Buenas noches,

Les tarigo una nueva actualizacion, esperando que todos se encuentren bien junto a sus seres queridos en sus hogares y la ciudad donde viven. Como siempre agradezco sus reviews y el que sigan estas historias.


CAPITULO No 26

Si la peli azul creía que la cena de ayer había sido molesta, el tener a su hermano en la fábrica fue algo parecido. Soujiro no se dignó en ocultar el favoritismo que tenía entre los hermanos Fong y Lyu se sintió molesto e inconforme con eso aun así decidió que era mejor hacer su trabajo, pero en la hora del almuerzo se comportó como un idiota haciendo comentarios tontos con el afán de molestar a su hermana. Por la tarde todo fue más calmo excepto que Lyu se acercó a su área a dejar unos implementos y justo cuando paso al lado de Soi le empujo un poco con el hombro. La peli azul tuvo el impulso de refutar o quejarse pero noto que algunos de los trabajadores ahí presentes habían notado el pequeño incidente y les miraban curiosos, ella simplemente no quería hacer una escena y era mejor dejar las cosas por la paz.

Cuando Soi estaba llegando a Tokio después de lo que había parecido un día de mierda en la fábrica decidió que deseaba ir donde Yoruichi, que importaba si tenía que manejar más de la cuenta descansaría un poco y quizá cenaría ahí, no quería tener otro momento como el de ayer justamente en la cena. Pero cuando ya todo estaba decidido su teléfono vibro con un pequeño mensaje de la morena.

Espero llegues a descansar un poco a casa, yo tengo una asignación en un evento de un casamiento, espero poder hablar contigo más noches, te quiero besos

— No pues, si es un día de mierda — susurro para sí, tecleo una respuesta rápida a su novia al fin y al cabo ella no tenía la culpa de lo que sucedía, luego tomo el rumbo a la casa de sus padres.


Al menos la cena fue más tranquila aun cuando Lyu estuvo presente, pero como había sucedido con Soi los primeros dos días resintió toda la actividad de manejar y el cambio de ambiente había sido otro factor así que solo les acompaño en la cena, se fue a dormir a su habitación aunque no desaprovecho para quejarse del Ingeniero en jefe de planta y de paso lanza una que otra puya a su hermana que ella simplemente lo dejo pasar. Antes de la cena había podido al fin hablar con Yoruichi, fue obvio para Lian y Shaolin que resentía el no poder charlar con la morena y pasar tiempo con la morena, ya que su humor mal humor estaba viéndose más a menudo y la paciencia había mostrado los primeros 3 días que había quedado en casa se estaban esfumando. Lyu por otra parte hoy parecía un poco menos dispuesto a lanzar comentarios punzantes y el provocar a su hermana y eso era un descanso.

Yoruichi suspiro en el sillón frente al televisor, desde el momento en que se desocupo en su asignación decidió que sería bueno llamar a Soi y no espero llegar a su apartamento para hacerlo y lo hizo ahí en el amplio estacionamiento del hotel donde había ido a esa espectacular y ostentosa boda que dicho sea de paso fue un poco estresante ya que primero no estaba acostumbrada a todo ese ambiente, pero lo que le colmo un poco la paciencia fue que algunas de las invitadas ahí presentes que le habían reconocido como la novia de la mujer más asediada de Tokio, habían tenido la desfachatez de abordarle con preguntas incomodas desde cómo había conquistado a la soltera más sexy de la ciudad, que si los comentarios sobre que era buena en la cama eran ciertos y otras cosas más que gracias a sus años como corresponsal en situación de lo más peligrosas le hicieron mantener la calma y sus emociones contenidas.

Aun con todo eso en su mente llamo a su novia con el riesgo de lanzar contra ella su mal momento en el trabajo, lo que no se esperó por supuesto fue que la peli azul también había tenido un mal día y conociéndole como la conocía podía intuir que su paciencia se estaba acabando con su hermano, fue así como contuvo sus emociones y se dedicó a escuchar toda la diatriba que Soi soltó de manera natural. La morena podía entender un poco a Soi ya que en cierta manera ella también estaba resintiendo la poca interacción que esa semana habían tenido y apenas era día jueves, la peli azul había terminado quejándose de que su plan de visitarle esa noche no se dio por motivos de esa tonta boda.

La morena aceptaba que esa semana se había dado cuenta lo fácil que resulto para las dos acostumbrarse a su compañía, que fue un constante desde el despertar hasta dormir juntas ya sea que hicieran el amor o no era notable que su convivencia, que en cierta forma se dio de manera natural y atípica. Era algo con lo que contaban en su diario vivir y se había vuelto algo que era necesario para lidiar con sus días malos y les daba cierta paz, aun cuando no fue algo premeditado, planeado solo fue el resultado de las situaciones que fueron compartiendo. La morena sonrió ante el recuerdo de la llamada con Soi uno que le cambio por completo su mal humor e hizo que olvidase el mal momento, la peli azul había estado quejándose de que no habían podido verse esa semana y le daba vueltas al asunto Yoruichi sabía a lo que se refería e intuyo lo que quería decir, así que ella se encargó de expresarlo en palabra "yo también te extraño". Yoruichi saboreo el minuto de silencio en la línea y se imaginó que Soi estaría ligeramente sonrojada.

Con ese pensamiento se fue a la cama, pero de pronto tuvo una espléndida idea en su mente quizá sería bueno darle una sorpresa a su novia e ir a la mansión de los Fong para hacerle una pequeña visita, tal vez así lograba aligerar un poco su genio y de paso tenían un momento de calidad como novias.


Era el medio día de viernes y la morena tomaba asiento en la mesa de la cafetería cerca de la revista donde habían tomado frecuentar para sui almuerzo. Hirako y Kiyone ya estaba en la mesa que siempre ocupaban, una al fondo en un lugar fresco y un poco más íntimo donde podían hablar de ellos sin que oídos indiscretos escucharan de sus diario vivir, con sus relaciones. Como era de esperar ya habían pedido la comida para todos y la morena tomo asiento con alivio y bebió un poco de agua.

— ¿Mal día? — Cuestiono Hirako, al notar el semblante demasiado serio había notado que esa semana en específico parecía que algo le molestaba y cuando este trato de saber el asunto no pudo evitar sonreír satisfecho por la respuesta que la morena le había dado " Soi tiene una semana ocupada y no hemos podido vernos". Él estaba convencido que tarde o temprano habrá boda o simplemente escucharía la noticia de que vivirían juntas porque era más que evidente que ese par estaba hasta la copete de enamoradas.

La morena se encogió de hombros — lo normal, pero debo decir que el evento de ayer fue insufrible.

— Oh vamos — expreso Shinji — ¿Qué tan mal pudo estar? — Pregunto con un leve tono divertido al pensar que su amiga no disfrutara de la vida por el hecho de no ver a su novia esta semana — un hotel de lo más lujoso, según tengo entendido tiraron la casa por la ventana y sin contar lo que pudiste haber disfrutado entre bocadillos, bebidas con barra libre, champán de la más exclusiva y codearte con la creme de la creme.

Yoruichi puso los ojos y Kiyone no pudo evitar una sonrisa divertida ante ese gesto — era por trabajo — señalo al instante — sin olvidar lo molesto que fue que algunas de las invitadas se acercaran para acosarme con preguntas de lo más impertinentes acerca de mi relación y corroborar los chismes del desempeño sexual de Soi.

Kiyone parpadea un poco y el rubio se quedó sin saber que decir — entonces — prosiguió con voz suave la peli corto — ¿no estuviste en la captura del ramo? — Cuestiono.

Hirako y Yoruichi no pudieron evitar reír ante la ocurrente pregunta de la joven, limpiando el ambiente de lo que parecía una nube negra y molesta — obviamente no Kiyone, pero seguro Yoruichi no lo necesita, la princesa de hielo se muere por llevarla a su castillo y si se esconde en una torre custodiada por un dragón seguro que iría a su rescate.

— Suena como una historia cruzada entre Frozen y Shrek — se quejó la morena al instante sacando un par de carcajadas de sus amigos, fue así como el ambiente se aligero un poco y decidieron almorzar hablando de cosas más tranquilas.


El trabajo fue llevadero y más tranquilo, cuando Yoruichi llevo las fotos a Jushiro Hirako fue con ella para contarle lo sucedido en esa boda y de paso ver cómo solucionar esos pequeños problemas que estaban saliendo de pronto, porque ciertamente no era la primera vez que en un evento o asignación donde la morena había participado ya sea sola o acompañada causaba ese tipo de actitudes en los demás, se podría decir que la personas en general parecen tener una inclinación por los programas de chismes o la prensa rosa, de la cual Soi Fong siempre había sido protagonista.

Al final Ukitake decide que en para cosas más serias como eventos culturales o alguna recepción de alguna embajada o evento político estaré disponible y para todo lo demás Hirako y Kiyone serán enviados. Por una parte era un alivio para Yoruichi pero por otro sentía que no estaba cumpliendo con el trabajo por el cual había sido contratada, por mucho que Shinji y Ukitake le dijesen que no se preocupara por esas pequeñeces.

La revista estaba en mucho movimiento pues estaban en la fecha límite de tener todo listo para la impresión, el nuevo número debía salir para el día lunes y esta vez llevaba una variedad de temas desde la boda de la ahijada del primer ministro a que fue la que asistí ayer, la subasta, el concierto de Blackpink en Tokio y otras más que hacían de este número el más variado según lo había dicho Hirako. Estaba ensimismada que apenes escucho su teléfono.

¿Si? — Respondió con cautela al no identificar el numero aunque para ser sincera los únicos que tenía grabados eran los de Soi, Hirako, Kiyone, Jushiro del jefe de arte y publicidad de la Universidad.

Buenas tardes Yoruichi, espero no interrumpir — le saluda una voz amable que hace la morena sonreír levemente — soy Lian.

Lian-san, no interrumpe nada es más me agrada escucharle — señalo la morena al instante — ¿en qué puedo ayudarle?

Bueno, te hablaba para invitarte a cenar con la familia — respondió — estoy segura que mi hija le hará bien verte, aunque la cena es a las 7 me agradaría que estuvieses antes para tomar un poco de té y charlar.

Llegare luego de mi hora de salida, quizá como a eso de las 5:30 — anuncio la morena — además ya había pensado darle una pequeña vista, yo también la extraño.

Me alegra saberlo, segura Soi lo apreciara — índico la señora Fong — te esperamos entonces y ten buen tarde.

Gracias, igualmente — se despidió con una leve sonrisa en su rostro.


Yoruichi apuro su trabajo y fue con Hirako para ver cómo estaba quedando la impresión de las fotos, le encantaba ver esa parte del trabajo cuando la revista estaba tomando su forma y el trabajo de todos se unía en lo que sería un solo producto.

En otro lugar a las afueras de Tokio, específicamente en la fábrica de los Fong las cosas parecían desarrollarse con cierta calma. Soi Fong agradeció que ese día en específico su hermano se hubiera limitado al trabajo dejando de lado los comentarios molestos y las leves provocaciones. Solo faltaban dos horas con cuarenta y cinco minutos según el reloj y aunque la peli azul no era fan de estar pendiente de la hora de salida, por esta vez dejo que eso sucediera, primeramente porque hoy era día viernes y por imposible que pareciera había sobrevivido una semana con el estrés de ir y venir a la fábrica, el soportar a Lyu y sus tonterías, sobretodo el no poder pasar tiempo con Yoruichi y por dios que nadie le impediría el ir a visitarle o pasar tiempo con ella en lo que quedara de ese día, quizá todo el fin de semana.

Lyu se había centrado en el duro trabajo de la fábrica, quería demostrarles a todos esos que podía hacer un buen trabajo como ellos lo hacían, además de eso era notable del Ingeniero en jefe trataba a su hermana como con pinzas. El pelinegro debía aceptar que el trabajo manual no era lo suyo y eso de programar menos, así que se decantó por lo manual y aunque no lo hacía tan mal le molestaba que Soi parecía hacer lo manual con lo de sistemas a la perfección, odiaba el saber que su hermana parecía manejar los negocios y las cosas técnicas a las mil maravillas. Frunció el ceño al notar que el supervisor del área un sujeto que se llama Hanatarō Yamada iba con dirección a su hermana, desde ayer había notado el trato tan amable que tenía, como si el sujeto besara los pies donde su hermana caminara y era totalmente desagradable, quizá antes le hubiese hecho gracia pero justo ahora como estaba las cosas con Soi le molestaba sobre manera.

Se acercó a ellos con calma y cuando el pobre pelinegro daba la vuelta llevando algunos materiales él se puso al frente para chocar y que todo cayera al suelo, pero no siendo eso suficiente cuando el pobre Yamada se apresuró a dar un paso hacia delante para alcanzar lo que había tirado al suelo Lyu extendió su pie derecho para poner zancadilla y pobre joven se fue de bruces al suelo ante la mirada de la peli azul y algunos de los trabajadores ahí presentes en el área.

— ¿Te tropezaste? — Cuestiono el pelinegro con una sonrisa burlona.

Soi se apresuró y fue en ayuda del Yamada, empujando a su hermano en el camino — ven te ayudare — indico extendiendo su mano y lanzando una mirada fría a Lyu — no lo metas en asuntos en los que no tiene nada que ver.

El supervisor se puso de pie con la ayuda de la peli azul y a su vez empezó a recoger lo que habían tirado al piso, al instante algunos otros se acercaron a ayudar al notar que luego de que Soi Fong ayudara al pobre Hanatarō a ponerse de pie se quedó hablando con su hermano con visible molestia. Fue ahí de cuclillas que levemente escucharon de qué iba la situación.

— ¿Te enojas que moleste a tu perro faldero? — Cuestiono y Soi frunció el ceño.

— No has aprendido a tratar con respeto a quienes trabajan para la empresa, ya madura hermanito — aconsejo con seriedad — ¿acaso no aprendiste de mamá como tratar a los demás? — Cuestiono.

Lyu frunció el ceño — ¿te importa acaso? — Respondió el con una pregunta y se enfrentó a su hermana con intención de buscar pelea — ¿será que tú me vas a enseñar hermanita?

El supervisor dejo lo que estaba haciendo ya que todo lo que estaba en el suelo ya había sido levantado, algunos de los ahí presente se apartaron un poco notando que posiblemente esto era un enfrentamiento entre hermanos y posiblemente nadie debía meterse o interferir, aun con nerviosismo Yamada intento evitar más problemas y aunque no fuese un tipo valiente debía interferir — por favor, será mejor volver al trabajo — pidió suavemente ante lo que parecía lucha de poder entre los Fong.


Yamada Hanatarō nunca fue un joven que buscaba problemas, tampoco fue de aquellos jóvenes dotados con destrezas físicas, él siempre fue de los que se tropezaban con sus propios pies pero que tenía talento para las computadoras, salió adelante con la ayuda de sus abuelos y su madre que estaba enferma, por eso mismo hace un año y medio trabajaba como mesero en el Ukai-tei a medio turno, había sido una especie de suerte o como siempre decía su mala suerte, pues ese día en específico fue seleccionado para trabajar una noche supliendo a otro mesero que se encontraba enfermo, fue ahí donde le conoció a ella.

Recordaba el nerviosismo en todo su ser, ya que nunca le había atendido y el encargado del turno nocturno parecía un general ladrándole ordenes de cómo debía atender a una de las más preciadas clientes del lugar. Cuando fue a la mesa y le atendió no lo hizo como quizá le habían indicado ya que se había puesto tan nervioso que no puso total atención a las indicaciones, realmente hasta ese día nunca supo cómo le hizo pues solo atino a servirle a la joven importante como si estuviese cuidando de darle de comer a su preciada madre enferma, en todo el proceso repetía como mantra lo que su abuela le habían enseñado cuando era un infante, "trata a todos con respeto y solemnidad como si lo hicieras contigo mismo".

Extrañamente la joven heredera de los Fong había sido alguien tan inusual como comensal porque casi al final de su plato tuvo otras necesidades inusuales que suplir pero que él no dudo en atender, el resultado de esa noche fue toda una sorpresa ya que al final la joven Fong le había dado una oportunidad para lo que sería un trabajo, tenía casi tres meses ahí pero el Ingeniero no dudo en su segundo mes de trabajo ponerlo como supervisor ya que había visto talento en él y con el aval de las oficinas centrales su ascenso fue efectivo, por eso y muchas razones sentía que le debía mucho a la joven heredera. Pero justo ahora miraba a los dos jóvenes que se habían detenido en su discusión ante lo que él había dicho y las miradas que recibió hicieron que su determinación tambaleara.

Lyu le empujo — será mejor que te muevas, esto no es asunto tuyo Yamada — señalo el menor de los Fong — solo eres un simple supervisor, ¿acaso estas tratando de dar órdenes a un Fong? — Cuestiono con cierta altivez.

Soi se interpuso de nuevo entre Hanatarō y su hermano — aquí somos parte del cuerpo de obreros de la fábrica Lyu, te guste o no Yamada es el supervisor — señalo.

Yamada pareció encogerse un poco en su lugar — está bien señorita Fong — acepto tratando de evitar enfrentamientos — no estoy dándole ordenes joven Lyu, solo señalo que debemos seguir con el trabajo y la producción.

Soi suspiro mirando hacia el joven que parecía un ratón a su lado — Yamada ten más orgullo, eres el supervisor y todos aquí deben obedecerte — apelo con seriedad

Lyu quería reír ante la situación su hermana siempre sería igual irremediablemente, dios esa escena era tan nostálgica que sentía que su ira crecía — ¡deja de defenderlo! — Grito con ira empujando a su hermana y tomando al pobre Yamada de la solapa de su camisa — sé lo que haces y no podrás hacer nada para evitar lo inevitable.

Soi aparto a su hermano liberando a Hanatarō — si tienes algún problema, no lo tomes contra ellos — señalo — ¿qué te ha pasado? — Cuestiono — nunca fuiste tan idiota con los demás,

Lyu sonrió con burla — siempre al rescate del débil ¿no? — Indico — además trabajan para nosotros y por ello se les paga.

La peli azul miro detenidamente a su hermano, sus manos apretadas en puños, sus ojos claros parecían echar chispas, sus facciones tensas dando a entender que estaba al límite de su enojo, luego miro a su alrededor algunos habían dejado de hacer su trabajo y miraban la escena expectantes, Hanatarō parecía no saber qué hacer y lo que había intentado que era evitar una discusión o pelea entre ellos fue infructuoso, Soi sabía que no podía evitar por más tiempo un enfrentamiento aun así debía intentarlo porque ese no era el lugar — no mereces ser CEO — comento — por eso y por muchas cosas más no permitiré que seas el Ceo, sin importar cuánto te esfuerces — señalo.

El pelinegro frunció más su ceño — según lo recuerdo la abuela es quien decidirá quién será el CEO — indico y sonrió con suficiencia — ¿crees que te mereces todo? — Pregunto con burla — aun cuando Yoruichi te abra las piernas, seguro un día se cansara de ti.

No lo vio venir o más bien lo esperaba, porque extrañamente las últimas veces que el trataba de molestar a su hermana las únicas veces que reaccionaba cuando salía a relucir en su comentarios su noviecita. Soi se lanzó sobre él con la intención de golpearlo, pero él fue rápido de mover su rostro para que el golpe se fuese en falso, aun así Soi lo agarro de la camisa — ya me tienes harta — dijo entre dientes con molestia Soi — la última vez te advertí que no te metiese con Yoruichi.

Rodaron por el piso los dos de manera poco ortodoxa, cada uno intentando dar un golpe fue ahí cuando Soi dio su primer cierto haciendo que su hermano se pusiese más alerta y con ello los dos se soltaron para ponerse de pie. Se pusieron en posición de defensa, Lyu y Soi no pudieron evitar ver a su alrededor, algunos parecían estar en una discusión y sacaban dinero, obviamente estaban apostando y Yamada parecía que iba a darle un colapso nervioso. Soi no sabía si poner los ojos o tener simpatía aun así esos pensamientos fueron una distracción que la pago con un golpe de su hermano en la mejilla derecha — ponte atenta que no me voy a contener — señalo el pelinegro, volviendo a su posición en guardia esperando alguna respuesta de su hermana.

Instintivamente llevo su puño hacia donde había sido golpeada, Lyu era fuerte y tenía mano pesada pero como le habían enseñado la fuerza no lo es todo en una pelea — no te preocupes que se defenderme — expreso la peli azul, al momento los dos se lanzaron a la lucha, sus movimientos eran agiles y los ahí reunidos estaban maravillados de que los dos jóvenes parecían luchar como si fuesen expertos pues sus golpes y defensas eran como lo que se veía en peleas profesionales en televisión, aun así había cierta aprensión en eso ya que sea como sea uno de los ahí enfrentados era una chica. Los dos hermanos se estudiaban al principio pero luego de un momento empezaron los golpes con toda la intención de dañar y Soi fue la primera en asestar los primeros dos combos de golpes, aun así Lyu supo defenderse contraatacando, devolviendo uno que otro golpe.

Era más que evidente de que la pelea esta vez era en serio, así que los dos se lanzaron contra si cada uno forcejeando y tratando de tirar al otro al piso, como Lyu era hombre aprovechó su fuerza bruta para empujar fuertemente a su hermana que por mucho que lo intento no pudo evitar ser empujada aun con su resistencia hacia atrás, pero fue ágil al tomar a su hermano y atraerlo con ella. Los dos cayeron sobre una mesa de trabajo donde al momento todo lo que ahí se encontraba se rompió ante el peso de los dos hermanos, luego la mesa de trabajo fue embestida por el forcejeo.

— Por favor, la mesa de trabajo no — se escuchó la leve queja de Hanatarō por los desastres que estaban haciendo — no se queden ahí, aparten lo componentes de las otras mesas — ordeno con un dejo de angustia— hay que salvar lo que se pueda antes que sean destrozadas.

Lyu coloco a su hermana en la mesa pero ella lo atraía usando la misma fuerza de su hermano y al instante la mesa de trabajo pareció ceder ante el peso de los dos, a lo lejos los dos escucharon un lamento de que la mesa estaba a arruinada. Pero no había nada que hacer estaban enfrascados en su lucha, en su desquite. Justo ahí sentían que no tenían que preocuparse porque sus padres se preocuparan o que alguien evitara que sacaran el enojo mutuo, quizá en el fondo todo eso era el reflejo de años de conformidad ya que desde el primer momento Lyu recordaba como su familia en general trataba a su hermana con cierta consideración, mientras ella se alejaba en su mundo y se alejaba de su familia decidiendo irse lejos a estudiar, era cierto que estuvieron a punto de perderla por unos tipos idiotas pero en cierta manera hoy entendía a los tipos, su hermana siempre hacia lo que ella quería y sus padres todo se lo concedían, quiso irse a un internado, a estudiar a otro país y fácilmente se lo permitieron, solo por ser una genio y no meterse en problemas, ella que estaba a acostumbrada a estar siempre delante de todos en inteligencia, comportándose como una estrella que no daba un quinto por nadie, llevándose por montones a las chicas, en cambio el a un lado o detrás de ella, estaba cansado que todos le miraran a ella y de él no repararan.

Soi levanto su puño y empezó a golpearlo con avidez, no importando si le daba bien los golpes no cesaba y podía sentir que su enojo la estaba controlando y no era para menos, ella nunca fue buena para ser demasiado empática, pero desde que supo que tendría un hermano sintió que tendría un amigo ya que tampoco era muy virtuosa para las relaciones con los demás. Luego vino su ataque, uno que le mostro lo susceptibles que podrían ser las personas o los del sexo opuesto cuando se sentían amenazados de ser opacados por una chica. Su personalidad era insegura, tímida e introvertida eso no ayudo mucho. Pero en todo su viaje de la adolescencia a la madurez, esas pocas charlas con el terapeuta hicieron que ella simplemente evocara esa mala experiencia para no ser como todas esas personas, ayudaría al indefenso si a sus ojos lo merecía, no miraría de menos a nadie, ni se sentiría más que otros porque se sentía afortunada de seguir viva, orgullosa de poder vivir en el seno de una buena familia de tradición y con cierta comodidad financiera, cuidaría a su hermano y lo defendería de cualquiera porque no quería que el pasara por lo mismo que ella vivió, pero al día de hoy solo dejaba entrever su envidia, el muy ingrato e hipócrita.

Mucho de los ahí miraban absortos, la joven Fong sabia defenderse muy bien a su parecer pues al joven Lyu le estaba siendo difícil detener sus golpes, hasta este punto los dos ya tenían varios golpes en sus haberes porque Lyu había empezado dando bueno golpes, aunque la peli azul había contra atacado también, luego ese desborde de fuerza masculina que había puesto a Soi un poco en desventaja fue sobrepuesto contra lo que parecía un ímpetu de golpear sin cansancio de la joven heredera, mientras el señor Lyu parecía tratar de contrarrestar o evitar que su hermana siguiese con su embestida de golpes, mirándole sabía que no se detendría aunque sus nudillos se desangraran, la conocía y cuando se mostraba así era cuando las cosas sobrepasaban su racionalidad y se dejaba llevar por sus sentimientos, eso le recordó cuando se fue a golpes en una fiesta con un chico por querer sobrepasarse con una chica o la vez que reacciono de manera violenta cuando un sujeto le había dicho a Rangiku que era una puta por no darle pase. Eso indicaba que le había llevado al límite y él sonrió un poco, no era un cobarde y se lo demostraría ahí mismo, por lo que con decisión agito su cabeza hacia delante haciendo que chocara con la de Soi aturdiendo a su hermana y en ese proceso a sí mismo.

Aun aturdimiento por igual les causo esa estúpida estrategia porque les dejo viendo luces, su madre seguramente diría que era porque eran tan necios y testarudos que por eso sus cabezas eran tan duras. Soi cerró sus ojos visiblemente afectada cesando sus golpes y Lyu se tambaleo un poco ahí de pie, soltando a su hermana que al momento intento ponerse de pie pero más bien casi tropezó, los ahí presentes estaban atentos y sin saber qué hacer, de pronto el Ingeniero Soujiro entro y tras de sí los dos de los tres vigilantes que custodiaban la entrada con cuatro policías.

— Ahí están — señalo el Ingeniero en jefe —pueden llevárselos, no vaya ser que causen más daños al lugar.

No hubo más palabras y los oficiales fueron tras casi uno de los hermanos Fong — están arrestados por desórdenes en el centro de trabajo, daños y prejuicios a la fábrica — acuso el oficial que parecía estar al mando — cuando lleguemos a la estación tendrán derecho a una llamada — informo, los esposaron al momento, fue ahí cuando pareció que sus sentidos volvían nítidamente y Soi se abalanzo de nuevo sobre su hermano aun con las esposas sueltas.

Pero fue detenida al instante — ¡idiota! — Grito hecha una furia, intentando alcanzar a su hermano con sus piernas en evidente deseo de darle una patada, mientras era sostenida por dos oficiales.

— ¡Tú eres idiota! — acuso Lyu de regreso, haciendo resistencia a la contención de los oficiales que le sostenían para intentar golpear a Soi, parecía que no tenían suficiente de esa pelea aun cuando los dos sangraban y se veían visiblemente vapuleados.

— Orden o tendré que agregar desacato a la autoridad — ordeno el oficial, Soi se calmó y Lyu hizo lo mismo — ahora por favor caminen que iremos a la estación, tienen suerte de que no serán fichados, pero definitivamente estarán en la celda.

Fuero directamente hacia lo que era la salida de la fábrica donde dos radio patrullas les esperaban, la señora de la limpieza apareció con dos bolsas de hielo, como antes le había pedido en jefe que buscara. Se las entrego y este se acercó — aquí esta lo que me pidió jefe.

Soujiro tomo las bolsas y fue con los oficiales que subían a los hermanos por separado en cada una de la patrullas, vio como le eran retiradas las esposas a Soi Fong y le entrego la bolsa de hielo que ella agradeció al instante — lo siento señorita pero fueron ordenes de su padre — señalo con un tono de disculpa, la peli azul asintió y coloco la bosa en su rostro para evitar más daño, luego fue con el joven Lyu que acepto el hielo agradecido y después de eso se apartó al ver como las patrullas encendían sus motores y marchaban directo a la estación policial.

Tras de él, todo el personal que estaba en el área en especifica donde había sucedido la pelea, miraba todo con un dejo de incredulidad y sorpresa posiblemente habían seguido para ver como terminaba todo, Yamada parecía mortificado por lo que sucedía aun cuando no tenía nada que ver o no tenía idea de lo que sucedía, aunque el ingeniero supuso que nadie sabía exactamente lo que había pasado, porque para ser sincero ni él entendía lo que había pasado, solo recordaba salir del baño de su oficina cuando uno de los guardias de la sala de cámaras entro a toda prisa.


FLAHS BACK

Señor hay un problema que debería de atender urgentemente — indico el guardia visiblemente conmocionado pero cuando iba a preguntar qué sucedía el sujeto le soltó todo de una vez. — la señorita Fong y el joven Lyu se han ido a los puños y están peleando en el área de fabricación componentes.

Ni lento ni perezoso tomo su celular y marco el número de las oficinas centrales, mientras esperaba que le respondieran — llama a dos de los vigilantes de la entrada que venga inmediatamente — ordeno mientras la llamada era contestada.

Soy Soujiro de la fábrica, es urgente hablar con el señor Fong— pidió al instante.

Escucho como le pasaban la llamada y al instante esa voz seria le contesto — ¿qué es lo urgente Soujiro? — Cuestiono Ryu Fong con un dejo de exasperación, hace momentos cuando Vanessa le había dicho sobre la llamada que decía era urgente, realmente no podía creer que el Ingeniero de su planta fuese quejumbroso con respecto a Lyu.

Sus hijos señor Fong, están luchando en el área de componentes como si fuese un club de pelea — informo al instante — justo voy a evitar que dañen todo el lugar y que se maten en el proceso.

Ruy Fong tenso su mandíbula y soltó un largo suspiro, sabía que hasta este punto nadie podría detenerlos y tarde o temprano iba suceder lo que justo estaba pasando, Lian le había advertido sobre eso y su madre le había dicho que debía dejarlos sacar su enojo para que todo terminara entre ellos ya sea con puños o lo que fuera, aun así él debía darles una lección — llama a la policía, acúsalos de daños y perjuicios a la empresa, también que añadan desordenes en el lugar de trabajo.

Hubo un leve silencio en la línea, el ingeniero pensó que había escuchado mal o más bien no sabía que había escuchado ya que la incredulidad al escuchar las palabras acúsalos y policía parecían demasiado extremas — señor está seguro que…

Haz lo que te ordeno, que se los lleven y los metan en la cárcel a los dos para que aprendan a comportarse — indico Ryu con tono serio — solo pídeles a los oficiales que por favor no los fichen.

Soujiro detuvo sus pasos, lo que su jefe le estaba pidiendo o más bien ordenando, era que enviara a sus hijos a la cárcel como un castigo, dudo un poco al parecerle que era una reprimenda demasiado drástica aun así sabía que debía de seguir la indicaciones — lo hare señor.

Ryu suspiro — lleva guardias o espera a la policía porque seguro no se detendrán sin pelear — señalo con calma — cuando se los hayan llevado haz una evaluación de los daños y luego hablamos para ver como procederemos.

Estaré trabajando es eso cuando todo el problema se termine — señalo Soujiro.

También habla con el personal del área, no quiero tener alguna sorpresa el día de mañana dando la noticia o una nota amarillista de lo que paso en la fábrica con mis hijos de protagonistas — señalo — por favor, trata de averiguar cómo empezó todo.

El ingeniero sonrío levemente ante esa petición — por supuesto que lo hare, no se preocupe por eso.

Esperare su llamada Soujiro — señalo y la llamada termino

FIN FLASH BACK


— Que hacen ahí parados, hay que trabajar — señalo el Ingeniero y todos al instante volvieron sus pasos hacia donde todo había sucedido.

Yamada se quedó ahí esperando al Ingeniero encargado de la fábrica — señor, ¿no crees que tendremos problemas porque se llamó a la policía? — Cuestiono con preocupación.

Soujiro sonrío — aunque no lo creas fueron ordenes de arriba — señalo dejando asombrado al supervisor — debemos ver los daños y hacer un balance de los mismos — indico con seriedad — hay que volver al trabajo pero antes tendré unas palabras con los que presenciaron todo el asunto — el pelinegro asintió obediente — ¿te diste cuenta cómo empezó todo? — Pregunto.

Yamada suspiro — fue mi culpa — dijo suavemente y al ver el rostro incrédulo de su jefe empezó a narrarle todo lo sucedido antes de que los hermanos Fong empezaran con su lucha. Fue así como camino al interior de la fábrica le conto todo lo que había sucedido entre él y los hermanos Fong antes de que empezaran a luchar entre sí.

La policía llego a la estación con los arrestados, antes de llevarlos a la celda el policía que parecía de más alto rango les miro a los dos, que cargaban las bolsas de hielo en sus rostros posiblemente pare evitar hinchazón y algún posible moretón. Aunque no creía que se salvaran de quedar sin alguna señal de sus luchas al menos esas podrían ser un poco menos visibles o llamativas en sus caras, más para la joven con rostro fino. A este punto se cuestionaba como es que un hombre se pone a pelear a puño limpio con una mujer, sobretodo como esta parecía estar en un nivel que extrañamente daba miedo porque parecía que los dos se toparon con una pared difícil de derribar. Pero él debía seguir el protocolo que se le había asignado.

— Solo uno de ustedes tiene derecho a una llamada — señalo y vio como los dos reaccionaban de manera negativa y decidió aclarar — tengo entendido que son hermanos así que el que llame deberá pensar en su familiar aquí presente.

— Yo hare la llamada — indico Soi aun con lo que parecía una negativa de su hermano y al instante aclaro — puedo llamar a Nanao para que nos saque de este problema — aclaro y Lyu asintió a regañadientes.

Los oficiales se llevaron a Lyu mientras Soi era dirigida a una pequeña oficina donde había un teléfono — tienes un minuto para hacer su llamada — advirtió el oficial.

Soi tomo el aparato y empezó a macar el número que gracias a kami se sabía de memoria y justamente era el de Lisa, pero sabía que ella podía decirle a Nanao para que les ayudara en ese problema. El teléfono empezó a sonar.

Soi, milagro que has llamado — fue ese el saludo afectuoso y divertido — pensé que estarías como obrera justo ahora o te dejaron salir antes por ser viernes.

Lisa, escucha por favor que esto es importante — pidió al momento — dile a Nanao que si puede venir a la estación policial de Ōme, estoy arrestada — indico para luego soltar un suspiro — mejor dicho estamos arrestados.

¿Arrestados, quienes, cómo, pero porque? — Pregunto al instante, sorprendida por esa información.

Desordenes, daños y prejuicios al centro de trabajo y no sé qué más — informo al instante — luego cuando salga de aquí te explico.

No te preocupes, iremos y solucionaremos todo — indico con calma — ¿quieres que llame a tus padres o a Yoruichi? — Pregunto.

No — respondió al instante y vio como el policía le señalaba el reloj recordándole que el tiempo se le acababa — papá sabe, cuando vengan les cuento todo.

Estaremos ahí como en una hora, solo no te metas en más problemas — aconsejo y la llamada termino.


Soi termino la llamada y fue llevada al instante a las celdas, quiso reír al notar que le ingresaban a la misma celda de su hermano. El karma era una perra que sabía golpear donde más dolía. El policía abrió la celda e indico a la peli azul entrar y tras de ellas cerró la puerta.

— Más vale que se comporten — ordeno con seriedad — nada de peleas o escándalos porque si no esta vez sí les ficharemos.

No hubo respuestas o replicas más que silencio, la peli azul vio el lugar y pudo notar que ahí habían dos celdas algo amplias, en la que ella y su hermano se encontraban parecía ser de personas con delitos leves pues justo había ahí un borracho dormido y otro más entre dormido y despierto tratando de soportar su resaca, dos prostitutas y un homosexual que posiblemente también se prostituía, muy a diferencia en la del frente donde se podía escuchar a los sujetos amenazando, intimidando a quienes se aproximaban y quien sabe que más. Lyu estaba en una esquina apartado sosteniendo la bolsa de hielo sobre su lado izquierdo entre su ceja y su pómulo, luego lo movía hacia su frente y bajaba a la nariz, su camiseta tenía rastros de sangre. Ella se quedó ahí de pie junto a la puerta, también sosteniendo la maldita bolsa de hielo entre su ceja izquierda, su nariz y el dolor de cabeza del que estaba presa desde que llego la policía.

En todo el camino cuando sus sentidos volvieron luego de su aturdimiento, el bajón de adrenalina hizo que los golpes recibidos se hicieran más dolorosos, así como sus nudillos resentían los golpes repartidos, ahí sentada en esa patrulla camino al a estación de policía su enojo pareció menguar dando paso a la preocupación y en cierta manera la cordura, porque era un hecho de que su padre le había dado la orden a Soujiro de llamar a la policía y por eso no serían fichados, por otra parte era una suerte que en la fábrica no se permitieran que los empleados cargaran sus teléfonos en las instalaciones, porque si fuese de otra manera seguramente ya estuviesen en alguna aplicación como Facebook, Instagram, Twitter o incluso Tick Tock, siendo las estrellas de lo que sería un nuevo escándalo. Aun así sabía que había defraudado a Yoruichi, a su madre y su abuela, al final de todo eso habría consecuencias.


Luego de que la llamada con Soi terminara Lisa había ido inmediatamente hacia la oficina de Nanao para informarle la situación y de paso salir lo más pronto camino a la estación policial de Ōme que se encontraba en la afueras de Tokio y que era donde se encontraba la fábrica. La pelinegra ya conocía el lugar pero no la estación policial, le conto a su hermana los por menores camino al auto, sabía que tardarían como una hora de camino si ponía el pie en el acelerador más de lo normal, porque echarse 60.7 kilómetros a paso de tortuga no era de dios. Las Yadōmaru fueron especulando sobre la situación ya que lo único que era seguro hasta ahora era que posiblemente Soi y Lyu habían tenido otro enfrentamiento, de paso el señor Ryu Fong sabía sobre eso. Lisa sabía que si eso hubiese ocurrido en Tokio al menos podían contar con Ōmaeda para sacar a Soi sin tanta ceremonia, es más hasta cabía la posibilidad que no pisara la cárcel, pero en Ōme era otra cosa, un lugar totalmente alejado de la urbe de Tokio y quien sabe cómo serían los policías ahí aun cuando Nanao le había dicho que conocía a alguien ahí por unos de sus casos.

En la oficina de Electro Grup, Ryu Fong se paseaba de arriba abajo pensativo, frustrado y molesto por la situación en que se encontraba su familia, la empresa, sus hijos que parecían ir de mal en peor y realmente se estaba quedando sin ideas o saber qué hacer con ellos. Lo de enviarlos a la cárcel había sido un arrebato de enojo, sabía muy bien que Soi solo tomaba el teléfono para marcarle a Lisa o Nanao y en un tiempo prudencial irían a sacarla del problema sin mucho esfuerzo. Ryu Fong había resistido la tentación de llamar a su casa e informarle a su familia lo que había pasado en la fábrica, primero porque no quería angustiarlas, segundo porque no sabía exactamente como había sucedido todo el asunto y esperaba que a Soujiro que vislumbre un poco como es que sus hijos terminaron cayéndose a los golpes, luego de eso sabría cuánto les iba a costar ese pequeño embrollo.


En la celda donde los Fong se encontraban las cosas no pintaban bien porque luego de un momento de silencio y calma las discusiones verbales empezaron, más bien fueron reclamos de la peli azul a su hermano sobre la situación en que se encontraban en esos momentos. El borracho dormido despertó para decirles que se callaran y dejaran el escándalo pues quería dormir, mientras que una de las prostitutas con el gay discutían sobre lo que parecía ser una pelea de pareja. La otra prostituta se mordía una de sus uñas mirando detenidamente la situación, hacia la chica peli azul que extrañamente le parecía conocida y de pronto lo recordó.

— Oigan — llamo la atención la prostituta a los otros dos que discutían sobre el dis que matrimonio que acabaña de llevar a la celda — no son matrimonio, a ella la conozco.

El sujeto a su lado hizo una mueca de sonrisa — ¡por favor! — Exclamo — no finjas, esa chica se ve que es de alta alcurnia, no creo que la conozcas y mucho menos que llegues a esas categorías.

La susodicha puso los ojos al escuchar la risa de esos dos — lo que quiero decir es que es la chica esa que salió en televisión hace poco, la rica que tiene fama de rompecorazones y es buena en la cama.

El sujeto parpadeo mirando a la peli azul que hablaba sobre lo idiota que era el otro joven y que al salir de ahí tendrían mucho que resolver — ¡oh por dios! — Exclamo, poniendo las manos en su rostro en una acción emotiva — sí, es la princesa de hielo, ese ni de sueño será el marido porque ella le va a alas chicas.

Soi dio unos pasos hacia el pelinegro y este al momento se puso en guardia esperando algún golpe o que la pelea siguiese — no sea idiota — expreso la peli azul con lo poco que quedaba de hielo en su cara pues se estaba deshaciendo en la bolsa — ¿no estás cansado de esto? — Cuestiono — porque yo sí, somos familia — señalo — por dios, eres mi hermano y jamás pensé que fuésemos a pelear por celos, envidia o lo que sea que te moleste.

Lyu frunció el ceño quería golpearla por hablar de sus problemas en un lugar como ese, con borrachos y prostitutas alrededor como si estuviesen en un puto café gourmet. Además no todo era como decía, aunque pensándolo bien quizá podría tener cierta razón — realmente este no es momento para charlar hermana — indico con un dejo de molestia, si el pelinegro lo pensaba a conciencia tal vez todo se reducía a un cumulo de cosas que explotaron en su preciso momento.

La peli azul se cruzó de brazos en una actitud enfurruñada, deseaba terminar este asunto ya sea por la posible discusión interminable que parecía tenerles enfrentados o en un último recursos seguir con los golpes, aunque prefería lo primero porque seguramente Yoruichi no iba apreciar esas muestras visibles de golpes en su rostro que posiblemente quedarían por su anterior pelea — bien — acepto suavemente — pero piensa bien en lo que haces y quieres, porque esto me está hartando — enfatizo seria, dio media vuelta y fue hacia la otra esquina.

En la celda el ambiente parecía asentarse entre el silencio y las pequeñas charlas entre las servidoras del sexo que reían, hablaban de clientes y quien sabe que más, en la otra celda en cambio lanzaban insultos hacia ellos y les provocaban, pero luego de unos 30 minutos unos policías venían con otros sujetos arrestados. Cuando estos entraron humo un breve tumulto entre órdenes de no meterse en más líos de los policías y los reclamos de que eran personas influyentes y lo que sea, la peli azul no puso mucha atención. Uno de los rufianes fue directamente hacia las mujeres ahí.

— Mira que bien — indico con una sonrisa altiva uno de los hombres que había ingresado a la celda — tenemos unas perras que nos darán placer mientras pagan nuestras fianzas.

Soi alzo su vista al sujeto de lo más machista y falto de tacto que posiblemente hubiese visto en sus 28 años y eso era mucho que decir, porque desde que tenía memoria Soi podía decir que había conocido muchos para su mala fortuna. Lyu alzo la vista a su hermana y suspiro cansinamente, solo esperaba que sus traumas no tomaran lo mejor de ella porque este no era el lugar ni el momento para ser salir como paladín de los indefensos. Pero por esa gente que a simple vista eran solo un problema.

El susodicho tomo a una de las dos chicas de brazo fuertemente, la que parecía bonita y la atrajo hacia él con una sonrisa altiva en su rostro — entonces puta — dijo — espero sepas hacer bien tu tarea.

Lyu suspiro, su hermana se enderezo en su lugar y tenía esa mirada, se movió hacia ella al instante obviando a los sujetos y la chica para posesionarse frente a ella — ni lo pienses hermanita — advirtió al notar los puños apretados — no lo valen, son prostitutas y no sabes qué clase de sujetos son esos.

Soi le miro molesta, no podía ser que su hermano fuese tan machista o un cobarde — me da igual si es la gran ramera de babilonia — señalo — pero no voy a permitir ese abuso — terminando esas palabras empujo a Lyu a un lado y fue cerca del sujeto — disculpa.

El pequeño tumulto que estaba ahí formado se detuvo ante las palabras serias de una peli azul que había llegado a interferir, antes los dos que charlaban con la chica se habían levantado para discutir y forcejear para que el "cerdo machista" como le había catalogado el homosexual dejara a su amiga en paz, fue ahí donde todo se empezó a degenera un poco hasta ese preciso momento. El sujeto soltó a la chica y miro a la peli azul con un dejo de desdén.

Frunció el ceño hacia la peli azul — ¿qué diablos quieres? — Pregunto haciéndole frente.

Soi no se inmuto y simplemente le miro sin importancia — me preguntaba — empezó con cierta calma y su hermano ponía los ojos desde donde ella se encontraba antes observando todo lo que podía pasar que extrañamente tenía la sospecha de lo que procedería todo ese asunto — ¿acaso tu madre no te enseño como tratar a las mujeres? — Cuestiono y todos ahí parpadearon ante la pregunta.

De pronto el sujeto se acercó más a ella de manera amenazante — yo trato a quien sea como se me plazca y a ti que te importa — señalo con un dejo de exasperación, al fondo se escuchó al gay decir "seguro no tiene madre" — será mejor que no te metas en lo que no te importa, si sabes lo que te conviene — advirtió y volvió a lo que estaba tomando a la chica del cabello cuando escucho la voz suave de la peli azul.

— Suéltala — soltó con frialdad, en ese momento todos los ahí presentes guardaron silencio, pero las dos prostitutas con el otro le miraron asustados y a la vez sorprendido por su audacia, o estupidez como pensó Lyu del otro lado.

En la celda solo podía escucharse los ronquidos del ebrio durmiente, de pronto el sujeto volvió a soltar a la chica cerrando sus ojos con impaciencia. Los ahí presentes lo sabían esto iba a explotar y la pobre chica no sabía en lo que se había metido fue ahí donde al voltearse el sujeto lanzo un puñetazo pero muy diferente a lo que esperaban todos la delgada mano de la peli azul lo sostuvo. El sujeto frunció más su ceño por lo que sucedía él había estimado que con un golpe podría sacarse a esa molesta chica de encima para seguir con lo suyo pero no fue así y por reflejo lanzo su otro puño el cual fue medio evadido pues logro golpear un poco a la joven en cuestión, aunque no espero que esta le lanzara en respuesta una patada en sus partes nobles. Cayo de rodillas al suelo en un quejido y Soi apretó fuertemente la mano que había capturado antes torciéndole un poco.

— ¿Quién diablos eres, que te importan a ti una puta? — cuestiono el hombre entre quejas.

Cuando la peli azul estaba por responder el otro sujeto se lanzó contra ella ayudando a su amigo logrando que esta trastabillara soltando al sujeto arrodillado, se tambalearon ante la pequeña embestida y los dos cayeron cerca donde se encontraba el borracho dormido, que al instante se quejó lanzando maldiciones, el otro sujeto se puso de pie para ir contra la peli azul pero el gay se le tiro encima de una manera poco convencional, al momento las dos prostitutas se quitaron sus tacones y empezaron a golpear al hombre sin efecto próximo a lesionar y solo atinaba a luchar por quitarse al gay de encima. Lyu suspiro al notar que Soi ya empezaba su pelea, negó con su cabeza sabía que él no podía dejar que las cosas siguieran al final eran familia, no le quedo más que unirse al circo y la trifulca empezó.

Luego de unos minutos que aprecian eternos y que la trifulca estallara dos policías que custodiaban la entrada a las celdas escucharon como se alborotaba el lugar, sin creérselos los de la otra celda, donde se suponía estaban los reos más peligrosos daban vítores y animaban la pelea mientras hacían sus apuestas, cuando los dos policías llegaron en la celda de la trifulca donde estaban los borrachos, las prostitutas, los niños ricos y los dos ladrones estaban envueltos en una lucha extraña. Al momento no dudaron en llamar refuerzos y abrieron la celda para resguardar a los dos jóvenes Fong no fuera ser que algo les sucediera y su capitán les castigara.

Al instante empezaron a separarlos de inmediato a los dos policías a cargo les ordenaron ir a una esquina, las prostitutas y el gay se pusieron de rodillas levantando sus manos como señal de rendición, Soi y Lyu limpiaban sus rostros de sudor y poco de sangre, al instante fueron sacados ante los aplausos de los prisioneros de la otra celda para confusión de los policías, luego de todo el barullo el lugar pareció volver a cierta calma y ellos fueron llevados a un pequeño cuarto.

Unos cinco minutos después Soi y Lyu se encontraban esposados en dos sillas en las que se encontraban sentados, un pequeño cuarto y una mujer de unos 1.62 de altura, un cuerpo esbelto con algunas curvas, pelo violeta y ojos verdes intensos y muy serios, les curaba un poco los golpes que habían recibido. Ahí se encontraban hasta que la puerta se abrió con violencia, de pie un impetuoso oficial de policía que más bien parecía ser el jefe del lugar ya que su uniforme parecía ser diferente, pues tenía impuestos rangos en su uniforme y medallas de servicio según los hermanos Fong habían notado.

Resoplo mirando a los dos Fong frente a él, luego miro a la señorita que curaba sus heridas con cuidado — ¿cómo están Kurotsuchi? — cuestiono.

La susodicha se giró seria — golpeados — respondió en tono monótono — justo me encargue de la señorita, sería terrible que un rostro tan fino terminara marcado por la brutalidad — indico y miro al joven que tenía su rostro inclinado hacia arriba deteniendo un paño en su nariz— los dos sobrevivirán y posiblemente no les queden cicatrices.

Volvió a resoplar — fue una suerte que anduvieses por aquí — señalo — ¿venias de la clínica?

La joven asintió en respuesta, empezó a curar las heridas del pelinegro que parecía estar levemente más golpeado — por favor podría enderezarse — pidió amablemente y el joven hizo lo que le pidieron mientras la enfermera ponían una luz fuerte a sus ojos claros que parpadearon.

Alguien más se llegó y se cuadro al instante — señor, le buscan.

— Ya voy — expreso y miro hacia los ahí presentes como dando una valuación de sus condiciones — espero pasea a despedirte cuando termines aquí, si es que no se te hace tarde para regresar al hospital — la joven asintió y el oficial se marchó.

Soi trato de mantener apretada la bolsa de hielo en su pómulo derecho, definitivamente no quería marcas tan visibles aunque sabía bien que eso era una falacia pues entre la pelea con Lyu y la reciente había recibido algunos buenos golpes. Estaba cansada y quería irse a casa, aunque eso no era un consuelo porque seguramente su familia estaría sabedora de todo lo ocurrido, bufo levemente con una sonrisa al pensar que no de todo porque lo sucedido en la celda era punto y parte. Aun así era consciente que no se libraría de las reprimendas y sobre todo de lo que podía suceder cuando Yoruichi le viese, porque una cosa era segura en toda esta situación, su hermosa novia era capaz de castigarla dejándole a pan y agua.

Lyu aun parpadeaba luego de ser enceguecido por la luz en sus ojos, se quejó del toque en su ceja — por favor deje las quejas — pidió quien parecía una enfermera — si tiene el valor de pelearse con algunos rufianes en la cárcel puede soportal un poco de algodón y alcohol.

Soi no pudo evitar sonreír ante eso — no me quejo — señalo con indignación.

La joven apretó más el algodón en la ceja y Lyu volvió a quejarse — como diga — acepto con una leve sonrisa al ver como el joven fruncía el ceño, sin inmutarse prosiguió con lo que hacía. La peli azul miro la interacción con un dejo curiosidad mientras seguía con las curaciones.


En el pequeño despacho el capitán de la delegación de Ōme tomaba asiento detrás de su escritorio esperando a que las dos mujeres que se habían anunciado como abogadas de los jóvenes Soi Shaolin Fong y Lyu Fong. Cuando venía de camino luego de ir y corroborar la situación de los jóvenes Fong, aún se encontraba sorprendido de los hechos recientes ya que nunca había sucedido algo similar, por eso mismo había ido personalmente a las celdas para verificar y escuchar los testimonios de los ahí presentes para señalar culpables y a su vez que tomaran sus responsabilidades. Pero lo que ahí le escucho parecía algo inverosímil por no decir ridículo, hasta los prisioneros peligrosos hicieron su aporte al asunto y eso fue lo que más le descoloco.

Suspiro al escuchar el toque de la puerta, al instante las dos figuras que tenían ciertas similitudes hicieron su aparición. Lisa y Nanao habían llegado hace unos diez minutos para solucionar el problema de Soi, pero al momento parecía haber cierto alboroto en el interior del lugar. Por mucho que intentaron hablar con el capitán del lugar les pidieron esperar ante lo que confirmaba una situación de alta prioridad que el capitán se encontraba atendiendo y luego de eso les buscaron para decirles que les atenderían. Justo antes de entra la menor de las Yadōmaru había insistido a su hermana que por favor dejara que ella hablara y en la medida posible mantuviese su boca cerrada. Obviamente Lisa sintió una leve ofensa de parte de su pequeña hermana aun así estuvo de acuerdo con eso.

El capitán se puso de pie y sonrío — señorita Yadōmaru — saludo con calma.

— Capitán Lee — saludo Nanao con seriedad y extendiendo su mano al hombre frente a ella — permítale presentarle a mi hermana Lisa Yadōmaru.

Él le miro serio — un gusto señorita Lisa.

— El gusto es mío capitán Lee — respondió con una leve sonrisa, mientras él les señalaba las sillas para que tomaran asiento.

— ¿Entonces vienes por los Fong? — Pregunto de una vez.

Nanao sonrío levemente — por supuesto, son clientes de la firma además de amigos muy cercanos — informo con calma — ¿cuáles son sus cargos? — Cuestiono.

El capitán tomo una hoja y empezó a leer — daños y perjuicios a la fábrica Electro Digital, además de desórdenes en el lugar de trabajo— indico — aunque por pedido explícito del encargado en jefe de la fábrica el Ingeniero Soujiro Nakahara no se les ficho.

Lisa pareció soltar un suspiro y Nanao sonrío levemente — entonces, me imagino que solo se les multara y podrán salir libres sin ningún problema que afecte sus antecedentes.

El oficial pareció bufar ante lo dicho — podría decirse que es el procedimiento habitual en esos casos, pero ha ocurrido cierto percance mientras ellos estuvieron en la celda y eso me hace evaluar todo el asunto.

Nanao parpadeo confusa y cuando iba a preguntar Lisa le gano — ¿qué fue lo que paso en la celda? — Pregunto con un dejo de alarma — ¿le paso algo a Soi? — Cuestiono con seriedad — si algo le sucede tenga por seguro que...

— Lisa— corto Nanao a lo que podía ser una posible amenaza, el capitán le miraba con un dejo de diversión "si ellas supieran" pensó para sí mismo — entonces, usted dirá lo que se necesita para sacarlos de aquí con la mayor prontitud.

Bufo levemente, algo un poco fuera de lugar pero este día en especial había resultado un tanto diferente — cuando el señor Soujiro me pidió no ejercer toda nuestra fuerza con los jóvenes me pareció algo extraño — explico calmadamente — después de ingresarlos y enterarme de quienes se trataba supuse que debía de mantenerlos en condiciones óptimas, aunque me sorprendió que no exigieran algo como eso, me imagino que ellos tienen sus propias maneras de enfrentar la vida, porque sin poder creerlo después de una media hora iniciaron una pequeña trifulca en la celda.

Nanao y Lisa se miraron unos instantes suponiendo que Lyu y Soi posiblemente habían sacado sus problemas a flote terminando en una lucha tonta en una celda, en la estación de policía y eso no pintaba bien — estoy segura que hay una explicación para tal hecho — dijo Nanao con total seriedad — si hay algún otro cargo acumulado a los demás estoy segura que puedo hablar con el juez Daisuke para resolverlas cosas sin problemas y así evitarnos de que todo el asunto se torne engorroso.

Lisa no pudo evitar mirar hacia su hermana sorprendida de lo que implicaba esa pequeña declaración, el capitán sonrío de medio lado ante la pronta solución de la joven Yadōmaru y el leve tirar de los hilos a su favor. Era más que obvio que la fama le precedía pues era conocida en los juzgados de la ciudad de Ōme, por su profesionalismo e inteligencia, sin contar lo maravillado que tenía mismo juez Daisuke que fungía como el principal en esa institución gubernamental y que según los chismes le miraba con admiración, consideración y ensalzaba su capacidad para las leyes, instando a sus pupilos a imitarle.

— Estoy seguro que no es necesario molestar al Juez con algo tan banal — señalo el capitán con calma — según informes o ms bien los testimonios de los otros presos ellos simplemente se comportaron — tomo un papel y lo leyó — textualmente dicen que fueron honorables y educados.

Lisa parpadeo — ¿en sí, que fue lo que sucedió? — Pregunto la pelinegra curiosa. Fue ahí cuando el capitán dibujo una leve sonrisa y la narración empezó.


Luego de unos veinte minutos Soi y Lyu salían de la comisaria de Ōme, Lisa y Nanao les esperaban mientras les eran entregados sus objetos personales que no era más que los relojes, billeteras y el carnet de la fábrica. No sabían si habían tenido suerte o las cosas serían peor porque ciertamente el capitán había desestimado los cargos y les había soltado sin problema alguno. Lo más insólito y hasta divertido según Lisa, fue que al momento unos borrachos, dos prostitutas y un gay salían en libertad al mismo tiempo y parecían despedirse de los dos hermanos Fong.

— No se ven tan terribles — fue el saludo de Lisa — también parece que hicieron algunas amistades — señalo un poco divertida. Soi solo se encogió de hombros y Lyu puso los ojos.

— Vamos, será mejor salir de aquí — señalo Nanao con seriedad y fueron directo al auto, subieron todos — ¿regresamos a Tokio? — Cuestiono.

— No — respondieron los dos hermanos.

— Vamos a la fábrica, debemos ir por los autos y las demás cosas— señalo Soi con calma y luego miro hacia Nanao que arrancaba el auto — gracias por esto.

— Si, si — dijo Lisa — luego hablamos porque hay mucha tela que cortar.

Luego de unos diez minutos llegaron a la fábrica, había sido una suerte que ya había pasado la hora de salida. Así que solo los vigilantes les hicieron pasar pues el Ingeniero en jefe aún se encontraba en la fábrica. Nanao y Lisa emprendieron el camino al no más dejarlos en la fábrica, sabían que su auto no era deportivo como el de los Fong y seguramente ellos no tendrían ningún problema en alcanzarles.


Ryu Fong iba de regreso a casa con un terrible dolor de cabeza que se había hecho más que persistente luego de que se le informara el inventario de daños que sus hijos habían hecho en la fábrica. ¿Cómo es que pudieron ser tan imprudentes?, Eso de ponerse a luchar como rufianes sin importarles el lugar, los daños y las consecuencias que podían ser desde el punto de vista económico, de publicidad y sobre todo mostrar la poca madurez de su parte eso es lo que menos entendía, Lian y él les habían educado para resolver sus problemas de manera civilizada, hablando poniéndose de acuerdo, haciendo concesiones.

Estaba a unas calles de la casa cuando noto que una motocicleta les sobrepasaba y seguía su camino con una velocidad de lo más imprudente según su pensamiento. Justo ahora debía pensar como les iba a informar a su madre y esposa sobre la nueva gracia de sus hijos, Era seguro que necesitaría un trago al llegar porque realmente las cosas iban a ser un poco incomodas, más cuando les diga que los envió a la cárcel y con esos solo esperaba que Lian no le enviara a dormir a otra habitación. Se tensó luego de unos cinco minutos cuando se dio cuenta que estaban entrando a la casa.

Yoruichi terminaba de estacionarse cuando escucho que el portón automático de la casa se abría de a poco, quito su casco y lo coloco en el espejo tratando de arreglar un poco su cabello. Ryu frunció el ceño al ver la motocicleta que reconoció demasiado bien y bufo al notar que Yoruichi era la propietaria de ese peligroso automotor, no podía creer que Soi permitiese tal cosa. La morena vio quien bajaba del auto pensando que sería Lian o la señora Shaolin pero no fue así ya que quien salía del auto era su suegro que extrañamente tenía esa cara que para ella era como un déjà vu, si no se reía era por respeto porque sinceramente esa misma cara ponía su novia cuando venía con un humor de los mil diablos.

Prefirió empezar su camino y fue un alivio cuando noto que la puerta principal ya se encontraba abierta por una de las chicas del servicio, así que fue directamente a donde le estaban esperando. Shaolin y Lian se encontraban en la sala tomando un poco de té, no solo era una costumbre para ellas tomarlo en horas de la tarde, la verdad es que esperaban que de un momento a otro sus hijos hicieran presencia y con lo tenso que se ponía en ambiente entre ellos la bebida parecía calmar sus nervios.

— Buenas tardes — saludo la morena.

— Yoruichi que bueno que llegaste — saludo Lian con alegría — ven, toma asiento.

Shaolin Fong miro hacia la joven del servicio — por favor traigan un poco de té para Yoruichi — pidió — relájate un poco, mis nietos llegan en unos 45 minutos, aunque es extraño que Ryu se tome su tiempo.

Yoruichi sonrío — justo venia entrando.

El susodicho hizo su entrada — buenas tardes — saludo dirigiéndose a su esposa para darle un casto beso en la mejilla, luego a su madre para luego mirar a la morena que parecía un poco relajada — Yoruichi, es un placer tenerle en casa — saludo y la morena inclino su cabeza.

— Pensamos que sería bueno que viniese a cenar — señalo Shaolin Fong — seguro a Soi le hace bien verla luego de una semana cansada de trabajo y de paso disfrutamos de su presencia en casa para variar.

Yoruichi quiso en la manera tan simple que la matriarca decía las cosas, pero se abstuvo y su diversión se borró al instante a ver el rostro tenso de Ryu Fong y como un ceño profundo apareció en su frente, Lian al instante carraspeo — ¿sucede algo? — Cuestiono.

Ryu soltó un suspiro y miro a su madre y luego a su esposa, sopesando el hecho de que la morena se encontraba ahí para soltar todo el asunto, pero la matriarca al momento le miro con seriedad — creo que es un hecho para todos que Soi y Yoruichi terminaran juntas por lo tanto justo estamos en familia — señalo haciendo sonrojar levemente a la morena, Shaolin conocía a su hijo y sabía que algo importante había sucedido.

De pronto la joven del servicio llego con un vaso que le entrego al señor de la casa y una taza que le entrego a la morena, Lian suspiro en la anticipación de lo que su esposo diría a continuación. Ryu Fong tomo de un trago la bebida y tomo asiento — esto realmente es un desastre — soltó suavemente — no creo que sea bueno esperar a Lyu y Soi — señalo con calma.

— ¿Por qué no? — Pregunto Lian seria, mientras que su madre le miraba curiosa.

Ryu apuro lo último de su bebida — porque los mande encerrar a la cárcel, seguramente Lisa o Nanao se harán cargo como siempre sucede.

La tos de Yoruichi rompió el silencio al casi atragantarse con su té por la noticia, Shaolin parpadeo ante la noticia mientras que Lian se mostró extrañamente descolocada — ¿qué tú hiciste qué? — Cuestiono con incredulidad y lo que parecía inconformidad, la morena suspiro al pensar que ella tenía razón al advertirle a su novia que estaba jugando con fuego.

Shaolin suspiro — será mejor que digas exactamente qué fue lo que sucedió — pidió su madre al notar que esto realmente se salía de control. Fue ahí donde el patriarca empezó a contar todo el asunto desde la llamada del Ingeniero en jefe de la planta.


El auto de Nanao y Soi se detuvieron en una gasolinera a unas calles de su casa, era donde las hermanas Yadōmaru desviaban su ruta para ir a sus lugares de habitación. Lyu extrañamente también se estacionó junto a ellas. Lyu bajo del auto y fue a la puerta de Nanao y le abrió con caballerosidad para que bajara, Lisa le miro confusa y extrañada, por su parte Soi se acercó con rostro serio.

— Entonces — empezó Lisa — deberían contar sobre su pequeño show en la comisaria.

Nanao puso los ojos — creo que no es el momento — regaño la pelinegra.

— ¿Cuánto fue lo que pagaron de la fianza? — Pregunto Soi.

Lyu carraspeo — Nanao, quiero agradecerte por todo — expreso agradecido — también a ti Lisa, sé que no hemos estado en bueno términos pero en verdad agradezco su ayuda.

La mayor de las hermanas sonrío satisfecha — está bien, sé que algunas veces la falta se sexo atrofia el cerebro.

Nanao y Soi pusieron los ojos, pero Lyu no pudo evitar soltar una risa divertida y luego carraspeo — ¿entonces de cuanto es el chiste?

Lisa y Nanao suspiraron, poniendo un poco nerviosos a los hermanos Fong, era cierto que había armado un desastre pero pensaron que no era para tanto, Nanao puso sus manos en su rostro en un acto de estrés al recordar lo que había hecho en la comisaria. Sabía exactamente que justo ahora le debía un favor al capitán Lee y era un favor que debía de saldar como disculpa por su atrevimiento. Lisa quiso reír ante la actitud avergonzada y llena de tensión de su hermana aun así esto según ella no era para tanto — la verdad es que aunque aquí mi hermanita juiciosa amenazo con mover sus contactos para sacarlos de la cárcel — empezó a explicar, Lyu y Soi le miraron sorprendidos — no hubo que pagar fianza, ya que ese su show en la cárcel fue un numero para los encarcelados que según dijo el capitán hablaron a su favor.

— ¡Que! — Exclamaron los hermanos Fong.

— Lo que dice — soltó Nanao — aunque siento que debo compensar todo el asunto en un futuro próximo.

— Si, lo que sea nos ponemos de acuerdo — acepto Soi.

Lyu asintió — también cuenta conmigo — se ofreció.

Lisa sonrío — bueno, aun así debemos salir un fin de semana para que nos cuenten esa historia — sugirió con calma — no es lo mismo escuchar el asunto de los protagonista que de un tercero, aunque debo aceptar que ver las caras del capitán contando el asunto fue para enmarcarlo o más bien para una anécdota a futuro.

Soi, Lyu y su hermana pusieron los ojos, aun así Nanao tuvo algo que agregar — seguro esa salida tendrá que esperar — señalo — primero tienen que sobrevivir a sus padres.

Lisa suspiro — no nos olvidemos de Yoruichi — agrego, los hermanos Fong parecía se desinflaban ante tal comentario — vamos no se ven tan mal — señalo y Nanao le dio un codazo.

— Sera mejor irnos — sugirió la menor de las Yadōmaru, cada uno tomo un momento para despedirse — estaremos en contacto.

Soi y Lyu se despidieron con un ademan, vieron como el auto de las Yadōmaru se alejaba del lugar dejándolos solos. No habían hablado desde la celda y menos luego de que toda la loca lucha se desarrolló en el lugar. Soi sabía que aún tenían mucho que arreglar entre ellos si es que todavía había una oportunidad, aun así sabía que aun con todo le debía algo a su hermano porque le apoyo metiéndose en una pelea que era de ella y aunque el intento detenerle ante lo que para él era poco inteligente, pues jamás entendería porque siempre estaba dispuesta a tirarse de cabeza a defender lo indefendibles o más bien a aquellos que eran vistos de menos o a los que creían el sexo débil. Ciertamente Lyu no lo entendería porque simplemente era del sexo fuerte.

— Gracias — expreso al pelinegro que le miro sin entender esas palabras — sé que no era tu lucha y no tenías por qué apoyarme.

Lyu bufo y soltó un suspiro — debo aceptar que nunca entenderé esa manía tuya de defender a los demás sin importar lo que te pueda sucederte — señalo con seriedad — aun con todo, como dijiste somos familia y no era muy justo que fuesen dos contra uno.

— Por eso mismo, gracias — volvió la peli azul a agradecer — será mejor ir a casa.

Lyu puso los ojos — ¿qué les diremos? — Pregunto.

Soi suspiro y se encogió de hombros — la verdad, creo que es lo justo — respondió.

El pelinegro parpadeo — ¿hasta lo de la cárcel?

La resolución de Soi pareció menguar ante el último cuestionamiento, pero sabía bien que ocultar cosas como esas era un arma de doble filo ya que su madre tenía maneras y sobre todo mañas de enterarse de todo, les gustara o no — no me gustaría agravar más nuestra situación pero prefiero que sepa por nosotros y no que se den cuenta por otro lado.

— Como sea, será mejor irnos — indico el pelinegro dejando a su hermana ahí mientras él iba a su auto. Al instante que el subió Soi fue a su auto para ir a casa.


En la sala de la mansión de los Fong las cosas estaban en silencio, Ryu Fong había contado todo lo sucedido con sus hijos en la fábrica y como decidido enviarlos a la cárcel para que tuviesen un pequeño escarmiento por la poca sensatez e inmadurez que habían mostrado según el patriarca. Lian Fong se mostró su desacuerdo ante esa decisión aun así guardo sus reclamos para más tarde, por otro lado Shaolin Fong parecía un poco cansada de todo el asunto y la morena lo pudo percibir. Suspiro levemente no podía creer que Soi fuese tan imprudente, más cuando le había advertido el no dejarse provocar por su hermano. De pronto todos los ahí presente pudieron escuchar los motores de un automóvil que venía entrando y se estacionaba, luego de un minuto otro y Yoruichi supo muy bien de quien se trataba pues conocía demasiado bien el sonido del motor de auto de su novia.

Soi se estaciono al momento de entrar a la casa, vio a su hermano que bajaba de su auto para dirigirse al interior de la casa y de pronto la noto ahí estacionada, era la motocicleta de su novia flaqueo al momento, una cosa era su familia y otra muy distinto ella. Se preguntó que hacía en casa de sus padres, porque justamente este día. Si hubiesen sido otras las circunstancias ciertamente estaría feliz de saberle en este lugar y posiblemente hubiese corrido a buscarle para plantarle un beso de esos que dejan sin aliento, pero justo en esos instantes era seguro no le daría ni la hora así que opto por mantener a raya sus impulsos no fuese que recibiera una penosa negativa. Apuro su paso al notar que Lyu le llevaba cierta ventaja.

Lyu se detuvo un momento al escuchar una pequeña charla, seguramente sus familia se encontraba en la sala miro hacia atrás y noto que su hermana aún no se decidía por entrar y rio un poco divertido, seguramente había notado la motocicleta que era propiedad de Yoruichi, de pronto escucho pasos apresurados y volvió hacia atrás. Soi venía a paso rápido para lograr alcanzar a su hermano y noto que estaba llegando a la sala.

— Buenas noches — saludo el pelinegro deteniendo la pequeña charla en la sala y al momento todos le miraron detenidamente, tanto que sintió que se le erizaba los bellos de la nuca y era consiente que se sonrojaba levemente aunque no se notara a cabalidad por los golpes en su rostro.

La familia Fong junto a la morena parecieron quedar en un estado de mudes ante lo que veían delante de ellos, esperaban que los hermanos Fong aparecieran con signos visibles de lucha pero ciertamente no esperaban verles maltrechos. Yoruichi se tensó levemente solo esperaba que Soi no haya recibido tanto daño y de pronto apareció tras su hermano con un semblante serio y para sorpresa de los ahí presentes con notables golpes en su fino rostro al momento la morena noto como el semblante de su suegra cambiaba de lo que antes era inconformidad a uno tenso y hasta molesto — buenas noches — saludo la peli azul.

— Buenas noches hijos — saludo Shaolin Fong rompiendo el silencio en la sala — vaya parece que Nanao y Lisa lograron sacarlos de la cárcel para compartir la cena — indico con cierta calma — cada vez son más eficientes, recuérdame felicitarlas la próxima vez que les vea.

— Por supuesto — señalo la peli azul y lanzo una leve mirada a su novia que se encontraba muy seria.

Lyu suspiro — me imagino que saben todo el asunto — empezó el pelinegro y todos le miraron como si le hubiese salido otra cabeza.

— Creo que de eso podríamos hablar después — sugirió la peli azul mirando a su hermano con seriedad — sería prudente asearnos antes de ir a la mesa y charlar.

— La cena se servirá dentro de una hora — informo Lian con un tono poco amable — creo que es mejor zanjar todo es asunto lo antes posible así como dijo Lyu.

Ryu no pudo evitar mirar hacia su esposa con asombro por mostrar un poco de imprudencia ante sus acciones, el pelinegro solo atino sonreír levemente. Shaolin Fong por otro lado se encogió de hombros, qué más daba si justo ahí sus nietos se tiraban al suelo para seguir con su pelea infantil cosa que posiblemente no sucedería porque pudo notar como la joven Shihōin había mirado hacia su nieta, había pasado de la ansiedad e inquietud a lanzarle una mirada llena de reproche, decepción y quien sabe que más podía esperarle a su nieta en manos de su novia.

Extrañamente fue Lyu quien interrumpió el silencio— acepto que es mi responsabilidad el incidente en la fábrica — señalo al instante — estuve provocando a Soi con insistencia y al parecer al final toque una fibra sensible para ella— indico mirando hacia la morena.

Todos se quedaron callados, hasta la peli azul que pareció ser tomada por sorpresa ante el mea culpa de su hermano — creo que los dos somos responsables — rectifico la peli azul con seriedad pues ella no era mejor que Lyu — no era la primera vez que me provocabas a una discusión, confieso que hubiese preferido que no sucediera como paso pero quizá al final era algo inevitable y no es que me esté excusando simplemente digo lo que pienso.

— Lo dices tan simple — señalo Lian Sayers — ¿es que acaso no se han visto en un espejo? — Cuestiono con reproche — tienen golpes sobre los golpes, sin olvidar esos los moretones que no se irán en unos días, labios y cejas partidas — bufo cosa muy impropia de ella y miro a su esposo — te dije que no debían aprender a luchar.

— Defendernos no luchar — rectifico Lyu llevándose una mirada de advertencia de su madre.

— Eso no les exime de los daños que ocasionaron en la fábrica, sin contar el espectáculo vergonzoso que ofrecieron para los trabajadores al comportarse como unos pendencieros cualquiera — sentencio Ryu Fong con rostro serio.

— Creí que con enviarnos a la cárcel habías satisfecho tú deseo de castigarnos — señalo Soi. Las miradas de padre e hija se enfrentaron en lo que parecía un duelo de voluntades y cuando el patriarca estaba por seguir la discusión fue Shaolin Fong quien hablo.

— En todo caso, sobre los daños en la fábrica compete ser hablado en la próxima reunión aunque les advierto que los gastos serán pagados en partes iguales por los dos — aclaro con calma y miro hacia su hijo — me parece que tu hija tiene razón y terminar en la cárcel fue un escarmiento original aunque sabíamos de antemano que Lisa o Nanao irían al rescate.

Ryu suspiro — espero que lo sucedido en la fábrica no vuelva a repetirse — indico — su madre tiene razón, se ven terribles — señalo y miro a su hijo — Lyu, aun cuando sabemos que tu hermana sabe defenderse bien no debiste ser tan brusco.

— Es cierto que peleamos pero no fue como si hubiésemos durado 12 rounds, en todo caso no todos son golpes míos — se defendió el susodicho, al instante Soi miro a su hermano y supo que todo estaba jodido — lo siento — se disculpó con su hermana.

— ¿Qué es lo que quieres decir? — Cuestiono Ryu Fong un poco confundido.

— ¡Explíquense! — Exigió Lian al instante.

Lyu miro a Soi y esta suspiro — nos peleamos con unos tipos en la cárcel — confeso de una vez ante la sorpresa de su familia ahí presente, aunque no tentó su suerte de mirar en dirección a su novia — más bien tuve cierta diferencia con un sujeto molesto, aunque no era asunto de Lyu el tuvo la amabilidad de ayudarme en la discusión.

Yoruichi soltó un suspiro que había estado conteniendo al instante que Soi comenzó con su explicación de los hechos, miro hacia Lian Fong y podía notar como esta parecía tensa y hasta molesta como quizá nunca le había visto, Ryu Fong paso sus manos por su rostro posiblemente hartó por este día, quizá era un alivio que fuese viernes después de todo. Miro hacia Soi que miraba a todos excepto a ella bajo su rostro se suponía que esta tarde noche sería un momento en que podrían pasar un buen rato en familia después de una semana entera de no estar juntas, no iba a negar que tenía cierta ilusión de darle una sorpresa con su aparición en la casa de sus padres. Era más que obvio que el destino tenía una sorpresa mayor para todos los ahí presentes.

Shaolin Fong quiso reírse de la situación un tanto peculiar y justo ahora se arrepentía el permitir que Yoruichi estuviese presente ante el espectáculo que sus nietos se sacaban de la manga. Primero la noticia de su pelea y su pequeño viaje a la cárcel para poner la cereza en el pastel diciendo que siguieron la refriega en la cárcel, daba gracias al cielo que no padecía del corazón porque estos seguramente le mataban — realmente espero que lo que ha sucedido este día no vuelva a repetirse, su madre tiene razón — señalo — ya no son unos chiquillos para andarse revolcando y dándose puños por tener diferencias.

— Si abuela — aceptaron suavemente los hermanos Fong.

— Vayan tomar una ducha y ponerse presentables para la cena — ordeno Lian, al instante Lyu pidió permiso para retirarse y Soi se quedó un momento.

— Yoruichi podemos hablar un momento — pidió suavemente la peli azul.

La morena sintió que se sonrojaba ya que todos los ahí presente le miraron curiosos, no quería negarse pero tampoco quería ir de lleno con su novia para hablar de lo ocurrido porque no sabía cómo sentirse y prefería no mostrar alguna reacción adversa contra Soi pues aun no sabía cómo estuvo todo lo ocurrido en detalle — claro — acepto.

— Si nos disculpan un momento — pidió Soi y espero a la morena que se puso de pie y fue con ella.


Soi empezó a caminar hacia la sala de juegos, la morena iba a su lado pero ninguna de ella soltaba palabra alguna. Al entrar la peli azul cerró la puerta tras de sí mientras Yoruichi se adelantó y en medio del lugar se detuvo por inercia llevo sus manos a las caderas y negó con la cabeza, su novia soltaba un suspiro ante las acciones de la morena suponiendo que estaba molesta con la situación y aunque deseaba al menos explicarle un poco todo el lio cayo en cuenta que por fin tenía a la mujer que amaba frente a ella después de una semana de no verle. No lo pensó y solo actuó yendo hacia ella con una leve sonrisa en su rostro.

— Yoruichi — llamo y cuando se acercaba la morena se giró con rostro serio y sus manos las cruzo sobre su pecho — que bueno….

— Ni lo piense — advirtió la morena en tono serio y cerró los ojos por un instante al notar la cara desencajada de su novia, cuando los volvió abrir pudo ver más cerca el rostro con más detalle y no le agrado — ¡diablos Soi! — Exclamo.

La peli azul suspiro — lo sé — acepto — tenías razón, las cosas no salieron tan bien.

— ¿Tan bien? — Cuestiono seria la morena— tu mamá tiene razón de estar molesta, ¿cómo se te ocurre ponerte a pelear así con tu hermano? — Pregunto — para colmo luego peleas con un preso sin saber porque delito se encontraba ahí, ¿no piensas que pudo hacerte daño?

Soi suspiro — sabes que puedo defenderme bien — le recordó y noto como le fulminaba con la mirada — además no sabes lo que paso exactamente el tipo solo era un idiota misógino.

Yoruichi suspiro — aun así — señalo — no sabes lo feo que sentí cuando tu papá dijo sobre la pelea con tu hermano y que estaban en la cárcel.

Se encogió de hombros — si se vio feo — acepto — si papá nos envió a la cárcel fue como una reprimenda, sabía que no tardaríamos en salir con ayuda de Lisa y Nanao — explico con calma — además no nos ficharon.

La morena puso los ojos — lo dices tan fácil Soi — rezongo y negó con su cabeza — se supone que te iba a dar una sorpresa cuando llegara al estar aquí — Soi iba a decir algo pero la morena le detuvo — pero la sorpresa me la lleve yo y todos aquí.

— Lo siento — se disculpó — no hay excusas, como dije antes no espere que todo saliese tan mal y con lo de la cárcel — suspiro cansinamente — realmente no podía dejar que ese sujeto siguiese molestando, eso algo que esta fuera de mi control.

Yoruichi frunció el ceño — ¿me estás diciendo que si te encuentras otro idiota chovinista que se ponga idiota podrías hacer lo mismo? — Cuestiono y Soi guardo silencio por un momento.

— No sé — admitió luego de un momento — no es que me proponga ir peleando con cada idiota — la morena puso los ojos — escucha Yoruichi, admito que es difícil para mí el ver a tipos siendo abusivos e idiotas con otros e ignorarlo aun cuando no sea mi asunto, sé que no lo entenderás.

La morena medito lo que la peli azul le decía, soltó un suspiro contenido — en cierta manera creo que puedo entenderlo aunque eso resulte ser un problema para mí — acepto y noto como la peli azul parecía confusa — mírate — indico suavemente, se acercó para tocar levemente su mano en el pómulo izquierdo de su novia que resintió el toque — golpes, moretes — bajo su mano hacia la camisa que tenía unas leves manchas de sangre — te amo y no quisiera que…— sintió humedecer sus ojos.

Soi tomo su mano y detuvo lo que iba a decir — ni lo pienses — negó al instante — yo te amo y no dejaría que nada ni nadie me separe de ti — declaro con vehemencia — al notar que su novia no desaíro el toque se aventuró a darle un pequeño beso en los labios que resintió un poco el contacto.

Yoruichi permitió el beso aun cuando se sabía molesta, por lo que termino el contacto dándole un pequeño mordisco en el labio para darle fin, escuchando la leve queja — aún estoy molesta contigo Soi — sentencio.

— Por favor Yoruichi, perdóname — pidió suavemente.

La morena puso los ojos — ve a ducharte para la cena, se hará tarde.

— Te he extrañado toda la semana, por favor no te enojes — rogo suavemente y vio que su novia mantenía su actitud molesta.

— No me presiones — pidió — aun no me dices bien que fue lo que sucedió.

Soi suspiro — bien — acepto — iré a asearme, luego de la cena te explicare todo lo que quieras saber — aclaro, Yoruichi enarco una de sus cejas.

Asintió al instante — es un trato — señalo.

Soi afirmo en un movimiento de cabeza — pero no quiero que esto sea causa de una discusión entre nosotras.

Yoruichi soltó un suspiro — ya veremos.

— Bien, regreso en un rato — indico y empezó su camino hacia su habitación.

La morena se quedó ahí, viéndole salir y cuando esta cerró la puerta tras de sí, fue hacia uno de los sofás del lugar y se dejó caer de manera cansina soltando un largo suspiro. Muy al contrario de lo que había pensado que sucedería cuando recibió la invitación de Lian para cenar, las cosas habían salido totalmente distintas. Primeramente porque imagino que iba ser una sorpresa para Soi verle ahí, la sorprendida había sido ella con todo el embrollo, lo segundo no era mejor, ya que había pensado en que tendrían un momento lindo y romántico pues tenían una semana de no verse y así como lo había confesado Soi que le extrañaba, también ella le había hecho mucha falta, al final termino siendo un momento angustioso y preocupante. En fin no todo salió como los finales felices o como un buen orgasmo que te deja relajada y con una satisfacción, porque ciertamente se sentía de manera contraria, estresada, molesta y en cierta manera frustrada.


Soi casi corrió a su habitación ya que subió las escaleras de a dos escalones pero de improvisto se detuvo casi al final de las mismas pues le extraño que su hermano se encontraba ahí sentado como esperando a alguien en el parque. Este suspiro al verle y se puso de pie — tardaste en subir — se quejó.

— Eres un idiota — acuso Soi — deberías haber ido ducharte.

Lyu se encogió de hombros — lo siento, fue bastante imprudente ahí.

La peli azul puso los ojos — está bien — acepto suspirando — no es como si no se los íbamos a decir, además papá fue algo injusto contigo.

Hubo un leve silencio entre los dos — escucha, yo… — empezó el pelinegro pero el movimiento de cabeza negando de su hermane le detuvo.

— Creo que podemos hablar después — sugirió — justo ahora no es el momento adecuado.

Lyu rio levemente — claro — acepto un poco divertido — si las miradas mataran los dos ya estaríamos muertos ahí abajo — señalo — parece que junto al té de la tarde comieron alacranes.

— Ni que lo digas — acepto Soi con un rostro inconforme.

— ¿Tan mal te fue con Yoruichi? — Cuestiono y su hermana puso los ojos — bueno, al menos tengo la suerte de ser soltero.

Soi asintió levemente a su comentario — vamos o se hará tarde, no quisiera molestar más a mamá.

Los dos se encaminaron a sus respectivas habitaciones, sabían bien como era su madre con respecto a la etiqueta y tentar la suerte de agregar otro motivo para que ella estuviese enojada no era buena idea. Hace mucho no veían a su madre así y como una vez les había aconsejado su padre "es mejor no hacer molestara a su madre, puede que sea muy paciente pero cuando se enoja es mejor comportarse" La verdad era que si no fuese porque Yoruichi se encontraba en casa, Soi se saltaba la cena y se quedaría encerrada en su habitación.


En la planta baja, luego de unos breves minutos la morena decidió volver a la sala y esperar el momento de la dichosa cena, tenía la esperanza que la recién tensión familiar se disipara un poco. Extrañamente cuando llego a la sala la única que se encontraba ahí era la abuela Fong que al parecer terminaba una llamada telefónica. Esta le sonrió al verla y le invito con un gesto que se acercara para sentarse a su lado.

La anciana soltó un suspiro — me disculpo contigo por hacerte participe de todo este asunto un tanto peculiar — expreso con una leve sonrisa.

La morena sonrió un poco ante las palabras que la anciana había utilizadas para describir la situación de su familia — no se preocupe por eso, aunque lamento como se ha dado todo el asunto con Soi y Lyu — indico y miro hacia el lugar.

— No te preocupes por Ryu y Lian porque vuelven en un momento, creo que necesitaban hablar en privado después de todo — señalo — me parece que todo el asunto te da una idea de lo que será ser parte de esta familia — expreso con calma — en esta familia todos tienen su carácter bien empaquetado — comento con un dejo de diversión y luego miro hacia la morena — me alegra ver que tu igualmente tienes el tuyo, porque seguro lo necesitaras con mi nieta.

Yoruichi suspiro — creo que de eso me di cuenta antes, aunque acepto que de vez en cuando es una caja de sorpresas.

Shaolin sonrió con satisfacción — creo que Lian tiene razón, eres la mujer indicada para mi nieta — acepto, haciendo sonrojar a la morena en el proceso — pienso que sería adecuado que en esta fiesta anual seas presentada oficialmente como su novia y futura prometida.

Yoruichi iba a objetar tal cosa, como siempre pasaba todo iba rápido en su relación con la peli azul pero las palabras murieron en sus labios al ser interrumpidas por el regreso del matrimonio Fong-Sayers que volvían a la sala con rostros serenos, con un vaso en sus manos que seguramente no era té sospecho la morena. Le vio tomar asiento con calma y cerca uno del otro, Lina le sonrió le dirigió una pequeña sonrisa.

— Yoruichi, lamento toda esta situación — se disculpó — estoy segura que no era esta la manera en que esperabas que fuese la invitación a cenar.

La le dedico una leve sonrisa — no tenga cuidado.

Ryu bebió un poco de su vaso — esperemos que algo así no vuelva a suceder, aun cuando todavía tienen mucho que explicar creo que por hoy he tenido suficiente y al menos merecemos tener una cenar en paz.

Shaolin sonrió ante el comentario de su hijo — aun así creo que la situación va a mejorar un poco — indico y Ryu le miro con incredulidad — en tu enojo no te diste cuenta que un detalle interesante — señalo y todos le pusieron más atención — Soi dijo que en la cárcel Lyu le ayudo con la disputa, aun cuando antes ellos mismo estaban enfrentados en la versión tonta del club de pelea.

Ante esto último se soltaron unas pequeña risas entre los ahí presentes, la morena suspiro con una sonrisa en su rostro la abuela tenía razón. Quizá no todo estaba perdido con respecto a los Fong. Ryu alzo su vaso — brindo por eso — indico con dirección a su esposa que choco su vaso con él y bebieron un poco de su interior.

— La cena casi esta lista — informo Lian y dirigió una mirada a su esposo — intentemos mantenernos ecuánimes por ahora, luego con más calma hablamos del asunto.

Con todo hablado y en cierta manera resuelto, la charla se volvió menos tensa y llevadera pues fue mucho más cordial, hablando de las cosas sencillas y banales de la vida mientras esperaban el anuncio de la cena y que los jóvenes Fong regresaran presentables para compartir lo que restaba del momento.


Gracias por leer...continuara.