido, ni lo que le podía ofrecer económicamente, pero que era feliz en cocinarle y pasar tiempo disfrutando con ella y en la cama la volvía loca. Por eso mismo no podía perderla, había encontrado el amor en esos ojos color oro, en esa piel achocolatada y ese cuerpo de diosa que deseaba adorar hasta el final de sus días y que justo ahora había huido de su lado.


Yoruichi despertó de su largo sueño, cuando sintió el movimiento brusco del avión, el anuncio final de que pasaban por un área de turbulencias por el clima en América, aun cuando era otoño con el cambio climático el clima a veces era impredecible tanto que se había anunciando una temprana tormenta invernal para el norte del país. Para la morena no era extraño dormir en lugares incómodos, aunque llevaba un tiempo sin hacerlo agradecía el hecho de hacerlo como si estuviese en su cómoda cama Tokio. Efectivamente, había podido dormir pero no se sentía descansada y debía ser franca, dormir sola no era lo mismo como el estar abrazada o el ser sostenía por unos brazos delgados. ¿Cómo había llegado a eso? siempre libre y dueña de sí misma, no comprendía como es que había terminado enamorada tan profundamente de Soi, y eso le daba miedo.

Había meditado en todo ese viaje, el miedo fue lo que le impulso a tomar un avión y volar de regreso a América, a su hogar. No podía negar que también le preocupaba la situación de su padre y al final todo se combino para huir como una tonta adolescente que vio como todo se desarrollaba con una extraña rapidez, hace casi un mes que habían comenzado su noviazgo, aunque ya habían intimado hace 10 meses atrás. La morena no podía negar todo el asunto se derivaba en ese temor de perder aquello que apreciaba, lo de su madre fue lo peor que le pudo pasarle, porque antes había perdido amigos en el trabajo y también un intereses romántico, porque había tenido un enamoramiento de una teniente que murió bajo fuego enemigo, de eso ya había pasado mucho tiempo.

Pero esa mujer Nozomi con la frase: "cuando te canses de jugar a la casita puedes llamarme" Había logrado encender el botón de pánico, cuando siempre había sido dueña de sus emociones. Quizá había sido injusta al no hablar con Soi para aclarar sus dudas o temores, pero la peli azul tampoco había puesto de su parte al ponerse intransigente y hasta mandona al último momento, pero que podía esperar de la peli azul que al parecer era presa de sus emociones y temperamento. El anuncio de poner sus asientos en orden y abrocharse el cinturón se dejo escuchar, dentro de 10 minutos el avión aterrizaría y por fin ella estaría más cerca de casa.


Soi Fong ya había arribado hace más de media hora en la cual se ocupo de buscar un transporte, comprar dos abrigos porque al parecer una tormenta invernal temprana se había anunciado. Ya se encontraba en la puerta B27 donde los pasajeros del vuelo de Yoruichi tendrían que aparecer según el anuncio en el aeropuerto. La peli azul tenía un leve nerviosísimo al saber que el momento de ver a la morena estaba por suceder, no imaginaba como podía ser su reacción. Obviamente la primera debía de ser sorpresa, pero luego ¿cuál de ellas le acompañaría? molestia, enojo, decepción, cualquiera que sea ella estaba dispuesta a aceptarla lo mejor que pudiese y no perder control de sus sentimientos, había viajado desde el otro lado del mundo para estar con ella y ni su orgullo o temperamento iban a joderle la vida.

Yoruichi tomo su equipaje de la banda y lo chequeo para corroborar que fuese el suyo, en su escala en Corea había aprovechado para comprar algunos regalos aunque en Japón había comprado otros, especialmente para su sobrina. Pero tenía algo mas en mente escribirle a Soi para disculparse por salir tan improvisadamente y no despedirse adecuadamente, era su novia y le gustara o no debía de haber charlado de esto con más calma.

Soi miro cuando las personas salían de la puerta B27 y de pronto noto ese cabello violeta de Yoruichi, como siempre usaba una cola alta como peinado en su cabello. Algo que le hacía ver fuera de la vanidad pero que le parecía dar un toque libre y salvaje, sintió que su estomago se contraía y su corazón se aceleraba en la anticipación y nerviosismo. Yoruichi caminaba distraídamente, sintiendo un poco de frio y regañándose internamente por no traer un abrigo a la mano. Luego se sintió extrañamente observada y al alzar la vista sus ojos se abrieron en sorpresa Soi estaba de pie fuera con su rostro serio esperándola.

Soi camino hacia ella para ir a su encuentro — me alegro que llegaras bien, espero que el vuelo no haya sido muy cansado.

Yoruichi parpadeo extrañada cuando Soi le pedía su equipaje para ayudarle — ¿Qué haces aquí? — Pregunto con un dejo confusión.

Soi se tenso ante la pregunta que parecía una constante de la morena — lo siento — soltó suavemente — debí comprenderte y apoyarte, por eso estoy aquí. No voy a permitir que te vayas como la primera vez.

La morena le abrazo al instante haciendo que la peli azul se relajara, ella siempre tenía ese tipo de detalles y esa era una de muchas cosas que le habían conquistado — también lo siento, por salir así en un momento complicado para ti.

Soi suspiro para luego esbozar una sonrisa, pensando que había hecho bien — olvídate de eso, debes de pensar en el motivo del viaje que es tu padre — indicó — movámonos que aunque me gustan tus abrazos la gente nos ve raro, hace frio y pensé que no traías abrigo.

Yoruichi sonrió y tomo el abrigo al instante y así como su corazón se había calentado con el enorme detalle de la peli azul su cuerpo abrazo el abrigo con gracia, empezaron a caminar tomadas de la mano. Cuando salieron al estacionamiento del aeropuerto el frio invernal se podía sentir, el cielo era gris y la hora marcaba más de la una de la madrugada del día 17 de octubre para la peli azul toda una ironía volver a ese mismo día pero en otro continente y otro país. Llegaron a la camioneta jeep renegade color negra y la morena puso los ojos.

— Deja que en esta ocasión sea yo la que maneje — pidió la morena extendiendo su mano en un acto mandón indicando de que la peli azul le entregara la llaves.

Soi puso los ojos — has tenido un viaje de más de 17 horas Yoruichi.

— No es un problema para mí — señalo — ¿has estado antes en New York? — Cuestiono.

— Una vez — respondió Soi — además tengo el GPS — señalo.

La morena sonrió — yo crecí aquí, así que tengo ventaja — expreso — ¿en qué hotel te hospedaras?

Soi suspiro — El mandarín Oriental — respondió y vio como la morena negaba y subía al auto después de acomodar las maletas.

— Es un poco ostentoso — señalo esta con seriedad.

La peli azul se encogió de hombros — me encanta ese hotel, ya sea en Tokio, New York o Londres — señalo — además será como unas vacaciones.

La morena pudo en marcha el auto y empezó el viaje hacia el hotel — ¿vacaciones? — Cuestiono — ¿qué pasa con la empresa?

— Si, vacaciones las cuales no he tomado desde que soy Ceo — señalo— Lyu está a cargo, será bueno que trabaje para variar.

La morena le miro seria y curiosa, su voz era conforme pero había algo de amargura en sus palabras — esta vez me quedare contigo ya que es muy tarde, mi plan es alojarme en la casa de mis padres.

Soi se encogió de hombros — si es lo mejor para ti, está bien por mí.


En Tokio el día miércoles se mostraba tranquilo después del desenlace en la empresa de los Fong, aunque los periódicos y noticias se encontraban plagados por la aparición de Soi en un programa de televisión, señalando que desde hace mucho tiempo se escondía de la prensa y su vida era en cierta manera privada, pero ahora había dado la cara para dar una explicación sobre el rumor que un día antes se extendió en todo Tokio. Lo importante no eran esos chismes amarillista que no dejaban de comentar hasta como la princesa de hielo iba vestida en el programa y algunos otros hasta se habían tomado la molestia de contratar expertos en lenguaje corporal.

Otros más serios y algunos conocedores debatían las explicaciones y el trasfondo de sus movimientos en inversión, como había manejado con las regulaciones, reglas comerciales, económicas y de inversión Internacionales. Los comentarios y valoraciones de la gran mayoría eran a favor de la peli azul, demostrando su inteligencia, astucia para tomar decisiones y riesgos de inversión. Algunos otros medios hasta consultaban con economistas ingleses, americanos para que encontraran algo malo en la compra de las acciones y la sociedad inversora, pero hasta ahora todos los consultados tenían más que buenas opiniones y alabanzas para la joven Fong.

Ryu había tenido una noche molesta, su madre le llamo de nuevo pidiéndole explicaciones sobre el porqué parecía que sus nietos estaban enfrentándose entre sí, también charlaron de esa entrevista de Soi con los medios, mostrándose esperanzados en que todo lo pasado había sido un mal momento y un rumor mal sano que alguien lanzo por perjudicar. Para colmo Lian estuvo parte de la tarde intranquila, ya que no había podido comunicarse con Soi y mucho menos con Yoruichi. Además de que no podía acudir a Rangiku para preguntarle, ya que antes lo había intentado con Lisa y en cierta manera le dejo claro que ellas no sabían de su paradero y seguramente aunque lo supieran no le dirían.

Ryu tomaba un café negro, junto a su desayuno y veía la televisión que no dejaba de nombrar a su primogénita, por una parte le llenaba de orgullo y por otra se mostraba molesto. El nunca espero que Soi renunciara tan fácil a su posición en la empresa, si era sincero para el había sido un shock, nunca pensó ver el día en que su orgullosa princesa dejara el trono y decidiera tener una vida normal si podía decirse. Lian le había indicado que lo había hecho por orgullo, cosa que era muy factible porque al final ella era una Fong y por desgracia el orgullo era una bandera que ondeaba muy alto en esa familia.

De pronto el programa anuncio algo que se trasmitiría en vivo.

Nos encontramos en las instalaciones de Shiba Co — un periodista informaba la situación — hace unos minutos Kūkaku Shiba junto al Ceo de la empresa han dado una aclaración sobre la compra de sus acciones. Si ayer la mismísima Soi Fong nos dio una sorpresa apareciendo en un programa de televisión no se imaginan lo que están a punto de ver.

La imagen cambio aun salón con dos personas al frente, había algunos periodistas alrededor, con cámaras, micrófonos y otros tomando fotos. Al instante Ryu puso toda su atención.

Buenos días — saludo Kūkaku con seriedad, aunque no dejaba ese aire rebelde que era inconfundible — realmente no creí que tendría que hacer todo este circo — señalo y de pronto el pelirrojo a su lado se inclino para decirle algo al oído, la pelinegro suspiro — lo siento — dijo con un suspiro — el motivo de todo esto es dar una declaración con respecto al rumor suelto hace dos días atrás, además de corroborar y ratificar las declaraciones dadas por Soi Fong el día de ayer en un programa de televisión.

Señorita Shiba, ¿ella fue la que compro las acciones de su empresa? — lanzo la pregunta un periodista.

La pelinegra sonrió — Soi Fong no compro las acciones, quien lo hizo fue la Inversora Inglesa de la cual ella es socia — respondió la joven Shiba — debo agradecer la insistencia que mostro al no dejar que el esfuerzo de mi difunto hermano de levantar la empresa se perdiese ante su inesperada muerte, pero esto también es un acuerdo financiero y una de las condiciones fue la confidencialidad del trato, junto con la sugerencia de la contratación de un Ceo.

Señorita Shiba — llamo un periodista — ¿cuáles son los términos de la transacción?

La pelinegra sonrió — ¿no pones atención? — Pregunto ella molesta y Abarai le miro con algo que parecía incredulidad — de todas maneras les presento al nuevo Ceo de Shiba Co, Abarai Renji.

Como anteriormente expreso la señorita Kūkaku, los términos del acuerdo de inversión son confidenciales, apegados al beneficio mutuo — señalo el pelirrojo — pero al parecer se hizo necesario el aparecer frente a ustedes para respaldar las acciones de Soi Fong como socia de la Inversora que con su oportuna ayuda financiera ha ayudado a esta empresa.


Ryu parpadeo con eso la transmisión término y antes de que el mismo lo esperara, Shaolin Fong ya se encontraba en la línea de nuevo.

La mañana en la empresa de los Fong empezaba mal, tras esas declaraciones de Kūkaku Shiba pues no cayeron muy en gracia al joven Lyu que según Lisa parecía demasiado molesto, sin contar que había pedido algunas explicaciones sobre algunos convenios con empresas que les suministraban materias primas, equipos y accesorios. Además de eso preguntaba sobre las restricciones legales, si se podían cambiar o sortear para darle más libertad de mando y decisión.

— Esas reglas están por una razón Lyu, no las puedes cambiar sin aprobación de los demás Socios — señalo la peli negra con un dejo de molestia.

Lyu suspiro — ¿cómo puedo trabajar si siento que tengo las manos atadas? — cuestiono.

— Soi nunca se quejo y trabajo con ellas perfectamente — señalo Lisa.

El pelinegro le lanzo una mirada molesta — no sé si te has dado cuenta Lisa pero Soi ya no es la que manda aquí, así que es mejor que te vayas acostumbrando a hacer tu trabajo.

Lisa se puso de pie al instante — siempre he hecho mi trabajo, si por alguna razón tienes alguna queja házmelo saber — con estas últimas palabras la pelinegra salió de la oficina para ir a refugiarse a la suya, apenas era el segundo día y todo demostraba que el cargo y todo se le había subido a la cabeza, realmente ella no aplico al trabajo para amargarse la vida.


Soi y Yoruichi llegaron al hotel, al instante un botones les recibió para tomar su equipaje y el sujeto del valet parking fue a estacionar la camioneta. Al entrar la morena no pudo evitar mirar lo lujoso del lugar mientras llegaban a la recepción — tengo una reserva para dos personas a nombre de Soi Fong.

La recepcionista tecleo algo — correcto, son 4 días en la Suite de Hudson River View pagada con tarjeta de crédito. Se encuentra en el piso 39, aquí esta su llave — dijo entregando la tarjeta electrónica — espero disfruten su estadía.

— Gracias — respondió la peli azul y siguieron al botones al ascensor, tardaron unos minutos para llegar a su habitación y cuando ingresaron la morena no pudo evitar mirar hacia la peli azul que le entregaba una propina al botones. La suite era amplia con una sala de estar decorada por dos sofás, una mesa de trabajo y obras de arte contemporáneo, además de un dormitorio con vistas al río y horizonte de la ciudad, una cama King y un TV plasma. Un cuarto de baño de mármol con bañera y ducha con vistas al lado oeste superior.

Yoruichi se dirigió a la habitación, no pudo negar que era hermosa que era la vista y lo lujosa que era esa suite, puso los ojos al pensar cuánto dinero costaría por 4 días. Soi apareció con las maletas en sus dos manos, las dejo a un lado y fue directo a la cama recostándose en ella — ¿deseas comer algo o dormir un poco? — Cuestiono Soi.

La morena suspiro — ¿cuánto está costando esto? — Pregunto — Soi, pudiste encontrar un hotel más barato y con buenas comodidades.

Soi se puso de pie — me gusta este hotel y no respondes mi pregunta— señalo — voy a tomar una ducha para dormir, estoy cansada.

Yoruichi soltó un suspiro — no tengo hambre, quizá un baño y dormir me harán bien.

— Hay bañera y ducha — informo — ¿qué prefieres? — cuestiono.

La morena sonrió ampliamente — bañera, es más relajante — respondió. Así fue como la peli azul fue al lujoso baño y entro a la ducha, dejando la bañera para la morena.

No era mentira de que estaba cansada, desde el día lunes no había podido dormir bien por todo lo ocurrido sobre el rumor, la discusión de Yoruichi y luego en el vuelo aunque lo intento tenía muchas cosas en su mente para poder tener un descanso decente. Para la morena era diferente esta vez, era cierto que había dormido pero sabía que se encontraba tensa y necesitaba un relax que solo una bañare podría proporcionar, porque esa era uno de los lujos que siempre se había permitido cuando se encontraba como corresponsal. Siempre tomaba uno o dos baños de esa manera, le servía para despejar su mente y lavar todo lo malo en su mente, según se decía. Después de casi media hora salió de la comodidad de la misma y se dirigió hacia la cama.

La morena sonrió al ver que efectivamente Soi, ya dormía en la amplia cama. Se acerco a las ventanas de la habitación dejando vagar su vista por el rio Hudson y parte de la ciudad que alcanzaba su vista, luego cerró las persianas y poder dormir mejor para cuando apareciera el sol. Se acomodo en la cama junto a la peli azul acercándose un poco para darle un leve beso en su mejilla, esta se movió un poco inquieta y por acto reflejo busco el contacto con ella para aferrarse a ella en una abrazo, la morena suspiro relajándose en el contacto y cerrando sus ojos para descansar.


Después de una mañana complicada por la tarde, Lisa se encontraba explicándole a Lyu por enésima vez que los convenios ya firmados no se podían cancelar de la noche a la mañana porque había penalizaciones y los nuevos modelos de televisores ya estaban en media producción, el pelinegro lo estaba sugiriendo y de alguna manera presionando a romper esos acuerdos para ver si se podían entablar negociaciones con otras compañías. Por su parte Lyu había buscado en los expedientes que Soi había dejado para su uso, ahí podía ver todos los negocios con todas las compañías que suministraban materia prima y equipo complementario para la fabricación de equipo electrónico.

Lisa regreso a su oficina luego de unas horas de suplicio con Lyu, justo ahora escribía otro correo que dicho sea de paso era el segundo para Soi Fong y que no había tenido ninguna respuesta, es más sabia que ni los había leído porque el programa interno de la empresa tenía esa función para llevar un mejor control de los reportes e información que se compartía — ¿Por qué me hiciste esto Soi? — se quejo la pelinegra, ella era una tipa inteligente y desde que Soi lanzo la bomba de su renuncia tuvo el impulso de seguir a su amiga en esa decisión pero a diferencia de la peli azul, ella se debía a quien le empleo y le gustara o no le debía mucho a Shaolin-sama y Ryu-san que habían creído en su capacidad desde el principio.

Había una ambiente extraño según la pelinegra aunque ya casi era la hora de salida de la empresa y no deseaba quedarse más tiempo, pero su aparente cavilación fue interrumpida por la entrada imprevista de Vanesa que le puso un buen susto — diablos Vanesa — exclamo llevando una de sus manos a su corazón.

— Lo siento Yadōmaru-san, pero es urgente — se disculpo la colaboradora de Soi — no va creer quien acaba de llegar — dijo suavemente.

— ¿Quién? — Pregunto la pelinegra.

— Kūgo Ginjō — respondió Vanesa y alzo sus manos con unos libros — el joven Lyu pidió los estatutos de la empresa…yo tengo que llevarlos.

Lisa se puso de pie — ¡ese idiota! — Exclamo — ¿dónde están? — Pregunto al instante.

— En la sala de juntas — respondió la pelinegra.

— Llévalos, seguro los estará esperando con impaciencia — señalo Lisa.

Vanesa le miro confusa — pero…

— Lo sé Vanesa, pero ya no es Soi quien está a cargo — señalo la pelinegra y para su molestia sentía que un dolor de cabeza se acentuaba — de ahora en adelante te sugiero que cumplas tu debe pero no te involucres — aconsejo, ¿Cuándo su trabajo le había dado dolor de jaqueca?

La pelinegra asintió y soltó un suspiro — entiendo Yadōmaru-san — dijo y busco la salida.

Lisa sabía lo que Lyu no había estado inconforme con las reglas que ataban al Ceo a tomar decisiones importantes, por lo que la visita de Kūgo Ginjō solo significaba que buscaba una segunda opinión sobre como cambiar las reglas y por eso habían pedido los estatutos, lo de la pelinegra no era ignorancia o falta de conocimiento, sabia la manera de cambiar esas reglas pero era poco ortodoxo y ella vivía para las reglas legales, por eso mismo Soi y ella hacían un buen trabajo con las empresa pues siempre buscaban que todos los contratos, acuerdos y todo lo que fuera legal se hiciese siguiendo las normas legales y económicas.

— Solo espero equivocarme — dijo suavemente Lisa — no hay nada que hacer, cada quien hace su camino — señalo la pelinegra poniéndose de pie y tomando su portafolio, por hoy su trabajo estaba más que hecho y era mejor irse a su casa, mañana haría el recuento de los daños, aunque hoy por la noche intentaría localizar a Soi.


Eran las 9:10 de la mañana en New York, Yoruichi se movió un poco de su sueño reparador sintiendo el calor de otro cuerpo a su lado y el leve resplandor en la habitación indicaba que era tarde. Abrió sus dorados ojos con una leve molestia ante el cambio repentino de la oscuridad a la luz y sonrió levemente ante la vista frente a ella, una pacífica Soi Fong que dormía cálidamente con su delgado brazo aferrado a su cintura. La morena no pudo evitar acariciar con su mano el rostro parido tranquilo, haciendo que esta se moviese ligeramente para luego fruncir el ceño característico que le hizo sonreír, eso parecía ser tan de ella.

— Buenos días — saludo la peli azul con una voz ronca.

La morena sonrió — buenos días — respondió la morena — es tarde — anuncio y la peli azul parpadeo.

— Hay que desayunar, luego te llevara a tu casa — señalo y al instante intento levantarse siendo detenida por la morena.

Yoruichi vio la confusión en la cara de Soi — creo que antes debemos hablar — expreso con su rostro serio. Soi asintió, se coloco en posición sentada en la cama y Yoruichi hizo lo mismo — esta vez no me comporte como una adulta y simplemente salí huyendo— empezó la morena — se que tenias muchas cosas con que tratar como esa reunión y esa cosa de rumor que se soltó.

Soi suspiro — también es mi culpa — señalo suavemente tomando la mano de la morena entre las suyas — debí ser comprensiva con lo de tu padre y no comportarme como una tonta intransigente, si soy sincera no estoy acostumbrada a hablar de mis problemas ya que suelo resolverlos a mi modo, pero esta vez al parecer se juntaron muchas cosas y fui egoísta contigo — apretó su mano — sé que es difícil para ti estar relacionada con alguien como yo.

La morena sonrió — ese no es todo el asunto — dijo suavemente — sé lo que traes tras de ti y se quién eres, lo de esa chica…

— Yoruichi, ella no significa nada — interrumpió Soi — ninguna de esas mujeres han sido importantes para mí — la morena le miro incrédula — quizá todo se debía a mi arrogancia y mi propia estupidez juvenil, lo de Nozomi fue eso — explico — ¿sabes lo que significaba que la modelo más cotizada del país anduviese con una jovencita como yo? — Yoruichi puso los ojos — lo sé, todo era por ego y si no fuese por Rangiku y Lisa — se encogió de hombros — nunca creí que al final tendría que lamentar toda mi vida ajetreada — dijo con una sonrisa — hasta que te conocí y...

Yoruichi puso uno de sus dedos en los labios de Soi acallando sus palabras — la verdad es que sentí celos — confeso y Soi frunció el ceño — pensar que quizá un día te aburrirías de mi o pensar en perderte — hizo una mueca molesta y Soi apretó su mano — eres una arrogante que se metió en mi corazón sin saberlo, sin entender como sucedió y eso me da miedo por muy madura que sea no tengo mucha experiencia en relaciones de pareja, todo ha sido muy rápido desde un principio.

— ¿Quieres que vayamos más despacio? — Pregunto — tal vez es mi culpa, soy demasiado impulsiva y no sé cómo ser una buena novia — sonrió un poco — además quien dice que te dejare, no ves que soy yo quien temo perder a la mujer que amo — expreso con un leve sonrojo en sus mejillas.

Yoruichi sonrió, consciente de las palabras significativas de Soi y enternecida por ese leve sonrojo en sus pálidas mejillas. Como acto reflejo se levanto para capturar los finos labios de la peli azul en un beso apasionado, que al instante le correspondió. La morena aprovecho para colocarse a horcajadas sobre Soi que le abrazo mas así misma sin dejar el contacto de sus bocas. La peli azul podía sentir el despertar de su deseo por la morena, no solo era ese beso apasionado y el juego de sus lenguas por el dominio, era en contacto de sus cuerpos que aun con la ropa de dormir podían sentir el calor emanar de una y de la otra. Tomo a la morena de su trasero y con cuidado se giro un poco para terminar recostando a Yoruichi en la cama quedando sobre ella terminando el beso y aferrándola en un fuerte abrazo.

La respiración de las dos era agitada y cuando Soi alzo su cabeza para mirar a la morena esta le miro curiosa — ¿qué pasa, pensé que lo deseabas? — Cuestiono con voz ronca y cargada de deseo.

— Por mucho que deseara hacerte el amor justo ahora, tienes cosas que resolver — señalo Soi pegando su frente a la de la morena y soltando un largo suspiro, dio un leve beso en sus labios — habrá muchas más ocasiones para amarnos.

Yoruichi suspiro, ella la deseaba también pero tenía un punto importante, una de sus manos la llevo a la mejilla de la peli azul — es una promesa — soltó con una leve sonrisa que contagio a Soi esta asintió — hay que desayunar, este será un día largo — señalo la morena.

La peli azul se puso de pie y extendió su mano para ayudar a Yoruichi a levantarse — ve a la ducha, mientras pido el desayuno — la morena parpadeo, luego le miro con esa actitud de invitación pero se vio derrotada al ver que Soi no cedía a la tentación opto por seguir las ordenes de su novia, por su parte la peli azul suspiro y tomo el teléfono para pedir el desayuno. Odiaba a Rangiku en esos momentos pero sabía que tenía razón y como ella misma había dicho, ya habría más noches, más días para amarse.


El desayuno había terminado y se encontraban listas para lo inminente, la morena terminaba de arreglar su maleta mientras Soi revisaba el GPS en su celular. No quería perderse al regreso: Yoruichi le había dicho que ella manejaría a casa, pero aun cuando se miraba calma Soi podía notar que su novia estaba un poco nerviosa, ella simplemente no encontraba que decir o hacer para ayudarle. Diablos esas cosas no eran lo suyo, porque no sabía que es lo que iba pasar cuando regresara a Japón y tuviese que volver a ver a su familia después de dejar todo de lado, pero esa era otra historia y otra situación.

El toque de la puerta le saco de sus pensamientos, Soi alzo su vista y noto que Yoruichi tenía su mirada directamente en ella y parecía curiosa — ha de ser el botones — señalo la peli azul y fue a la puerta, efectivamente el joven que llevo el equipaje que le indicaron.

Yoruichi tomo la mano pálida deteniendo a Soi cuando intento seguir al botones — ¿Qué sucede? — Pregunto, Soi le miro confusa — estabas pensativa — señalo.

— Nada — respondió al instante y apretó la mano de la morena — aunque debo decir que no me agrada el hecho de que te quedaras en la casa de tus padres, pero es necesario que lo hagas.

La morena sonrió — solo será un día o dos, espero — señalo y luego de un leve beso salieron tras el botones.


Lisa termino de revisar su correo y como en la tarde no había respuestas de Soi, empezó a escribir otro con rapidez tratando de explicarle todo el asunto que era de urgencia, lo del final de la tarde había sido la gota que derramo el vaso y eso la tenia de mal humor, Riruka le miraba con preocupación al otro lado de la sala.

— ¿Porque no hablas con Rangiku? — Cuestiono.

Lisa puso los ojos — ya hable con ella — indico — no sabe como contactarse con ella o con Yoruichi, no le dio mayor detalles de su viaje.

— Creo que es normal — expreso Riruka ganándose una mirada molesta de la pelinegra — Lisa, en cierta forma que tu familia haga algo como lo que paso es horrible.

Lisa suspiro — lo sé.

— Lo que te tiene molesta es que te quedaste ahí viéndole marchar y no hiciste nada para ayudarle — señalo con calma.

— Todo fue muy sorpresivo — se quejo la pelinegra — si ella me hubiese dicho lo que pensaba hacer, tal vez las cosas serian diferentes ahora — retiro sus gafas y se froto los ojos, estaba cansada y harta, mas harta que cansada. Si fuese una tonta irresponsable ella no se presentaría mañana a la empresa.

La pelirroja se acerco y le abrazo amorosamente, hace dos días su novia parecía haber pasado por un cambio radical en su trabajo y desde ahí parecía tensa, molesta — vamos a dormir, mañana ves si ha respondido.

— Mañana debo irme muy temprano — señalo la pelinegra, podía ser que mañana tuviese que hacer lo que nunca pensó en hacer en un futuro.


El camino hacia la casa de los padres de la morena fue en silencio el cielo era gris y parecía que la dichosa tormenta invernal pronosticada pronto caería sobre la ciudad, Soi miraba todo el panorama en la ciudad que parecía demasiado poblada aunque fue cambiando un poco cuando Yoruichi tomo la ruta rápida a Forest Hill, luego de un poco más de media hora se fue adentrando a lo que aprecia ser áreas habitacionales. Efectivamente las casas se mostraban con pequeñas calles y vecindarios tranquilos. La peli azul miro de soslayo a su novia que tenía el rostro serio y miraba el camino. Soi alargo su mano tomando la de la morena que al instante le miro confusa y luego le ofreció una sonrisa.

— Ya estamos cerca — señalo la morena.

— Cualquier cosa, sabes que me puedes llamar al hotel — indico la peli azul.

— ¿No piensas acompañarme? — Cuestiono.

Soi sonrió — pensé que querrías un poco de tiempo para resolver las cosas — señalo — no creo que sea buen momento para presentar a tu humilde novia japonesa.

Yoruichi sonrió ampliamente — aun así, me agradaría tu compañía — suspiro — quizá así no me sentiría tan ridícula por ser una exagerada.

Soi le miro seria — es normal que te preocupes y por eso estamos aquí — la moreno asintió y Soi noto que se ponía más seria, haciendo la maniobra para orillarse cerca de una casa que posiblemente era donde vivía el padre de la morena.

— Llegamos — anuncio Yoruichi mientras apagaba el motor de la camioneta.

— ¿Quieres que baje la maleta de una vez y la lleve? — Pregunto Soi mientras abría la puerta para salir.

— No, primero debo hay que ver si papá está en casa — respondió la morena.

Salió del auto para alcanzar a la peli azul que le esperaba, caminaron hacia la puerta de entrada, Yoruichi paso mirando el pequeño jardín y hizo una mueca molesta notando que las rosas que su madre había plantado ya no estaban como lo recordaba. Soi noto ese semblante pero decidió no preguntar o decir algo, lo que sucediese de aquí en adelante solo era cosa entre Yoruichi y su padre. Su deber ahora era acompañarle y apoyar en lo que necesitara, nada más. Estando frente a la puerta la peli azul se quedo unos pasos atrás y asintió animando a la morena, esta sonrió levemente al pensar en la sorpresa que se estaría llevando su padre al verle en la puerta y con ese pensamiento toco el timbre.

Hubo un momento de espera, afuera el ambiente empezaba a enfriar un poco y de pronto se escucho el movimiento que se acercaba y Soi noto a la morena suspirar un poco. La puerta fue abierta y una joven chica que parecía tener lo mas unos 14 años de piel canela, ojos miel, una cabellera castaña y nariz afilada, Soi miro directamente hacia la morena que en esos momentos su mirada tenia señal de sorpresa, cualquiera podría confundir a la chica con un familiar o en todo caso como una hermana. La joven en cuestión le miro de pies a cabeza y luego miro a Soi que tenía su rostro serio y le sonrió coquetamente, en ese entonces Yoruichi decidió que era momento de hablar.

— Disculpa, busco a Shiro Shihōin — señalo con calma la morena.

— ¿Yoruichi, verdad? — Pregunto la joven con voz suave — soy Yashiro, tu media hermana — se presento y la morena pareció sorprendida.

— ¿Hija quién llamo a la puerta? — Cuestiono un hombre que abrió más la puerta y se mostraba por completo, y ahí estaba el hombre de piel morena, ojos ambarinos y pelo color violeta oscuro y su rostro desencajado al instante — Yashiro, ve con tu madre.

— Pero papá — se quejo de manera un poco infantil pero al momento hizo como se le había indicado.

El moreno salió de la casa y cerró la puerta tras de el — princesa pensé que te encontrabas en Japón — expreso al instante, Yoruichi parpadeo un par de veces — no creí que… deja que te explique.

La morena soltó un bufido molesto — ¿realmente vas a explicar lo evidente? Cuestiono y luego miro hacia Soi pensado que esta ya no estaba ahí — pensé que algo malo te había ocurrido, fui una tonta.

— Hija se que tenemos que hablar, pero este no es el lugar adecuado — señalo el padre de la morena — pensé que Yūshirō te había contado toda la situación — expreso suavemente mirando a su hija y luego a la persona que se encontraba unos pasos tras de ella.

— Soi, llévame al hotel — pidió suavemente la morena dando media vuelta para tomar el brazo de la peli azul y poder mantenerse firme, lo que acababa de descubrir era algo increíble.

— Con su permiso — dijo Soi en una manera de despedida y camino con la morena asida de su brazo y apegando su rostro en ella.

— Hija por favor — rogo el moreno — dime en que hotel te hospedas.

— No te molestes porque hoy mismo regreso a Japón — dijo sin mirar atrás, gracias a dios su padre no fue tras de ella porque quien sabe lo que podría decirle o hacer, llegaron al auto y Soi abrió la puerta para ella, mientras iba al lado del conductor. Al instante abrocho su cinturón y se encogió en el asiento del pasajero, pensando en que ese viaje había sido un mal plan.

Soi arranco el motor y puso el celular con el GPS para seguir la ruta de regreso al hotel en silencio, extendió su mano y tomo la de la morena — ¿estás bien? — Pregunto, aun cuando sabia que lo que acaba de pasar había sido algo bastante difícil de asimilar.

— No se — respondió la morena con voz suave — por favor, antes de regresar al hotel vamos al cementerio St. Jhon —pidió y la peli azul asintió, para manipular el maldito GPS.

Luego de 15 minutos Soi llego al lugar y estaciono el auto, en todo el camino la morena no había dicho nada más pero Soi noto que algunas lagrimas habían escapado de sus ojos y parecía retener lo que sentía — llegamos — indico suavemente y la morena fue la primera en salir, mientras Soi se quedaba tomando nota de la ubicación donde había estacionado, al lado noto un pequeño están de flores que se encontraban a la venta y compro unas rosas blancas, seria impropio visitar una tumba y no llevar algún presente. Luego de su compra apresuro su paso en la dirección que Yoruichi había tomado, con ramo de rosas y abrigo en mano pues podía sentir que el clima parecía más frio justo ahora.

La morena camino a pasos rápidos mientras se abrazaba a sí misma, no solo por el incipiente clima frio que se dejaba sentir, lo hacía porque temía romperse. No es que fuera una chiquilla que acaba de descubrir que su padre posiblemente tenía otra familia, era la mentira y el tiempo. La chica a su parecer estaba en la adolescencia lo que indicaba que cuando su madre aun estaba viva el ya tenía esa otra familia, como es que nunca dijo nada y con ello se preguntaba si su madre lo sabía. Luego de casi diez minutos llego al lugar. La lapida se encontraba en buen estado como ella lo recordaba, aunque no había flores y en ese momento se sintió peor, en sus cavilaciones se había olvidado por completo de comprar algunas. Se inclino y con su mano empezó a limpiar un poco la lapida que decía así: "Minako Shihōin, amada esposa y madre".

Escucho unos pasos atrás y noto que Soi venía hacia ella con prisa con un ramo de rosas blancas. Se acerco y le entrego el ramo a la morena y dio una leve inclinación con respeto dando algunos pasos hacia atrás dando la privacidad que la morena necesitaba, suavemente empezó a charlar con su madre sin evitar que algunas lagrimas cayeran por sus mejillas. Soi dejo que la morena se explayara quizá era lo que necesitaba en esos momentos aunque le preocupaba lo que podía suceder cuando buscara a su hermano, pues todo indicaba que él lo sabía de antemano y hasta ahora no le había dicho nada, pero si lo pensaba fríamente la peli azul no podía culparlo porque como se da una noticia de esa envergadura por una video llamada. La tarde se puso más gris y la temperatura empezó a bajar drásticamente y de pronto pequeños copos de nieve empezaron a caer, había llegado la dichosa tormenta invernal. Lo que había señalado como la primer nevada que se adelantaba en New York.

Soi se acerco a Yoruichi para colocarle el abrigo con suavidad, abrazándole — ha empezado a nevar, será mejor irnos — indico, ella asintió sin decir ni una palabra, con eso buscaron el regreso a su automóvil.


Gracias por leer.