Buenas Noches, les traigo un capitulo mas.
Agradezco el apoyo a esta historia, a quienes dejan sus reviewscomo Maria 356, LittleRock17, Tora, Mab198, Avatar, genesis25, Asuka0231, estefa94, Alex Kurokiba y si alguien me fata. muy agradecida.
Bueno...les dejo con este capitulo. Saludos y cuidense.
CAPITULO No 20
El regreso al hotel les llevo unos 50 minutos, por precaución Soi había manejado a una velocidad media ya que desde que empezaron a caer los primeros copos de nieve en el cementerio no había parado, indicando que posiblemente toda la noche nevaría y para enfriar más el ambiente Yoruichi no había soltado ni una palabra en todo el camino. La peli azul aun no decidía en su mente si eso era bueno o malo. Igualmente se preguntaba que haría ella si su padre saliera con algo así, pero aunque quisiese ver ese escenario hipotéticamente era imposible, primero porque su abuela posiblemente deshereda a su padre y segundo porque aun con los problemas, las disputas que algunas veces ella noto entre sus padres y realmente fueron pocas, ellos se amaban. Por fin estaciono en el parque del enorme hotel. Fue con Yoruichi que ya había bajado del auto y caminaba hacia el ascensor.
Llegaron a su piso, al entrar a la habitación la morena fue directo a la recamara y Soi soltó un largo suspiro al no saber qué hacer exactamente en ese momento. Se acerco a la ventana y vio la tormenta de nieve caer por la ciudad, de pronto empezó a escuchar los sollozos suaves de la morena. Miro su reloj su pequeño viaje había durado más o menos 3 horas, ya que eran casi las 5 de la tarde aunque parecía mas tarde, según ella todo había sido por nada, aun así debía ir a consolar a la morena lo mejor posible aunque justo se sentía inadecuada para esa tarea. Rápidamente se dirigió hacia la habitación y se aproximo a la morena que yacía llorando, al instante se coloco a su lado atrayéndola a su lado y envolviéndole en un pequeño abrazo.
Yoruichi profundizo el llanto en los brazos de la peli azul, extrañamente se sentía decepcionada, dolida y hasta traicionada. Nunca imagino que volaría miles de kilómetros solo para enterarse de esa desagradable situación. Luego de un momento entre sollozos y cansancio la morena se quedo profundamente dormida. Soi le acomodo en la cama y la cubrió lo mejor que pudo con el abrigo, pensó que era mejor que ella durmiese un poco. El viaje había sido largo y esa noticia no había caído bien a su estado de ánimo. La peli azul regreso a la sala y empezó a hojear las revistas que se encontraban ahí para distraerse, tuvo el impulso de tomar su computadora para revisar su correo pero sabía que si lo hacía seguramente encontraría cosas de la empresa, quizá de Lisa ya que le había pedido echarle un ojo a Lyu pero en ese entonces ella solo actuaba de manera responsable.
En todo el viaje había pensado mucho, llegando a la conclusión sabia de permitir que su situación familiar se enfriara, fue notorio que su padre se había molestado por su sorpresiva renuncia mientras su madre simplemente no podía creerlo y hasta parecía triste, su abuela en por el contrario tomo el rol profesional, era obvio que estaba desconcertada por el rumbo que tomo la situación pues posiblemente lo que ella deseaba era aclarar las cosas y dar una pequeña amonestación por todo el asunto. Pero todo pareció descarrilarse como un tren a máxima velocidad, pero ella no era de las que rogaba por nada. Soi rio para sí misma ante ese pensamiento tal vez exageraba ya que podía decirse que esos estándares habían bajado para Yoruichi que se encontraba en la otra habitación. La peli azul suspiro, pensando que sus problemas no parecían tan complejos como los de la morena, quizá cuando despertara debían hablar de eso un poco, luego de un momento ella también cayó presa de Morfeo.
Eran las 6 de la mañana del día jueves en Tokio, Lisa terminaba de vestirse para salir del apartamento que compartía con Riruka, no había dormido mucho pensando tantas cosas del trabajo. Eso la tenia molesta, quizá un poco decepcionada todo parecía tan irónico justo desde hace unos días, ciertamente había estudiado algo le que fascinaba y quizá traía en la sangre como era el derecho, pero a diferencia de su padre y su hermana habia optado por el derecho mercantil, Nanao era especialista en el derecho civil como su padre aunque el también tenía la mercantil, si el viejo Rent era muy versado y por ello había tenido éxito con su bufete, además de que su abuelo había sido bastante estricto con eso de ser un buen abogado. Si Lisa se decanto por el derecho mercantil fue por su mismo padre, Rent pocas veces estuvo en casa cuando ella era pequeña, se desvivía en tribunales, parecía vivir tenso y estresado todo el tiempo con todos esos asuntos, por eso mismo no quiso esa vida para ella.
Aun cuando su padre le pidió considerar las opciones ella fue firme y eso le agrado tanto a Rent que no le quedo más que apoyar su decisión, Obviamente Lisa quería disfrutar su trabajo y el derecho mercantil podía darle esa satisfacción sin matarse o tener una vida desgraciada, llena de tensión, estrés y desvelos que justo ahora ella estaba viviendo, todo por culpa de Lyu con su inmadurez y celos. Cuando empezó a trabajar para los Fong, Ryu el patriarca era el que estaba a cargo, el junto con Shaolin Fong y su padre le explicaron lo que deseaban para establecer las normas legales de transacción de negocios de la empresa con el fin de que Soi tomara la posición de Ceo en la misma. Lisa aprendió todo el teje y maneje de Electro Digital Grup y cuando Soi fue nombrada oficialmente Ceo ella tenía buena experiencia y disfrutaba de su trabajo. Cuando llego la peli azul fue mucho mejor pues que aprendió rápido, aun cuando Ryu le superviso por casi diez meses antes de dejar completamente la empresa en sus manos.
Lisa amaba su trabajo, esa empresa que ayudo a desarrollar de manera legal y sobre todo que vio crecer al mando de Soi. Pero justo ahora no tenia paz, no tenía esa motivación de salir de su apartamento e ir al trabajo, no tenía ni el maldito consuelo de un descanso confortante de una noche de sueño tranquilo. Porque a tres putos días su trabajo se había convertido en una carga ¿acaso eso no era irónico? Ayer lo había intentado, el comunicarse con su amiga, otro correo más sin respuesta. Lo más triste es que la peli azul ni los había visto por lo que tampoco podía molestarse por ser ignorada. Una parte de ella entendía a Soi Fong, hasta ella misma se sintió traicionada en esa reunión, por los padres de Soi, por la abuela y especialmente por Lyu, porque aquel amigable chico que algunas veces salía a divertirse con ellas parecía haberse quitado la máscara de hipocresía y había apuñalado a Soi por un puto puesto en la empresa.
Lisa llego a un complejo de apartamentos y subió al cuarto piso, llego al apartamento No 8 y toco el timbre una vez. Escucho unos pasos y la puerta fue abierta — ¿Lisa? — una aturdida Nanao ajusto sus gafas, al ver que su hermana se encontraba en la puerta de su apartamento a estas horas de la mañana.
— Lo sé, es muy temprano — soltó la pelinegra — ¿puedo pasar? — Pregunto.
Nanao abrió la puerta — por supuesto, estoy haciendo el desayuno — índico.
Lisa suspiro — Dios tiene misericordia de mi — exclamo agradecida — tengo hambre, salí sin desayunar.
Inmediatamente se dirigieron a la cocina y Lisa tomo asiento en el desayunador, mientras Nanao preparaba el desayuno. La mayor de las Yadōmaru empezó a verificar su teléfono para ese momento mientras Nanao de vez en cuando le echaba algunas miradas notando que extrañamente mostraba bolsas bajo sus ojos, además de eso parecía haber recaído en ese tic nervioso de morderse levemente el labio inferior. Posiblemente algo grave estaba pasando, solo el hecho de que Lisa se levantara temprano para visitarla era como el anuncio de una profecía de que el fin del mundo estaba cerca. Termino el desayuno y lo sirvió, un plato para Lisa y uno para ella junto a dos tazas de café.
— ¿Ahora dime que es lo que sucede? — Pregunto, antes que Lisa empezara a engullir el desayuno.
Lisa soltó un suspiro — realmente no sé por dónde empezar — dijo con un tono cansino.
Nanao frunció el ceño y se puso seria— por favor no vayas a salir con que has conocido a alguien — señalo.
Lisa parpadeo — ¿Qué? — Dijo — no — señalo con una cara de confusión — pero que carajos.
Nanao sonrió botando un poco de tensión — es que tienes una cara — indico — no se me ocurrió otra cosa.
Lisa sonrió — vamos Na-chan llevo más de dos años con Riruka y no me veo con nadie más — explico — pero puedo entender que pensaras eso.
— ¿Que es entonces? — Cuestiono con más calma.
Lisa suspiro — lo que te diré es delicado — señalo — pero no me amparare a la mierda de abogado y cliente, esto es algo de hermanas y confió que lo que te diré quedara entre nosotras.
La pelinegra dejo entrever un sonrisa y asintió de inmediato — sabes que puedes confiar en mí.
— Bien agárrate las bragas—indico y Nanao puso los ojos — hace tres días Soi renuncio a su cargo de Ceo de la empresa — soltó Lisa.
— ¡No jodas! — exclamo Nanao y al instante se cubrió la boca, Lisa no pudo evitar una sonrisa ya que su pequeña hermana casi nunca decía groserías por mucho que algunas veces era justo y necesario— ¿pero cómo, porque? — Pregunto al momento, luego frunció el ceño — ¿Fue por ese rumor?
Lisa asintió — en parte — respondió — pero creo que eso solo fue la punta del iceberg.
— Justamente hablábamos con papá de eso el martes, luego de ver ese programa en que ella apareció — señalo — Ryu-san había llamado a papá para consultarle si no habría problemas a largo plazo.
— ¿Que dijo el viejo? — Pregunto Lisa.
Nanao rio ante la manera irrespetuosa de tratar a su padre — dijo que Soi era muy inteligente y que al final todos terminarían elogiando su capacidad para hacer negocios y tratos.
La peli negra sonrió — por supuesto, hace cuatro días todos le mordían el culo y míralos hoy todos se lo besan.
— Aun así, no entiendo porque ella renuncio — señalo Nanao — Soi no es de las que se dan por vencidas.
Lisa se encogió de hombros — ¿Qué harías tu si tu propia familia te apuñala por la espalda? — Cuestiono.
— ¿Que quieres decir? — Pregunto con su rostro lleno de sorpresa.
— Lyu pidió — bufo — no, exigió ser tomado en cuenta para tomar su lugar por considerar que ella habia fallado a la empresa.
Nano abrió sus ojos sorprendida — pero… Ryu-san nunca dijo…
— Por favor Nanao — interrumpió — piensa un poco hermana, que crees que haría papá si tuviese que escoger entre tú o yo para tomar el bufete si se diera ese caso.
Nano se hundió en su asiento — matamos al viejo — señalo haciendo que su hermana sonriera levemente.
— No dijeron nada Nanao, Lyu lanzo acusaciones y ellos no dijeron nada — informo suavemente.
Nanao soltó un suspiro — ¿Cómo lo tomo Soi? — Pregunto — ¿Cómo esta ella?
— Al momento, solo les dio la sorpresa de su vida al renunciar — informo — debo darle crédito en eso, no se aferro al hueso y lo soltó como las sobras para Lyu.
Nanao sonrió, Soi era de esas personas orgullosas hasta la cepa — aun así estoy segura que no la está pasando bien — dijo — ¿la has visitado estos días?
Lisa puso los ojos — ese es otro asunto — señalo y Nanao frunció el ceño — esto es lo más delicado — expreso — ella tomo un vuelo para América, según me dijo Rangiku iba tras Yoruichi que al parecer habían tenido algún tipo de mal entendido. Desde el martes no sabemos nada de ella.
— ¿Pero cómo? — Pregunto — No le has preguntado a Lian-san si sabe de ella.
Lisa puso los ojos — Nanao, crees que les diría donde iba luego que simplemente se lavaron las manos, sabes muy bien que Soi tiene un orgullo de mierda — indico — según Rangiku solo nosotras y tu incluida sabe de su pequeña escapada al otro lado del mundo.
— Entiendo — expreso ajustándose sus gafas — nos has intentado enviarle algún correo o mensajes al Wasapp.
Lisa puso los ojos — ya lo hice, también Rangiku — suspiro — simplemente se ha desconectado de todo el asunto y no la culpo, pero por mucho que entienda porque lo hace hay cosas importantes que están sucediendo y que debe de estar enterada.
Nanao se quedo pensativa y luego de un instante hizo una mueca que Lisa conocía muy bien y era señal de que tenía una solución poco ortodoxa — justo ayer Shunsui llego a la ciudad — informo — le pediré de favor que la busque para saber donde se hospeda.
Lisa sonrió — ¿segura? — Pregunto — ocupar la inteligencia del estado para buscar una cerda orgullosa, eso es bastante osado de tu parte Ise-chan.
— No me digas así o me retracto — advirtió y Lisa rio — ¿conforme con eso?
Lisa se puso seria de pronto — mañana al final del día pondré mi renuncia— informo.
— ¿Qué? — Exclamo sorprendida.
La pelinegra suspiro — Lyu esta insoportable y esta empecinado a cambiar los estatutos legales de negocios, no acepte ese trabajo para amargarme la existencia Nanao — señalo con seriedad — ¿crees que papá me dejaría trabar en el bufete?
Nanao soltó una risa — eres una idiota si preguntas algo como eso — señalo — pero eso me dice que ya tomaste la decisión — se encogió de hombros — ¿Cómo le digo a papá?
— Lo decidí anoche — indico — esperare a comunicarme con Soi, le debo al menos el informarle porque en cierta manera confía que este ahí para que Lyu no haga una de sus cagadas, pero lo que piensa hacer es demasiado extremo a mi pensar.
— ¿Deberás crees que desee cambiar los estatutos? — Cuestiono.
Lisa asintió — ayer llamo al mismísimo Kūgo Ginjō y después de su llegada pidió le llevaran los estatutos — informo y Nanao puso rostro de sorpresa — casi todo el día pasamos discutiendo sobre su deseo por cambiar los estatutos para tener libertad de negociación.
— ¿Por qué no has informado a Shaolin-sama o a Ryu-san? — Cuestiono Nanao.
Lisa bufo — hermanita, el Ceo señalo que yo soy solo una empleada y que él no es Soi por lo que necesita libertad de negociación.
Nanao frunció el ceño — ¿tanto así? — Cuestiono.
— Si, se le ha subido la caca — indico y Nanao negó con su cabeza — se supone que los socios son los únicos que pueden cambiar los estatutos, rechazar o confirmar esos mismos cambios, pero según como él lo plantea lo hará así no más.
Nanao le miro seria — pero eso sería poco ético — señalo.
— Por eso mismo me largo, con Soi esas cosas no se hacían — expreso — pueda ser que algunas veces seamos un desmadre pero eso fue cuando éramos jóvenes.
— No lo dudo — afirmo Nanao con una leve sonrisa — por ahora terminemos el desayuno y veremos cómo hacer en el transcurso del día.
Lisa rio casi sin diversión — si es que soporto el día, por favor dile a Kyōraku que es urgente.
— Cuando tenga el dato te envió un mensaje, pero sabes que no es tan sencillo, luego le diré a papá — señalo la pelinegra.
Lisa sonrió — Gracias hermanita — con eso reanudaron su desayuno.
Soi Fong se sobresalto en el amplio sofá de la habitación, froto sus ojos y miro a su alrededor con un poco de confusión, la revista que leía anteriormente se encontraba en el suelo. Se puso de pie estirándose un poco, miro la hora y noto que ya estaba demasiado oscuro, camino hacia las ventanas para abrir la cortina, notando que la tormenta aun persistía. Se acerco a una pequeña mesa y marco el número de servicio a la habitación. Al colgar fue a la otra habitación, quería ver si Yoruichi aun se encontraba dormida, se acerco suavemente y cuando se inclino a verle más cerca acomodo unos cabellos rebeldes que se encontraban en el rostro de la morena.
Yoruichi despertó al sentir el contacto, parpadeo un par de veces y sonrió a la peli azul que le miraba entre curiosa y seria — lo lamento — se disculpo Soi — no quise despertarte.
— ¿Qué hora es? — Pregunto con su voz rasposa.
— Quince minutos para las siete — respondió Soi.
— Ven — expreso la morena halando a la peli azul a su lado para tomarle en un abrazo y suspiro — creo que dormí demasiado — señalo.
Soi abrazo a la morena, apegándola más a su cuerpo—ya pedí la cena, espero no te moleste.
La morena le miro seria — no creo que tenga mucho apetito — indico.
Soi suspiro — entonces no se qué hare con toda esa comida — señalo — pedí un poco de risotto y ensalada.
La morena puso los ojos, eso era un pequeño truco de Soi — bien, cenaremos — dijo derrotada — pero mañana a esta horas debemos estar en el apartamento de Yūshirō — su rostro mostro molestia y frunció el ceño — tendrá mucho que explicarme.
— ¿Quieres hablar de lo sucedido? — Pregunto la peli azul con un poco de duda.
Yoruichi soltó un bufido molesto — no lo sé Soi, son tantas cosas que pensar y para colmo me doy cuenta que mi hermano es un pequeño traidor.
Soi guardo silencio meditando las palabras — creo que exageras con lo de tu hermano, aun no sabes los hechos.
La morena le miro con dureza — tu no lo entiendes Soi — se quejo.
— Lo entiendo, aunque no lo creas lo entiendo muy bien — dijo con seriedad, iba a seguir con la plática pero el toque de la puerta les interrumpió — seguro es la cena — señalo poniéndose de pie — seguiremos con la charla mientras cenamos.
Yoruichi suspiro largamente mientras la peli azul iba a recibir la cena, se puso de pie y fue al baño por un momento- Se miro al espejo y se lamento al ver su reflejo ya que sus ojos se encontraban un poco hinchados posiblemente por el llanto. Abrió el grifo del lavamanos y enjuago su rostro, volvió a suspirar pensando en que debía tomarlo todo con calma, quizá Soi tenía razón y hablar sería bueno. Cuando llego al pequeño salón vio que la peli azul había acomodado la comida en la mesa frente a las ventanas de la habitación que ella misma había abierto para tener la vista de la ciudad a su disposición. La peli azul sonrió cuando vio que la morena se acercaba y caballerosamente aparto la silla para que ella tomara asiento, luego de acomodarla fue a su silla y tomo asiento y sonrío.
— Espero te agrade la selección de comida, pedí un poco de té — señalo al ver que la morena inspeccionaba la jarra de bebida.
La morena sonrío levemente — todo me parece bueno Soi, provecho.
La peli azul sonrío satisfecha, la cena se llevo en calma y aunque la morena había dicho que no tenía muchos deseos de comer al saborear el primer bocado su estomago se sintió agradecido, pero sobre todo sintió su ánimo mejorar un poco Soi era tan atenta aunque no se lo propusiera hacia que el corazón de la morena se sintiese confortado, miraba por las amplias ventanas y no podía creer la hermosa vista de la ciudad. No deseaba saber cuánto le estaba costando esa habitación a Soi pero se lo imaginaba un poco, quizá para ella era normal el alojarse en lugares así. La peli azul al principio parecía expectante de que la morena comiera un poco y luego paso al alivio al notar que empezaba a comer con un poco mas de ánimo, aunque al principio no hablaron mucho luego de un momento empezaron a charlar, sobre el clima, la vista de la ciudad y lo que Soi había hecho cuando la morena se encontraba dormida, hablaron poco pero la peli azul soltó un poco de tensión.
La cena se encontraba casi llegando a su final y Yoruichi sabía que estaba alargando el momento para seguir con la charla que habían dejado pendiente, por una parte si lo pensaba mejor había sido una fortuna que Soi viajara tras de ella dejando sus responsabilidades para no solo para arreglar su situación como pareja, si no para acompañarle y ser de apoyo con la preocupación que tenia sobre su padre que justo ahora se había convertido en su gran decepción — gracias — soltó de pronto y Soi le miro extrañada — por venir al otro lado del mundo por mí, por dejar tus responsabilidades, tu comodidad para acompañarme y consolarme en todo este lio.
— No tienes que agradecer Yoruichi — indico Soi — estoy segura que tu harías lo mismo por mí y lo importante es que aclares todo con tu familia para regresar sin ningún pesar o arrepentimiento a Japón.
La morena hizo una mueca molesta — no sé si a ti te pasaría algo como esto — señalo — tu familia es perfecta.
Soi soltó una bufido — por favor Yoruichi, mi familia puede ser muchas cosas pero perfecta no está en la lista — dijo con un tono serio.
—Vamos Soi, estoy más que segura que tu papá nunca haría algo como lo que le hizo mi padre a mamá — señalo con rencor en su voz.
Soi suspiro — bien, en eso no hay discusión — expreso — si papá saliera con algo como eso la abuela seguramente lo deshereda, pero no puedes comparar Yoruichi — puso los ojos — desde que lo recuerdo mamá y papá son el uno para el otro, puedo decir con un poco de vergüenza que hasta ahora hay veces que se comportan como adolescentes enamorados.
La morena rio un poco — es lo que digo — suspiro — la verdad es que no recuerdo la última vez que vi eso en mis padres — señalo con tristeza — cuando me fui ellos eran como siempre, nunca note algo extraño en ellos y luego cuando regrese. En toda la etapa de la enfermedad de mamá, papá siempre estuvo ahí — Soi tomo la mano de la morena y la apretó suavemente — hoy todo eso me parece una total mentira.
La peli azul suspiro — no creo que debas pensar de esa manera.
Yoruichi puso los ojos — ¿Como debería de tomarlo? — Pregunto — cuando me siento engañada, dolida — expreso molesta — sabes lo que es que tu padre oculte que tienes una hermana que es una adolescente y paso de que tu hermano lo sabía, el muy traidor no pudo decirme lo que sucedía en todo este tiempo que le preguntaba.
Soi suspiro — entiendo tu punto, pero con respecto tu hermano, creo que estas siendo un poco injusta, ¿qué es lo que querías que el hiciera Yoruichi?, que un domingo llamara para informarte sobre la situación — Cuestiono — no es que lo defienda, pero te hare una pregunta — dijo suavemente — ¿no crees que tu hermano también lo paso mal al enterarse?, viendo la situación de primera mano y con una esposa esperando a su primer hijo, quizá solo deseaba ahorrarte el mal momento.
La morena medito esas palabras para soltar un largo suspiro — se que tienes un punto en eso, pero le pregunte tantas veces y el no dijo nada.
— Creo que todo se da por una razón — señalo la peli azul — lo quisieras o no te has enterado por ti misma, además de eso puedes aprovechar para conocer a tu sobrina.
La morena dejo entrever una leve sonrisa al pensar en su pequeña y linda sobrina que lo quisiera o tenía razón y deseaba conocer — tienes razón, además creo que también ayudo a nuestra relación, justo hoy me doy cuenta de lo importante que te has vuelto para mí.
Soi sonrío ampliamente, como pocas veces lo hacía — aunque algunas veces son tan boba debo reafirmar que eres importante para mí y para muestra esta que tomara un avión solo para venir a América contigo.
La morena sonrío — supe por ahí que antes también tomaste un avión para ir con una modelo a Inglaterra — señalo acusadoramente.
Soi puso los ojos — debo aclarar que aquella vez fue en plan de conquista — informo con calma — muy diferente a esta ocasión que vine tras de ti, ya que por ninguna razón te quiero fuera de mi vida — tomo la mano de la morena y le dio un pequeño beso — te amo Yoruichi Shihōin.
— Yo también te amo Soi Fong — afirmo la morena con una sonrisa, sus manos aun entrelazadas y mirándose a los ojos.
Después de un poco más de charla, donde la morena le pregunto a la peli azul cuantas veces había estado en América. Soi indico que la primera vez fue con su familia que le habían traído a ella y su hermano a Disney World, la segunda vez vinieron con Mia Matsumoto a la semana de la moda en New York, eso mientras se encontraban aun estudiando en la universidad y la ultima ellas solas habían hecho un último viaje de graduación, obviamente después de haberse graduado y antes de empezar su vida como adultas responsables del cual fueron a los Ángeles, a Universal Estudios para luego ir a México y pasar unos días salvajes en Cancún.
La morena disfruto un poco de esa información porque Soi conto una que otra anécdota de su último viaje que más bien parecía algo como la película The Hangover, conocía a Lisa y Rangiku e imaginarlas a las tres haciendo ese viaje con sus diferentes personalidades le parecía algo tan divertido. Luego de la plática se trasladaron a la habitación para recostarse en la cama mientras veían televisión, las ventanas estaban abiertas y luego una hora notaron que la nieve había cesado. Yoruichi pensó que sería bueno arreglar sus asuntos familiares mañana por lo que hablo con la peli azul sobre lo que harían mañana y Soi estuvo de acuerdo, aunque la morena agradecía el momento de estar juntas en la cama había notado que Soi trataba de mantener un poco de distancia, si lo pensaba bien hasta el hecho de que ella se quedara a dormir en la cama cuando regresaron y Soi se durmiera en la pequeña sala de estar confirmaba que efectivamente ella mantenía su distancia.
— ¿Qué hora es? — Pregunto de pronto la morena.
La peli azul movió su mano para mirar su reloj — 8:48 — respondió.
Yoruichi se irguió en la cama — salgamos — sugirió con una leve sonrisa.
Soi le miro con seriedad — pero está nevando — se quejo suavemente.
La morena puso los ojos — vamos Soi, hace más de una hora dejo de nevar y lo sabes — se le acerco de manera coqueta — vamos un momento al parque, siempre que cae la primer nevada es un poco divertido ver a los jóvenes ahí, luego que te parece si vamos a bailar.
— ¿En verdad quieres hacer eso? — Cuestiono un poco dudosa la peli azul.
La morena suspiro — prefiero salir y despejar mi mente de todo el asunto familiar, quizá así tenga la claridad para no matar a mi hermano el día de mañana.
Soi no pudo evitar una leve risa — bien, pero no soy mucho de bailar.
Yoruichi enarco una de sus cejas — ¿dejaras que baile con otros? — Pregunto, aunque ya intuía la respuesta.
— No — respondió al instante y luego soltó un suspiro — yo...Bailare contigo, pero te advierto que no soy muy buena.
La morena sonrió ampliamente — no es una competencia de baile Soi — señalo mientras iba hacia el baño a retocar su cabello y ver como se veía — ya verás que lo pasaremos bien.
Soi se puso de pie soltando un suspiro, fue a su maleta de mano y saco su billetera, para revisar su interior y que las tarjetas de crédito estuviesen ahí. También tomo su pasaporte de pronto se dispuso a buscar ropa que ponerse y que fuese adecuada.
Yoruichi salió del baño y le miro curiosa — ¿qué haces? — Cuestiono.
— Buscando ropa — dijo de manera casi evidente.
— Te ves estupenda así, además se hará tarde — señalo — el lugar no es como si tuviese una política de vestuario, lleva botas altas y yo usare tacones — Soi suspiro — seguramente eso bastara.
La peli azul se puso de pie extendiendo su mano — esta noche dejare que seas tú quien me muestre la ciudad — índico — pero no esperes que amanezcamos en la calle.
Yoruichi amplió su sonrisa — obviamente no, la mayoría de las fiestas van terminando a las 2 de la madrugada, lo disfrutaremos y no te arrepentirás de eso — dijo la morena y buscaron la salida.
En Japón la mañana había sido normal en lo que cabía, Lisa dio gracias a dios de que al parecer Lyu había decidido el visitar la fabrica por lo que según Vanesa, estaría regresando por la tarde. Todo se había mantenido en calma y hasta pensaba el pedir almuerzo y comer ahí para disfrutar el momento de paz que podía sentir en el ambiente. Lisa lo sabía que era una pena dejar esa empresa no solo porque ahí fue donde le dieron oportunidad de crecer profesionalmente, si no porque siempre pensó que ella y Soi se jubilarían de ahí. Hace más de una hora estuvo charlando con Vanesa, como la pelinegra lo sospechaba el joven Fong había interrogado a la asistente de la presidencia sobre como Soi tomaba las decisiones y todo lo referente a lo legal. Seguramente el pelinegro se había llevado una gran desilusión ante la respuesta. Porque en cuestiones de Negocios y legales, la peli azul era más recta que una flecha.
Lisa no se equivocaba, si Lyu intentaba cambiar los estatutos evitando el camino legal éticamente correcto se llevaría una gran sorpresa porque Shaolin y Ryu Fong no eran unas presas, ellos eran cazadores y justo el pobre Lyu terminaría trasquilado si seguía por ese camino. No en vano había contratado a Rent Yadōmaru como consultor para verificar el propio trabajo de Lisa. Para alguien que aun se encontraba jugando al niño Universitario y disfrutando su juventud, era muy fácil pensar o creer que sus cargos en la empresa eran por un privilegio de herencia o por amistad.
Cosa más equivocada porque Soi y Lisa tuvieron que sudar y esforzarse, Shaolin-sama, Ryu-san y Rent fueron exigentes con lo que deseaban de ellas en sus áreas específicas. Lisa aun recordaba la frustración cada vez que ella presentaba material legal que su propio padre rompía en su cara diciéndole que eran mediocres, deficientes en materia legal, que les faltaba mucho, que dejaba vacios legales y Soi también se las vio negras, porque primero fue asistente del asistente de Ryu Fong, la señora Kirio era una vieja que levaba más de 15 años como asistente del papá de la peli azul y la trato como Shaolin y Ryu le habían ordenado, olvidando quien era y sin ayudarle demasiado. Ellas habían pagado el derecho de piso y de pronto el niño berrinchudo quería su oportunidad, era lo más irónico, porque lo había conseguido tan fácil que hasta dolía en el kokoro.
— Pero hay un dios — dijo Lisa suavemente.
En la mansión Fong Lian, se encontraba en su habitación tratando de ver televisión. Ryu su esposo pasaba las mañanas en su despacho hablando con Rent, su madre y quien sabe con quién mas. No le interesaba en lo más mínimo, ayer por la noche al fin pudo charlar con Rangiku y como lo había supuesto no le supo dar mayor información sobre Soi Fong ya que solo le informo que la peli azul le había dicho que se iría de viaje. Pero Lian tenía sus mañas y justo antes de irse a la cama para intentar dormir llamo al detective Hisagi para pedirle el favor de averiguar por Yoruichi o en todo caso su hija. No tenia consuelo ya que la morena nunca le respondió el mensaje que le envió y Soi obviamente no iba a llamarle o en todo caso quizá no querría hablar con ninguno de ellos.
Conocía demasiado a su hija y aunque se mostro impasible al momento de entregar su renuncia a Lisa, sus acerados ojos tenían esa sombra que podría significar demasiados sentimientos, como tristeza, decepción, incredulidad y enojo. Pero como siempre Soi Fong se guardaba todo eso para sí misma, seguramente estos días ha tenido suficiente tiempo para calmar esos sentimientos. Por otro lado se encontraba Lyu, su hijo menor que le había dado la sorpresa de su vida, no solo a ella si no que también a Ryu, porque nadie espero que el exigiera la destitución de su propia hermana y menos que votaran en esa decisión, ellos sus padres y su abuela. ¿En qué pensaba para ponerlos en ese predicamento? Obviamente el dulce y carismático chico se había perdido ese día, así como también había roto su precaria relación con su hermana. El sonido del teléfono la saco de sus pensamientos.
— Buenos días, señor Hisagi — saludo la mayor de los Fong con seriedad.
— Señora Fong, le tengo noticas — índico el detective al otro lado de la línea — la joven Shihōin pidió una licencia de una semana en sus dos trabajos.
— Una semana — repitió la peli azul.
— Si, según lo que indague ella pidió la licencia el día lunes para viajar a América alegando razones familiares — informo Shūhei.
— ¿Desde el lunes? — Cuestiono — no puede ser posible.
— Según la recepcionista del al revista, la señorita Shihōin ya no se presento el día martes a laboral, según rumores de compañeros de la revista ella tenía su vuelo para el mediodía de ese mismo día.
— ¿Pero y Soi? — Pregunto confusa, si las cosas sucedieron tal cual indicaba que posiblemente la morena se había ido sola y por lo tanto quedaba la pregunta ¿Dónde estaba su hija?
— Su hija apareció en la revista con un reportero, Hirako Shinji y luego de unos momentos ella salió a toda prisa — señalo el pelinegro — según dicen ella iba con la joven Shihōin.
— ¿Está diciendo que mi hija fue a América con Yoruichi? — Cuestiono un poco confusa.
— Todo indica que eso sucedió — expreso Shūhei — pero si es de esa manera, no puedo saber donde se han hospedado, aunque seguramente en una semana regresen.
— Gracias por la información — agradeció la peli azul — sus honorarios serán depositados como siempre.
— Para servirle señora Fong — dijo el detective y la llama termino.
Lian miro la hora y soltó un suspiro la notar que era la hora del almuerzo, se quedo un momento más en la cama con pocos deseos de salir e ir al comedor. Desde el día de la dichosa reunión las cosas no hacían más que empeorar según Lian Fong. No era para menos Soi les dejo ahí sin más explicaciones que una carta de renuncia impersonal, sin despedidas y como si no le importara lo que ocurría con la empresa, con la familia. Pero al final tampoco le podía culpar, lo que había hecho Lyu había sido a todas leguas una puñalada por la espalda. Ni ella y menos Ryu habían pensado que haría algo como ponerlos a elegir entre él y Soi. Obviamente su hija era orgullosa y tenía carácter, sin olvidar de que ya había demostrado que podía salir adelante por sí sola, por lo que simplemente dejo su cargo de Ceo.
Ryu que siempre había respetado las decisiones de sus hijos, pero esta vez no pudo evitar mostrarse dolido ante la renuncia de Soi que había dejado sorprendida a Shaolin-sama, porque aunque nunca lo expresaron abiertamente el puesto de Ceo que le entregaron hace cuatro años a su hija era una prueba para que mostrara su valía y ella había cumplido con creces. Ese día pasaron una tarde horrible, Ryu le enseño a Lyu las directrices de la empresa y lo que se esperaba de él, estuvo en reunión con los jefes de aéreas, hablo con algunos asociados que trabajaban directamente con Soi y con el jefe de la fabrica para presentarles al Ceo interino que a ojo de buen cubero les tomo por sorpresa y algunos hasta se mostraron reacios de la capacidad de Lyu. Mientras ella intentaba comunicarse con Soi para hablar, cosa que fue infructuosa y aunque al final había ido con Lisa para pedir de su ayuda entendió que ella y mucho menos Rangiku no le ayudarían dadas las circunstancias.
Esa tarde que regresaron de la empresa los dos venían alterados por los acontecimientos y con ello terminaron con una discusión, hace mucho no tenían este tipo de altercado entre ellos, siempre eran diferencia de opinión que resolvían rápidamente. Pero esta vez hubo reclamos, acusaciones y una que otra ofensa. Ryu se quedo en su despacho hasta altas horas de la noche y cuando regreso a la habitación ella pudo sentir olor de licor en el, a la mañana siguiente despertó temprano y se encargo de las cosas de la casa como siempre lo hacía, mientras Ryu leía los periódicos y veía las noticias que lo quisieran o no estaban plagadas por la peli azul y su aparición en un programa de televisión. Definitivamente su hija estaba cambiando, porque el romper esa regla de no entrevistas y nada de prensa era increíble. Ya era día jueves y las cosas en su casa no cambiaban mucho, Ryu pasaba la mayor parte del día en su despacho y ella en su recamara sin ánimos de nada, no almorzaban juntos, aunque compartían la cena pero no había charla, quizá se merecían eso por no tomar decisiones drásticas con sus dos hijos.
Ryu apareció en la habitación y miro a su mujer — ya está el almuerzo — informo.
La peli azul le miro y volvió su vista a la televisión — buen provecho.
Ryu estaba por irse, pero sabía que su mujer era un caso especial. Siempre se quejaba que Soi era como él, pero ciertamente ella había contribuido con esa actitud voluntariosa que era una marca registrada de su mujer. Siempre haciendo las cosas a su manera aunque él le coartaba, le regañaba. Hacia lo que disponía, había veces que era demasiado controladora, especialmente con sus hijos y eso era la discordia entre ellos — por favor Lian, ven y almuerza conmigo.
La peli azul apago el televisor y suspiro para ponerse de pie — bien, señor Fong — dijo con calma y busco la puerta.
El almuerzo fue un poco diferente a los días anteriores, al menos ya no se podía sentir esa tensión en el ambiente pero aun así ninguno de los dos emitía palabra o hacia el esfuerzo por charlar o romper el silencio. Lian no sabía el porqué de pronto su esposo había dado el primer paso para una posible reconciliación, no se lo esperaba pues era orgulloso y ella esta vez no deseaba ser la primera en bajar la guardia. El pelinegro suspiro en su silla frente a su plato de comida casi vacío y no se animaba hablar con su esposa, sabía que eso era ridículo pero odiaba cuando Lian se ponía especial. Conociéndola ella no se lo haría fácil y él prefería ir directo al asunto que le interesaba.
— ¿Has podido comunicarte con Soi? — Pregunto el pelinegro.
Lian alzo su vista de su plato para ver a su esposo — no — respondió — y no creo que quiera hablar con nosotros — señalo.
— Es entendible — expreso Ryu — pero mamá también ha intentado hablar a su teléfono y la envía al buzón.
Lian enarco una de sus cejas — dile a tu mamá que no pierda su tiempo.
Ryu frunció el ceño — no puedo decirle algo como eso, Soi debería ser mas considerada y dejar su orgullo a una lado.
Lian rio levemente — no es por orgullo Ryu, es porque simplemente tu hija abandono el país el mismo día que renuncio.
— ¿Que dices? — Pregunto con sorpresa — ¿cómo sabes?
La peli azul suspiro — no fue fácil ya que tuve que buscar por mi cuenta, ni Lisa o Rangiku pudieron darme mucha información — expreso — solo me informaron que se había ido de vacaciones y en cierta manera fue así, ya que al parecer se fue con Yoruichi.
El pelinegro suspiro — realmente no entiendo a Soi — se quejo — pensé que…
La leve risa de su esposa le interrumpió — ¿qué estaría revolcándose de enojo porque el cargo de Ceo? — Ella negó con su cabeza — Ryu ella renuncio, una noche antes me parece que mostro la molestia que debía mostrar y en cierta manera la entiendo.
— ¿Pero que podíamos hacer? — Cuestiono el pelinegro — tampoco es como si nosotros hubiésemos lanzado ese rumor y no me imagine por nada del mundo que Lyu reclamara su posición.
Lian suspiro — no lanzamos el rumor, pero soltamos información que ella nos compartió en confianza, tu hija es inteligente y sabia que aunque todo estaba en regla ese rumor podía significar un problema y por eso mismo tomo cartas en el asunto.
— Puedo entender eso, pero tanto para renunciar a su derecho — el pelinegro negó con su cabeza — fue demasiado voluntariosa, no entiendo que es lo que estaba pensando para hacer algo tan drástico — señalo.
Su esposa puso los ojos — ¿todavía lo preguntas? — Cuestiono seria — es orgullosa y como tú mismo dijiste hace algunos días, tiene dinero para levantar una empresa por sí misma — suspiro — todos hablan de su inteligencia y astucia para hacer negocios, hasta se han olvidado del rumor.
— En eso tiene razón y a decir verdad es un alivio que al final todo saliera bien — indico Ryu — las oportunas declaraciones de Kūkaku solo vinieron a reavivar los comentarios a favor de Soi.
— ¿Qué haremos cuando regrese de su viaje? — Pregunto Lian.
El pelinegro suspiro — no lo sé Lian, creo que dependerá de cómo Lyu se desenvuelva estos días como Ceo — indico — mamá ha pensado en adelantar su viaje.
— No lo veo conveniente — señalo la peli azul y su esposo le miro curioso — nuestros hijos se comportan como perros y gatos, tampoco creo que Soi quiera jugar a la familia civilizada con nosotros.
Ryu sonrió levemente — esto me sobrepasa — señalo — ¿Dónde fue de viaje?
— América — respondió la peli azul.
Ryu puso los ojos, cosa que rara vez hacía y su esposa no pudo evitar una sonrisa — tenía que ser — expreso con sarcasmo — ¿Quién sabe cuando regresara?
— Según tengo entendido Yoruichi pidió una semana de permiso en sus trabajos, así que no queda más que esperar — informo Lian.
— Mamá desea hablar con Soi lo más pronto posible — expreso el pelinegro — con lo que me dices tendré que explicarle que no se podrá hasta que regrese de su viaje.
Lian suspiro — ¿Shaolin-san ya sabe sobre la relación de Soi? — Pregunto.
Ryu negó — esperaba que fuese nuestra hija la que le dieta la noticia, cuando lo viese adecuado, aun cuando aclaro esa situación con la prensa solo ha sido una suerte que mamá no ve noticias amarillistas — señalo el pelinegro — pero dadas las circunstancias tendré que decirle que se fue de viaje con su novia.
— Seguramente no ve noticias rosa porque sabe cómo es su nieta de picaflor — señalo la matriarca de los Fong.
El pelinegro rio levemente y luego suspiro — me disculpo Lian, por lo que he hecho mal.
La peli azul sonrió levemente — creo que los dos hemos errado esta vez, pero sabremos arreglarlo al final de todo.
— Hoy por la noche volverá a llamar mamá — indico el pelinegro — espero puedas acompañarme, se ha preguntado porque no le has saludado.
Lian sonrió — tu madre es demasiado perceptiva, pero hoy estaré a tu lado para que vea que de nuestra parte deseamos que nuestros hijos dejen las disputas.
Ryu se acerco a ella y le beso — lamento ser un viejo orgulloso — expreso mientras su esposa sonreía — pero no seas tan necia que me pones de nervios.
— Algunos hábitos nunca mueren amor — suspiro — pero debemos ver como arreglamos todo el asunto de nuestros hijos.
Ryu suspiro — tengo un leve presentimiento de que el cargo de Ceo puede ser un gran problema para nuestro hijo — expreso el pelinegro y su esposa le miro curiosa — espero equivocarme, pero a primera vista no le vi muy conforme con los estatutos de control.
— ¿Crees que podría hacer algo mal? — Cuestiono.
— No lo sé, pero esta vez creo que será bien no intervenir — señalo el pelinegro.
Lian suspiro — ¿qué pasa si hace algo que no debe? — Pregunto — no me agradaría que al final salga afectado.
— Lian, antes no esperamos que el hiciera algo como lo que hizo en la reunión — indico el pelinegro — nosotros nos equivocamos antes y estamos viendo las consecuencias de ese error, Lyu deberá tener que ver los suyos si en un caso se equivoca en su actuar.
— Por mucho que no me agrade lo que me dices, creo que será lo justo — expreso la peli azul.
Como la morena lo había propuesto la peli azul manejo hasta el Central Park, estacionaron la camioneta para iniciar su recorrido a pie. Yoruichi lo había dicho aun cuando era la primera nevada muchas personas se encontraban en el lugar aun con el frio invernal, aun en la hora nocturna. Al final también vieron algunos jóvenes lanzándose bolas de nieve, las dos llevaban sus abrigos, disfrutaban del paseo y la pequeña charla, sobretodo de la mutua compañía. Yoruichi le contaba anécdotas de su vida en New York. Pero luego de media hora caminando el frio estaba haciendo mella.
Por lo que buscaron regresar al auto para dirigirse al Space Ibiza que se encontraba a media hora, Soi aun dudaba en irse de fiesta pero al notar la disposición de su novia y la sonrisa que se dibujaba en su rostro borro toda duda, espero que al menos esa noche tuviese un momento de sosiego antes los acontecimientos, sin duda también ella lo necesitaba pero sabía que sus problemas no eran tan inmediatos como los de su novia, sin contar que los suyos le estarían esperando cuando regresaran a Japón, Yoruichi debía solucionarlos en estos días para poder regresar sin remordimientos.
La morena había decidido ir a ese lugar porque conocía al dueño, le había hecho unas fotos de lugar para su página web, además de que gracias a ella algunas modelos se acercaban al lugar y alguna que otra estrella emergente en busca de algo de reconocimiento. Pero no solo era eso, a Yoruichi siempre le gusto el ambiente del lugar, junto con el tipo de música que era más europea, sin contar que siempre ponían su canción especial para que ella se mostrara en la pista. Cuando llegaron al lugar Soi vio que muchas personas se encontraban en la entrada.
— Vamos, muero por bailar — dijo la morena.
Soi sonrió y apago el motor de la camioneta, las dos salieron del auto para dirigirse a la entrada de la discoteca al llegar pasaron a través de varios jóvenes que a simple vista no tenían la edad para ingresar al local, uno de los guardias de la entrada que hablaba con uno de los adolescentes rápidamente miro hacia ellas y sonrió.
— Shihōin Yoruichi — dijo con un dejo de admiración — hace tiempos que no nos visita.
La morena sonrió — ya sabes, son esas cosas de sentar cabeza.
El guardia sonrió de vuelta y tomo su radio — Shihōin está aquí — informo — preparen su VIP, espero disfrutes tu noche — dio la señal de que pasara.
— Gracias Tony — agradeció la morena tomando camino al interior con Soi a su lado y tomadas de la mano.
Cuando entraron al lugar Soi no pudo evitar sentirse abrumada, por las luces cegadoras y la cantidad de personas que ya disfrutaban de la fiesta y la música estridente. La morena la condujo hacia lo que eran los sitios VIP que se encontraban en la plantas de arriba, donde también había espacio para bailar y algunas personas ya disfrutaban de la fiesta. Cuando llegaron les sirvieron una botella de champan. La morena sirvió en sus copas y brindo con su novia. Para sorpresa de la morena y Soi se acercaron a ellas alguna que otra persona, una modelo que conocía a Yoruichi con la cual había trabajado y una diseñadora, la peli azul opto por dejarlas charlar ajena a todo pero notaba como las mujeres le miraban con curiosidad y luego miraban a Yoruichi que simplemente les sonreía. Luego de charlas y mirar el lugar, a los asistentes que derrochaban energías en la pista de baile. La morena se puso de pie y extendió su mano a la peli azul.
— Basta de estar cómodas, hay que ir a bailar — dijo la morena y extendió su mano a la peli azul.
Soi sonrió — ya te habías tardado — dijo poniéndose de pie, era cierto hace unos momentos había visto como el pie de la morena se movía al compas de la música. Fueron a la pista y empezaron su diversión.
Como era de esperarse Yoruichi bailo con la peli azul, cada canción que sonaba, cada ritmo que era introducido por el DJ no les detenía, Soi veía como su novia disfrutaba de la música, el ambiente, de perderse en el baile y el ritmo, aun recordaba aquella vez que le vio bailar y como los presentes no dejaban de verle en la pista, podía notar que ahí no era diferente. Bailaba como si no hubiese un mañana y disfrutaba del momento, justo ahí en la pista con la champan afectando su organismo y no era para menos, la morena había tomado 5 copas mientras charlaba con Soi aunque esta última le miraba con seriedad. Obviamente tomaron tiempo para descansar hidratarse, beber un poco más. La peli azul noto que Yoruichi aumentaba su ingesta de alcohol pero no hizo comentario, había salido para olvidarse de los problemas y por esa noche permitió que ella se desconectara de todo
Pasaron casi 3 horas y media entre bailes y sonrisas, Yoruichi había bebido lo suficiente según la peli azul ya que desde hace más de media hora luchaba por mantener a la morena fuera de sus pantalones, por muy extraño que sonara. Yoruichi, alcohol y música era una combinación demasiado peligrosa según Soi Fong y no era para menos, la morena desde hace una hora había cambiado su actitud calma y divertida de siempre para pasar a lo que bien podía describirse como una gata en celo. La peli azul tuvo que tener mucho control de sí misma para no caer en la tentación de su novia, sus coqueteos y constantes juego de seducción y es que había comenzado con sus movimientos en la pista de manera natural y luego de casi dos horas y media sus bailes eran más sensuales.
Pero lo que tambaleo su poco control fue el idiota Dj que media noche abrió su micrófono para dedicarle una canción a su novia e invitarla a incendiar la pista de baile, según el sujeto era la canción que reconocía como digna de ella. La canción al parecer lo era y debía aceptar que sabia como bailarla desde los primeros acordes electrónicos, Yoruichi empezó un baile casi erótico e hipnótico, Kylie Minogue sonó con In Your Eyes y los asistentes vitorearon a la morena en cada movimiento. Soi luego de ese baile tuvo el impulso de llevársela de ahí e ir directamente al hotel para hacerle el amor sin parar, seguramente Yoruichi no se hubiese molestado en lo más mínimo porque desde que empezaron a bailar se dispuso a coquetear, molestar e insolentar a su novia que resistirse.
Yoruichi se encontraba entre la bruma del alcohol y la adrenalina, hace mucho no tomaba alcohol en esa cantidad y de esa manera irresponsable, mucho menos de bailar tanto en una noche y no era para menos desde que su madre había muerto no se había ido de fiesta y la última vez que fue con Hirako y los demás se comporto. Suspiro y su rostro dibujo una sonrisa sabía que estaba un poco ebria pero no le importaba porque sentía que era lo necesitaba, así como necesitaba a su novia. Ante ese pensamiento frunció el ceño. Soi Fong desde que estaban en América no había querido intimar, una parte de ella se preguntaba el porqué ella no cedía. La morena sentía esa necesidad de hacer el amor con la peli azul, era una necesidad algo primaria por no decirlo algo animal. La morena sonrío para sí misma mientras veía las luces en las calles camino al hotel, se despierto de su somnolencia cuando nota que el auto detenía su marcha.
— Ven, debes descansar — señalo Soi que ya ha abierto la puerta del pasajero y ayuda a la morena a bajar con cuidado. Tambaleándose llegaron al ascensor para llegar al piso 39, al entrar la peli azul llevo a la morena directamente hacia la cama, empezó a quitarle sus zapatos de tacón.
La morena se endereza un poco tambaleante en la cama — ¿Qué haces? — pregunto.
Soi suspira — estarás incomoda en la cama con zapatos de tacón alto — respondió.
La morena sonrió como un gato astuto — son sexys cuando se hace el amor — señalo. Soi no pudo evitar una sonrisa, sabía que no debía pasar a lo físico por mucho que su cuerpo clamara por el toque de esa piel color moca. Pero lo había decidido la ultima vez que hablo con Rangiku en ese viaje express, el no dejar que sus hormonas y calentura ganaran, ya antes había cometido ese error y por eso se encontraban en esa situación ahora.
Soi se puso de pie y fue a la cama con la morena — bien, lo haremos con calma — dijo la peli azul con una sonrisa coqueta, Yoruichi sonrió y asintió al instante. Soi empezó acariciando su cabello y acercando su rostro al de la morena que sonreía bobamente por el efecto del alcohol. Le beso suavemente y con parsimonia, la morena quiso profundizar y atraerla hacia ella pero la peli azul tomo sus manos para detenerla y con su peso hizo que se recostara en la cama sin dejar el contacto. Soi dejo los labios de la morena para besar su cuello con leves besos mientras esta cerraba sus ojos y disfrutaba del contacto. Después de unos momentos de pequeños besos la peli azul sintió que el agarre de la morena ceso.
— Definitivamente necesito una ducha fría — soltó al peli azul con un suspiro.
Yoruichi se movió levemente de su sueño y sintió su cabeza palpitar, ante la molestia abrió lentamente sus ojos y se sorprendió un poco al notar que había poca claridad, se movió un poco, pudo sentir el fuerte agarre de Soi que dormía a su lado y se mantenía abrazaba su cintura. Sonrió con un dejo de ternura y se apego más a ella, trato de recordar lo que había pasado anoche pero solo conseguía algunas imágenes en su cabeza, aun así sabia que no estaba desnuda y la peli azul tenía su ropa de dormir, eso le indicaba que por mucho que se le insinuó no tuvieron relaciones. Soi empezó a moverse y al abrir sus ojos grises se topo con la mirada dorada de su novia.
— ¿Dormiste bien? — pregunto la peli azul, su voz era rasposa.
La morena sonrió — sí, pero creo que bebí demasiado — señalo con una sonrisa.
Soi tarareo un poco — pediré unas aspirinas — dijo y estiro su mano para alcanzar el reloj en la pequeña mesa de noche — también pediré algo para almorzar, porque nos hemos perdido el desayuno.
— ¿Qué hora es? — Pregunto la morena.
— Diez a las once — respondió Soi Fong con una leve sonrisa.
— Pide algo rico de comer, nada de ensaladas o comida italiana — señalo.
Soi sonrió — indirectamente me estás diciendo que quieres algo totalmente americano, podría ser algo grasiento y poco saludable.
Yoruichi rio levemente — una vez al tiempo no hace daño.
Soi se puso de pie — recuerda que iremos de compras y avisaras a tu cuñada de nuestra visita.
La morena hizo un puchero — Soi, dame un descanso — pidió suavemente.
— Nos iremos a las cuatro de la tarde — señalo — por lo que tienes cuatro horas de descanso.
Dicho y hecho, almorzaron en el hotel y luego descansaron un poco viendo televisión y charlando. Como un reloj suizo Soi y Yoruichi salieron del hotel hacia el centro comercial más cercano para comprarle un presente a la bebe aun cuando Yoruichi le había dicho que no era necesario porque ella ya había comprado muchos presentes. También había llamado a la que era su cuñada para infórmale que estaba en la ciudad y llegaría como a las 6 de la tarde para conocer a la niña y charlar con su hermano, también le dijo que llegaría acompañada. Cuando se acercaba la hora decidieron ir por algo de comida para llevar aun cuando la peli azul intuía que lo que menos iban hacer era disfrutar de la cena.
Llegaron a la dirección correcta en Greenwich villaje, Yoruichi le había comentado que antes ese había sido su apartamento y que al decidir marcharse a Japón le dejo el lugar a su hermano. Soi estación la camioneta y miro el lugar, a simple vista era bonito y un poco elegante, sonrió levemente al recordar que la morena le dijo que vivía en un pequeño apartamento cuando parecía que era zona de clase media alta. Subieron al segundo piso con demasiadas bolsas en sus manos según pensaba la peli azul, tocaron el timbre y después de unos momentos la puerta fue abierta.
Una mujer blanca con ojos azules, cabello rubio claro y una leve sonrisa — Yoruichi — le abrazo con entusiasmo — entra, tu sobrina te ha estado esperando — miro que la morena venia con una mujer blanca con rasgos orientales y un rostro serio, podría ser una modelo quizá — Oh, lo siento pasen adelante.
— Gracias Jennifer, por cierto ella es mi novia Soi — dijo la morena al entrar, Soi camino tras de ellas con la mayor cantidad de bolsas en sus manos.
— Pon las bolsas ahí en el sofá — señalo la rubia y rápidamente miro hacia la morena que hacía lo mismo — ¿habla ingles? — cuestiono desconcertada.
Soi dejo las bolsas en el sillón como habían ordenado — Mi nombre es Shaolin Soi Fong, un gusto en conocerla — se presento y la rubia sonrió, el acento de la chica era británico.
— Acento británico — señalo al momento.
— Quiero conocer a Danielle — pidió la morena con una leve sonrisa.
La rubio sonrió — justo acaba de despertar — informo — se encuentra en su habitación.
Le siguieron por el apartamento, Soi no pudo evitar mirar detenidamente el lugar que antes había sido la casa de su novia, observo que habían tres habitaciones y aunque no era muy grande poseía cierta elegancia y calidez. Llegaron a la habitación Soi sonrió levemente al notar que la morena hacia un puchero al notar que la puerta de la habitación tenia el nombre de su sobrina enmarcado. A diferencia de como lo había imaginado la habitación no era rosa al contrario estaba pintada con tonos blancos, lilas de diferentes tonos. La cuna se encontraba al fondo en medio de la habitación, a los lados un cambiador y al otro algunos muebles para bebe, un coche cito y un porta bebe.
Jennifer tomo a su hija de la cuna con sumo cuidado — mira amor, tu tia Yoruichi ha venido a conocerte.
La morena la tomo en brazos y sonrió ampliamente al cargar a su sobrina, Soi tomo su celular y tomo algunas fotos. Mientras Yoruichi disfrutaba tener a su pequeña sobrina en sus brazos, pasaron un buen rato hablando de la bebe. Yoruichi insto a la peli azul a que cargara a la niña aun cuando ella manifestó no tener experiencia cargando bebes. Fue un sentimiento extraño entre miedo y ternura, los ojos de la niña eran dorados como los de su novia. Después de las presentaciones salieron a la sala, conversaron sobre la pequeña que casi en todo el tiempo la morena cargo como una orgullosa tia. El tiempo se paso entre charlas y sonrisas, la bebe ciertamente era una ternura que lo quisieran o no hacían que su instinto maternal surgiese olvidando un poco lo que los problemas que quisieran o no debían resolver.
Pero el sonido de la puerta abrirse les saco de su calma y ensoñación, un hombre vestido en un traje con un portafolio se encontraba de pie Soi frunció el ceño, al notar el gran parecido a su novia, ojos dorados demasiado expresivos para su gusto, cabello corto violáceo su rostro aunque parecía serio, había demasiadas emociones en su mirada, asombro, susto y quien sabe que mas, sus ojos pasaban de su esposa, a su hermana y luego a ella. Cero la puerta y se acerco al sofá donde se encontraban. Soi pensó que era un alivio que la niña ya se encontraba durmiendo, así no presenciaría momentos incómodos.
— Buenas tardes — saludo y le dio un leve beso a su esposa — hermana — saludo.
La morena no pudo evitar que su humor cambiase de repente y para Soi que se encontraba a su lado fue notable, por su parte la rubia tomo a la pequeña con cuidado de los brazos de Yoruichi que la entrego con calma. La morena se puso de pie — quiero presentarte a mi novia — expreso Yoruichi tomando a Soi de la mano.
— Shaolin Soi Fong — se presento la peli azul.
Yūshirō le miro con una sonrisa — mucho gusto, mi nombre es Yūshirō Shihōin.
— Qué tal si pasamos al comedor — sugirió la rubia.
— Llevare a la niña a la habitación — señalo el moreno tomando a su hija en sus brazos con cuidado. Las chicas por su parte fueron al comedor.
Soi que caminaba junto a su novia, susurro a su oído — por favor tómalo con calma — la morena solo apretó su mano un poco, la morena suspiro. Sabía que debía calmar su ímpetu de querer ir al asunto, de preguntarle a su hermano qué diablos había pasado con su padre y porque no le había advertido o dicho algo.
Llegaron al comedor y ayudaron a la esposa del moreno a colocar los platos para luego servir la comida que ellas habían llevado. Después de unos diez minutos Yūshirō regreso de la habitación de su hija con una botella de tequila. Su esposa le lanzo una mirada reprobatoria aunque al final suspiro dándose por vencida, sabía de antemano lo que podía pasar o más bien lo que hablarían los dos hermanos Shihōin. La cena empezó al momento en que el moreno tomo asiento al lado de sus esposa, charlaron un poco más bien la primer interrogante había sido como la morena de la noche a la mañana decidido hacerles una visita y de paso fue el conocer a la que presentó como pareja.
Soi contesto las preguntas que iban desde, ¿cómo es que hablas ingles? luego salto a sus estudios en Inglaterra, su trabajo en la empresa familia (por supuesto que obvio dar detalles de que su familia era rica y poderosa, en China y Japón) lo bueno era que Yoruichi tampoco había hecho alguna referencia de eso, pero el momento un poco incomodo fue cuando Jessica les pregunto cómo se habían conocido. Hubo un momento de silencio ante esa pregunta que ninguna de las dos se esperaba, mas cuando ni la familia de Soi cuestiono tales cosas. Al final como por suerte o simplemente el hecho de no querer mentir e ir por una verdad a medias las dos como bendecidas por una idea de último momento respondieron: "en un cumpleaños". Consientes que en cierta manera había sido así, las dos se tomaron de la mano y siguieron con la charla.
Después que la cena había terminado y que la rubia retirara los platos, el moreno miro a su hermana que aun mantenía sus manos unidas a la de su novia como una manera de mantenerse en calma, era extraño para Yūshirō ver esas actitudes en su hermana pues no recordaba alguna muestra de cariño con otras personas, más que con su madre y con la familia. Por una parte se alegraba de que haya viajado para visitarles, aunque eso significara que también se enterara de algunas verdades dolorosas. Yoruichi no había soltado la mano de Soi desde que empezó la charla con su hermano por una parte agradecía que lo primero fue una especie de interrogatorio a la peli azul que ella tomo bien. Además de pasar una pequeña incomodidad que supieron sortear de una manera extraña y a la vez divertida. Pero justo luego de casi una hora en el que fue su apartamento y que ahora era el hogar de su hermano era menester empezar por lo que le había traído desde el otro lado del mundo.
Luego de un breve silencio a la charla, Yoruichi no quiso esperar más — creo que es el momento de que hablemos de lo que me trajo hasta aquí.
El moreno le miro serio, cosa un poco extraña para la morena ya que su hermano era el más sonriente de la familia junto a su madre. Yūshirō empezó a servir tequila en unos vasos de trago corto, Soi al instante negó ante la pregunta silenciosa si deseaba uno ya que el moreno sirvió uno para él y otro para su hermana.
Jessica al momento se puso de pie — iré a vigilar a la niña.
— Bien — dijo el moreno con una leve sonrisa — esta plática no será muy placentera de todas maneras.
Al instante Soi intento levantarse pero la morena, le detuvo — quédate — pidió la morena ante el asombro de los presentes. Soi asintió y se quedo donde se encontraba antes.
— Pensé que teniendo una linda novia te quedarías tranquila en Japón — señalo Yūshirō.
La morena le miro seria — la última vez que hablamos te volví a comentar la preocupación que tenia por papá, acaso pensaste que me iba a quedar retozando tranquilamente con mi novia.
Soi se sonrojo y el moreno abrió sus ojos color oro en sorpresa, al parecer su hermana estaba molesta y no la culpaba. Pero ese no era motivo para mortificar a su novia que se sonrojo en el proceso — te dije que no te preocuparas Yoruichi — suspiro y tomo su primer trago — seguro ya viste que él está muy bien — señalo sarcásticamente.
— ¿Qué sucedió? — Cuestiono — ¿cómo es que de pronto…— Yoruichi no pudo terminar la pregunta y lo único que hizo fue beber su trago de tequila.
Yūshirō bajo su rostro un poco, se enderezo en su silla y lleno los vasos nuevamente — no se — respondió — ¿recuerdas cuando te dije que al parecer tenia novia? — La morena asintió — ese día le visitamos en la casa y ahí nos dio la noticia, eran casi las ultimas antes del parto programado — señalo el moreno — siempre le hablaba entre semana y los fines de semana ya que no deseaba dejar a Jennifer sola — bebió su trago de nuevo y su hermana le imito — todo relativamente era normal aunque luego de dos semanas era difícil hablar con él sin que el tuviese alguna excusa o simplemente no contestaba, cuando llego el día de la cesárea fui a buscarlo a la casa — volvió a servir de la bebida y Soi suspiro al ver que también llenaba la de Yoruichi.
Como si estuviesen sincronizados los dos Shihōin bebieron el contenido de su vaso de una vez — estaba nervioso, el me había dicho que me acompañaría pero los padres de Jennifer fueron los primeros en aparecer. Cuando llegue y abrió la puerta el estaba muy sorprendido de verme ahí, con el nerviosismo que llevaba pase de él y entre a la casa diciéndole que venía del hospital — Soi soltó un suspiro, no se tenía que ser adivino para lo que sucedió y su novia aumento el agarre en su mano — me tomo un momento para notar que la casa estaba diferente — bufo con molestia — luego aparecieron, posiblemente al escuchar los cuestionamientos de papá, la supuesta "novia" y la chica aparecieron, ella se presento como mi hermana y luego de eso… yo solo salí de ahí — hubo un leve silencio — no sé como llegue al hospital, al parecer papá fue tras de mí ya que después de media hora llego.
— ¿Hablaste con él? — Pregunto la morena.
— No — respondió rápidamente — yo… había tantas cosas sucediendo en ese mismo instante — dijo— lo eche de ahí y aunque él no quería, si no fuese por los padres de Jennifer…. — de nuevo lleno sus vasos y bebió junto con Yoruichi.
— ¿Por qué no me dijiste? — Pregunto la morena.
Yūshirō negó — ¿Cómo decirte algo que ni yo entendía bien? — Cuestiono — no sabía nada, más que lo que esa chica había dicho y que ya se encontraban instaladas en la casa que era de mamá — suspiro — no es tan fácil como hacer una video llamada y decir: "oye, te cuento que tienes una hermana"
Soi no pudo evitar mirar a su novia ya que ella había hablado de eso, que no tenía expresión alguna — al final, ¿sabes algo? — Pregunto.
El moreno soltó un largo suspiro — Jennifer, me insistió en que era mejor hablar con él y aclarar todo — indico — el día que llego para conocer a la niña, salimos a una pequeña cafetería y me explico todo aunque no dio mayores detalles, hace casi 15 años en el trabajo conoció a esta mujer según dijo una cosa llevo a la otra y de pronto se dio cuenta que esperaba un hijo de esa señora — la morena hizo una mueca molesta — según él nunca pensó en dejar a mamá pero tampoco quería ser un irresponsable con la nueva creatura que al fin y al cabo resultaría ser una hija.
— ¿Cómo pudo hacerle eso a mamá? — Exploto la morena en enojo, Soi tomo mas fuerte su agarre.
Sirvió otro vaso de tequila para los dos — se lo dijo a mamá — informo el moreno y Yoruichi pareció tensarse en su asiento — el muy…se lo confeso, como había expresado el no quería el divorcio o en otro caso dejar su matrimonio — se encogió de hombros — al parecer mamá lo acepto aunque según dijo papá su relación se fracturo un poco.
— ¿Por qué nunca nos dijeron? — Cuestiono la morena — me fui creyendo que dejaba a mi padre solo después de unos largos meses de angustias y sufrimientos, ese fue el único pesar que llevaba.
— Dijo que mamá le pidió no decirnos nada — respondió — te dije que no valía la pena preocuparte, solo espero que dieras la vuelta para traer a su familia de repuesto — señalo el moreno — la chica va a cumplir 14 años y adivina como se llama….Yashiro.
La morena frunció el ceño — que original — expreso con molestia — ¿cómo pudo hacerle esto a mamá, a nosotros? — Pregunto — es un hipócrita.
Yūshirō se puso serio — el, trajo algo esa vez.
— ¿El qué? — cuestiono Yoruichi.
Yūshirō se puso de pie y fue por su portafolio, tardo unos segundos y busco en su interior sacando una carta — pensé tantas veces en enviarlo por correo especial, pero temía que se perdiera y sobre todo el ser yo el que te dijera todo esto de manera tan impersonal, al final tu siempre fuiste la princesa de papá.
La morena tomo el sobre que su hermano le entregaba, sus mano temblaba levemente y cuando la tuvo más cerca de su vista soltó un suspiro sorpresivo al notar que la letra era la de su madre, no puedo evitar mirar a su hermano — ¿cómo tienes esto? — Cuestiono.
— Papá al parecer las tenia guardadas — respondió — eran dos, una dirigida a ti y la otra a mí.
La morena miro el sobre, como si fuese algo de gran valor y aunque deseaba saber su contenido quería hacerlo en privado y con calma, porque justo ahora tenía miles de emociones y posiblemente el beber tequila tampoco había sido una buena idea — al final de todo esto ¿qué piensas hacer con papá? — Pregunto la morena.
Le moreno suspiro — sea como sea no puedo negarle ser el abuelo de Danielle o que le visite cuando desee verla, pero justo yo ahora no quiero verlo — expreso — tal vez con el tiempo las cosas cambien pero no serán igual — Yoruichi asintió en comprensión, su hermano le miro serio — ¿tú que harás? — Cuestiono.
— Aun no lo sé — respondió — pero seguramente en esta noche tendré que resolverlo porque solo nos quedan dos días para regresar a Tokio — la peli azul le miro curiosa y la morena le sonrió levemente — Soi tiene responsabilidades que atender en su trabajo al igual que yo y no deseo irme sin dejar todo finiquitado.
Yūshirō le miro curioso y con una leve sonrisa — ¿acaso no piensas regresar? — Pregunto.
La morena medio sonrió — no he dicho eso, pero a mi novia no le agrada que viaje al otro lado del mundo y la deje sola.
— No es exactamente así Yoruichi — señalo la peli azul con un leve sonrojo — además si no venimos de visita, podrían visitarnos.
El moreno enarco una de sus cejas en confusión — ¿ya viven juntas? — Cuestiono.
— No — respondió la morena y Soi hizo una mueca — y no le des ideas.
Con esto la plática se aligero un poco, unos momentos después Jennifer llego con la bebe en brazos y el ambiente termino de relajarse. Estuvieron una media hora más y luego se despidieron con la promesa de cenar el día de mañana. Obviamente Soi les dijo que sería una cena en el hotel donde se hospedaban.
Soi conducía la camioneta con calma, pero de vez en cuando miraba a la morena que se encontraba en silencio y con un rostro serio, pero comparado al día de ayer la morena llevaba un mejor semblante. Tampoco era que las cosas eran mejores, la verdad es que aunque todo era juntar dos y dos para llegar a cuatro, la situación no dejaba de ser difícil para su novia. Si l miraba de una manera simple su problema no era gran cosa. De algo como una infidelidad y el ocultamiento de una hija fuera del matrimonio era algo delicado, muy distinto a un estúpido puesto de Ceo de la empresa familiar, una posición o dinero era tan burdo a comparación con la unidad y confianza familiar. Soi recordaba las palabras de su abuelo materno que una vez le dijo: "el dinero va y viene, pero la familia sea lo que sea es importante" al parecer su hermano no escucho ese consejo.
Llegaron al hotel e inmediatamente subieron a la habitación, La morena inmediatamente fue con dirección al cuarto de baño, mientras Soi se recostó en la cama, se sentía agotada de toda la charla, la tensión continúa y no se imaginaba como se sentiría la morena que otra vez había recurrido a la ingesta de alcohol. Cuando Yoruichi salió camino hacia la peli azul y se recostó sobre ella, Soi aprovecho para abrazarla y la morena soltó un suspiro.
— ¿Quieres chalar? — Pregunto, la morena negó con su cabeza — ¿vas a leer la carta?
La morena alzo su cabeza para mirar a su novia — quiero leerla, pero…
Soi le sonrió levemente acariciando su cabello de manera amorosa — ¿si quieres puedo dejarte sola para que tengas privacidad?
— No, quédate — pidió suavemente mientras se ponía de pie para ir por la carta que estaba en la mesa de noche, regreso a la cama. Soi ya se había enderezado tomando asiento y apoyándose en el respaldo de la cama, la morena se acomodo entre sus piernas y recostó la espalda en su pecho.
La peli azul vio como Yoruichi tomo un momento para observar detenidamente el sobre y sus dedos rozaron la escritura donde se encontraba su nombre. Luego de eso de una forma casi ceremoniosa se dispuso a abrir el contenido sacando del interior dos páginas de papel y empezó con la lectura, Soi le abrazo cariñosamente mientras dejaba que la morena se perdiera en el interior de la carta. Si meditaba el momento una parte de ella reconocía que todo lo desagradable que había pasado en la empresa y su hermano, le habían llevado a ese momento en especifico.
El estar con la que hoy era su novia y ser su apoyo en estos momentos difíciles, debía reconocer que Yoruichi se le había metido no solo en la piel, si no en su corazón de una forma que nuca creyó posible, ¿acaso así era el amor? Que llegaba de pronto y sin esperarlo para darle vuelta al corazón, alterar los sentimientos y hacer caos en tus emociones para que al final tu mente hiciera cortocircuito y de pronto hacer cosas que nunca en tu sano juicio hubieses pensado hacer. Como el simple hecho de no darle importancia a su trabajo, su posición en la empresa familiar solo para no perder la oportunidad de hacer su relación algo más profundo, más real, más fuerte. Porque hasta este momento Soi era consciente de que haría cualquier cosa por la morena, por protegerla y amarla, no quería verla de nuevo con esa tristeza, dolida y herida.
Soi salió de sus pensamientos al sentir el movimiento de la morena que se giraba para mirarle — lo sabia Soi — dijo con calma — mamá sabia del engaño de papá.
La peli azul parpadeo confusa — ¿qué quieres decir? — Cuestiono.
La morena suspiro — la carta es de mamá — aclaro al momento — al parecer las escribió cuando estaba llegando al final del tratamiento y no sentía mejoras — explico la morena con un dejo de tristeza, Soi suspiro — en la carta señala que fue papá el que confesó su engaño, que al instante le pidió perdón por su error y que estaba dispuesto hacer lo que ella quisiera — hizo una mueca — dice fue ella misma quien le pidió hacerse cargo del futuro bebe que había procreado con esa mujer, obviamente su relación se vio afectada pero que debe admitir que él nunca la dejo y estuvo ahí en los momentos más difíciles.
— Seguramente la carta de tu hermano será parecida en cierta manera — señalo Soi y la morena asintió — ¿Qué más dice? — Cuestiono con calma.
Yoruichi se encogió de hombros y se recostó en un abrazo sobre ella, al momento la peli azul le rodeo con sus brazos — habla sobre el perdón y lo difícil que puede resultar, pero que es necesario para vivir en paz.
Para ese momento Soi sintió una leve humedad, al parecer su novia estaba llorando — ¿tú qué horas? — Pregunto — al parecer tu hermano aun está molesto.
— Puedo entender cómo se siente — índico la morena si se enderezo limpiando las lágrimas de sus mejillas — no solo por lo que le hizo a mamá, es el engaño a nosotros porque creí que era un esposo amoroso, hombre intachable y de pronto todo eso se hizo añicos, como pudo ocultar que tenía otra hija, que pensándolo bien resulta ser nuestra media hermana — suspiro y froto su sien— no solo nos hizo mal a nosotros, también a ella al no crecer con un padre.
Soi le atrajo hacia ella en un abrazo — lo que decidas hacer, sabes que estaré contigo pero debes pensar muy bien tu decisión — dijo suavemente — para que no tengas pesares a futuro.
— ¡Lo odio! — exclamo la morena haciendo un puchero.
La peli azul suspiro — no digas eso, sabes que eso no está bien — expreso — todos somos humanos y nos equivocamos en la vida, quizá al tomar decisiones o hacer algo tan tonto que quizá nunca creíste que harías, la vida es así — soltó una risa rara — bueno, eso es algo que mamá decía cuando iba creciendo.
— Es algo difícil de asimilar — dijo la morena y se abrazo a la peli azul — gracias por estar conmigo.
Soi sonrió — justo ahora no querría estar en otro lugar — expreso con calma — ¿Qué te parece si vamos a dormir? — Cuestiono, la morena asintió y con eso deshicieron el contacto y se prepararon para tener el merecido descanso.
Había sido una tarde noche difícil con tantas emociones, al final todo se encontraba casi resuelto según la peli azul. Lo único que quedaba en cierta manera era la parte difícil, el que la morena resolviera los sentimientos con respecto a su padre y si lo perdonaría o simplemente dejaría que el tiempo ayudara un poco, luego de eso trataría que la morena dejara atrás todo ese mal momento para regresar a casa donde seguramente otro drama le esperaba, pero este era sería diferente ya que le involucraba de manera personal. Soi observo desde afuera como había sido la vida familiar de la morena, todo parecía normal de una familia media alta si se podía decir con sus pequeños problemas pero unidos, hasta cierto punto. Algunas veces la peli azul había pensado como hubiese sido su vida si su familia fuese más normal, por decirlo de una manera.
Ella nació en el seno de una familia prospera y en cierto modo influyente, en sus primeros años no era mayor cosa o tan notorio, pero al crecer se dio cuenta lo que significaba el ser primigenia de una de las familias más ricas de Japón y que en China todo era como un imperio de posición, dinero y poder. Claro todo era glamuroso, el sueño de cualquier persone pero para ella había sido como una carga, primero por no ser una chica normal dado a su inteligencia mayor lo normal, su falta de capacidad para relacionarse y luego todo ese asunto del ataque. Soi podía decir que desde ese momento su vida tuvo un punto de inflexión, ya que le hizo madurar y ver las cosas de manera más real, diferente. Desde ese ataque y los meses siguientes ella opto por dejar las cosas de su niñez. Es cierto que para ella ser un Fong le parecía una carga pero si lo pensaba mejor, tuvo oportunidades que otros no han tenido, viajar, estudiar en otro país y continente. Conocer a sus inseparables y molestas amigas, conocer a Yoruichi. Estar ahí con ella en esos momentos.
Obviamente no cambiara en nada todo lo que había vivido con anterioridad, por eso mismo estaba dispuesta a no permitir que cosas tan superficiales como el dinero, un titulo, una posición contaminaran con celos, rencor, disputas y quien sabe que mas. Su familia, y a ella misma. Al fin y al cabo podría valerse por sí misma y trabajara o no en la empresa familiar ella recibiera parte de sus beneficios como uno de sus herederos.
Eran las 10 de la mañana en Tokio, era día viernes y Lisa se encontraba tras su escritorio en la oficina de Electro Digital Grup. No había tenido una noche de sueño reparador y en cierta manera resultaba ser una constante que le tenía molesta, Nanao le había llamado la noche de ayer para informarle que Shunsui ya estaba trabajando en la búsqueda de Soi, pero que estaba resultando difícil porque el castaño además de hacer esa búsqueda bajo el radar de la agencia, tenia reuniones a las cual asistir, trabajar en el caso por el cual había ido a Saitama. Ayer las cosas habían terminado de manera extraña, Lyu regreso de la fabrica con una molestia palpable, se quejo de que el Ingeniero encargado no le respetaba y que se había mostrado reacio a sus capacidades y mando sobre la empresa.
Para la pelinegra eso no era nuevo, los Ingenieros siempre se creían la salsa en todo y por ende solo entre ellos parecía tener cierto respeto, con Soi se llevaba bien y era como un manso cordero, obviamente la peli azul había mostrado no solo sus credenciales, como licenciada en Finanzas y economía, además de eso tenía una Ingeniería en sistemas informáticos y con eso sabía mucho sobre artefactos electrónico y cosas de esas. Pero lo de la peli azul era de otro nivel ella había tomado dos semanas para ir a la fabrica y empaparse de todo el proceso de fabricación, de programación y todo lo referente a la empresa, había estado con los obreros, preguntado, compartido opiniones y a su vez mejorado un poco el ambiente laboral en la fábrica. Para todos los que no la conocieran en verdad Soi era una perra fría y banal, pero en el fondo tenia buen corazón y era justa.
Por eso mismo, no se extrañaba de los rumores que circulaban en las oficinas sobre lo diferente que era el hermano de la hermana, en la falta de confianza a la capacidad del joven Lyu, en que como podían quitar a la señorita que había trabajado duro y empezado desde ser ayudante de la secretaria de presidencia, para que el niño solo viniese y tomara su lugar. Al parecer eso era inaudito para algunos, además de eso ya se estaba filtrando el hecho de que el joven Fong era un poco déspota y hacía valer su estatus. Obviamente el pelinegro tendría un camino difícil por el cual transitar en la empresa, para sorpresa de Lisa al parecer hasta su propio padre había esta renuente a que el ocupara esa posición, quizá intuía que él no tenía la suficiente capacidad para manejar todo aquello. Lisa se recostó en su silla, su escritorio se encontraba impecable ya que el día de ayer se había llevado sus pertenencias.
No iba a retroceder en su decisión de renunciar, porque todo lo tenía planeado ya sea que pudiera contactar a Soi Fong antes de que todo diera marcha, ya tenía lista su carta de renuncia, también había escrito en un papel las palabras de agradecimiento por haber sido contratada, por la confianza a su persona y capacidad como abogada para Ryu y Shaolin Fong. También había hablado con Vanesa, la pobre seria la única que se quedaría en esa oficina de la presidencia y merecía saber que ella también abandonaba en barco pero que estaría a su disposición por cualquier cosa.
En la mansión de los Fong, Ryu tenía una conferencia por Skype con el Ingeniero Soujiro encargado de la fábrica de la empresa familiar, este mismo había pedido una cita para charlar sobre la visita del nuevo Ceo. Hablar parecía un eufemismo porque luego de los saludos y la charla banal todo se limito a una serie de quejas de parte del hombre sobre Lyu y lo que para él era su poco conocimiento y manejo de la fábrica, su falta de tacto y la corta visión que mostraba, además de lo que parecía ser algo que iba en ascendencia en su hijo que era la altivez desmesurada. Al final de la dichosa conferencia estaba cansado y con un dolor de cabeza empezando a afectarle. Lian no se encontraba pues había ido de compras con las mujeres del servicio como era costumbre cada quince días.
Lyu obviamente había estado en contacto con él, todas las noches llamaba y se quejaba de lo pesado del trabajo y como estaba tratando de tomar las riendas de la empresa. Su hijo algunas veces era demasiado iluso, Ryu recordaba que a Soi le tomo dos meses ponerse al día y tomar el control de la empresa, además de eso estuvo de colaboradora de su secretaria por más de 6 meses. Había estudiado Financia y Negocios para ese cargo en especifico porque ella deseaba una ingeniería pero él y su madre le había insistido en que sería bueno tener conocimientos sobre manejo de empresa. Lyu en cambio había optado por Publicidad y como algo alternativo opto por un técnico en administración ya que no deseaba pasar por una carrera larga de nuevo. Ryu Fong amaba a sus hijos pero eran tan diferentes el uno del otro.
Soi era voluntariosa, más madura y a temprana edad tuvo una experiencia casi traumática cercana a la muerte, eso le había hecho crecer rápidamente. En cambio Lyu tuvo la suerte de que su niñez fuese más normal, aun podía recordar las continuas quejas de él cuando Soi no deseaba jugar con él cuando era más pequeño. Siempre queriendo hacer todo aquello que la peli azul hacia, no podía creer que aun ha estos años parecía que eso se degenero en lo que sucedía en estos momentos. Lyu aun no había tenido mucho porque luchar y justo ahora él iba a dejar que luchara a su manera y si erraba, iba a estar ahí para que su hijo aprendiese la lección.
Lisa miraba el maldito correo que aun no tenía el mail esperado, al parecer Soi aun no revisaba sus mails y eso le tenía subiéndose a las paredes en desesperación. Rangiku le había llamado hace poco para reconfirmar su decisión y darle su apoyo. Desde ayer la pelinegra le había contado como estaban las cosas en la empresa, además de su decisión de renunciar. Fue un alivio para la pelinegra que Rangiku le apoyara y no intentara hacerle cambiar de opinión. De pronto el sonido del teléfono la saco de sus pensamientos.
— ¿Qué hay Nanao? — contesto la pelinegra.
— Lo tengo — respondió la menor de las Yadōmaru y al otro lado de la línea escucho que su hermana suspiraba.
— ¡Gracias a Dios! — Exclamo dramáticamente.
— Esta hospedada en el Mandarín Oriental de New York — informo Nanao — en la Suite Hudson River View, piso 39.
— ¿Cómo no lo intuí? — Se quejo Lisa — esa cerda ama ese puto hotel — señalo haciendo que su hermana sonriera al otro lado de la línea.
— Llámala y cuando resuelvas todo el asunto, vienes a verme — aconsejo la menor de las hermanas.
— Lo hare, dale gracias a Shunsui por esto — dijo la pelinegra.
— Le diré — dijo Nanao — suerte.
La llamada termino y Lisa busco rápidamente el número del Mandarín Oriental en la página del hotel, lo anoto al instante de encontrarlo y se dispuso a llamar. Pero al instante la puerta de su oficina fue abierta. Lyu apareció con un rostro serio, uno que se había convertido en una constante.
— Lisa — llamo al entrar — no sé qué hacer, ese ingeniero es un idiota.
Lisa cerró los ojos, la llamada estaba hecho y al pelinegro no le importaba que ella estaba al teléfono — tengo una llamada importante — señalo, tapando el auricular del teléfono.
— Ese es el problema — se quejo — hace ratos llamaba a la fábrica para hablar con el Ingeniero y sabes que dicen, que está ocupado y no puede atenderme — señalo con molestia — a mí, el Ceo.
— Podías por favor darme un momento, ya llegare a tu oficina — casi grito la pelinegra al notar que su llamada empezaba a repicar.
El pelinegro pareció molestarse mas — cinco minutos Lisa, solo eso esperare — advirtió y dio media vuelta para marcharse. Lisa puso los ojos y de pronto alguien respondió la llamada, la recepcionista del hotel saludo y se puso a la orden, la pelinegra solicito que pasaran la llamada de carácter urgente a la habitación que Nanao antes le había descrito en la cual Soi descansaba aun cuando la recepcionista le advirtió que en New York eran las doce y media de la noche le transfirió la llamada. Sonó una, dos, tres veces y nada, la llamada volvió a la recepción y Lisa pidió que intentara una vez más. La llamada empezó a sonar y de pronto escucho como recibían la llamada.
— Diga — la voz soñolienta de Soi se dejo escuchar.
— ¡Por fin! — Exclamo Lisa.
— ¿Lisa? — Cuestiono una confundida peli azul al otro lado de la línea — ¿Cómo es que?...
— Lamento molestarte y lamento llamar a estas horas — se disculpo la pelinegra — me costó dar contigo.
— ¿Sucede algo? — Pregunto con un tono más despierto.
— Me hubiese gustado que hubieses tomado un tiempo para ver tu correo — señalo Lisa.
— Lo siento — se disculpo suavemente — no quería saber nada de la empresa, ¿todo está bien?
— No — respondió suavemente — creo que cuando veas tus mails lo sabrás mejor, pero no solo te hablaba por eso — Lisa suspiro — quería que fueras la primera en saber que hoy renuncio al trabajo como jefa del departamento legal.
— ¡Que! — Exclamo Soi al otro lado de la línea, con ese pequeño grito había despertado a la morena que yacía a su lado — pero, ¿por qué? — Cuestiono — no puedes renunciar, que yo haya renunciado no significaba que tú debías hacerlo.
— Lo siento, pero justo en estos momentos estoy enviando el mail con mi carta de renuncia irrevocable a tu padre y tu abuela — informo — claro, que también lo puse con copia a ti y tu querido hermano.
— Entiendo — dijo suavemente — veré los mails y gracias por el aviso.
— Espero todo marche bien contigo y Yoruichi — expreso la pelinegra — hablamos a tu regreso.
— Cualquier cosa te escribo — señalo Soi.
La llamada termino y Lisa cerro su computadora, todo estaba hecho. No perdió tiempo y se puso de pie para ir a la oficina del Ceo. Lyu Fong se encontraba al teléfono hablando con Reiko, se ponían de acuerdo para ir a cenar otra vez, ya que desde que el había tomado el cargo de Ceo se veían casi todas las noches para compartir la cena, charlaban largo y tendido sobre la empresa y futuros planes de negocios. El se ponía de buen con humor chalando con ella pues extrañamente se llevaban mejor como amigos que cuando eran pareja. Lisa toco la puerta y al no escuchar respuesta entro de una vez, al instante el joven Fong hizo una mueca inconforme y luego de despedirse termino su llamada.
— No tienes móldales Lisa, tenía una llamada — señalo con tono molesto.
— También yo tenía una llamada antes, aun así seguías interrumpiendo — indico la pelinegra.
El pelinegro frunció el ceño — soy el Ceo de esta empresa y tu eres mi empleada.
Lisa sonrió — eso es incorrecto — señalo.
— Esto es a lo que me refiero — se quejo — aquí todos hacen lo que quieren y al parecer aun no asimilan que ahora soy yo quien manda en esta empresa, ya no es Soi — soltó un suspiro — quizá deba enseñarles quien es el que firma los cheques y quien puede echarles a la calle.
— Según tengo entendido en contabilidad extienden los cheques que aun tiene la rúbrica de Soi Fong —señalo Lisa — por si no lo sabías y con respecto a echar a la calle, si te fijas en tu correo he enviado mi renuncia.
— ¿Qué dices? — Pregunto tecleando en su computadora.
— Lo que oyes Lyu, me largo — aclaro — no estoy para aguantar a alguien que se cree el dueño del mundo, pero sobre todo que no sabe nada del mundo — señalo — te diré algo de cortesía, solo por los viejos tiempos — dijo suavemente — ¿sabes porque nadie te respeta como Ceo? — Lyu le miro molesto — porque no te lo has ganado, porque solo usaste un rumor para apuñalar a Soi y arrebatarle lo que ella gano a pulso, trabajando como cualquier otro.
— ¡Eso no fue así! — exclamo con todo airado — pero claro, eres su amiga y es normal que la defiendas.
Lisa sonrió — Soi no necesita que le defiendan — indico — ¿acaso la viste llorar por el puesto? — Cuestiono — te lo entrego Lyu, ella no necesita pelear un posición porque sabe valerse por sí misma.
— Aun así, fui yo el que le gano esta vez — expreso con orgullo.
— El tiempo dirá si eso es verdad — señalo Lisa — lo dejo con su empresa, respetable Ceo — se despidió la pelinegra haciendo una reverencia y salió de la oficina.
Luego de que la pelinegra azotara la puerta de su oficina el teléfono empezó a sonar en la oficina del Ceo.
— ¿Qué es? — respondió Lyu.
— Su padre acaba de llamar — informo Vanesa — le avisa que viene a la empresa ya que hay una reunión imprevista, también quieren que hable con informática para enlazar una conferencia con Shaolin-sama cuando su padre llegue a la empresa.
— Has los preparativos — dijo con tono resignado el pelinegro.
La llamada termino y el lanzo un vaso al piso molesto por lo que acababa de suceder, no podía creer que Lisa hiciera algo como eso. Lisa por su parte fue a su oficina y tomo su portafolios, su computadora portátil y salió de ahí, no sin antes dar un último vistazo a la oficina que ocupo por más de cuatro años. Era un poco nostálgico pero las cosas ahora no eran como hace una semana y la vida apestaba de vez en cuando, siguió su camino y se despidió de Vanesa que le dio la noticia, reunión de emergencia y no era para menos ya que además de su carta de renuncia Lisa Yadōmaru agrego algunos detalles jugosos sobre el actuar del nuevo Ceo, desde la llamada a Kujō Ginjō y las consultas a los estatutos.
Eso solo había sido la cereza en el pastel. Por ahora iba directo a la oficina de su hermana que seguramente a este tiempo ya había hablado con su padre para informarle de la renuncia de Lisa a la empresa de los Fong, la pelinegra solo esperaba que el viejo no lo tomara a mal o en todo caso se pusiera melodramático. Obviamente esta noche debía ir a ponerse una peda del demonio, esa sería su declaración de libertad. Mañana seguramente se arrepentiría por la resaca, luego se pondría a buscar un trabajo ya que no estaba segura de trabajar en el bufete familiar, nunca lo había hecho y pensarlo hasta le daba urticaria.
En New York después de la llamada sorpresiva de Lisa, Soi se encontraba revisando los Mails. Hasta este punto ella y Yoruichi se encontraban bien despiertas, después de que en cierta manera soltara que había renunciado a la empresa familiar era más que obvio que el dormir y esperar que el día llegara no era opción. Tenía 10 mails en total y como había indicado la pelinegra acababa de recibir el ultimo, no pudo evitar una leve sonrisa ese mail tenía una foto de un cerdo ahorcado, solo ella podía tener ese sentido del humor aun en las cosas serias. La renuncia fue el primer correo que abrió, luego siguió con los 3 más que la pelinegra había enviado y luego vio los 2 de Rangiku donde expresaba su preocupación , el de Nanao, pero no abrió el que había enviado su padre, madre y menos el de su abuela.
Demasiado largo ¿no es asi?... gracias por leer.
